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CLAVES
para un mundo mejor
19 – JULIO - 2014
REFLEXIÓN DE MONS. HECTOR AGUER
“La IMPORTANCIA del VERDADERO PATRIOTISMO”
“En las últimas semanas nuestro país ha quedado envuelto en una ola de
patriotismo, de patriotismo futbolístico habría que decir, pero patriotismo al fin. He
visto hasta bebés con la camiseta de la selección y con la foto de los principales
protagonistas. No digo que eso esté mal pero quiero avanzar un poquito hacia el
concepto más profundo de patriotismo”.
“El patriotismo no se reduce a algunos momentos del año en que nos pone
eufóricos y queremos el triunfo de nuestro equipo. Sí, está bien querer el triunfo de
nuestro equipo, pero ¿qué significa ser un patriota?”
“La palabra suena demasiado solemne, quizás, y hoy se usa muy poco pero
yo diría que si hay que hablar de patriotismo habría que identificar esta cualidad con
el propósito de servir verdaderamente al bien común de la Patria. La Patria es la
tierra de los padres pero ahora es la nuestra. Es la de nuestros antepasados,
quienes nos han legado una tradición, y ahora es la tierra nuestra. Nuestro país, de
algún modo, está en nuestras manos. Ustedes van a decir: “No, ¿en las nuestras?
¿En las mías? ¿Qué tengo que ver yo?” y ¿qué puedo hacer yo por él?”.
“Hay virtudes que son virtudes humanas generales podríamos decir. Uno es
una buena persona, en el barrio hay buena gente, nuestro país está compuesto por
buena gente y ojalá todos fueran buena gente, los que aquí nacieron y los que se
han incorporado a él, pero el patriotismo supone también virtudes específicas,
virtudes cívicas”.
“Eso se decía ya en la antigüedad. ¿Qué significa esto? Que se participa,
cada uno desde su lugar, en lo que es la vida política de la Nación. Sí, tiene que ver
con eso, con la vida política de la Nación. Los antiguos, Aristóteles por ejemplo,
llamaban ciudadano al miembro de la polis, de la ciudad, es decir de la sociedad,
que, de acuerdo a las distintas formas de gobierno, tenía que participar de esa vida”.
“Nosotros participamos de esa vida no solamente en tiempo de elecciones,
sino, en realidad, en todo tiempo. Podríamos definir al patriotismo como la cualidad
de hacer cada uno lo que debe, desde su posición, desde su profesión, desde la
situación que ocupa en la ciudad. Cuando digo ciudad estoy siempre refiriéndome a
los antiguos, porque ciudad en griego se dice polis; de ahí viene el término política,
precisamente”.
“Entonces el patriotismo supone vida política. Ustedes me dirán también en
este caso: “¿qué implica eso? ¿Yo qué puedo hacer? No pertenezco a la clase o al
grupo de los políticos”. Pero usted –respondo– va a votar, y tiene que pensar qué es
lo que hace, tiene que hacerlo sensatamente”.
CLAVES
para un mundo mejor
“Es verdad que desde una posición normal, cuidada, en nuestra propia profesión, en
la condición de amas de casa o lo que fuere, es poco lo que podemos hacer
políticamente. Yo hablaba antes de votar, lo que un ciudadano puede y debe hacer,
pero los que son dirigentes, dirigentes en todas las dimensiones de la sociedad y los
políticos precisamente, los gobernantes, no solamente tienen que ser buenas
personas, tienen que ser buena gente pero además deben tener condiciones
específicamente políticas. El civismo y el patriotismo de los dirigentes tiene que ver
con las condiciones aptas para dirigir y para dirigir de acuerdo al bien común no para
consolidar su propio interés”.
“Entonces así, con estas cualidades, se concibe una sociedad normal, una
república, una verdadera república. Eso tiene que ver con el “patriotismo”, entre
comillas y subrayado, de todos nosotros. Comencemos por hacer bien las cosas que
tenemos que hacer. Pensemos, cuando tenemos que cumplir nuestros deberes
cívicos, qué es lo que vamos a hacer. El cuarto oscuro debe ser un cuarto claro
desde la perspectiva de aquel que entra en él. Es el momento de elegir con sensatez
y sin dejarse llevar por la propaganda desmedida y costosa con que nos
bombardean durante meses y meses”.
“Es decir: hay que pensar, hay que escuchar, hay que discutir, hay que
debatir, hay que opinar de la vida de nuestra sociedad, como decía antes, desde la
perspectiva que cada uno tiene. Entonces sí, el patriotismo no necesita que haya un
mundial de fútbol sino que se va a manifestar espontáneamente y no vamos a
presumir de ese nombre solemnísimo de patriotas, sino simplemente de llamarnos
buena gente que se ocupa del bien común”.
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