A ambos lados del río se extendía un tétrico bosque... selva boreal. Pero en esos parajes sin vida se alzaban...

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A ambos lados del río se extendía un tétrico bosque de coníferas, era la salvaje
selva boreal. Pero en esos parajes sin vida se alzaban desafiantes dos
hombres en un trineo tirado por perros, también había un tercero que yacía en
una en una caja. Al caer la noche se detuvieron en un bosque de coníferas que
había a un lado del camino, encendieron una hoguera, y Bill le dijo a Henry que
le había dado los pescados justos a los perros, pero que le faltaba uno, eso
quería decir que un lobo se había comido el pescado. Un rato después los
perros parecía alterados y una gran cantidad de ojos se agruparon entorno al
campamento, los dos hombres decidieron dormir. Los aullidos despertaron a
Bill, los contó y vio que había siete. A la mañana siguiente solo quedaban seis,
seguramente los lobos lo habrían devorado.
Henry y Bill se despertaron y continuaron el camino, la noche ártica cubrió
rápidamente el cielo, así que acamparon, Henry oyó un aullido y vio a Bill con
un palo en la mano y un cacho de salmón en la otra, Bill le dijo que le había
dado un buen golpe a un lobo que se quería comer la carne de lo perros. Al día
siguiente vieron como le había desparecido otro perro, así que con dos perros
menos se pusieron en marcha, ese día fue igual que todos lo demás, al caer la
noche, hicieron un campamento. Bill ató a los perros de manera que no se
podían escapar. Al día siguiente les volvió a faltar otro perro, seguramente uno
de los animales le mordería la cuerda al otro y este se escaparía. Deshicieron
el campamento y continuaron la marcha, y no fue menor su sorpresa que al ir
en el trineo encontraron el palo en el que habían atado al perro, los lobos se
habían comido hasta la correa. Bill le dijo a Henry que se adelantara para saber
cuantos lobos les seguían, al cabo de un rato Bill volvió y le dijo a Henry que
les seguían unos veinte lobos llenos de hambre. Al acampar lo primero que
hizo Bill fue atar a los perros de manera que no se pudieran morder la cuerda
entre ellos. Bill parecía bastante desanimado, un rato después se fueron a
dormir.
El día empezó bien durante la noche no había desaparecido ningún perro, Bill
parecía mas animado, cuando volcó el trineo uno de los perros salió corriendo
en dirección a los lobos, los intentos de Bill por detenerlo fueron inútiles, el
perro se detuvo junto a la loba, Bill se acordó del rifle que tenía en el trineo y lo
sacó, de prontota loba se abalanzó sobre el lomo del perro y como de la nada
aparecieron una docena de lobos, los intentos del lobo por escapar fueron
inútiles. Bill con el rifle se dirigió hacia donde estaban los lobos, Henry desde el
trineo no podía ver lo que pasaba, pero lo que oyó le fue suficiente para
continuar el viaje el solo. Ya solo le quedaban dos perros con lo que no pudo
llegar muy lejos, para aligerar el peso tuvo que atar a muerto de la caja en un
árbol. Acampó e cuanto cayó la noche un círculo de lobos le rodeaba, paso
toda la noche en vela y lanzado astillas incandescentes por doquier, pero al día
siguiente el sueño le venció y cayó rendido, al despertar vio a os lobos amenos
de un metro te distancia, entonces se le ocurrió una idea, hizo un circulo de
fuego y se metió dentro, y cuando lo creyó todo perdido, oyó venir a unos
hombres, y quedó dormido por el agotamiento.
La loba fue la primera en oír a los humanos, después los demás la siguieron, la
manada esta débil y necesitaba alimento urgentemente, había un gran lobo
joven, a su lado, un viejo lobo tuerto al cual le faltaba un ojo también había un
lobezno de unos tres años; de cuando en cuando los tres mostraban su amor a
la loba y esta se revolvía dando les rápidos mordiscos en las paletillas. Al final
encontraron un rebaño de renos, con el que pudieron saciar su hambre, así
pues con los estómagos llenos, los lobos de pareja en pareja fueron
abandonando la manada hasta quedar solo el gran lobo joven, el tuerto y el
lobezno. Un día el lobezno atacó al tuerto y le arrancó la oreja, entonces el
gran lobo y el tuerto lo mataron, después de esa pelea el tuerto le mordió la
vena yugular y lo mató quedando ellos los dos.
Un día encontraron un campamento por el que la loba tenía curiosidad, pero
rápidamente se alejaron, y por el camino que iban, vieron unas liebres colgadas
de unas ramas que eran ni más ni menos trampas de los indios para las liebres
pero ellos las robaron y se alimentaron de ellas.
La loba y el Tuerto subiendo por el Mackenzy, se encontraron con una cueva
en la que se instalaron, la loba ya no tenía la velocidad de antes y a cada rato
se tenían que detener, la loba encontró una cueva en la que se instaló, se
pasaron dentro de la cueva todo el día, hasta que el lobo arto de esperar, el
Tuerto salió a dar una vuelta, y al volver a la cueva se encontró que junto a la
loba se extendía una camada de cachorros, entonces su instinto le dijo que
fuera buscar comida para los cachorros, caminó unas cuantas horas, hasta que
por fin encontró una perdiz y la mató. Con el ave en la boca se dirigió a la
cueva, pero antes de llegar encontró unas huellas más grandes que las suyas y
un poco mas adelante vio un lince intentando matar a un puerco espín pero,
este se enrollaba y no dejaba que el lince le atacara, pero en un momento de
descuido, este se desenrolló y el lince le pegó un zarpazo casi mortal, en una
milésima de segundo el puerco espín movió la cola y se la clavo al lince en la
cara. El felino salió corriendo y media hora después el puerco espín murió y el
lobo se llevó el puerco espín, pero como no le cabían los dos en la boca, se
tragó el ave y se dirigió a la cueva con el puerco espín, donde esperaba la loba
y sus cachorros.
El lobezno, era diferente de los demás de su camada, en vez de ser de color
rojo, era de un color gris, como su padre, era un autentico lobo, no abrió los
ojos, hasta pasado un mes, pero a pesar de eso ya conocía a su madre, a su
padre y a sus hermanos. Sentía una gran curiosidad por la salida de luz que
había al final de la cueva y el mundo que había más allá de esta. Fue el
primero de su camada en aprender a dar patadas, dar mordiscos y a ladrar, un
día su padre salió a cazar y no volvió, y sus hermanos fueron muriendo de
hambre hasta solo quedar el, así que su madre se puso a cazar. Ella sabía de
sobra que el tuerto había muerto a manos del lince y que ahora tendría que
vengar su muerte.
El lobezno salió de la cueva había un mundo nuevo a fuera, el lobezno estaba
lleno de curiosidad, al salir de la cueva se cayó por el barranco y fue a parar
junto a unos matorrales y vio al primer animal que no era de su raza, era una
ardilla, que le vacilaba desde lo alto de un árbol, de pronto vio a un pájaro
carpintero el cual se lanzó sobre el y le picoteo la cabeza, el lobezno salió
corriendo con tan mala suerte que al pasar por encima de un tronco podrido
este cedió y cayó encima de un nido de perdiz, el cual estaba lleno de
polluelos, los devoró y sintió por primera vez el gusto de sangre caliente en su
boca, de pronto apareció la madre y empezó a darle picotazos, y cuando el
lobezno estaba a punto de ser derrotado, apareció de la nada un halcón que
mató a la perdiz. El lobezno continuó su travesía hasta llegar al río, en el casi
se ahoga al atravesarlo, pasado el río, se encontró con una comadreja joven a
la que quiso atacar, pero la madre de esta, protegió a su hijo lanzándose al
cuello del lobezno y cuando iba a realizar su segundo ataque apareció la madre
del lobezno y mató a la comadreja. Entonces los dos lobos se dirigieron a la
cueva y durmieron.
El lobezno a medida que pasaba el tiempo se sentía más fuerte y con mayor
coraje. Ya no temía a casi nada, incluso a veces planeaba como matar a la
ardilla burlona, pero a lo que aun temía realmente era a aquel halcón que
sobrevolaba los cielos, al verlo siempre se escondía.
Un día estando durmiendo en la cueva con su madre, un grito de esta lo
despertó, la madre de los linces intentaba entrar en la cueva, ya que la loba
mató a los cachorros del lince, la lucha entre el lince y la loba fue muy intensa,
el lince tenía ventaja al poseer garras afiladas como cuchillo para poder
desgarrar. El lobezno también intervino en la pelea y se llevó un zarpazo del
lince, que le hizo una herida muy profunda en la paletilla. Al final consiguieron
matar al lince y se alimentaron de el durante varios días. El coraje del lobezno
iba aumento cada día un poco más.
El lobezno salió de la cueva para beber agua, pero cual fue su sorpresa al ver a
un ser que nunca había visto antes, eran los hombres. El lobezno se intentó
defender de los tres hombres que le rodeaban, sus intentos por defenderse
fueron inútiles, al ver los colmillos blancos de lobezno decidieron llamarle
colmillo blanco.
Al oír los gritos de ayuda de su hijo la loba salió corriendo de la cueva a
defenderlo, pero un de los hombres gritó Kiche y la loba se detuvo y se tumbó
en el suelo. Los indio se llevaron a Kiche y a Colmillo Blanco al campamento,
este último se asombraba del poder que tenían los humanos, parecían dioses.
En el campamento Colmillo Blanco conoció a un perro llamado Bocas el cual
sería su gran enemigo, no se estuvieron mucho asentados en aquel
campamento, sino que continuaron su viaje.
Para Colmillo Blanco los días en el campamento estaban llenos de
experiencias nuevas, el consideraba a los humanos como dioses que lo
dominaban todo. Bocas no paraba de pelearse con Colmillo Blanco, y en estas
peleas Colmillo siempre perdía. Quizás fue porque Bocas no le dejo vivir su
infancia a Colmillo Blanco desarrollo mayormente el sentido de la astucia, un
día planeó una estarte.
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