SEMANA DE SENSIBILIZACIÓN: REFLEXIONES SOBRE EL MUNDO DEL TRABAJO Del 26 de abril al 3 de mayo de 2015 “¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies.” (Salmo 8,5-7) Estimados hermanos: Reciban un cordial y fraterno saludo en esta época de Pascua, que la alegría del Resucitado reavive nuestros corazones. Desde el Centro de Dimensión Social de la Evangelización, la coordinación de la Evangelización de la Vida Económica, les invita a que en la semana del 26 de abril al 3 de mayo, hagamos de la Eucaristía un espacio para sensibilizarnos y sensibilizar al pueblo de Dios en torno a la situación del mundo del trabajo, los exhortamos a hacer una reflexión al final de la misa o como motivación en las intenciones de la misma, a partir del reconocimiento de las luces y sombras en la ciudad región, para lograr una verdadera conversión pastoral decididamente misionera, desde una renovada manera de entender lo que significa evangelizar en las actuales circunstancias, teniendo en cuenta al trabajador y a su familia. DOMINGO 26 DE ABRIL DIOS Y EL MANDATO DEL TRABAJO EN ORDEN A LA ECONOMÍA DE LA SALVACIÓN. JESÚS, EL BUEN PASTOR QUE SABE CUIDAR DE SU REBAÑO. (Jn 10,11-18) MONICIÓN INICIAL La Iglesia se reúne para celebrar en este tiempo de Pascua al Buen Pastor, que es ejemplo de un digno trabajador en la construcción de la comunidad donde reina el amor, la paz y la solidaridad. Que a ejemplo de Jesús, Buen Pastor, todos los presbíteros de la Arquidiócesis en comunión con el señor arzobispo Rubén Salazar Gómez seamos esos pastores que los fieles esperan trabajando por el Reino de los Cielos, siempre en fidelidad, guiando al rebaño en este tiempo de gracia, en el cual construimos en conjunto el Plan de Evangelización. Trabajar juntos es la clave del éxito de cuanto soñamos y proyectamos. ORACIÓN DE LOS FIELES Unidos al Buen Pastor, Jesucristo, oremos juntos como Iglesia suplicando la bendición para la Iglesia que en el mundo es testimonio de vida nueva, y digamos: R/ PADRE DE AMOR, HAZNOS PASTORES FIELES A TU HIJO. 1. Bendice, Señor, en esta semana todas las reflexiones que se hagan como Iglesia Universal y Particular en el ámbito del mundo del trabajo y de los trabajadores, para que insertos en la realidad de los bautizados podamos generar acercamientos a los empresarios y trabajadores. Oremos. 2. Te pedimos, Señor, por los gobernantes y por los empresarios, para que se den leyes y se cumplan en bien de los trabajadores y de un auténtico progreso de los pueblos. Oremos. 3. Bendice, Señor a todos los trabajadores, para que reconociéndoles sus derechos puedan tener una vida digna. Oremos. 4. Por los desempleados y por los trabajadores informales, para que con políticas claras pueda darse solución a esta problemática que afecta la vida de la sociedad. Oremos. 5. Intenciones particulares (en un momento de silencio presentemos al Dios de la Vida, nuestras súplicas). OREMOS: Dios Padre Celestial, fuente de todo bien, bendice a nuestros trabajadores y a quienes no tienen empleo, para que no se dejen vencer por las dificultades del tiempo presente y ayuden desde sus lugares de vida a construir una sociedad más justa y más humana. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Demos gracias a Dios por el pan de cada día, por la fuerza de poder conseguirlo para nosotros y nuestra familia, salgamos al encuentro de aquellos que no lo tienen y sufren necesidad… pero sobre todo busquemos el Alimento que nos da vida eterna y que se nos da gratuitamente: Jesús Eucaristía. 1 LUNES 27 DE ABRIL. LA DIGNIDAD DEL TRABAJO HUMANO. El trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre, un bien útil, digno de él, porque es idóneo para expresar y acrecentar la dignidad humana. La Iglesia enseña el valor del trabajo no sólo porque es siempre personal sino también por el carácter de necesidad. El trabajo es necesario para formar y mantener una familia. El trabajo es un bien de todos que debe estar disponible para todos aquellos capaces de él. Una sociedad donde el derecho al trabajo sea anulado o sistemáticamente negado y donde las medidas de política económica no permitan a los trabajadores alcanzar niveles de satisfactorios de ocupación, no puede conseguir su legitimación ética ni justa paz social. MARTES 28 DE ABRIL LOS DERECHOS Y DEBERES DEL TRABAJADOR. NO OLVIDAR A NUESTROS CAMPESINOS El derecho fundamental a la vida se ve afectado cuando las personas no tienen trabajo. Derecho de todo ser humano a tener trabajo sin discriminación de raza, religión o sexo. Derecho a tener lo que está reglamentado en tiempo, prestaciones sociales, pensión y demás estipulados por las políticas estatales. Derecho a la capacitación. Derecho al trato digno. Deberes de cumplir con lo pactado. Deber de dar su mejor aporte al trabajo contratado. El buen trato y demás normas estipuladas en el manual de funciones. En cuanto al mundo de los Campesinos de nuestras Parroquias Rurales es bueno estar acompañándolos especialmente en la defensa de sus Derechos y Deberes. En cuanto a los campesinos sugerimos realizar foros y acompañarlos en sus actividades en las cuales se analicen temas como los monocultivos, los fletes, los insumos, y un posible subsidio del Estado para salvaguardar los precios de sus productos, igual todo lo que concierne a las deudas que los están obligando a dejar sus parcelas. MIÉRCOLES 29 DE ABRIL LA IGLESIA Y EL MUNDO DEL TRABAJO. La Doctrina Social tiene de por sí el valor de un instrumento de evangelización y se desarrolla en el encuentro siempre renovado entre el mensaje evangélico y la historia humana. La Iglesia ha sida abanderada en la lucha por el respeto a la dignidad del trabajo y el trabajador; de ahí las muchas encíclicas y otros documentos, escritos y proclamados, que abordan el tema. La Iglesia tiene el derecho de ser para el hombre maestra de la verdad de fe; no sólo de la verdad del Dogma sino también de la verdad moral que brota de la misma naturaleza humana y del Evangelio. El anuncio del Evangelio en efecto, no es sólo para escucharlo sino para ponerlo en práctica. Por eso, el mundo del trabajo es parte de la actividad humana que debe ser iluminada desde el Evangelio y la Iglesia debe ser clara en la defensa del mundo del trabajador y del trabajo. JUEVES 30 DE ABRIL EL TRABAJO FORMAL Y EL TRABAJO INFORMAL. El mundo ha cambiado y ya se dan otras formas de trabajo al margen de las grandes industrias y se desarrollan proyectos de empresas pequeñas y por la necesidad, crece el trabajo informal que puede traer el riesgo para el trabajador porque no logra lo necesario para una vida digna. El trabajo formal es ideal porque el trabajador merece no sólo su salario sino también sus prestaciones de ley. Es complejo el panorama especialmente en las grandes urbes donde el trabajo informal es desarrollado por los desplazados y marginados de la sociedad fruto del conflicto armado. El trabajo informal está generando pobreza incontrolada y las familias, al estar en situaciones tan precarias, se ven afectadas por realidades del conflicto y por otras formas de violencia en la ciudad. Por eso la Iglesia debe ser una voz en medio de estas realidades y también eje de propuestas para, desde una economía solidaria, minimizar el riesgo especialmente de los jóvenes de caer en situaciones de violencia de pandillas y demás Demos gracias a Dios por el pan de cada día, por la fuerza de poder conseguirlo para nosotros y nuestra familia, salgamos al encuentro de aquellos que no lo tienen y sufren necesidad… pero sobre todo busquemos el Alimento que nos da vida eterna y que se nos da gratuitamente: Jesús Eucaristía. 2 VIERNES 1 DE MAYO EL TRABAJO MIRA A LA PERSONA EN SU INTEGRALIDAD. El trabajo pertenece a la condición originaria del hombre y precede a su caída; no es, por ello, ni un castigo ni una maldición. Se convierte en fatiga y pena a causa del pecado de Adán y Eva, que rompen su relación confiada y armoniosa con Dios. Pero el deseo del Padre Creador es que el hombre sea colaborador en su obra. Por eso, el trabajo es querido por Dios y hace parte de Su Voluntad. El trabajo debe ser honrado porque es fuente de riqueza o, al menos, de condiciones para una vida decorosa, y, en general, instrumento eficaz contra la pobreza. El trabajo es esencial pero no se debe idolatrar. Porque Dios es lo fundamental de la vida y el fin del hombre. El culmen de la enseñanza bíblica sobre el trabajo es el mandamiento del descanso sabático. El descanso abre al hombre, sujeto a la necesidad del trabajo, la perspectiva de una libertad más plena, la del sábado eterno. Por eso, es importante el tiempo del descanso y la recreación. SÁBADO 2 DE MAYO EL TRABAJO FUENTE DE CREACIÓN DE FAMILIA La familia es la protagonista de la vida social, eso no se puede perder de vista. La familia es el núcleo de la sociedad. El trabajo es fundamento de una familia digna. La Iglesia debe tener la familia como una de sus prioridades en la Evangelización y el trabajo como la forma digna y querida por Dios para evitar su destrucción y atropello especialmente por las leyes estatales. La relación que se da entre la familia y la vida económica es particularmente significativa. Por una parte, en efecto, la economía nació del trabajo doméstico: la casa ha sido por mucho tiempo, y todavía en muchos lugares lo sigue siendo, unidad de producción y centro de vida. La familia ha de ser considerada protagonista esencial de la vida económica. Orientada por la lógica del compartir y de la solidaridad y no por el interés del mercado económico, no es un producto del comercio. El trabajo es esencial en cuanto representa la condición que hace posible la fundación de una familia, cuyos medios de subsistencia se adquieren mediante el trabajo. El trabajo condiciona también el proceso de desarrollo de las personas porque una familia afectada por la desocupación corre el peligro de no realizar plenamente sus finalidades. DOMINGO 3 DE MAYO EL TRABAJO ES FUNDAMENTAL PARA TENER UNA BUENA SOCIEDAD EL PADRE DIOS, EL LABRADOR, JESÚS LA VID VERDADERA (Jn 15,1.8) - En Colombia se celebra el día de la Santa Cruz – MONICIÓN INICIAL. El Padre Dios es el viñador y el mundo la viña. Por eso pidamos a Dios nos ayude a tener una viña bien cuidada. Todos somos trabajadores de ella. Jesucristo es la vid maravillosa donde los sarmientos, que somos todos los bautizados, tomamos el alimento para tener vida y santidad. Que unidos al Señor podamos dar fruto en abundancia en la construcción de una Iglesia y una sociedad reconciliada, justa, solidaria y misericordiosa. Vivamos con fe y amor esta celebración donde damos gracias por quienes tienen un trabajo digno y pidamos porque quienes están desempleados pronto encuentren respuesta a su necesidad. ORACIÓN DE LOS FIELES. Padre misericordioso escucha las oraciones de tu pueblo y ayúdanos para que nunca falte el trabajo digno en nuestros hogares y que, unidos a Cristo, la vid verdadera demos frutos de amor y paz. Oremos diciendo: R / DIOS QUE DAS LA SALUD Y EL TRABAJO, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN. 1. Por nuestro papa Francisco y su constante invitación a trabajar por un mundo más humano donde no haya hambre ni desigualdades. Oremos al Señor. 2. Por los obispos, sacerdotes, religiosos y pueblo católico para que unidos a Jesús, la Vid verdadera, encontremos caminos en los que se privilegie el trabajo digno y la opción por trabajar por la familia y su papel fundamental en la sociedad. Oremos al Señor. 3. Por las familias de nuestra comunidad para que todos los que estén en edad y capacidad tengan un trabajo digno que les permita tener una vida digna. Oremos al Señor. 4. Por los que están desempleados o en trabajo informal sin las condiciones mínimas para que tengan una vida y una familia donde no falte lo esencial. Oremos al Señor. 5. Por los empresarios y gobernantes para que con políticas y leyes claras permitan un trabajo donde derechos y deberes sean respetados. Oremos al Señor. OREMOS: Todo lo dejamos en tus manos ¡oh Padre! para que con trabajos dignos, las familias cristianas tengan una buena calidad de vida para todos sus miembros. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Demos gracias a Dios por el pan de cada día, por la fuerza de poder conseguirlo para nosotros y nuestra familia, salgamos al encuentro de aquellos que no lo tienen y sufren necesidad… pero sobre todo busquemos el Alimento que nos da vida eterna y que se nos da gratuitamente: Jesús Eucaristía. 3 ORACIÓN A SAN JOSÉ OBRERO Nos dirigimos a ti, ¡oh bendito San José!, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu santa esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos. Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error. Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén. SANTO ROSARIO Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. MISTERIOS LUMINOSOS 1-El Bautismo del Señor en el Jordán “Este es mi Hijo, mi predilecto. Escuchadle”. Jesús era tenido por hijo de José, pobre artesano. Él mismo antes de su vida pública trabaja en el taller con san José. Glorificaba a Dios con su trabajo. Glorifiquemos a Dios, ofreciendo y realizando nuestros trabajos para Él. 2.-El Milagro de las Bodas de Cana “Haced lo que él os diga.” El trabajo es una obligación que hemos de cumplir, pero al mismo tiempo nos realiza como personas e hijos del Creador. Pongamos amor en aquello que nos cuesta y cambiará el agua del sufrimiento en vino de alegría; la insatisfacción en plenitud de ser. 3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión. “Id también vosotros a mi viña.” Todos, por el bautismo, hemos recibido la misión de dar testimonio del Evangelio. El ámbito del trabajo también ha de ser evangelizado. Seamos testigos de nuestra fe con palabras, pero, sobre todo, con el testimonio de nuestra vida coherente. 4.-La Transfiguración del Señor “¡Señor, qué bien estamos aquí!” La pereza, el cansancio, la desidia, las distracciones y comodidades, el fraude… son continúas tentaciones a la hora de realizar nuestras obligaciones laborales. Seamos trabajadores diligentes, y no nos dejemos vencer por ellas y recibiremos el premio de vernos transfigurados con Cristo. 5.- La institución de la Eucaristía “Quién come mi carne tiene vida eterna.” Mediante el trabajo, conseguimos los medios necesarios para nuestra sustentación… y el Apóstol enseña: El que no trabaja, que no coma. Eucaristía por el Mundo del Trabajo Fecha: 30 de abril de 2015 Hora: 12:00 m. Lugar: Parroquia de las Nieves COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA. Pontificio Consejo "Justicia y Paz". Conferencia Episcopal de Colombia. Bogotá D.C., Colombia, 2007. DOCUMENTO CONCLUSIVO. V Conferencia General Del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Aparecida, Brasil, mayo 2007 SANTO ROSARIO, Equipo de la Pastoral Nacional del Mundo de los Trabajadores, Cristo Sacerdote y Santa María Reina el 1 de mayo del 2014. Demos gracias a Dios por el pan de cada día, por la fuerza de poder conseguirlo para nosotros y nuestra familia, salgamos al encuentro de aquellos que no lo tienen y sufren necesidad… pero sobre todo busquemos el Alimento que nos da vida eterna y que se nos da gratuitamente: Jesús Eucaristía. 4