REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN PLENARIA DE LAS COMISIONES DE JUSTICIA Y ASUNTOS PENALES Y DE PRESUPUESTO Y HACIENDA Salón ―Azul‖ — H. Senado de la Nación 10 de abril de 2013 Presidencia del señor senador Guastavino PUBLICACIÓN DE LA DIRECCIÒN GENERAL DE TAQUÍGRAFOS 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.2 – En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón Azul del H. Senado de la Nación, a las 12 y 15 del miércoles 10 de abril de 2013: Sr. Presidente (Guastavino). – Vamos a dar inicio al tratamiento del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que tiene que ver con la creación de tres cámaras de casación. Como dije anteriormente, habiendo quórum de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda, iniciamos el tratamiento, para lo cual, le pedimos al ministro que nos informe y fundamente el proyecto que ha enviado el Poder Ejecutivo sobre la creación de las tres cámaras de casación. Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (Alak). – Muchas gracias. La creación de tres cámaras de casación para el ámbito nacional y federal no ha sido un tema que ha despertado tantas polémicas como el anterior. ¿Por qué no ha despertado tantas polémicas como el anterior? Porque la casación, en la Argentina, existe. Existe la casación penal federal. El año pasado se conmemoraron los 20 años de su existencia. Existen, en este Congreso de la Nación, numerosos proyectos de creación de cámaras de casaciones civiles, comerciales, laborales, previsionales, contencioso administrativas, impulsadas en su gran mayoría por fuerzas políticas de la oposición. Es decir, no se puede cuestionar la creación de las cámaras de casación como una novedad en la Argentina ni tampoco se puede cuestiona la creación de la casación como una propuesta de una fuerza política en el gobierno; sino que existen numerosos proyectos que han sido presentados aquí por la oposición y, además, numerosa doctrina en la Argentina, que tiene como autoría a juristas independientes o que tienen afinidad con fuerzas políticas que son opositoras, que han tributado a favor de la existencia de las cámaras de casación. ¿Por qué es necesario promover esta ley creando estas tres cámaras de casación nacional y federal? Como sabemos el término ―casación‖ deviene del francés de anular. Si bien el derecho argentino tiene su fundamento inicial remoto en el derecho francés, de ahí deviene la impronta del Código Civil de Bonaparte y de Vélez Sarsfield; fue girando en estos 200 años hacia un derecho de estilo y de sustancia más hispánica. Igualmente, la casación no ha sido un instrumento en uso en Francia, sino que se ha extendido a países que tienen una raigambre cultural importante como España o Italia. Es decir, la casación no es un instrumento extraño a la vida jurídica de los argentinos. Se han planteados dos objetivos principales de la casación. Uno es unificar la jurisprudencia. Y el segundo es descomprimir la cantidad de causas que tiene la Corte. La unificación de la jurisprudencia resulta indispensable para la celeridad. Existe mucha jurisprudencia contradictoria de las cámaras. Y existe mucha jurisprudencia contradictoria no sólo de una cámara del interior del país con una cámara de la Capital, que interpretan el mismo caso y aplican el derecho en forma diferente o aplican el mismo derecho a casos diferentes; sino que existen contradicciones entre las salas de una misma cámara. Esta contradicción entre la jurisprudencia de diferentes cámaras o entre salas de una misma cámara genera, en un porcentaje aproximado al 80 por ciento, lentitud en la Justicia. La primera pretensión de la creación de cámaras de casación en lo civil y comercial, nacional y federal, en lo laboral y previsional y en lo contencioso administrativo, como tercera cámara, busca lograr celeridad en el procedimiento. Se ha dicho y se ha sostenido –lo he leído en los diarios de hoy mismo– que crear tres cámaras de casación significa mayor burocracia. Eso no es así. No es verdad. La palabra burocracia se asocia a lentitud, a demora en la tramitación. Por el contrario, la casación Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.3 acelera la tramitación a los efectos de unificar la jurisprudencia, a los efectos de centrar jurisprudencia para que todas las salas de una misma cámara y todas las cámaras federales y nacionales de la Argentina –en total son 30– puedan aplicar los mismos principios jurisprudenciales o interpretación jurisprudencial de la norma en forma uniforme. Otra falacia que se ha planteado es que se quiere crear la casación para demorar los juicios previsionales. Es absolutamente al revés. La situación de la demora en el pago de los haberes previsionales no obedece a una cuestión de burocracia. Obedece a fallos absolutamente contradictorios ante la misma situación. En el caso previsional, hay una pluralidad doctrinaria excesiva. Es útil la pluralidad doctrinaria. La reivindicamos. Pero, la pluralidad doctrinaria excesiva lo único que genera es demora en la tramitación de los juicios previsionales. Cito este tema porque ha sido planteado públicamente que se persigue anular estos juicios. En cambio, una jurisprudencia unificada por una Cámara de Casación que ese es el rol que tiene, permitiría mayor celeridad, mucha más celeridad a los juicios previsionales, incluso contenciosos administrativos. Otro de los argumentos centrales como la creación de las Cámaras de Casación y los nuevos recursos que se están legislando para los ciudadanos como es el recurso de casación y las nuevas garantías que tiene o el de revisión que contiene la ley o de inconstitucionalidad pero no con los extremos del recurso de inconstitucionalidad del recurso extraordinario ante la Corte que hay que cumplir con una serie tal de requisitos que nunca se termina ejerciendo prácticamente. Otro de los objetivos que persiguen las Cámaras de Casación es descomprimir el trabajo de la Corte. Como sabemos, la Corte interviene en el recurso extraordinario por el artículo 14 de la ley 48 sancionada en 1863. Recién, mientras participaba de este debate preguntaba la fecha de la ley 48, que es el fundamento del recurso extraordinario y me decían 1863. Saqué la cuenta y se cumplen 150 años este año, de esa puerta que la Corte abrió para que se puedan recurrir los Tribunales de Primera Instancia cuando no existían las cámaras. ¿Qué pasó con el recurso extraordinario en estos 150 años? ¿Se aplicó a las causales clásicas del recurso extraordinario solamente que son la incorrecta aplicación de un Tratado por parte del Congreso de la Nación, la incorrecta aplicación de una ley de provincia en la Constitución Nacional? No, se aplicó no solamente a las tres causales clásicas, se empezó a aplicar con construcciones jurisprudenciales a una infinidad de casos. Por lo tanto la Corte, que originariamente entendía en muy pocos casos y sentaba jurisprudencias que duraban décadas empezó a verse atiborrada de una inmensa cantidad de causas comunes en donde se debatía el derecho común, tanto procesal, común o de fondo. Por lo tanto, generó un congestionamiento en nuestra Corte que dio como resultado que mientras que la Corte de Estados Unidos –cito a Estados Unidos porque es el país que nos dan como ejemplo quienes nos critican a nosotros y nos dan como modelo paradisíaco ese país− trata anualmente 85 casos, ¿cómo los trata? Los trata con audiencias públicas, con amicus curiae, con la participación de muchísimos sectores. Tiene la posibilidad de tratar a fondo las causas y al tratarlas a fondo y abrirlas a prueba a la casi totalidad de las causas con audiencias públicas el trabajo es tan profundo que genera jurisprudencia para varios años o décadas. ¿Qué es lo que sucede con nuestras Cortes? La Corte actual, ha hecho un esfuerzo muy grande en llevar adelante procesos con audiencias públicas. Es la primera que lo ha hecho. Pero en casos limitados porque la cantidad de recursos de arbitrariedad que recibe nuestra Corte es enorme, casi el 90 por ciento de los recursos de arbitrariedad que no debería recibir la Corte en términos de lo que establece el artículo 14 de la ley 48. Casi el 90 por Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.4 ciento de esas cuestiones llegan a la Corte. Por lo tanto, queremos que la Corte tenga un número racional de causas, que se dedique a las causas centrales, no las voy a enumerar pero lo argentinos sabemos cuáles son. Si pregunto en esta mesa cuáles son las causas centrales que tenemos y seguramente ustedes saben rápida que no son una o dos, sino que hay cinco o diez en las que la Corte se podría avocar. Esto beneficia a la Corte en cuanto a que le da la posibilidad de dedicarse a menos expedientes y cómo se resuelven hoy los recursos de arbitrariedad que son una construcción −como decíamos− pretoriana, que no surgen del artículo 48, sino que la corte en todo este desarrollo de 150 años fue abriendo la puerta para que ingresen. ¿Cómo resuelve la Corte 9300 expedientes al año? Y, los resuelve con el artículo 280 del Código Civil y Procesal de la Nación. Con el famoso, en el ámbito jurídico, certiorari que muchos dicen que es un formulario impreso que la causa le pone al expediente porque considera que no es pertinente llegar a la Corte para plantear ese reclamo. Por lo tanto, la puerta que se abrió hace 150 años con el recursos extraordinario, que era para las tres causales clásicas conocidas, se fue abriendo para los recursos por arbitrariedad y hoy la Corte en el 90 por ciento de los recursos que tiene que tratar por arbitrariedad y el 10 por ciento por cuestiones que corresponden a la ley 48. Nosotros consideramos que este 90 por ciento va a poder ser mejor analizados por jueces de casación. Porque en la práctica, la Corte, tiene su conjunto de secretarios y relatores y esos expedientes de arbitrariedad circulan entre secretarios y asesores y terminan con una plancha impresa. Y la Corte dice: ―no a lugar por insustancial o porque no corresponde el procedimiento‖. Por lo tanto, con la creación de la casación le estamos dando garantías de que jueces designados por el Congreso de la Nación y el Poder Ejecutivo de la Nación analicen ese 90 por ciento de causas, lo puedan abrir a prueba y el justiciable no reciba un formulario impreso diciendo: ―es improcedente‖. Estamos dando garantías y la posibilidad de que la Corte se dedique a lo importante. A las cosas trascedentes y enmarque una correcta interpretación de la Constitución como guía jurídica a todos los argentinos, a todas las cámaras y a todos los jueces de la Nación. Creo que es un proyecto que no debería tener demasiada dificultad en ser aprobado. Es más, no solamente tenemos los antecedentes federales con la Cámara Federal de Casación, ni los europeos, sino que existen proyectos de ley y antecedentes provinciales en los que la casación no solamente se limita a lo penal. Por otra parte, tanto se habla del Consejo de la Magistratura del valor del Consejo de la Magistratura como institución de la Europa continental o eurocéntrica, que es de Italia, España o Francia, y los tres tienen casación. Y si vamos a la casación italiana, la cantidad de miembros no es 20, como en Argentina, sino de 350. Por lo tanto, tampoco queremos que se argumente que esto es creación de la burocracia porque no es cuestión de tomar el modelo europeo que tiene perfil corporativo, pero que lo corrige con un sistema parlamentario que puede cuestionar las sentencias. No es cuestión de tomar el modelo europeo para el Consejo de la Magistratura y no tomar el modelo para la Casación que es un instrumento muy desarrollado y que aquí se ha incorporado con eficacia en la Cámara Penal Federal que ha tenido un desempeño impecable. Por ejemplo, en los últimos años, en la promoción de los juicios contra delitos de lesa humanidad. Por eso creemos que sería un proyecto sumamente beneficioso. Ganaría mucho en celeridad y los argumentos que se han esgrimido de que esto es más burocracia, no es así, porque esto está enderezado a mayor celeridad de los juicios y permitiría que la Corte pueda dedicarse a lo que debe dedicarse la Corte a 80 causas y no a 9300 que es imposible que siete juristas argentinos puedan analizar con profundidad, audiencias públicas y procedimientos de Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.5 apertura tamaña cantidad de causas. Sr. Presidente. – Gracias, ministro. La falta práctica de incorporar modificaciones en los dictámenes llevó a que omitiera leer una modificación a propuesta de nuestro bloque en el dictamen de mayoría. En el artículo 6°, sustitúyase el artículo 7 de la ley 24.937 texto ordenado 1099, por el siguiente: ―Atribuciones del Plenario del Consejo de la Magistratura‖. Dice: ―la sesión plenaria tendrá las siguientes atribuciones‖, pasamos al inciso 6 ―con la mayoría absoluta de la totalidad de sus miembros podrá instruir a la Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial que proceda a la convocatoria a concurso con anterioridad a la producción de vacantes orientados por fuero e instancia judicial. Entre quienes aprueben el concurso previo se confeccionará una nómina cuya vigencia será de cinco años y no de tres como estaba en el proyecto que estaba en el órgano ejecutivo. Agradezco la posibilidad de hacer esta salvedad‖. Gracias. Tiene la palabra el señor secretario. Sr. Álvarez. – El ministro fue muy contundente y muy completo. Una cuestión gráfica para explicar cuál es la situación actual y cuál es el problema que se pretende subsanar con este proyecto de ley de la creación de estas tres salas de Casación. En el artículo 108 de la Constitución Nacional, que corresponde a la Sección Tercera del Poder Judicial, Capítulo I, establece que el Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia y por los demás tribunales inferiores. En este artículo establece la forma piramidal del Poder Judicial de la Nación, una constitución y tribunales inferiores. Hoy tenemos una pirámide trunca porque tenemos una base donde está toda la justicia de primera instancia, una segunda línea donde están todas las cámaras de los fueros, pero tenemos solo un pedacito de esa pirámide entre la punta, que es la Corte, y el resto de las cámaras y los tribunales inferiores completa, que es solamente la Cámara de Casación Penal. Con este proyecto de ley, nosotros pretendemos y vamos a subsanar esta pirámide trunca. Vamos a completar el agujero que existe en esta pirámide. Y en ese sentido, se van a crear las cámaras de casación faltantes con el antecedente ya comprobado de que la existencia de una Cámara de Casación Penal para el fuero penal fue una experiencia fructífera, reconocida por un consenso unánime de todos los operadores jurídicos. Por eso, creamos la Cámara Federal de Casación en lo contencioso administrativo, la Cámara Federal y Nacional en lo laboral y la seguridad social, y la Cámara Federal Nacional de Casación Civil. Esta es la cuestión gráfica. La cuestión jurídica y procedimental –la cuestión formal- en el proyecto de casación incluye la forma en que estas casaciones casan las sentencias de las cámaras en algunos supuestos específicamente establecidos. Pueden casar una sentencia de cámara a través de tres recursos: el recurso de casación propiamente dicho –que ahora lo voy a desarrollar-; el recurso de inconstitucionalidad, como decía el ministro, tiene las mismas características que el recurso de inconstitucionalidad ante la Corte, pero con efectos menos restringidos, por eso, la estructura piramidal para llegar a la Corte por inconstitucionalidad se requieren más requisitos que para llegar a la Cámara de Casación; y el recurso de revisión, que significa la posibilidad de que la Cámara de Casación una vez establecida una sentencia de los tribunales inferiores, una sentencia definitiva, pero probado por un hecho posterior que en otro proceso se probó que la sentencia no era cierta. Por ejemplo, el caso típico del final de una película que se descubre cómo habían sido los hechos y quién había matado a la víctima. Si está probado ese hecho, la Cámara de Casación por el término de tres años de dictada la sentencia del tribunal inferior podrá tomar Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.6 la sentencia definitiva y hacerla pronunciar nuevamente en virtud de este nuevo hecho probado que modifica de forma tan sustancial en la circunstancia del caso que hace que la sentencia se vuelva inconducente y no conforme a derecho. Entonces, este recurso de revisión más el recurso de inconstitucionalidad se suma al recurso propio de la casación, que procede en cuatro circunstancias. Primer caso, procede en la intervención de estas cámaras de casación cuando hay inobservancia, o errónea aplicación, o interpretación de las normas de fondo. Segundo caso, procede la casación de las cámaras en las sentencias de los tribunales inferiores cuando hay errónea aplicación de la forma. Entonces, la Cámara de Casación manda al tribunal a subsanar esa forma, ese error de procedimiento. Por ejemplo, esa omisión de abrir el expediente a prueba u omisión de una prueba sustancial en particular. En el tercer caso, procede la casación cuando hay arbitrariedad de las cámaras y de los tribunales inferiores. Por último, procede la casación cuando es necesaria la unificación de los criterios establecidos por los tribunales inferiores. Por ejemplo, una cámara en Comodoro Rivadavia dicta una sentencia que se fundamenta en una doctrina distinta o una interpretación distinta de la cámara de otra jurisdicción, como puede ser la Ciudad de Buenos Aires. En ese caso, la Cámara de Casación unifica el criterio. Este último punto deroga el conocido plenario de las cámaras. Lo que los abogados litigantes y los jueces conocen como el recurso de inaplicabilidad de la ley, que es cuando dos salas de la cámara piensan distinto sobre una ley. Entonces, la ley se torna inaplicable. Eso se resolvía llamando al pleno de las salas para resolver cómo se tiene que aplicar la ley. Ahora este recurso se suprime por la existencia de un tribunal superior que va a poder decidir cuál es el criterio que se debe aplicar para interpretar y aplicar específicamente esa ley. En consecuencia, se modifica el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación desde los artículos 288 hasta 301. Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. – El plenario de cámara que ha sido el instrumento utilizado por las cámaras para unificar jurisprudencia muchas veces se ha convertido en una forma de legislar. Por eso, nos parece importante que haya un órgano superior que unifique. Por otro lado, el plenario de la cámara paraliza el procedimiento, es decir, paraliza el fuero. Las demoras que generan los plenarios de cámara son de muchísimo tiempo en un fuero, y estamos hablando de celeridad. Y si se quiere criticar este proyecto de ley por demorar las causas previsionales, yo digo que uno de los problemas de la demora de los fueros previsionales y laborales suelen ser los plenarios de cámara que quedarían superados con este mecanismo de la casación. Por otra parte, nosotros dijimos que queremos menos causas en la Corte para que las profundicen. Se puede decir –no lo he leído aún, pero seguramente lo van a decir- que es notable, quieren que la Corte vuelva al artículo 14 de la Ley 48, al recurso extraordinario clásico o a la competencia originaria en conflictos entre provincias; sin embargo, le han agregado el per saltum como nuevo recurso hace muy poco, pero una cosa es el per saltum por gravedad institucional, que se da en muy contados casos y hacen a la gravedad del funcionamiento de un Estado, y otra, son los miles de expedientes que hoy llegan a la Corte por causas de derecho común o de procedimiento. Antes de que venga la crítica por el per saltum creado por este Congreso necesario para el país, quería advertir que nos parece correcto, y que la Corte en lugar de tratar nueve mil causas, trate ocho mil doscientas al año. Sr. Presidente. – Tiene la palabra el senador Pichetto. Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda - Pág.7 No se alcanzan a percibir las palabras del señor senador Pichetto por inconvenientes en el audio. Sr. Pichetto. – ...Tanto Vanossi, como de la Rúa, han ocupado cargos relevantes. El doctor de la Rúa, además de ser un buen jurista, también fue presidente de la Nación. En distintas obras, ellos ratifican la necesidad –especialmente en la Facultad de Derecho de La Plata con Morello, que ha sido un gran profesor de Derecho procesal– de consolidar las cámaras de casación, fundamentalmente en orden a que esto ya tenía una historia: en el artículo 11 de la Constitución del año 49 estaba la implementación del recurso de casación. Luego esa Constitución no se implementó y esa tarea fue absorbida por la Corte, que indudablemente debe ser una de las pocas Cortes del mundo que tiene más de 9 mil causas. Esto es incomprensible. La Corte de los Estados Unidos, que es muy respetada y valorada por los que opinan desde el punto de vista jurídico, tiene 70 u 80 casos en el año. Es cierto que también en este debate hay que poner blanco sobre negro en cuanto al aumento del abocamiento de la Corte en casos de gravedad institucional. La Corte tiene sentada una posición de rechazo al per saltum. No le gusta el instituto del per saltum. Pero también la Corte en los temas que realmente le gustan hace abocamiento por la gravedad institucional. Éste es un debate interesante para clarificar. Estoy describiendo –no quiero que se confundan– el incremento del avance de la tarea de construcción –que se denomina ―pretoriana‖– de la Corte en un conjunto de decisiones que son propias de tribunales inferiores. Por otra parte, en esta materia no estamos haciendo nada nuevo. Yo ayer, haciendo zapping, observé cómo se quieren distorsionar algunos debates; cómo algunos, que incluso han pertenecido a nuestro gobierno, distorsionan en la opinión, ponen a esto como un hecho de una gravedad extraordinaria, con expresiones como ―Hay que unir a la República detrás de esto, porque vienen por todo‖. Estos discursos los escuchamos de manera reiterada, cuando en realidad la Cámara de Casación Penal funciona correctamente y es un tribunal que tiene un reconocimiento y una jerarquía. Lo que estamos haciendo es complementando los demás fueros que no tienen cámaras de casación. Esto permitirá ordenar unificar la jurisprudencia, ordenar el proceso de plenarios de cámaras dispersas que concluyen en decisiones contradictorias en muchos casos. Así que éste es el proyecto. No estamos haciendo haciendo nada extraordinario o destructivo de las instituciones de la República ni tratando de doblegar a la Justicia. Estamos creando las cámaras en los fueros que faltan. Y precisamente la unificación del criterio jurisprudencial servirá también para que los tribunales inferiores resuelvan los distintos casos que se plantean conforme al criterio de la casación. Si bien en la Argentina no tenemos el sistema de Common Law, del precedente, indudablemente que los jueces inferiores deberían respetar más las decisiones de las cámaras de casación y las propias decisiones que tome la Corte. El otro tema que también escuché es que le queremos quitar a la Corte la competencia sobre la constitucionalidad. La Corte seguirá siendo el último estamento, el último espacio, del debate de la constitucionalidad de los temas que tienen que ver con la vida política e institucional del país. Así que no estamos haciendo nada grave. Al contrario, creemos que es positivo incorporar instituciones que le faltaban a los fueros; salvo la Casación penal, que ya funcionaba, los demás fueron no tenían casación. Así que estamos creando cámaras que son fundamentales para los fueros que se mencionan en el proyecto de ley. Con esto, presidente, yo considero que estamos en condiciones de firmar el dictamen. Sr. Presidente. – Tiene la palabra el señor senador Filmus y posteriormente la señora Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.8 senadora Escudero. Sr. Filmus. – Muchas gracias, señor presidente. Quería aprovechar para plantear muy brevemente una particularidad como senador de la Ciudad de Buenos Aires, porque sabemos que cuando estamos hablando de la creación de cámaras federales y nacionales de casación, estamos hablando en lo nacional de la Ciudad de Buenos Aires. Entonces, quería plantear dos cuestiones diferentes. En primer lugar, desde esta perspectiva también nos favorece a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, que hasta el momento teníamos una sola instancia superior para poder recurrir, porque no tenemos, como en las provincias, una tercera instancia, que son los superiores tribunales de provincia. A partir de esto, la creación de la Cámara Federal y Nacional de Casación nos permite tener esta posibilidad que no sea llegar directamente a la Corte, donde como ustedes contaron, la mayor parte de estos temas son desestimados. Lo que quería plantear, al mismo tiempo de reivindicar y por eso apoyar fuertemente esta iniciativa, es que nosotros debiéramos avanzar -hemos presentado un proyecto de ley en este sentido- en la transferencia de la Justicia a la Ciudad. Esto no se contrapone con el avance de la transferencia de la Justicia a la Ciudad. Hay que decir que desde la reforma de 1994, los únicos pasos que se han dado de transferencias concretas de la Nación a la Ciudad han sido de este gobierno. Y quiero recordar el primero, que fue en 2007, cuando el presidente Néstor Kirchner autoriza la creación de una fuerza policial propia en la Ciudad. Luego nosotros votamos la transferencia de las competencias penales. Vergonzosamente hay que decir que esa transferencia, que fue votada por unanimidad por el Senado y por la Cámara de Diputados, ni siquiera ha sido puesta a consideración de la Legislatura. Por lo cual, nosotros hemos votado una transferencia de competencias penales que no está siendo de ninguna manera recibida por la Ciudad, porque el oficialismo de la Ciudad no quiere dar ningún paso en tener mayor autonomía, como se resistió posteriormente a la ley que nosotros hemos votado el año pasado cuando transferimos los transportes subterráneo y colectivo. Resistió todo lo que pudo, porque la verdad es que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no quiere esta autonomía. Lo que quiero señalar es que esto no se contrapone de ninguna manera con avanzar en el proceso de transferencia, y que avanzando en el proceso de transferencia, nosotros vamos a proponer que estas funciones –porque seguirán las funciones federales de la Cámara– sean absorbidas por el Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad, que es lo que corresponde al mismo nivel de todas las provincias. Entonces, desde esta perspectiva, considero que es un aporte concreto a los habitantes de la Ciudad. Como senador de la Ciudad de Buenos Aires, saludo al proyecto desde esta perspectiva. Y también creo que es necesario instar al Gobierno de la Ciudad que reciba –así como todavía falta que reciba parte de la ley de 2012 de transferencia de transporte– las competencias penales, que estando el propio ministro de Justicia de la Ciudad, aquí lo pidió, se discutió el tema de los recursos y se resolvió también, no hay ningún argumento para que no ocurra. Pasado eso, nosotros vamos a proponer también que se sigan debatiendo fundamentalmente las competencias civiles y comerciales. Las laborales son mucho más complejas, por eso el proyecto solamente incluye a las civiles y comerciales, pero entendemos que es un avance hacia la autonomía que en 1994 se determinó que debía tener la Ciudad de Buenos Aires. Con este adicional aporte a la Ciudad de Buenos Aires, nosotros apoyamos fuertemente este proyecto. Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.9 Sr. Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. – Compartimos totalmente. Casi todas las provincias tienen juzgados de Primera Instancia, Cámara y Superior Tribunal, pero para los temas nacionales o federales no existía la posibilidad de tener, además del juez, una cámara y después la Corte. O sea que se equipara la Ciudad de Buenos Aires al resto de las provincias argentinas. Sr. Presidente. – Tiene la palabra la señora senadora Escudero. Sra. Escudero. – Gracias, presidente. Como los proyectos ingresaron ayer, tuve tiempo de darles una lectura superficial, pero no he tenido tiempo de profundizarlos ni de hacer una reunión con los asesores. En ese sentido, me gustaría compartir la reunión con otros expertos. Me parece interesante. Me parece interesante escuchar la opinión del Poder Ejecutivo, pero me parecería interesante también escuchar algunas opiniones de expertos, porque son temas complejos y técnicos en muchas situaciones. Quiero aprovechar lo que dijo el ministro acerca de que la Corte Suprema tiene 7000 causas y cómo es posible que siete miembros puedan atenderlas. Quiero aprovechar que está el secretario de Justicia, que integra el Consejo de la Magistratura –si me escucha–, que el juez de Orán tiene 8000 causas. Entonces, le pido al Consejo de la Magistratura que acelere el concurso para el juez de Tartagal, que ya tiene ley; y que también acelere la creación del tercer juzgado federal de Salta. La estadística lo está mostrando. Si ustedes dicen que siete miembros no pueden ver 9000 causas, imagínense lo que es un juez con 8000 causas, todas pesadas, relacionadas con el narcotráfico en la frontera. Creo que si hablamos de democratización de la justicia lo que debemos hacer es ver cómo facilitamos que el ciudadano llegue a la justicia. Tengo presentado desde hace un tiempo un proyecto que pide que las cámaras federales de apelaciones tengan competencia en la apelación de juicios previsionales. Es, realmente, un atentado a la democratización de la justicia que a los pobres jubilados de las provincias que reclaman por cuestiones jubilatorias se les exija venir a Buenos Aires, buscar un abogado de Buenos Aires y constituir domicilio en Buenos Aires. Eso es denegación de la justicia. Entonces, yo pido que si se está creando una cámara de casación, que por lo menos se dé la competencia de apelación en temas previsionales a las cámaras federales de apelación; con lo cual sí estaríamos diciendo que estamos democratizando la justicia, que estamos llevando la justicia a donde están los ciudadanos. Ese es un primer pedido y me parece que esta es una buena oportunidad para dar ese paso. Tengo algunas dudas y algunas preguntas. La primera está relacionada con el artículo 4°. Cuando se crea la Cámara Federal Nacional de Casación Civil y Comercial se excluye la apelación de las resoluciones de las cámaras de apelaciones del país; o sea, pareciera que sólo tiene competencia con relación a las cámaras de la Ciudad de Buenos Aires. Esa es la duda que tengo: si es que no hay apelaciones que tengan que ver con las cámaras federales, porque no tienen competencia. Vamos esa pregunta y después sigo, porque hay dos temitas más que quiero preguntar. Sr. Álvarez. – Con relación a la última pregunta, la cámara federal corresponde a toda la justicia federal... Sra. Escudero. – No dice eso el artículo 4°. Sr. Álvarez. – Pero es cámara federal, entonces compete a toda la justicia federal. Hay tribunales federales en la Ciudad de Buenos Aires y tribunales por fuera de la Ciudad. Sra. Escudero. – El articulado dice: "Contra las sentencias dictadas por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal –la Cámara– y contra la Cámara Nacional de Apelaciones". Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.10 Sr. Álvarez. – En lo civil y comercial federal. Sra. Escudero. – Pero habría que decir "todas las cámaras", como dice el artículo anterior. Sr. Álvarez. – Primero, esa cuestión. En cuanto a la segunda cuestión, con relación a lo primero, que había dicho, respecto de la necesidad de participar y analizar los proyectos mediante expertos, justamente estábamos hablando con el ministro y le estaba comentando al senador Marcelo Fuentes que nosotros estamos a disposición de todos los senadores durante el día de hoy, durante el día de mañana y cuando necesiten para conversar cualquier punto. Me refiero a los expertos que están detrás nuestro, asesores del Ministerio de Justicia; el propio ministro y quien les habla. Con relación al punto intermedio, que era el punto de la importancia del acceso a la justicia, creo que es un debate muy importante. Porque una de las características que tiene la creación de las cámaras de casación es que se accede a la tutela judicial efectiva, que es el principio que busca el acceso a la justicia como jurisdicción. El acceso a la justicia como jurisdicción, esto es: un primer momento, de acceso a poder iniciar un proceso judicial; un segundo momento, de acceso a un debido proceso, y un tercer momento, de acceso a una sentencia en tiempo oportuno, se cumple en forma acabada con la creación de estas cámaras de casación, que van a permitir solucionar estos temas que quedaban en una nebulosa, porque no existían y porque no podían ni ir a la Corte ni solucionarse en los propios tribunales inferiores. Esto, en relación con el concepto de acceso a la justicia como jurisdicción; en el sentido de que es importante que discutamos, por supuesto, la existencia de una infraestructura judicial, a partir de la creación de juzgados y de la incorporación de nuevos tribunales a distintos puntos del país, conforme el crecimiento poblacional y conforme la distribución geográfica que tiene, gracias a esta política de inclusión de los últimos 10 años, un país en crecimiento, un país pujante y un país que necesita, en consecuencia, tener tribunales que solucionen los conflictos. En el Ministerio de Justicia analizamos lo que se denomina mapa judicial y, si quiere, tenemos los proyectos de constitución y creación y las necesidades de gestión en ese sentido, para poder conversarlo y discutirlo cuando lo desee. También me importa destacar el otro concepto de acceso a la justicia, un concepto que el Ministerio de Justicia, a través del ministro Julio Alak, viene pregonando y mucho, que es el acceso a la justicia en términos de acceso a la justicia social. Nosotros, desde el Ministerio de Justicia, consideramos que no tiene sentido hablar del acceso a la justicia jurisdiccional si en nuestro país tenemos personas excluidas del sistema. Por eso, el acceso a la justicia también es que los ciudadanos tengan DNI. Por eso, es importante que nosotros, como Ministerio de Justicia, hagamos lo que venimos haciendo, que es crear centros de acceso a la justicia como instancia intermedia entre el proceso jurisdiccional y el conflicto propiamente dicho, para que los ciudadanos puedan solucionar su conflicto con un simple asesoramiento, que es como se solucionan el 85 por ciento de los conflictos jurídicos. El 85 por ciento de los conflictos jurídicos no se solucionan con un proceso judicial; se solucionan con el asesoramiento jurídico, se solucionan con una mediación comunitaria, se solucionan también brindando y otorgando los derechos adquiridos que tienen todos los ciudadanos, como el derecho al que tanto trabajo le dedica el Ministerio del Interior de la Nación de tener un DNI. Pensemos que si un ciudadano no tiene un DNI, no puede acceder al sistema de la justicia. Esta característica de pensar el acceso a la justicia como acceso a la justicia social transformó al Ministerio de Justicia, a partir de 2003, de un ministerio que solamente discutía cuestiones legislativas o designación de magistrados, a un ministerio que tiene una política de derechos humanos paradigmática en la región y en el mundo –por eso también tenemos la Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.11 Secretaría de Derechos Humanos que tenemos– y en un Ministerio de Justicia que crea centros de acceso a la justicia para resolver los problemas que se ocasionan en cualquier zona de vulnerabilidad y que sean solucionables con un simple asesoramiento, una mediación, y no con el acceso a la jurisdicción. Me parece que es importante destacarlo, porque también este trabajo que venimos realizando desde hace muchos años, por indicación de la presidenta de la Nación, es democratizar la justicia. Sra. Escudero. – Sí, secretario. Pero cuando estamos hablando desde las provincias, los temas que van a competencia de la justicia federal son aquellos en los que el ciudadano tiene un conflicto con algún órgano del Estado nacional. Eso no se soluciona con mediación. Ojalá los jubilados pudieran resolver sus reclamos de reajuste por una mediación. Ojalá. Lo que estoy pidiendo es que le demos la oportunidad de competencia de apelación en temas previsionales a las cámaras federales de apelaciones de las provincias. Sería importantísimo. Sr. Álvarez. – Perfecto, senadora. Nosotros estamos estudiando ese tema. Simplemente, como había incorporado el concepto de acceso a la justicia, quería referirme a que es un concepto amplio. Sra. Escudero. – Sigo. Otra duda que tengo tiene que ver con el artículo 7°, segundo párrafo, que me parece que no debería estar en esta norma, sino en la del Consejo de la Magistratura. Porque dice: "En los casos que se considere necesario, se podrán establecer procedimientos abreviados para la designación de los jueces a los efectos de otorgar mayor celeridad al trámite de las causas". Sr. Álvarez. – Está incorporado en el proyecto de casación porque es una norma específica para incorporación de los jueces de casación. Sra. Escudero. – Entonces, digamos cuál va a ser el procedimiento. Sr. Álvarez. – El procedimiento es el mismo que se necesita en las formas esenciales para concursar cualquier cargo: prueba de antecedentes y oposición. Pero esta norma habilita al Consejo de la Magistratura, por ejemplo, a abreviar plazos. Simplemente eso. Es cierto que es una norma que podría haber estado incorporada dentro de la ley del Consejo de la Magistratura, pero por una cuestión de política legislativa, como es específica para la incorporación de los próximos jueces de la Casación, se decidió incorporarla en la ley de la Casación. Sra. Escudero. – Por último, otra consulta. En el artículo 21 se reduce los miembros de la Corte Suprema, entonces quiero saber cómo van a hacer la reducción a cinco miembros. ―La Corte Suprema de Justicia de la Nación estará compuesta por CINCO (5) jueces‖. Sr. Álvarez. – No, no. No se reducen los miembros de la Corte Suprema ni nada de eso. Sra. Escudero. – Entonces, ¿qué significa? Sr. Álvarez. – Cuando se sancionó la ley de reducción de Corte Suprema de Justicia la Nación, hay un párrafo que habla del Ministerio Público Fiscal y creo que también se corrige un párrafo que dice la Defensoría General de la Nación. Se agrega eso. Sra. Escudero. – Pero dice que estará compuesto por cinco miembros. Sr. Álvarez. – Acá está, mire. Dice ―Artículo 21. La Corte Suprema de Justicia de la Nación estará compuesta por CINCO (5) jueces. Ante ella actuarán el Procurador General de la Nación y los Procuradores Fiscales ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación‖ Antes, se había obviado escribir ―y el Defensor General de la Nación‖. Como era un error material, quisimos subsanarlo y agregar ―y el Defensor General de la Nación‖. No se modifica nada. Quedó todo igual. La confusión necesita esta aclaración. Se repite todo el artículo para Dirección General de Taquígrafos 10/04/2013 Reunión plenaria de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda Pág.12 subsanar un error, que era la palabra ―Defensor General‖. Sr. Presidente. – Gracias, secretario. Para ir finalizando y para subsanar una omisión en lo que tiene que ver con la creación de los cargos de defensores públicos oficiales y también defensores públicos de menores e incapaces, se agrega a la redacción del artículo 10 del referido proyecto el siguiente texto: un cargo de defensor público oficial ante la Cámara Federal de Casación en lo contencioso administrativo; un cargo de defensor público de menores e incapaces ante la Cámara Federal de Casación en lo contencioso administrativo; un cargo de defensor público oficial ante la Cámara Federal de Casación en lo civil y comercial; un cargo de defensor público de menores e incapaces ante la Cámara Federal de Casación en lo civil y comercial; un cargo de defensor público oficial ante la Cámara Federal de Casación del Trabajo y la Seguridad Social; y un cargo de defensor público de menores e incapaces ante la Cámara Federal de Casación del Trabajo y la Seguridad Social. Lo que he leído se agrega al artículo 10 del presente proyecto. No habiendo más temas por tratar, está el dictamen a disposición para la firma del mismo. Muchas gracias, señor ministro y señor secretario por la presencia. Buenas tardes. – Son las 13 y 05. Dirección General de Taquígrafos