Algunos inconvenientes de la delegación tributaria a los Municipios en Chubut La Provincia del Chubut reúne características realmente diferenciales en la relación fiscal con sus municipios en comparación con otras provincias. La delegación de potestades tributarias y el esquema de coparticipación estructurado tomando en consideración dicha delegación, conforman un panorama distinto en el universo de las relaciones fiscales Provincia - municipios en nuestro País. La Ley N° 55, sancionada el 7 de noviembre de 1958, conocida como Ley de Corporaciones Municipales expresaba en su artículo 116 que: “ Las Corporaciones Municipales podrán establecer impuestos, tasas y contribuciones, en toda aquella materia no regida por el Código Fiscal de la Provincia. Dispondrán como recurso de la participación que les asigne la Ley Impositiva anual en la distribución de los impuestos fiscales provinciales y de los que la Provincia les asigne conforme al régimen de coparticipación en los impuestos nacionales, cuyo monto no podrá ser inferior a lo percibido en el ejercicio inmediato anterior. Dispondrán asimismo, con carácter exclusivo, de los recursos por los siguientes conceptos: 1) Impuesto Inmobiliario.2) Impuesto a las actividades lucrativas.3) Patentes de rodados.-...”. Cuando en 1989 se sancionó la Ley N° 3.098, y su modificatoria la Ley N° 3.231, que reemplazó a la citada Ley N° 55, se delegó en los municipios1 la administración, fiscalización y producido del Impuesto sobre los Ingresos Brutos proveniente de actividades gravadas y producidas en el ámbito de la jurisdicción municipal, con excepción de la actividad ganadera y de los sujetos alcanzados por el Convenio Multilateral. Se estableció también que las corporaciones municipales deberían dictar sus ordenanzas en concordancia con la Ley del Impuesto sobre los Ingresos Brutos N° 1.8872 y sus normas complementarias y, a su vez, que conservarían su vigencia las exenciones que el Gobierno Provincial hubiera otorgado en el marco de la Ley N° 842 (artículo 105, Ley N° 3.098 con las modificaciones introducidas por su similar N° 3.231). Es decir que de los impuestos actualmente vigentes, a poco de nacer Chubut como Provincia, delegó en los municipios la facultad de percibir el Impuesto Inmobiliario y Patente. En 1989, y luego de 13 años de aplicación en la Provincia, hizo lo propio con el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, en la forma descripta en el parágrafo anterior. Esta última se transformó en la decisión de política tributaria que más conflictos produjo en la historia de las relaciones fiscales entre la Provincia y sus municipios, como de éstos entre sí. La deficiente legislación provincial en la materia, como asimismo la inadecuada interpretación que sobre la misma se ha efectuado, ha producido en nuestra Provincia la aparición del más claro ejemplo de guerras tributarias que se tenga conocimiento en el País. Cuando la Provincia, a través de las Leyes N° 3.098 y N° 3.231, decidió transferir esta facultad a los municipios, lo hizo con la intención de mantener, en cuanto al gravamen, una uniformidad legislativa, la que puede adecuadamente observarse al analizar la obligación impuesta a los municipios de adecuar sus normas a lo dispuesto por la Ley N° 1.887 y sus normas complementarias y al mantener las exenciones que el propio Gobierno Provincial había otorgado. Es claro entonces que la facultad de legislar en esta materia no se hallaba en las intenciones de quienes tomaron oportunamente esta medida. Gian Antonio Micheli3, catedrático de la Universidad de Roma, consideraba que la potestad tributaria se divide en: a) Potestad tributaria normativa, es decir el poder legislativo para el establecimiento de normas tributarias; b) Potestad tributaria aplicativa, entendida ella como la facultad de gestión recaudatoria, de verificación y fiscalización; y, 1 Marcos Daniel Bensimón: “Federalismo Fiscal. Hacia un inventario de lo que no debe hacerse: La Autonomía y Facultades Tributarias de los Municipios Chubutenses”, Trelew, agosto de 1997. 2 En realidad en Chubut a las normas sancionadas en períodos de facto se las denomina Decreto Ley, por comodidad en el presente se mantendrá la denominación de Ley. 3 Gian Antonio Micheli: Curso de Derecho Tributario, Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid, 1975. c) Potestad sobre el producto de los tributos. En este orden de ideas, debe interpretarse que la Ley de Corporaciones Municipales lo que transfirió a los municipios, es la potestad tributaria aplicativa y sobre el producto de los tributos, pero nunca la potestad tributaria normativa, pues carecería de sentido la instrucción dada sobre la adecuación a las normas provinciales y el mantenimiento de las exenciones otorgadas por la Provincia. En la práctica no fue ésta la opinión que primó en algunos municipios y de allí la aparición de luchas tributarias y de conflictos jurídicos, los que deberían haber cesado una vez que nuestro máximo tribunal se expidiera en la causa “MUNICIPALIDAD de COMODORO RIVADAVIA c/PROVINCIA DEL CHUBUT s/Demanda Contencioso Administrativa” (Expte. N° 13.603-M-91), Sentencia 43/95. En la misma se falló que era potestad excluyente del Poder Legislativo Provincial sancionar, modificar y derogar las leyes impositivas, interpretando así lo preceptuado en la Constitución Provincial; potestades éstas que conllevan por natural implicancia la de delegar en las corporaciones municipales el derecho a disponer de los recursos provenientes de los ingresos cuestionados, originados por las actividades desarrolladas en jurisdicción municipal.4 Lamentablemente esto no fue respetado. Los municipios interpretaron que la delegación alcanzaba la potestad legislativa5, lo que entre otras cosas motivó que en la Provincia existan en realidad varias normas que regulan el Impuesto sobre los Ingresos Brutos en su territorio. Este tema en particular ha sido tratado con bastante detalle en dos trabajos anteriores6, razón por la cual quiero finalizar este apartado con una frase extraída de uno de ellos, que entiendo ilustra adecuadamente lo que en materia del Impuesto sobre los Ingresos Brutos ocurre en la Provincia: “Así las cosas, Chubut hoy se caracteriza, en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, por ser la única jurisdicción en donde se delegó en los municipios la administración, fiscalización y producido de los contribuyentes directos, pero por deficiencias en la legislación; por errores de interpretación o desconocimiento de la facultad provincial, por parte de algunos municipios; y por inacción, también se caracteriza por ser la única jurisdicción provincial donde no existe una legislación uniforme en este impuesto; donde en una misma ciudad dos contribuyentes que desarrollan igual actividad pueden estar uno gravado y el otro no; donde una actividad puede estar gravada en una ciudad y exenta en otra; donde dentro de una misma ciudad, o en dos distintas, una misma actividad posea dos alícuotas diferentes; una Provincia que cuenta con veintiséis municipios donde sólo once cobran el impuesto y quince no; una Provincia donde el sistema permite que pueda trasladarse base tributaria de una ciudad gravada a una exenta; una Provincia que admite la movilidad de los contribuyentes que buscan, cuando la envergadura lo justifica, la habilitación de negocios o sucursales en ciudades donde este gravamen no se percibe; en definitiva, una Provincia donde se posibilitó que reine la anarquía fiscal actual, y que en una interpretación errónea de la autonomía municipal, ha permitido que la definición de igualdad como base de los impuestos y de las cargas públicas que contiene el artículo 94 de la Constitución sea sólo declamativa”. Además de las enormes dificultades que ocasionó la mala delegación efectuada la que, en mi opinión, provoca violaciones a las Constituciones Nacional y Provincial y a dos de los acuerdo básicos de concertación suscriptos por la provincias7- pero obligatorios para sus municipios, como el Convenio Multilateral y la Coparticipación Federal de Impuestos - resulta interesante analizar el aprovechamiento que se efectuó de dicha delegación por parte de los Municipios. Transcurrido un tiempo desde la efectiva vigencia de la delegación efectuada, y tal como se expresó con anterioridad8, sólo once del total de veintiséis municipios entonces existentes9 percibían el impuesto que la provincia le había delegado. 4 Marcos Daniel Bensimón: obra citada en 2. En realidad muchos consideran que la potestad sobre el impuesto es originaria y no derivada y que la Provincia al percibir el impuesto de contribuyentes del Convenio Multilateral avanza sobre una facultad que no le es propia sino del Municipio. Ver nota anterior. 6 El citado en notas en 2 y 5 y: Marcos Daniel Bensimón “ Apuntes sobre la Relación Fiscal con los Municipios en la Provincia del Chubut”, Playa Unión, septiembre de 2003. 7 Ver Marcos Daniel Bensimón: “El artículo 32 del Convenio Multilateral y los municipios de Chubut”, Playa Unión, marzo de 2006. 8 Ver trabajo citado en 2. 9 Hoy son 27 municipios. 5 Si bien en un primer momento la recaudación que en los municipios grandes se obtenía de los contribuyentes cedidos era superior a la que lograba la provincia en los momentos previos a la delegación, con los años dicho desempeño se fue modificando. Contribuyó mucho a ello el paulatino alejamiento de la legislación adoptada por los municipios respecto de la provincial. En junio de 1998 confeccioné un proyecto de ley10 de participación, cuyo objetivo era reemplazar a los entonces vigentes11.Dentro de los varios antecedentes que acompañaban el mismo se hallaba un “Resumen de la Legislación de Participación a Municipios”12 para todo el país y, sobre la base del mismo, una simulación que confeccioné, a la que denominé “Ejemplos de Participación a distintos Municipios chubutenses según Legislación de las restantes Provincias”. El mismo pretendía mostrar qué sucedía con algunos municipios de mi provincia, si en ella se aplicara la distribución primaria, entre provincia y municipios, vigente en cada una de las jurisdicciones cuya legislación se extractara. Para efectuar dicha simulación, tomando en consideración las particulares características ya comentadas respecto de la descentralización tributaria, se sumó la recaudación provincial y municipal de los diferentes impuestos, para determinar la masa sujeta a participación, y así hacerla comparable a la de las demás jurisdicciones del país. Asimismo se utilizó la información disponible para 1996 y la distribución secundaria entonces vigente en la Provincia. El modelo supuesto se efectuó para once municipios, los cinco más poblados y seis más elegidos con el ánimo de representar a todas las zonas y características. Para cada uno de ellos se confeccionó, además, una planilla donde se tomaba el valor de Chubut como 100% y se lo comparaba con los resultados hallados aplicando la legislación de las restantes provincias. En términos generales se podía observar que los valores obtenidos por los municipios grandes con la legislación de Chubut eran muy superiores a los resultantes de aplicar la distribución vigente en las restantes jurisdicciones. Meramente a título ejemplificativo la ciudad más grande, Comodoro Rivadavia, tomando a Chubut base 100 obtenía una media de 47 con las restante jurisdicciones, con un valor mínimo de 18 con la legislación de San Luis y máximo de 65 con la legislación entonces vigente en Salta. No sucedía lo mismo con los municipios chicos donde, verbigracia, José de San Martín tomando a Chubut como base 100, obtenía una media de 139 y superaba en 16 jurisdicciones provinciales el resultado obtenido con la legislación de Chubut. El justificativo claro de esta comparación es la delegación tributaria. Los municipios grandes que percibieron el impuesto, ganaron en términos comparativos con la delegación respecto de la coparticipación. Los municipios chicos perdieron pues no reciben coparticipación de ingresos brutos y tampoco, en su enorme mayoría, lo pusieron al cobro. Pasados algunos años y considerando las modificaciones operadas en la legislación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos producidas en diferentes municipios de la Provincia, decidí actualizar la aludida simulación13. Si bien a dicha fecha contaba con información más actualizada de la mayoría de los municipios seleccionados, opté por actualizar la simulación sobre la información de 2001, que, en lo que a la recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos provincial se refiere, no se ve tan distorsionada por el enorme crecimiento observado a partir de 2002, producto del impacto que sobre el sector petrolero produjo el efecto combinado del abandono de la relación 1 a 1 en el tipo de cambio y el fuerte incremento en los precios del petróleo. En este caso se tomó en cuenta una versión actualizada de la legislación de coparticipación a municipios en distintas provincias14 y la información de municipios y de la Provincia extraída de sus respectivas ejecuciones presupuestarias. 10 Marcos Daniel Bensimón: “Proyecto de Ley Régimen Único de Participación a Municipios”, Rawson, junio de 1998. En la Provincia existe un régimen de coparticipación de impuestos federales, uno de regalías hidrocarburíferas, uno de regalías hidroeléctricas y otro de ingresos brutos de actividad ganadera, los que aún rigen. 12 El mismo fue extractado de “Regímenes de Coparticipación de Impuestos entre Provincias y Municipios” Serie Documentos 2, 3 y 4 , Buenos Aires, noviembre de 1996 y marzo y julio de 1997, Fundación Centro de Estudios para el Cambio Estructural (CECE). 13 Ver trabajo indicado en 6. 11 Actualizados los cálculos se concluyó que ya Chubut no mostró en las ciudades más grandes valores netamente superiores al de las demás jurisdicciones como en el análisis efectuado sobre la información de 1996. Comodoro Rivadavia y Trelew que antes ocupaban, muy distanciados, el primer lugar muestran en el nuevo análisis la tercera y segunda ubicación, respectivamente. ¿Cuál ha sido la razón de ello, si en general no ha habido una gran modificación en la legislación de coparticipación en las distintas jurisdicciones?. En el período que media entre ambas simulaciones, de 1996 a 2001, la Provincia incrementó la recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos en un 38,59%, mientras que los municipios que en ambos períodos percibían el mismo, disminuyeron la misma en un 29,67%15. Dicha disminución se agrava más en Comodoro Rivadavia que en el año 2001 sólo recaudó poco más de la mitad que en 1996. Una parte de la explicación del por qué de la disminución en la recaudación tributaria municipal puede hallarse en las reducciones efectuadas en las alícuotas aplicables16, las que en 1996 se hallaban en general más alineadas con las vigentes en la Provincia. Hasta que comienza a regir en Chubut la descentralización del impuesto sobre los ingresos brutos, se coparticipaba el 18% de la recaudación total. Sobre la base de los dos años comentados, y presuponiendo que la recaudación provincial en los municipios hubiese sido la misma que la que éstos obtuvieron, el cuadro siguiente muestra cómo en 1996 los municipios recaudaron más que lo que les hubiese correspondido si la coparticipación hubiese continuado vigente, y a su vez, como dicha relación cambia, años después, como consecuencia fundamental de la disminución de alícuotas del impuesto aplicadas por los municipios y su impacto en la recaudación del impuesto. Año 1996 2001 Total Provincia y Municipios 63.634.577.80 76.500.024,97 Coparticipación a Municipios Recaudación Municipios 11.454.224,00 13.770.004,49 18.882.000,20 14.232.559,42 Ello se profundiza mucho más en la actualidad pues, como se explicó, el efecto de la devaluación e incremento de precios del petróleo han hecho que en la provincia la recaudación del impuesto desde 2001 a 2005 se haya más que triplicado. La gran correspondencia de la recaudación provincial con lo que suceda en el sector petrolero hace variar en mucho la evaluación exclusivamente cuantitativa, para la provincia, de los resultados de dicha delegación. Comentario Finales: Los municipios en Chubut, al arrogarse facultades legislativas en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, establecieron alícuotas distintas a las fijadas por la Provincia, eximieron algunas actividades gravadas en la legislación provincial y permitieron que sus contribuyentes deduzcan de los anticipos del impuesto, el monto ingresado efectivamente en concepto de Tasas de Habilitación Comercial o similares, lo que se hallaba vedado a los contribuyentes del Convenio Multilateral, produciendo en la práctica un tratamiento diferencial entre contribuyentes directos y de Convenio Multilateral, lo que está expresamente prohibido por dicho Convenio. Por las razones sucintamente expuestas entiendo que en la Provincia del Chubut existe un trato discriminatorio17, gravándose de manera diferente al comercio interjurisdiccional respecto del comercio interno, lo que resulta contrario a lo dispuesto por la Constitución Nacional (art. 75 inciso 13) y Provincial (94 último párrafo), viola las disposiciones del Convenio Multilateral (artículo 32) y como 14 “Evolución de los Regímenes de Coparticipación Provincias – Municipios”, Subsecretaría de Relaciones con Provincias, Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias, Buenos Aires, Enero de 2001. 15 Ver trabajo citado en nota 6. 16 Ver Cuado I adjunto. 17 Ver trabajo de Nota 7 consecuencia de ello no cumple con lo dispuesto en su norma de adhesión a la Ley N° 23.54818 de Coparticipación Federal de Impuestos. Pero además de ello, la transferencia de potestades ha mostrado en Chubut un importante desaprovechamiento de la recaudación tributaria propia producto, entre otras cosas, de: a) muchos municipios a los que se les delegó la potestad de percibir el impuesto no la han utilizado; b) Los municipios mayores, tal como se observa en el Cuadro anexo, han establecido alícuotas muy inferiores a las aplicadas por la provincia, y por las restantes jurisdicciones del país. c) Lo expresado en el apartado anterior habilita a que empresas con amplia actividad en la provincia y que poseen alguna sucursal en otra jurisdicción, siendo contribuyentes alcanzados por el Convenio Multilateral, puedan optar por inscribir a la sucursal bajo otro nombre, quedando en la práctica como contribuyentes directos de la provincia donde ésta se radica y de las distintas jurisdicciones municipales en Chubut, lo que da como resultado que los municipios se apropian de contribuyentes que no le son propios (caen en Convenio) y que Chubut, como un todo, pierde base tributaria a favor de la jurisdicción donde se radica la sucursal. d) También como consecuencia de los dos primeros apartados se trasladan bases tributarias desde municipios que cobran el impuesto a otros que no lo hacen o que mantienen alícuotas inferiores. Marcos Daniel Bensimón Playa Unión, agosto de 2006 18 El artículo 9° de la Ley N° 23.548, de Coparticipación Federal de Impuestos, establece que la adhesión de cada Provincia se efectuará mediante una ley que disponga: “... d) que continuarán aplicando las normas del Convenio Multilateral del 18 de agosto de 1977 sin perjuicio de ulteriores modificaciones o sustituciones de éste, adoptadas por unanimidad de los Fiscos adheridos”. Chubut adhirió a la misma a través de la Ley N° 3.092.