EMBARGO: No deberá transmitirse en boletines informativos,

Anuncio
EMBARGO: No deberá transmitirse en boletines informativos,
publicarse en la World Wide Web ni darse a conocer por
ningún otro medio hasta las 14.00 h, hora del este de los
EE.UU. (hora de la ciudad de Washington) o 18.00 h (hora del
meridiano de Greenwich) del 10 de abril de 2001.
Banco Mundial
Comunicado de prensa Nº 2001/289/S
Enlaces: Phil Hay (202) 473-1796
[email protected]
Stevan Jackson (202) 458-5054
Ciudad de Washington, 10 de abril
de 2001
[email protected]
Radio y TV: Cynthia Case McMahon (202) 473-2243
[email protected]
PROMETEDORAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO A
MEDIANO PLAZO PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO,
A PESAR DE LA DESACELERACIÓN DE LA ACTIVIDAD
ECONÓMICA MUNDIAL EN 2001
A pesar de la marcada desaceleración de la actividad económica mundial que se
inició a fines del año pasado, es probable que se produzca una recuperación en los últimos
meses del año en curso, pues se espera que el crecimiento del PIB mundial llegue a un
punto de inflexión del 2,2% este año, para trepar al 3,3% en 2002, de acuerdo con un nuevo
informe del Banco Mundial dado a conocer hoy. Según las previsiones, en 2001 las tasas de
crecimiento de los países en desarrollo serán del orden del 4,2%, como promedio, lo que
representa una disminución de más de un punto porcentual respecto de las registradas el
año pasado, pero un incremento de 0,8 puntos porcentuales frente al crecimiento de esos
países en el decenio de 1990
En Global Development Finance 2001 (Flujos mundiales de financiamiento para el
desarrollo) —el informe que el Banco publica anualmente sobre las perspectivas de
financiamiento externo para los países en desarrollo y en transición— también se afirma
que los flujos financieros internacionales con destino a los países en desarrollo pueden ser
más valiosos para fomentar el crecimiento económico y reducir la pobreza de lo que se
pensó tras la crisis de Asia oriental y su posterior propagación a otros mercados
emergentes. Los países que crean condiciones favorables a las inversiones son los que más
se benefician de dichos flujos financieros. En el informe se pide que se realicen esfuerzos
internacionales y nacionales para ampliar el volumen de estas corrientes de capital y
dirigirlas nuevamente hacia los países en desarrollo con la capacidad para utilizarlas con
mayor eficacia.
La inversión extranjera directa en los países en desarrollo, que se había mantenido
firme durante los años de crisis, retrocedió algo en 2000, si bien las perspectivas a largo
plazo son alentadoras. Los flujos financieros (en forma de bonos, préstamos bancarios y
capital), que habían disminuido drásticamente en 1998 y 1999, tuvieron un aumento
apreciable pero todavía se mantienen muy por debajo del nivel máximo que habían
alcanzado en 1997. En algunos países de Asia oriental la demanda de financiamiento
externo privado se redujo, producto de la caída en sus tasas de inversión. En el resto de las
regiones del mundo en desarrollo la demanda existe, pero la incertidumbre reinante en los
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 1de 7
mercados financieros internacionales limita la oferta. Las proyecciones parecen indicar que,
si bien los flujos financieros continuarán aumentando, su importancia relativa en el PIB y
las exportaciones de los países será inferior a la verificada a mediados de los años noventa.
“Las crisis financieras de fines del decenio de 1990 se profundizaron por la
inestabilidad de los flujos de capital”, afirma Nicholas Stern, Primer Vicepresidente y
Primer Economista del Banco Mundial. “Aunque los riesgos vinculados a la
inestabilidad son considerables, en este informe se demuestra que, a mediano plazo, los
flujos de capital pueden reforzar el crecimiento y reducir la pobreza en los países en
desarrollo que promueven un clima sólido y abierto a la inversión. Los flujos de capital
privado suelen rehuir los países donde las condiciones económicas no son propicias y
favorecen a aquellos que mejor los utilizan para alcanzar un crecimiento positivo”.
Panorama actualizado de la economía mundial
En el informe se señala que la desaceleración coyuntural de la actividad económica
mundial que se inició en la segunda mitad de 2000, impulsada por el alza de las tasas de
interés y los precios del petróleo, se profundizó a fines del año, como consecuencia, en gran
medida, de la veloz pérdida de dinamismo de la economía estadounidense. A pesar de que,
a comienzos del cuarto trimestre del año, la información disponible permitía afirmar que
había grandes posibilidades de que la economía de los Estados Unidos tuviera un aterrizaje
suave, en noviembre la actitud de los mercados financieros se modificó radicalmente, en un
nuevo ejemplo de la creciente interacción entre los mercados financieros y la dinámica a
corto plazo de la producción y el comercio. Los países de Asia oriental, en particular, se
vieron afectados de inmediato por la pronunciada caída en las importaciones
estadounidenses de semiconductores y otros productos de alta tecnología.
En el informe se sostiene que es más probable que se produzca una pronta
recuperación antes que un período prolongado de escaso crecimiento, si bien las
posibilidades de que esta última hipótesis se verifique vienen aumentando desde hace unos
meses. Según las previsiones, las consecuencias de la desaceleración van a variar de un país
en desarrollo a otro, lo que dará lugar tanto a riesgos como a oportunidades.
Se prevé que las tasas de crecimiento de los países en desarrollo alcanzarán el 4,2%,
como promedio, en 2001, más de un punto porcentual por debajo de las cifras del año
pasado. Se espera que el crecimiento más elevado se registre en Asia oriental y el Pacífico
(5,5%) y el menor, en Europa y Asia central (2,3%). Según se estima, la recuperación va a
continuar en 2002, cuando las tasas medias de crecimiento de los países en desarrollo
llegarían al 4,9%.
Las perspectivas de crecimiento de los países en desarrollo dependerán, en gran
medida, del comportamiento de las tres grandes economías industriales: Estados Unidos,
Europa y Japón. De acuerdo con el informe, en ellas, las tasas de crecimiento van a perder
terreno en 2001, para recuperarse, en distinta medida, en 2002. Para las tres economías, en
el informe se pronostica “una atonía a corto plazo y una recuperación bastante rápida
para fines de 2001 y comienzos de 2002”. La economía con mayor capacidad de
recuperación será probablemente la europea, mientras que, en el Japón, cuyo ritmo de
crecimiento da muestras de “anemia”, han aumentado las posibilidades de que se produzca
una recesión lisa y llana.
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 2de 7
“Una pronta
Marcada desaceleración en el
recuperación de la
crecimiento del PIB mundial
desaceleración actual
(variación porcentual
es más probable que
)
6
un período prolongado
Crecimiento mundial
de crecimiento lento
5
porque las tendencias
4
fundamentales de la
Países Industriales
productividad y el
3
avance
tecnológico
2
son favorables, el
margen para realizar
1
ajustes de políticas
—como los recortes en
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
las tasas de interés y
las
reducciones
Fuente: Datos y proyecciones del Banco Mundial:
impositivas— es más
amplio,
y
las
economías de los mercados emergentes son menos vulnerables al contagio financiero, pues
han adoptado tipos de cambio más flexibles y han reducido el endeudamiento a corto
plazo”, dice Uri Dadush, Director del Economic Policy and Prospects Group del Banco
Mundial, que publica anualmente el informe Flujos mundiales de financiamiento para el
desarrollo. “Todavía es posible que el mundo industrial tenga un aterrizaje más brusco
que lo previsto, y ello entrañaría graves consecuencias para muchos países en desarrollo”,
afirma.
Los flujos de capital todavía marchan a la zaga del avance de la producción y el
comercio
Los flujos internacionales de capital con destino a los países en desarrollo
aumentaron considerablemente en 2000, tras la fuerte reducción de los últimos años del
decenio de 1990; sin embargo, desde las crisis no se han mantenido a la par de la
producción y el comercio. Pero ello implica, también, que la mayoría de los países en
desarrollo ha reducido su dependencia del endeudamiento externo. En particular, han
disminuido los montos de la inestable deuda a corto plazo y el incremento de las reservas
internacionales ha fortalecido la capacidad de atender el servicio de la deuda externa.
Después de mantenerse firme durante los años de crisis, la inversión extranjera
directa en los países en desarrollo retrocedió levemente en 2000, como resultado de la
disminución del financiamiento internacional para los proyectos de privatización en
América Latina y para las fusiones y adquisiciones en Asia oriental. La participación de los
países en desarrollo en la inversión extranjera directa mundial viene disminuyendo
abruptamente desde 1997 y, dentro de estos países, la concentración de los flujos se ha
incrementado en los últimos años. Como ha aumentado la competencia por atraer
inversiones internacionales, también la existencia de condiciones propicias para la
inversión está cobrando cada vez más importancia.
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 3de 7
Flujos de capital privado en relación
con el PIB y el comercio
15
Crisis
Porcentaje
Las corrientes de
mercados de capitales con
destino a los países en
desarrollo crecieron en 2000,
pero se mantienen muy por
debajo de los niveles sin
precedentes alcanzados en
1997. Si bien la solvencia
crediticia de estos países
mejoró en el transcurso del
año, los flujos siguen siendo
inestables debido a las
condiciones de los mercados
internacionales.
México
Rusia
Tailandia
Brasil
10
Flujos de capital
privado/exportaciones
de los receptores
Flujos de capital
privado/PIB de
los receptores/
5
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Nota: flujos de capital privado excluidas amortizaciones
Como la inestabilidad
de los flujos de capitales trae aparejados costos elevados, se deben tomar recaudos por
razones de prudencia. Lo más aconsejable es fortalecer los sistemas financieros nacionales,
pero también es probable que se requiera mayor liquidez internacional.
Asistencia oficial para el desarrollo y alivio de la deuda: medidas para mejorar su
eficacia
Los países en desarrollo también se están beneficiando de un moderado aumento
temporario de la asistencia oficial para el desarrollo, fruto del incremento de la ayuda
japonesa a los países de la región afectados por la crisis financiera de Asia oriental. La
ayuda proporcionada por el Japón en 1999 fue del orden de los US$15.300 millones, es
decir, US$4.700 millones más que en 1998. El otro factor de importancia que incidió en el
aumento mundial de las corrientes de ayuda, particularmente las procedentes de los Estados
Unidos, fue el esfuerzo internacional por prestar asistencia a los refugiados de Kosovo.
Según el informe, a pesar del ligero incremento que los llevó a los US$41.600
millones en 2000, incluso en términos nominales, los flujos de ayuda todavía están casi
US$5.000 millones por debajo de los niveles de 1995. En 1999, el país donante tipo prestó
una ayuda equivalente al 0,25%, aproximadamente, de su PNB, frente al 0,35% registrado
desde 1989 hasta 1992. Si al menos esta relación del 0,35% se hubiera mantenido —para
no mencionar el 0,7% del PNB que recomiendan las Naciones Unidas— las corrientes de
ayuda habrían sido superiores a las reales en US$20.000 millones.
El marcado aumento de la ayuda proporcionada por el Japón en 1999, gracias a su
programa especial de asistencia para Asia oriental, encubrió el retroceso de la asistencia
oficial para el desarrollo en relación con el PNB suministrada por otros cuatro países del
Grupo de los Siete: Canadá, Francia, Italia y el Reino Unido. La proporción del PNB de
Alemania y los Estados Unidos destinada a ayuda no varió respecto de 1998. Las corrientes
de ayuda siguen siendo limitadas, en parte por la preocupación de algunos de los
principales países donantes ante la respectiva situación fiscal. Los Estados Unidos, en
cambio, tienen un elevado superávit fiscal, pero algunos opinan que el escepticismo
imperante, en particular frente a las vías oficiales de distribución de la ayuda, limita la
capacidad del país para reconstruir su tradicional programa de asistencia.
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 4de 7
A fin de que estas mejoras sean duraderas se requiere un compromiso constante de
los principales donantes del mundo, en especial toda vez que, para alcanzar los objetivos
internacionales de desarrollo, será necesario un aumento notable en las corrientes de
ayuda... y en la eficacia de su utilización.
La eficacia de la distribución de la ayuda entre los países también aumentó en el
decenio de 1990, en parte porque las políticas de los países receptores mejoraron, lo que
acrecentó su capacidad para aprovechar la asistencia, y en parte porque los países con
políticas deficientes recibieron menos ayuda. Pero hay grandes posibilidades de reducir la
pobreza desplazando las corrientes de ayuda de los países de ingreso mediano a los de
ingreso bajo y aumentando los flujos dirigidos a los países con buen desempeño que hasta
el momento han recibido poca o ninguna asistencia.
La tendencia reciente hacia la especialización de los donantes también puede
mejorar la eficacia de la ayuda. Del mismo modo, puede contribuir a este fin el
compromiso de proporcionar asistencia, mediante un apoyo presupuestario previsible a
mediano plazo, a algunos programas de desarrollo escogidos por cada país, de acuerdo con
marcos normativos convenidos y dependiendo de los resultados. El desplazamiento del
centro de interés hacia los programas refleja tanto la importancia de que el país se
identifique con las políticas como las dificultades que desde hace largo tiempo se presentan
para coordinar un gran número de proyectos, cada uno con diferentes requisitos en materia
de presentación de informes, según el donante de que se trate.
“La disminución de la asistencia para el desarrollo que comenzó a principios de
los años noventa parece haber llegado a su fin, y el ritmo del alivio de la deuda se ha
acelerado, buenas noticias, sin lugar a dudas, para los países en desarrollo que procuran
aumentar su crecimiento económico y reducir la incidencia de la pobreza”, dice Ashoka
Mody, especialista principal del Grupo sobre política económica y perspectivas de
desarrollo del Banco Mundial y principal autor del informe. “En vista de la urgencia
que reviste alcanzar los objetivos internacionales de desarrollo para millones de los
ciudadanos más pobres del mundo, tanto donantes como receptores deben reforzar los
compromisos respectivos de generar más ayuda y utilizarla con mayor eficacia.”.
El alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa para los países pobres muy
endeudados está comenzando a tener importantes consecuencias para algunos de los países
más pobres del mundo. “En el año 2000, más países recibieron la promesa de que se
aliviaría su deuda —y obtuvieron los recursos reales para ello— que en cualquiera de los
años anteriores desde el inicio del programa, en 1996”, según consta en el informe.
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 5de 7
Moderado incremento de la ayuda
desde 1997
Miles de millones de dólares
50.0
47.5
45.0
42.5
40.0
37.5
35.0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
* Excluidas las donacines por concepto de cooperación técnica
Son 41 los países que cumplen las condiciones para acogerse a la Iniciativa; su
deuda pública externa asciende a unos US$170.000 millones. Para fines del año 2000, se
había aprobado la participación de 22 países, y el total del alivio de la deuda comprometido
ascendía a US$20.300 millones en valores netos actualizados. De los 600 millones de
personas que habitan en países elegibles para el programa, la mitad vive con menos de un
dólar al día. El Banco Mundial y el FMI esperan ampliar, en 2001, el número de países
pobres que reúnen los requisitos para acogerse al alivio de la deuda.
La Iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados,
que constituye una nueva manera de abordar la eficacia de la ayuda, brinda la oportunidad
de un nuevo comienzo. Las mejoras introducidas recientemente en la Iniciativa han
acelerado el alivio de la deuda y han logrado aumentar los recursos destinados a tal fin, si
bien aún no está claro hasta qué punto la Iniciativa aumentará la asistencia total de los
donantes. Puesto que, en la mayoría de los países muy endeudados, el principal obstáculo
para el crecimiento es la deficiencia de las políticas y las instituciones, la clave del éxito
reside en vincular la ayuda con la reforma de políticas. Al mismo tiempo, un acceso más
amplio a los mercados de los países industriales ayudará a aquellos países a integrarse en
los mercados mundiales y poder así crecer.
“Este alivio puede tener un notable efecto en los países que lo reciben”, señala el
Economista Principal Stern. “Pero la perdurabilidad de los efectos dependerá de la
manera en que se utilicen los recursos. Es preciso que estos países se identifiquen más
intensamente con el proceso de reforma económica. Los documentos de estrategia de lucha
contra la pobreza constituyen un importante mecanismo para facilitar dicha identificación,
intensificar la reducción de la pobreza y revitalizar los planes de crecimiento”.
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 6de 7
Financiamiento de los bienes públicos internacionales
En Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo, 2001 también se presenta el
primer intento por estimar, de manera integral, el total de la asistencia mundial para el
desarrollo que se destina a atender problemas apremiantes que exigen transferencias de
recursos y esfuerzos coordinados internacionalmente. Entre los llamados bienes públicos
internacionales se incluyen arduas empresas, como controlar las enfermedades transmisibles,
limitar el cambio climático, contener la inestabilidad financiera y proteger la paz mundial.
En el informe se calcula que las transferencias internacionales de recursos para estos
fines ascienden, en total, a unos US$5.000 millones al año, que incluyen: US$1.000 millones
de fundaciones privadas; US$2.000 millones de fondos fiduciarios oficiales (dinero que los
gobiernos donantes suministran a organizaciones multilaterales y de otra índole); y US$2.000
millones de asistencia oficial para el desarrollo. Además, se estima que US$11.000 millones
de asistencia oficial para el desarrollo se destinan a financiar medidas e infraestructura en
distintos países, para que estos puedan aprovechar eficazmente los bienes públicos
internacionales, por ejemplo, perfeccionando los sistemas de salud para luchar contra las
enfermedades transmisibles.
“Algunos bienes públicos mundiales de mayor importancia, como la reducción del
calentamiento atmosférico y el mantenimiento de la estabilidad financiera, no requieren
sólo fondos; también exigen mayores incentivos para la adopción de medidas colectivas”,
se asevera en el informe. “Una mejor coordinación de la ayuda puede reportar enormes
beneficios”.
-###Los periodistas pueden acceder al material antes del vencimiento del embargo a través del
World Bank Online Media Briefing Center en http://media.worldbank.org/secure/.
Los periodistas acreditados que todavía no tuvieran una contraseña pueden solicitarla
completando el formulario de inscripción que se encuentra en:
http://media.worldbank.org/
El material sobre el Informe, incluso su texto completo y el comunicado de prensa, se
encontrará a disposición del público, inmediatamente después del vencimiento del
embargo, en:
http://www.worldbank.org/prospects/gdf2000
Se solicita a los órganos de información que incluyan esta dirección en sus notas
sobre el Informe.
Banco Mundial/Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo
Página 7de 7
Descargar