Nuevos testimonios revelan cómo fue engañada la ciudad con

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Nuevos testimonios revelan cómo fue engañada la ciudad con contrato de avalúos
catastrales
Había hasta celadores que ingresaban la información de los fichas catastrales a la base de
datos. Nuevos testimonios.
César Clavijo nunca ha sido contratista de Catastro . "Y tampoco he trabajado con empresas
vinculadas con esa entidad", aseguró en declaración, bajo juramento, entregada la semana
pasada a la Contraloría de Bogotá.
Aún así, el nombre de Clavijo aparece en Catastro como si él hubiera supervisado la
información de 40.521 predios, trámite clave para el reajuste de avalúos, que determinan el
monto del impuesto predial.
¿Cómo ocurrió esto? Las dudas recaen sobre Sandra Vega, técnica de Catastro, quien el
viernes fue suspendida por la Personería junto con otros dos funcionarios. A cinco más se les
abrió investigación, incluido el ex director de Catastro, Hernando Maldonado.
Vega, según dijo a la Contraloría Ronald Contreras, empleado del Consorcio Actualización
2006 que recaudó información de 452 mil predios, "le informó que César Clavijo podía hacer la
supervisión". Por eso Ronald le entregó centenares de formularios que aparecieron revisados
por Clavijo.
Este caso hace parte de una serie de hechos, por lo menos sospechosos, que tienen bajo un
manto de duda la labor del consorcio y la vigilancia que hizo Catastro a ese contrato.
'Nunca revisé ese material'
A María Plendi Montes Mendoza le pasó lo mismo que a Clavijo con otras 29.995 fichas
catastrales que tenían su firma. "Eso nunca contó con mi revisión y mucho menos con mi
autorización", afirmó Montes en una carta enviada el 28 de noviembre al Jefe de Actualización
de Catastro, Manuel Bolívar.
El 22 de marzo Montes le contó a la Contraloría que tras reportar la anomalía su nombre fue
reemplazado por el de Raúl Cortés, quien supuestamente revisó las 29.995 fichas en solo
cuatro días que le quedaban de plazo al consorcio para entregar la información a Catastro.
La Contraloría ya tiene certeza de que hubo suplantación en el recaudo de información de
70.296 predios, por eso el miércoles remitió el caso a la Fiscalía. Además, hay serias
sospechas sobre otros 37.000 formularios, algunas de las cuales diligenciaron a nombre de
Viviana Valencia, quien el jueves narró que el jefe de grupo Juan Carlos González le ofreció 2
millones de pesos para que no presentara la denuncia
El consorcio, en un comunicado entregado hace 72 horas, afirmó que el proceso de
reconocimiento de 452.564 predios y de digitalización de la información recaudada (labor por la
que el Distrito ya le pagó 3.113 millones de pesos) se hizo con personal idóneo. Y calificó el
trabajo como de "excelente calidad" y "confiable".
Pero hay un testimonio que pone en duda esa afirmación. En declaraciones a EL TIEMPO, una
ex contratista de Catastro contó cómo la información recaudada en las visitas a los predios era
ingresada a la base de datos por celadores.
"Ellos terminaban su turno de trabajar en Catastro y luego se sentaban frente a una
computadora a transcribir la información de las fichas azules donde está el área de
construcción y si el terreno es comercial o residencial, por ejemplo. Es información clave para
sacar el avalúo", agregó la fuente.
Algunos vigilantes se ubicaban en el área de Actualización y trabajaban de 6 de la tarde a 6 de
la mañana del día siguiente. "Así los vi 15 días", afirma la ex contratista.
El contralor Óscar González asegura que acá no hay solo un lío técnico y que por eso no es
suficiente con que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi revise antes del 30 de abril los
formularios de 755 mil predios a los que se le aplicó la actualización catastral.
"La Contraloría - añade González - acusa al consorcio de haberle hecho setenta mil trampas a
la ciudad. Pero ahora, cada vez que la Contraloría establece hechos, el Distrito acude a un
tercero, en este caso el Agustín Codazzi, buscando una absolución. Si las cosas son así, hay
que cerrar la Contraloría. Esto es un problema de moral pública".
A las denuncias de la Contraloría se suma ahora el proceso de la Personería contra ocho
funcionarios de Catastro. Según ha dicho Héctor Ferrer, director de Investigaciones Especiales,
hay evidencias de suplantación de personas y de contratación de personal no idóneo.
Razones suficientes para creer que el escándalo por la actualización catastral no llegará a su
fin el 30 de abril cuando se pronuncie el Agustín Codazzi.
¿Quiénes son las firmas que integran el consorcio?
El recaudo de información y digitalización de datos de 452.564 predios fue confiado al
Consorcio Actualización 2006, tras dos licitaciones que adjudicó Catastro entre abril y julio del
año pasado, por 3.459 millones de pesos. El consorcio lo integran Geocat y Environmental.
Esta última, según certificado de la Cámara de Comercio de Bogotá, fue constituida en 1985 y
aún no ha cumplido con la obligación de renovar este año su matrícula mercantil. Geocat tiene
además un contrato con el Distrito para la nomenclatura. El gerente es Pedro Benavides, quien
guardó silencio. Environmental fue constituida en 1998 con un capital de 105 millones de pesos
. Sus socios son Francisco y Melquisedec Mena Parra, y Marcel Valero Romero.
452.564 Los predios de los cuales el consorcio recaudó información para luego digitalizarla,
según contrato firmado con Catastro.
3.113 Los millones de pesos que ya recibió el consorcio. Catastro le debe $343 millones.
Personería pidió congelar ese pago.
61 Los testimonios de personas en poder de la Contraloría Disrital que comprometen al
Consorcio Actualización 2006
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