Dr. Jared M. Diamond Universidad de California, Los Ángeles. FRAGMENTO DE “LECCIONES DE COLAPSOS AMBIENTALES EN SOCIEDADES DEL PASADO” 1: La Isla de Pascua en el Océano Pacífico Comencemos con la isla de Pascua. Es un lugar notable, aunque no muchos de nosotros hemos estado allí, porque la isla de Pascua es el pedazo habitable de tierra más remoto del mundo. Es una isla en el Océano Pacífico suroriental, ubicado a 3.700 Km. al oeste de la costa de Perú, y 2.100 Km. al este de las islas Pitcairn y Henderson. Es una sociedad humana muy aislada en un ambiente frágil. La isla de Pascua es relativamente seca, recibe solamente 1.000 mm. de lluvia por año, y como también les explicaré, ese es solamente uno de los problemas de Pascua. Pascua es bien conocida por el famoso misterio de sus estatuas de piedra gigantes. Estas estatuas en promedio pesan 12 toneladas pero pueden ser tan pesadas como 270 toneladas. Tienen un promedio de 3 a 5 metros de alto. La más grande erigida tenía 10 metros de alto, y había una de 21 metros, la altura de un edificio de cinco pisos, que no fue erigida con éxito. Esas estatuas de piedra gigantescas fueron transportadas hasta 15 Km. desde las canteras donde fueron talladas. Todo esto fue hecho por los polinesios sólo con herramientas de piedra -sin herramientas de metal, ni animales de tiro, ni animales domesticados con excepción de gallinas y sin ruedas- y solamente energía muscular humana. Fue un misterio durante mucho tiempo: ¿cómo y por qué los isleños tallaron y erigieron las estatuas? Cuando los europeos descubrieron la isla de Pascua en 1722, los propios isleños estaban en tren de derribar y destruir aquellas estatuas que sus antecesores habían erigido con tanto esfuerzo. Así pues, ¿quién las levantó, cómo, y por qué luego las demolían? Los orígenes ecológicos del colapso de la sociedad de la isla de Pascua se aclararon hace 20 años, mediante estudios de paleobotánicos. Pascua es hoy estéril. No hay árboles nativos en la isla de Pascua de más de dos metros de altura. Eso fue algo que desconcertó ya al primer europeo que visitara Pascua, el navegante holandés Jakob Roggeveen, quién llegó allí en 1722 el día de Pascua y vio estas estatuas gigantescas. Él 1 Diamond, Jared, Lessons from Environmental Collapses of Past Societies. Fourth Annual John H. Chafee Memorial Lecture on Science and the Environment: Water for a Sustainable and Secure Future. Washington, DC: National Council for Science and the Environment, January 29, 2004. escribió en su diario que, para transportarlas y erigirlas, los isleños deben haber necesitado madera y cuerdas, pero no había árboles que las proporcionaran. ¿Dónde estaban los árboles necesarios? Hoy los únicos árboles pertenecen a especies exóticas introducidas durante el siglo veinte. Pero estudios de sedimentos en el fondo de pantanos y lagunas en la isla de Pascua, y la identificación de granos de polen en esos sedimentos, demuestran que cuando los polinesios se establecieron originalmente alrededor de 800 d.C., la isla estaba cubierta por un bosque tropical. Había por lo menos dos docenas de especies de árboles, incluyendo un pariente de la palmera chilena que fue anteriormente la palmera más grande del mundo. La palmera chilena es ahora la palmera viva más grande con un metro de diámetro, pero la palmera de la isla de Pascua podía alcanzar dos metros de diámetro y por lo menos 20 metros de alto. La isla hoy tampoco tiene ningún ave terrestre nativa. Hay solamente un ave marina que se cría en la isla de Pascua. Pero, otra vez, estudios de huesos de aves en depósitos arqueológicos demuestran que la isla de Pascua tenía por lo menos seis especies de aves terrestres nativas, incluyendo loros, gallinetas y búhos, y por lo menos 25 especies de aves marinas. Después de que los polinesios se establecieran en la isla en 800 d.C., por supuesto comenzaron a talar el bosque por un número de razones. Talaron el bosque para hacer sembrados porque eran agricultores. Talaron el bosque para obtener leña, y para obtener troncos grandes con los cuales hacer canoas para ir a pescar. La evidencia de esas canoas de alta mar que deben haber tenido reside en el hecho que, en los depósitos de hueso más antiguos de la isla de Pascua, el ítem alimenticio más común eran los delfines. Sin embargo los delfines no se acercan a la orilla de la isla de Pascua. Para capturar o arponear delfines, los isleños habrían tenido que adentrarse lejos mar afuera en canoas. Esta es la única isla del Pacífico con una dieta en la cual los delfines desempeñaron un papel importante. La población también cazó las aves terrestres y marinas, y comió el fruto de las palmeras. Las palmeras también fueron utilizadas para transportar las estatuas. Las estatuas fueron transportadas en caminos preparados con vigas transversales de madera y después arrastradas sobre los caminos. Luego, los troncos del bosque ahora extinto fueron utilizados para apalancar las estatuas en una posición vertical. Por lo tanto, el bosque era necesario para proporcionar las vigas para transportar y erigir las estatuas. Además, a partir de la corteza de una de las especies de árboles, los isleños de Pascua obtuvieron la cuerda natural que fue utilizada para arrastrar los trineos en los cuales estas estatuas fueron montadas. La población creció después del establecimiento en el 800 d.C. hasta que llegó a por lo menos 15.000, quizá 30.000 personas. Para el momento en que la población de Pascua alcanzara su pico alrededor 1620, todos los árboles habían sido talados y estaban extintos. Todas las aves terrestres estaban extintas, y solamente una de las especie de aves marinas permanecía en la isla. La eliminación del bosque y también de las aves, tuvo consecuencias concretas para los isleños. Sin árboles ya no podrían transportar ni erigir sus estatuas. La última estatua fue levantada alrededor de 1620. Sin árboles no tenían más leña, a excepción de residuos agrícolas. Una vez más los registros arqueológicos nos demuestran que, desde un principio, los isleños quemaban carbón de leña de los árboles nativos, pero al final de la secuencia arqueológica se limitaban a quemar desechos de caña de azúcar. Sin árboles, carecieron de resaca y suelos orgánicos y otros fertilizantes para fertilizar sus cultivos, y en consecuencia los rendimientos agrícolas de sus cosechas disminuyeron. Sin árboles no tenían canoas, por lo que no podían salir al mar a cazar delfines. Para entonces, habían cazado hasta la última de las aves marinas. Alrededor de 1680, según la tradición oral de la isla de Pascua, hubo una revolución. Hasta entonces, la isla de Pascua había sido un reino con un jefe supremo, y los jefes proclamaban una conexión con los dioses por descendencia divina. De tal modo afirmaban su capacidad de traer prosperidad, cosechas y lluvia. Cuando los jefes, debido a la destrucción del bosque, ya no fueron capaces de traer prosperidad, y la gente comenzó a morir de hambre, hubo una rebelión. Derrocaron a los jefes, y una nueva casta de líderes militares asumió el poder. Al desaparecer la disponibilidad de delfines como el animal comestible más grande de la isla de Pascua, los isleños se volvieron hacia el siguiente animal más grande disponible para ellos: los humanos. La sociedad de la isla de Pascua colapsó en una epidemia de canibalismo. Tradicionalmente, el peor insulto que puede decirse a un isleño de Pascua es que "la carne de su madre se pega entre mis dientes". Lo cual es un relicto de esa era de canibalismo. Se produjo entonces un quiebre en la población. Entre el 70 y el 90 por ciento de la población murió. Y después de este quiebre no hubo ninguna posibilidad de reconstruir la sociedad, porque los árboles y la fertilidad del suelo que eran la base de la sociedad habían sido destruidos. Si bien hay otras sociedades del pasado que se autodestruyeron, he encontrado que la historia de la isla de Pascua cautiva a mis estudiantes y lectores más que la de cualquier otra sociedad, debido a que la metáfora es tan clara. La isla de Pascua estaba aislada en el Océano Pacífico. Una vez que los árboles fueron talados y la gente no tuvo más canoas, no podrían escaparse -no había ninguna parte adonde ir cuando estuvieran en apuros. La isla de Pascua estaba tan alejada que no había nadie que pudiera venir en su ayuda. La isla de Pascua aislada en el Océano Pacífico se ve como una metáfora del Planeta Tierra aislado en el universo. Si nosotros también nos metemos en apuros, no hay lugar adonde podamos ir, y nadie vendrá ayudarnos.