Realidad Nacional El fenómeno de la globalización Orientaciones para un discernimiento pastoral Héctor Aguer Arzobispo de La Plata La palabra globalización se ha convertido, en los últimos años, en una especie de ídolo o talismán. El concepto que da contenido a ese término indica, con suma ambigüedad, riesgos y oportunidades que nos aguardan en el siglo XXI. La palabra responde parcialmente a la verdad de un fenómeno; designa hechos reales, pero también designa una ideología que es esgrimida como un arma para justificar, prolongar o acelerar situaciones injustas. El fenómeno de la globalización, sus características y sus límites, no ha sido aún satisfactoriamente definido. Podemos intentar, sin embargo, una descripción aproximada. Se trata de un proceso de interconexión financiera, económica, social, política y cultural, acelerado por la facilidad de las comunicaciones y especialmente por la incorporación institucional de tecnologías de información y comunicación. Este proceso se verifica en el contexto de una victoria política del capitalismo y cuando en el orden cultural parecen eclipsarse las ideologías y arrastrar en su caída a los grandes ideales. El proceso en cuanto tal encierra un potencial considerable para fomentar el bienestar económico y promover relaciones más humanas; induce cambios que, por ahora, acrecientan la exclusión de regiones, comunidades y culturas enteras. En el orden económico se vienen registrando desde mitad de los años 70 cambios pronunciados en las formas de producción. La desmaterialización de los productos, por influjo de los criterios consumistas, hace que el valor agregado dependa más del diseño, la imagen y la marca que de los mismos componentes materiales. De allí que en las empresas cobran papel predominante los conocimientos organizativos, la idea original y la apreciación del movimiento comercial. También hay que señalar en este campo la desnacionalización provocada por la división internacional de los procesos productivos. Como consecuencia, se torna crónico el desempleo, aumenta la precariedad laboral y social y crece la desigualdad de los ingresos. Las víctimas principales son los así llamados "trabajadores genéricos", que no tienen posibilidad de adaptarse a los cambios y son considerados individualmente prescindibles. El capital, cuya propiedad se ha hecho compleja y cada vez más anónima, se aleja de los procesos productivos. La desconexión de los mecanismos financieros respecto de la economía real somete el conjunto de la actividad económica al imperio del dinero y promueve la internacionalización de la usura. El Estado ha perdido autoridad como agente de la política económica y ya no http://www.ucalp.edu.ar/global.html (1 of 5) [27/05/2008 17:27:53] Realidad Nacional controla plenamente las variables macroeconómicas básicas. El fenómeno de la globalización ha puesto en evidencia una subordinación antinatural de las políticas nacionales a la economía dineraria dirigida desde los centros financieros internacionales, cuando el fenómeno mismo debería situarse bajo una autoridad política capaz de velar equitativamente por el bien de todos. Hoy se habla comúnmente de la crisis del Estado-Nación. Ulrich Beck, un estudioso del tema, define la época actual como una segunda modernidad, caracterizada por el desarrollo de estructuras supraestatales de regionalización, la revalorización de unidades políticas subestatales y la creación de comunidades virtuales fruto de la globalización de relaciones entre personas y grupos que no son contenidas ya por los límites de los Estados ni se valen de su mediación. Se insinúa una nueva división social entre aquellos que han logrado integrarse en el mundo globalizado y los que resultan excluidos: áreas geográficas, barrios de ciudades del primer mundo y grupos sociales enteros. Si puede consentirse un rasgo de ironía en un asunto tan serio, hay que decir que la globalización implica la existencia de globalizadores y globalizados. En el mismo tono, Robert Solow, premio Nobel de Economía, exclama: "¡Ah, sí, la globalización! Es una maravillosa excusa para muchas cosas". En el orden cultural, la interconexión permite recibir nuevas impresiones y experiencias, mediadas por la televisión o por internet, que proceden de lejos y que son, en realidad, productos vendidos por las empresas que los elaboran. Este fenómeno brinda la oportunidad de ampliar el horizonte de cultura y valores de personas y comunidades, pero de hecho extiende una cultura de la virtualidad en la que se combinan relativismo y pasividad. El tiempo libre, especialmente de los jóvenes, se llena con experiencias virtuales que pueden llegar a engendrar una confusión entre ficción y realidad. La cultura del consumismo global suministrada por la industria del entretenimiento induce cambios de valores y comportamientos adictivos y propaga una masificación que tiende a inhibir el pensamiento. Para que la dimensión cultural de la globalización se ponga al servicio de formas de vida más humanas, se hace necesaria la elección, la orientación y la adaptación activa de las nuevas experiencias virtuales. Algunos autores piensan que el mundo, ya homogeneizado en lo económico y en lo político, marcha hacia una homogeneización cultural por obra de lo que Benjamin Barber llama la "cultura McWorld". Ante un proceso de estas características se perfilan dos actitudes contrastantes, dos posiciones extremas: una opción reactiva, de rechazo, representada por el fundamentalismo islámico y por los grupos occidentales embanderados en la anti-globalización, y la aceptación incondicional, interesada, del fundamentalismo neo-liberal, es decir, los globalizadores, sus socios y, en general, los beneficiarios de los cambios recientes. Entre ambas posturas, la visión cristiana debe ejercitarse como cuidadoso discernimiento: comprensión de las oportunidades y de los efectos positivos, que la Iglesia reconoce como tales http://www.ucalp.edu.ar/global.html (2 of 5) [27/05/2008 17:27:53] Realidad Nacional y de los riesgos y consecuencias negativas, que ella mira con inquietud. A partir de ese discernimiento se podrá incidir en el fenómeno en todas sus dimensiones a través de adecuadas iniciativas pastorales. El concepto de globalización parece expresar la unidad del mundo, y en cuanto tal comporta un valor objetivo que es necesario constatar y aquilatar. Se le puede atribuir un contenido moral que no es ajeno a la cosmovisión cristiana, ya que la unidad del género humano tiene que ver con la verdad de la creación y de la redención e importa sobremanera a la misión de la Iglesia. Se podría esbozar una consideración teológica de la globalización. No propongo fabricar una teología de la globalización, al modo como surgieron, en décadas pasadas, teologías del progreso, del desarrollo, de la liberación, de la revolución, y otros genitivos añadidos al sustantivo theologia, que es elocuente por sí mismo. Esta consideración teológica podría asumir como parámetros o puntos de referencia: 1) la verdad acerca de la creación, aspecto frecuentemente olvidado o descuidado en el discurso teológico; 2) la verdad acerca de la redención. Pienso especialmente en la dimensión inmensa del misterio de Cristo tal como la expresa el Apóstol Pablo en el primer capítulo de la Carta a los Colosenses, en la preeminencia absoluta del Resucitado, Señor de la historia, en quien Dios quiso que residiera toda plenitud; 3) la misión de la Iglesia, sacramento universal de salvación y de unidad del género humano, como así también su acabamiento en la escatología. En los hechos, la mentada unidad está seriamente comprometida por divisiones y conflictos de toda especie, o falseada por una deformación de la interdependencia de los pueblos. El sistema determinante de relaciones en el mundo actual, en sus aspectos económico, político y cultural, no es asumido como dimensión o categoría moral; no se realiza y verifica como solidaridad, es decir, como determinación firme y perseverante de empeñarse en favor del bien común. Más bien parece despojado de valores espirituales. En su acepción más negativa, la globalización puede ser censurada como la imposición fáctica de un modelo cultural, estrechamente vinculado a un modelo económico, que arrasa los mejores valores de los pueblos, a los que vacía de su identidad tradicional. El proceso de globalización es susceptible de ser orientado y gobernado para ponerlo al servicio de las sociedades, de las economías y de las culturas del mundo entero. La fórmula correcta de la globalización sería: un mundo de patrias, en el que sean efectivamente consideradas y respetadas la subjetividad de cada nación y su soberanía integral. El estudio del fenómeno de la globalización sugiere, en orden a la Nueva Evangelización, adoptar disposiciones pastorales en varios campos. Señalo sucintamente tres áreas: 1. Trabajar más intensamente en la difusión y aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia, en procura de una sociedad basada en el trabajo libre, la empresa y la http://www.ucalp.edu.ar/global.html (3 of 5) [27/05/2008 17:27:53] Realidad Nacional participación, como se dice en la Encíclica Centessimus Annus. La globalización, entendida como extensión victoriosa de cierta forma de capitalismo, más que para la economía productora de bienes ha servido hasta ahora para multiplicar la actividad y las especulaciones financieras dentro y fuera de las Bolsas, que se han unificado mediante la informática para traficar 24 horas al día con los valores de todos los países. No es extraño que los países de América Latina no se beneficien del movimiento financiero internacional, porque no son ellos los titulares de esas sumas que trajinan en las Bolsas siempre activas de la globalización. Se hace desear una profunda reforma del sistema financiero mundial y una revisión de la estructura de las organizaciones internacionales existentes, para que las finanzas se pongan efectivamente al servicio del trabajo y de la economía real. Estoy persuadido de que sin una reforma del sistema financiero mundial no se hallará solución para el problema de la deuda externa, que pesa ominosamente sobre muchos países. Las organizaciones a las que me refiero son el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Como es sabido, el Fondo Monetario, señalado como inspirador y vigía de los programas de ajuste que periódicamente asfixian a nuestros pueblos, nació después de la Segunda Guerra Mundial como resultado de los acuerdos de Bretton Woods. No faltan corrientes políticas y económicas, aun en los Estados Unidos de Norteamérica, que postulan la necesidad de un nuevo pacto de Bretton Woods, para que la mencionada institución se democratice efectivamente y cambie sus criterios ideológicos y operativos. La aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia necesita de mediaciones científicas y técnicas que son de competencia de los laicos. Las Universidades Católicas y otras instituciones especializadas tendrían que abocarse a la preparación de quienes en el ámbito de la economía, la política y los movimientos sociales hagan presente a la Iglesia y a su mensaje allí donde se gestan las nuevas vigencias culturales. Resulta patético constatar cómo de no pocas Escuelas de Economía de nuestras Universidades Católicas continúan egresando generaciones de Chicago boys o de Harvard boys, según la moda que impone la dogmática económica vigente. 2. Es urgente un aporte en orden a replasmar los fundamentos éticos de la cultura, afectados por el secularismo y por los conatos, siempre renovados, de abolir una ética basada en el orden natural y en el decálogo. Instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales vinculadas a las Naciones Unidas, que cuentan con ingentes recursos financieros, son las que impulsan la difusión de antivalores que pugnan por imponerse como nuevos derechos. George Steiner, un pensador que hace unos años sorprendió gratamente con su libro Reales presencias, en un reportaje reciente se ha presentado como un humanista desengañado, propugnando la búsqueda de un consenso para formular una ética atea que mire al bien del hombre, porque según él las religiones han fracasado en su propósito. Nuestros pueblos no son ajenos a la difusión de esta mentalidad, que va aflorando incluso en decisiones legislativas que ponen en cuestión y riesgo la genuina libertad y los derechos de la familia. http://www.ucalp.edu.ar/global.html (4 of 5) [27/05/2008 17:27:53] Realidad Nacional La dignidad de la persona y el valor de la vida han de ser reivindicados con claridad y fortaleza. La ley natural, expresada en el decálogo, y el Sermón de la Montaña son el fundamento insoslayable de una cultura verdaderamente humana y cristiana, según corresponde a la índole de los pueblos latinoamericanos. 3. Por último, aquello que es lo principal. Insistir en la dimensión propiamente religiosa de la Evangelización. Ecclesia in America dice que a causa de la imposición arbitraria de nuevas escalas de valores se hace difícil mantener una adhesión viva a los valores del Evangelio. La Nueva Evangelización debe comenzar por el reconocimiento y el tratamiento de algunos problemas crónicos del catolicismo latinoamericano. Por ejemplo: la enorme brecha entre el número de bautizados y el de aquellos que viven la fe y se nutren de los sacramentos; la decadencia y corrupción de las costumbres, que se extiende como un hecho social y lleva en su caso extremo a la confusión del bien y del mal; las tendencias sincretistas y las desviaciones supersticiosas que desfiguran y menoscaban la piedad popular, siempre necesitada de una más profunda evangelización; la crisis de la familia y la pérdida del auténtico sentido humano de la sexualidad; la insuficiente preparación del laicado en orden a su participación en la vida política y económica de nuestras naciones, participación que reclama como fuente la renovación e instauración de una inteligencia católica. Sólo el fortalecimiento de la identidad católica de los pueblos de América Latina, que es obra de la verdad y de la gracia y la vivencia de la comunión que se funda en ellas, les permitirá superar felizmente los desafíos de la globalización. Intervención del Arzobispo de la Plata en la Asamblea Plenaria de la Pontificia Comisión para América Latina. Roma, 22 de marzo de 2001. imprimir la nota completa http://www.ucalp.edu.ar/global.html (5 of 5) [27/05/2008 17:27:53] revista virtual Contradicciones entre la Apertura y la deuda Externa DE RICARDO A RICARDO* Por Enrique Aschieri El viernes 15 de marzo de 2001 el Dr. Ricardo Hipólito López Murphy comunicó al país un plan de ajuste, que incluía fuertes recortes en la educación pública y en los subsidios a los más necesitados. Dos días después, ante el unánime rechazo de la sociedad civil hacia el ajuste, fue reemplazado por el Dr. Domingo Felipe Cavallo. El Dr. Cavallo dio marcha atrás también con la baja de aranceles a las importaciones propuestas por López Murphy, uno de los pilares básicos del repudiado plan liberal. Más allá de la efectividad de los cambios del Dr. Cavallo, el debate público casi ni se ocupó de la baja arancelaria de López Murphy. Lo cierto es que el tema es una de las claves que definen la inserción argentina en la economía mundial. En este aspecto, aparecen algunas contradicciones serias con la realidad en las que incurre la baja arancelaria planteada por López Murphy, las que salen a la luz entre los escombros de los pilares teóricos sobre los cuales se asienta la propuesta liberal. Para verlas, es menester remontarse hasta un ensayo fundador de la teoría económica escrito por David Ricardo a principios del siglo XIX, comenzando por las reflexiones del economista inglés acerca del capital y la tecnología, paso lógico necesario para luego adentrarse en la teoría de las ventajas comparativas, fuente donde abrevan López Murphy y los demás liberales argentinos. En 1821, al salir la tercera edición de "Principios de Economía Política y Tributación", su autor David Ricardo, que poco tiempo después falleciera, agregó un capítulo titulado: "De la maquinaria", donde toma posición respecto a la influencia de la mecanización en los intereses de las diferentes clases de la sociedad, advirtiendo que pese a ser un evento de gran importancia: "parece no haber sido examinada nunca de manera que conduzca a algún resultado cierto o satisfactorio". Ricardo afirma que, "la sustitución del trabajo humano por la maquinaria es, a menudo, muy perjudicial a los intereses de la clase trabajadora", rectificando así una opinión distinta que tenía en el pasado, y ratificando que tanto los terratenientes como los capitalistas, se beneficiaban grandemente. "Todo lo que yo deseo probar -conceptúa Ricardo- es que el descubrimiento y uso de maquinaria pueden ir acompañados de una disminución de la producción bruta, y siempre que esto suceda, será perjudicial a la clase trabajadora, ya que algunos de sus miembros serán despedidos de sus empleos y la población será excesiva en comparación con los fondos existentes para darle ocupación". http://www.ucalp.edu.ar/ricardo.html (1 of 5) [27/05/2008 17:29:39] revista virtual A continuación Ricardo alerta: "Espero que mis aseveraciones no conduzcan a inferir que no debe estimularse la maquinaria. Para dilucidar el principio, he estado suponiendo que se descubre repentinamente mejor maquinaria, y que se usa en forma extensiva; pero la verdad es que estos descubrimientos son graduales y operan más bien determinando el empleo del capital que se ahorra y acumula, que desviando capital de su empleo actual... La maquinaria y la mano de obra están en competencia constante, y la primera puede frecuentemente no ser empleada hasta que suba la mano de obra." Y como corolario de su visión expresa: "Nunca puede desanimarse en un Estado el empleo de maquinaria, porque si no se permite al capital obtener el mayor ingreso neto que el uso de maquinaria rendirá en el país, será llevado al exterior... Al invertir parte de un capital en mejor maquinaria habrá una disminución progresiva en la demanda de mano de obra; exportándolo a otro país, la demanda desaparecerá del nuestro... Al emplear mejor maquinaria se reduce el costo de producción de las mercancías y, en consecuencia, se las puede vender en los mercados extranjeros a precios más baratos. Sin embargo, si se rechazara el uso de maquinaria, mientras todas las demás naciones lo estimularan, sería necesario exportar dinero a cambio de productos extranjeros hasta que los precios naturales de los productos bajaran hasta situarse a los precios de otros países. Al efectuar intercambio con esos otros pueblos, podría darse una mercancía que cuesta aquí dos días de trabajo, por otra que cuesta uno en el exterior, y este desventajoso cambio sería consecuencia de esa actitud, pues la mercancía que se exporta, y que aquí cuesta dos días de trabajo, habría costado uno solo si no se hubiera desechado el uso de maquinaria, cuyos servicios han aprovechado más sabiamente los vecinos". Lo que Ricardo tenía claro a principios del siglo XIX, parece no tenerlo claro a principios del siglo XXI una parte considerable de la élite dirigente argentina, incluida su dirigencia sindical. Cuando Ricardo razona sobre el comercio exterior, supone que no hay movimiento de capitales internacionalmente hablando. Dieciséis capítulos después -en el mismo libro-, reflexionando sobre la maquinaria, les advierte a sus compatriotas que si detienen la tecnificación, adiós a los capitales; o sea, infiere un mundo con capitales perfectamente móviles entre naciones. ¿Contradictorio? Sí, a primera vista. Pero lo que buscaba Ricardo, era el programa estratégico de gobierno más adecuado para el Estado inglés. Es cierto que resulta contradictorio si se busca la verdad científica a secas. Es perfectamente congruente cuando se entiende su implícito empeño. Sabía cabalmente que al igual que hoy, ser rico o ser pobre, estar desempleado con cobertura o desamparado, depende a menudo del lugar geográfico donde a uno le tocó nacer. Para expresarlo con sus palabras: "La experiencia ha demostrado que la inseguridad real o imaginaria del capital, cuando éste no está bajo control inmediato de su dueño, aunada a la natural renuencia que siente cada persona a http://www.ucalp.edu.ar/ricardo.html (2 of 5) [27/05/2008 17:29:39] revista virtual abandonar su país de origen y sus relaciones, confiándose a un gobierno extraño, con nuevas leyes, detienen la emigración del capital. Estos sentimientos, que lamentaría ver debilitados, son la causa de que muchos capitalistas se den por satisfechos con una tasa de utilidades baja en su propio país, en vez de buscar un empleo más ventajoso de su riqueza en países extraños". Cuando surge la política, su objetivo hasta la médula, Ricardo se convierte en un militante voluntarista. Ventaja Comparativa Ricardo es identificado por su teoría del comercio exterior, conocida por la expresión "ventaja comparativa", que se encuentra en el capítulo VII de la obra citada más arriba. "Es este principio -dice el autor respecto de la ventaja comparativa- el que determina que el vino se produzca en Francia y Portugal, que los cereales se cultiven en América y en Polonia, y que Inglaterra produzca artículos de ferretería y otros". En su célebre ejemplo, en el que Portugal produce la unidad de vino en 80 horas y la unidad de paño en 90 horas, en tanto que Inglaterra produce la primera en 120 horas y la segunda en 100 horas, lo que le interesa sobre todo a Ricardo es que, después de las especializaciones respectivas, el conjunto PortugalInglaterra produce las dos mercancías en 360 horas, en lugar de 390. Las hipótesis accesorias son: costos constantes, igualdad de potencial productivo y de consumo en los dos países, salarios iguales al mínimo de subsistencia en ambos países, técnicas idénticas, identidad del circulante y del ingreso, identidad de la balanza de pagos y de la balanza comercial, pleno empleo de los factores. En este modelo, el valor de las mercancías en el mercado mundial no se forma de la misma manera que en el mercado nacional si (y sólo si) los factores no son igualmente móviles y competitivos en el primero que en el segundo, es decir si se retiene la hipótesis fundamental y explícita de Ricardo, o sea la de la inmovilidad de los factores. Cuando se plantea por contraste la movilidad del factor capital y la inmovilidad del factor trabajo, caso que interpreta la realidad contemporánea, Ricardo diverge fundamentalmente. Entonces se impone una modificación al teorema de las ventajas comparativas, tanto en la movilidad suficiente del factor capital para que la igualación internacional de las ganancias se opere esencialmente, como así también en la inmovilidad casi total del factor trabajo, para que las desviaciones locales de salarios, debidas al elemento socio-histórico, no puedan http://www.ucalp.edu.ar/ricardo.html (3 of 5) [27/05/2008 17:29:39] revista virtual ser eliminadas. Al mismo tiempo, se rechaza así la hipótesis ricardiana del costo fisiológico de la fuerza de trabajo. Ese cambio, esa adaptación a la realidad, parecen estar lejos de los fervores de los liberales, que razonan en forma decimonónica mientras amonestan a los ignorantes de la globalización del siglo XXI conforme ellos la entienden. La División Internacional del Trabajo Ricardo se interesa, antes que otra cosa, en la división internacional del trabajo y en la ventaja que el mundo en su conjunto puede obtener del libre cambio, suponiendo la inmovilidad a escala planetaria tanto del factor trabajo como del factor capital. Respecto de la formación del valor de cambio en el comercio exterior, dado que depende de un elemento subjetivo como la demanda, queda fuera de los intereses de la teoría pura. Ricardo no avanza más allá de la determinación de los límites del intercambio dados por las relaciones de costo, porque, asimismo, hasta ahí llega la determinación por las condiciones objetivas de la producción. Los límites determinados por los costos le alcanzan precisamente para demostrar que, cualquiera que sea el precio efectivo, la división internacional del trabajo asegura una ventaja a cada participante del intercambio y al conjunto de ellos. La variación de la relación de precios del intercambio no puede producirse más que entre los límites de los costos comparativos. Todo lo que puede suceder es que entre dos países alguno pierda de ganar, o que uno se enriquezca más que el otro; nunca y bajo ningún punto de vista, en la perspectiva ricardiana, algún país sufre una pérdida o se empobrece por abrirse al comercio. Sin embargo, hasta en este maravilloso mundo del intercambio, donde todos ganan y nadie se empobrece, hay excepciones. En el caso límite, un deterioro al infinito de los términos de intercambio de cierta categoría de países no estaría en contradicción con la teoría de los costos comparativos, si en condiciones de inmovilidad de los factores el costo de producción local de la mercancía importada se considera como infinito. Si las barreras de las relaciones de costos quedan eliminadas, no se encuentran límites, a la influencia de las demandas recíprocas. Sin embargo, la simple ausencia de límites aunque hace posible el fenómeno de la baja continua de ciertos precios, no la torna necesaria. Supongamos que una región llamada Resto del Mundo haya alcanzado la máxima productividad en los bienes potencialmente exportables antes de la apertura, endeudándose fuertemente con EE.UU., y que ahora se abren ambas http://www.ucalp.edu.ar/ricardo.html (4 of 5) [27/05/2008 17:29:39] revista virtual regiones especializándose consecuentemente. El pago de la deuda constituye una doble carga a la región Resto del Mundo: por una parte, por su propia magnitud, y por la otra, por la concomitante depreciación de la moneda regional y el deterioro subsiguiente de la relación de precios de intercambio, que todo déficit de balanza de pagos puede provocar. De hecho estos movimientos autónomos de capitales pueden desviar los términos de intercambio más allá de los límites de los costos comparativos. No hay manera de obligar al Resto del Mundo a vender sus exportaciones por menos del valor de equilibrio respecto a las importaciones norteamericanas. Salvo una cosa: que las exportaciones se hagan no justamente para comprar importaciones americanas, sino para pagar la deuda. En tal caso, los bienes en cuestión deben exportarse para obtener títulos sobre la región Resto del Mundo, en poder de los EE.UU. Pero como esos títulos están nominados en dólares, y no expresan precisamente los bienes exportables, su contravalor en importaciones americanas puede elevarse libremente. Visto de otra manera, si se le exigiesen al Resto del Mundo demasiadas exportaciones para sumistrarle importaciones, dentro de los costos comparados, se volvería naturalmente a la autarquía. En cambio, si se le exigen muchísimas exportaciones para darle los dólares que hacen falta para erogar la pesada carga de la deuda, no queda sino exportar para pagar. Teniendo en cuenta estas hipotéticas condiciones, no se entiende bien cómo los más decididos partidarios de la ventaja comparativa ricardiana promueven una apertura que de acuerdo a sus proyecciones, es la única manera de lograr una asignación eficiente de los recursos, y de ahí maximizar la tasa de crecimiento; al mismo tiempo que abogan por el pago de la deuda pública sin otro requisito que cumplimentar los deseos del acreedor, arruinando -lo dice el mismo teorema invocado implícitamente-, la mentada asignación de los recursos de una economía. *Las citas textuales fueron extraídas de: David Ricardo, Principios de Economía Política y Tributación, Fondo de Cultura Económica, Méjico, 1973. imprimir la nota completa http://www.ucalp.edu.ar/ricardo.html (5 of 5) [27/05/2008 17:29:39] REVISTA VIRTUAL LA ECONOMIA REQUIERE ALGO INEDITO Por: Eduardo Carrasco El mensaje de los obispos argentinos del pasado 12 de Mayo definió la situación en que se encuentra el país como "tan delicada que no le deja vislumbrar el rumbo y la orientación de su historia". Y tras describir las deficiencias de la acción política, la crisis de la escala de valores de la dirigencia y las frívolas propuestas de la cultura comunicacional, recaló también en los problemas económicos y particularmente, en la extensión de la pobreza que afecta al pueblo, que trasciende la marcha de los indicadores económicos. Ciertamente la crisis supera lo económico. Pero también ciertamente se vuelve contra aquél. La crisis de la escala de valores no es sólo para el ámbito ético, sino que también deforma el pensamiento y aun la política económica. Finalmente la moral y la economía, siendo aspectos diferentes, concurren en la misma acción humana y por consiguiente están íntimamente ligados. La situación económica que estamos viviendo y padeciendo no es ajena a esa crisis de valores, que finalmente lleva a una verdadera perdida de sentido de su cometido específico, agravando aún más los conflictos. Por caso el diagnóstico oficial respecto de que el nudo del problema económico radica en el desequilibrio de las cuentas públicas. En varias oportunidades se ha sostenido que con equilibrio fiscal, se reducirá el riesgo país, conseguiremos créditos más baratos (esto es menos usurarios) y se inducirá un proceso de crecimiento económico sano y duradero. (Sin negar taxativamente cierta razón en ello, el planteo excluye otras consideraciones o las deja relegadas a un segundo plano). Por consiguiente las autoridades consideraron necesario actuar sobre los elementos que estimaron más acuciantes, esto es la situación financiera derivada de los pasivos externos. De allí que los últimos días mostraron a las funcionarios económicos viajando por el mundo realizando el denominado road-show para promocionar la colocación de títulos de deuda argentinos, que permitirán reprogramar los vencimientos de otros títulos ya impagables. Y la historia vuelve a repetirse. Pagamos deudas, con nuevas deudas, acumulando presiones para un futuro, que otra vez tampoco podremos pagar... Hasta que alguna vez llegue el día final (que algunos rumores provenientes del http://www.ucalp.edu.ar/economia.html (1 of 4) [27/05/2008 17:31:06] REVISTA VIRTUAL exterior lo consideran inminente). De allí que el denominado riesgo país, no disminuya sensiblemente, para beneficio de los prestamistas y comisionistas y gestores, pero que eso sí, deberemos sufrir nosotros. El problema económico Acertadamente, el documento episcopal señala que "más que los indicadores económicos... la gravedad del problema es la persistencia y extensión de la pobreza..." Sin desconocer el ámbito propio de las cuestiones económico-financieras, se remarca la importancia de la cuestión económico-social, siguiendo una concepción tradicional de la Doctrina Social Cristiana. Pablo VI dirá en su Populorum Progressio de 1967 "nosotros no aceptamos la separación de la economía de lo humano", en tanto Juan Pablo II dirá en Chile en 1987: "¡Los pobres no pueden esperar! Los que nada tienen no pueden aguardar un alivio que les llegue por una especie de rebalse de la prosperidad generalizada de la sociedad". Y ahora, repitiendo textualmente el argumento central de la Constitución Pastoral Gadium et Spes del Concilio Vaticano II, los obispos recuerdan que "el hombre es el principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones". Desde esta concepción humana y cristiana, se derivan los cursos de acción que sugieren "desligar a la República de las imposiciones de los grupos de poder internos y externos, y que impidan el avasallamiento de la dignidad propia de todo ser humano". La economía argentina no sólo tiene un cuadro crítico en lo financiero externo y en su ecuación fiscal. También lo tiene en la recesión prolongada que derivó en esta depresión (olímpicamente ignorada por muchos analistas) que se intenta vanamente reactivar a partir a algunas dudosas medidas sectoriales sobre ciertas actividades favorecidas, como textiles, calzados, siderurgia y automotriz. Sin embargo, la cuestión no está sólo por el lado de la oferta, sino también de la demanda. El fondo de la crisis se halla en el desempleo generalizado y la consecuente pobreza extendida, que dejan como corolario una injusta e insoportable http://www.ucalp.edu.ar/economia.html (2 of 4) [27/05/2008 17:31:06] REVISTA VIRTUAL distribución de ingresos a favor de determinados "grupos de poder internos y externos". Pero si el desempleo no es priorizado en la escala de valores, porque el ser humano ha quedado relegado al ajuste de las cuentas públicas, difícilmente hallemos solución. Apreciemos hasta aquí la extraordinaria y natural correspondencia entre el enfoque presentado por los obispos y un análisis económico desde una óptica humana. Algo inédito desde la economía El documento reclama para la patria algo inédito, dejando abierta a las personas, instituciones y demás ámbitos la respuesta concreta. En esa línea la economía tiene algo que decir, y que aportar en clave solidaria. La buscada reactivación requiere de una mayor demanda, generada por mejores recursos de sus habitantes, muchos de los cuales son carecientes. Obviamente se torna necesaria una política redistributiva en los ingresos, que al tiempo que atenúe las diferencias irritantes, aumente el poder de compra de los sectores más postergados. La política impositiva tiene mucho que decir y hacer al respecto. Sin embargo las respuestas no pueden quedar ahí. Es necesaria una redistribución que contemple las necesidades del trabajador (ocupado o no) y su familia, porque finalmente lo que importa privilegiar es al hombre y al fundamento de la sociedad que es precisamente la familia. Llegamos así al núcleo de la presente cuestión económico social. El aporte desde la economía a la presente crisis, que atenúe las disparidades en los ingresos, reste poder a las imposiciones de los grupos de poder que avasallan la dignidad de las personas y las constituya en partícipes solidarios del progreso, aliente la recuperación económica por la vía de una mejora en los ingresos y estimule la creación de nuevos emprendimientos productivos, y aliente y privilegie a las familias en cuanto a células vitales de la sociedad (y de la economía) puede hallarse en una profunda reactivación, ampliación y adecuación del régimen de asignaciones familiares, hoy virtualmente en extinción. No es del caso ampliar aquí, una propuesta que tiene su complejidad técnica y administrativa, y el rechazo más o menos larvado de diversos sectores de http://www.ucalp.edu.ar/economia.html (3 of 4) [27/05/2008 17:31:06] REVISTA VIRTUAL poder, y cierta ignorante indiferencia de hasta quienes debieran promocionar el desarrollo familiar. Sin embargo confiamos en que el reclamo de "algo inédito" frente a la crisis, sea fecundo. (31.5.01) Lic. Eduardo R. Carrasco Economista - Director del Instituto de Estudios para la Humanización de la Economía http://www.ucalp.edu.ar/economia.html (4 of 4) [27/05/2008 17:31:06] REVISTA VIRTUAL Reflexiones LA DESOCUPACIÓN Por: Joaquín Padvalskis Simkus Delia Aurora Tesoriero CONTENIDOS 1 - CLASES DE DESOCUPACIÓN 4. BÚSQUEDA DE SOLUCIONES 1.1.- Desocupación Friccional 4.1.- ¿Una Veta Keynesiana? 1.2.- Desocupación Clásica 1.3.- Desocupación Keynesiana 4.2.- Arriesgando Una Solución 5 PROGRAMA SOCIAL DE EMPLEO 1.4.- Desocupación Estructural 5.1.- La Opción Viviendas 1.5.- Desocupación Tecnológica 5.2.- La Organización 2. PLANTEO DEL PROBLEMA 5.3.- La Financiación 2.1.- ¿Puede ser Clásica? 6 CONCLUSIÓN 2.2.- Tampoco es Keynesiana 2.3.- ¿Desocupación Estructural? 2.4.- Desocupación Tecnológica 3 ¿EXISTEN SOLUCIONES? 3.1.- Aumento de la Demanda Global 3.2.- Crecimiento Económico 3.3.- Derrame de Prosperidad 3.4.- Baja de Salarios Reales http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (1 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL 1.- CLASES DE DESOCUPACIÓN Parece muy útil reconocer que hay varias clases de desocupación, aunque la división entre ellas no sea muchas veces demasiado neta. Así vamos a recordar brevemente las características de las diversas clases de desocupación: friccional o natural, clásica, keynesiana, estructural y tecnológica. 1.1.- DESOCUPACIÓN FRICCIONAL Consiste en la fuerza de trabajo que está momentáneamente desocupada por estar cambiando de trabajo (ya sea voluntaria o involuntariamente) más aquellos que están ingresando en la fuerza de trabajo en número mayor que los que se retiran de ella. En ambos casos se trata de trabajadores que están buscando trabajo, proceso natural de una economía en normal crecimiento, en la que hay actividades que crecen y otras que tienden a la disminución o simplemente a su desaparición. La velocidad del cambio tecnológico en una sociedad influye naturalmente en la tasa que pueda considerarse natural o normal de desocupación. En los años cincuenta los discípulos de Keynes que popularizaron este concepto consideraban que en los Estados Unidos una tasa de desocupación del 2% de la fuerza de trabajo era una tasa normal de desocupación En los años ochenta se entendía ya que tal tasa podía ser del 5% de la fuerza de trabajo. Menuda diferencia que podría atribuirse, quizás en parte, a la aceleración del cambio tecnológico. De cualquier manera, tan importante como la cifra admisible de desocupación friccional es el tiempo que los desocupados permanecen buscando trabajo sin encontrarlo. Un tiempo de desocupación que supere los tres meses ya sea en el promedio general o en grupos particulares de desocupados (jóvenes, mayores de cincuenta años...) podría estar señalando alguna componente tecnológica o quizás estructural en el índice de desempleo. 1.2.- DESOCUPACIÓN CLÁSICA Es la que se produce cuando los salarios reales vigentes son superiores a los de equilibrio, ya sea por imposición del Gobierno ya de los sindicatos. Este mote de clásica, debido a Lord J. M. Keynes, se deriva http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (2 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL del de los economistas que atribuyeron a excesivos salarios la causa de la crisis mundial de 1930. Hoy se reconoce, casi unánimemente, que se debió a la deficiencia de demanda global, convirtiéndose en el ejemplo "clásico" de desocupación keynesiana. 1.3.- DESOCUPACIÓN KEYNESIANA La desocupación keynesiana o de demanda es la atribuible a la baja de la demanda global, ya sea de consumo, inversión o comercio exterior.. También llamada cíclica, por la fuerte influencia que suelen tener en ella las inestables inversiones, tuvo en 1936 con John Maynard Keynes su explicación teórica, así como la enunciación de medidas fiscales y monetarias para salir de ella. Hoy predomina la opinión de los organismos internacionales y los ortodoxos economistas de moda, que, ante la rigidez del costo salarial, desconfían de las llamadas políticas activas (léase keynesianas) para salir de una recesión por los peligros de caer en una inflación que, a largo plazo, acarree más daños a la economía que la misma desocupación. Ésta, en definitiva, es considerada como un ajuste inevitable de otros desequilibrios básicos del sistema económico, tal como suele ser el del sector externo o el de la estabilidad de los precios, salarios no incluidos. Parecería evidente que un diagnóstico de desocupación keynesiana sería erróneo en la medida en que, de hecho, resultara efectivo el remedio generalmente recetado por los clásicos (flexibilización salarial y baja de salarios reales). A contrario sensu, si la baja de salarios reales no llevara a la plena ocupación quedaría en evidencia de que no se trataba de un caso de desocupación clásica, aunque sin demostrar necesariamente que se trata de un caso de desocupación keynesiana o de demanda. Aunque en cualquier caso siempre se podría porfiar que en algún plazo largo o larguísimo se podría comprobar lo contrario. 1.4.- DESOCUPACIÓN ESTRUCTURAL Es la que se da en un país con economía dual en que existen rigideces geográficas o intersectoriales. Un clásico del caso de rigidez geográfica http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (3 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL podría ser la falta de participación del interior argentino, vencido en las guerras civiles, en el gran crecimiento del país entre 1860 y 1930. Un claro ejemplo de rigidez intersectorial podría ser la relación de ingresos y competitividad entre la producción agraria de la región pampeana y la de la subsidiada industria sustitutiva de importaciones durante el medio siglo anterior a 1991. Período en el que, sin embargo, no se registran, en general, cifras importantes de desocupación abierta porque la mayor parte de ella se convirtió en desocupación encubierta gracias al desaforado aumento del empleo del Estado y de sus empresas, así como a las altas tarifas de importaciones y las prohibiciones de importar, que permitieron a las empresas privadas continuar con tecnologías obsoletas intensivas en mano de obra sin exigencias de aumentos de inversiones en capital y mejoras de organización empresaria. Todo ello implicaba costos finales muy superiores a los internacionales y, en definitiva, el estancamiento primero y luego la decadencia. 1.5.- DESOCUPACIÓN TECNOLÓGICA Cuando hay cambios tecnológicos importantes en una economía, vastos sectores de la actividad económica se transforman en poco tiempo en más capital-intensivos, quedando liberada mano de obra que no encuentra colocación. Y ello no porque haya disminuido la demanda global, sino porque la demanda global existente, y hasta en aumento, es satisfecha con una tecnología más moderna que sustituye hombres con máquinas más potentes, mejor organización y personal más calificado. Cuando el proceso de modernización es relativamente lento, la desocupación sobreviniente es contabilizada, sin mayores complicaciones, dentro de la categoría de desocupación friccional. Pero si es excepcionalmente rápido, como sucedió en Argentina durante buena parte de la década de 1990, tal criterio puede provocar una información confusa que conduzca a decisiones equivocadas. Es por ello que creemos necesario considerar la existencia de una categoría especial de desocupación tecnológica, conscientes, por cierto, de las dificultades prácticas de su valoración numérica. Cabe notar, de todos modos, que hay autores que incluyen explícitamente la desocupación tecnológica en el concepto más general de desocupación estructural, considerando que se trata, de hecho, de una rigidez de la demanda laboral a raíz de un rápido aumento de la dotación de capital y fuertes mejoras de organización de las empresas Rigidez que puede coincidir en algunos segmentos laborales con una rigidez de la oferta de trabajadores preparados para manejarse con las http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (4 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL nuevas tecnologías. Parece claro que en el análisis del problema argentino de las últimas décadas del siglo XX resulta más útil utilizar el concepto de desocupación tecnológica como una categoría independiente. 2. - PLANTEO DEL PROBLEMA La altísima tasa de desocupación, junto con la crisis de seguridad y la corrupción, son los grandes temas que desvelan hasta hoy a los argentinos. Preocupan las cifras oficiales disponibles, y más aún, la sensación de que en realidad son mayores, sensación justificada por la existencia de changarines con pocas horas de trabajo, la gran precariedad de muchos trabajadores y las dificultades en apariencia insuperables de captar información en las aglomeraciones marginales. En este contexto es difícil decidir cuál podría ser el mejor camino que pueda seguir el gobierno y la sociedad argentinos. Claro está que no cabe resignarse a la actual situación, ni siquiera con la excusa de que prósperos países industriales están sufriendo insólitas tasas de desocupación. Parecería obvio que el camino a seguir depende mucho de las clases de desocupación más sub-ocupación que integran la cifra del, digamos, 30% de la fuerza de trabajo. Si nos arriesgamos a considerar que, en las actuales circunstancias, puede haber un 5% de desocupación friccional, quedaría por clasificar en alguna o algunas de las categorías descriptas el 25% de la fuerza de trabajo, entre desocupados y sub-ocupados, repartidos prácticamente en partes iguales. 2.1.- ¿DESOCUPACIÓN CLÁSICA? Claro que nuestros desocupados no pueden encuadrarse en la desocupación clásica, ya que la baja de los salarios reales http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (5 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL aumentaría, en alguna medida, la competitividad de la economía argentina permitiendo quizás, a largo plazo, un posible aumento de las exportaciones. Pero indudablemente disminuiría en lo inmediato la demanda interna con el consiguiente incremento del desempleo. Por otra parte, de hecho, la alta tasa de desocupación ha redundado, más allá de normas legales y convenios salariales, en una notable baja de los salarios nominales y reales en estos últimos años, recortes salariales en la administración pública aparte. Un diagnóstico de la actual desocupación argentina que lleve a propiciar la disminución del salario promedio es tan equivocado como el que se hizo en los años treinta y que llevó al mundo a una crisis global que impuso las hoy llamadas políticas activas, muchas veces para no llamarlas keynesianas. Sin hablar de la imposibilidad política de una medida de tal naturaleza, más allá de la baja de los salarios nominales impuesta los últimos años, sin apelar a la devaluación y a la inflación después de salir de la convertibilidad. Cabe señalar que la rebaja de salarios de la administración pública en el 2000 tuvo por objeto disminuir el déficit fiscal, objetivo indiscutible. Pero hubiera sido mucho más justo, más valiente y más efectivo, hasta para mejorar las expectativas globales, un aumento de las escalas superiores de los impuestos a las ganancias y de los impuestos indirectos a bienes prescindibles. Lamentable: un enfermizo miedo a los señores mercados no lo permitió. Ahora bien, si esta desocupación nuestra no es clásica, es decir no se debe a salarios demasiado altos, ¿se deberá a una deficiencia de la demanda global? ¿Será, por tanto una desocupación de demanda, vale decir, keynesiana? 2.2.- TAMPOCO ES KEYNESIANA Más de un economista ha insinuado, especialmente a partir de la crisis de 1994, derivada de la mexicana, una solución keynesiana a la por entonces creciente desocupación. Vale la pena examinar si ya entonces y, por supuesto ahora, tales opiniones pueden tener algún asidero, aun cuando no hayan sido expuestas analíticamente. http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (6 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL La actual desocupación argentina no es keynesiana. Los desocupados lo están porque desaparecieron las máquinas en que trabajaban, sustituidas por otras, más modernas y productivas, que, con mejor organización, requieren menos personal. Y las empresas que no se modernizaron durante los años noventa, grandes, medianas o pequeñas, están en dificultades, están por cerrar o ya han desaparecido. Solamente si nuestros desocupados hubieran sido despedidos (o no hubieran sido tomados) mientras esas máquinas en que antes trabajaban (o hubieran podido trabajar) existieran, pero estuvieran ociosas porque su posible producción no pudiera ser vendida, al no existir potenciales compradores con suficiente poder adquisitivo al nivel de precios existente, solamente entonces ese desempleo sería keynesiano, y se necesitarían remedios keynesianos. Pero no es ése el caso: nuevas máquinas y mejor organización, en definitiva, mejor tecnología, permiten producir más con menos trabajadores. 2.3.- ¿PUEDE SER ESTRUCTURAL? Tampoco nuestros desocupados corresponden a los términos en que fue definida la desocupación estructural. Si en realidad la hay, es hoy en día relativamente pequeña y puede considerársela contabilizada en la desocupación friccional. A menos que se considere estructural la situación existente de que una gran proporción de los desocupados no tienen una formación del nivel que las nuevas tecnologías exigen, nivel que no necesitaron en sus anteriores ocupaciones o que no logró proporcionar el sistema educativo a quienes recién tratan de ingresar en el mercado de trabajo. Nos parece más apropiado y funcional para la toma de decisiones calificar a estos desocupados en la categoría que seguidamente se analiza, ya que hoy en Argentina, si tal fuera el caso, las mismas empresas los contratarían y capacitarían con programas ad hoc. http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (7 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL 2.4.- DESOCUPACIÓN TECNOLÓGICA Por lo visto parecería lógico encuadrar la mayor parte de la desocupación actual en la categoría de desocupación tecnológica, ya que resultaría de la disminución de la demanda de empleo por parte de las empresas que modernizaron su producción y producen más con menos trabajadores. Y de las empresas que no se modernizaron y tuvieron que cerrar sus puertas o disminuir su producción ante la competencia interna o externa. A menos que lograran una protección especial como, entre pocas otras, la industria automotriz. Claro está que estos desocupados tecnológicos terminan disminuyendo la demanda global anteriormente existente, llegando al punto de provocar crisis que fácilmente se confunden con crisis keynesianas: las viejas máquinas y las viejas organizaciones no pueden aumentar la ocupación porque no pueden vender a los precios vigentes una producción aumentada a menos que se les otorguen subsidios o se salga de la convertibilidad devaluando, con la consiguiente inflación y baja de salarios reales. Tales máquinas y tales organizaciones van dejando de existir, como se señaló más arriba. Y las nuevas máquinas y nuevas o renovadas organizaciones se encuentran con una demanda disminuida por la desocupación: y no logran o no intentan aumentarla por medio de un sostenido esfuerzo exportador, conformándose a veces a esporádicas liquidaciones de existencias que terminan por malquistar valiosos mercados externos. De otro lado, esta falta de espíritu de riesgo, esta falta de visión realista, y un viejo acostumbramiento a las comodidades de la protección y la prebenda explican, en buena parte, la avalancha de ventas de tradicionales empresas argentinas, estatales y privadas, a empresas extranjeras con mayor capacidad y oficio para invertir, negociar y sobornar. http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (8 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL 3. ¿EXISTEN SOLUCIONES? 3.1.- AUMENTO DEMANDA GLOBAL Al demostrar más arriba que nuestros desocupados no pueden explicarse con argumentos keynesianos, queda en claro que un aumento de la demanda global no puede ser la solución del actual problema de desocupación. En realidad, el aumento de la demanda global cuando la economía está cerca de la plena utilización la capacidad de producción existente puede llevar, dentro de ciertas condiciones (principalmente expectativas favorables),a un aumento de la inversión bruta fija, que puede conducir a un aumento de la ocupación en la medida en que tal inversión no consista fundamentalmente en maquinaria importada. Esta hipótesis no sería realista en la actual circunstancia del país, a principios de 2001. No existe plena utilización de los recursos productivos, una inversión renovadora del capital fijo sería mayormente importada y las expectativas del mundillo empresario no puede decirse todavía que sean optimistas. 3.2.- CRECIMIENTO ECONÓMICO Cabe anotar, ante todo, que las empresas más modernas, más intensivas en capital físico y humano, suelen tener menor relación entre las variaciones de la producción y las variaciones del personal ocupado que las empresas tradicionales. Sin embargo, una alternativa, con que muchos se ilusionan, podría ser un fuerte crecimiento que provocara un correspondiente aumento de la ocupación, acerca de lo http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (9 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL cual se manejan diversas relaciones históricas. Dentro de la precariedad de las cifras disponibles sobre desocupación, el gran crecimiento de los años noventa no fue acompañado por una disminución de la desocupación, sino más bien todo lo contrario, principalmente a partir de l994. Es razonable pensar que, si se logra un nuevo período de fuerte crecimiento, probablemente habrá de lograrse por una mayor racionalización de más empresas, incluidas las pequeñas, con fuertes aumentos de las exportaciones industriales, aparte de lo que pueda esperarse de la mejora de los términos de intercambio de las materias primas agrarias. Contra lo esperado y pronosticado, es posible que tal fuerte crecimiento, rebus sic stantibus, desencadene mayores problemas ocupacionales. Un ejemplo podrían ser las cifras de agosto del 2000 que muestran en Córdoba un crecimiento de la producción industrial del 9,8%, al mismo tiempo que una baja del nivel de ocupación del 2,03%. Los cálculos de la Ministra de Trabajo, en diciembre del 2000 señalan que un aumento del Producto del 1% lograría un aumento del 0,2% de la ocupación: ello significaría que un crecimiento del 5% anual lograría un aumento de la ocupación del 1%, la mitad del aumento vegetativo de la fuerza de trabajo. Sus deseos de elevar dicho coeficiente al 0.8% son muy loables, siempre que no signifiquen crear desocupación encubierta, a la antigua. Falta que explique cómo lo va a lograr. Puede pronosticarse fácilmente que la desocupación seguirá siendo muy alta por mucho tiempo si el nuevo gobierno se sigue preocupando de ello tanto como se preocupó el anterior gobierno durante los años noventa, sin abordarlo con estudios serios, nuevos criterios y grandes decisiones. 3.3.- DERRAME DE PROSPERIDAD Una de las premisas fundamentales de la ideología liberal (quizás hoy habría que decir de la ultra-liberal o neo-liberal) es que el crecimiento de una sociedad inevitablemente favorecerá, en primera instancia, a http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (10 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL los más ricos, hasta que oportunamente la prosperidad se difunda y alcance a los estratos sociales más modestos y a los pobres e indigentes. De cualquier manera queda claro que, aunque se produjera algún día el pronosticado derrame de la copa de prosperidad de quienes están gozando de los frutos del crecimiento de los años noventa en favor de los perdedores, durante su espera millones de niños no sólo habrán perdido toda oportunidad de ascenso, sino que tendrán que sobrellevar toda su vida - los que sobrevivan - las disminuciones físicas y psíquicas producidas por la mala alimentación de la madre durante su gestación y la miseria de sus hogares durante su infancia. Resulta increíble que tal perspectiva no estremezca la dirigencia argentina y la decida a una fuerte apuesta a un camino distinto, no digamos siquiera humanitario, sino simplemente humano. 3.4.- BAJA DE SALARIOS REALES De otra parte no son pocos los técnicos ortodoxos que sostienen, más o menos explícitamente, que la crisis ocupacional argentina se debe a salarios demasiado altos y cargas sociales que los encarecen aún más: en definitiva, la generalizada interpretación de la crisis de 1930 antes del aporte teórico de Lord Keynes al respecto. En términos generales, ante las dificultades políticas para disminuir los salarios nominales la ortodoxia suele privilegiar la devaluación monetaria, que conduce inexorablemente a la baja de los salarios reales. Entre quienes lo sostienen implícitamente están los que propician directa o indirectamente la salida de la convertibilidad. También existe entre los economistas argentinos una polémica acerca de la utilidad o la inconveniencia de medidas puntuales. Quienes sostienen la inutilidad o la peligrosidad de políticas focales (o activas) normalmente propician un cambio drástico de la política económica para que el empleo deje de ser la variable de ajuste. No queda claro nunca cuál pueda ser la variable de ajuste propiciada, pero se puede sospechar con algún fundamento que, en muchas mentes, ella sea la devaluación y el nivel general de los precios con la consiguiente baja, aún mayor, de los salarios reales http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (11 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL Cabe añadir, por último, que en los últimos años han bajado, de hecho, la mayor parte de los salarios, tanto en términos nominales como reales. Y ello no ha logrado ninguna mejora sensible en el nivel de ocupación. Parece lógico deducir que la reducción de salarios no es el camino adecuado para lograr la plena ocupación hoy en nuestra Argentina. 4. BÚSQUEDA DE SOLUCIONES 4.1.- ¿UNA VETA KEYNESIANA? Se ha visto que, para solucionar el problema de la actual desocupación argentina, no pueden esperarse soluciones ética y económicamente adecuadas ni del modelo keynesiano ni del modelo clásico. En efecto, tales desocupados han sido expulsados del mercado de trabajo o no admitidos en él a raíz del cambio tecnológico que los sustituyó por maquinaria y una organización más eficiente del trabajo. Un incremento de la demanda global (es decir, una solución keynesiana) no los reincorporará en forma masiva al mundo del trabajo, porque tal aumento de la demanda global sería seguramente atendido por empresas, existentes o nuevas, pero que utilicen tecnologías intensivas en capital y en organización, tecnologías impuestas por el mercado y la globalización. A menos que se reincida en la creación de desocupación encubierta con protecciones y subsidios, y con el consiguiente estancamiento y posterior decadencia, cuando los inevitables intereses creados por el nuevo statu quo impidan cualquier rectificación del camino emprendido. Solamente un aumento de demanda por bienes que inevitablemente originen una demanda laboral muy específica, dirigida también a personas mayores y jóvenes sin mayor preparación laboral, podría solucionar esta desocupación tecnológica, sí, pero con una posible, digamos, veta keynesiana. Así dicho, parecería una solución brillante, siempre que se encontrara la manera de crear tal demanda específica. Durante muchos años, a http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (12 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL partir de 1930, tal demanda específica fue creada en Argentina por una ineficiente sustitución de importaciones y un Estado abundoso en personal innecesario y tareas inútiles. No por casualidad sufrimos más de medio siglo de estancamiento y decadencia. De hecho, lo que se hizo durante el período de referencia fue sustituir, en un primer momento, una inevitable desocupación abierta con una desocupación encubierta. Hasta allí, el procedimiento era el más correcto posible en tales circunstancias: era sin duda preferible optar por trabajadores de baja productividad a nivel internacional antes que subsidiar desocupados, o, peor aún, dejarlos librados a una suerte miserable. Y, por otra parte, era necesario proveer a la población y a las empresas de bienes de consumo y de capital que hubo que producir localmente a raíz de la imposibilidad de seguir importándolos ante la falta de divisas, durante los años treinta, y frente a la interrupción de los suministros durante la Segunda Guerra Mundial y su postguerra, después. El gran error fue fomentar luego, a costa en buena parte del entonces muy eficiente productor pampeano, una industria de altos costos relativos, cuya ineficiencia conducía a una alta ocupación pero a una comparativamente baja y cara producción, sin esfuerzos ni exigencias de un aumento de productividad que permitiera a nuestra economía conservar su privilegiada posición entre los diez países más ricos del mundo. Las erróneas políticas seguidas después de la Segunda Guerra Mundial se debieron tanto a ignorancia supina como a intereses creados. Pero también, indudablemente, a la fuerza de una opinión pública acondicionada, más que condicionada, por tantos y tales intereses (económicos y políticos) y tanta ignorancia. 4.2.- ARRIESGANDO UNA SOLUCIÓN Siendo así las cosas, evidentemente la primera condición para que sea posible una solución de la naturaleza descripta es que existan actividades productivas intensivas en mano de obra poco calificada y sin mayores alternativas de mecanización. La idea fuerza de Raúl Prebisch, divulgada hacia 1950, es válida si se maneja adecuadamente: es cierto que la productividad de un desocupado es, cuando menos, igual a cero, y que al lograr una ocupación, aunque sea ésta menos productiva que el promedio global, tanto el directamente interesado como la comunidad logran un aumento del http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (13 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL bienestar. Por cierto que lo ideal es que la productividad del nuevo integrante de la fuerza de trabajo sea mayor que el promedio global o se le acerque lo más posible: es ésta la única forma de ir avanzando en la escala mundial de la riqueza de las naciones. Aunque ello es exactamente tan difícil como es avanzar en esa escala. Pero también es cierto que mantener un irrazonable nivel de desocupación es condenarse al estancamiento o al retroceso, si no a crisis políticas terminales. En realidad habría que entender decididamente que la productividad de un desocupado sin esperanzas no es cero sino negativa, porque su situación y la de sus familiares no es de indiferencia entre bienestar y malestar, sino un estado de frustración, humillación y vergüenza que no puede menos que contagiarse a amistades y vecinos, con las consiguientes consecuencias económicas a raíz del desaliento que se propaga a las decisiones de consumo y de inversión. De allí que para pasar del concepto de Producto Nacional Neto al de Bienestar Económico Neto debería hacerse una deducción por la productividad negativa de los desocupados mediante una estimación, por cierto muy dificultosa, pero no mucho más que las estimaciones del valor de la preferencia por el ocio o el de la contaminación del medio ambiente. El concepto de Bienestar Económico Neto (BEN) fue formalizado por William Nordhaus y James Tobin en 1972 bajo el nombre de Medida del Bienestar Económico, nombre que Paul A. Samuelson cambió por el actualmente usado de Bienestar Económico Neto. Se trata substancialmente de corregir el Producto Nacional por una estimación del valor de la preferencia por el ocio, del trabajo familiar, de la economía informal y de las modificaciones del medio ambiente provocadas por el proceso productivo. Existen estimaciones numéricas de este concepto, hechas por diferentes autores. Es claro que la opción elegida entre 1930 y 1990, primero forzadamente y luego voluntariamente, invocando muchas veces la autoridad de Raúl Prebisch, y consistente en cerrar la economía y sustituir importaciones a cualquier costo, nos llevaría nuevamente al estancamiento y a la decadencia. En cambio no sería imposible encontrar actividades intensivas en mano de obra poco especializada, naturalmente protegidas por sus características intrínsecas y sin requerimientos de insumos importados. Tales podrían ser la construcción de viviendas individuales, las refacciones de edificios de interés público, el mantenimiento de caminos vecinales, y las artesanías y http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (14 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL manualidades típicas destinadas fundamentalmente a la exportación. El problema surge cuando se piensa en quién puede crear una demanda de las características descriptas. Parece evidente que el Estado nacional es el único que puede pilotear, si no resolver por sí mismo, un tema de esta naturaleza. Y que la construcción de viviendas individuales, tanto por sus posibilidades de influir en el nivel de empleo, su repercusión social y su alta productividad si se la evalúa correctamente, como por las posibilidades de financiación de un programa masivo con el aporte inestimable de organizaciones no gubernamentales, es la alternativa más conveniente. 5. - PROGRAMA SOCIAL DE EMPLEO 5.1.- LA OPCIÓN VIVIENDAS A primera vista resulta claro que la construcción de viviendas familiares individuales resulta la opción más atractiva y más efectiva, entre las anteriormente mencionadas. En primer lugar, se trata aquí de crear actividades que puedan expandirse tan fuertemente como haga falta para terminar con la desocupación tecnológica, pero que, al mismo tiempo, signifiquen un aumento del producto nacional con una productividad por persona ocupada cercana, si no superior, al promedio general. En este caso, las personas ocupadas en la construcción de viviendas individuales con toda seguridad cumplirán con esta condición. Y ello más allá del indiscutible aumento del Bienestar Económico Neto por habitante, toda vez que, además del aumento del producto neto material gracias al incremento de la inversión en vivienda, hay que contabilizar la desaparición de la productividad negativa de quien deja de ser un desocupado, de acuerdo a lo comentado más arriba. Más aún: habría que considerar que en realidad la construcción de viviendas populares aporta a la comunidad un mayor bienestar que el que pueda medirse tomando en cuenta su mero costo: basta el intento de valorizar las consecuencias sociales, de seguridad y protección del medio ambiente que el programa implica. Tema cuyo tratamiento excede las posibilidades de estas líneas. Cabe anotar que el Programa Social de Empleo irá logrando http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (15 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL automáticamente una distribución de ingresos más equitativa, muy deseada por la mayoría del país y muy pregonada por la mayoría de sus políticos. Más todavía si se financia, en parte, con aumentos extraordinarios a los tramos más altos de los impuestos a las ganancias y a la riqueza, que los Mercados aguantarán tranquilamente ante el inicio de un vigoroso crecimiento que es simplemente absurdo esperar que ellos lideren. En segundo lugar, la elección de la construcción de viviendas como eje central del programa se explica porque puede ser financiado fundamentalmente por la actividad privada y paraestatal, sin mayores gastos ni endeudamiento directo del Gobierno Nacional, lo cual no quita que se puedan lograr para los beneficiarios tasas de interés internacionales, y aún menores, mediante garantías gubernamentales y adecuado tratamiento del tema por parte de un Banco Central con nuevas autoridades. En tercer lugar, el hecho de que el programa contemple la construcción de casas ampliables prácticamente garantiza un futuro aumento de bienestar con la vieja manera en que los inmigrantes de hace un siglo construyeron sus viviendas y su propia jubilación. Por último, el programa no se limita a la mera construcción material de viviendas: implica un fuerte valor añadido gracias al proceso educativo que supone y las mejoras del ambiente físico y humano de las urbanizaciones resultantes No cabe duda de que tanto el tema de la vivienda como el del empleo tienen la mayor importancia y trascendencia en el terreno social y económico. Pero parece claro que el problema de la desocupación es más urgente que el de la vivienda. El Programa Social de Empleo se preocupa de terminar con la desocupación mediante el instrumento económico social de la construcción de viviendas. Cuando la desocupación llegue a un 3 ó 4% de la fuerza de trabajo, no sólo por el programa en sí sino también por sus repercusiones indirectas en el resto de la economía, y fundamentalmente en las expectativas de consumo e inversión, será el momento de evaluar los lineamientos de un PROGRAMA ECONÓMICO SOCIAL de largo plazo de acuerdo a las nuevas realidades. http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (16 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL 5.2.- LA ORGANIZACIÓN 1.- La alternativa que parece más prometedora es la de iniciar el Programa desde un acuerdo de Organizaciones no Gubernamentales (ONG) que soliciten al Gobierno su participación y aporte. Podrían ser alguna Universidad privada, Cáritas, el Polo Social Cristiano, el Foro del Sector Social, la Fundación Arcor, la Red Solidaria, quienes tomaran la iniciativa y propusieran avanzar con el Programa a otras ONG, a empresas y bancos. Una Comisión Provisoria constituida rápidamente solicitaría la colaboración del Gobierno, cuya participación, de todas maneras será decisiva y deberá acordarse en tiempo perentorio. Debe tenerse en cuenta que si hay una decisión firme de entidades de prestigio no van a ser pocos los que decidan subirse al tren, ya que en definitiva el desembolso no es grande, sino que hacen faltan fundamentalmente créditos, garantías y organización. 2.- El Gobierno, a propuesta de la Comisión invitante nombrará un delegado personal con rango ministerial y amplios poderes de injerencia en los ministerios. El perfil del la persona elegida habrá de responder a las tareas que se enumeran. Su posición en la Comisión Directiva definitiva del Programa (CDP) será objeto de la negociación inicial de los promotores con el Gobierno. De cualquier manera, se nombrará un presidente o director ejecutivo (DEP, en adelante). Todo ello, sin ninguna bambolla, tal como deberán ser también los pasos siguientes. Por primera vez se tratará de una gran misión cuyo único heraldo serán los hechos. 3.- Sin especiales anuncios, el DEP, con la colaboración de los correspondientes organismos estatales y junto con las Organizaciones No Gubernamentales ya comprometidas, inventariará tierras de los Estados Nacional y provinciales que puedan ser aptos para la construcción de viviendas, al tiempo que se tratará de ir detectando en qué pueblos "ferrocarrileros" o "ex-ferrocarrileros" sería posible utilizar o adquirir tierras para crear nuevos poblados con comunicaciones adecuadas por medio de ferrocarril habilitado o habilitable, aunque sea, en un principio, en forma más o menos precaria. 4.- Con la colaboración de personal de la Secretaría de Vivienda se elegirán medio centenar de modelos de vivienda ampliable. Los desocupados sin vivienda digna podrían comenzar a construir el núcleo de su propia vivienda, con los cimientos de su posible ampliación, la que irán haciendo efectiva más tarde. 5.- En el momento en que parezca oportuno, cuando ya se puedan iniciar los trabajos, comisiones formadas por las entidades comprometidas comenzarán a registrar en sus sedes a los desocupados con cargas de familia de los que tengan conocimiento. Se registrará en cada caso la información familiar, si se tiene o no vivienda digna, http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (17 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL trabajos anteriores disposición y habilidad para trabajar en la construcción de casas, comenzando eventualmente con la suya propia. Los registros se concentrarán y clasificarán en algún organismo nacional con buena capacidad de procesamiento que quedará a disposición completa de la CDP. Cuando se estime conveniente se difundirá por los medios, principalmente radios, un llamado más formal para registrar a desocupados con cargas de familia, principalmente en las regiones más pobres primero, y otros desocupados después. El registro, para ese entonces, debería poder hacerse en cualquier barrio de cualquier pueblo o ciudad en alguna organización no gubernamental: parroquia, biblioteca popular, club vecinal, templo. 6.- El éxito del programa dependerá fundamentalmente de un planeamiento centralizado, normativas claras y dinámicas para su realización, y una ejecución sumamente descentralizada, pero muy asistida y fiscalizada por instancias cruzadas: CDP, SIGEN y ONG. 7.- El Programa deberá iniciarse inmediatamente, con prisa y sin pausa, pero sin atropello y sin alharaca. No cabe ningún anuncio ni rimbombante ni escueto: tiene que irse conociendo y prestigiando día a día, semana a semana, con los hechos y la maledicencia que seguramente los acompañará, pero que en definitiva se convertirá en amplio consenso. 8.- Es de la mayor importancia la política a seguir con la ubicación de las viviendas y el tamaño de los lotes individuales. Si bien en los pasos iniciales quizás haya que hacer concesiones en aras de efectividad inmediata, deberá hacerse el mejor esfuerzo para ubicar las nuevas construcciones en áreas en las que sea posible lograr lotes grandes, que permitan el cultivo de una quintilla familiar, con sólida proyección urbanística, y con un buen acceso a posibles fuentes de trabajo. Con toda urgencia serán declaradas de utilidad pública zonas que en conjunto no debieran sumar menos de 80.000 hectáreas, suficientes para la construcción de un millón de viviendas con la respectiva urbanización y reserva para futuro crecimiento. Unos 200 pueblos o nuevos núcleos urbanos. 9.- Se conformarán dos o tres equipos de agrimensores con sus ayudantes para ir loteando las tierras reservadas. Tendrán el apoyo de ingenieros agrónomos, urbanistas y paisajistas que normarán y supervisarán los "aspectos macro" de los loteos y confeccionarán los planes de infraestructura. Los profesionales y auxiliares serán en parte empleados públicos designados en comisión, y en parte importante provendrán del voluntariado, al que se abonarán viáticos razonables. Cuando se inicie la construcción de las casas, del mismo modo se reclutará el necesario personal de dirección, supervisión e instrucción. En la selección del personal se tendrá muy en cuenta que el PROGRAMA SOCIAL DE VIVIENDAS deberá tener un fuerte http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (18 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL contenido de educación fundamental y social, al mismo tiempo que de incentivo a la capacitación. 10.- Desde el primer momento se reservará un 25% de lotes de cada urbanización para su venta posterior a interesados en integrarse a los nuevos barrios o colonias, asegurando ingresos futuros al programa, que llegará en algún momento a autofinanciarse. Además de las obvias reservas para escuelas, Iglesia, parques, recreación y edificios públicos. Es imposible exagerar la importancia de la llegada de nuevas familias, distintas de la favorecidas por este proceso de colonización, de nuevos inmigrantes que alejen el peligro de la aparición de un espíritu de ghetto. Pero ello no significa que deba desalentarse la identidad del nuevo barrio, asentamiento, villa o colonia. Todo lo contrario: Sin que ello signifique necesariamente la creación de un barrio privado pobre (¿y por qué no?). Lo que sí deberá asegurarse es que no se infiltren entre los beneficiarios punteros y parientes o clientes de políticos y politiqueros. 5.3.- LA FINANCIACIÓN 1.- Se entiende aquí por vivienda tipo una vivienda individual de unos 60 m_ de superficie, con baño completo, una amplia cocina y dos ambientes o uno eventualmente subdivisible, y con los cimientos preparados para alcanzar a 150 m_. Normalmente construida con métodos tradicionales, su costo, incluido el del terreno de 400 m_ debiera rondar los 60.000 pesos. 2.- La financiación del PROGRAMA serán fundamentalmente los créditos hipotecarios por el 100% del valor del inmueble, concedidos a desocupados contratados o a otras familias pobres o modestas, sin vivienda propia, en condiciones de afrontar los pagos de las cuotas resultantes. El Gobierno Federal garantizará el pago de las cuotas hipotecarias de los adquirentes, de acuerdo a estrictos criterios sociales, por medio de un Fondo Fiduciario. Podría optarse por la entrega de la vivienda en un esquema de leasing adecuadamente reglamentado. 3.- Para los préstamos que se acuerden a los más pobres se instrumentarán intereses más bajos con el manejo de los efectivos mínimos. 4.- En lo que respecta a la infraestructura de los pueblos nuevos http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (19 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL podrán irse probando diversos esquemas. En un extremo, la licitación de la construcción de la infraestructura de cada asentamiento junto con su operación durante veinticinco años (con tarifas fijas sin posibilidad alguna de "renegociación"). En el otro extremo, lograr una financiación adecuada, probablemente de bancos oficiales, y otorgar la construcción y administración a cooperativas con apoyo y asesoramiento del Programa. 5.- Para las erogaciones que implique el Programa se gestionará en el Congreso un impuesto extraordinario por cinco años a los tramos más altos del impuesto a las ganancias y a la riqueza, y una contribución extraordinaria de las empresas favorecidas con las privatizaciones y renegociaciones de contratos y concesiones. También se negociarán préstamos a largo plazo y bajo interés del Banco Mundial y del Banco Interamericano. 6.- Se negociará que los aportes de las empresas y personas al Programa, debidamente fiscalizados, sean deducibles de Ganancias o del IVA. 6. CONCLUSIÓN La desocupación no desaparecerá con la reactivación. La reactivación llegará con el aumento de la ocupación. No puede haber perdón de Dios ni del pueblo argentino para quienes por ignorancia, incapacidad o desidia no satisfagan razonablemente las expectativas que despertaron y no cumplan las promesas que hicieron. Nada de lo actualmente proyectado garantiza un crecimiento de la ocupación mayor que el crecimiento vegetativo de la fuerza de trabajo. Las esperanzas puestas en el plan infraestructura son simplemente insólitas. Hace falta un programa que comience a dar frutos inmediatos y pueda ampliarse a la medida de necesidades y de capacidades. Nada de anuncios, nada de alharaca. Pero un muy buen conductor, mucha convicción, ningún pariente, y gran apoyo de http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (20 of 21) [27/05/2008 17:32:16] REVISTA VIRTUAL quienes en definitiva van a gozar de sus frutos: el pueblo y sus dirigentes. Quien invoque peligros macroeconómicos evidentemente no entendió el tema. En realidad el único peligro macroeconómico es el peligro de un aumento de las importaciones, nó por la compra de insumos para el programa, sino por el crecimiento de la economía que despertará el PROGRAMA SOCIAL DE VIVIENDAS. Ello no debe llevar nada más ni nada menos que a un perentorio PROGRAMA DE EXPORTACIONES DE PRODUCTOS Y SERVICIOS. Por último: no es cuestión de hacer un anuncio, no es cuestión de decidir que se planifique el Programa. La cuestión es lograr el nombramiento de un delegado de lujo que INICIE EL PROGRAMA, y respaldarlo para que vaya ejecutándolo con fuerte fiscalización, pero con rapidez y sin trabas, al tiempo que con su equipo va concretando la planificación de los meses y años siguientes. imprimir la nota completa http://www.ucalp.edu.ar/DESOCUP.html (21 of 21) [27/05/2008 17:32:16] Revista Virtual Desde la religión a la ecología, y desde la ecología a la religión por Fernando de Estrada Réplicas anticipadas La perspectiva judía La El Reforma y el Corán cristianismo... En tiemposyde Juan Pablo II Modernos postmodernos Suele considerarse como expresión más cabal de una supuesta oposición entre religión y ecología al artículo que Lynn White publicó en la revista Science en marzo de 1967 titulado "Las Raíces Históricas de Nuestra Crisis Ecológica". El trabajo recogía la parte que al autor correspondiera en una polémica desarrollada meses antes en la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia, donde sostuvo que "la ecología humana se encuentra fuertemente condicionada por las creencias sobre nuestra naturaleza y destino, es decir, por la religión". Para Lynn White, el cristianismo -y en general todas las religiones de origen bíblico- carga con la culpa de ser antropocentrista, en el sentido de considerar que el mundo de la Creación está sometido al hombre, actitud de fondo de la cual se derivaría una subestimación por la naturaleza en la que a su vez radicaría la causa última de la crisis ecológica contemporánea. Es extraño que White sugiriera como remedio para esta situación lo siguiente: "Dado que el origen de nuestros problemas tiene base tan intensamente religiosa, la solución debe ser asimismo esencialmente religiosa, aunque poco importa que le demos o no este nombre". Réplicas anticipadas Con independencia de su concepto ampliado de la religión, la acusación levantada por White encontró de inmediato impugnadores. En tal sentido, sirvió de catalítico para que desde las confesiones religiosas se profundizara el tema de la relación existente entre sus creencias y la preocupación por la preservación de los bienes naturales y del equilibrio ecológico. Dentro del campo católico resultó fácil recordar que en fecha tan temprana para las http://www.ucalp.edu.ar/geram.html (1 of 6) [27/05/2008 17:33:31] Revista Virtual preocupaciones ambientales como 1943 el Papa Pío XII había señalado que el sistema económico vigente, con "sus relaciones gigantescas y sus conexiones mundiales... por desprovisto de todo freno moral y por su falta de visión de lo sobrenatural que podría iluminarlo, lleva a una explotación indigna y humillante de la persona humana y de la naturaleza...". Y el mismo pontífice destacaba en su Radiomensaje de Navidad de 1955 que el hombre está llamado a ejercer un sabio dominio sobre la naturaleza, pero que ésta no puede ser impunemente objeto de una explotación depredatoria. Su sucesor Juan XXIII destacaba por su parte en la Encíclica Mater et Magistra que el mandato bíblico dirigido a la humanidad de poblar y dominar la tierra "lejos de llevar a la destrucción de los bienes los asigna a la mejora de la vida humana". La perspectiva judía Desde el judaísmo, quizás sin conocer las invectivas de White, S.R. Hirsch escribía en 1967 que la aparente desconfianza de la tradición israelita hacia las bellezas naturales no pasa de un temor a que la visión de las mismas aparte de la contemplación de las cosas divinas. El mismo autor, en sus Comentario del Pentateuco, destaca un principio esencial para el judaísmo: "La naturaleza no es la intermediaria entre Dios y vosotros; sois vosotros los intermediarios entre la naturaleza y Dios". Sin duda, existe aquí un antropocentrismo, pero que de ninguna manera podría interpretarse como hostilidad hacia la naturaleza. Tanto judíos como cristianos y musulmanes aceptan que la Biblia es la Palabra revelada de Dios, testimonio más autorizado que la naturaleza, que es sin embargo el otro libro donde se encuentra la sabiduría. La Revelación demuestra que la naturaleza no basta al hombre, y ello se manifiesta en los textos del Antiguo Testamento bajo formas de cataclismos cósmicos que se producen como consecuencia de las acciones humanas. Terremotos, inundaciones y otros fenómenos de intensidad extraordinaria desgarran en la Biblia el orden natural cual otras tantas demostraciones de que Dios se halla por encima de él y no le está sujeto. La tierra ha quedado maldita por el pecado del hombre, pero la voluntad divina puede hacer que de ella broten leche y miel, que se transforme en la eretz Israel, la tierra de Israel, si su pueblo se conserva fiel a la ley que Él le ha impuesto. La posición del hombre ante la naturaleza no es, pues, indiferente para el judaísmo. Por el contrario, según recuerda el hebraísta R. Haïm de Vozolin, porque Dios -Elohim- mantiene en existencia al mundo en razón de los actos del hombre; éste es nefech ha Haim, "alma de la vida", pues de su conducta depende la subsistencia del universo. Es ésta una consecuencia de la alianza entre Dios y los justos de su elección, alianza que abraza también al mundo cósmico. http://www.ucalp.edu.ar/geram.html (2 of 6) [27/05/2008 17:33:31] Revista Virtual El cristianismo y el desencantamiento del mundo La doctrina cristiana relativa al ambiente natural tiene incorporada la tradición judía, pero las circunstancias históricas le han hecho destacar y desarrollar algunas características especiales. Una de ellas es el "desencantamiento" del mundo natural. En la antigüedad pagana casi todos los objetos eran considerados como portadores de un dios o referidos a cualquiera de los millares de deidades reverenciadas por los habitantes del Imperio Romano; no era posible desplazarse sin pasar por las jurisdicciones de los pequeños genios domésticos y de divinidades más importantes que incluían a la persona del emperador antes de alcanzar a las figuras centrales del Panteón. De alguna manera, todo era sagrado por la presencia ubicua de los grandes y los minúsculos dioses. El cristianismo negó el carácter divino de las creaturas, lo cual le significó en los primeros tiempos diez persecuciones sangrientas por su permanente negativa a rendir culto de adoración al Emperador y a los símbolos de Roma. Este es uno de los argumentos que en su oportunidad esgrimiera White, pues el hecho lo interpretó como una desjerarquización de la naturaleza ante el hombre. En realidad, se trataba de un fenómeno distinto, pues a semejanza del judaísmo, el mundo ocupaba un lugar privilegiado dentro de la teología de los primeros cristianos. El hombre, efectivamente, es centro de la Creación, pero tiene responsabilidades con ella, y la desdivinización que ha hecho de las criaturas no hace de éstas meros instrumentos. Por el contrario, el cristianismo tiene para con ellas, una actitud más benévola aún que la del judaísmo, pues si bien subsisten en él los temores de que las bellezas naturales puedan alejar de la contemplación de lo divino, es más frecuente que se las considere como vestigios del esplendor de Dios y que por ello se las valore como de altísima dignidad. La reacción contra el politeísmo pagano no significó el repudio del mundo material hasta entonces divinizado (como, por ejemplo, aconteció con la religión maniquea, que consideraba perversa toda realidad no espiritual); la presencia del mal en la naturaleza se debe, como en la vida humana, al pecado del hombre. Ya avanzada la Edad Media, el movimiento monástico estableció centros de vida civil en regiones hasta entonces libradas al estado salvaje. Tales avances de la humanidad en el reino de la naturaleza se interpretaron frecuentemente como símbolo del dominio del alma sobre las pasiones corporales, ocasión por lo tanto para la elevación del espíritu en armonía con la Creación. El respeto por ésta en la Edad Media ha quedado testimoniado por dos grandes exponentes. El primero, Santo Tomás de Aquino, en uno de cuyos sermones podemos leer estos conceptos: "Dios, como maestro excelente, se ha ocupado de presentarnos dos escritos perfectos para que hiciéramos nuestra educación de una manera que no deje nada que desear; pues, según dice el Apóstol, todo cuanto está escrito ha sido escrito para nuestra enseñanza. Estos dos libros divinos son la Creación y las Sagradas Escrituras". El otro representante por antonomasia de la espiritualidad medieval, San Francisco de Asís, nos ha dejado en su Cántico de las Creaturas una de las más conmovedoras alabanzas que se conocen de las bellezas de la naturaleza. http://www.ucalp.edu.ar/geram.html (3 of 6) [27/05/2008 17:33:31] Revista Virtual Modernos y postmodernos Durante el siglo XVI se registran ciertas transformaciones históricas de intensidad tal como para considerar que entonces comienza una nueva época, la modernidad. Uno de sus rasgos distintivos consiste en la pérdida de gran parte de los fundamentos religiosos de la sociedad; queda, en consecuencia, admitida una base diferente: el mismo hombre. Este hombre autónomo se ve obligado así a asumir buena parte de las funciones que antaño se reconocían a Dios, remitido a una discreta jubilación. Una de esas funciones es la de Creador, algo que todavía no había ambicionado el hombre. Francis Bacon, uno de los representantes más auténticos de la modernidad, lo dice en modo bastante claro cuando afirma que la actitud ante la naturaleza, que hasta entonces había sido de contemplación, debería en lo sucesivo ser de dominio a través de la ciencia y de la técnica. Hay aquí una ruptura clara de la tradición occidental, cuyas consecuencias no son imputables ni al cristianismo ni al judaísmo, sino precisamente a la modernidad, iluminismo o racionalismo, designaciones indistintas que se aplican a dicha etapa histórica. Hace tiempo que se habla de "postmodernidad" para referirse a un cambio de valores que se está operando contemporáneamente. En tal contexto halla su vigencia la tesis de White, quien, como se recordará, en la segunda parte de su crítica a la influencia del cristianismo sobre la cuestión ambiental recomienda una respuesta que tenga también contenido religioso. Su mensaje parece haber sido recogido en amplios sectores del movimiento ecologista cuyo activismo no se limita a las denuncias de situaciones particulares o la propuesta de políticas ambientales sino que se extiende a la difusión de modos de vida y cosmovisiones en ruptura con el orden de la modernidad. Se trata, en realidad, de religiones que han trasladado su objeto de adoración desde un Dios de los cielos a la naturaleza en la tierra. Una manifestación intelectual de esta modalidad de ateísmo religioso antimoderno se encuentra en en el noruego Arne Naess, quien en 1973 acuñó el título de "ecología profunda" para designar a una tendencia esotérica que se diferenciaría de la "ecología superficial"; ésta se limitaría a los problemas ambientales que afectan al género humano mientras que la segunda no reconoce jerarquías entre los seres del universo y rechaza por lo tanto la idea de que el hombre tiene una dignidad superior. Por ese camino, aunque a prudente distancia, lo ha seguido el biólogo James Lovellock, autor de la teoría de "Gea"; según él, el conjunto total de los sistemas ecológicos pueden ser entendidos como integrantes de una unidad que fuese una persona viviente, precisamente "Gea". Si bien Lovellock no se compromete afirmando que esta teoría sea más que una idea didáctica, en los movimientos ecologistas ha encontrado prosélitos que la aceptan al pie de la letra y que la han incorporado a su bagaje ideológico neorreligioso. La Reforma y el Corán http://www.ucalp.edu.ar/geram.html (4 of 6) [27/05/2008 17:33:31] Revista Virtual Este fenómeno de aproximación a lo religioso desde la ecología es en nuestro tiempo paralelo al más tradicional de acercamiento de las religiones a los temas ecológicos. La Conferencia General (o mundial) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día produjo en 1990 una declaración doctrinaria donde destaca que el hombre ha recibido la misión de custodiar la conservación de la Creación, deber que ha dejado de cumplir desde que prosperan las actividades contaminantes y depredatorias. Se remite así la Iglesia Adventista a la enseñanza de Ellen White, uno de sus fundadores, quien recomendaba como corolario de las creencias de la comunidad la necesidad de prácticas de vida natural e higiénica. Este aspecto, que Ellen White y sus seguidores estructuraron de forma práctica en su llamado "movimiento de reforma salutaria" ("Health Reform"), sedujo al Dr. Kellog, dietista inventor de los "corn flakes" que encontró en este apoyo religioso estímulo para expandir el consumo de los alimentos naturistas y su industrialización en gran escala. ¿Y qué ha pasado con el Islam, convicción religiosa arraigada en el alma de una porción amplísima de la humanidad asentada sobre tres continentes y presente con fuerza en los restantes? Inspirada como está la religión de Mahoma en el cristianismo y en el judaísmo, no es extraño que abrace la concepción bíblica sobre la bondad de la Creación y la armonía que el hombre debe mantener en sus relaciones con ella. Bien se lo advierte en las primeras páginas del Corán, cuando se lee: "Ciertamente que en la creación del cielo y de la tierra, en la sucesión alternativa de los días y de las noches, en los buques que navegan a través del mar para traer a los hombres las cosas útiles, en esa agua que Dios hace caer del cielo y con la cual devuelve la vida a la tierra antes muerta, y por la cual ha diseminado los animales de toda especie; en las variaciones de los vientos, y en las nubes reducidas al servicio entre los cielos y la tierra, en todo esto hay por cierto advertencias para todos los que tienen inteligencia". En tiempos de Juan Pablo II Por último, corresponde destacar que en años recientes la Iglesia Católica ha generado abundante documentación acerca de los problemas ambientales. En el Catecismo de la Iglesia Católica (2415), se prescribe: "El séptimo mandamiento exige el respeto de la integridad de la creación. Los animales, como las plantas y los seres inanimados, están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada, presente y futura. El uso de los recursos minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales. El dominio concedido por el Creador al hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el cuidado de la calidad de vida del prójimo incluyendo la de las generaciones venideras; exige un respeto religioso de la integridad de la Creación". http://www.ucalp.edu.ar/geram.html (5 of 6) [27/05/2008 17:33:31] Revista Virtual El otro documento fundamental consiste en el Mensaje del Papa Juan Pablo II titulado Paz con Dios, Paz con Toda la Creación, carta magna de la doctrina católica sobre la cuestión ambiental. Es ésta una minuciosa exposición sobre la dignidad del mundo natural, de las agresiones al mismo producidas tanto por los avances técnicos como por la devastación de recursos causada por la pobreza, de las causas morales de dicho proceso y de las soluciones que le son aplicables. La siguiente transcripción ilustrará sobre el espíritu de este Mensaje: "Ante el extendido deterioro ambiental la humanidad se da cuenta de que no se puede seguir usando los bienes de la Tierra como en el pasado. La opinión pública y los responsables políticos están preocupados por ello, y los estudiosos de las más variadas disciplinas examinan sus causas. Se está formando así una conciencia ecológica que no debe ser obstaculizada, sino antes bien favorecida, de manera que se desarrolle y madure encontrando una adecuada expresión en programas e iniciativas concretas. "No pocos valores éticos, de importancia fundamental para el desarrollo de una sociedad pacífica, tienen una relación directa con la cuestión ambiental. La interdependencia de muchos desafíos que el mundo debe afrontar confirma la necesidad de soluciones coordinadas, basadas en una coherente visión moral del mundo. Para el cristiano tal visión se basa en las convicciones religiosas sacadas de la Revelación... "...Es evidente que una solución adecuada no puede consistir simplemente en una gestión mejor o en un uso menos irracional de los recursos de la Tierra. Aun reconociendo la utilidad práctica de tales medios, parece necesario remontarse hasta los orígenes y afrontar en su conjunto la profunda crisis moral de la que el deterioro ambiental es uno de los aspectos más preocupantes. "Algunos elementos de la presente crisis ecológica revelan de modo evidente su carácter moral. Entre ellos hay que incluir, en primer lugar, la aplicación indiscriminada de los adelantos científicos y tecnológicos. Muchos descubrimientos recientes han producido innegables beneficios a la humanidad; es más, ellos manifiestan cuán noble es la vocación del hombre a participar responsablemente en la acción creadora de Dios en el mundo. Sin embargo, se ha comprobado que la aplicación de algunos descubrimientos en los campos industrial y agrícola produce a largo plazo efectos negativos. Todo esto ha demostrado crudamente cómo cualquier intervención en un área del ecosistema debe considerar sus consecuencias en otras áreas, y en general en el bienestar de las generaciones futuras...". Un lenguaje que Lynn White no esperó seguramente escuchar... imprimir la nota completa http://www.ucalp.edu.ar/geram.html (6 of 6) [27/05/2008 17:33:31]