DAVID LOPEZ GOMEZ

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Universidad Politécnica de
Madrid
ESCUELA DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y
PUERTOS
Aplicaciones de la Hidrodinámica
Suavizada de las Partículas al Estudio de
Fenómenos Hidráulicos.
TESIS DOCTORAL
David López Gómez
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
2010
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA CIVIL
ESCUELA DE INGENIEROS DE CAMINOS,
CANALES Y PUERTOS
Aplicaciones de la Hidrodinámica Suavizada de
las Partículas al Estudio de Fenómenos
Hidráulicos.
TESIS DOCTORAL
Autor:
David López Gómez
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
Director de la Tesis:
Luis Garrote de Marcos.
Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
2010
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quiero dar las gracias a Jose María Grassa, por
abrirme las puertas del SPH y guiarme por senderos que
conducen al conocimiento.
A Luis Garrote, mi Director de Tesis, por la lucidez inestimable
de sus consejos.
A Pili por su generosidad e infinita paciencia. A mis hijos David,
Pablo, Inés y Lucas, los cuatro caños que llenan mi vida de
alegría. A toda mi familia y en especial a mis padres a quienes
tanto quiero y tanto debo.
A mis compañeros del Laboratorio de Hidráulica, Roberto,
Miguel, Rubén y Juanjo, por vuestra ayuda y por la ilusión con
que compartís conmigo este camino.
Al CEDEX por el apoyo brindado para el desarrollo de esta
Tesis. Gracias a los compañeros del CEH y CEPYC.
INDICE
Capítulo 1. Introducción……………………………………………..
1.1 Objetivos………………………………………………………………………..
Capítulo 2. Estado del arte…………………………………………..
2.1 Las ecuaciones del movimiento del agua…………………………………..
2.1.1 Descripciones cinemáticas………………………………………….
2.1.2 Derivadas material, local y convectiva……………………………
2.1.3 La ecuación de continuidad………………………………………...
2.1.4 La ecuación de la dinámica ………………………………………..
2.1.5 Ecuaciones de Navier-Stokes y disipación de la energía……….
2.1.6 Flujos turbulentos. …………………………………………………..
2.1.7 Métodos de cálculo de flujos turbulentos…………………………
2.1.7.1 Ecuaciones RANS (Reynolds-Averaged Navier-Stokes).
2.1.7.2 Modelos de turbulencia…………………………………….
2.1.7.2.1 Modelos de la Longitud de Mezcla de
Prandtl. ………………………………………..
2.1.7.2.2 Modelo k-ε. ………………………………………
2.1.7.2.3 Modelo de las tensiones de reynolds. (RSM)…
2.1.7.2.4 Modelo de simulación de grandes remolinos
(LES)………………………………………………
2.2 El método SPH………………………………………………………………...
2.2.1 La interpolación……………………………………………………..
2.2.1.1 El kernel ……………………………………………………..
2.2.1.2 La integración y suma interpolada……………………….
2.2.1.3 La derivada primera………………………………………..
2.2.1.4 La derivada segunda………………………………………..
2.2.2 Las ecuaciones del movimiento…………………………………….
2.2.2.1 El término viscoso…………………………………………..
2.2.2.1.1 Modelo de viscosidad laminar…………………
2.2.2.1.2 Modelo de viscosidad artificial de
Monagahan……………………………………..
2.2.2.1.3 Modelo k-ε de dos ecuaciones.
2.2.2.1.4 Modelo de simulación de grandes remolinos
(LES)……………………………………………….
2.2.2.2 Ecuación de Estado…………………………………………
2.2.3. Métodos de Integración…………………………………………….
2.2.4.Limitaciones del paso de tiempo…………………………………...
2.2.5. Tratamiento de contornos………………………………………….
2.3 Aplicaciones de SPH en estructuras hidráulicas…………………………
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Capítulo 3. Metodología……………………………………………...
3.1 Metodología……………………………………………………………………
3.2. El caso de prueba…………………………………………………………….
3.3. Experimentación numérica………………………………………………….
3.3.1 Modelo MDST. ……………………………………………………….
3.3.1.1 Métodos de búsqueda de pares de interacción………….
3.3.1.1.1. Método de búsqueda exhaustiva………………
3.3.1.1.2 Método de listas de proximidad………………..
3.3.1.1.3 Método de las Listas de Verlet…………………
3.3.2Herramientas de pre y post-proceso………………………………
3.3 Experimentación en modelo físico…………………………………..
Capítulo 4. Análisis experimental…………………………………...
4.1 Modelación numérica………………………………………………………...
4.2 Los ensayos en modelo físico………………………………………………..
4.3 Análisis y discusión de los resultados………………………………………
4.3.1 Influencia de las condiciones de contorno y el rozamiento……...
4.3.2.Influencia del modelo de turbulencia……………………………….
Capítulo 5. Propuesta de un modelo de turbulencia para SPH…..
5.1 Modelo de viscosidad artificial modificado αvor………………………………………...
5. 2 Comparación de presiones………………………………………………….
Capítulo 6. Casos estudiados………………………………………...
6.1 Cuenco de amortiguamiento de la presa de Villar del Rey……………...
6.1.1. Presentación del problema. ………………………………...
6.1.2. Análisis del fenómeno hidráulico…………………………..
6.1.3. Ensayos en prototipo…………………………………………
6.1.4 La experimentación numérica……………………………….
6.1.5 Métodos para la obtención de presiones en el contorno
en SPH y comparación con los registros de prototipo.....
6.1.6 Solución propuesta…………………………………………...
6.2 Análisis fluido-dinámico de una escala de peces………………………...
6.2.1 Antecedentes……………………………………………………
6.2.2 El modelo numérico…………………………………………...
6.2.3 Calibración con datos del modelo físico…………………...
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7.1 Conclusiones…………………………………………………………………..
7.2 Trabajos futuros………………………………………………………………
139
139
143
Notación……………………………………………………...
145
Bibliografía…………………………………………………..
148
Capítulo 7. Conclusiones y trabajos futuros………………………..
INDICE DE FIGURAS
Figura 1
Figura 2
Figura 3
Figura 4
Figura 5
Figura 6
Figura 7
Figura 8
Figura 9
Figura 10
Figura 11.a
Figura 11.b
Figura 12.a
Figura 12.b
Figura 13.a
Figura 13.b
Figura 14.a
Figura 14.b
Figura 15.a
Figura 15.b
Esquema de una función de interpolación kernel.
Función de interpolación (48) y distribución normal (44) en línea
gruesa.
Derivada de la función de interpolación (48).
Función de interpolación (49) y distribución normal (línea
gruesa).
Esquema del caso de prueba.
Método exhaustivo de búsqueda de pares de interacción
Método de listas proximidad para la búsqueda de pares de
interacción.
Método de las listas de Verlet.
Detalle del problem type generado para MDST. Detalle de los
menús y ventanas contextuales para introducir las condiciones
iniciales del modelo.
Fotografía de la nave de canales basculantes del Laboratorio de
Hidráulica (CEH).
Test 1: Definición geométrica. HInicial = 10 m. Apertura = 1 m.
Escalón = 1 m. Partículas de fluido: 11408. Partículas de
contorno: 2570.
Test 1: HInicial = 10 m. Apertura = 1 m. Escalón = 1 m. Partículas
de fluido: 11408. Las imágenes muestran la evolución del resalto
con el tiempo. Las partículas están coloreadas en función de la
componente horizontal de la velocidad.
Test 2: Definición geométrica. HInicial = 18 m. Apertura = 1 m.
Escalón = 2 m. Partículas de fluido: 15238. Partículas de
contorno: 3233.
Test 2: HInicial = 18 m. Apertura = 1 m. Escalón = 2 m. Partículas
de fluido: 15238. Las imágenes muestran la evolución del resalto
con el tiempo. Las partículas están coloreadas en función de la
componente horizontal de la velocidad.
Test 3: Definición geométrica. HInicial = 32 m. Apertura= 1 m.
Escalón = 3 m. Partículas de fluido: 17804. Partículas de
contorno: 3306.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Partículas
de fluido: 17804. Las imágenes muestran la evolución del resalto
con el tiempo. Las partículas están coloreadas en función de la
componente horizontal de la velocidad.
Test 1: HInicial = 10 m. Apertura= 1 m. Escalón = 1 m.
Comparación modelo SPH con modelo físico (línea roja).
Test 1: HInicial = 10 m. Apertura= 1 m. Escalón = 1 m.
Comparación de los valores de las variables de control entre el
modelo SPH con modelo físico.
Test 2: HInicial = 18 m. Apertura= 1 m. Escalón = 2 m.
Comparación modelo SPH con modelo físico (línea roja).
Test 2: HInicial = 18 m. Apertura= 1 m. Escalón = 2 m. Apertura=
1 m. Escalón = 1 m. Comparación de los valores de las variables
de control entre el modelo SPH con modelo físico.
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INDICE DE FIGURAS
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación modelo SPH con modelo físico (línea roja).
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Figura 16.b Comparación de los valores de las variables de control entre el
modelo SPH con modelo físico.
Efecto de estrechamiento de la apertura y de sobre elevación
Figura 17
efectiva del escalón por efecto de las fuerzas de repulsión. Test 3
Test 1. Comparación de las variables de control entre el modelo
Figura 18
físico, el modelo SPH original y el modelo SPH con las
modificaciones del contorno.
Test 2. Comparación de las variables de control entre el modelo
Figura 19
físico, el modelo SPH original y el modelo SPH con las
modificaciones del contorno.
Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo
Figura 20
físico, el modelo SPH original y el modelo SPH con las
modificaciones del contorno.
Test 1. Comparación de las variables de control entre el modelo
físico, el modelo SPH original, el modelo SPH con las
Figura 21
modificaciones del contorno y finalmente el modelo SPH con las
modificaciones en la geometría y discretización de las partículas
de contorno.
Test 2. Comparación de las variables de control entre el modelo
físico, el modelo SPH original, el modelo SPH con las
Figura 22
modificaciones del contorno y finalmente el modelo SPH con las
modificaciones en la geometría y discretización de las partículas
de contorno.
Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo
físico, el modelo SPH original, el modelo SPH con las
Figura 23
modificaciones del contorno y finalmente el modelo SPH con las
modificaciones en la geometría y discretización de las partículas
de contorno.
Test 3. Ensayo SPH con modelo de turbulencia k–ε comparado
Figura 24.a
con el ensayo en modelo físico (línea roja).
Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo
Figura 24.b físico, el modelo SPH con viscosidad artificial (alfa 0.01) y el
modelo SPH con el modelo de turbulencia k–ε.
Test 3. Diferencia de las variables de control registradas en el
modelo físico, frente a las obtenidas con SPH empleando el
Figura 24.c
modelo de viscosidad artificial (alfa 0.01) y las obtenidas con
SPH empleando el modelo de turbulencia k–ε.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación del modelo propuesto de α variable con la
Figura 25.a
vorticidad. La línea roja muestra el perfil del resalto del modelo
físico.
Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo
físico, el modelo SPH con viscosidad artificial (α=0.01), el
Figura 25.b.
modelo SPH con el modelo de turbulencia k–ε, y el modelo SPH
con viscosidad artificial modificado αvor.
Figura 16.a
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INDICE DE FIGURAS
Figura 25.c.
Figura 26.a
Figura 26.b
Figura 26.c
Figura 26.d
Figura 26.e
Figura 27
Figura 28.a
Figura 28.b
Figura 28.c
Test 3. Diferencia de las variables de control registradas en el
modelo físico, frente a las obtenidas con SPH empleando el
modelo de viscosidad artificial (alfa 0.01), las obtenidas con SPH
empleando el modelo de turbulencia k–ε y el modelo SPH con
viscosidad artificial modificado αvor.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación en instante t=5 s del perfil del resalto registrado en
el modelo físico (línea roja) con los tres variantes de modelo
turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación en instante t=10 s del perfil del resalto registrado
en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes de modelo
turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación en instante t=15 s del perfil del resalto registrado
en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes de modelo
turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación en instante t=20 s del perfil del resalto registrado
en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes de modelo
turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Comparación en instante t=25 s del perfil del resalto registrado
en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes de modelo
turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Disposición de los sensores de presión en el modelo físico. Las
distancias indicadas están expresadas en metros de prototipo.
Registros de presiones del test 3. Sensor 1. X=80 m. Los valores
de la presión se expresan en metros de columna de agua. La
disposición de los sensores se muestra en la figura 27. La línea
oscura representa las presiones registradas del modelo físico,
mientras que la línea clara corresponde a la simulación numérica
con el modelo de turbulencia indicado
Registros de presiones del test 3. Sensor 2. X=90 m. Los valores
de la presión se expresan en metros de columna de agua. La
disposición de los sensores se muestra en la figura 27. La línea
oscura representa las presiones registradas del modelo físico,
mientras que la línea clara corresponde a la simulación numérica
con el modelo de turbulencia indicado.
Registros de presiones del test 3. Sensor 3. X=100 m. Los valores
de la presión se expresan en metros de columna de agua. La
disposición de los sensores se muestra en la figura 27. La línea
oscura representa las presiones registradas del modelo físico,
mientras que la línea clara corresponde a la simulación numérica
con el modelo de turbulencia indicado.
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INDICE DE FIGURAS
Figura 28.d
Figura 28.e
Figura 29
Figura 30
Figura 31
Figura 32
Figura 33
Figura 34
Figura 35
Figura 36
Figura 37
Figura 38
Figura 39
Figura 40
Figura 41
Figura 42
Figura 43
Registros de presiones del test 3. Sensor 4. X=110 m. Los valores
de la presión se expresan en metros de columna de agua. La
disposición de los sensores se muestra en la figura 27. La línea
oscura representa las presiones registradas del modelo físico,
mientras que la línea clara corresponde a la simulación numérica
con el modelo de turbulencia indicado.
Registros de presiones del test 3. Sensor 5. X=115 m. Los valores
de la presión se expresan en metros de columna de agua. La
disposición de los sensores se muestra en la figura 27. La línea
oscura representa las presiones registradas del modelo físico,
mientras que la línea clara corresponde a la simulación numérica
con el modelo de turbulencia indicado.
Espectros de frecuencia en el sensor 1, test 3. La línea oscura
representa el espectro de la señal registrada en el modelo físico.
Las líneas claras corresponden a los diferentes modelos de
turbulencia SPH.
Situación del embalse de Villar del Rey (Badajoz)
Vista de la presa desde la margen izquierda, desde la Peña del
Águila.
Desagües funcionando por los dos conductos. Cota de embalse=
421.58 m.s.n.m. Q=76 m3/s. Se genera un remolino dextrógiro en
el cuenco. Se aprecia que la mayor parte del flujo que sale del
cuenco se concentra en el lateral derecho del cuenco, junto a la
Central Hidroeléctrica.
Modelo físico. Escala 1/40. Desagüe izquierdo abierto. Q= 38
m3/s. Remolino levógiro.
Modelo físico. Escala 1/40. Q=38 m3/s por cada desagüe.
Remolino dextrógiro
Modelo físico. Escala 1/40. Desagüe derecho abierto. Q= 38
m3/s. Remolino dextrógiro.
Modelo físico. Escala 1/40. Q=38 m3/s por cada desagüe.
Remolino levógiro.
Transmisor de presión. Detalle del sistema de impermeabilización
y anclaje.
Disposición de los sensores de presión en el cuenco de
amortiguamiento. Los marcados con una flecha sufrieron daños
durante los ensayos.
Imagen de los desagües de fondo con apertura total durante el
ensayo Q=80 m3/s. Cota de embalse= 421.58 m.s.n.m. Q=76 m3/s
Registro de presiones del prototipo. El eje de abcisas expresa el
tiempo de registro expresado en segundos, mientras que el eje de
ordenadas se representan presiones en m.c.a.
Detalle de las armaduras sin revestimiento en la solera del
cuenco.
Desagüe izquierdo funcionado. Q=38 m3/s. Comparación SPH y
modelo físico.
Dos desagües abiertos. Q=76 m3/s. Remolino principal levógiro.
Vista en perspectiva desde aguas abajo.
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INDICE DE FIGURAS
Figura 44
Figura 45
Figura 46
Figura 47
Figura 48
Figura 49
Figura 50
Figura 51
Figura 52
Figura 53
Figura 54.a
Figura 54.b
Figura 55
Figura 56
Figura 57
Figura 58
Figura 59
Figura 60
Figura 61
Figura 62
Figura 63
Figura 64
Figura 65
Figura 66
Dos desagües abiertos. Q= 76 m3/s. Remolino principal levógiro.
Dos desagües abiertos. Q= 76 m3/s. Remolino levógiro.
Evolución del remolino en el cuenco. El color de las partículas
corresponde al módulo de velocidad, el rojo corresponde a 8 m/s
y azul a agua parada.
Comparación modelo SPH y prototipo. Q=80 m3/s. Vista desde
coronación.
Obtención del registro de presiones a través de las fuerzas que
experimentan las partículas de contorno.
Obtención del registro de presiones a través de las fuerzas que
ejercen las partículas de fluido sobre el contorno.
Obtención del registro de presiones en el contorno por
promediado de la presión de las partículas de fluido del entorno.
Comparación de los registros de presión en el sensor 3.
Comparación de los registros de presión en el sensor 6.
Comparación de los espectros de frecuencias de los registros de
presiones obtenidos en el prototipo y en con la simulación
numérica en el sensor 6.
Solución propuesta. Dos desagües abiertos. Q= 80 m3/s. Se
aprecia un buen reparto de la zona de impacto.
Dimensiones estanque tipo del modelo físico de UDC.
Dimensiones estanque tipo del modelo físico del CEDEX.
Escala de peces construida en el CEDEX.
Modelo del contorno de la escala.
Modelo SPH de la escala. Q=135 l/s. La parte superior muestra
una vista general de cuatro módulos. La parte inferior muestra un
detalle de la última piscina. Comparando las imágenes de la
izquierda con las de la derecha se aprecia una oscilación de la
dirección del chorro que sale de la escotadura
Detalle del penacho en la escotadura. Comparación modelo físico
y SPH.
Situación de los puntos de medida.
Perfiles de velocidad en la vertical en diferentes puntos de la
sección central (X=5bo) obtenidos en el modelo SPH.
Gráficos del campo de velocidad Vxy en planos horizontales a
diferentes profundidades medidas desde el fondo en la vertical de
la sección media. Las columnas corresponden a dos instantes de
tiempo diferente.
Perfil de velocidad Vx a diferentes profundidades de la sección
central obtenido con el modelo SPH.
Perfiles de velocidad en la escotadura obtenidos con el modelo
SPH. Se aprecia la fuerte componente vertical que tiene el flujo en
la misma.
Calado de las partículas de la superficie libre
Campos de velocidades Vxy medidos a 15 y a 30 cm del fondo en
las dimensiones del modelo del CEDEX (W=1.5 m.).
Perfil de velocidad Vx en la sección central a 15 cm. el fondo.
Comparación SPH y modelo físico UDC.
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INDICE DE FIGURAS
Figura 67
Figura 68
Perfil de velocidad Vx a diferentes profundidades de la sección
central.
Comparación del perfil medio de velocidades obtenido con SPH y
los valores experimentales de la UDC
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INDICE DE TABLAS
Tabla 1
Tabla 2
Tabla 3
Tabla 4
Tabla 5
Tabla 6
Tabla 7
Tabla 8
Tabla 9
Tabla 10
Tabla 11
Tabla 12
Tabla 13
Tabla 14
Tabla 15.1
Tabla 15.2
Tabla 15.3
Tabla 15.4
Tabla 16
Simulación numérica inicial del Test 1.
Simulación numérica inicial del Test 2.
Simulación numérica inicial del Test 2.
Test 1. Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
Test 2. Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
Test 3. Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
Test 1.Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
Test 2. Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
Test 3. Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
Test 1. Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización
contorno.
Test 2. Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización
contorno.
Test 3. Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización
contorno.
Test 3. Influencia del modelo de turbulencia.
Modelo αvor. Rango de parámetros analizados.
Test 3. Ensayos de calibración del modelo αvor.
Test 3. Ensayos de calibración del modelo αvor.
Test 3. Ensayos de calibración del modelo αvor.
Test 3. Ensayos de calibración del modelo αvor.
Test 3. Resultados obtenidos con αvor y comparación con otros
modelos.
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RESUMEN
El diseño de estructuras hidráulicas complejas, como aliviaderos o
desagües de fondo de presas, donde el movimiento del agua se produce
a gran velocidad, requiere de un estudio hidrodinámico que permita
detectar problemas de ondas, de cavitación, o cualquier otro, que
puedan afectar al correcto funcionamiento de la estructura o incluso a
poner en riesgo su estabilidad. Este estudio se ha realizado
tradicionalmente mediante experimentación en modelo físico, puesto
que no se dispone, hasta la fecha, de una herramienta matemática
contrastada que permita abordar o al menos complementar este tipo de
estudios. Sin embargo, los beneficios de la modelación híbrida, son
claros. Un primer análisis matemático facilita análisis del fenómeno y
permite acotar los problemas que es necesario tratar en modelo físico.
Además
la
experimentación
conjunta
físico-numérica
de
las
modificaciones reduce plazos y costes.
Los modelos Lagrangianos, o de Partículas y en concreto SPH, han
permitido abordar estudios muy complejos en diferentes ramas de la
ingeniería. En esta tesis se trata de comprobar la aplicabilidad del
método SPH al diseño de estructuras hidráulicas. El camino recorrido
con este fin se presenta en los siguientes pasos.
En primer lugar se ha realizado una revisión completa del tratamiento
ecuacional del problema, describiéndose las ecuaciones fundamentales
del movimiento del agua desde un punto de vista Lagrangiano, con
especial atención en el movimiento turbulento de los fluidos y a las
diferentes formulaciones teóricas de cierre turbulento.
Se describen, a continuación, los fundamentos del método SPH y se
presentan las ecuaciones de Navier-Stokes y de cierre turbulento, en
forma SPH.
Seguidamente se presenta la metodología seguida para la validación.
Se ha diseñado un caso de prueba basado en el resalto hidráulico que
ha sido ensayado en modelo físico en el Laboratorio de Hidráulica del
C.E.H (CEDEX) y numéricamente con el modelo MDST, software
desarrollado en el CEDEX por Grassa (2004). Se trata de un código
FORTRAN 90 que emplea el método SPH para resolver las ecuaciones
de Navier-Stokes para fluido cuasi-incompresible.
Además, se analiza la influencia que tienen sobre los resultados
numéricos, el tratamiento de los contornos y del modelo de turbulencia
empleado. Para este análisis ha sido necesario implementar en el
código MDST las ecuaciones del modelo de turbulencia k-ε.
También se propone en esta tesis una nueva formulación SPH de la
viscosidad turbulenta, basada en el campo de vorticidades del flujo y
que mejora la representatividad del método en flujos con números de
Froude altos.
Finalmente se presentan dos estudios de validación realizados sobre
casos reales, con resultados satisfactorios. El estudio del impacto de
los chorros de los desagües de fondo sobre el cuenco de
amortiguamiento de la presa de Villar del Rey muestra cómo es
posible, reproducir con SPH flujos hidrodinámicos muy complejos y,
proporcionar valores de presión en el contorno coherentes con los
registros de presión obtenidos en el prototipo. Del mismo modo, el
estudio de la escala de peces presenta una gran correspondencia entre
modelo físico y matemático, reproduciendo una inestabilidad del flujo.
Además ha mostrado un buen ajuste con los datos de velocidad
medidos en modelo físico.
ABSTRACT
The design of complex hydraulics works, such as spillways and
bottom outlet with high velocity water flux, needs hydrodynamic
studies to detect problems with waves, cavitations and so on,
phenomena which could affect the structure smooth running and
stability. Traditionally, this kind of studies has been carried out only
by means of physical model experimentation because of the absence of
verified mathematical tools, which let to tackle and complement these
kinds of studies. However, hybrid modelling presents interesting
improvements. A first mathematical study provides a initial
phenomena analysis and delimits different problems before the
physical model test. Moreover, the double physical and numerical
experimentation of modifications reduces time and costs.
Lagrangian or particles models, and specifically SPH, have let to study
very complex phenomena in different engineering fields. This thesis
tries to check the applicability of SPH method to hydraulics structure
works. This process is showed by these steps.
First, It is presented a complete review of free-surface water flux
equations form a Lagrangian point of view, with special attention to
free-surface turbulent flow and different theoretical formulations of the
turbulent closure.
Then, SPH method basis are described. As well Navier-Stockes and
turbulent closure equations are showed in SPH form.
The methodology following to validate the model is presented later. A
test case has been designed based on hydraulic jump. It has been tested
with physical model in the CEDEX Hydraulic Laboratory and
numerically with MDST model, software developed in CEDEX by
Grassa (2004). This program is a FORTRAN 90 code which uses SPH
method to solve Navier-Stockes equations to quasi-incompressible
fluid.
Moreover, the influences over numerical results, boundaries treatment
and turbulence model have been analyzed as well. This analysis has
required implementing the equations of k-ε turbulence model in
MDST code.
A new SPH formulation of turbulent viscosity has been proposed in
this thesis too. This formulation is based in the flux vorticity field,
which improves the method representativeness in high Froude
numbers flow.
Finally, two validation studies are presented, founded in real, cases
with satisfactory results. The study of still basin in Villar del Rey dam
shows the possibility to reproduce very complex hydrodynamic
phenomena with SPH. Also, it provides boundary pressure values
consistent with prototype outcomes. In the same way, fish-way study
shows a high correspondence between physical and mathematical
model, reproducing flow instability. Furthermore, a good adjustment
has been obtained with velocity data based on the physical model.
Capítulo 1.
Introducción.
El conocimiento del agua y sus propiedades, de las leyes físicas que rigen su
movimiento y de los métodos numéricos para calcularlo, resulta
imprescindible para abordar los problemas de que se ocupa la ingeniería
hidráulica. El planteamiento de este problema es muy antiguo y
conceptualmente está resuelto. Sin embargo, todavía se puede avanzar en
los métodos de resolución de las ecuaciones del movimiento. Es en esta
dirección en la que se dirige esta Tesis.
El flujo del agua como medio físico continuo, viene gobernado por los
principios de conservación mecánica (de masa y de cantidad de
movimiento) y termodinámica. Aplicando estos principios a un volumen de
fluido se obtienen las ecuaciones de Navier-Stokes, que reciben su nombre
de Claude-Louis Navier (1785-1836) y George Gabriel Stokes (1819-1903)
(Franzini y Finnemore, 1965). Estas ecuaciones permiten modelizar el
movimiento de la atmósfera terrestre, de las corrientes oceánicas o el flujo
del agua en los cauces.
Las ecuaciones de Navier-Stokes son un conjunto de ecuaciones en
derivadas parciales no lineales, y no se dispone de una solución general.
Excepcionalmente, para ciertos tipos de flujo y en situaciones muy
concretas, es posible hallar una solución analítica. Habitualmente ha de
recurrirse al análisis numérico para obtener dicha solución. A la rama de la
mecánica de fluidos que se ocupa de la obtención de estas soluciones
mediante el ordenador se la denomina dinámica de fluidos computacional
(CFD, de su acrónimo anglosajón Computational Fluid Dynamics).
1
Dentro de la CFD existen dos filosofías para abordar este estudio. La
filosofía Euleriana estudia la evolución de las variables del movimiento en
un volumen de control del fluido invariable en el tiempo (Euler, 1757),
mientras que la Lagrangiana estudia la trayectoria de las partículas del
fluido y la evolución de las variables del movimiento a lo largo de las
mismas (Lagrange, 1788). Cada una implica unas técnicas diferentes de
discretización del medio fluido y de tratamiento de las ecuaciones para su
resolución.
Los métodos tradicionales de cálculo para el estudio del movimiento del
agua se han desarrollado bajo la filosofía Euleriana, pues se adapta mejor a
los métodos numéricos existentes y las capacidades de cálculo disponibles,
en especial cuando los dominios de cálculo son extensos como es el caso de
los cauces de los ríos. Con este tipo de modelo se suelen resolver las
ecuaciones de Saint-Venant (Saint-Venant ,1870), que son las Ecuaciones
de Navier- Stokes promediadas en profundidad, ya sea en 1D (la del eje del
río) o en 2D para poder analizar el movimiento en una llanura de inundación
donde tiene importancia las dos componentes horizontales de la velocidad.
Para su resolución, se han implementado múltiples esquemas numéricos.
Entre ellos se pueden destacar el tradicional método de las características,
pasando por los esquemas en diferencias finitas o elementos finitos. Con
este tipo de esquemas se ha desarrollado software comercial de uso común
en las empresas de ingeniería. Dentro de los modelos eulerianos, ha
supuesto un gran avance la implementación de esquemas numéricos que
permiten resolver de forma automática discontinuidades del flujo, como son
frentes de onda o resaltos. Nos referimos a los esquemas numéricos de alta
resolución (Blade y Gómez, 2003), que junto con la discretización en
volúmenes finitos, están permitiendo abordar la practica totalidad de
estudios de propagación de avenida en cauces, determinación de zonas de
dominio público, zonas de intenso desagüe, propagación de hidrogramas de
avenida y determinación de zonas inundables, entre otros. Por otra parte, la
implementación de ecuaciones transporte sólido permiten realizar estudios
de hidráulica fluvial con mayor garantía, aunque en este campo aún queda
2
mucho camino por recorrer, precisamente porque aún no se dispone de las
ecuaciones necesarias para su tratamiento.
Existen otros tipos de problemas que aborda el ingeniero hidráulico, como
son el diseño o análisis del funcionamiento de estructuras hidráulicas, quizás
más localizados espacialmente pero con geometrías muy complejas y
grandes velocidades de flujo, en los que resulta muy dificil realizar un
análisis hidrodinámico con una herramienta de cálculo euleriana (Liu,
2003).
Dentro de la filosofía Lagrangiana se han desarrollado multitud de métodos,
que bajo el común denominador de “métodos sin malla” abordan la
resolución de diferentes problemas con diversas formas de aproximación,
como la integral, las diferencias finitas, o el método de Galerkin. (Véase,
Liu y Liu, 2003). En esta misma referencia se clasifican los diferentes
métodos que aplicados a la fluido dinámica computacional, se agrupan bajo
el epígrafe de “métodos de partículas”.
El método de Hidrodinámica de Partículas Suavizadas (Smoothed Particle
Hydrodynamics, SPH) es un método de partículas dentro de los
denominados métodos sin malla. SPH se caracteriza, en primer lugar, por la
discretización Lagrangiana del medio continuo, mediante un conjunto de
partículas ó parcelas de fluido y, en segundo lugar, por la reducción del
problema al estudio de la interacción entre las mismas. Esto se hace
mediante un esquema de promediado que, partiendo de los valores puntuales
correspondientes, permite obtener los valores de campo continuo de las
variables de interés (presión, densidad, velocidad o posición, entre otras).
El método SPH fue introducido con este nombre por Gingold y Monaghan
en 1977, basado en ideas de Lucy, 1977, para el estudio de problemas de
astrofísica como la formación y evolución estelar. Su empleo se ha
extendido a diferentes campos de aplicación como la Magnetohidrodinámica, o la Mecánica de sólidos. Una síntesis de los autores más
destacados en cada una de ellas se presenta en Crespo, 2008.
3
El método SPH fue extendido para el tratamiento de flujos incompresibles
de superficie libre por Monaghan, 1994, Monaghan y Kos, 1999,
Monaghan, Kos e Issa, 2003. Posteriormente se han publicado diversos
estudios, especialmente en el campo de la ingeniería marítima (Grassa,
2004), centrados en estudios de onda solitaria (Panizzo y Dalrymple, 2004),
transporte de sedimentos y suspensión (Zou and Dalrymple, 2006), flujo
bifásico (Colagrossi and Landrini, 2003) y rotura de olas y estudios de
impacto de olas en estructuras offshore (Gómez-Gesteira and Dalrymple,
2004).
La sencillez conceptual de SPH y sus escasas restricciones lo hacen
atractivo para su aplicación en el campo de la hidrodinámica en estructuras
hidráulicas como son aliviaderos y desagües de fondo en presas, rotura de
presas y fluido-dinámica de cauces. Sin embargo no se dispone de
experiencias previas en este campo. El principal inconveniente práctico es
su elevado requerimiento computacional, que es de varios órdenes de
magnitud mayor al de otras técnicas. No obstante, si se analiza con
perspectiva, esta cuestión es de menor importancia ante el avance sostenido
de las capacidades de cálculo.
4
1.1 Objetivos.
El objetivo principal de esta tesis es comprobar la aptitud del método SPH
para reproducir y analizar la hidrodinámica de estructuras hidráulicas. Las
aplicaciones de SPH a flujos en lámina libre, citadas anteriormente, estudian
fenómenos en los que las velocidades del fluido son mucho más reducidas
que las que se pueden encontrar en estructuras hidráulicas como aliviaderos
o cuencos de amortiguamiento y en los que los campos de presiones son
más homogéneos del que existe en la zona de impacto de un trampolín de
lanzamiento.
Actualmente, el análisis hidrodinámico de este tipo de estructuras se realiza
mediante experimentación en modelos físicos. Este tipo de estudios
permiten realizar análisis muy rigurosos pero como contrapartida los plazos
y los costes de ejecución son elevados. Por este motivo, sería muy útil
disponer de una herramienta matemática complementaria para agilizar y
economizar estos estudios. En este sentido, resulta fundamental validar SPH
en el campo de la ingeniería hidráulica pues permitirá realizar estudios
previos de las estructuras y restringir la experimentación física a los
aspectos más comprometidos y siempre sobre soluciones ya optimizadas
numéricamente.
Debido a las condiciones extremas del flujo que podemos encontrar en los
canales de descarga de aliviaderos o en las estructuras de disipación de
energía, cabe esperar que existan discrepancias entre el prototipo y las
simulaciones SPH. Sin duda, la turbulencia es uno de los aspectos que
puede tener un papel determinante en la calidad de los resultados obtenidos.
Así mismo, la forma de materializar los contornos puede tener importancia.
5
Los objetivos específicos de esta tesis son los siguientes:
a) Identificar formas adecuadas de tratar la turbulencia, empleando
tanto formulaciones clásicas como proponiendo alguna formulación
original. Esto puede ser muy útil para reproducir el funcionamiento
hidrodinámico en estructuras de disipación de energía como son los
cuencos de amortiguamiento. Si la disipación viscosa debida la
turbulencia no se reproduce correctamente no será posible analizar la
estabilidad del resalto, o la velocidad del flujo de salida del cuenco.
En los casos en los que la disipación viscosa juegue un papel
secundario será posible el empleo de modelos de turbulencia
simplificados.
b) Se prestará especial atención a la forma de representar los contornos
y su interacción con el flujo, para conseguir la mayor
representatividad del modelo SPH. Esto es un aspecto que aún no
está cerrado en SPH. Los métodos de partículas fantasmas tienen
costes computacionales excesivos, por lo que se está generalizando
el método de partículas de contorno que ejercen fuerzas repulsivas.
Se analizará la influencia que tiene la disposición de estas partículas
o la constante elástica de la fuerza de repulsión sobre el efecto de
rozamiento con los contornos.
c) Es objeto de esta tesis desarrollar una serie de herramientas de
postproceso que faciliten el análisis y calibración de los resultados
obtenidos mediante modelación numérica. La instrumentación de los
modelos físicos encarece aún más el estudio, por ello, el empleo
complementario de un modelo matemático. La disposición de un
número muy reducido de sensores en el modelo físico permitirá la
calibración del modelo SPH disponiendo así del valor de las
variables en cualquier punto del modelo. De este modo se puede
realizar un análisis muy completo con un reducido número de
sensores en el modelo físico. Para esto es necesario disponer una
herramienta de postproceso para medir el caudal circulante, que es
6
una variable derivada en un método lagrangiano. Además se
propondrá un método para obtener registros de presiones en los
contornos, que aun siendo una variable directa del método presenta
ciertas distorsiones en las proximidades de los contornos por efectos
de las fuerzas de repulsión que ejercen las partículas que los
materializan.
d) Validación de soluciones propuestas: finalmente se pretende realizar
simulación SPH de algún caso real en el que se haya realizado
experimentación en modelo físico, o prototipo para comprobar la
validez de los resultados obtenidos.
7
Capítulo 2.
Estado del arte.
2.1 Las ecuaciones del movimiento del agua.
Las ecuaciones de Navier-Stokes, que como se vio anteriormente, son las
que nos permiten estudiar el movimiento de los fluidos. La primera es una
ecuación escalar y se obtiene de la consideración del principio de
conservación de la masa, mientras que la segunda, denominada ecuación de
la dinámica, es vectorial. Para plantearlas es necesario hacer uso de
propiedades específicas del fluido. Además, para poder aplicar el cálculo
diferencial, se asumirá que dicho fluido es un medio material continuo
dotado de masa, que se mueve bajo la acción de fuerzas de diferente
naturaleza.
Dado el carácter continuo del fluido sus partículas o elementos constitutivos
se identificarán por sus tres coordenadas: χ = (χ1,χ2,χ3)
La posición que ocupa en el espacio cada una de las partículas, en un
instante de tiempo determinado se denomina configuración del fluido, que
podría ser caracterizada por una función, que con una referencia cartesiana
ortonormal se expresaría como X=E (χ), siendo E la configuración, X la
posición de la partícula χ definida por sus coordenadas. La configuración
del fluido es variable con el tiempo, y designaremos Et a la correspondiente
al instante concreto t.
8
La función f(χ, t) que proporciona las diferentes configuraciones de las
partículas de fluido a lo largo del tiempo, es la función que describe el
movimiento.
X = Et (χ) = ƒ (χ, t)
(1)
Conocida f(χ, t) se pueden obtener todas las propiedades cinemáticas del
movimiento. Por ejemplo, el vector velocidad, v, será:
r
r DX
v=
Dt
donde
(2)
D
es la notación usada para denominar la derivación material, esto
Dt
es, la derivada parcial de la función ƒ(χ,t) respecto de t, de una determinada
partícula χ considerando las sucesivas posiciones de una misma partícula,
es decir a lo largo de su trayectoria (Osuna, 1969).
2.1.1 Descripciones cinemáticas
La descripción del movimiento planteada en (1) es lagrangiana y difiere de
la descripción euleriana. Consideremos una propiedad cualquiera del fluido
(densidad, presión, velocidad, tensor de tensiones, etc) que identificaremos
con el símbolo A. Si se desea conocer su evolución, la descripción
lagrangiana nos proporcionará el valor de A en cada una de las partículas a
lo largo del tiempo y se escribirá:
A = ALagrange(χ, t)
(3)
Sin embargo la evolución de A en forma de Euler proporciona el valor de
esta propiedad en cada una de las posiciones X a lo largo del tiempo t,
independiente de cual sea la partícula que ocupa dicha posición.
A = AEuler(X, t)
9
(4)
2.1.2 Derivadas material, local y convectiva.
Para cada una de las descripciones corresponde una forma diferente de
analizar el ritmo de la evolución temporal de la propiedad A.
DA ∂AL
=
Dt
∂t
∂A ∂Ag
=
∂t
∂t
(5)
χ = C te
(6)
X =C
te
La derivada material (5) estudia el ritmo de evolución de A de una partícula
determinada. Tradicionalmente se especifica esta derivación con la D
mayúscula. La denominada derivada local (6), compara valores sucesivos de
A en el mismo punto del espacio.
Las acciones físicas que puedan hacer variar la propiedad A se aplican sobre
partículas materiales. Por ello, el efecto de esas acciones al materializarse
sobre el elemento χ cuantificarán el valor de
DA
. Por contra la evolución
Dt
∂A
se refiere a la variación de A para distintas partículas.
∂t
Es posible relacionar la derivada material y la derivada local, pues basta
sustituir (1) en (4) para tener:
A= AEuler (ƒ (χ,t),t) ≡ ALagrange(χ, t)
(7)
Si en (7) se deriva ALagrange respecto de t con χ fijo se obtiene la derivada
material, y si se deriva AEuler con la regla de la cadena resulta:
∂A
∂A
=
∂ t χ = C te ∂ t
+
f ( χ ,t ) = C te
∂AE ∂x1
.
∂ x1 ∂ t
+
χ = C te
∂AE ∂x2
.
∂ x2 ∂ t
+
χ = C te
∂AE ∂x3
.
∂ x3 ∂ t
χ = C te
Que con los convenios de notación señalados y teniendo en cuenta que
∂Xi
∂t
= vi queda:
DA ∂A
∂ AE
∂ AE
∂ AE ∂ A
∂A
=
+ v1
+ v2
+ v3
≡
+ v .grad A ≡
+ v.∇A
Dt ∂t
∂ x1
∂ x2
∂ x3 ∂ t
∂t
10
(8)
El producto v.∇A recibe el nombre de derivada convectiva. De modo que la
derivada material es la suma de la derivada local y la derivada convectiva,
que sólo tiene sentido en coordenadas de Euler.
2.1.3 La ecuación de continuidad
Si es conocida la descripción euleriana del movimiento de un fluido se
entienden conocidas la densidad ρ (X,t) y velocidad v(X,t) entre otras
funciones. Considerando un volumen V arbitrario y fijo, delimitado por una
superficie cerrada, S, la cantidad de masa que escapa del volumen V a través
de la superficie S en un incremento de tiempo ∆t será:
M s = ∫ ( ρ v) . n d S . ∆ t
(9)
S
Donde n es el vector unitario normal en cada punto de la superficie y
dirigido hacia el exterior.
Por otra parte, la cantidad de masa que se acumula en el recinto V durante
el intervalo ∆ t es:
MA =∫
V
∂ρ
∆t dV
∂t
(10)
De acuerdo con el principio conservación de la masa las cantidades MS y
MA deben de ser de igual módulo y signo contrario, o:
∂ρ
∫ ρ vnd S + ∫ ∂t dV =0
(11)
V
S
Y aplicando el teorema de la divergencia al primer término de la izquierda
en (11) se tiene:

∫  div (ρ v)+
V
∂ρ 
d V = 0
∂t 
(12)
La integral debe anularse independientemente de cual sea el volumen V lo
que sólo es posible si es nula la cantidad subintegral:
div (ρ v ) +
∂ρ
=0
∂t
Lo que también se puede expresar empleando el operador nabla:
11
(13)
Dρ
+ ρ ∇.v = 0
Dt
(13. 1)
La ecuación de estado de cada fluido permite eliminar ρ en función de otros
propiedades del flujo (temperatura y presión).
En casos como el del agua en los cauces de los ríos, en que la fluctuación
relativa que puede experimentar la densidad es pequeña en comparación con
la que experimenta la velocidad se puede admitir que la densidad ρ es
constante, entonces la ecuación (13) se reduce a:
r
r
div v = ∇.v = 0
(14)
Sin embargo, cuando esta consideración sea inadecuada debe usarse la
ecuación (13).
2.1.4 La ecuación de la dinámica
La ecuación de la dinámica resulta de aplicar la ecuación de Newton
r
r
F = ma a una partícula elemental. Consideremos una partícula en forma de
ortoedro de aristas dx1, dx2, dx3, las fuerzas que actúan sobre ésta son de dos
tipos:
a) Fuerzas de contacto o de superficie, que son las ejercen las partículas
contiguas sobre las caras de la partícula ortoédrica.
b) Fuerzas de masa o de campo que se ejercen por la acción a distancia de
objetos exteriores. En este caso se reducen al campo gravitatorio, y a la
que ejercen las partículas próximas (tanto más apreciables cuanto mayor
sea su proximidad) y la acción de los contornos y superficies libres.
Las fuerzas de contacto y de masa se expresarán por magnitudes intensivas,
funciones del punto y del instante y admitiremos que varían de forma
continua y derivable tanto en el espacio como en el tiempo.
12
Si τ1 es la intensidad de la fuerza de contacto o tensión tangencial que se
aplica desde el exterior sobre las caras de lados dx2 y dx3, análogamente τ 2
sobre la cara de lados dx1 y dx3 y τ 3 la de lados dx1 y dx2 y si F es la
intensidad de la fuerza de masa, el equilibrio de las fuerzas incluyendo las
de inercia:
 1 ∂τ 1



∂τ 2
τ +
d x1  d x2 d x3 −τ 1 d x2 d x3 + τ 2 +
d x2  d x1 d x3 −τ 2 d x1 d x3 +
∂ x1
∂ x2






∂τ 3
Dv
+ τ 3 +
d x3  d x1 d x2 −τ 3 d x1 d x2 + ρ F d x1 d x2 d x3 = ρ
d x1 d x2 d x3
∂ x3
Dt


Ecuación que se puede reducir a:
ρ
D v ∂τ 1 ∂τ 2 ∂τ 3
=
+
+
+ρ F
D t ∂ x1 ∂ x2 ∂ x3
(15)
Si consideramos que τ1 es la primera columna de un tensor T de segundo
orden, y que τ2 y τ3 son respectivamente la segunda y la tercera columna de
T, resulta inmediato comprobar que el producto de T por la normal unitaria
hacia el exterior a cualquier cara del ortoedro proporciona la tensión sobre
esa cara. Además también es fácil comprobar que esta propiedad la cumple
cualquier elemento de superficie aunque su normal, n, no coincida con
algún eje. Por ello se le denomina a T tensor de tensiones, que además es un
tensor simétrico, puesto que las fuerzas que la tensión produce en cada cara
tienen una resultante en el centro de ella, y que tanto las fuerzas de masa
como las de inercia tienen su resultante pasando por el centro del ortoedro.
Por tanto, si se toman momentos respecto de un eje que pase por el centro
del ortoedro y con la dirección de x1 el momento resultante de las fuerzas
de masa, inercia y las de las dos caras normales al eje, será nulo, por lo que
si despreciamos infinitésimos de orden inferior, el equilibrio de momentos
se traduce en:
(
)
(
)
d x2 τ 32 d x1 d x3 − d x3 τ 23 d x1 d x3 = 0
O sea τ 32 = τ
3
2
y análogamente τ
1
3
=τ
3
1
y τ 12 = τ
2
1
todo lo cual confirma
la simetría de T (Osuna, 1969 y Mateos, 2008).
El valor de las tensiones se obtiene de la ecuación constitutiva que
proporciona el valor del tensor en función de las propiedades del
13
movimiento. El caso más simple concebible es el de los llamados fluidos
perfectos en los que T es un tensor isótropo.
τ ij = − p δ ij
Siendo δij la delta de Kronecker y p es la presión (escalar). No hay pues
efecto de la deformación, por lo que las únicas fuerzas de contacto que
actúan sobre una partícula de fluido son las debidas al gradiente de presión.
El siguiente caso en sencillez es el de los llamados líquidos Newtonianos, en
los que sí que se considera que el fluido ejerce una resistencia a la
deformación. Para esto, al tensor isótropo de los fluidos perfectos se le
añade otro que depende linealmente del ritmo de evolución de la
deformación mediante la viscosidad dinámica µ que es un escalar que
decrece con la temperatura:
τ ij = − p δ ij + 2 µ eij
(16)
La viscosidad µ es función del coeficiente de viscosidad cinemática, ν ,
también denominada viscosidad molecular con dimensiones [L2 T-1],
mediante la relación µ =νρ . Los elementos e ij son las componentes del
tensor de deformación E, y que tiene por componentes:
1  ∂ vi ∂ v j
eij = 
+
2  ∂ x j ∂ xi




(17)
necesariamente simétrico por serlo T y δ ij
Cabe señalar que la viscosidad sólo se manifiesta en fluidos en movimiento,
ya que cuando el fluido está en reposo no existen tensiones tangenciales y el
tensor de deformación es nulo.
En régimen laminar el agua se comporta como un fluido Newtoniano. En
este caso se pueden sustituir (16) y (17) en (15), que expresándolo en
coordenadas queda:
ρ
Dvj
Dt
=−
∂p
+ µ ∆ v j + ρ Fj
∂ xj
14
(18)
Esta es la ecuación de Navier – Stokes expresada con el operador
laplaciana, esto es:
∆=
∂2
∂2
∂2
+
+
∂ x12 ∂ x22 ∂ x32
(19)
También se puede expresar en función del operador nabla como:
∆ = ∇ 2 = ∇ ⋅ (∇ ) . Esta ecuación se pueden expresar en forma vectorial como:
ρ
Dv
= −∇p + µ ∇ 2 v + ρF
Dt
(18.1)
Disponiendo de estas dos ecuaciones (13) y (18) que rigen el flujo, puede
abordarse la resolución del problema, incorporando la condición inicial y las
de contorno. Además, en régimen turbulento es necesario añadir algún
término más al tensor de tensiones como se verá más adelante.
2.1.5 Ecuaciones de Navier-Stokes y disipación de la
energía
Si consideramos una superficie S que, en un instante dado, delimita un
determinado volumen de fluido V con una determinada masa, que irán
variando con el tiempo, se puede evaluar el trabajo de las fuerzas exteriores
en su interior, en un intervalo de tiempo muy pequeño ∆ t.
En efecto, en el intervalo ∆t las fuerzas exteriores efectúan un trabajo (suma
de fuerzas por recorridos).
∆ Tr = ∫ τ n d S . v ∆ t
S
n
Donde τ la tensión en una cara normal al vector unitario n tiene como
componentes:
τ in =τ i j n j
El trabajo realizado en ese intervalo será:
(
)
∆ Tr = ∫ τ i j n j v i d S . ∆ t = ∫ τ i j v i n j d S . ∆ t
s
s
Y de acuerdo con el teorema de la divergencia:
15
(20)
 ∂τ j
∂ v i 
∆ Tr = ∫ div τ i j v i d V . ∆ t = ∫  i v i + τ ij
∆ t .d V
∂x
∂ x j 
j
v
v
(
)
(21)
Expresando la ecuación (15) en función de sus componentes se tiene:
∂τ ij
D vi
−ρ
+ ρ Fi = 0
∂ xj
Dt
(15.1)
∂τ i j
y el τ i j que se deduce de (15.1)
∂ xj
Y reemplazando en (21) el valor de
queda:

D vi
∂ vi
∂ v i 
∆ Tr = ∫  ρ v i
− ρ Fi vi − p δ i j
+ 2 µ eij
∆ t .d V

Dt
∂ xj
∂ x j 
V 
(22)
Analizando por separado cada uno de los cuatro términos que aparecen en el
segundo miembro de la ecuación 22, se aprecia que el primero expresa la
variación de energía cinética que experimenta la masa que ocupaba
inicialmente el recinto de V en el intervalo de tiempo ∆ t.
∫ρu
V
i
 D vi . vi 
D vi
 v .v 
∆ t . d V = ∫ ρ 
∆ t  d V = ∫ ρ ∆  i i  d V
Dt
 2 
 Dt 2

V
V
(22.1)
Teniendo en cuenta que el producto vi ∆ t son las componentes del recorrido
o desplazamiento que experimentan las partículas contenidas en el
diferencial de volumen de la integral, el segundo termino,
∫ − ρ F v ∆ t .d V
i
i
(22.2)
V
representa el trabajo opuesto al recibido de las fuerzas exteriores. Cuando
estas provienen de un campo se trata del total del incremento de energía
potencial en el tiempo ∆ t del volumen V.
El tercer término se puede expresar como:
∫ − pδ
V
j
i
∂ vi
∂ vi
r
∆ t .d V = − ∫ p
∆ t d V = − ∫ p div v ∆ t d V
∂ xj
∂ xi
V
V
(22.3)
r
Para fluidos incompresibles ( div v = 0 ) el integrado es nulo, pero en el caso
de fluidos compresibles, este término recoge el trabajo empleado en
comprimir el fluido.
16
Finalmente, transformamos el cuarto término teniendo en cuenta que los
índices i y j son mudos y usando la simetría de E.
∫2µ e
 ∂ vi i ∂ v j 
∂ vi
 ∆t dV =
∆ t d V = ∫ µ  eij
+ej
 ∂x

∂ xj
∂
x
j
i
v


j
i
v
 ∂ vi ∂ v j 
 ∆ t d V = 2 µ . ∆ t eij . eij d V
= ∫ µ ei 
+
∫v
 ∂x ∂x 
j
i 
v

(22.4)
j
Como vemos, este cuarto término está originado por la viscosidad y dado
que el integrado es una suma de cuadrados resulta siempre positivo.
Se puede resumir concluyendo que en un volumen fluido el trabajo de las
fuerzas de contacto se emplea en variar la energía cinética y potencial de las
partículas y en efectuar un trabajo viscoso que siempre es positivo. Es decir,
por efecto de la viscosidad la suma de energía potencial y cinética que se
recibe en el interior del fluido es siempre menor que la que entregan las
fuerzas de contacto. El término (22.4) mide por tanto la degradación o
pérdida de energía que se produce en un flujo.
2.1.6 Flujos turbulentos.
La turbulencia aparece en el flujo cuando las fuerzas de inercia predominan
sobre las viscosas, y por tanto el número de Reynolds alcanza un cierto
umbral, a partir del cual aparecen fluctuaciones de las variables
fluidodinámicas
(velocidad,
presión,
temperatura,
concentración)
produciéndose fluctuaciones no estacionarias en flujos permanentes.
Las fluctuaciones turbulentas hacen que el flujo sea más difusivo
aumentando el transporte de masa, cantidad de movimiento y energía. La
difusión turbulenta tiene efectos similares que la difusión molecular aunque
su origen es la fluctuación del movimiento.
Físicamente la turbulencia se manifiesta por la generación de vórtices que
de acuerdo con la teoría de Kolmogorov, 1941, interaccionan con el flujo
principal, extrayendo energía de él y transformándola en energía interna al
17
deformar las partículas de fluido. Esta es la razón por la que el flujo
turbulento disipa más energía que un flujo laminar.
La interacción de los vórtices con el flujo provoca la subdivisión en vórtices
cada vez más pequeños, de modo que coexistirán diferentes escalas de
vórtices.
Siendo vM la velocidad del remolino, λM su diámetro y ν la viscosidad
cinemática del fluido, se define como número de Reynolds de remolino a la
relación: ReM =
v M λM
ν
. Igual que con el número de Reynolds del flujo, los
valores altos de este número están asociados al régimen turbulento y los
bajos al laminar en los que no existe inestabilidad.
La subdivisión en remolinos de menor tamaño deja de producirse cuando los
vórtices son tan pequeños que su número de Reynolds de remolino es
demasiado bajo como para que la inestabilidad persista. Como se mostrará
seguidamente, es en los vórtices de menor tamaño donde se transforma la
energía cinética contenida en ellos en energía térmica por disipación.
Los diferentes tamaños de remolino que coexisten en el flujo se pueden
agrupar en tres grupos:
1- Macroescala: asociada a los vórtices más grandes, siendo vM, λM y TM
las dimensiones características del remolino que a su vez son las del flujo.
Estos remolinos dependen de las condiciones de contorno del flujo y son
anisótropos (dependen de la dirección).
ReM =
vM dM
ν
es el número Reynolds asociado a los remolinos de esta
escala.
2) Mesoescalas: son escalas inferiores a la macroescala, con vm , λm y Tm a
la velocidad, la longitud y el tiempo característicos de estos vórtices.
18
3) Microescala: es la escala más pequeña, en la que se produce la
disipación de energía; sus valores característicos se van a denominar v0, λ0 y
T0. Estos vórtices son isótropos, y no dependen de las condiciones de
contorno, es decir, que a estas escalas el flujo ha ‘olvidado’ de donde
procede.
La energía cinética de la macroescala de remolinos expresada por unidad de
tiempo es:
EcM
v 2M
=
, y la energía disipada por el remolino se puede
2TM
estimar de:
2
ε M ≈ ν ∇ vM ≈ ν
v 2M
λ2M
Si comparamos ambas energías resulta que:
EcD
εL
v 3M
v 2M
v λ
2λ M
= 2T2 ≈
≈ M M ≈ ReM >> 1
2
vM
vM
ν
ν
λ2M
ν
λ2M
Es decir, que la energía cinética de remolino es varios órdenes de magnitud
mayor que la energía disipada, y por tanto es despreciable la energía
disipada en los remolinos de la macroescala.
Del mismo modo en una escala intermedia, el cociente entre energía
transportada y disipada será proporcional al número de Reynolds asociado a
dicha escala, esto es:
Ec m
εm
≈ Rem
En semejanza hidráulica de Froude la escala del número de Reynolds es:
4
λ
Re M  λM  3
E
 y por tanto, c m ≈ Rem = ReM  m
≈ 
Rem  λm 
εm
 λM
4
3
 . De este modo es fácil

comprobar que si la relación entre los diámetros de los remolinos no es muy
grande (mesoescala), tampoco lo será la energía disipada. Solamente en los
remolinos de la microescala esta relación es lo suficientemente grande y
puede asumirse que el número de Reynolds sea lo suficientemente pequeño,
19
como para que la energía disipada sea del mismo orden de magnitud que la
energía cinética transportada.
Se denomina a λ0 microescala de Kolmogorov, que es aquella que hace
crítico el número de Reynolds:
Reo =
v 0λ0
ν
=1=
Eco
εo
para la que se disipa toda la energía cinética transportada. A medida que
aumenta el número de Reynolds del flujo principal, la diferencia entre la
escala de Kolmogorov y la escala macroscópica se hace cada vez mayor,
como se deduce de (23).
λ
Reo = ReM  0
 λM
4
3


(23)
2.1.7 Métodos de cálculo de flujos turbulentos.
El estudio del flujo turbulento se aborda con las ecuaciones de la Mecánica
de Fluidos pues los vórtices de la microescala, son varios órdenes de
magnitud mayores que las escalas moleculares. Por tanto, es posible
resolver de forma directa todas las escalas espaciales y temporales del flujo
turbulento, sin promediados, mediante las ecuaciones de Navier-Stokes.
Esto se denomina DNS (‘Direct Numerical Simulation’) y para llevarla a
cabo, la discretización del fluido debe ser del mismo orden de magnitud de
la microescala de remolinos. Obviamente esto tiene un altísimo coste
computacional, y sólo es aplicable a estudios de dimensiones reducidas,
especialmente en el campo de la investigación. Para aplicaciones en la
ingeniería, los modelos eulerianos suelen trabajar con valores promediados
e incorporan un modelo de turbulencia que reproduzca los efectos de la
turbulencia en el flujo. Los modelos lagrangianos de partículas 3D permiten
implantar soluciones intermedias más próximas a los DNS.
20
2.1.7.1
Ecuaciones
RANS
(Reynolds-Averaged
Navier-Stokes).
En ingeniería suele ser suficiente con estudiar los efectos del flujo medio,
por lo que se adopta una aproximación estadística, promediando las
ecuaciones de conservación (‘time-averaging’) durante un periodo de
tiempo mucho más grande que el periodo característico de las fluctuaciones
turbulentas.
Partiendo de la ecuación de la dinámica de Navier Stokes (18), sin
considerar las fuerzas de campo y sustituyendo las variables presión y
velocidad por sus valores medios y de fluctuación: p = p + p' , vi = vi + v'i ,
se obtiene la ecuación (24):
ρ
Dvj
∂p
=−
+ µ ∆ v j + ∇τ ij
Dt
∂ xj
(24)
En (24) aparece un término extra ∇τ ij , siendo: τ ij = − ρ v′i v′j . Estas
ecuaciones, junto con la ecuación promediada de conservación, constituyen
las ecuaciones de Reynolds. Para mantener la estructura de la ecuación de la
dinámica se ha de incluir en el tensor de tensiones un nuevo término función
de las componentes turbulentas de la velocidad:
τ ij = − p δ ij + 2 µ eij − ρv′i v′j
(25)
La ecuación 25 muestra el nuevo tensor de tensiones que introduce seis
nuevas incógnitas. Para calcularlas, es necesario de un modelo de
turbulencia, que proporcione las ecuaciones de cierre.
Ya en 1877 Boussinesq postuló que la transferencia de cantidad de
movimiento causada por los remolinos turbulentos puede ser modelizada
mediante una viscosidad turbulenta o de remolino, en analogía con la
viscosidad molecular que representa la transferencia de cantidad de
movimiento debida al movimiento de las moléculas.
21
τ ij = − p δ ij + 2 ρ (ν + ν t ) eij
(26)
Siendo ν t la viscosidad turbulenta cinemática. De acuerdo con la teoría de
Bousinesq el término − ρv′i v′j ,i≠ j se puede asimilar a:
− ρv′i v′j , i ≠ j = 2µt eij
(27)
Es decir, que asume una proporcionalidad entre las tensiones introducidas
por las componentes fluctuantes de la velocidad y el tensor de tensiones
tangenciales medias, siendo la viscosidad turbulenta la constante de
proporcionalidad. Esta viscosidad, también denominada de remolino no es
una propiedad física del fluido sino una función de la agitación turbulenta.
Por otro lado, si denominamos a la energía cinética de la fluctuación
k =
1
v 1′ 2 + v ′22 + v ′32 , entonces − v′i v′i = 2k .
2
(
)
De este modo los seis términos
nuevos se pueden englobar en:
2
− v′i v′j = − kδ ij + ν t 2eij
3
Quedando definido el tensor de tensiones finalmente por:


2
3


τ ij = −  p + kρ  δ ij + 2 (µ + µt )eij
(28)
2.1.7.2 Modelos de turbulencia.
Existen diferentes teorías para calcular la viscosidad turbulenta. Se presenta
a continuación un esquema de las diferentes formulaciones.
2.1.7.2.1
Modelos de la Longitud de Mezcla de
Prandtl.
El modelo, propuesto por físico alemán Ludwing Prandtl a principios del
siglo XX, postula que la viscosidad turbulenta es función de la energía
cinética de la fluctuación turbulenta de las partículas “k”, y de “l” la
22
longitud de mezcla de Prandtl, que viene a ser el diámetro de los remolinos,
determina el ancho de la zona de intercambio de energía cinética.
1
ν t = k 2 l = CD
k2
(29)
ε
Como vemos, Prandtl establece una relación entre l y la disipación viscosa,
ε, según la expresión:
3
2
ε = CD
k
l
(30)
Su teoría sostiene que la energía turbulenta se produce por la interacción de
los grandes remolinos con el flujo, esta energía turbulenta se transmite de
remolino en remolino hasta llegar a los de menor diámetro donde se produce
la disipación viscosa. (Osuna, 1969).
Para obtener el valor de la viscosidad turbulenta es necesario resolver una
sola ecuación al margen de las de Navier- Stokes.
3
2

Dk
k
v
= Pk − C D
+ ∇  v + T
Dt
l
 σ k
 
∇k 
 
(31)
Siendo, CD = 0.3 y el coeficiente de Schmidt σ k , que suele tomar valores
entre 0.7 y 1 (Cea, 2005).
Esta ecuación indica que la variación de energía cinética turbulenta se
obtiene de considerar la producción de k debida a las tensiones de Reynolds
menos la disipación viscosa en función de la longitud de mezcla y el
transporte de k por difusión molecular y turbulenta.
El término Pk se expresa como:
PK = − ρ v´i v´ j
∂v j
23
∂xi
=νT E2
(32)
2.1.7.2.2 Modelo k-ε.
El más representativo que el anterior. (Pope, 1975; Pope 2000). Con el
mismo enfoque que Prandtl caracteriza la viscosidad turbulenta como:
ν t = Cµ
k2
ε
(33)
El modelo proporciona dos ecuaciones, una en k y otra en ε para obtener sus
valores. Así para la energía cinética turbulenta disponemos de una ecuación
similar a la (31) pero en la que aparece como variable la disipación viscosa:

Dk
ν  
= Pk + ∇ ν + t ∇k  − ε
σk  
Dt

(34)
Y para el cálculo de la disipación viscosa ε se dispone de la ecuación :

Dε ε
ν  
= (C1ε Pk − C2ε ε ) + ∇ ν + T ∇ε 
σε  
Dt k

(35)
Es decir que la variación de la disipación viscosa es igual a la tasa de
producción menos la destrucción más el transporte por difusión turbulenta y
molecular. Los valores más habitualmente adoptados para las constantes
son:
C1ε = 1.44, C2ε = 1.92, Cµ = 0.09, σ k = 1.0, σ ε = 1.3
Las cinco constantes han sido obtenidas experimentalmente. (Cea, 2005)
2.1.7.2.3 Modelo de las tensiones de reynolds. (RSM)
Es un modelo de alto nivel denominado modelo de cierre de turbulencia de
segundo orden. En este modelo no se considera la viscosidad de remolino ε
y se calculan directamente las tensiones de Reynolds. La ecuación exacta de
transporte de las tensiones de Reynolds son representativas de los efectos
direccionales del campo de Tensiones de Reynolds.
El RSN conlleva el cálculo de las tensiones individuales de Reynolds.
ρ v 'i v 'j , usando las ecuaciones diferenciales de transporte. Las tensiones
24
individuales de Reynolds se emplean para completar las ecuaciones de
conservación de cantidad de movimiento de Reynolds promediadas.
D
∂
(ρ v´í v´ j v´k + p(δ kj v´í +δ ik v´ j ) ) +
( ρ v´í v´ j ) = −
Dt
∂xk
 ∂

∂v j

∂v i 
µ



(
)
v
´
v
´
−
ρ
v
´
v
´
+
v
´
v
´
−
ρβ
(
g
v
´
θ
+
g
v
´
θ
í
j
j
k
i
j
j
i  + (36)
 i k ∂x

 ∂x
∂
x
k
k
k 



 ∂v´ ∂v´ j 
∂v´ j
 − 2 µ ∂v´i
+ p i +
− 2 ρΩ k (v´ j v´mε ikm + v´i v´mε jkm ) + Susuario
 ∂x

∂xk ∂xk
 j ∂xi 
+
∂
∂xk
Es decir,
Derivada local (t ) + Cij = DT ,ij + DL ,ij + Pij + Gij + Φ ij − ε ij + Fij +
Tér. usuario
(36. bis)
Donde Cij es el término de convección, DT,ij es la difusión turbulenta, DL,ij
representa la difusión molecular, Pij es la producción por las tensiones, Gij es
la producción por flotación, Φij el esfuerzo de de presión, εij es la disipación
y Fij que es la producción por rotación del sistema.
Para cerrar las ecuaciones los términos DT,ij, Gij, Φij y εij
requieren
modelización previa, no así los restantes, Cij, DL,ij , Pij, Fij. Los valores que
habitualmente se adoptan para las constantes son:
Cs ≈ 0.25, Cl ≈ 0.25, Cγ ≈ 0.25
2.1.7.2.4 Modelo de simulación de grandes remolinos
(LES)
La simulación de grandes remolinos es una técnica muy interesante dentro
de SPH para simular la turbulencia del flujo. Está basada en la teoría de auto
semejanza de Kolmogorov (1941). La idea principal de este método es
simular el movimiento de los remolinos de mayor escala reproduciendo el
efecto disipativo de los de menor escala con otro modelo. Esto se justifica
por la isotropía de los remolinos de la microescala. Para esto es necesario
25
eliminar la componente turbulenta del movimiento medio mediante
funciones de filtrado tipo Kernel, descomponiendo cualquier variable del
)
flujo en: A = A + A′
De este modo se resuelven las ecuaciones para el flujo medio y se sustituye
el efecto de la turbulencia por un término adicional en la ecuación de la
dinámica. Se puede emplear algún modelo para calcular la viscosidad de
turbulenta de los remolinos de menor escala.
Se ha seleccionado para este texto el de Smagorinsky (1963):
− ρv′i v′j ,i≠ j = −2(Cs ∆) 2 e eij
(38)
Es decir, que modela la viscosidad de remolino como:
µt = − ρ (Cs ∆) 2 E
(39)
donde la anchura de filtrado es
1
3
(40)
E = 2eij eij
(41)
∆ = (Volumen)
y el tensor de tensiones tangenciales:
Para Cs suele adoptar un valor comprendido en la horquilla: Cs = 0.1- 0.2
26
2.2 El método SPH.
El método SPH permite obtener soluciones numéricas aproximadas de las
ecuaciones de la fluidodinámica mediante la sustitución del fluido por un
conjunto de partículas. (Monaghan,2005).
“El método de las partículas no es solo una aproximación de las
ecuaciones del fluido continuo, sino también proporciona las ecuaciones
rigurosas para un sistema de partículas que se aproxima a un sistema
molecular subyacente, y más fundamental que las ecuaciones del medio
continuo”. Von Neumann, 1944.
El método SPH puede verse como una técnica genérica de discretización de
relaciones en el medio continuo, alternativa a las de diferencias, elementos ó
volúmenes finitos, con la particularidad de discretizar el medio mediante
partículas que se mueven con él y transportan sus propiedades en forma
lagrangiana, sin requerimiento de mallas. (Grassa, 2004).
2.2.1 La interpolación
El método SPH consiste en obtener valores de las variables de campo y de
sus derivadas mediante interpolación de los valores de tales variables en
puntos del entrono, mediante una función de promediado denominada
kernel. Los puntos de interpolación son las partículas que se mueven con el
flujo.
El valor de una variable genérica A que en un instante determinado tiene
una partícula que ocupa la posición espacial “r”, se obtiene interpolando el
valor de dicha variable A entre las partículas del entorno que ocupan la
posición “r´ ”:
A(r ) = ∫ A(r ')W (r − r ' , h ) dr '
27
(42)
Donde la función W es el kernel o función de ponderación, h la longitud de
suavizado o radio de la zona de promediado entorno a la partícula en la que
se está interpolando y dr’ es un elemento diferencial de volumen. La
interpolación reproduce exactamente el valor de A si el kernel es una
función delta de Dirac.
A(r ) = ∫ A(r ')δ (r − r ') dr '
(43)
2.2.1.1 El kernel
El kernel es una función de promediado para interpolar los valores de
cualquier propiedad del fluido en función del valor de las partículas del
entorno.
“La función de interpolación juega un papel similar en SPH a los diferentes
esquemas de diferencias en el ámbito de las DF ó a las funciones de forma
en los EF”. Grassa, 2004.
En la práctica los kernel son funciones que tienden a la función delta de
Dirac cuando la escala de longitudes tiende a cero, y se normalizan a 1 para
conseguir la interpolación exacta.
Figura 1. Esquema de una función de interpolación kernel
28
Para garantizar el sentido físico de la interpolación se busca una función
monótonamente decreciente, no negativa, simétrica, continua y con derivada
continua. Un ejemplo es el kernel Gaussiano,
Wab =
1
π
n/2
hn
e
 r −r 
− a b 
 h 
2
(44)
donde, n es el número de dimensiones. Su formulación corresponde a una
función de densidad de Gauss (distribución normal) con media rb y
desviación h / 2 . Está función ya está normalizada, pues su valor resultado
es la unidad. Así por ejemplo, en dos dimensiones,
∫
∞
rb
2π (ra − rb )Wab dr = 1 .
Por razones computacionales es preferible el empleo de expresiones de
soporte compacto, es decir, que se anulen para distancias mayores a un
cierto múltiplo de h. El kernel más usado es el basado en el spline Mn de
Schroenberg (1946) que es una función continua a tramos, de soporte
compacto y con las derivas de orden superior a n-2 continuas. Estas pueden
definirse mediante la transformada de Fourier como:
n
kh 

sen 
1 ∞
2  cos(kr )dk

M n (r , h ) =
2π ∫−∞  kh 


 2 
(45)
Y las formas algebraicas vienen dadas por Schroenberg (1946) y Monaghan
(1985b). El spline de orden 2, M2 será:
1 − q, para 0 ≤ q ≤ 1,
M 2 (r , h ) =
(46)
para q ≥ 1
0,
donde q =
r
. M2 proporciona una interpolación lineal, pero su primera
h
derivada es discontinua. El kernel empleado comúnmente es el cuarto orden
M4 denominado kernel cúbico por su expresión polinomial cúbica:
29
1
3
3
 6 (2 − q ) − 4(1 − q )
 1
3
M 4 (r ) =  (2 − q ) 

 4
0


(
)
, 0 ≤ q ≤1
, 1≤ q ≤ 2
(47)
, q>2
El kernel SPH asociado con el spline de Schroenberg Mn(r), en una
dimensión, es W(r,h)= M1(r)/h. En n dimensiones la forma es la misma
aunque viene multiplicado por el cociente 1/hn y por una constante de
normalización al nuevo espacio. Por ejemplo, el factor 1/6 del spline cúbico
(47) se reemplazará por 15/(14π) en dos dimensiones y por 1/(4 π), en tres
dimensiones. De este modo, el kernel cúbico en dos dimensiones puede
expresarse como:
 3 2 3 3 
1 − 2 q + 4 q  , q < 1


10  1
3
W (r , h ) =
, 1< q < 2
 (2 − q ) 
7π h 2  4

, q>2
0


(48)
Donde r es la separación (ra – rb) y q = r/h. En una ó tres dimensiones el
factor de normalización, fuera del paréntesis, toma los valores 2/3 h y 1/πh3
respectivamente. El soporte compacto implica un ahorro en el cómputo ya
que solo debe considerarse un entorno próximo en el cálculo en cada
partícula en vez de extenderlo a todo el dominio. Puede consultarse la
interpolación con mayores órdenes en (Monaghan, 1985a).
Grassa (2004) realiza un análisis detallado de estos aspectos. Se recoge a
continuación un extracto de su trabajo. La figura 1 muestra la función (48)
normalizada para dos dimensiones junto con una distribución normal con
desviación
2 / 2 (en línea gruesa). Como se puede ver, toma valores más
altos que la curva de Gauss para valores de q inferiores a 1.
30
w
0.5
0.45
0.4
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0
0.5
1
q
1.5
2
Figura 2. Función de interpolación (48) y distribución normal (44) en línea gruesa
A su vez, la figura 3 muestra la derivada de (48) que, como se puede ver, es
una función continua, derivable y negativa en todo el intervalo 0 ≤ q ≤ 2 . La
derivada es antisimétrica.
0
-0.05 0
0.5
1
1.5
2
-0.1
-0.15
dw
-0.2
-0.25
-0.3
-0.35
-0.4
-0.45
-0.5
q
Figura 3. Derivada de la función de interpolación (48)
Se han propuesto otros kernel basados en spline de mayor orden, que
pueden por tanto aproximar mejor la distribución de Gauss y mejorar las
características de estabilidad del método. En (Morris, Fox y Zhu, 1997) se
presenta el spline quíntico (normalizado para 2 dimensiones, en tres
dimensiones el coeficiente toma el valor 1/(120 π h3)):
31
(3 − q )5 − 6(2 − q )5 + 15(1 − q )5

5
5
,
7
(3 − q ) − 6(2 − q )
W (r , h ) =
2 
,
478π h (3 − q )5
0

, q <1
1< q < 2
(49)
2<q<3
, q>3
La figura 4 muestra este kernel, que aproxima mucho mejor la función de
Gauss, aunque su cálculo es obviamente más costoso. Solo es apreciable una
pequeña desviación en el entorno del origen. Sin embargo no se muestra en
este trabajo que existan grandes diferencias en materia de estabilidad o de
precisión de los resultados entre el empleo de los Kernels definidos por (48)
ó (49).
0.35
0.3
0.25
w
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
q
Figura 4. Función de interpolación (49) y distribución normal (línea gruesa)
En la revisión bibliográfica se han encontrado diferentes criterios para
definir el valor de la longitud de suavizado o entorno de interpolación h.
Suele adoptarse un valor ligeramente superior a la distancia inicial entre las
partículas, es decir, el tamaño de las partículas, de entre 1 y 1.5 veces esa
magnitud. En el estudio de flujos compresibles, en los que se pueden
producir variaciones de orden de magnitud en la distancia entre partículas es
habitual considerar h variable y adaptarlo sucesivamente de forma que
exista un número mínimo de partículas en el entorno de cada una. Ello no es
necesario generalmente en el caso de flujos incompresibles o cuasiincompresibles.
32
2.2.1.2 La integración y suma interpolada.
Para aplicar la interpolación a un fluido es necesario subdividirlo en
elementos de masa, a los que denominamos partículas. Adoptaremos una
discretización cartesiana del medio continuo, con una separación inicial
entre partículas dr0. Una partícula determinada a tendrá una masa ma,
densidad ρa, y posición ra. El valor en la partícula a de una propiedad A se
denominará Aa. El tamaño de la partícula ha de ser suficientemente pequeño
como para que las variaciones de A dentro de la partícula sean
despreciables.
Denominamos partículas b a las que quedan dentro del
entorno de interpolación de la partícula a.
La interpolación en forma continua será la integral:
A(ra ) = ∫ A(rb )W (ra − rb , h ) dr '
(50)
donde un elemento de masa es ρdr’. Esta integral puede expresarse en forma
discreta como un sumatorio para todos los elementos de masa:
A(ra ) = ∑ Vb AbW (ra − rb , h) = ∑ mb
b
b
Ab
ρb
W (ra − rb , h)
(51)
donde el sumatorio es para todas las partículas b.
2.2.1.3 La derivada primera
La formulación SPH permite estimar la derivada espacial de una propiedad
A con facilidad. Si la función W es diferenciable, la expresión (50) puede
diferenciarse con exactitud como:
A' (ra ) = ∫ A´(rb )W (ra − rb , h ) dr '
(52)
Aplicando la diferenciación por partes esta derivada se puede expresar
como:
A' (ra ) = ∫ A´(rb )W (ra − rb , h ) d r ' = ∫ ( A(rb )W (ra − rb , h ))´dr´ − ∫ A(rb )W ' (ra − rb , h ) dr´
Ω
Ω
Ω
Y aplicando el teorema de la divergencia, la primera integral del segundo
miembro que se extiende al dominio, se puede sustituir por la integral
33
extendida al contorno del dominio, del producto de la función A por el
kernel multiplicada por el vector normal al contorno:
A' (ra ) = ∫ A(rb ) W (ra − rb , h) ⋅ n ds − ∫ A(rb ) W ' (ra − rb , h) dr '
(52.1)
Ω
S
Para puntos interiores al dominio de cálculo, el valor del kernel de soporte
compacto en el contorno es nulo, por lo que esta integral es nula, quedando
finalmente como:
A' (ra ) = − ∫ A(rb )W ´(ra − rb , h ) dr '
(52.2)
Lo que puede expresarse en forma discreta como:
∇Aa = ∑ mb
b
Ab
ρb
∇ aWab
(52.3)
en esta expresión ∇ aWab denota el gradiente de la función W(ra-rb,h),
calculado en el punto a, que tiene signo negativo, por lo que en 52.3 se ha
eliminado el signo negativo que aparece en 52.2
De este modo, en SPH se obtiene la derivada exacta mediante una función
aproximada. Sin embargo, esta forma de derivada no es conservativa, pues
no se anula cuando A es constante. Para derivar de forma conservativa
emplearemos una función auxiliar diferenciable y aplicando la derivada del
producto:
∇A =
1
(∇(ΦA) − A∇Φ )
Φ
(53)
Aplicando la derivada definida en (52.3):
∇Aa =
1
Φa
 mb

m
 ∑ Φ b Ab∇ aWab − Aa ∑ b Φ b∇ aWab 
b ρb
 b ρb

De donde:
∇Aa =
1
Φa
∑m
b
b
Φb
ρb
( Ab − Aa )∇ aWab
(54)
Esta expresión si que se anula cuando A es constante. La elección de
diferentes elecciones de la función Ф proporcionan las diferentes versiones
de la derivada que se pueden encontrar en la literatura. Por ejemplo,
eligiendo Ф=1 resulta
34
∇Aa = ∑
b
mb
ρb
( Ab − Aa )∇ aWab
(54.1)
Y tomado Ф=ρ,
∇ Aa =
1
ρa
∑ mb ( Ab − Aa )∇ aWab
(54.2)
b
2.2.1.4 La derivada segunda.
Aplicando la formulación SPH es posible obtener con facilidad la expresión
de la segunda deriva espacial de una propiedad A de un problema en una
dimensión. Siendo la función W diferenciable
 d2A 1
d 2Wab
 2  =
mb ( Ab )
∑
2
dxa
 dx  ρ a b
(55)
Sin embargo esta expresión no es conservativa, por lo que no tiene
aplicación práctica. Una mejor aproximación se presenta, para un problema
de dos dimensiones en Brookshaw(1985), Cleary y Monaghan (1999) y
Monaghan (2005).
Monaghan (2005) presenta la siguiente aproximación del Laplaciano de la
propiedad A:
I = ∆A + Ο(h 2 ) = ∇ 2 A + Ο(h 2 ) = 2∑
b
mb Ab − Aa
∇ aWab
ρb rab
(56)
En efecto, Español y Revenga (2003) muestran como partiendo de la
expresión (57),
I ij = 2∑
b
i
mb  xab
x j  A − Aa
 2 ab  b
∇ aWab
ρ b  rab  rab
(57)
y haciendo el desarrollo en serie de Taylor de la propiedad A, despreciando
los términos de segundo orden, y teniendo en cuenta las propiedades de la
función kernel, se obtiene (58), para un problema en 3D:
i
mb  xab
xabj  Ab − Aa
1
2
I ij = 2∑  2 
∇ aWab = ∇ 2 Aδ ij + ∇ i∇ j A + Ο(h 4 )
5
5
b ρ b  rab
 rab
35
(58)
De este modo se obtiene:
Donde Aij denota
I xx =
3
1
1
Axx + Ayy + Azz
5
5
5
I yy =
3
1
1
Ayy + Axx + Azz
5
5
5
I zz =
3
1
1
Azz + Axx + Ayy
5
5
5
(59)
∂2 A
. Si ahora se suman las tres ecuaciones de (59), se
∂x i ∂x j
obtiene el sumatorio I, en el lado izquierdo, y en lado derecho el Laplaciano
de la propiedad A, de acuerdo la definición (19) .
I = I xx + I yy + I zz = Axx + Ayy + Azz = ∆A
(60)
Lo que confirma la expresión (56).
Además,
I xy =
2
Axy
5
(61)
De donde se obtiene la expresión conservativa de la derivada segunda en 3D
que ya expresada en forma SPH queda:
 A − Aa
 ∂2 A 
m  xi x j
 i j  = ∑ b  5 ab 2 ab − δ ij  b
∇ aWab
rab
b ρb 
 ∂x ∂x  a
 rab
(62)
Así mismo la expresión (58) válida para 2D sería:
I ij = 2∑
b
i
mb  xab
x j  A − Ab
1
2
 2 ab  a
∇ aWab = ∇ 2 Aδ ij + ∇ i ∇ j A + Ο(h 4 )
ρb  rab  rab
4
4
(63)
De este modo se tiene que:
3
1
Axx + Ayy
4
4
3
1
I yy = Ayy + Axx
4
4
2
I xy = Axy
4
I xx =
(64)
Así se obtiene la expresión conservativa de la derivada segunda en 2D:
 A − Ab
 ∂2 A 
m  xi x j
 i j  = ∑ b  4 ab 2 ab − δ ij  a
∇ aWab
rab
b ρb 
 ∂x ∂x  a
 rab
36
(65)
2.2.2 Las ecuaciones del movimiento
Se trata a continuación de obtener la formulación en forma SPH las
ecuaciones de Navier Stokes, para fluido compresible. En formulación
Lagrangiana toda derivada es material por lo que se sustituye la notación
DA
dA
por
, con el mismo significado.
Dt
dt
dρ
= −ρ ∇ ⋅ v
dt
dv
1
Aceleración :
= − ∇p + ν ∇ 2 v + g
ρ
dt
C. Masa :
(13.2)
(18.3)
La expresión en forma elemental de la ecuación conservación de masa sería:
dρ a
m
= − ρ a ∑ b v b ⋅ ∇ aWab
dt
b ρb
(66)
Si empleamos la forma conservativa (54) para calcular la divergencia de la
velocidad:
∇v a =
1
Φa
m
∑ ρ (v
b
b
b
− v a ) Φ b∇ aWab
(67)
b
y considerando que la función arbitraria sea igual a 1:
dρ a
m
∂W
= − ρ a ∑ b ( v b − v a ) ab
dt
∂xa
b ρb
(68)
obtenemos la ecuación más utilizada.
dρ a
m
= ρ a ∑ b v ab∇ aWab
dt
b ρb
(69)
donde vab=va-vb. Y si consideramos que la función Φ=ρ
dρ a
= ∑ mb v ab∇ aWab
dt
b
(70)
Para obtener el término de presión de la ecuación de la aceleración en forma
conservativa emplearemos la expresión (54) considerando la función
arbitraria Φ = 1/ρ,
37
  p p

=  ∇  + 2 ∇ρ 
ρ  ρ ρ

∇p
(71)
De este modo se obtiene la expresión de la aceleración de la partícula a en
función de las partículas b del entorno, sin considerar la gravedad ni el
término viscoso.
p
dv a
p 
= −∑ mb  a2 + b2 ∇ aWab
dt
b
 ρ a ρb 
(72)
Y la fuerza que cada una de las partículas b ejerce sobre la a será:
p
p 
Fab = −ma mb  a2 + b2 ∇Wab
 ρa ρb 
(73)
Esta fuerza es igual y de sentido contrario que la fuerza que la partícula a
ejerce sobre la b, puesto que ∇aWab = - ∇aWba. Lo que muestra que se
conservan con exactitud la cantidad de movimiento lineal y angular.
2.2.2.1 El término viscoso
Término que se adiciona al de presión en la ecuación de la dinámica para
reproducir las tensiones viscosas: ν∇ 2 v
p

dv a
p
= −∑ mb  a2 + b2 + Π ab ∇Wab
dt
b
 ρ a ρb

(74)
2.2.2.1.1 Modelo de viscosidad laminar
Abordaremos en primer lugar la formulación para régimen laminar. La
ecuación (18.3) es la rige este tipo de flujo. Aplicando la ecuación (56), se
puede obtener la expresión SPH del término viscoso laminar:
ν mol ∇ 2 v = 2ν mol ∑
b
mb v b − v a
∇ aWab
ρb rab
38
(75)
Donde ν mol es la viscosidad molecular, que para gases monoatómicos tiene
1
un valor ν mol = λcs , donde λ es la longitud media de recorrido y cs la
3
velocidad del sonido.
De acuerdo con (Morris et al., 1997) y (Lo y Shao, 2002), el término
viscoso se puede expresar en forma SPH como:
ν mol ∇ 2 v = ∑ mb
2ν mol v ab ⋅ rab
b
ρ a b rab
2
∇ aWab
(76)
Donde ρ ab = (ρ a + ρb ) / 2 . La ecuación de la dinámica en modo SPH para
flujo laminar puede expresarse como:
p
dva
p
v ⋅r 
= −∑ mb  a2 + b2 − 2ν mol ab ab2 ∇ aWab
 ρ a ρb
dt
ρ a b rab 
b

(77)
En el apartado 2.1.7 se han descrito las diferentes formulaciones existentes
para calcular el término de la aceleración viscosa de un flujo turbulento.
Aquí vamos a presentar la formulación SPH de algunos de estos métodos.
2.2.2.1.2
Modelo
de
viscosidad
artificial
de
Monaghan.
Esta formulación puede clasificarse como de modelo de turbulencia de cero
ecuaciones. Se presenta en primer lugar por ser el primero que se ha
empleado para el estudio de fluidos. Se suele representar en la forma
siguiente (Monaghan, 1994):
Π ab
 − α cab µ ab + β µ ab 2

; v ab ⋅ rab < 0
=
ρ ab

0; v ab ⋅ rab > 0

(78)
El parámetro µab tiene el valor:
µ ab =
hvab ⋅ rab
2
rab + η 2
39
(79)
El valor de η no se define en la referencia citada. Su objeto es evitar
singularidades
cuando
rab ≈ 0 .
Se
suele
adoptar
un
valor
de
η 2 ≈ 0.01 h 2 (Monaghan, 1992).
El término Π ab se anula cuando las partículas del par a,b se alejan, y ejerce
una aceleración opuesta al gradiente de presiones entre partículas que se
aproximan, es decir, disipa energía cinética.
Los parámetros α y β son adimensionales y en astrofísica suelen adoptar
valores de α = 1 y β = 2. En flujos de superficie libre, habitualmente se
toma un valor en el cálculo de α = 0.01 y β = 0. El término cuadrático en la
expresión (78) se ha empleado en astrofísica para tratar choques entre flujos
de gases.
Despreciando el término cuadrático (β = 0) Π ab se puede expresar como:
Π ab =
− α cab h  vab ⋅ rab 


ρ ab  rab 2 + η 2 
(80)
Y la ecuación de la dinámica queda en forma SPH:
p
dv a
p α c h v ab ⋅ rab 
∇ W
= −∑ mb  a2 + b2 − ab
dt
ρ ab (rab 2 + η 2 )  a ab
b
 ρ a ρb
(81)
Despreciando η2, y comparando las ecuaciones (77) y (81) se puede
comprobar que el término viscoso tiene una forma tal que, en el límite
cuando el número de partículas tiende a infinito, representa el Laplaciano de
1
la velocidad, siendo la viscosidad cinemática:.ν = αh cab
2
Dado que el método no es capaz de simular la disipación turbulenta que se
produzca en escalas inferiores a las de las partículas, será necesario ajustar
el valor de estos coeficientes de forma experimental.
40
Monaghan (2005) recomienda el empleo de la corrección (XSPH) como
medida para mejorar la simulación de la turbulencia. Consiste en promediar
la velocidad de las partículas con las de su entorno. Este suavizado es por
otra parte consistente con el conjunto del método y simula el efecto de
intercambio de cantidad de movimiento por efecto de la turbulencia.
Consiste en sumar a la velocidad un término adicional, exclusivamente a
efectos de cálculo del desplazamiento, en la fase integración. Este término
tiene la siguiente expresión:
v̂ a = v a + ε ∑ mb
(v b − va )
ρ ab
b
∇Wab
(82)
donde ε puede tomar un valor entre 0.1 y 0.5 (Grassa, 2006). Ello equivale a
mantener un movimiento más ordenado de las partículas al hacer depender
el desplazamiento cada partícula del desplazamiento de las partículas de su
entorno. Para mantener la consistencia, esta corrección de la velocidad debe
ser aplicada también en la evaluación de la densidad, ecuación (66).
2.2.2.1.3 Modelo k-ε de dos ecuaciones.
Violeau e Issa (2007) emplean diferentes modelos de turbulencia como k-ε,
RSM consiguiendo un buen ajuste en el problema de rotura de presa o de
colapso de columna de agua. El modelo k-ε, como se vio en el apartado
2.1.7.2.2, permite obtener el coeficiente de viscosidad turbulenta en función
de la energía turbulenta de fluctuación y la disipación viscosa de la energía
de fluctuación, que expresado para una partícula a:
ν T,a = C µ
k a2
εa
(33.1)
Conocida esta viscosidad es posible expresar la ecuación de la aceleración
en forma SPH:
p
+ µtotal ,b v ab rab 
µ
dv a
p
∇Wab + g
= −∑ mb  b2 + a2 − total ,a
2
dt
ρ a ρb
(rab + η 2 ) 
b
 ρb ρ a
(83)
donde µtotal , i = ρi (ν mol + ν T,i ) para cada partícula.
Para obtener el valor de de la viscosidad turbulenta disponemos de las
ecuaciones (34) y (35) que nos proporcionan la tasa de variación de la
41
energía cinética turbulenta y de la de la disipación. La formulación de estas
ecuaciones en forma discreta SPH será:
 µ + µ k ,b k ab 
dk a
= Pka − ε a + ∑ mb  k ,a
r ∇ W
2 ab  a ab
dt
b
 ρ a ρb rab 
 µ + µε ,b ε ab 
∂ε a ε a
= (C1ε Pka − C2ε ε a ) + ∑ mb  ε ,a
r ∇ W
2 ab  a ab
∂t
k
b
 ρ a ρ b rab 
(84)
(85)
con:


ν 
ν 
µ k = ρ ν + T  ; µε = ρ ν + T  ; k ab = k a − k b ;
σk 
σε 


ε ab =ε a − ε b ; Pka = ν T ,a E 2
Para integrar estas ecuaciones es necesario estimar los valores iniciales de k
y ε.
2.2.2.1.4 Modelo de simulación de grandes remolinos
(LES)
Está documentado el empleo del modelo LES en Rogers y Dalrymple,
(2004) y en Dalrymple y Rogers, (2006). Combinan el modelo de viscosidad
laminar con
turbulencia
un modelo de turbulencia que simula los efectos de la
en el interior de las partículas SPS (Sub- Particle Scale),
mediante el término de Smagorinsky (1963), ecuación 38.
La ecuación de la dinámica sería la indicada en (83) en la que para calcular
la viscosidad total µtotal , i = ρi (ν mol + ν T,i ) como suma de la viscosidad
molecular y la viscosidad turbulenta propuesta por Smagorinsky:
ν t ,i = −(Cs r0 ) 2 E
(39.1)
donde E = 2eij eij es el tensor de tensiones y r0 es la distancia entre
partículas.
42
2.2.2.2 Ecuación de Estado.
La resolución directa de la ecuación dinámica (74) derivada a partir de la
ecuación de Navier – Stokes presenta grandes dificultades para flujos
incompresibles. La presión no interviene directamente en la ecuación de
conservación de masa y sólo a través de su gradiente en la ecuación
dinámica. Un método empleado en técnicas como MAC y VOF es derivar
una ecuación de Poisson para la presión, combinando las ecuaciones
dinámica y de conservación de masa. Este planteamiento da lugar, en el
ámbito SPH a lo que se conoce como método incompresible I-SPH. Se
describe a continuación la técnica introducida por Monaghan, 1994, más
empleada y computacionalmente más eficiente que se conoce como método
cuasi incompresible, WSPH, basada en la aplicación de una ecuación de
estado para la presión. Esta es la técnica que se emplea en la aplicación
desarrollada (Grassa, 2004) con la que se han realizado los trabajos de esta
Tesis.
La idea básica es considerar que, de hecho, los fluidos reales son
compresibles, aunque esta compresibilidad pueda ser muy pequeña,
despreciable en condiciones normales de flujo, con velocidades muy
inferiores a la velocidad del sonido en el medio. Empleando el método
clásico para flujos compresibles, se establece una ecuación de estado de la
forma:
γ
2

ρ0 cs   ρi 
  − 1
pi =

γ   ρ0 

(86)

donde cs es la velocidad del sonido en el medio y ρ0 una densidad de
referencia; se toma habitualmente γ = 7 lo que da lugar a una dependencia
muy rígida de la presión con la densidad.
Sin embargo, la gran velocidad del sonido en el agua (cs≈1400 m/s) hace
inaplicable esta ecuación (86) en la mayoría de los casos, donde las
velocidades máximas de flujo son generalmente dos órdenes de magnitud
inferiores a esta velocidad de propagación de las ondas de presión. La
43
aplicación de la condición de Courant (2.2.4) para garantizar la
convergencia del método forzaría pasos de tiempo demasiado bajos, con un
coste computacional inabordable.
En un proceso isentrópico, se define el módulo de compresibilidad de un
fluido como:
 ∂p 
K s = ρ  
 ∂ρ  s
(87)
Un sólido incompresible tendrá un valor de K s mayor que un fluido. Una
forma de evaluar la compresibilidad de un fluido, es mediante la velocidad
del sonido, es decir, la velocidad a la que se transmiten pequeñas
perturbaciones en el seno del propio fluido:
 ∂p 
cs =   =
 ∂ρ  s
Ks
(88)
ρ
Para permitir la aplicación de la ecuación (86) en un esquema numérico
SPH, Monaghan (1994), propuso el empleo de una compresibilidad artificial
que se traduce en considerar una velocidad del sonido reducida, del orden de
10 veces la máxima esperable en el flujo. En esas condiciones, el número
Mach del flujo será:
Ma =
Vmax
≈ 0.1
cs
(89)
De (88) y (89) se desprende que el módulo de compresibilidad es
inversamente proporcional al cuadrado del número Mach:
V 
K s = ρ c = ρ  max 
 Ma 
2
2
s
(90)
Por tanto con un Ma=0.1, el módulo de compresibilidad será 100 veces
mayor y por tanto la compresibilidad 100 veces menor. De hecho, en gases
se admite que con números de
Ma<0.3, el flujo es incompresible. La
experiencia numérica demuestra que esto es válido para fluidos con Ma=0.1.
Se dispone así de un método cuasi-incompresible (WSPH). En cada
experimento debe estimarse la velocidad máxima del flujo y aplicar (86)
para el cálculo de la presión adoptando cs ≈ 10 vmax.
44
La esencia del flujo de calculo se podría esquematizar de la siguiente forma.
Partiendo de una situación inicial conocida, se conoce de cada una de las
partículas su posición, velocidad, densidad, y presión. Conocida la
velocidad de todas las partículas, el valor del kernel y su derivada, es
posible calcular, aplicando la derivada lagrangiana, la divergencia de la
velocidad de cada partícula y, por la ecuación de continuidad (13.2) se
obtiene el cambio de densidad de las partículas. Conocida la densidad es
posible obtener de la ecuación de estado (86) la presión de las partículas,
valor con el cual se puede resolver la aceleración de cada una de las
partículas mediante la ecuación de la dinámica (72). Conocida la aceleración
es necesario emplear un método de integración para calcular la nueva
velocidad y posición de las partículas.
2.2.3. Métodos de Integración
El estudio de cualquier problema con este método pasa por la integración en
el tiempo, a partir de una situación inicial, de las ecuaciones diferenciales
ordinarias que forman el método, avanzando sucesivamente en el tiempo los
valores de posición, velocidad y densidad. El sistema dado por la ecuación
de Navier – Stokes, la ecuación cinemática y la ecuación de conservación de
masa se puede representar esquemáticamente en la forma siguiente:
dv
=F
dt
(91.1)
dr
=v
dt
(91.2)
dρ
=D
dt
(91.3)
La resolución numérica de este tipo de sistemas se puede efectuar con
técnicas de integración convencionales, como el método de Euler, métodos
de tipo predictor – corrector ó métodos de Runge – Kutta de diferentes
órdenes. La aplicación en cada caso depende de los objetivos de precisión,
45
características de las ecuaciones y coste de evaluación de los lados derechos
de las ecuaciones. El método más sencillo es el de Euler aunque suele ser
descartado por su escasa precisión que debe compensarse con incrementos
de tiempo muy pequeños en la integración.
Una primera opción de implementación muy sencilla y buena precisión es el
método del paso fraccionario, centrado en el intervalo. Con este método, la
obtención de los valores correspondientes al siguiente paso de tiempo (t = n
+ 1) partiendo de los valores actuales (t = n) (denotados respectivamente por
esos subíndices) se realiza en dos pasos:
1. Predictor: Se aplica el método de Euler para pasar de n a n +1,
obteniendo a partir de ellos los valores correspondientes al centro del
intervalo, n + ½. Por ejemplo:
*
v n+1 = v n + ∆tFn
v n+1 / 2 =
(
1
*
v n + v n+1
2
(92.1)
)
(92.2)
2. Corrector: Se calculan los valores de los lados derechos de las
ecuaciones centrados en el intervalo y se aplican como corrector
para obtener los valores finales en t = n + 1. Por ejemplo:
v n+1 = v n + ∆tFn+1 / 2
(92.3)
Para el cálculo de los lados derechos de las ecuaciones con este método
también es necesario obtener en el centro del intervalo el valor de otras
variables auxiliares (presión, velocidad del sonido)
Monaghan, Kos e Issa (2003) describen otro método predictor – corrector,
denominado simpléctico. A partir del sistema de ecuaciones (91), y
denominando aquí con un superíndice 0 a los valores en el comienzo de un
paso de tiempo ∆t, el paso predictor es:
46
v p = v 0 + ∆t F 0
r = r 0 + ∆t v 0 +
(93.1)
1
(∆t )2 F 0
2
ρ p = ρ 0 + ∆t D 0
(93.2)
(93.3)
El valor de r no se corrige. Empleando los nuevos valores, se recalcula F y
D (superíndice p) y los nuevos valores de v y ρ resultan:
1
v = v p + ∆t F p − F 0
2
(
)
1
2
ρ = ρ p + ∆t (D P − D 0 )
(93.4)
(93.5)
2.2.4 Limitaciones del paso de tiempo
Al tratarse de un método explícito, la principal limitación de paso de tiempo
en la integración está dada por la condición de Courant aplicada a la
velocidad del sonido en el medio, que implica que la información no pueda
viajar fuera del entorno de una partícula en un paso de tiempo. Esto se
puede expresar como:
 ah 
∆t < min 
a
 cs 
(94)
donde h es la longitud de suavizado y cs la velocidad del sonido. El
coeficiente a es un “factor de seguridad” respecto al número de Courant. La
práctica demuestra que con valores
de
a = 0.3 se obtienen buenos
resultados (Monahan, 1992).
Monaghan y Kos (1999) han dado un criterio basado en el anterior y
modificado para tener en cuenta el efecto de la viscosidad:
 ah 

∆t < min
a
 ca + σ a 
47
(95)
donde σa viene dado por:
 h v ab ⋅ rab 

2

r
ab


σ a = max
a
(96)
donde b se extiende a todas las partículas que interaccionan con a.
Esta limitación del paso de tiempo es la principal dificultad de aplicación
práctica del método. Sin embargo para el análisis de fenómenos hidráulicos
rápidamente variables, se requiere el uso de pasos de tiempo muy pequeños.
El uso de un esquema implícito con pasos de tiempo mayores puede suponer
una pérdida de información, sin que además suponga una gran mejora del
tiempo de cálculo debido a las iteraciones que hay que resolver con este
método.
Monaghan, Kos y Issa (2003) proponen criterios adicionales en función de
las fuerzas de contorno. Otra posibilidad a estudiar puede ser la
implementación de técnicas de integración explícita más sofisticadas, como
los métodos basados en la extrapolación de Richardson y, concretamente la
técnica de Bulirsch – Stoerr. (Grassa, 2004; Deuflhard, 1983).
2.2.5. Tratamiento de contornos
El contorno tiene la misión de contener el fluido evitando que este lo
traspase. Para ello es necesario ejercer sobre las partículas que tratan de
atravesarlo una fuerza que las detenga.
Monaghan (1994), propone modelizar la fuerza de acuerdo con el esquema
Lennard – Jones empleado para evaluar fuerzas entre moléculas (Lennard –
Jones, 1924). Consiste en materializar el contorno mediante partículas que
ejercen, sobre las partículas de fluido que se aproximan, una fuerza
inversamente proporcional a la distancia. Dado un contorno y una partícula
situada a una distancia r < r0 de él, la fuerza radial producida por unidad de
masa es la siguiente:
48
  r  p1  r  p2  r
f (r ) = do  0  −  0   2
 r 
 r   r

(97)
siendo nula para distancias mayores, de forma que la fuerza sea siempre
repulsiva. La constante d0 tiene dimensiones de velocidad al cuadrado;
algunas referencias toman valores proporcionales a gH, donde H es la
profundidad y g la aceleración de la gravedad. El coeficiente p1 debe ser
mayor que p2. Habitualmente se adoptan los valores p1 = 4 y p2 = 2.
Finalmente r0 toma el valor del espaciamiento inicial entre las partículas. La
fuerza es simétrica, por lo que se da un comportamiento elástico no
amortiguado frente a un impacto con un contorno.
Otro esquema bastante similar se ha propuesto por Monaghan y Kos, 1999,
también basado en la disposición a lo largo del contorno de partículas que
interactúan con las de fluido. La fuerza por unidad de masa que ejerce una
partícula de contorno sobre una partícula de fluido adopta la siguiente
expresión:
F = R ( y ) P ( x )n
(98)
En la que x e y son las distancias en la dirección paralela y perpendicular al
contorno medidas entre la partícula de fluido y la partícula del contorno con
la que interactúa y n el vector unitario normal al contorno.
La función R(y) es:
 1
(1 − q ); q < 1
A
R( y )= 
q

0; q ≥ 1
Donde q = y
2r0
(99)
, y ro es la separación inicial entre partículas. A su vez, la
función P(x) se expresa:
1
 (1 + cos π x / ∆ p ); x < ∆ p
P(x ) =  2

0; x ≥ ∆ p
(100)
Esta formulación tiene por objeto que la fuerza recibida por una partícula,
que se mueva paralelamente al contorno, sea constante. El término A, con
dimensiones de aceleración, en la expresión de la fuerza R(y), es el
siguiente:
49
A=
1
0.01c 2 + β c v ab ⋅ n
h
(
)
(101)
donde β toma el valor 1 si las partículas se aproximan y 0 si se alejan. Este
segundo término ayuda a amortiguar el movimiento perpendicular al
contorno.
Son bastante similares a éste, los esquemas propuestos en Monaghan, Kos y
Issa (2003) o el presentado por Dalrymple y Knio (2001) que sitúa dos filas
de partículas en el contorno.
Finalmente está el método de las partículas “fantasma” que forman la
imagen especular de las partículas en el dominio con respecto al contorno,
en sus aspectos dinámicos y cinemáticos, simulando por tanto en este caso
una condición de contorno reflejante (variación nula en la normal al
contorno). Este método tiene el inconveniente de duplicar el número de
partículas de fluido, introduciendo un gran coste computacional. Además,
presenta problemas para materializar contornos en ángulo, por la
incertidumbre que implica resolver la simetría en estas zonas.
50
2.3
Aplicaciones de SPH en estructuras hidráulicas.
El principal campo de aplicación de SPH en estructuras hidráulicas es el de
rotura de olas y estudios de impacto de estructuras offshore. En esta línea
Gómez-Gesteira y Dalrymple (2004) presentan un modelo a 3D SPH para el
análisis del impacto de oleaje sobre estructuras. Grassa (2004) presenta
aplicaciones de SPH en ingeniería marítima. Lee et al. (2006), examinó el
run-up del oleaje sobre una estructura costera mediante modelo SPH y
Boussinesq. Crespo (2008) hace un análisis del colapso de columna de agua,
también denominado dam-break, que impacta sobre obstáculos de diferentes
geometrías para analizar la disipación de la energía de la ola.
Existen sin embargo una serie de publicaciones más próximas al tema
central de esta tesis. Así Gatti (2007), presenta una serie de simulaciones
SPH de flujos hidráulicos entre los que presenta un resalto hidráulico.
Violeu (2007), hace una comparativa del colapso de una columna de agua
(dam break) con diferentes modelos de turbulencia. Violeau (2008) presenta
el estudio hidrodinámico de una escala de peces empleando diferentes
esquemas numéricos como TELEMAC-2D (MEF), SPARTACUS (SPH2D) y SATURN 2D (VOF) y comparando la influencia de varios modelos
de turbulencia como K-ε tradicional, K-ω tradicional, K- ε no lineal, el
modelo de Tensiones Algebraicas, y el de Simulación de Grandes
Remolinos (LES). Finalmente destacamos Lee (2010), donde compara
resultados de presiones obtenidas con un modelo SPH, cuasi compresible,
frente a otro incompresible, aplicándolo a las presiones de impacto
producidas por el lanzamiento de un trampolín sobre una ladera.
51
Capítulo 3.
Metodología y herramientas
empleadas.
3.1 Metodología.
Para comprobar la aptitud del método SPH para reproducir y analizar la
hidrodinámica de estructuras hidráulicas, se ha buscado un caso de prueba
que caracterice correctamente el funcionamientos hidráulico en ellas. En el
apartado 3.1 se justifica el caso seleccionado.
El caso de prueba se estudiará bajo diferentes hipótesis de funcionamiento,
empleando para ello dos herramientas experimentales. Por un lado se
simulará numéricamente mediante el método SPH, y por otra parte se
realizarán los mismos experimentos mediante modelización física. En una
primera fase se empleará una técnica experimental visual de comparación de
la geometrías en diferentes instantes de tiempo. Para ello los ensayos se
registrarán en video para su posterior comparación fotograma a fotograma.
Se analizará la influencia que puedan tener en los resultados obtenidos el
tratamiento de los contornos y el modelo de turbulencia empleado,
modificando la forma de materializar los contornos y contrastando los
resultados obtenidos en la simulación numérica con diferentes modelos de
turbulencia.
52
En una segunda fase se realizará un análisis de resultados comparando
registros de presiones obtenidos en modelo físico con las que proporciona
SPH.
Finalmente se van a simular con SPH dos casos reales en los que ha sido
posible obtener datos de prototipo. El primero es el cuenco de
amortiguamiento de la presa de Villar del Rey, y el segundo es una escala de
peces en la que se está realizando un estudio en el Laboratorio de Hidráulica
del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, para comparar medidas
de presiones y velocidades respectivamente.
53
3.2 El caso de prueba
Existen múltiples aplicaciones de SPH a flujos en lámina libre,
especialmente en ingeniería marítima para estudiar la interacción del oleaje
con estructuras. Sin embargo, en flujos hidráulicos turbulentos y en régimen
rápido, tan solo hemos encontrado algunas aplicaciones sin calibración
(Maffio, 2006). Es objeto de esta tesis probar la aplicabilidad de este
método en éste campo de la ingeniería. Se ha elegido el resalto hidráulico
para realizar esta validación, en primer lugar, por que es un fenómeno bien
caracterizado en la literatura técnica. En segundo lugar, por que en el resalto
hidráulico la turbulencia juega un papel principal gracias a la cual se disipa
gran parte de la energía del flujo. Y finalmente, por ser un fenómeno muy
frecuente en estructuras hidráulicas. Es interesante destacar que no existe en
la actualidad un modelo matemático que reproduzca un resalto con
fidelidad, en especial si se trata de un resalto móvil, por la dificultad que
entraña su análisis desde un punto de vista euleriano.
Se ha diseñado un caso de prueba, basado en el trabajo de Forster y Skrinde
(1950). El objeto de este estudio fue determinar la altura mínima necesaria
que debe tener un escalón dispuesto sobre la solera de un canal horizontal
para garantizar la formación del resalto hidráulico. El esquema del ensayo,
que se muestra en la figura 5, consiste en un depósito elevado que alimenta
un canal de solera horizontal, a través de una compuerta con apertura
instantánea de un (1) metro. Para forzar el resalto se dispone un escalón en
la solera del canal. Los ensayos se plantean sin recirculación del flujo, con
un número de partículas constante, almacenadas inicialmente en el depósito
y en el cuenco que queda aguas arriba del escalón.
Frente del
resalto
Xr
Hd
Yr
Ap=1m
y1 v1
Esc
Figura 5. Esquema del caso de prueba y definición de las variables de control.
54
Para generar diferentes formas de resalto y conseguir diferentes números de
Froude en el flujo aguas arriba del mismo se han probado varias alturas de
escalón (1, 2, 3, 4 y 5 metros) y diversas alturas de carga en el depósito (32
m., 18 m. y 10). En todos los casos el escalón se sitúa a 55 m. aguas abajo
de la compuerta. Para limitar el tiempo de computación se ha reducido el
número de partículas, modificando para ello la geometría del depósito. Las
figuras 11.a, 12.a y 13.a presentan la definición geométrica de los ensayos
seleccionados. La discretización del fluido se ha realizado con una
separación de r0 =20 cm., mientras que las partículas del contorno se han
dispuesto cada 10 cm. Los coeficientes adoptados para la fuerza de
repulsión de los contornos son: d0=25, p1=4 y p2=2 (ver apartado 2.2.5).
Los parámetros adoptados para realizar la simulación se indican a
continuación. Considerando que las velocidades máximas en los ensayos
alcanzarían los 25 m/s, se empleó una cs=250 m/s, ver apartado 2.2.2.2. Sin
embargo, se han realizado ensayos comparando los resultados con menores
velocidades del sonido y se ha comprobado que con cs=160 m/s no difieren
los resultados. Finalmente se ha adoptado esta velocidad pues permite
reducir los tiempos de cálculo, sin perder precisión. Para la interpolación se
ha empleado el spline cúbico de soporte compacto de la ecuación (48). El
modelo de turbulencia utilizado es el de la viscosidad artificial de
Monaghan con α = 0.01 y β = 0.
Como método de integración se ha utilizado el método simpléctico. El paso
de tiempo inicial adoptado es de 10-5s, aunque este valor se reajusta en la
ejecución estabilizándose, tras varios pasos, en valores del orden de 10-3 s
(ver apartado 2.2.4).
55
3.3 Experimentación numérica.
3.3.1 Modelo MDST.
La experimentación numérica se ha realizado con el software MDST
desarrollado en el CEDEX por Grassa (2004). MDST resuelve las
ecuaciones de Navier-Stokes para fluido cuasi-incompresible WSPH (13.2)
y (18.3) con la ecuación de estado (86). El código está desarrollado en
lenguaje FORTRAN 90, que presenta tres ventajas fundamentales:
•
Permite dividir el código por módulos especializados, cada uno
dedicado a tareas específicas, lo que permite tener una estructura
bien definida y fácil de seguir y de modificar según las necesidades
del caso de estudio.
•
Dispone de una librería de operaciones para vectores de n
dimensiones que permite un código más compacto y sencillo.
•
El empleo de punteros que permiten una asignación dinámica de la
memoria y por tanto un mejor uso de la misma.
El programa se compila con las opciones seleccionadas en el módulo
PARAMETER, esto permite que el ejecutable sea mucho más eficiente, al
eliminar del código todo los condicionales IF, necesarios para discriminar
entre las diferentes opciones. Las opciones de compilación fundamentales
son:
•
Modelo de turbulencia y parámetros correspondientes (apartado
2.2.1).
•
Parámetros de la ecuación de estado (apartado 2.2.2.2)
•
Método de integración (apartado 2.2.3)
•
Método de búsqueda de pares de interacción. (aparatado 3.1.1)
El módulo MAIN es el programa principal y lleva el control de tiempo de
ejecución. En la primera iteración llama al modulo PARTICLES, en el que
se establecen las condiciones iniciales. Y posteriormente en cada iteración:
56
•
Llama al módulo PARTICLES, para actualizar las partículas, en
caso de ser necesario, por ejemplo en el caso de contornos móviles
(subrutina UPDATEPARTICLES).
•
Llama al módulo INTEGRATE, para integrar en un incremento de
tiempo, la posición y velocidad, densidad y presión de las partículas.
•
Llama al módulo PARTICLES, para imprimir a fichero los
resultados obtenidos mediante la subrutina OUTPUTPARTICLES.
Si se desea imprimir a fichero el historial de presiones, o de
cualquier otra propiedad de una partícula concreta se emplea la
subrutina OUTPUTTIMESERIES.
•
Calcula el incremento de tiempo máximo de acuerdo con los
criterios de convergencia (aparatado 2.2.4) haciendo uso de la
subrutina MAXTIMESTEP del módulo INTEGRATE.
El módulo INTEGRATE, llama en primer lugar al módulo INTERACT para
calcular mediante la subrutina CALCDERIVATIVES el valor de la
variación de cada una de las variables en el paso de tiempo correspondiente.
En segundo lugar integra el nuevo valor de cada una de estas variables
empleando el método de integración seleccionado (apartado 2.2.3).
Lo primero que se hace en el módulo INTERACT antes de calcular las
derivadas, es llamar a la subrutina SEARCHPARTICLES del módulo
SEARCH, para identificar los pares de partículas que interactúan entre si.
Con esta información se ejecuta la subrutina CALDERIVATIVES que
calcula la corrección XSPH (82) mediante la subrutina CALCXSPH, y la
derivada de la densidad y la aceleración de cada partícula mediante la
subrutina DENSACC, incluido el término viscoso en función del modelo de
turbulencia seleccionado.
El módulo SEARCH es el que consume mayor tiempo de calculo en la
búsqueda de los pares de partículas que actúan entre si. Para ello debe
identificar las partículas que se encuentran dentro de los respectivos radios
del kernel. Esto se hace dentro de la subrutina SEARCHPARTICLES, que a
57
su vez ejecuta diferentes subrutinas en función de las opciones de
compilación seleccionadas, INTERSIMPLE o INTERLISTA o VERLET.
En el apartado 3.3.1.1 se explican cada uno de estos métodos de búsqueda.
Finalmente, la rutina INTERPAIR es la encargada de comprobar la distancia
entre partículas y, por tanto, si queda dentro o fuera del radio de suavizado
del kernel. Finalmente, en la rutina INTERPARAM de SEARCH se calcula
el valor del kernel y de su derivada para cada par de interacción, empleando
funciones definidas en el módulo KERNEL.
El módulo PARTICLES, como ya se ha comentado previamente, incluye las
subrutinas, INITPARTICLES que permite leer el fichero de entrada
mediante la subrutina READPARTICLES, o generar las condiciones
iniciales de casos de prueba internos de MDST. Además, permite actualizar
la posición de partículas de contorno, cuando existen contornos móviles,
como pueden ser compuertas o palas de oleaje. Finalmente, mediante la
rutina OUTPUTPARTICLES, se escribe una serie de ficheros de salida
isoespaciados en el tiempo de acuerdo con las opciones de compilación.
Cada fichero contiene la posición, velocidad, densidad, presión y cuantas
otras variables se quieran incluir, de cada una de las partículas de fluido y de
contorno del caso de estudio.
Cuando se desea generar un registro de presión en algún punto del contorno
o, por ejemplo, un registro de nivel de la lámina de agua en un punto
determinado se emplea la rutina OUTPUTTIMESERIES, donde se generan
las salidas a fichero en forma de serie temporal con un único fichero.
MDST dispone además de un módulo SOLIDS que permite incorporar
sólidos que evolucionen de acuerdo a las leyes de la mecánica,
interactuando con las partículas de fluido.
En el cuadro adjunto se presentan los módulos principales y se indican
esquemáticamente las tareas o acciones que se realizan en cada uno de ellos.
El orden escogido para presentar los módulos sigue, en líneas generales, el
flujo del programa.
58
ACCIÓN
Previo al inicio de ejecución, se introducen los
MODULO
parámetros de compilación:
- Tiempo de cálculo.
- No salidas a fichero.
- Método de búsqueda de pares de interacción.
PARAMETERS
- Tipo de kernel.
- Método de integración.
- Modelo de turbulencia.
- Ecuación de difusión.
- Parámetros de cálculo: h, ro, cs, γ, d0, p1, p2, ε, α, β
Lectura del fichero de datos, partículas de fluido,
PARTICLES
contorno y condiciones iniciales.
Búsqueda de los pares de interacción y clasificación del
SEARCH
tipo de interacción en fluido-fluido, fluido contorno,
LINKEDLIST
contorno-contorno.
Cálculo del kernel y su derivada de cada par
Cálculo de corrección XSPH (82) y la derivada de
KERNEL
INTERACT
densidad (70).
Cálculo de la presión (86) y aceleración (74).
INTERACT
Integración de velocidad y posición.
INTEGRATE
Salida de resultados a fichero.
PARTICLES
Cálculo del incremento de tiempo.
MAIN
Comprobación de que el tiempo es menor que el de
MAIN
finalización y nuevo ciclo o fin.
Esta tabla es orientativa pues, dependiendo de la versión de MDST, difiere
la denominación de los módulos y las subrutinas contenidas en estos.
59
3.3.1.1 Métodos de búsqueda de los pares de
interacción
Son algoritmos para localizar las partículas que interactúan con cada una de
ellas, es decir, para identificar todas las partículas b que quedan dentro de
una esfera (en 3D) o una circunferencia (en 2D) de radio el del kernel y
centro la partícula a. MDST dispone de diferentes métodos de búsqueda que
se esquematizan a continuación.
3.3.1.1.1 Método de búsqueda exhaustiva
Consiste en realizar un bucle principal recorriendo todas las partículas, y un
bucle secundario en el que se calcula la distancia con las demás y se
comprueba si ésta es menor que el radio del kernel. En MDST la subrutina
INTERSIMPLE, realiza las búsqueda por este método.
b
b
b
b aa h a
a
a ab ab
aa
Figura 6. Método exhaustivo de búsqueda de pares de interacción.
Este método es muy sencillo de programar pero es poco eficiente y cuando
el número de partículas es elevado puede ser inabordable. Esto se puede
optimizar considerando la simetría, es decir, que cuando una partícula
interactúa con otra la primera entra automáticamente en la lista de la
segunda, lo que reduce la búsqueda a la mitad.
60
3.3.1.1.2 Método de listas de proximidad.
La subrutina INTERLISTA de MDST emplea este método de búsqueda. Se
construye una malla de celdas de tamaño igual al radio del kernel que cubre
todo el dominio por exceso, en previsión del crecimiento del dominio y se
obtiene la lista de partículas contenidas en cada celda. El empleo de estas
listas permite acotar la búsqueda de pares de interacción de una partícula a
aquellas que se localizan en las celdas contiguas. Esto se traduce en una
gran reducción de tiempos de cálculo y permite agilizar mucho el cálculo,
puesto que estas listas sólo hay que actualizarlas cuando alguna partícula
cambie de celda.
b
b
b
b aa h a
a ab ab a
aa
Figura 7. Método de listas proximidad para la búsqueda de pares de interacción.
La actualización de estas listas se realiza en el módulo LINKEDLIST de
MDST, mediante las rutinas ADDNODE Y DELETENODE.
3.3.1.1.3 Método de las listas de Verlet.
Consistente en almacenar, para cada partícula, una lista que contenga todas
las partículas que se encuentran a una distancia menor que rc, siendo rc
mayor que el radio de interacción r0, de acuerdo con el problema planteado.
Cada partícula interactúa con todas las de su lista de Verlet. Además, si se
mantiene una historia temporal acumulada de los desplazamientos de las
partículas, no será necesario reconstruir las listas hasta que el mayor
recorrido de una partícula sea mayor que rc - r0. Obviamente, aunque se
61
ahorra tiempo en la confección de las listas, se deben comprobar más
partículas en el entorno de cada una, muchas de las cuales no producirán
interacciones.
b b
r
c
b aa ar b
o
a ab b a
aa
Figura 8. Método de las listas de Verlet.
La subrutina VERLET de SERARCH realiza la búsqueda por este método
en MDST
3.3.2 Herramientas de pre y post-proceso.
Para la generación de los modelos y el análisis de resultados se ha empleado
un software específico denominado GiD, desarrollado por CIMNE (Centro
Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería) para pre y postprocesado de modelos matemáticos de diferente índole. Sin embargo, su uso
no ha sido inmediato pues GiD está pensado para modelos eulerianos de
malla fija, tipo elementos finitos, en los que la posición de los nodos es fija
y lo que cambia es el valor de las variables de estudio a lo largo del tiempo.
Para facilitar el preproceso se ha programado una aplicación, que en el
entrono GiD, se denomina tipo de problema, específico para MDST. Esta
herramienta permite diseñar, mediante un interface gráfico, la geometría del
ensayo que se pretenda estudiar con SPH, y asignar las propiedades y las
condiciones iniciales a las partículas de fluido. Este software genera, con los
datos introducidos, el fichero de datos de entrada (*.dat), que requiere
MDST para comenzar la simulación. Este fichero contiene los siguientes
campos: identificador de la partícula, coordenadas, componentes del vector
velocidad, densidad inicial, densidad, masa, velocidad del sonido, longitud
62
de suavizado y tipo. Este último campo es un marcador que indica si la
partícula es de fluido, de contorno, de un sólido flotante.
Figura 9. Detalle del problem type generado para MDST. Detalle de los menús y ventanas
contextuales para introducir las condiciones iniciales del modelo.
Por otro lado, para aprovechar las posibilidades de postproceso de GiD, se
ha generado una aplicación FORTRAN que lee los ficheros de salida MDST
y mediante el uso de librerías GiD, genera un fichero de mallas (*.msh) que
contiene la posición de todas las partículas en cada paso de tiempo, y otro
fichero de resultados (*.res) asignando a cada nodo el valor de las variables
seleccionadas, que en nuestro caso han sido las componentes x e y de la
velocidad, la presión y posteriormente se incluyó la vorticidad.
63
3.4 Experimentación en modelo físico
Los ensayos de calibración en modelo físico se realizaron en un canal
basculante de 40 cm de ancho en las instalaciones del Laboratorio de
Hidráulica del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX. Dado el
carácter claramente bidimensional (x,z) del caso de prueba seleccionado,
esta instalación resulta idónea.
Figura 10. Fotografía de la nave de canales basculantes del Laboratorio de Hidráulica
(CEH)
Para la segunda fase de validación mediante registros de presión se ha
realizado un modelo específico en metacrilato que permite la instalación de
sensores de presión en la solera, como muestra la figura 27, del apartado
5.2.
64
Capítulo 4.
Análisis experimental.
4.1 Modelación numérica.
De las diferentes combinaciones se han seleccionado tres casos. El Test 1
con altura de carga inicial en el depósito de 10 m. y escalón 1 m., el Test 2
con 18 m. de carga y 2 m. de escalón y el Test 3 con 32 m. de carga y 3 m.
de escalón. La figura 11 muestra diferentes imágenes del resalto en el Test 1
y la tabla 1 resume los resultados obtenidos.
14
12
10
metros.
8
6
4
2
0
-2 0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
110
120
130
140
150
-4
-6
metros.
Figura 11.a. Test 1: Definición geométrica. HInicial = 10 m. Apertura = 1 m. Escalón = 1 m.
Partículas de fluido: 11408. Partículas de contorno: 2570.
Tabla 1: Simulación numérica inicial del Test 1.
Tiempo
(s)
5
10
15
20
25
F1
Yr
V1
y1
y2
Altura de Xr
carga resalto Velocidad calado Nº Froude
Calado
Calado
Hd
a. arriba a.arriba conjugado (88) conjugado SPH
(m)
(m)
(m/s)
(m)
teórico (m)
(m)
9.1
70.4
10.5
0.9
3.64
4.0
3
8.9
80.0
10.4
0.9
3.58
4.0
3.8
8.5
86.6
10.0
0.8
3.61
3.6
3.6
7.5
87.9
9.3
0.8
3.41
3.3
3.4
6.8
81.1
8.8
0.8
3.25
3.1
3.1
65
Figura 11.b Test 1: HInicial = 10 m. Apertura = 1 m. Escalón = 1 m. Las imágenes muestran
la evolución del resalto con el tiempo. Las partículas están coloreadas en función de la
componente horizontal de la velocidad.
La simulación SPH se ajusta bien al cálculo teórico. Tras la apertura
instantánea de la compuerta, el caudal desaguado barre el agua del cuenco
generando un resalto móvil que se desplaza hacia aguas abajo (figura 11.b y
tabla1, t=5s). Esto se explica pues el calado en el resalto es menor que el
necesario para que se estabilice, de acuerdo con la expresión (102), que
resulta de aplicar el principio de conservación cantidad de movimiento a un
flujo unidimensional en lámina libre
y2
y1
y2 =
V1
y1
2
( 1 + 8F − 1)
2
1
(102)
Cuando el resalto móvil alcanza el escalón (x=115 m) fuerza una sección
crítica sobre él, generando una sobre elevación de nivel que se propaga
hacia aguas arriba (figura 11.b y tabla 1, t=10s y 15s). Entre los instantes 15
y 20 s, la onda de la sobre elevación de lámina alcanza el frente del resalto y
66
consigue estabilizarlo. Sin embargo, ya en el segundo 20 el resalto comienza
a retroceder hacia aguas arriba, lo que encaja con los calados teóricos
conjugados de la tabla 1 que superan los medidos experimentalmente. Esto
se explica por el descenso del nivel del agua en el depósito que hace que la
descarga bajo compuerta sea menor, siendo por tanto menor la cantidad de
movimiento del chorro aguas arriba del resalto. (figura 11.b, t=25s).
Durante los 25 segundos de ensayo el número de Froude del flujo aguas
arriba del resalto es F1≈ 3.5. La forma del resalto se aproxima a la que
corresponde a un resalto oscilante para este número de Froude en la
clasificación del U.S. Bureau of Reclamation (1966)
La figura 12.a muestra la definición geométrica del Test 2, con 18 m de
metros.
carga inicial y un escalón de 2 m y la figura 12.b presenta los resultados.
24
22
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
-2 0
-4
-6
-8
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
110
120
130
140
150
metros.
Figura 12.a. Test 2: Definición geométrica. HInicial = 18 m. Apertura = 1 m. Escalón = 2 m.
Partículas de fluido: 15238. Partículas de contorno: 3233.
El funcionamiento es similar al del test anterior. Después de la apertura de
la compuerta el resalto móvil avanza hacia aguas abajo, formado una ola
con cresta que rompe antes de que alcance el escalón. En el instante 10 s la
onda generada por la sección crítica del escalón avanza hacia aguas arriba.
En el instante 15 s, la onda ha llegado al frente del resalto. A partir de ese
momento éste retrocede. En la tabla 2 se refleja el valor de algunas de las
variables hidráulicas obtenidas en el ensayo.
67
Tabla 2: Simulación numérica inicial del Test 2.
Tiempo
(s)
5
10
15
20
25
V1
y1
F1
Altura de Xr
carga resalto Velocidad calado Nº Froude
Hd
a. arriba a.arriba
(m)
(m)
(m/s)
(m)
16.8
68
14.9
0.9
4.9
16.5
76
14.8
0.9
5.1
15.7
81
14.4
0.8
5.2
14.4
71
12.3
0.8
4.4
13.7
65
11.6
0.8
4.1
y2
Calado
conjugado
teórico (m)
6.1
5.7
5.3
4.5
4.3
Yr
Calado
conjugado con
SPH (m)
5.5
5.7
5.3
4.6
4.4
Figura 12.b. Test 2: HInicial = 18 m. Apertura = 1 m. Escalón = 2 m. Las imágenes muestran
la evolución del resalto con el tiempo. Las partículas están coloreadas en función de la
componente horizontal de la velocidad.
Los resultados teóricos y del modelo SPH ajustan bastante bien. Además la
forma del resalto es bastante realista y también guarda relación con la forma
correspondiente a un resalto de forma B de la clasificación del Bureau of
Reclamation (1966).
68
Finalmente, la figura 13.a. presenta la definición geométrica del Test 3, con
32 m. de altura de carga y 3 m de escalón. La tabla 3 y figura 13.b muestran
metros.
los resultados obtenidos.
36
34
32
30
28
26
24
22
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
-2 0
-4
-6
-8
-10
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
110
120
130
140
150
metros.
Figura 13.a. Test 3: Definición geométrica. HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m.
Partículas de fluido: 17804. Partículas de contorno: 3306.
Tabla 3: Simulación numérica inicial del Test 2.
Tiempo
(s)
5
10
15
20
25
V1
y1
F1
Altura de Xr
carga resalto Velocidad calado Nº Froude
Hd
a. arriba a.arriba
(m)
(m)
(m/s)
(m)
30
66
20.4
0.8
7.1
29.7
76
20.3
0.8
7.1
28.7
71
19.6
0.9
6.6
26.7 anegado
23.6 anegado
-
y2
Calado
conjugado
teórico (m)
8.1
7.9
8.0
-
Yr
Calado
conjugado con
SPH (m)
8.2
7.9
8.1
-
Este ensayo es similar a los anteriores, sin embargo, cuando la onda de
sobre elevación de nivel generada en el escalón alcanza el frente del resalto
(Figura 13, t=10 s), comienzan a apreciarse ondulaciones superficiales poco
realistas.
69
70
Figura 13.b Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Las imágenes muestran
la evolución del resalto con el tiempo. Las partículas están coloreadas en función de la
componente horizontal de la velocidad.
Durante la fase de ensayos se realizó el test 3 con partículas de 10 cm, para
evaluar el efecto de escala. El modelo resultante tenía 75116 partículas de
fluido, el tiempo de cálculo se multiplicó por un factor de 4.2 veces, sin que
se aprecien diferencias.
Aunque los resultados del resalto generado con el modelo SPH pueden
considerarse aceptables a primera vista, en especial los de los dos primeros
test, es realmente difícil evaluar la bondad de estos ensayos en régimen
variable. Por eso se ha considerado interesante realizar una serie de ensayos
en modelo físico bidimensional (x,z).
71
4.2 Los ensayos en modelo físico.
Dado el carácter claramente bidimensional del ensayo, se ha considerado
adecuado realizar los ensayos en un canal de laboratorio de pendiente
variable. Teniendo en cuenta que la magnitud preponderante en estos
fenómenos es la atracción gravitatoria, se adopta la semejanza hidráulica de
Froude para realizar el estudio. Considerando las dimensiones de los casos
de prueba y las dimensiones del canal de ensayo (60 cm de altura) se ha
adoptado como escala geométrica más adecuada λ=50, para el test 1 y 2 y la
escala λ=60 para el test 3. Para garantizar la semejanza y que sean
despreciables los efectos de la tensión superficial,
es preciso que la
turbulencia esté desarrollada, esto es, que el número de Reynolds de modelo
sea suficientemente alto. En el conjunto de los ensayos realizados en
modelo físico, el numero de Reynolds del flujo más bajo se produce al final
del ensayo 1, momento en que el agua circula a 8.8 m/s y el calado es de
0.8 m, por lo que el número de Reynolds de prototipo resulta de 7.9 10-6 .
Teniendo en cuenta que las relaciones de escala en semejanza de Froude,
3
λRe = λ2 , el número de Reynolds de modelo supera el valor de 22000. Esto
garantiza la representatividad del modelo a escala λ=50. En el caso del
modelo a escala λ=60, las condiciones del flujo son mucho más turbulentas,
resultando un número Reynolds de modelo mínimo al final del test 3, de
112000.
Se han seleccionado tres variables geométricas para comparar los resultados
del modelo SPH y del modelo físico. En primer lugar, el nivel del depósito,
Hd, pues sirve como indicador para contrastar del caudal desaguado. En
segundo lugar, la posición del frente de onda, Xr. Y finalmente, el calado del
resalto Yr (ver figura 5). La comparación del valor de las variables de
control para el test 1, se presenta en la tabla 4. La figura 14.a compara el
perfil del resalto del modelo SPH y del modelo físico en diferentes instantes
del ensayo. La línea roja muestra el perfil escaneado sobre los fotogramas
del modelo físico. La figura 14.b compara las variables de control.
72
Tabla 4: Test 1.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
Tiempo
t=5s
t=10s
t=15s
t=20s
t=25s
Modelo
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Físico
8.9
70.0
3.4
8.8
82.0
3.9
8.4
92.7
4.0
7.1
93
3.4
6.1
87.5
3.4
SPH
9.0
70.4
3.0
9.0
80.0
3.8
8.6
86.6
3.9
7.5
88.0
3.4
6.9
81.1
2.9
%Dif.vs. Físico.
1.1
0.6
-11.8
2.3
-2.4
-2.6
2.4
-6.6
-2.5
5.6
-5.4
0.0
13.1
-7.3
-14.7
Figura 14.a. Test 1: HInicial = 10 m. Apertura= 1 m. Escalón = 1 m. Comparación modelo
SPH con modelo físico (línea roja)
73
TEST 1
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
100
90
80
70
metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
t=5s
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
t=10s
Xr
Yr
t=15s
MF
Hd
Xr
t=20s
Yr
Hd
Xr
Yr
t=25s
SPH
Figura 14.b. Test 1: HInicial = 10 m. Apertura= 1 m. Escalón = 1 m. Comparación de los
valores de las variables de control entre el modelo SPH con modelo físico.
La comparación de fotogramas muestra un buen ajuste entre los dos
modelos, tanto en la forma como en evolución del frente del resalto,
especialmente durante los primeros instantes, pues en los instantes finales se
aprecia un desfase en la posición del resalto. Además se aprecia que el nivel
en el depósito es algo mayor en el modelo SPH que en el físico, lo que
significa que el primero desagua algo menos.
La comparación de ambos modelos en el Test 2 se muestra en la figuras
15.a., 15.b y tabla 5. El nivel en el depósito sigue siendo más alto en el
modelo SPH que en el modelo físico y tanto los calados registrados como la
posición del frente del resalto son bastante aproximados hasta el segundo
15. Posteriormente, el frente del resalto en el modelo SPH retrocede más
que en el modelo físico y los calados del resalto SPH son menores que los
del modelo físico.
74
Tabla 5: Test 2.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
Tiempo
t=5s
t=10s
t=15s
t=20s
t=25s
Modelo
Físico
SPH
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
16.8
69.5
5.5
16.4
79.4
6.3
15.7
83.6
5.7
14.1
78.9
5.0
13.1
78.4
5.12
16.8
68.3
5.5
16.5
76.4
5.6
15.7
81.0
5.5
14.4
71.4
4.6
13.7
65.1
4.41
%Diferencia
vs. Físico.
0.0
-1.7
0.0
0.6
-3.8
-11.1
0.0
-3.1
-3.5
2.1
-9.5
-8.0
4.6
-17.0
-13.9
Figura 15.a. Test 2: HInicial = 18 m. Apertura= 1 m. Escalón = 2 m. Comparación modelo
SPH con modelo físico (línea roja)
75
TEST 2
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
t=5s
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
t=10s
Xr
t=15s
MF
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
t=20s
Xr
Yr
t=25s
SPH
Figura 15.b. Test 2: HInicial = 18 m. Apertura= 1 m. Escalón = 2 m. Apertura= 1 m. Escalón
= 1 m. Comparación de los valores de las variables de control entre el modelo SPH con
modelo físico.
Tabla 6: Test 3.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
Tiempo
t=5s
t=10s
t=15s
t=20s
t=25s
Modelo
Físico
SPH
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
28.7
65.8
7.9
28.6
77.5
8.2
27.0
81.0
7.5
23.8
79.4
6.6
19.2
73.0
6.6
30.1
66.0
8.2
29.9
76.0
8.0
28.9
70.5
8.2
26.8
60.0
7.6
23.5
60.0
7.3
%Diferencia
vs. Físico.
4.9
0.3
3.8
4.5
-1.9
-2.4
7.0
-13.0
9.3
12.6
-24.4
15.2
22.4
-17.8
10.6
La figuras 16.a y 16.b y tabla 6, muestran los resultados de la
experimentación del Test 3. La comparación resulta aceptable durante los
primeros instantes, sin embargo, posteriormente se acusan diferencias
apreciables, básicamente en la forma del resalto y la en la posición el frente
76
del resalto. En la simulación SPH el resalto retrocede excesivamente
llegando a anegar el desagüe bajo compuerta.
77
Figura 16.a. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación modelo
SPH con modelo físico (línea roja).
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
t=5s
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
t=10s
Xr
t=15s
MF
Yr
Hd
Xr
t=20s
Yr
Hd
Xr
Yr
t=25s
SPH
Figura 16.b. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación de los
valores de las variables de control entre el modelo SPH con modelo físico.
78
4.3 Análisis y discusión de los resultados.
4.3.1 Influencia de las condiciones de contorno y el
rozamiento.
En los ensayos SPH realizados hasta ahora, el nivel del depósito queda por
encima del nivel registrado en el modelo físico. Si observamos el detalle de
la sección del desagüe del depósito (figura 17.a) podemos apreciar que, en
realidad, la sección útil de salida es menor de 1 m, debido al efecto de las
fuerzas de repulsión (97) que ejercen las partículas del contorno sobre las
partículas de fluido. Por otro lado, el hecho de que el frente del resalto
retroceda antes nos lleva a pensar en un efecto similar (figura 17.b), pues la
fuerza repulsiva de las partículas de contorno del escalón hace que la altura
efectiva sea algo mayor.
a) Detalle del desagüe bajo compuerta
b) Detalle del escalón
Figura 17. Efecto de estrechamiento de la apertura y de sobre elevación efectiva del escalón
por efecto de las fuerzas de repulsión. Test 3
Para comprobar este extremo hemos repetido los ensayos incrementando la
apertura en
ro
=0.10 m rebajando la altura del escalón la misma distancia.
2
La tabla 7 resume los resultados obtenido en el Test 1, donde Ap es la
apertura de compuerta, Esc, la altura del escalón, Hd, el nivel del depósito,
Xr, la posición del frente de onda, y el calado del resalto Yr. Con esta
corrección los niveles en el depósito convergen y también mejora la
posición del resalto.
79
Tabla 7: Test 1.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
Modelo Físico SPH
%Dif.
SPH
%Dif.
vs. Físico
vs. Físico
Ap
1
1
1.1
Tiempo
Esc
1
1
0.9
s
8.9
9
1.1
8.9
0.0
Hd
5
70
3.4
8.8
82
3.9
8.4
92.7
4
7.1
93
3.4
6.2
87.5
3.4
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
10
15
20
25
70.4
3
9
80
3.8
8.6
86.6
3.9
7.5
88
3.4
6.9
81.1
2.9
0.6
-11.8
2.3
-2.4
-2.6
2.4
-6.6
-2.5
5.6
-5.4
0.0
13.1
-7.3
-14.7
70.8
3.2
8.9
81.7
3.9
8.5
89
4
7.2
90
3.4
6.5
84.5
3.1
1.1
-5.9
1.1
-0.4
0.0
1.2
-4.0
0.0
1.4
-3.2
0.0
4.8
-3.4
-8.8
TEST 1
Modelo físico vs. Modelo SPH. Simulación inicial.
100
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
5
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
10
MF
Yr
15
SPH-ORIGINAL
Hd
Xr
20
Yr
Hd
Xr
Yr
25
SPH-MODIFICADO
Figura 18. Test 1. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH original y el modelo SPH con las modificaciones del contorno.
La tabla 8 muestra el resultado de aplicar la misma corrección al Test 2. En
este caso, también convergen los niveles del depósito, lo que indica la
80
mejora en la representatividad de la sección de salida, sin embargo, no es
suficiente la mejora experimentada en la posición del frente del resalto.
Tabla 8: Test 2.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
Modelo Físico SPH
%Dif.
SPH
%Dif.
vs. Físico
vs. Físico
Ap
1
1
1.1
Tiempo
Esc
2
2
1.9
s
17
16.8
0.0
16.6
-2.4
Hd
5
69.5
5.5
16.6
79.4
6.3
15.7
83.7
5.7
14.1
78.9
5
13.2
78.4
5.1
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
10
15
20
25
68.3
5.5
16.5
76.4
5.6
15.7
81
5.5
14.4
71.4
4.6
13.7
65.1
4.4
-1.7
0.0
0.6
-3.8
-11.1
0.0
-3.1
-3.5
2.1
-9.5
-8.0
4.6
-17.0
-13.9
68.7
5.5
16.4
77.3
5.8
15.5
82
5.7
14.1
73.4
4.9
13.2
68.2
4.6
-1.2
0.0
-1.2
-2.6
-7.9
-1.3
-2.0
0.0
0.0
-7.0
-2.0
0.0
-13.0
-9.8
TEST 2
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
5
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
10
Físico
Yr
Hd
15
SPH-ORIGINAL
Xr
20
Yr
Hd
Xr
Yr
25
SPH-MODIFICADO
Figura 19. Test 2. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH original y el modelo SPH con las modificaciones del contorno.
81
En el Test 3 el resultado fue similar, sin conseguir grandes mejoras, tal y
como puede apreciarse en la tabla 9:
Tabla 9: Test 3.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
Modelo
Tiempo
s
Ap
Esc
5
Hd
10
15
20
25
Físico SPH %Dif. SPH %Dif.
vs.
vs.
Físico
Físico
1
1
1.1
3
3
2.9
28.7 30.1 4.9 29.9 4.2
Xr
65.8
66
0.3
65
-1.2
Yr
7.9
8.2
3.8
8.5
7.6
Hd
28.6
29.9
4.5
29.4
2.8
Xr
77.5
76
-1.9
81.8
5.5
Yr
8.2
8
-2.4
8.4
2.4
Hd
27
28.9
7.0
28
3.7
Xr
81
70.5
-13.0
71.2
-12.1
Yr
7.5
8.2
9.3
7.9
5.3
Hd
23.8
26.8
12.6
25.4
6.7
Xr
79.4
60
-24.4
63.7
-19.8
Yr
6.6
7.6
15.2
8
21.2
Hd
19.1
23.6
22.4
21.4
12.0
Xr
73
60
-17.8
60
-17.8
Yr
6.6
7.4
10.6
7.3
10.6
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación contorno.
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
5
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
10
Físico
Yr
Hd
15
SPH-ORIGINAL
Xr
20
Yr
Hd
Xr
Yr
25
SPH-MODIFICADO
Figura 20. Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH original y el modelo SPH con las modificaciones del contorno.
82
Otra forma de acotar estas distorsiones de modelado es disminuyendo la
fuerza de repulsión de las partículas de contorno, reduciendo para ello, la
constante de proporcionalidad, do, de la ecuación (97). Sin embargo, esto
tiene un límite por debajo del cual el contorno se convierte en permeable a
las partículas de fluido, lo que obliga a disponer más próximas las partículas
del contorno. Por otro lado, si la distancia entre las partículas del contorno
es cuatro veces menor que la de las partículas de fluido, dxc<
r0
, la
4
componente horizontal de las fuerzas de repulsión de los contornos
disminuye, reduciendo así el efecto de rozamiento, Grassa (2007). Por tanto,
densificando las partículas de contorno y reduciendo do, limitaremos más
aún el efecto de rozamiento del contorno. Esto también debe mejorar la
representatividad a la hora de reproducir la posición del resalto. La tabla 10
muestra los resultados del Test 1 con diferentes valores de las variables dxc y
do.
Tabla 10: Test 1.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización contorno.
Mod
Ap
Físic.
1
T
Esc
1
1
0.9
0.9
0.9
0.9
s
dxc
-
0.1
0.1
0.025
0.025
0.025
do
-
25
25
25
5
1.4
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
8.9
70.0
3.4
8.8
82.0
3.9
8.4
92.7
4.0
7.1
93.0
3.4
6.2
87.5
3.4
5
10
15
20
25
SPH %Dif SPH %Dif SPH %Dif SPH %Dif SPH %Dif
1
1.1
1.1
1.1
1.1
9.0
1.1
8.9
70.4 0.6 70.8
3.0 -11.8 3.2
9.0
2.3
8.9
80
-2.4 81.7
3.8 -2.6 3.9
8.6
2.4
8.5
86.6 -6.6 89.0
3.9 -2.5 4.0
7.5
5.6
7.2
88.0 -5.4 90.0
3.4
0.0
3.4
6.9 13.1 6.5
81.1 -7.3 84.5
2.9 -14.7 3.1
0.0
1.1
-5.9
1.1
-0.4
0.0
1.2
-4.0
0.0
1.4
-3.2
0.0
4.8
-3.4
-8.8
83
8.9
0.0
8.9
70.6 0.9 71.2
3.0 -11.8 3.1
8.9
1.1
8.9
81.6 -0.5 82.1
3.9
0.0
3.9
8.5
1.2
8.4
89.0 -4.0 90.3
4.1
2.5
4.0
7.3
2.8
7.1
90.0 -3.2 89.9
3.5
2.9
3.5
6.5
4.8
6.4
84.1 -3.9 85.3
3.1 -8.8 3.1
0.0
1.7
-8.8
1.1
0.1
0.0
0.0
-2.6
0.0
0.0
-3.3
2.9
3.2
-2.5
-8.8
8.9
71.4
3.2
8.8
82.5
3.9
8.4
91.5
4.1
7.1
91
3.5
6.2
86.2
3.2
0.0
2.0
-5.9
0.0
0.6
0.0
0.0
-1.3
2.5
0.0
-2.2
2.9
0.0
-1.5
-5.9
El ensayo realizado con dxc= 2.5 cm y do=1.4, es el que proporciona valores
de la variables de comparación más ajustados a los del modelo fijo. La
figura 21 compara las variables de control para este caso.
100
TEST 1
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización contorno .
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
Yr
t=5s
Hd
Xr
Yr
Hd
t=10s
MF
SPH-ORIGINAL
Xr
t=15s
SPH-MODIFICADO
Yr
Hd
Xr
t=20s
Yr
Hd
Xr
Yr
t=25s
SPH: dxc= 0.025; do=1.4
Figura 21. Test 1. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH original, el modelo SPH con las modificaciones del contorno y finalmente el
modelo SPH con las modificaciones en la geometría y discretización de las partículas de
contorno.
Las tablas 11 y 12 muestran los resultados de estas modificaciones en los
test 2 y 3, respectivamente. Se puede comprobar un mejor ajuste de los
niveles de los depósitos pero no se aprecia una mejora interesante en lo
referente a la geometría y movimiento del resalto. Aunque insuficientes, los
mejores ajustes se han obtenido con una distancia entre las partículas de
contorno de 2.5 cm. La comparación de las variables de control para ambos
test se ilustran en la figuras 22 y 23.
84
Tabla 11:Test 2.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización contorno.
Modelo Físico SPH %Dif SPH %Dif
Tiempo
5
10
15
20
25
1
2
1
2
0.1
25
SPH %Dif
Ap
Esc
dxc
do
Hd
17.0
16.8
0.0
1.1
1.9
0.1
25
16.6 -2.4
1.1
1.9
0.025
5
16.6 -2.4
Xr
69.5
68.3
-1.7
68.7
-1.2
69.5
0.0
5.5
0.0
Yr
5.5
5.5
0.0
5.5
0.0
Hd
16.6
16.5
0.6
16.4
-1.2
16.3
-1.8
Xr
79.4
76.4
-3.8
77.3
-2.6
79.3
-0.1
Yr
6.3
5.6
-11.1
5.8
-7.9
6.1
-3.2
15.3
-2.5
Hd
15.7
15.7
0.0
15.5
-1.3
Xr
83.7
81.0
-3.1
82.0
-2.0
83.2
-0.6
Yr
5.7
5.5
-3.5
5.7
0.0
5.7
0.0
Hd
14.1
14.4
2.1
14.1
0.0
13.7
-2.8
Xr
78.9
71.4
-9.5
73.4
-7.0
75.0
-4.9
Yr
5.0
4.6
-8.0
4.9
-2.0
4.7
-6.0
Hd
13.2
13.7
4.6
13.2
0.0
13.1
-0.8
Xr
78.4
65.1 -17.0
68.2
-13.0
69.4
-11.5
4.6
-9.8
4.7
-7.8
Yr
5.1
4.4
-13.9
TEST 2
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación dicretización contorno.
90
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
Yr
5
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
10
Físico
SPH-ORIGINAL
15
SPH-MODIFICADO
Yr
Hd
Xr
20
Yr
Hd
Xr
Yr
25
SPH: dxc=0.025; do=5
Figura 22. Test 2. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH original, el modelo SPH con las modificaciones del contorno y finalmente el
modelo SPH con las modificaciones en la geometría y discretización de las partículas de
contorno.
85
Tabla 12: Test 3.
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización contorno.
Model Físico SPH %Dif SPH %Dif SPH %Dif SPH %Dif
Tiempo
Ap
1
1
1.1
1.1
1.1
Esc
3
3
2.9
2.9
2.9
0.1
0.1
0.025
0.025
25
25
5
1.4
dxc
do
5
10
15
20
25
90
Hd
28.7
30.1
4.9
29.9
4.2
29.9
4.2
29.9
4.2
Xr
65.8
66.0
0.3
65.0
-1.2
67.0
1.8
65.0
-1.2
Yr
7.9
8.2
3.8
8.5
7.6
8.5
7.6
8.5
7.6
Hd
28.6
29.9
4.5
29.4
2.8
29.4
2.8
29.4
2.8
Xr
77.5
76.0
-1.9
81.8
5.5
79.6
2.7
81.8
5.5
Yr
8.2
8.0
-2.4
8.4
2.4
8.1
-1.2
8.4
2.4
Hd
27.0
28.9
7.0
28.0
Xr
81.0
Yr
7.5
Hd
23.8
Xr
79.4
3.7 28.0 3.7 28.0 3.7
-12.1
69.3 -14.4 71.2 -12.1
70.5 -13.0 71.2
5.3
4.0
5.3
8.2
9.3
7.9
7.8
7.9
26.8 12.6 25.4 6.7 25.5 7.1 25.4 6.7
60.0 -24.4 63.7 -19.8 62.0 -21.9 63.7 -19.8
Yr
6.6
7.6
15.2
8.0
21.2
7.3
10.6
8.0
21.2
Hd
19.1
23.6
22.4
21.4
12.0
21.4
12.0
21.4
12.0
Xr
73.0
Yr
6.6
60.0 -17.8 60.0 -17.8 60.0 -17.8 60.0 -17.8
7.4 10.6 7.3 10.6 7.5 13.6 7.3 10.6
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Modificación discretización contorno.
80
70
Metros
60
50
40
30
20
10
0
Hd
Xr
Yr
5
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
10
Físico
SPH-ORIGINAL
15
SPH-MODIFICADO
Yr
Hd
Xr
20
Yr
Hd
Xr
Yr
25
SPH: dxc=0.025; do=1.4
Figura 23. Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH original, el modelo SPH con las modificaciones del contorno y finalmente el
modelo SPH con las modificaciones en la geometría y discretización de las partículas de
contorno.
86
De lo estudiado hasta ahora, se desprende que con el modelo SPH estándar
con modelo de turbulencia de la viscosidad artificial de Monaghan y, con
ciertos ajustes de las condiciones de contorno, se consigue reproducir con
precisión el resalto hidráulico en flujos turbulentos con números de Froude
inferior a 5. Sin embargo, para flujos con números de Froude superior a este
umbral, es necesario emplear otro modelo de turbulencia más adecuado
pues, la disipación viscosa de la energía cinética por efecto de la turbulencia
juega un papel muy importante en el resalto, llegando a condicionar la
semejanza. En efecto, si la disipación viscosa en el resalto simulado con
SPH resulta insuficiente, no reproducirá correctamente el balance de
cantidad de movimiento a ambos lados del frente del resalto, que es lo que
determina su posición.
4.3.2 Influencia del modelo de turbulencia.
Para poder comprobar la influencia que tiene la correcta simulación de la
turbulencia, se ha realizado una simulación numérica del caso de prueba
empleando el modelo de turbulencia k-ε.
De acuerdo con la formulación expuesta en el apartado 2.2.2.1.3, ecuaciones
83 a 85, se ha codificado el modelo de turbulencia k-ε y se ha incluido en el
código de MDST. Para ello se ha creado una opción de compilación en
PARAMETERS para seleccionar el modelo k-ε. Si se selecciona en la
subrutina DENSACC del módulo INTERACT, en la que se calcula la
aceleración de las partículas, hay que considerar un término de aceleración
viscosa calculado con el modelo k-ε, en lugar del término de viscosidad
artificial de Monaghan, de acuerdo con la expresión:
p

+ µtotal ,b
µ
dv a
p
v ab
= −∑ mb  b2 + a2 − total ,a
rab ∇Wab + g
2
2
dt
ρ a ρb
(rab + η ) 
b
 ρb ρ a
donde µtotal , i = ρi (ν mol + ν T,i ) para cada partícula.
87
(83)
ν T,i = C µ
ki2
εi
(33.1)
Para obtener el valor de de la viscosidad turbulenta disponemos de las
ecuaciones (34) y (35) que nos proporcionan la tasa de variación de la
energía cinética turbulenta y de la de la disipación. La formulación de estas
ecuaciones en forma discreta SPH será:
 µ + µ k ,b k ab 
dk a
= Pka − ε a + ∑ mb  k ,a
r ∇ W
2 ab  a ab
ρ
ρ
dt
r
b
a b
ab


 µ + µε ,b ε ab 
∂ε a ε a
= (C1ε Pka − C2ε ε a ) + ∑ mb  ε ,a
r ∇ W
2 ab  a ab
∂t
k
b
 ρ a ρ b rab 
(84)
(85)
Donde,


ν 
ν 
µ k = ρ ν + T  ; µε = ρ ν + T  ; k ab = k a − k b ;
σk 
σε 


ε ab =ε a − ε b ; Pka = ν T ,a E 2
Las derivadas de la energía cinética de fluctuación, así como de la
disipación viscosa, se calculan en una subrutina denominada KE en el
módulo INTERACT. En esta subrutina se calcula también el modelo del
invariante del tensor de tensiones E = 2eij eij , necesario para calcular la
función de producción Pka = ν T ,a E 2
En el módulo INTEGRATE se integran el valor de K y de ε, para cada
incremento de tiempo de cálculo, en el primer paso de tiempo hay que dar
unos valores iniciales a K y ε. Se ha empleado, como valor inicial de la
energía cinética de fluctuación ki =0.016 julios y una disipación viscosa
inicial, que de acuerdo con el modelo de Prandtl’s se puede calcular como
3
k 2
ε i = Cµ i , siendo h la longitud de suavizado.
h
Con los valores de K y de ε, calculados en INTEGRATE, se calcula en
INTERACT, el valor de la viscosidad cinemática turbulenta de cada
88
partícula de acuerdo con (33.1), y se calcula la componente de aceleración
debida a la viscosidad turbulenta para cada partícula.
Aplicando esta formulación del modelo k-ε se ha analizado el test 3, que es
en el que se han apreciado las mayores divergencias. Las figuras 24.a, 24.b,
y 24.c y tabla 13 muestran el resultado de la simulación SPH con el modelo
de turbulencia k-ε y se compara con el modelo de turbulencia de viscosidad
artificial de Monaghan con α=0.01 y β=0.
Figura 24.a Test 3. Ensayo SPH con modelo de turbulencia k–ε comparado con el ensayo
en modelo físico (línea roja).
El modelo de turbulencia k-ε mejora considerablemente la representatividad
del modelo SPH. Al aumentar la disipación viscosa del resalto se reproduce
bastante mejor la posición del frente del resalto. La figura 24.c muestra
como la diferencias entre las variables de control se reducen en la segunda
mitad del ensayo. Sin embargo existen diferencias importantes en la forma
de la superficie libre. Posiblemente, la causa reside en que en flujos
89
turbulentos existe mucha emulsión de aire en el agua lo que modifica las
propiedades físicas del medio fluido. El inconveniente de este método está
en el alto coste computacional que supone la resolución de las ecuaciones kε, duplicando el tiempo de cálculo frente al modelo de la viscosidad
artificial de Monaghan.
Tabla 13: Test 3
Influencia del modelo de turbulencia.
Modelo Físico
SPH
%Dif SPH % Dif
Visc. artif. vs.
vs.
α=0.01
Físico k-ε Físico
1.1
1.1
Ap
1
Tiempo
Esc
3
2.9
2.9
s
dxc
0.1
0.1
do
1.4
5
Hd
28.7
Xr
10
15
20
25
1.4
29.9
4.2
29.5
2.8
65.8
65.0
-1.2
72.0
9.4
Yr
7.9
8.5
7.6
8.9
12.7
Hd
28.6
29.4
2.8
28.9
1.0
Xr
77.5
81.8
5.5
86.5
11.6
Yr
8.2
8.4
2.4
8.2
-0.6
Hd
27.0
28.0
3.7
27.4
1.5
Xr
81.0
71.2
7.5
7.9
-12.1 75.0
5.3
7.0
-7.4
Yr
Hd
23.8
25.4
Xr
79.4
63.7
Yr
6.6
23.9
0.4
-6.3
8.0
-19.8 74.4
21.2 6.9
12.0
0.1
Hd
19.1
21.4
Xr
73.0
60.0
Yr
6.6
7.3
90
6.7
-6.7
19.1
-17.8 72.0
10.6 6.4
4.5
-1.4
-3.0
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Influencia de la viscosidad.
100.0
90.0
80.0
70.0
Metros
60.0
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Hd
Xr
Yr
Hd
5
Xr
Yr
Hd
10
MF
Xr
Yr
Hd
15
Xr
Yr
Hd
20
SPH: VISCOSIDAD ARTIFICIAL-ALFA 0.01
Xr
Yr
25
SPH: K-EPSILON
Figura 24.b Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH con viscosidad artificial (alfa 0.01) y el modelo SPH con el modelo de
turbulencia k–ε.
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Influencia de la viscosidad.
25.0
20.0
15.0
% Diferencia
10.0
5.0
0.0
Hd
-5.0
Xr
5
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
10
Xr
15
Yr
Hd
Xr
20
Yr
Hd
Xr
Yr
25
-10.0
-15.0
-20.0
-25.0
MF vs SPH: VISCOSIDAD ARTIFICIAL- ALFA 0.01
MF vs SPH-K-EPSILON
Figura 24.c Test 3. Diferencia de las variables de control registradas en el modelo físico,
frente a las obtenidas con SPH empleando el modelo de viscosidad artificial (alfa 0.01) y
las obtenidas con SPH empleando el modelo de turbulencia k–ε.
91
Capítulo 5.
Propuesta de un modelo de
turbulencia para SPH.
Con el estudio realizado hasta este punto se ha comprobado que el modelo
de viscosidad artificial de Monaghan proporciona resultados bastante
ajustados a los que se obtiene mediante experimentación en modelo físico,
especialmente, en flujos en lámina libre con números de Froude reducidos.
Sin embargo, se ha comprobado que a medida que los flujos analizados son
más rápidos, es decir, con mayor número de Froude, la comparación de
resultados entre ambos modelos es menos satisfactoria.
La simulación SPH realizada con el modelo k-ε, mejora considerablemente
los resultados aunque a cambio de un gran coste computacional en
comparación
con los tiempos de cálculo obtenidos con el modelo de
viscosidad artificial.
Se pretende buscar una solución que combine las ventajas de cada modelo.
Con la intención de evolucionar el modelo de viscosidad artificial se han
comprobado la influencia de los coeficientes α y β de la expresión (78). Se
ha podido apreciar que el modelo es más sensible al coeficiente α, por lo que
se ha optado por analizar con mayor profundidad este coeficiente. Con
valores reducidos de α, el modelo se comporta como un modelo de
viscosidad laminar, del orden 0.001, mientras que si se emplean valores más
elevados como por ejemplo 1, la simulación reproduce el movimiento de un
fluido mucho más viscoso que el agua.
92
El término de la viscosidad artificial de Monaghan (ver apartado 2.2.2.1.2)
trata de reproducir la aceleración debida a los efectos viscosos.
Π ab → 2(ν + ν t )eij , que se corresponde con el término de tensiones viscosas
de la ecuación (28). Sin embargo, la viscosidad turbulenta depende de las
características del flujo y no del fluido, por tanto un modelo de viscosidad
constante no puede reproducir correctamente el flujo turbulento.
Morris y Monaghan (1997) propusieron ya
un método para reducir la
viscosidad en las zonas alejadas de los choques. Ellos daban a cada partícula
su propio valor del coeficiente α , del que depende Π ab , haciéndolo variar
con la siguiente ecuación diferencial:
dα
α − α0
=−
+S
dt
τ
Donde α 0 es un valor de referencia, τ ≈
(103)
h
, y S es proporcional a ∇V . Con
cs
esto pretendían tener un α ≈ 1 cerca de los choques y un valor mucho
menor, α ≈ 0.1 , lejos de estos. Inspirados en esta idea, se ha desarrollado
una modificación del modelo de viscosidad artificial en el que cada partícula
tendrá un valor propio de α en función de las propiedades del flujo.
En una fase inicial se ha dado a α una dependencia lineal con la velocidad,
sin alcanzarse mejorías interesantes. Posteriormente se estudió el
comportamiento cuando el valor α de cada partícula toma un valor diferente
en función del cuadrado de su velocidad. Tampoco se apreciaron mejoras
que resaltar.
93
5.1 Modelo de viscosidad artificial modificado αvor .
De acuerdo con la teoría de Kolmogorov (apartado 2.1.6) la propiedad
esencial de la turbulencia son los remolinos, que se van subdividiendo hasta
que alcanzan el tamaño de la microescala y se produce la disipación viscosa.
Una buena medida de la cantidad de remolinos que existen en el flujo es la
vorticidad.
La vorticidad es un tensor que mide el ratio de rotación, y sus componentes
son:
1  ∂v ∂v j 
vorij =  i +
2  ∂x j ∂xi 
(104)
La vorticidad en forma SPH se puede expresar con el producto vectorial de
la diferencias de velocidades por el gradiente del kernel. Por tanto la
vorticidad de la partícula a se puede obtener como:
vora = (∇ × v )a =
1
ρa
∑ m (v
b
a
− vb ) × ∇ aWab
(105)
b
Este nuevo método propone dar un valor de α diferente a cada partícula en
función de su vorticidad (López, Marivela y Garrote, 2010).
α vor , a = ψ (Vorticidad , t )
(106)
Cuando el flujo es laminar, no existirán remolinos, por lo que todas las
partículas tendrán vorticidad nula y la constante α adoptará un valor mínimo
ajustado a la viscosidad molecular, por lo que el término Π ab sólo
reproducirá la disipación viscosa de un flujo laminar.
Comparando las ecuacines (77) y (81), es posible obtener el valor que debe
adoptar el coeficiente α para el que el término Π ab de la ecuación de la
aceleración represente la disipación viscosa laminar. A este valor de α lo
denominaremos αmol:
α mol =
2ν mol
c ab h
94
(107)
En flujos turbulentos, con la aparición de los remolinos, la vorticidad dejará
de ser nula y adoptará valores mayores especialmente en las zonas donde
existan más vórtices, y por tanto el valor α vor ,i de las partículas i que se
encuentren en ese entorno también deberá ser mayor, con lo que el término
viscoso Π ab crecerá para aumentar la disipación viscosa por efecto de la
turbulencia.
El término viscoso Π ab atenúa la aceleración debida a las fuerzas de presión
pero no tiene sentido físico que pueda preponderar sobre éste. Por tanto, la
disipación viscosa tiene un valor máximo, que se ha materializado en el
modelo limitando αvor a un valor máximo.
Se han realizado ensayos en busca de la mejor ley de variación
α vor = ψ (Vorticidad , t ) , y del límite superior de esta variable.
Se ha ensayado una ley de variación del tipo:
α vor , i (t ) = C (abs(Vorticidad
))k
(108)
El valor absoluto se debe a que la disipación de la energía viscosa se
produce independientemente del sentido del giro. Tras los primeros ensayos
se comprobó que con dependencia lineal (k =1) se obtenían mejores
resultados, por lo que los ensayos se han centrado en el parámetro C y en el
valor máximo de αvor. El rango de variación ensayado de cada uno de los
parámetros se muestra en la tabla adjunta.
Tabla 14
Modelo αvor. Rango de parámetros analizados
C
Límite máximo
de αvor
1
20
1
10
1
5
1
4
1
2
1
---
---
---
2
1.5
1.2
1
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
En las tablas 15 a 18 se documentan los resultados obtenidos en las
diferentes simulaciones.
95
Tabla 15.1: Test 3
Ensayos de calibración del modelo αvor
Parámetros
Límite máximo
de αvor
Tiempo
C
5s
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
10 s
15 s
20 s
25 s
SPH
Modelo
Físico
Sin límite
C=
28.7
1
20
29.67
65.8
66
7.86
8.5
28.6
28.8
77.5
83
8.18
8.3
27
27
81
76
7.47
7.1
23.8
23.5
79.36
72
6.56
6.9
19.11
---
73
67.2
6.6
6.5
Tabla 15.2:Test 3
Ensayos de calibración del modelo αvor
Tiempo
5s
10 s
15 s
20 s
25 s
Modelo
Físico
Límite máximo
Sin 1.5
de αvor
límite
SPH
Parámetros
C
-
1
10
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
28.7
-
65.8
-
7.86
-
28.6
28.8
1
0.8
0.7
0.6
0.5
1
10
1
10
1
10
1
10
1
10
29.5 29.5
29.4
29.4 29.5 29.5
1
10
68
69
8.1
8.2
28.8 28.8
69
68
68
69
8.1
8.2
8.4
8.5
28.7
28.8 28.9 28.9
77.5
82
82
81
81.5
82.4
8.18
8.2
8.2
8
8.3
8.3
8.13 9.34
83
82
27
27.1
27
27
27
27
27.1 27.2
81
77
78.5
77
77
79
79.4
79
7.47
7.4
7.2
7.2
7.1
7.2
7.3
7.2
23.8
23.3
23.1 23.3 23.25 23.4 23.3 23.4
79.36
73
73
74
73.8
74.7
74
74
7
6.9
6.56
6.9
6.7
6.8
6.9
6.75
19.11
18.4
18.4 18.4
18.4
18.7 18.6 18.6
73
67
68
69.3
70.4
70.5 70.2 70.5
6.6
6.3
6.2
6.2
6.4
6.35
96
6.3
6.35
Tabla 15.3:Test 3
Ensayos de calibración del modelo αvor
Tiempo
Parámetros Modelo
Físico
Max(αvor )
1/5
C
2
Hd
5s
10 s
15 s
20 s
25 s
SPH
28.7
Xr
65.8
Yr
7.86
Hd
28.6
Xr
77.5
Yr
8.18
Hd
27
Xr
81
Yr
7.47
Hd
23.8
Xr
79.36
Yr
6.56
Hd
19.11
Xr
73
Yr
6.6
29.3
1/5
1/5
1/5
1/5
1/5
1.2
1
0.8
0.6
0.5
29.4 29.35 29.35 29.5
29.6
70.1
70
70.6
68.4
68.6
68
7.82
7.85
7.9
7.9
7.8
8
28.8
28.7
28.8
28.7
29.2 29.25
81.13
82
83
28.9
82.6
82
7.9
8.1
8.3
8.2
8.2
8
27
27
27
27
27.8
27.8
79.4
79.5
79
80
79
77
7.25
7.3
7.2
7.2
7.2
7.1
23.1
23.3
23.3
23.3
24.4
24.5
72.5
74.5
74.7
76.5
75.5
74.7
6.5
6.6
6.6
6.75
6.74
6.8
18.5
18.4 18.45
18.7
19.6
19.6
66.6
69
70.6
71.6
72
73
6.1
6.1
6.2
6.3
6.3
6.4
Tabla 15.4:Test 3
Ensayos de calibración del modelo αvor
Parámetros
SPH
Tiempo Max(αvor ) 1/4 1/4 1/2
5s
10 s
15 s
20 s
25 s
1
1
C
0.5 0.7
0.5
0.4
0.5
Hd
29.4 29.4
29.4
29.4
29.4
Xr
70
70
69
68
67
Yr
7.9
7.8
7.8
7.88
7.6
Hd
28.7 28.8
29
28.8
28.9
Xr
83
83
82
82
82
Yr
8.15
8.2
8.3
8.4
8.3
Hd
27.2 27.1
27.4
27.3
27.3
Xr
80
80
79
78
79
Yr
7.2
7.2
7.3
7.4
7.4
Hd
23.5 23.4
23.5
23.6
23.7
Xr
76
76.4
76
74.5
76.4
Yr
6.8
6.72
6.8
6.9
6.8
Hd
18.9 18.6 18.75 18.86 18.9
Xr
73
72.3
73
72.4
73
Yr
6.4
6.2
6.5
6.5
6.5
97
Se ha encontrado el mejor ajuste con una ley de variación lineal k=1, con
un coeficiente C=1s. El coeficiente C tiene unidades de tiempo [T], esto
permite que la ley de variación sea dimensionalmente correcta, puesto que
la vorticidad tiene unidades de frecuencia [T-1], y el coeficiente α vor debe
ser adimensional al igual que α. Los ensayos destinados a limitar el umbral
superior de α vor ,i muestran un
buen ajuste con un límite superior de
α vor ,a = 0.5. Por tanto la ley de variación de α vor se puede resumir como:
α vor ,a
1

abs (vorticidad a ), si vorticidad a < 2

=
1
1
si vorticidad a ≥
 ,
2
2
(109)
El término viscoso se expresará finalmente como:
 − (α mol + α vor , a )cab h  vab ⋅ rab 
 2


 r + η 2 ; v ab ⋅ rab < 0
Π ab = 
ρ ab
 ab


0; v ab ⋅ rab > 0

(110)
El método propuesto es similar a un modelo LES, pues los remolinos de
gran diámetro se simulan hidrodinámicamente resolviendo las ecuaciones de
Navier Stokes, y la disipación viscosa al subnivel de partícula se simula con
la viscosidad artificial haciéndola depender de la vorticidad.
Para implementar este modelo en el código de MDST se ha preparado una
opción de compilación en PARAMETER dentro de los posibles modelos de
turbulencia. Si se selecciona esta opción, dentro del módulo INTERACT, se
ha introducido una subrutina denominada VORTICITY, que calcula las
componentes del tensor de vorticidad. Esta rutina se ejecuta previamente a
la rutina CALCDERIVATIVES, de modo que cuando se ejecute la
subrutina INTERACT ya se disponga del valor de la vorticidad necesario
para emplear α vor , en el cálculo del término viscoso.
En la figura 25.a, y tabla 16 se comparan los resultados obtenidos para el
test 3 con esta ley de α , frente al modelo físico. Se aprecia una buena
correspondencia entre ambos modelos. En el instante 5 se aprecia un retraso
en la rotura de la ola, pero la mejora es sustancial en el resto del ensayo.
98
Figura 25.a. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación del modelo
propuesto de α variable con la vorticidad. La línea roja muestra el perfil del resalto del
modelo físico.
Tabla 16: Test 3.
Resultados obtenidos con αvor y comparación con otros modelos.
Físico
Tiempo
5s
10 s
15 s
20 s
25 s
Ap.
E
dxc
do
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
Hd
Xr
Yr
% Dif SPH % Dif SPH % Dif
SPH
k-ε
vs. αvort ≤ 0.5 vs.
α = 0.01 vs.
Físico
Físico
Físico
1.0
3.0
28.7
65.8
7.9
28.6
77.5
8.2
27.0
81.0
7.5
23.8
79.4
6.6
19.1
73.0
6.6
1.1
2.9
0.1
1.4
29.9
65.0
8.5
29.4
81.8
8.4
28.0
71.2
7.9
25.4
63.7
8.0
21.4
60.0
7.3
1.1
2.9
0.1
1.4
4.2
-1.2
7.6
2.8
5.5
2.4
3.7
-12.1
5.3
6.7
-19.8
21.2
12.0
-17.8
10.6
99
29.5
72.0
8.9
28.9
86.5
8.2
27.4
75.0
7.0
23.9
74.4
6.9
19.1
72.0
6.4
2.8
9.4
12.7
1.0
11.6
-0.6
1.5
-7.4
-6.7
0.4
-6.3
4.5
0.1
-1.4
-3.0
1.1
2.9
0.1
1.4
29.4
67.0
7.6
28.9
82.0
8.3
27.3
79.0
7.4
23.7
76.4
6.8
18.9
73.0
6.5
2.4
1.8
-3.8
1.0
5.8
1.2
1.1
-2.5
-1.3
-0.4
-3.8
3.0
-1.0
0.0
-1.5
Las figuras 25.b y 25.c ilustran el contenido de esta tabla y permiten
constatar que el modelo de viscosidad artificial modificado αvor presenta
unos resultados más ajustados que el modelo de viscosidad artificial de α
constate e igual a 0.01 e incluso mejores que el modelo k-ε .
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Influencia de la viscosidad.
100.0
90.0
80.0
70.0
Metros
60.0
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Hd
Xr
Yr
Hd
5
MF
Xr
Yr
Hd
Xr
10
Yr
Hd
15
SPH:VISCOSIDAD ARTIFICAL- ALFA 0.01
SPH: K-EPSILON
Xr
Yr
Hd
Xr
20
Yr
25
SPH: VISCOSIDAD ARTIFICIAL- ALFAVOR
Figura 25.b. Test 3. Comparación de las variables de control entre el modelo físico, el
modelo SPH con viscosidad artificial (α=0.01), el modelo SPH con el modelo de
turbulencia k–ε, y el modelo SPH con viscosidad artificial modificado αvor.
TEST 3
Modelo físico vs. Modelo SPH. Influencia de la viscosidad.
25.0
20.0
15.0
% Diferencia
10.0
5.0
0.0
Hd
-5.0
Xr
5s
Yr
Hd
Xr
Yr
10 s
Hd
Xr
15 s
Yr
Hd
Xr
20 s
Yr
Hd
Xr
Yr
25 s
-10.0
-15.0
-20.0
-25.0
MF vs. VISCOSIDAD ARTIFICIAL-ALFA 0.01
MF vs. SPK K-E
MF vs. SPH:VISCOSIDAD ARTIFICIAL-ALFAVOR
Figura 25.c. Test 3. Diferencia de las variables de control registradas en el modelo físico,
frente a las obtenidas con SPH empleando el modelo de viscosidad artificial (alfa 0.01), las
obtenidas con SPH empleando el modelo de turbulencia k–ε y el modelo SPH con
viscosidad artificial modificado αvor..
El modelo αvor limita a un 2.4 % el máximo error en la cota de lámina del
depósito, frente 2.8% en el k- ε, y al 12% en el de viscosidad artificial de
100
α = 0.01 cte. Así mismo, la máxima diferencia en la posición del frente del
resalto en el modelo αvor se limita a un 5.8%, frente al 11.6% en el modelo
k- ε y al 19.8% en el de viscosidad artificial de α = 0.01 cte. Finalmente la
máxima diferencia de calados en el resalto frente al modelo físico que se
detecta en el modelo αvor es del 3.8%, frente 12.7 del k- ε, y el 21.2% en el
de viscosidad artificial de α = 0.01 cte.
Las siguientes figuras muestran en detalle de la comparación de los perfiles
del resalto calculados por los diferentes métodos.
Figura 26.a. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación en instante
t=5 s del perfil del resalto registrado en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes
de modelo turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Figura 26.b. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación en instante
t=10 s del perfil del resalto registrado en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes
de modelo turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
101
Figura 26.c. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación en instante
t=15 s del perfil del resalto registrado en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes
de modelo turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Figura 26.d. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación en instante
t=20 s del perfil del resalto registrado en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes
de modelo turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
Figura 26.e. Test 3: HInicial = 32 m. Apertura= 1 m. Escalón = 3 m. Comparación en instante
t=25 s del perfil del resalto registrado en el modelo físico (línea roja) con los tres variantes
de modelo turbulencia: α=0.01, k-ε, αvor.
A la mejora de la representatividad del modelo hay que adicionar otra
ventaja de gran importancia, que es el bajo coste computacional introducido
que apenas supone un 20% de incremento de tiempo de cálculo.
102
5.2 Comparación de presiones
Siguiendo con los trabajos de validación del método, se han realizado
ensayos adicionales para registrar las presiones que se producen en el fondo
del cuenco bajo la acción del resalto. Se ha construido un modelo físico a
escala 1/60 del test 3 y se han colocado cinco sensores de presión
rápidamente variable, cuatro sobre la solera y uno en la contrahuella del
escalón. La figura 27 muestra la disposición de los mismos.
X=110
S1
X=55
X=80
S2
X=90
S3
X=100
S4
S5
X=115X=115
X=110
Figura 27. Disposición de los sensores de presión en el modelo físico. Las distancias
indicadas están expresadas en metros de prototipo.
La frecuencia de muestreo adoptada para la adquisición de datos de presión
en los sensores del modelo físico ha sido de 1000 muestras por segundo,
frecuencia suficientemente alta para evitar fenómenos de aliasing. La figura
28 presenta los resultados obtenidos en el modelo físico y los compara con
las simulaciones realizadas con MDST empleando los diferentes modelos de
turbulencia empleados en los anteriores apartados.
Los registros de presión de la simulación numérica se han generado
promediando la componente normal al contorno de la fuerza que
experimentan las partículas de contorno, que se encuentran en una zona de
medida de área unidad, como reacción a las partículas de fluido que se
aproximan al contorno intentando atravesarlo.
103
m
Los valores que proporcionan los diferentes modelos SPH reproducen las
presiones medias registradas en el modelo físico, sin embargo los valores
instantáneos de presión presentan gran dispersión. Una causa, que puede
tener bastante peso, reside en que las presiones se están registrando en los
contornos, precisamente donde actúan las fuerzas elásticas de Lenard-Jones
que evitan el escape de las partículas de fluido. Estas fuerzas generan una
oscilación de presión en el entorno de las partículas de contorno que
introducen un ruido numérico que distorsiona la señal de presión. El modelo
de viscosidad artificial de α constante es el que presenta mayor dispersión
en los valores instantáneos de la presión. El modelo k–ε presenta un
resultado algo mejor, pero el mejor resultado se obtiene con el modelo de
viscosidad variable α vor . Las mayores oscilaciones se obtienen en los
instantes iniciales, lo que puede estar afectado por el reajuste de las
condiciones iniciales. Esto puede atenuarse comenzando la simulación unos
instantes antes de la apertura de la compuerta. Por otro lado, puesto que el
ruido numérico está asociado a altas frecuencias, un filtro de paso bajo
puede suavizar la señal de presión de los ensayos SPH.
104
COMPARACIÓN DE LOS REGISTROS DE PRESIÓN.
SENSOR 1. X=80
SENSOR 1- X=80 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
-2 0
5
10
15
20
25
20
25
20
25
Tiempo (s)
SPH -alpha 0.01
Modelo Físico
SENSOR 1- X=80 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
-2 0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-K-epsilon
Modelo Físico
SENSOR 1- X=80 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
-2 0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-alfavor
Modelo Físico
Figura 28.a. Registros de presiones del test 3. Sensor 1. X=80 m. Los valores de la presión
se expresan en metros de columna de agua. La disposición de los sensores se muestra en la
figura 27. La línea oscura representa las presiones registradas del modelo físico, mientras
que la línea clara corresponde a la simulación numérica con el modelo de turbulencia
indicado.
105
COMPARACIÓN DE LOS REGISTROS DE PRESIÓN.
SENSOR 2. X=90 m.
SENSOR 2- X=90 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
20
25
20
25
Tiempo (s)
SPH -alpha 0.01
Modelo Físico
SENSOR 2- X=90 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-K-epsilon
Modelo Físico
SENSOR 2- X=90 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-alfavor
Modelo Físico
Figura 28.b. Registros de presiones del test 3. Sensor 2. X=90 m. Los valores de la presión
se expresan en metros de columna de agua. La disposición de los sensores se muestra en la
figura 27. La línea oscura representa las presiones registradas del modelo físico, mientras
que la línea clara corresponde a la simulación numérica con el modelo de turbulencia
indicado.
106
COMPARACIÓN DE LOS REGISTROS DE PRESIÓN.
SENSOR 3. X=100 m.
SENSOR 3- X=100 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
20
25
20
25
Tiempo (s)
SPH -alpha 0.01
Modelo Físico
SENSOR 3- X=100 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-K-epsilon
Modelo Físico
SENSOR 3- X=100 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-alfavor
Modelo Físico
Figura 28.c. Registros de presiones del test 3. Sensor 3. X=100 m. Los valores de la presión
se expresan en metros de columna de agua. La disposición de los sensores se muestra en la
figura 27. La línea oscura representa las presiones registradas del modelo físico, mientras
que la línea clara corresponde a la simulación numérica con el modelo de turbulencia
indicado.
107
COMPARACIÓN DE LOS REGISTROS DE PRESIÓN.
SENSOR 4. X=100 m.
SENSOR 4- X=110 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
20
25
20
25
Tiempo (s)
SPH -alpha 0.01
Modelo Físico
SENSOR 4- X=110 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-K-epsilon
Modelo Físico
SENSOR 4- X=110 m.
20
18
16
Presión m.c.a
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-alfavor
Modelo Físico
Figura 28.d. Registros de presiones del test 3. Sensor 4. X=110 m. Los valores de la presión
se expresan en metros de columna de agua. La disposición de los sensores se muestra en la
figura 27. La línea oscura representa las presiones registradas del modelo físico, mientras
que la línea clara corresponde a la simulación numérica con el modelo de turbulencia
indicado.
108
COMPARACIÓN DE LOS REGISTROS DE PRESIÓN.
SENSOR 5. X=115 m.
SENSOR 5- X=115 m.
20
18
Presión m.c.a
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
20
25
20
25
Tiempo (s)
SPH -alpha 0.01
Modelo Físico
SENSOR 5- X=115 m.
20
18
Presión m.c.a
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-K-epsilon
Modelo Físico
20
18
Presión m.c.a
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
Tiempo (s)
SPH-alfavor
Modelo Físico
Figura 28.e. Registros de presiones del test 3. Sensor 5. X=115 m. Los valores de la presión
se expresan en metros de columna de agua. La disposición de los sensores se muestra en la
figura 27. La línea oscura representa las presiones registradas del modelo físico, mientras
que la línea clara corresponde a la simulación numérica con el modelo de turbulencia
indicado.
109
También se ha obtenido el espectro de frecuencias de las diferentes señales.
La figura 30 muestra los correspondientes al sensor 1. La línea oscura
representa al registro del modelo físico y las líneas claras a los diferentes
modelos de turbulencia. Se aprecia que el modelo modificado de viscosidad
artificial αvor, es el que mejor se ajusta al espectro de la señal registrada en
modelo físico.
COMPARACIÓN DE LOS ESPECTROS DE FRECUENCIA.
SENSOR 1. X=80 m.
0.5
Sensor 1
Espectro de frecuencia
0.4
Modelo físico
SPH:alfa=0.01cte.
0.3
0.2
0.1
0
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Frecuencia (Hz)
0.5
Modelo físico
Sensor 1
Espectro de frecuencia
0.4
SPH: K-EPSILON
0.3
0.2
0.1
0
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Frecuencia (Hz)
0.5
Modelo físico
Sensor 1
Espectro de frecuencia
0.4
SPH: Alfavor
0.3
0.2
0.1
0
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Frecuencia (Hz)
Figura 29. Espectros de frecuencia en el sensor 1, Test 3. La línea oscura representa el
espectro de la señal registrada en el modelo físico. Las líneas claras corresponden a los
diferentes modelos de turbulencia SPH.
110
Por tanto, se ha comprobado que el modelo de viscosidad α vor , introduce
una mejora sustancial en la representatividad del modelo SPH para la
simulación de fenómenos hidráulicos rápidos (F>5) y en los que la
turbulencia juega un papel fundamental. Además se ha observado que los
registros de presiones en los contornos presentan una menor oscilación
instantánea de la presión. Finalmente la comparación de los espectros de
frecuencia de los registros de presión muestran como la energía asociada a
las diferentes frecuencias de vibración son muchos más próximas cuando se
calcula SPH con α vor .
111
Capítulo 6.
Casos estudiados.
Se presentan a continuación dos casos en los que se ha empleado el método
SPH (MDST) para el análisis de fenómenos hidrodinámicos concretos que
además han servido como casos de prueba para la validación del modelo.
6.1 Cuenco de amortiguamiento de la presa de Villar
del Rey.
6.1.1. Presentación del problema.
La presa de Villar del Rey está situada sobre el río Zapatón, entre los
términos de Alburquerque y Villar del Rey (noroeste de Badajoz) para
captar las aportaciones de este importante afluente del río Gévora. Se
construyó en los años ochenta para aumentar la garantía de suministro para
abastecimiento de la ciudad de Badajoz, dejando anegada la antigua presa
de Peña del Águila, que data de finales del siglo XIX.
Figura 30. Situación del embalse de Villar del Rey (Badajoz).
112
Se trata de una presa de gravedad de hormigón de planta recta, de 41 m de
altura y 205 m de longitud en coronación, con aliviadero de labio fijo que
funciona con frecuencia en años lluviosos.
Figura 31. Vista de la presa desde la margen izquierda, desde la Peña del Águila
La presa dispone de un desagüe de fondo constituido por dos conductos
horizontales de 1600 mm de diámetro, con el eje a la cota 212 m.s.n.m.,
distantes entre sí 4620 mm, y centrado con el eje del aliviadero. Cada uno
dispone de compuertas tipo Bureau, una de guarda y otra de regulación, que
se accionan desde la cámara de válvulas dispuesta al efecto. Además tiene
una ataguía en la embocadura abocinada de cada conducto. Los desagües
vierten al cuenco de amortiguamiento, y para permitir un correcto
funcionamiento conjunto de aliviadero y desagües, existe un diente
deflector, a modo de trampolín que desvía el flujo en canal de descarga,
justo aguas arriba de la salida de los desagües.
Durante el funcionamiento habitual de los desagües de fondo, se origina en
el cuenco de amortiguamiento un remolino de eje vertical, que en ocasiones
desborda el cuenco inundando la central de pie de presa.
113
Figura 32. Desagües funcionando por los dos conductos. Cota de embalse= 421.58 m.s.n.m.
Q=76 m3/s. Se genera un remolino dextrógiro en el cuenco. Se aprecia que la mayor parte
del flujo que sale del cuenco se concentra en el lateral derecho del cuenco, junto a la
Central Hidroeléctrica.
Con el estudio realizado se han detectado las causas de la formación del
remolino y se han diseñado las modificaciones necesarias para eliminarlo.
Para ello se ha construido un modelo físico a escala 1/40 en la nave de
ensayos del Laboratorio de Hidráulica del C.E.H. y se ha realizado un
estudio con un modelo tridimensional SPH. Finalmente, con el objeto de
calibrar el modelo SPH, se ha realizado una campaña de ensayos en
prototipo, que nos ha permitido no sólo comparar el movimiento del fluido
en ambos modelos, físico y SPH, sino también contrastar los valores
numéricos de presión obtenidos del prototipo con los del modelo SPH.
6.1.2. Análisis del fenómeno hidráulico
La generación del remolino está condicionada por la geometría del cuenco y
la zona de impacto de los chorros. El choque del flujo proveniente de los
desagües, impulsa el agua del cuenco hacia el azud de salida, parte verterá
por encima y el resto retornará hacia los lados generando sendos remolinos.
Uno de los remolinos predomina sobre el otro, y produce un importante
desnivel en la superficie libre. A este remolino lo denominaremos principal.
Cuando se maniobra con un solo desagüe, es posible influir en el sentido de
114
giro del remolino principal, puesto que la posición del chorro no es
simétrica respecto eje longitudinal del cuenco. De acuerdo con esto, el
sentido de giro se puede controlar con la forma de maniobrar de los
desagües. Sin embargo, el control no es total pues en los ensayos realizados
con un solo desagüe abierto (figuras 33 a 36), el remolino predominante no
siempre se estabiliza con el mismo sentido de giro. No obstante, una vez
establecido el sentido de giro, éste no cambia aunque se abra el segundo
desagüe.
Figura. 33. Modelo físico. Escala 1/40. Desagüe izquierdo abierto. Q= 38 m3/s. Remolino
levógiro.
Figura 34. Modelo físico. Escala 1/40. Q=38 m3/s por cada desagüe. Remolino dextrógiro
Estas figuras muestran la variabilidad del fenómeno. Se aprecia como es posible
que con un solo desagüe abierto el remolino principal se forme en ambos sentidos.
También se comprueba cómo una vez establecido el sentido de giro, éste se
mantiene tras la apertura del segundo desagüe.
115
Figura 35. Modelo físico. Escala 1/40. Desagüe derecho abierto. Q= 38 m3/s. Remolino
dextrógiro.
Figura 36. Modelo físico. Escala 1/40. Q=38 m3/s por cada desagüe. Remolino levógiro.
6.1.3. Ensayos en prototipo
Con la intención de estudiar los efectos del remolino sobre la estructura, se
instalaron captores de presión en la solera del cuenco del prototipo. Esto nos
ha permitido contrastar los valores de presión obtenidos con los calculados
con el modelo SPH. Los sensores son transmisores de presión rápidamente
variable, con un rango de medida en presión absoluta de 0-2,5 bares. El
contacto de los circuitos eléctricos de estos sensores con el agua puede
provocar su avería. Para evitarlo, se han diseñado unas cápsulas estancas en
las que alojarlos que además disponen de unas pletinas perforadas para
facilitar su anclaje al fondo del cuenco. Finalmente estos sensores se han
116
encastrado en la solera del cuenco para reducir al mínimo la distorsión
producida en el flujo (figura 37).
Figura 37. Transmisor de presión. Detalle del sistema de impermeabilización y anclaje.
La situación de los mismos se muestra en las figuras 38 y 39.
Figura 38. Disposición de los sensores de presión en el cuenco de amortiguamiento. Los
marcados con una flecha sufrieron daños durante los ensayos.
Figura 39. Imagen de los desagües de fondo con apertura total durante el ensayo Q=76
m3/s. Cota de embalse= 421.58 m.s.n.m.
117
La figura 40 muestra los registros de presiones obtenidos. Se aprecia que la
zona central del cuenco (sensores 3, 6 y 7) son más grandes las oscilaciones
de presión, llegando a registrarse depresiones de hasta 7.5 m.c.a.
La
amplitud de las oscilaciones de presión es menor en las proximidades de los
cajeros (sensores 8 y 9), además el sensor 8, situado aguas abajo del sensor
9 registra alrededor de 1 m.c.a más que éste, debido al desnivel que el
remolino genera en la superficie libre del cuenco.
12
10
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
30
-2
-4
-6
-8
S1
S2
S3
S6
S7
S8
S9
-10
12
10
8
6
4
2
0
30
35
40
45
50
55
60
-2
-4
-6
S1
S2
S3
S6
S7
S8
S9
-8
Figura 40. Registro de presiones del prototipo. El eje de abcisas expresa el tiempo de
registro expresado en segundos, mientras que el eje de ordenadas se representan presiones
en m.c.a.
Estos registros muestran presiones en el fondo próximas a la de cavitación.
Si además, se tiene en cuenta que, los desagües tienen un uso muy frecuente
es lógico que existan grandes erosiones en el fondo del cuenco, donde se ha
podido apreciar, al vaciar el cuenco, la armadura descarnada.
118
Figura 41. Detalle de las armaduras sin revestimiento en la solera del cuenco.
6.1.4 La experimentación numérica.
El programa MDST dispone de una versión paralela, con paradigma de
programación MPI, que permite ejecutar el código en múltiples
procesadores y posibilita abordar estudios tridimensionales en los que el
número de partículas es muy elevado. Para llevar a cabo este estudio se ha
empleado una máquina de 16 núcleos del centro de cálculo del C.E.H. del
CEDEX.
Para reproducir el fenómeno se ha generado un modelo digital del cuenco y
de los desagües de la presa de Villar del Rey, además de dos depósitos, uno
para alimentar los desagües y otro para recoger las partículas desaguadas a
la salida del cuenco. Han sido necesarias 348558 partículas separadas 0.25
m, para materializar estos contornos. Para discretizar el fluido se han
empleado 319300 partículas de 0.40 m. El depósito de aguas arriba se llenó
ligeramente por encima de la cota del umbral del vertedero (243 m.s.n.m.),
lo que permite que el caudal desaguado se mantenga en el entorno de los 38
m3/s. por cada desagüe durante el tiempo de ensayo. No se ha establecido
recirculación de flujo en el modelo SPH. Por simplicidad se ha empleado el
modelo de viscosidad artificial de Monaghan.
Con la intención de economizar el número de partículas de contorno, se han
distanciado más que en el estudio del resalto. Para evitar que escapen las
119
partículas de fluido se ha empleado una constante de proporcionalidad en las
fuerzas de repulsión (97) d0=100. En contrapartida esta fuerza de repulsión
hace que la sección efectiva de los conductos de los desagües resulte
demasiado estrecha, desaguando menos caudal del que corresponde a la
energía del embalse. Para corregir el caudal deseado ha sido necesario
reajustar el diámetro de los conductos del desagüe.
Como condición inicial se ha impuesto un régimen hidrostático de
presiones, pero hasta que se alcanza el equilibrio dinámico entre las
partículas se produce un transitorio inicial con oscilaciones de presión. Para
evitar que esto influya en el ensayo la simulación comienza con ambos
desagües cerrados. Tras unos segundos, se abre el desagüe izquierdo, con
apertura instantánea de compuerta. El segundo desagüe no se ha abierto
hasta que se ha estabilizado el resalto.
El caudal desaguado por el conducto es de 38 m3/s. La variable caudal no es
directa en un modelo lagrangiano, por lo que se ha implementado un
algoritmo para contabilizar las partículas que atraviesan una sección del
conducto en cada paso de tiempo, lo que permite calcular el caudal.
Figura 42. Desagüe izquierdo funcionado. Q=38 m3/s. Comparación SPH y modelo físico.
La figura 42 compara el funcionamiento del modelo físico y del modelo
matemático funcionando con el desagüe izquierdo. La parte derecha de esta
figura corresponde al modelo SPH. El color de las es función de la magnitud
del vector velocidad, en gama de azul a rojo en el sentido creciente de esta
magnitud. Se aprecia como el flujo de retorno por el cajero izquierdo es
bastante más acusado.
120
Figura 43. Dos desagües abiertos. Q=76 m3/s. Remolino principal levógiro. Vista en
perspectiva desde aguas abajo.
La figura 43 muestra una vista tridimensional del modelo SPH con los dos
desagües funcionando. Las tonalidades permiten apreciar las importantes
ondulaciones de la superficie libre, aunque este aspecto se aprecia mejor en
la figura 44.
Figura 44. Dos desagües abiertos. Q= 76 m3/s. Remolino principal levógiro
Las imágenes de la figura 45 muestran como evoluciona el remolino. El
flujo es inestable, variando el campo de velocidades rápidamente.
Predomina el flujo de retorno por el cajero izquierdo.
121
Figura 45. Dos desagües abiertos. Q= 76 m3/s. Remolino levógiro. Evolución del remolino
en el cuenco. El color de las partículas corresponde al módulo de velocidad, el rojo
corresponde a 8 m/s y azul a agua parada.
Las imágenes de la figura 46 comparan una vista del vertido de los desagües
tomada en el prototipo, desde coronación, con el modelo SPH. En ambos se
aprecia como los chorros ya en el cuenco se escoran hacia la izquierda
formando un remolino con sentido levógiro.
Figura 46. Comparación modelo SPH y prototipo. Q=76 m3/s. Vista desde coronación.
122
6.1.5 Métodos para la obtención de presiones en el
contorno en SPH y comparación con los registros de
prototipo.
El registro de presiones en SPH se ha obtenido generando, por cada sensor,
una serie temporal en la que se acumula la fuerza que experimentan las
partículas del contorno que se encuentran en un círculo de área un metro
cuadrado y centro el correspondiente a las coordenadas de cada sensor. Sin
embargo, este registro sólo proporciona presiones positivas debido a que las
fuerzas repulsivas ejercidas por las partículas de contorno
sólo actúan
cuando una partícula trata de atravesarlo, pero no cuando se aleja por lo que
no reproduce las depresiones (figura 47).
Figura 47. Obtención del registro de presiones a través de las fuerzas que experimentan las
partículas de contorno.
Para medir las presiones negativas en los contornos hemos codificado un
sensor de presión matemático, lo que puede considerarse como una
aportación original. El procedimiento es el siguiente (figura 48):
•
Se dispone una esfera con centro en el punto del contorno en el que
se pretende obtener el registro.
•
Se identifican las partículas que quedan en el interior de la esfera.
•
Se calcula la componente ortogonal al contorno de las fuerzas que
actúan sobre cada partícula seleccionada.
•
Se promedia el valor de la fuerza ortogonal al contorno.
•
Se normaliza para que la fuerza resultante lo sea por unidad de área.
123
Figura 48. Obtención del registro de presiones a través de las fuerzas que ejercen las
partículas de fluido sobre el contorno.
También puede obtenerse el registro de presiones en el contorno realizando
un promediado de la presión de las partículas de fluido que se encuentren en
el entorno de una partícula de contorno (figura 49). Aunque este método
introduce grandes oscilaciones de los valores instantáneos de la presión,
resulta útil para realizar un análisis comparativo de los resultados obtenidos
con los diferentes métodos.
Todo esto se ha codificado dentro de la
subrutina OUTPUTTIMESERIES del modulo PARAMETERS de MDST.
Figura 49. Obtención del registro de presiones en el contorno por promediado de la presión
de las partículas de fluido del entorno.
La figuras 50 y 51 compara los registros obtenidos con SPH, por el método
de las fuerzas ortogonales que actúan sobre las partículas de fluido, y los
medidos en prototipo, en los sensores 3 y 6 (ver figuras 38 y 39), situados en
la zona de impacto de los chorros. En ambos registros se aprecian fuertes
oscilaciones de presión y presiones instantáneas que alcanzan depresiones
importantes.
124
COMPARACIÓN REGIST RO DE PRESIÓN. SENSOR 3
12
10
Presión m.c.a
8
6
4
2
0
35
37
39
41
43
45
47
49
51
53
55
-2
-4
PROTOTIPO- SENSOR 3
-6
SPH-SENSOR3
Tiempo (s)
Figura 50. Comparación de los registros de presión en el sensor 3.
COMPARACIÓN REGISTRO DE PRESIÓN. SENSOR 6
15
Presión m.c.a
10
5
0
5
10
15
20
25
30
-5
PROTOTIPO-SENSOR 6
-10
SPH-SENSOR 6
Tiempo (s)
Figura 51. Comparación de los registros de presión en el sensor 6.
Como podemos apreciar, el modelo SPH proporciona registros que
reproducen correctamente el funcionamiento hidrodinámico del cuenco. No
obstante, el registro de SPH magnifica las presiones positivas y tiene una
señal más densa. La causa de esta desviación reside en las fuerzas de
Lennard – Jones, puesto que, como se vio en el apartado 4.6, introducen una
oscilación de la presión en las proximidades de los contornos que se traduce
en un ruido numérico que distorsionan el registro de presiones. Una forma
de reducir su influencia (GRASSA, 2007) es densificar el contorno. Otra
forma de mejorar las presiones del contorno es emplear un sistema mixto de
fuerzas de Lennard – Jones y partículas fantasma (Ferrari, 2009).
La figura 52 compara el espectro de frecuencias obtenido en el sensor 6. La
señal de SPH presenta más energía asociada a las bajas frecuencias, pero
queda patente que el fenómeno que reproducen ambas señales es semejante.
125
COMPARACIÓN DE ESPECTROS DE FRECUENCIA. SENSOR 6
0.35
0.3
PROTOTIPO
0.25
SPH
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
200
Frecuencia (Hz)
Figura 52. Comparación de los espectros de frecuencias de los registros de presiones
obtenidos en el prototipo y en con la simulación numérica en el sensor 6.
6.1.6 Solución propuesta
Para evitar la formación del remolino se ha optado por disponer a la salida
de los desagües unas boquillas deflectoras que reparten el impacto del
chorro sobre toda la anchura del cuenco, eliminando así la inestabilidad que
generaba el remolino. Para evitar que intercepten sus trayectorias, se han
girado las boquillas 7.5º cegesimales respecto del eje del desagüe (López,
Marivela y Aranda, 2009).
Figura 53. Solución propuesta. Dos desagües abiertos. Q= 76 m3/s. Se aprecia un buen
reparto de la zona de impacto.
126
6.2 Análisis fluido-dinámico de una escala de peces.
6.2.1 Antecedentes
El CEDEX junto con la Universidad de A Coruña UDC está realizando un
estudio de investigación para optimizar el diseño hidráulico de pasos para
peces y realizar unas recomendaciones de diseño. Un alto porcentaje de las
escalas de peces existentes en España presentan dificultades al remonte de
los peces. En parte, esto se debe, al empleo de criterios de diseño
importados de otros países y que no se adaptan a los requerimientos de la
ictio-fauna autóctona. Por ello se ha construido una escala de peces en el
Laboratorio de Hidráulica del C.E.H., diseñada para poder realizar ensayos
con peces.
Existen múltiples dispositivos para permitir el remonte de peces, dentro de
las escalas de dispositivos sucesivos, la tipología de hendidura vertical es la
más adecuada para cursos fluviales con una variedad de caudales
importante, algo bastante frecuente en los ríos españoles. Esto se debe a que
permite mantener unas condiciones hidrodinámicas similares en la escala
para una gama de caudales.
Dentro de los 18 tipos de escalas de hendidura vertical catalogadas en
Rajaratnam (1992),
los tipos D16 y D6 se han estudiado con mayor
profundidad en la UDC (Teijeiro, 2001; Pena, 2003; Puertas 2004). Las
variables que caracterizan la escala son la pendiente So, el ancho Wf , la
longitud L de las piscinas, y al ancho de la escotadura bo. En los estudios de
Rajaratnam se comprobó que las dimensiones idóneas son L=10bo y Wf=8bo
En el ámbito del proyecto de investigación la UDC ha realizado estudios
con Wf =1m y So=5.7% y 10%. La escala construida en el CEDEX es más
ancha, Wf=1.5 m, para facilitar la experimentación con peces. La escotadura
es de 26 cm. Su estructura basculante permite el estudio con pendientes
127
entre 5 y 10%. La primera campaña de ensayos se ha realizado con
pendiente So =7.5%.
122
67
24
100
9
17,5
17,5
135,2
21,5
Figura 54.a Dimensiones estanque tipo
del modelo físico de UDC
Figura 54.b. Dimensiones estanque tipo del
modelo físico del CEDEX
Se han realizado ensayos con diferentes caudales realizando medidas de
velocidad con sonda ADV en una malla de puntos y a diferentes
profundidades en varios de los vasos. Esta información se ha empleado para
calibrar el modelo matemático tridimensional de la rápida que se empleará
para ensayar modificaciones en la escala.
Figura 55. Escala de peces construida en el Laboratorio de Hidráulica del C.E.H. (CEDEX)
6.2.2 El modelo numérico
Puesto que la máxima velocidad previsible en el flujo es de 2 m/s se ha
adoptado una velocidad del sonido c= 60 m/s lo que garantiza una
compresibilidad del fluido inferior al 0.5 % y permite adoptar mayores
pasos de tiempo (ver 2.2.4).
128
Se ha modelizado la escala de peces junto con dos depósitos uno de
cabecera y otro aguas abajo. Los contornos se han materializado con 328973
partículas fijas de 0.02 m, que ejercen una fuerza de repulsión por unidad de
masa sobre las partículas de fluido que se aproximan, evitando que salgan
del dominio.
Figura 56. Modelo del contorno de la escala.
Para reproducir el agua se han empleado 187676 partículas de fluido de
0.035 m. La disposición inicial de las partículas puede suponer un trabajo
muy laborioso sobre todo si el recinto que contiene el agua tiene geometrías
irregulares. Por tanto es preferible poner varios volúmenes prismáticos de
agua, permitiendo que sea la propia simulación la que reubique las
partículas.
Para establecer un régimen permanente en la escala se ha creado un circuito
de recirculación, consistente en un depósito inferior donde se recogen las
partículas de fluido desaguada a la salida del modelo, se conducen por
gravedad hasta la zona de realimentación y se elevan añadiendo un
incremento a la cota z de las partículas si satisfacen una condición lógica de
posicionamiento.
129
Para calcular el caudal y comprobar que el flujo se encuentra estabilizado
hemos generado una aplicación que lo calcula contando el número de
partículas que atraviesa una sección. El cálculo se hace posteriormente a la
simulación SPH, sobre los ficheros de salida. Para ello se define un volumen
de control definido entre dos secciones. El algoritmo emplea un vector de
dimensión el número de partículas de fluido, en el que todas las
componentes son nulas excepto las correspondientes a partículas ubicadas
entre las secciones. La comparación del vector correspondiente a dos
ficheros de salida consecutivos permite determinar el número de partículas
que en el intervalo de tiempo de cálculo han atravesado la sección de salida.
Para que el cálculo de caudal sea correcto, la separación espacial entre las
secciones de control debe ser suficiente para garantizar que una partícula no
pueda atravesar ambas secciones en un paso de tiempo.
Como condición inicial se ha impuesto un régimen hidrostático de
presiones. Para evitar que escapen partículas durante el transitorio inicial, se
ha empleado un coeficiente do=20 de la fuerza de de Lennard – Jones (97) y
una vez superado el transitorio se ha reducido a do=5, que permite que la
zona efectiva de paso por la escotadura sea más representativa.
El transitorio inicial somete a las partículas a presiones y aceleraciones muy
fuertes que puede provocar problemas de estabilidad del método, o que las
partículas de fluido atraviesen los contornos. Se ha comprobado que es muy
útil disponer un filtro de densidad de las partículas, durante los instantes
iniciales de simulación hasta que las partículas rellenan el contorno. El
filtro de densidad se introduce en el módulo INTREGRATE. Una vez que se
integra la densidad de las partículas se introduce una condición lógica que
permite limita los valores de la presión dentro de una intervalo que no
debería ser superado. Esto permite correr la simulación sin inestabilidades
durante los instantes iniciales. Posteriormente este filtro se elimina, para no
alterar la hidrodinámica del flujo, se suaviza a valores suficientemente
alejados a valores de densidad posibles en el flujo para evitar que la
inestabilidad de una partícula interrumpa la ejecución.
130
La estabilización del flujo ha requerido unos 25 s de simulación. Se han
simulado otros 20 segundos con el flujo en la escala ya estabilizado. El
caudal circulante es de 135 l/s. Se ha forzado el nivel en la última piscina
disponiendo un vertedero horizontal con umbral 0.35 m sobre la solera de la
última piscina.
Violeau (2008) presenta el estudio de una escala de peces empleando
diferentes esquemas numéricos como TELEMAC-2D (MEF), SPARTUS
(SPH-2D) y SATURN 2D (VOF) y comparando la influencia de varios
modelos de turbulencia como K-ε tradicional, K-ω tradicional, K- ε no
lineal, M4: Tensiones Algebraicas, M5: LES. Los resultados obtenidos con
SPH muestran poca diferencia independientemente del modelo de
turbulencia empleado. De acuerdo con esto y a que el estudio se aborda en
3D se ha preferido emplear el cierre de turbulencia de viscosidad artificial
de Monaghan para no sobrecargar el cálculo computacional.
Figura 57. Modelo SPH de la escala. Q=135 l/s. La parte superior muestra una vista general
de cuatro módulos. La parte inferior muestra un detalle de la última piscina. Comparando
las imágenes de la izquierda con las de la derecha se aprecia una oscilación de la dirección
del chorro que sale de la escotadura.
El análisis visual de la animación de post-proceso permite distinguir tres
zonas de flujo claramente diferenciadas en cada uno de los estanques, dos
zonas de recirculación con sendos remolinos, dextrógiro el de la parte
131
derecha y levógiro el de la izquierda, y otra de forma sinusoidal por la que
se produce el flujo principal desde la hendidura de entrada a la de salida de
la piscina. Sin embargo este funcionamiento no es estable, pues se produce
una inestabilidad del flujo que atraviesa la hendidura causando una
oscilando la trayectoria de este flujo principal de izquierda a derecha,
llegando a interceptar el cajero izquierdo de la escala. Esta inestabilidad del
flujo también se observa en el modelo físico.
Figura 58. Detalle del penacho en la escotadura. Comparación modelo físico y SPH
Una vez estabilizado el caudal circulante (135 l/s) se han obtenido los
perfiles medios de velocidad en la sección media de uno de los estanques.
La figura 59 muestra la situación en planta de las verticales en las que se
han obtenido las velocidades La sección se sitúa a una distancia cinco veces
la apertura de la escotadura, bo. La figura 60 muestra las componentes del
vector velocidad en las verticales de de la sección media de la piscina.
132
Figura 59 . Situación de los puntos de medida.
P-17
0.3
0.3
0.25
0.25
0.25
0.2
0.2
0.2
0.15
vz
z(m)
0.3
z(m)
z(m)
P-16
0.15
0.1
P- 18
0.15
0.1
0.1
0.05
0.05
0
0
vy
vz
vz
vx
vy
0.05
vy
vx
vx
0
-0.08
-0.06
-0.04
-0.02
V (m/s)
0
0.02
-0.08 -0.06 -0.04 -0.02
V (m/s)
0.02
0.04
-0.2
0
0.2
P-20
0.3
0.3
0.25
0.25
0.2
0.2
0.15
0.6 0.8
V (m/s)
1
1.2
1.4
0.3
0.25
0.2
0.15
vz
vy
0.15
0.1
0.4
P-19
0.35
Z(m)
Z(m)
Z(m)
P-21
0
vx
0.1
0.1
vz
vy
vz
0.05
0.05
vy
vx
-0.4
-0.3
0.05
vx
0
-0.2
-0.1
V (m/s)
0
0
0.1
-0.04 -0.02
0
0
0.02 0.04 0.06 0.08 0.1 0.12
V (m/s)
0
0.2
0.4
0.6
V (m/s)
0.8
1
Figura 60. Perfiles de velocidad en la vertical en diferentes puntos de la sección central
(X=5bo) obtenidos en el modelo SPH.
Los perfiles de velocidad 18 y 19 de la figura 60, corresponden a la zona de
flujo principal, en la que el movimiento del agua está claramente orientado
hacia aguas abajo. Sin embargo, en el lateral izquierdo se aprecia que el
133
flujo circula en contra corriente por la parte superior, y hacia aguas abajo
por la inferior, aunque con muy baja velocidad. Esto se aprecia con más
facilidad en los gráficos del campo de velocidad xy obtenidos a diferentes
profundidades de la figura 61. Se observa como los remolinos están
claramente marcados en la parte superior del flujo mientras que en la parte
inferior no se aprecian.
Z=50
Z=40
Z=30
Z=20
Z=10
Figura 61. Gráficos del campo de velocidad Vxy en planos horizontales a diferentes
profundidades medidas desde el fondo en la vertical de la sección media. Las columnas
corresponden a dos instantes de tiempo diferentes.
134
Con estos datos se ha generado el perfil de velocidad Vx correspondiente a
diferentes profundidades desde el fondo en la sección central, que se
muestran en la figura 62. El gráfico muestra claramente la zona flujo
principal y las zonas de recirculación, así como la influencia del calado en la
velocidad.
SECCIÓN CENTRAL
1.6
1.4
z=0.035
z=0.07
1.2
z=0.105
z=0.14
1
z=0.175
0.8
Vx(m/s)
z=0.21
z=0.245
0.6
z=0.28
0.4
0.2
0
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
-0.2
-0.4
Y(m)
Figura 62. Perfil de velocidad Vx a diferentes profundidades de la sección central obtenido
con el modelo SPH.
También se ha calculado el perfil de velocidades en la escotadura en el
punto 23 de la figura 59. Se aprecia una fuerte componente hacia abajo del
flujo en la escotadura. Además se aprecia un giro de la componente xy a
medida que sube la cota (figura 63).
P-23
0.35
0.3
0.25
z(m)
0.2
0.15
0.1
Vz
0.05
Vy
Vx
0
-0.3
-0.2
-0.1
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
1.1
1.2
1.3
V(m/s)
Figura 63. Perfiles de velocidad en la escotadura obtenidos con el modelo SPH. Se aprecia
la fuerte componente vertical que tiene el flujo en la misma.
135
La figura 64 representa el calado de las partículas que se encuentran en la
superficie libre. Se aprecia la diferente elevación de lámina delante y detrás
del deflector longitudinal.
Figura 64. Calado de las partículas de la superficie libre
6.2.3 Calibración con datos del modelo físico.
Se han comparado las velocidades medias medidas en la escala de la UDC y
en el modelo SPH. La comparación de ambos modelos es posible gracias a
la semejanza existente siendo la escala geométrica λ=1.5. En semejanza de
Froude la escala de longitudes es λ y la de velocidades
λ.
Figura 65. Campos de velocidades Vxy medidos a 15 y a 30 cm del fondo en las
dimensiones del modelo del CEDEX (W=1.5 m.)
136
Si obtenemos un perfil de velocidades Vx en la sección media podemos
apreciar como los resultados generados en el modelo SPH se ajustan
bastante bien a los medidos con sonda ADV en la escala de la UDC. Ver
figuras 66 y 67.
Z=15 CM.
1.4
1.2
1
SPH ESCALA W=1.5
0.8
Vx(m/s)
ADV-UDV
0.6
0.4
0.2
0
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
-0.2
-0.4
Y(m)
Figura 66. Perfil de velocidad Vx en la sección central a 15 cm. el fondo. Comparación SPH
y modelo físico UDC.
Z= 30 CM.
1.6
1.4
1.2
SPH ESCALA W=1.5
1
Vx(m/s)
0.8
ADV-UDV
0.6
0.4
0.2
0
-0.2 0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
-0.4
-0.6
Y(m)
Figura 67. Perfil de velocidad Vx a diferentes profundidades de la sección central.
En la figura 68 se comparan los perfiles de velocidades medias obtenido con
SPH y los registros con sonda ADV en tres puntos muy próximos de la
escotadura de la escala de la UDC, obteniéndose un ajuste razonable en
comparación con la dispersión de los valores experimentales.
137
P-23
0.35
Vz
0.3
Vy
Vx
0.25
vx-UDC
vy- UDC
z(m)
0.2
vz-UDC
0.15
0.1
0.05
0
-0.2
-0.1
0
0.1
0.2
0.3
0.4
0.5
0.6
0.7
0.8
0.9
1
1.1
1.2
1.3
1.4
V(m/s)
Figura 68. Comparación del perfil medio de velocidades obtenido con SPH y los valores
experimentales de la UDC.
Así pues, la utilización del modelo SPH resulta ser una herramienta muy útil
y complementaria a la modelización física. Se ha comprobado que la
simulación numérica SPH de la escala reproduce con fidelidad su
hidrodinámica y que el empleo de la herramienta de postproceso GiD
facilita enormemente el análisis de los resultados obtenidos.
Actualmente se están realizando ensayos con peces en la escala del CEDEX.
La observación del movimiento del pez, de diferentes especies, a lo largo de
la escala, pone de manifiesto la importancia de conocer su comportamiento
en cada una de las zonas para poder optimizar el diseño de estas estructuras.
Dicho comportamiento está ligado a los valores puntuales de los campos de
las variables hidráulicas que pueden ser analizados con rapidez y economía
con un modelo SPH. Por tanto se ha previsto analizar mediante simulación
SPH algunas modificaciones geométricas en la escala para caracterizar esas
condiciones hidrodinámicas óptimas, para incorporarlas posteriormente, al
modelo físico de la escala para su validación con peces.
Esta es una prueba tangible de las interesantes posibilidades que ofrece el
empleo de la modelación híbrida.
138
Capítulo 7.
Conclusiones y trabajos futuros.
7.1 Conclusiones
1. Los estudios realizados han permitido simular numéricamente flujos
hidrodinámicos complejos similares a los que pueden encontrarse en
estructuras hidráulicas, permitiendo además realizar un análisis y
obtener valores de las variables del flujo que han servido para la
calibración del modelo con datos experimentales, con resultados
satisfactorios. Todo esto avala la utilidad del método SPH como
modelo
numérico
para
realizar
análisis
hidrodinámicos
de
estructuras hidráulicas.
2. El caso de prueba basado en el resalto hidráulico ha permitido
comprobar que la simulación numérica SPH proporciona resultados
muy ajustados siempre y cuando se traten correctamente los
contornos y se emplee un modelo de turbulencia adecuado.
3. El método SPH en combinación con el modelo de viscosidad
artificial de Monaghan permite resolver flujos turbulentos con
números de Froude bajos. De acuerdo con el caso de prueba del
resalto hidráulico, para garantizar la semejanza del método, es
necesario emplear un modelo turbulencia más sofisticado en flujos
con números de Froude superiores a 5.
139
4. El modelo MDST reproduce mucho mejor la disipación viscosa con
el modelo de turbulencia k-ε. Esto se traduce en una mejora de la
representatividad del modelo para flujos con número de Froude
altos, pagando por ello un coste computacional alto al duplicar los
tiempos de cálculo, ya de por si largos.
5. Se ha desarrollado una variante original del modelo de viscosidad
artificial que denominamos αvor. La novedad del método es que el
parámetro α adopta un valor diferente en cada partícula en función
de las características del flujo, de modo que cada partícula disipa una
energía turbulenta viscosa diferente. Se ha empleado la vorticidad
como indicador debido a la relación directa que existe entre los
remolinos y la disipación viscosa. El modelo αvor convierte el
método de viscosidad artificial básico en un LES, pues simula
hidrodinámicamente los remolinos de escala mayor al de las
partículas, y con el modelo de turbulencia se reproducen los efectos
de disipación viscosa de los remolinos de menor escala en función
de la vorticidad de la partícula. Además αvor tiene un coste
computacional reducido.
6. El método SPH permite obtener la evolución temporal de las
presiones en los contornos de diferentes formas. Una de ellas
consiste en promediar la presión de las partículas de fluido en el
entorno de la zona de estudio. Sin embargo, los resultados que se
obtienen son más ajustados cuando se integra, en una superficie
unitaria, la fuerza que actúa sobre unas partículas de contorno. Esto
último tiene el problema de proporcionar sólo las presiones que
comprimen el contorno pues las fuerzas de repulsión solo actúan
cuando las partículas de fluido tratan de atravesarlo. Por último, se
pueden obtener las presiones promediando las componentes
ortogonales al contorno de las fuerzas que actúan sobre las partículas
de fluido y que se encuentran en el entorno de la zona de control. Es
recomendable el empleo de los tres métodos para poder hacer un
140
análisis de sensibilidad siendo conscientes de las ventajas y
limitaciones de cada uno.
7. Los registros de presiones obtenidos durante la calibración del
modelo muestran que el método SPH reproduce correctamente el
campo de presiones en los contornos, especialmente los valores
medios, lo que resulta de gran interés para el diseño de estructuras
hidráulicas. No obstante, el empleo de fuerzas elásticas de LenardJones para materializar los contornos introduce dispersión en los
valores instantáneos de la presión en sus proximidades.
8. El empleo de los modelos de turbulencia k-ε o αvor,, reduce la
dispersión de los valores instantáneos de la presión en los contornos.
El contraste espectral de los registros de presión muestra que la señal
obtenida el modelo αvor se ajusta muy bien a la registrada en modelo
físico.
9. Se recomienda el empleo del modelo clásico de viscosidad artificial
para realizar estudios de viabilidad de soluciones, o cuando la
disipación viscosa turbulenta no condicione la validez de los
resultados, por ser más económicos. Siempre que la turbulencia
tengan relevancia en el fenómeno estudiado o cuando se pretenda
analizar con rigor un problema concreto es preferible el empleo del
modelo modificado αvor.
10. Para poder abordar estudios de problemas reales en estructuras
hidráulicas como los presentados en el capítulo 6 es necesario
realizar una simulación tridimensional, lo que supone un incremento
de un orden de magnitud en el número de partículas. MDST dispone
de una versión paralela MPI que permite trabajar con varios núcleos
simultáneamente haciendo posible este tipo de estudios.
141
11. El estudio del cuenco de la presa de Villar del Rey demuestra la
validez del método SPH para reproducir fenómenos hidráulicos muy
complejos. Se ha encontrado una buena correspondencia entre las
presiones detectadas en el fondo del cuenco del prototipo con los
registros SPH.
12. El caudal es una variable derivada en modelos lagrangianos. Para
calcularlo se ha realizado una aplicación que cuenta el número de
partículas que atraviesan una sección determinada, a partir de los
ficheros de salida.
13. Para analizar el comportamiento hidráulico de una estructura es muy
útil establecer un régimen permanente. Para ello es necesario
recircular las partículas de fluido disponiendo una sección de control
que limite el caudal.
14. La calibración con sonda ADV en el estudio de la escala de peces
muestra la gran precisión del modelo SPH a la hora de caracterizar el
campo de velocidades del flujo. El estudio hidrodinámico de la
escala de peces ha detectado un fenómeno de inestabilidad del flujo
en la escotadura que conecta los estanques. En esta zona el flujo
oscila y además se ha comprobado que varía de orientación con la
profundidad.
La
experimentación
física
corrobora
estas
observaciones.
15. La modelización matemática SPH se muestra como una herramienta
muy útil para el diseño y análisis de problemas en estructuras
hidráulicas. Su uso conjunto con la modelización física constituye la
manera más eficiente de experimentación.
142
7.2 Trabajos futuros.
Actualmente se está trabajando en los siguientes aspectos:
•
La recirculación de flujos en la versión secuencial es inmediata pues
basta con modificar las coordenadas de las partículas que llegan a la
sección de salida. Codificar esto mismo en la versión paralela,
encierra mayores dificultades de codificación por el complejo flujo
de información que hay que establecer en los diferentes
procesadores, sin embargo supone un ahorro importante del volumen
de partículas a procesar y por tanto de los costes de cálculo.
•
La calibración tridimensional del modelo αvor. En tres dimensiones
tendremos componentes de la vorticidad en el plano xy, yz y xz. Por
tanto, se quiere analizar la dependencia de estas componentes con la
disipación viscosa, para proponer una ley de variación y un límite
superior de la disipación viscosa.
•
En referencia a la escala de peces, la inspección visual de los peces a
permitido comprobar que algunos peces se desorientan en el
remolino derecho (en el sentido del flujo del agua) que se genera en
cada uno de los estanques. Sin embargo, estos remolinos
proporcionan una disipación de energía que reduce la velocidad del
flujo principal. Por tanto, se pretende ensayar modificaciones
geométricas en la escala de peces con la intención de modificar el
remolino derecho sin que esto suponga un incremento de velocidad
en el flujo.
•
Para calibrar el agotamiento que sufren los peces durante el remonte
de la escala se están realizando medidas biológicas, mediante el
análisis de muestras de sangre. Se está trabajando en modelizar un
pez que se mueva por el modelo SPH de la escala siguiendo unas
trayectorias prefijadas acuerdo con las observaciones realizadas con
143
peces reales en el modelo físico y calcular la fuerza que actúa sobre
ellos para relacionarla con los análisis biológicos y obtener las
curvas de agotamiento del pez, en función de las variables
hidráulicas del flujo en la escala.
144
NOTACION
a = Partícula de referencia
a = Coeficiente de seguridad de Courant
A = Propiedad genérica de un fluido
α
= Coeficiente de viscosidad artificial (constante) α mol
αmol = Coeficiente de viscosidad artificial para la viscosidad cinemática
αvor = Coeficiente de viscosidad artificial que depende de la vorticidad
b = Partículas vecinas de a
bo = Ancho de la escotadura de la escal de peces
β = Coeficiente de viscosidad artificial (constante)
cs = Velocidad del sonido para la densidad de referencia
Cs = Constante de Smagorinsky
Cµ
= Coeficiente de viscosidad turbulenta k-ε
d0 = Constante de la fuerza de repulsión
dx1 = Dimensión del lado de partícula cúbica = dx2= dx3
dt = Difernecial de tiempo
δ ij = Delta de Kronenberg
∇ = Operador nabla
∆ = Laplaciano
∆ t = Paso de tiempo de integración
∆ Tr
= Trabajo realizado por las fuerzas exteriores a una partícula
eij = Componentes de tensiones tangenciales del tensor de tensiones
Et = Configuración de las partículas de un fluido
Ec = Energía cinética asociada a un remolino.
EcM = Energía cinética asociada a un remolino de la macroescala.
Ecm = Energía cinética asociada a un remolino de la mesoescala.
Eco = Energía cinética asociada a un remolino de la microescala.
ε = Disipación de energía viscosa asociada a un remolino.
εM = Disipación de energía viscosa asociada a un remolino de la macroescala
εm = Disipación de energía viscosa asociada a un remolino de la mesoescala.
εo = Disipación de energía viscosa asociada a un remolino de la microescala.
145
f(r) = Fuerza de repulsión de las partículas de contorno
F1 = Número de Froude aguas arriba del resalto
g = Aceleración de la gravedad
γ = Coeficiente de la ecuación de estado
h = Longitud de suavizado
H = Altura de carga inicial del depósito
Hd = Altura de agua en el depósito en modelo físico
k = Energía cinética turbulenta
L = Longitud de la escala de peces.
λ = Escala geométrica de los modelos físicos
λM = Diámetro de remolino de la macroescala
λm = Diámetro de remolino de la mesoescala
λ0 = Diámetro del remolino de la microescala de Kolmogorov
v = Viscosidad cinemática o molecular
vt = Viscosidad turbulento o de remolino
m = Masa de una partícula
µ
Viscosidad dinámica molecular
µT
Viscosidad dinámica turbulenta o de remolino
µ ab = Parámetro de la viscosidad artificial
p = Presión de una partícula
p1 = Constante de la fuerza de repulsión
p2 = Constante de la fuerza de repulsión
Pb = producción de energía cinética turbulenta k por flotación
Pk = producción de energía cinética turbulenta k debida a las tensiones de
Reynolds
Π ab = Término viscoso de la ecuación de la dinámica
q = Distancia relativa de partícula vecina con respecto al radio del kernel
r = Vector de posición de una partícula
ro = Distancia inicial entre partículas
Re = Nº de Reynolds del flujo
ReM = Nº de Reynolds del flujo de remolino de la macroescala
Rem = Nº de Reynolds del flujo de remolino de la mesoescala
146
Reo = Nº de Reynolds del flujo de remolino de la microescala
So = Pendiente de la escala de peces
σ k = Coeficiente de Schmidt
v = Velocidad de las partículas
V = Volumen de las partículas
vM = Velocidad del remolino de la macroescala
vm = Velocidad del remolino de la mesoescala
vo = Velocidad del remolino de la microescala
v1 = Velocidad del flujo aguas arriba del resalto
v2 = Velocidad del flujo aguas abajo del resalto
W = Kernel o función de promediado
Wf = Ancho de la escala de peces
ρ = Densidad de una partícula
ρ0 = Densidad de referencia
T = Tensor de tensiones
T = Período del remolino de la macroescala
τ ij = Componentes del tensor de tensiones
χ = Partícula
X = Coordenadas de una partícula
Xr = Posición del frente del resalto en modelo físico
y1 = Calado aguas arriba del resalto
y2 = Calado conjugado
Yr = Calado en el resalto del ensayo en modelo físico
σa = Coeficiente que limita ∆ t en función de la viscosidad
147
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