¿CARGO JESUS EL MADERO (CRUZ) EN QUE FUE CRUSIFICADO

Anuncio
¿CARGO JESUS EL MADERO (CRUZ) EN QUE FUE CRUCIFICADO?
INTRODUCCIÓN
----------------------Antes de ofrecer una respuesta satisfactoria de la vivencia histórica, nos remontaremos a cientos de años,
en el que nos vamos a quedar en el asombro al descubrirse que la señal o símbolo de la cruz no es del uso
exclusivo del cristianismo.
En el Concilio de Efeso del siglo V d. C., es cuando se permite la cruz en los Templos y hogares, mientras
que su exhibición exterior en cúpulas, torres y fachadas es hasta el siglo VI.
Después de Cristo en el siglo IV, el Emperador Romano Constantino, juega un papel muy relevante con
este símbolo, al declarar que tuvo una visión con la siguiente leyenda: “IN HOC SIGNO VINCES” (con
este signo vencerás).
A éste personaje se le atribuye la fundación de la Iglesia Católica Romana, supuestamente al convertirse
al cristianismo, no obstante haber asesinado a su hijo Crispo y a su segunda esposa, así como a otros más.
Al mezclarse la política con el cristianismo, se da por abolida la crucifixión, dándose fin a las
persecuciones.
La madre de Constantino de nombre Helena, según la leyenda encontró la verdadera cruz donde Jesús fue
crucificado, por tal hecho y dicho sea de paso a ella se le venera como una santa en varios Templos del
catolicismo.
Constantino fue un excesivo amante del lujo y la pompa.
Tanto Constantino como su cuñado Licinio ambicionaban el poder absoluto, siendo que más tarde
Constantino dominaría la situación.
Constantino tuvo la arrogante idea de construir la nueva Roma, lo que fue Constantinopla (antes Bizancio,
hoy Estambul), ciudad inexpugnable y fastuosa.
El emperador aunque se dijo ser cristiano, jamás se sometió a la autoridad pastoral de la Iglesia, sin
embargo se llegó a considerar asimismo “obispo de obispos” (primer Papa).
El gobernante es bautizado hasta el lecho de su muerte.
El incienso que se usa en la ceremonia de la misa, tiene su origen con el emperador Constantino, al que
los paganos le rendían culto.
Constantino diseñó un monograma o símbolo cristiano, que usó inclusive en sus cultos satánicos.
Este símbolo consistió en la superposición de la X y la P, las dos primeras letras corresponden al nombre
de Cristo en griego XPISTOS.
Este monograma
actualmente sigue siendo bordado o estampado en las vestiduras de los Obispos,
al igual que el emperador y los Papas en su tiempo.
Es hasta el siglo XI d. C. en que se conciente en el culto y posesión de crucifijos.
Los historiadores dicen que su asiento histórico del signo de la cruz, data desde hace muchos cientos de
años antes de Jesucristo; la fuente es Babilonia con su dios Tammuz.
Babilonia fue la que propagó el símbolo a las naciones (pueblos) bajo su control.
En las paredes de un monumento egipcio (Tebas) existe la presencia de cruces, con un sentido místico
religioso.
China en su antigüedad honraba la cruz como objeto religioso; la India también la consideraba como rito
sagrado.
Los indígenas de África sumergían sus cruces en el río Gitche, para rendir culto.
Los españoles cuando por primera vez arriban a México, se quedaron atónitos al ver que se adoraba la
cruz de Palenque, así como la representación del dios Tota (T).
En el año 46 a. C. las monedas de circulación romana, portaba la imagen del dios Júpiter con una cruz.
Los griegos lucían cruces en sus diademas.
Las doncellas romanas que estaban consagradas a la diosa Vesta, colgaban cruces en sus collares.
En el Templo de Serapis en Alejandría luce una cruz con ornatos.
Los escudos de los persas portaban cruces.
En Sudamérica también hay evidencias de cruces.
Independientemente de que las cruces fueran veneradas, también fueron usadas como instrumento de
muerte; la usaron Egipto, Siria, Persia, Grecia, Palestina y Roma.
Por el hecho que a Jesús lo hayan sacrificado con este instrumento, ¿convierte a la cruz en un símbolo
cristiano?, ¿es la cruz digna de adoración?, ¿debemos lucir la cruz y sentirnos orgullosos?; ¿y si en lugar
de la cruz se hubieran usado fusiles, los adoraría?, ¡yo diría que no!, ¿y usted?.
El culto a la cruz no se da con Cristo Jesús, sino cientos de años muy atrás.
En sus inicios los cristianos nunca consideraron la cruz como símbolo de orgullo placentero, mas bien un
instrumento de vergüenza y muerte.
El dolor de un cristiano está presente en lo que sucedió en la cruz, no en la cruz misma.
El verdadero sentido que dieron los discípulos de Jesús en sus predicaciones, fue el valor de la muerte de
Jesús en la cruz, ya que la cruz por si misma es de humillación e ignominia.
(19)
Los pioneros del cristianismo jamás fueron artífices de cruces y crucifijos, ni mucho menos veneraron tal
instrumento.
Al mezclarse en el siglo IV d. C. la política pagana con el cristianismo, fue cuando se da origen a la cruz
como símbolo del cristianismo.
Someramente hemos hecho un viaje relámpago con respecto a la cruz y sus efectos; por lo que hacemos
un atento llamado a las Iglesias denominadas cristianas, cuando persisten en mantener viva la imagen de
la cruz, proyectando su culto, convirtiéndola en fetiche y considerándola como parte en la personalidad
sublime de Cristo Jesús, al denominarla “santa cruz”.
ARGUMENTO
------------------Los registros evangélicos del Nuevo Testamento traducidos al español, nos revelan que el concepto de la
cruz viene del griego “staurus”, que significa una estaca o palo vertical.
En su sentido estrictamente gramatical, los evangelios no aducen de que el madero o palo vertical llevara
en uno de sus extremos algún travesaño, tomando tal como es el vocablo griego, es de aceptarse que esto
sólo fuera en el trayecto al Gólgota y que una vez llegado allí se empalmara la cruceta; todo esto se
discierne por lo que expresa el texto de Mateo capítulo 27:37 “Y PUSIERON SOBRE SU CABEZA SU
CAUSA ESCRITA: ESTE ES JESUS, EL REY DE LOS JUDIOS”.
Aquí el texto es lo suficientemente diáfano, por lo que se concluye que Jesús permaneció con los brazos
extendidos, de lo contrario no cabría la expresión “Y PUSIERON SOBRE SU CABEZA”.
Por otra parte están las evidencias de la historia, de que los romanos habían adoptado de los persas este
tipo de instrumento, es decir la cruz de dos maderos, para sacrificio del reo de muerte.
Tres de los cuatro evangelistas describen de manera similar la forma en que se dio inicio el trayecto al
Gólgota.
Mateo capítulo 27:32 “CUANDO SALIAN, HALLARON A UN HOMBRE DE CIRENE QUE SE
LLAMABA SIMON; A ESTE OBLIGARON A QUE LLEVASE LA CRUZ”.
Marcos capítulo 15:21 “Y OBLIGARON A UNO QUE PASABA, SIMON DE CIRENE, PADRE DE
ALEJANDRO Y DE RUFO, QUE VENIA DEL CAMPO, A QUE LLEVASE LA CRUZ”.
Lucas capítulo 23:26 “Y LLEVANDOLE, TOMARON A CIERTO SIMON DE CIRENE, QUE VENIA
DEL CAMPO, Y LE PUSIERON ENCIMA LA CRUZ PARA QUE LA LLEVASE TRAS JESUS”.
Mateo y su homólogo Lucas usan las expresiones “CUANDO SALIAN Y LLEVANDOLE”; éstas
expresiones no están indicando ningún avance al trayecto, más bien nos están dando la idea de escasos
metros de donde se llevó el evento del juicio político.
El lugar donde se llevó a cabo el evento del juicio político, fue en Palacio de Gobierno y de Justicia,
Cuartel de la Guardia Nacional, residencia del Pretor o Gobernador; en otras palabras nos estamos
refiriendo al “Pretorio”, inmueble de amplia superficie.
Así es que los evangelistas se están refiriendo a encaminarse fuera o dejar las instalaciones del Pretorio.
El madero (cruz) tuvo que haber estado en las inmediaciones al Pretorio, y que al pasar Simón por allí fue
obligado a que cargase el madero.
Los evangelistas no están diciendo que le estuvieran quitando la cruz a Jesús para que Simón la cargara.
El evangelista Juan en su capítulo 19:17 dice de la siguiente manera: “Y EL, CARGANDO SU CRUZ,
SALIO AL LUGAR LLAMADO DE LA CALAVERA, Y EN HEBREO, GOLGOTA”.
Si tomamos literalmente estas frases, diríamos que indudablemente Jesús cargó la cruz, inclusive hasta el
Gólgota.
Aquí estamos ante la presencia de una metáfora, porque si le damos el sentido literal estaríamos ante una
contradicción y esto no sería juicioso.
Una muy distinta es expresar que Jesús es el personaje central de esos acontecimientos, considerando
madero, trayecto y lugar a donde iba a ser sacrificado y otra muy distinta el que él haya cargado dicho
instrumento.
Muy independiente del rezo de los evangelistas vamos a emitir dos opiniones personales con apego a las
Sagradas Escrituras, con el firme propósito de llegar a la verdad de los sucesos históricos.
Primera opinión:
Antes que Jesús empezara a sentir la realidad de su suplicio, en el Getsemaní (lugar de aceite) huerto
ubicado al pie del monte de los olivos, frente a Jerusalén, comenzaba a experimentar una profunda
melancolía de muerte (Mt. 26:38).
También podemos notar que en su intimidad se perturbó con ataques de pánico al expresarse de la
siguiente manera: “PADRE, SI QUIERES, PASA DE MI ESTA COPA; PERO NO SE HAGA MI
VOLUNTAD, SINO LA TUYA” (Lucas 22:42).
(20)
En sus condiciones críticas de ansiedad, tuvo que haber desechado a través de sus glándulas sudoríparas
de la piel, mucho sudor que contenían sales, agua y sangre, probablemente estigmas (Luc.22:44)
Estos desgastes físicos tuvieron que haber generado indicios de deshidratación.
Esta acechanza de martirio aceleró sus ritmos cardíacos (taquicardias).
Además cayó en aguda depresión e insomnio.
Minutos antes de caer en manos de sus enemigos su condición física estaba menguada.
Después de estos sucesos y horas antes que Jesús compareciera ante el gobernador Pilato, los oficiales ya
le habían propinado bofetadas y puñetazos contusos desfigurándole el rostro, que bien pudieron causarle
serias lesiones en los ojos, nariz o boca (Mateo 26:67; Marcos 14:65 y Lucas 22:63-64).
Pilato al ordenar que Jesús fuera azotado, su cuerpo ya daba señales de agotamiento, por laceraciones
desvelo y el ser llevado de un lugar a otro.
Refiriéndonos a los azotes, el uso práctico de los romanos eran cuerdas de tres hilos con nudillos o
material metálico en las puntas, que al ordenar la pena de 40 azotes, éstos en realidad vendrían a sumar
120 azotes (40x3=120). Otro de los usos era la vara.
Damos por asentado que de las dos brutalidades la que se usó contra Jesús fue la vara, lo sustentamos por
los antecedentes del uso de ella, en el libro de los Hechos capítulo 16:22 se da esta situación, así como en
2 Corintios capítulo 11:25.
De tal suerte que esta comisión fue del todo inhumana y brutal, sus hombros lo mismo que su espalda
tuvieron que haber quedado con severos desgarres, hematomas, inflamación y conmoción hipovolémica
(pérdida abundante de líquido sanguíneo).
Pilato únicamente había ordenado los azotes, pero los guardias en un alarde de exceso de poder y con un
sentir racista le mesaron su barba y con una caña arremetieron a golpes sobre su cabeza,
independientemente de las espinas entretejidas que abruptamente le presionaron sobre su cabeza como
corona, cuyo daño debió haber ocasionado heridas con sangrado profuso.
Es oportuno hacer un paréntesis respecto al apóstol Pablo, quien apeló al derecho de audiencia por ser
ciudadano romano (también judío), ya que lo iban azotar sin haberlo llevado a juicio. Un ciudadano
romano tenía el derecho constitucional de la defensa, debería ser juzgado conforme a derecho, gozaba de
garantías individuales y por si no se cree hasta de derechos humanos, ya que estaba prohibido azotar o
crucificar a un ciudadano romano.
Estos derechos los hizo valer el apóstol Pablo ante el Gobernador Félix.
Jesús por ser extranjero, el juicio legal quedó en la indiferencia por lo que su juicio fue de carácter
político, del todo impío cruel y aberrante.
Tomando en consideración las profecías de Salmos capítulo 22 e Isaías en sus primeros versos del
capítulo 53, podemos darnos cuenta de las condiciones lacerantes en que quedaría Jesús.
Por lo anterior aquí se concluye que las condiciones deprimentes del físico de Jesús, no le permitirían
cargar sobre su cuerpo ningún material por liviano que este fuera; por lo tanto Jesús no cargó la cruz.
Después de haber considerado la flagelación y el cuerpo lacerante de Jesús, motivos por el cual no pudo
haber cargado la cruz, pasamos a cuestionar la segunda opinión.
Segunda opinión:
El Consejo Supremo de los judíos (Sanedrín) había ordenado el arresto de Jesús, considerándolo como un
criminal; esa alcurnia de asesinos habían privado de la vida a los profetas de Dios.
A Jesús lo veían como un caudillo peligroso y de arrastre popular, calificándole hipócritamente como un
sedicioso que atentaba contra los intereses de Roma.
Jesús es aprehendido en la noche por los guardias y llevado “atado” ante Anás suegro de Caifás (Juan
18:12-14); posteriormente es llevado “atado” ante Caifás el sumo sacerdote (Juan 18:24).
Los textos de Mateo 27:1-2 y Marcos 15:1 se interpretan que varias horas después de haber sido
aprehendido y “atado”, muy de mañana el Concilio en pleno, entregaría a Jesús “atado” ante el
Gobernador Pilato.
Lo notorio de estos hechos es que Jesús permaneció “atado”.
La condición de “atado” era porque se le consideraba reo de muerte, de alta peligrosidad, aparte de que no
tuviera la oportunidad de darse a la fuga.
Aunque este no es el caso de Jesús ya que todo esto era un embuste y calumnia; sin embargo dada la bulla
judía y el temor de Pilato de ser denunciado ante el César, si por atenuantes exoneraba a Jesús de los
cargos; por lo tanto sería ilógico e inverosímil pensar que le hubieran quitado las ataduras.
Conforme a nuestra apreciación personal, sostenemos que nuestro señor Jesucristo llegó al Gólgota
debidamente “atado”, por lo tanto un obstáculo más para que él no cargara la cruz.
El teólogo, erudito y evangélico internacional Josh McDowell, argumenta que Jesucristo sí cargó la cruz y
se apoya en Salmos 109:24 “MIS RODILLAS ESTAN DEBILITADAS A CAUSA DEL AYUNO, Y MI
CARNE DESFALLECE POR FALTA DE GORDURA”.
(21)
Según él hay concordancia con Juan 19:17, esto lo menciona en su libro titulado “evidencia que exige un
veredicto página 103”.
En nuestro muy modesto punto de vista y sin menoscabo a la erudición del señor Josh, expresamos que se
hace del texto un excluyente de tal suerte que se está desgastando su verdadero significado.
Lo que expresa el versículo es la condición menguada en el cuerpo físico de Jesús ocasionada por desvelo,
falta de líquidos, de alimento y el ser llevado atado de un lugar a otro, la noche en que fue aprehendido
por sus enemigos.
Por lo tanto, las condiciones ya descritas en nada asemeja que Jesús hubiera cargado la cruz.
Como comentario de opinión adicional nos referimos al evangelio de Juan “3:22” mismo que arguye lo
siguiente: “…vino Jesús a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos y BAUTIZABA”.
Como es de observarse el texto dice enfáticamente que Jesús BAUTIZABA. Otro texto nos conduce lo
mismo (4:1) “…Jesús hace y BAUTIZA más discípulos que Juan”.
A pesar que estas citas nos confirman que Jesús BAUTIZABA, resulta que lo expresado redunda en una
paradoja, al decirnos en otro texto lo siguiente (4:2): (aunque Jesús no BAUTIZABA, sino sus discípulos).
Por fortuna existe tal expresión del apóstol Juan, de que Jesús no BAUTIZO a nadie, de haberlo hecho,
Mateo, Marcos, Lucas y Pablo no lo hubieran omitido, al igual como lo del madero o cruz, que Jesús
jamás cargó.
SINOPSIS
------------1.-La cruz no tiene su origen en el cristianismo, se remota a cientos de años antes de Cristo con un sentido
religioso y pagano.
2.-La cruz aparece como signo cristiano a partir del siglo IV d. C., con falaces argumentos del Emperador
Romano Constantino y de su madre la señora Helena.
3.-Jesús jamás cargó la cruz (madero), por sus deplorables condiciones físicas o bien por la atadura del
que fue objeto.
El colmo de la morbosidad y del escarnio, es en el que actúa la sociedad católica, al exhibir
personificando año con año el dolor de Jesús cargando la cruz; todo esto aunado con las tres famosas
caías (vía crucis).
Tal como ya lo expresamos, si Jesús no cargó el madero, mucho menos existieron las caídas, de tal suerte
que dicha utopía o fantasía no existe en el registro inspirado (Biblia).
Hablando Jesús metafóricamente al discipulado dice: “SI ALGUNO QUIERE VENIR EN POS DE MI,
NIEGUESE ASI MISMO, TOME SU CRUZ CADA DIA Y SIGAME”.
“TOME SU CRUZ CADA DIA Y SIGAME”, significa soportar oprobios, tribulaciones, injusticias por
causa del nombre de Jesús.
No refieren las Escrituras hebreas ninguna expresión profética, que pudiera avalar o darnos la pauta de
que Jesús hubiera cargado el madero (cruz), así como tampoco hay evidencia en ninguno de los Escritos
griegos, que en su condición post mortem de Jesús, se hubiera hecho mención, bien como recordatorio o
suceso lamentable de que él hubiere cargado el madero.
Cabe aclarar que la condición de un reo de muerte era de que el mismo cargara su madero, para posterior
sacrificio, situación que no se dio en el caso de Jesús por las razones u opiniones ya expresadas.
Para cerrar el tema, es conveniente ofrecer la veracidad de que Jesús al ser crucificado fue expuesto en
sus carnes a su total desnudo, contrario a la tradición católica representándolo con una tela cubriéndole
sus genitales. La razón fue que los soldados echaron suertes con sus ropas.
MX-2002
Arch.- Temario de Reflexión; Doctrina Bíblica.
CJPG/cavch
Descargar