Entrevista Personal con Claudia Mateus, Oficina Jurídica de la Unidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia, 30 de Mayo de 2006 El parque de las Islas del Rosario se creó en 1977. Los Parques Nacionales Naturales son áreas protegidas por sus condiciones y valores excepcionales, y por ende tienen un régimen especial. Cuando un área es declarada Parque Nacional Natural se establece un régimen de actividades que se permiten. En este caso, por ejemplo, no se permite el talado de mangle, ni arrojar basura, etc., lo cual está previsto en el Decreto 622 de 1977. De igual forma, dentro del parque hay un acuerdo especial que lo regula, el cual establece qué se permite, y es el Acuerdo 66 de 1985. Entre estas medidas que se tomaron están la prohibición de cualquier tipo de obras sin autorización, y se establecen una serie de reglas para la construcción de obras (en especial la necesidad de obtención de permisos del INDERENA). El área se siguió modificando a través del tiempo, porque era necesario abordar más área: hubo delimitaciones nuevas tanto en 1986 como en 1996, año éste en el cual se acogió el archipiélago de San Bernardo. Debemos tener en cuenta la Resolución 1424 de 1996, mediante la cual se suspenden todas las construcciones de obras civiles y la entrada de materiales de construcción a las islas. No obstante lo anterior, sí se permitió que se hiciera algún tipo de obras, pero aquéllas concernientes a construcciones ya existentes. Posteriormente, con la Resolución 760 de 2002 se prohíben todas las obras, pero la Resolución 1610 de 2005 revoca esta prohibición, y se permiten obras de adecuación, reposición o mejora de obras existentes, siempre y cuando sea para el mero mantenimiento de éstas. En cuanto a la regulación de Área Marina Protegida (AMP), no considero que tenga ninguna implicación para la gente. El parque sigue teniendo el mismo régimen, sólo que se pretende proteger más el área, sin que se extienda la regulación hacia afuera, es decir, las mismas regulaciones siguen en pie. Mirando ahora las regulaciones generales, vemos que antes era el INDERENA el encargado. Después hubo una reestructuración en 1993 con la Ley 99, donde se establece que se requieren permisos ambientales especiales para llevar a cabo actividades en el parque. Esta licencia ambiental ha sido muy reglamentada en varios actos administrativos: Decreto 1753/94, Decreto 1728/02, Decreto 1180/03, Decreto 1220/05, Decreto 500/06. Algo que sí debemos tener en cuenta es que hoy en día no se puede hacer nuevas construcciones. Sí se puede hacer adecuaciones, pero teniendo una licencia ambiental. En referencia a los conflictos que se han suscitado, los importantes son los económicos, de los cuales ha habido muchos. En cuanto a la población afrocolombiana, para ellos la aplicación de las limitaciones es la misma. Ellos, como los indígenas, tiene un “estatus”, pero esto no significa que no estén sujetos a ciertas limitaciones y regulaciones. Sin embargo, debe ser tenido en cuenta el hecho de que pueden llevar a cabo pesca de subsistencia. Entrevista Personal con Javier Ardila, Técnico de la Unidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia, 30 de Mayo de 2006 Hay algunos problemas en cuanto a la contaminación en el parque de las Islas del Rosario, pero el principal, en mi opinión, es el de la pesca. La pesca (no la de subsistencia) está prohibida, pero se sigue dando de manera común y corriente en las islas. La pesca de subsistencia no se da, gracias a la influencia de las grandes empresas en esta área. Se podría decir que la pesca de subsistencia se ha convertido en pesca comercial. El pescador nativo hace daño al medio ambiente pero para favorecer a los pobladores ricos: los nativos trabajan para los ricos, pescan para los ricos, y hacen construcciones para ellos. El otro gran problema en mi concepto es el de la colonización: se tiende a contaminar las aguas por las construcciones que se hacen en ellas (como muelles), y se contamina el medio ambiente también por otras construcciones, como muros, que los ricos construyen. La población negra contamina también, pero con los motores de sus lanchas que generan contaminación directa. El problema es que el parque es muy grande, y los recursos y la gente que hay para controlarlos son muy pocos.