Examen 2º Bch. CT - 14/3/14 - 2ª eval. - Comentario crítico texto opinión - Tienen 110 minutos NOMBRE Y APELLIDOS: ___________________________________________ Juguemos Jugar en la calle. Jugar en grupo. Esa es la actividad extraescolar que un grupo de educadores y psicólogos americanos han señalado como la asignatura pendiente en la educación actual de un niño. Parecería simple remediarlo. No lo es. La calle ya no es un sitio seguro en casi ninguna gran ciudad. La media que un niño americano pasa ante las numerosas pantallas que la vida le ofrece es hoy de siete horas y media. La de los niños españoles estaba en tres. Cualquiera de las dos cifras es una barbaridad. Cuando los expertos hablan de juego no se refieren a un juego de ordenador o una playstation ni tampoco al juego organizado por los padres, que en ocasiones se ven forzados a remediar la ausencia de otros niños. El juego más educativo sigue siendo aquel en que los niños han de luchar por el liderazgo o la colaboración, rivalizar o apoyarse, pelearse y hacer las paces para sobrevivir. Esto no significa que el ordenador sea una presencia nociva en sus vidas. Al contrario, es una insustituible herramienta de trabajo, pero en cuanto a ocio se refiere, el juego a la antigua sigue siendo el gran educador social. Leía ayer a Rodríguez Ibarra hablar de esa gente que teme a los ordenadores y relacionaba ese miedo con los derechos de propiedad intelectual. No comprendí muy bien la relación, porque es precisamente entre los trabajadores de la cultura (el técnico de sonido, el músico, el montador, el diseñador o el escritor) donde el ordenador se ha convertido en un instrumento fundamental. Pero conviene no convertir a las máquinas en objetos sagrados y, de momento, no hay nada comparable en la vida de un niño a un partidillo de fútbol en la calle, a las casitas o al churro-media-manga. Y esto nada tiene que ver con un terror a las pantallas sino con la defensa de un tipo de juego necesario para hacer de los niños seres sociales. Elvira Lindo, EL PAÍS, 12/01/2011 1.- Resumen (1 punto). 2:- Comentario crítico del texto. 2.1.- Contextualización, tema (0,5 p.), estructura (0,5 p.), actitud (0,25 p.), intención del autor (0,25 p.) y tipo de texto según ámbito de uso (0,25 p.) y según modo de elocución (0,25 p.). 2.2.- Valoración personal, sin olvidar una parte dedicada a la adecuación, cohesión y coherencia, y sin olvidar dar tu propia opinión. (1 p.) 3.- Análisis proposicional del siguiente fragmento. (1,5 p.) “No comprendí muy bien la relación, porque es precisamente entre los trabajadores de la cultura donde el ordenador se ha convertido en un instrumento fundamental. Pero conviene no convertir a las máquinas en objetos sagrados y, de momento, no hay nada comparable en la vida de un niño a un partidillo de fútbol en la calle, a las casitas o al churro-media-manga.” 4.- Valor estilístico de los verbos en el segundo párrafo. (1,5 p.) 5.- Estilo de las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer. (3 p.) Examen 2º Bch. CT - 14/3/14 - 2ª eval. - Comentario crítico texto opinión - Tienen 110 minutos Criterios de corrección Hay un total de 10 puntos distribuidos según se señala en cada cuestión. - Cuestión 1: Se pide algo concreto, claro y objetivo, sin crítica ni opinión, redactado según sus propias palabras y evitando la copia literal. Se penaliza si está incompleto, desenfocado, extenso, reiterado, ampliado, modalizado, inconexo, incoherente o literal. - Cuestión 2: Con coherencia. Primero, situar el fragmento en el contexto de la obra. Segundo, saquen el tema. La estructura: externa (breve porque luego se volverá a ello para caracterizar el tipo de texto); en la interna, si hay partes, indíquenlas. En actitud, justifiquen si es subjetiva u objetiva. En intencionalidad, sáquenla a partir de las funciones del lenguaje; fíjense en los recursos literarios que encuentren para justificar algunas de las funciones. En tipo de texto: primero según el ámbito de uso, es decir, situarlo dentro del género al que pertenece; luego el tipo de texto según el modo de elocución, con las características de este modo que aparecen en el fragmento, tanto estructurales como lingüísticas. - En la valoración personal, justificar la coherencia, cohesión y adecuación del fragmento. No olviden dar su propia opinión y poner algún tipo de conclusión. - Cuestión 3: Han de estar las oraciones subordinadas, indicando el tipo según el nexo que aparezca, así como la principal y la relación entre las subordinadas y otras posibles principales de las que puedan depender. No olviden tratar los nexos de forma destacada. Correcta separación entre oraciones (0,5 p.), identificación de nexos y sus funciones (0,5 p.); clasificación de las distintas proposiciones y su función dentro del enunciado (0,5 p.). - Cuestión 4: Si hay una descripción global (principales tiempos verbales, modo predominante, formas no personales y perífrasis) se dan 0,5 puntos. Si se indican los usos estilísticos principales, se dan 0,50 puntos. Si se saca una conclusión y se extrapola esa conclusión a la caracterización general del texto, otros 0,50 puntos. - Cuestión 5: Procurad resumir y no exceder de las dos caras o dos caras y media como máximo. Resumir, pero no dejar lo importante de lado. Tiene que haber referencias a las influencias de Heine, a la equiparación de sentimiento poético y amoroso, y a las características formales de la poesía de Bécquer. SE PENALIZA: Las faltas de ortografía con 0,15 puntos hasta un máximo de 1,5 puntos (no se penalizan las mismas repetidas); la mala presentación, sin márgenes, con borrones o uso excesivo de Typex con un máximo de 0,5 puntos. Por el contrario, se bonifica hasta con un máximo de 0,5 puntos la buena presentación, el estilo correcto o la redacción. DISPONEN DE 110 MINUTOS PARA REALIZAR EL EJERCICIO Examen 2º Bch. CT - 14/3/14 - 2ª eval. - Comentario crítico texto opinión - Tienen 110 minutos 1.- Resumen (1 punto). Especialistas americanos aseguran que los niños actuales tienen déficit de juego en grupo y en la calle, excesivo en su país y algo menos en España. No es fácil remediarlo, ya que la ciudad no es segura y el juego se reduce a las nuevas tecnologías. Si bien el ordenador es una buena herramienta de trabajo, no es válido totalmente para el ocio de los niños porque los individualiza. El juego a la antigua usanza, entre iguales y colectivo, es el verdadero elemento socializador de los hombres y mujeres del futuro. 2:- Comentario crítico del texto. 2.1.- Contextualización, tema (0,5 p.), estructura (0,5 p.), actitud (0,25 p.), intención del autor (0,25 p.) y tipo de texto según ámbito de uso (0,25 p.) y según modo de elocución (0,25 p.). Se trata de un texto periodístico del género de opinión, publicado en el periódico El País por Elvira Lindo, colaboradora habitual de este medio en forma de columna. A partir de un escrito de Rodríguez Ibarra a propósito del temor a los ordenadores, Elvira Lindo reflexiona sobre la pérdida de la tradición del juego colectivo en la calle en favor del juego individual en las casas por medio del ordenador y, por tanto, de la pérdida del valor socializador del primero. El tema del texto es la defensa de los juegos tradicionales en la calle como elemento socializador sin menoscabar la importancia del ordenador como herramienta de trabajo. El texto presenta una estructura externa compuesta de dos párrafos que, sin embargo, no coinciden con la estructura interna, donde aparece una primera parte, de sólo dos oraciones, en la línea 1, que es una introducción al tema, que es el juego en grupo de los niños en la calle. Una segunda parte del texto va desde la línea 1 a la 18, que es el cuerpo argumentativo, de análisis de los datos y donde aparece la opinión de la autora, dividido a su vez en dos partes: de la 1 a la 13, con datos de los especialistas y una defensa del ordenador si su uso es moderado, y de la línea 14 a la 18, en el que se refuta la tesis de Rodríguez Ibarra sobre el rechazo del uso del ordenador. Finalmente, la tercera parte, de la línea 18 a la 21, que supone la conclusión a la que llega Elvira Lindo tras su argumentación, que es la defensa del juego tradicional por su importancia socializadora, sin que ello tenga nada que ver con una posible aversión a las nuevas tecnologías por parte de la autora. Se trata, por tanto, de un texto con una estructura inductiva, donde la idea principal aparece al final. Teniendo en cuenta que estamos con un texto de opinión, la actitud de la autora es bastante objetiva. Simplemente se suma a la opinión de los educadores que creen que el juego entre iguales es necesario para los niños. Obviamente, la intervención personal aportando su punto de vista es consustancial al tipo de texto y lo vemos por ejemplo en la línea 13, “Leía…” y 14, “No comprendí…”, cuando refuta una opinión de Rodríguez Ibarra. También cuando emite juicios de valor o una opinión; por ejemplo, en la línea 3: “Parecería simple remediarlo”. Justifican esta pretendida objetividad rasgos lingüísticos como la existencia de rasgos de impersonalidad, especialmente en el segundo párrafo, que es en el que Elvira Lindo no sólo apoya las tesis de los educadores, como ocurre el el primer párrafo, sino que rebate la de Rodríguez Ibarra (línea 19: “hay”; uso de la tercera persona del singular); el uso del modo indicativo en casi todo el texto y del presente atemporal (Línea 14: “tema”; el repetido uso del verbo ‘ser’). Sin embargo, es clara la subjetividad del texto en el uso de la primera persona (línea 14: “leí”; línea 15: “no comprendí”), o la perífrasis modal de obligación de la línea 20: “nada tiene que ver”. Todo ello se registra con más abundancia en el segundo párrafo, que es el más personal, puesto que en el primero aparece más el refuerzo de ideas que han planteado los educadores. Examen 2º Bch. CT - 14/3/14 - 2ª eval. - Comentario crítico texto opinión - Tienen 110 minutos La intención de Elvira Lindo es difundir esta información y concienciar a sus lectores en el diario El País de que es necesario proporcionar a los niños la experiencia insustituible del juego colectivo. Por tanto, aparece la intención persuasiva, característica de los textos agrumentativos. Pero también existe cierta intención literaria al buscar la belleza en el lenguaje, una intención informativa en la presentación de datos aportados por los especialistas, que Lindo corrobora. En este sentido, amplifica o sirve de eco de probablemente una noticia referente a este asunto. Y finalmente, una función expresiva, por cuanto el texto es fruto de la actividad creadora de la escritora. Si nos atenemos a lo dicho antes, la función apelativa es la que predomina, con rasgos lingüísticos dirigidos a llamar la atención del lector, como es el planteamiento inicial del tema, con dos oraciones cortas marcadas por el uso del infinitivo o el uso del verbo copulativo ‘ser’ en presente gnómico. La intención literaria se relaciona con la función estética del lenguaje, presente especialmente en el uso de la yuxtaposición (línea 10), la creación de expresiones casi familiares (línea 20: “churro-mediamanga”), o metáforas (línea 18: “objetos sagrados”; línea 20: “terror a las pantallas”). La función referencial aparece singularmente en el primer párrafo, ya que a través de las oraciones enunciativas o del verbo ‘ser’ en tercera persona de singular se aporta un matiz informativo que tiene que ver con los textos expositivos. Además del uso de la primera persona antes señalado, la función expresiva se aprecia en la aparición de un léxico connotativo (línea 6: “barbaridad”; línea 20: “terror”; vocabulario del mundo del juego tradicional como “churro-media-manga; las casitas). Según el ámbito de uso, se trata de un texto profesional, en concreto periodístico de opinión, y dentro de este género, de una columna, que suele escribirse en los periódicos en los que colaboran habitualmente y que suelen ser escritores profesionales. Las columnas ocupan un espacio fijo y abordan temas de interés, aunque no necesariamente deben cumplir la condición de ser rabiosamente actuales como las noticias. La forma de abordar los asuntos se caracteriza por su informalidad: no pretenden agotar el análisis del tema del que escriben y éste es enfocado de manera personal, características que son propias del ensayo. Por su temática lo podemos considerar un texto humanístico que es objeto de estudio por parte de la psicología y la pedagogía, aunque los receptores no buscan una información exhaustiva, sino un enfoque personal de los asuntos que abordan sus articulistas preferidos. Según el modo de elocución, es un texto argumentativo y expositivo que persigue trasladar a sus oyentes un tema de reflexión como es la educación de los niños. Las secuencias expositivas, especialmente en el primer párrafo, se caracterizan por un intento de trasmitir información al receptor con aportación de datos concretos ofrecidos por los educadores norteamericanos, desde un punto de vista objetivo. El uso del presente atemporal es característico de los textos expositivos, como ya se ha visto anteriormente, así como la propia estructura inductiva del texto. Por su parte, rasgos de la argumentación aparecen no sólo en la intención persuasiva del texto, sino también en el uso de conectores de adición o adversativos (línea 12, línea 18; línea 20), además de los señalados anteriormente. 2.2.- Valoración personal, sin olvidar una parte dedicada a la adecuación, cohesión y coherencia, y sin olvidar dar tu propia opinión. (1 p.) El texto está escrito con un registro lingüístico estándar, adecuado al objetivo de Elvira Lindo de que su mensaje sea entendido por los lectores con la intención de persuadirles, con alguna fórmula propia del registro coloquial en la línea 11: “el juego a la antigua”; o en las líneas 5 y 6: “Es una barbaridad”. Es también coherente en cuanto al desarrollo del tema, aunque, en mi opinión, la Examen 2º Bch. CT - 14/3/14 - 2ª eval. - Comentario crítico texto opinión - Tienen 110 minutos estructura no es del todo clara, ya que la misma idea de la conclusión aparece repetida a lo largo del texto, con lo que Elvira Lindo no aporta nada nuevo a lo que ya dicen los especialistas. Simplemente se suma a sus tesis sin que haya más argumentación que el rechazo a la propuesta de Rodríguez Ibarra sobre el temor a los ordenadores. Precisamente, este argumento es el que hace un tanto confusa su estructura, ya que parece que no viene a cuento y que se sale de lo que estaba diciendo Elvira Lindo en el primer párrafo, si bien al final se comprende que la autora quiere indicar que no está en contra del uso de los ordenadores por parte de los niños. Finalmente, El texto está cohesionado por la utilización de léxico repetido (“juegos”) a través de repeticiones léxicas o del campo semántico relacionado con el tema, deixis, conectores, especialmente de contraste (“pero) o de rectificación (“al contrario”), así como otros recursos de cohesión. AHORA VIENE REBATIR O APOYAR LA TESIS DE ELVIRA LINDO Y FINALMENTE DAR TU PROPIA OPINIÓN SOBRE EL TEMA. 3.- Análisis proposicional del siguiente fragmento. (1,5 p.) “No comprendí muy bien la relación, porque es precisamente entre los trabajadores de la cultura donde el ordenador se ha convertido en un instrumento fundamental. Pero conviene no convertir a las máquinas en objetos sagrados y, de momento, no hay nada comparable en la vida de un niño a un partidillo de fútbol en la calle, a las casitas o al churro-media-manga.” Se trata de una oración compuesta de bastante complejidad. La primera oración va desde “No comprendí” a “instrumento fundamental”. La Proposición Principal es “No comprendí”, de la que depende una Proposición Subordinada Adverbial impropia Causal, desde “porque” a “instrumento fundamental”. Dentro de ella aparece una Proposición Principal “es precisamente entre los trabajadores de la cultura” (aquí se deja al margen un posible debate sobre si ‘entre los trabajadores’ puede ser o no el sujeto del verbo ‘ser’, apelando al criterio de la concordancia para no considerar sujeto ‘entre los trabajadores de la cultura’, con lo que se aprecia entonces la impersonalidad del verbo ‘es’), sobre la que está subordinada una Proposición Subordinada Adjetiva especificativa con función de complemento del nombre (‘trabajadores’) “donde el ordenador se ha convertido en un instrumento fundamental”. Atendiendo a lo anterior sobre el sujeto con ‘entre’, podría darse el caso de que se analizara la PSADJ como una PS adverbial propia de lugar, dándose también este análisis por bueno ya que el alumno no tiene porqué saber el debate del sujeto con ‘entre’. A pesar de que después encontramos un punto que podría hacer pensar en una yuxtaposición, el sentido general lleva a creer que la conjunción “Pero” establece una relación de coordinación adversativa entre la oración anterior y la siguiente, es decir, desde “Pero” a “sagrados”. La existencia del punto puede servir para destacar el valor de la adversativa, es decir, tiene un valor enfático. Dentro de esta segunda oración, vemos una Proposición Principal “comparable”, de la que depende una Proposición Subordinada sustantiva con función de Sujeto “no convertir a las máquinas en objetos sagrados”. Finalmente, aparece otra conjunción “y”, en este caso copulativa, que establece una coordinación copulativa entre la oración de “pero” y la de “no hay nada....media-manga”, esta última simple e impersonal. Con respecto a los nexos, el primero es ‘porque’, que es una conjunción causal. El ‘donde’ de la Proposición Subordinada Adjetiva es un pronombre relativo, con antecedente ‘trabajadores’ y con función dentro de la subordinada de complemento circunstancial de lugar. El ‘pero’ es una conjunción adversativa. La Subordinada Sustantiva de Sujeto ‘no convertir... sagrados’ no lleva nexo puesto que el verbo subordinado va en infinitivo. Para terminar, las coordinadas copulativas se unen con la conjunción copulativa ‘y’. Examen 2º Bch. CT - 14/3/14 - 2ª eval. - Comentario crítico texto opinión - Tienen 110 minutos 4.- Valor estilístico de los verbos en el segundo párrafo. (1,5 p.) El párrafo tiene 12 verbos, de los que cinco (‘teme’, ‘es’, ‘conviene’, ‘hay’ y la perífrasis verbal ‘tiene que ver’) son presentes en modo indicativo en tercera persona del singular. Además, aparecen dos pretéritos imperfectos, también de indicativo (‘leía’ y ‘relacionaba’), un pretérito perfecto simple (‘comprendí’) y un pretérito perfecto compuesto (‘se ha convertido’), igualmente en modo indicativo. Finalmente, tres formas no personales en infinitivo (‘hablar’, ‘convertir’ y ‘hacer’). Los presentes son intemporales, utilizados para juzgar, valorar, definir, caracterizar, propios de textos expositivos y argumentativos, como es el caso de la columna de Elvira Lindo; sin embargo, el presente ‘conviene’ de la línea 17 y el ‘tiene que ver’ de la línea 20 son presentes habituales, ya que expresan acciones que se repiten constantemente. Por otro lado, la perífrasis verbal de la línea 20 (‘tiene que ver’) es modal de obligación, refiriéndose Elvira Lindo a una rotundidad en su afirmación de que su opinión se refiere exclusivamente a la necesidad del juego como agente socializador del niño. El segundo párrafo se abre con un pretérito imperfecto (‘leía’), de aspecto imperfectivo, como contraste al pretérito perfecto simple, de aspecto perfectivo, de la línea 15 (‘no comprendí’). El sentido parece claro: el imperfecto se explica para acercar la acción al presente ya que Elvira Lindo leyó ayer a Rodríguez Ibarra, utilizando un adverbio ‘ayer’, propio de formas perfectas, pero no terminó de aceptar la tesis de ese autor, y por eso utiliza poco después el perfecto ‘comprendí’, porque no acabó de entender las palabras de Ibarra. El pretérito perfecto compuesto ‘ha convertido’ tiene aspecto perfectivo, ya que la acción de ‘convertir’ aún no ha terminado y la autora, que se siente incluida en la unidad temporal del verbo, espera que si el ordenador ya es fundamental para un colectivo de profesionales, en el futuro su importancia irá en aumento. Por último, el infinitivo ‘hablar’, forma no personal que presenta la acción como proyectada hacia el futuro, presenta un contraste con el ‘leía’ y parece tener una misión irónica. Cuando Elvira Lindo empezó a leer a Ibarra, efectivamente leyó su escrito, pero al no comprender nada, para ella dejó de tener sentido el término de escritor aplicado a Rodríguez Ibarra, y ahora lo ve como alguien incapaz ce escribir rebajándolo al concepto de ‘charlatán’. Los infinitivos ‘no convertir’ y ‘hacer’, adquieren plenamente el sentido de acción proyectada al futuro ya que se ligan por un lado a la no sacralización de los ordenadores y por otro al ‘juego necesario’ inmediatamente anterior que es la idea principal de la autora. La abundancia de tiempos en modo indicativo, el modo de la objetividad, localiza la acción que explica Lindo en un tiempo determinado. Pretende con ello dar una visión imparcial del escrito, cuando en realidad lo que hace la autora es dar su propia opinión. Esto es característico de los textos periodísticos y con ello Elvira Lindo refuerza su idea ante el lector. En conclusión, los tiempos empleados, sobre todo el presente intemporal, es el usado en las columnas al usar éstas la argumentación y la exposición. Los otros tiempos se ajustan a las necesidades expresivas y de comunicación de la autora.