7990

Anuncio
Speech Managua
Hacia 1784, Immanuel Kant se preguntaba qué era la ilustración.
Contestaba, sin mayores prolegómenos, que la ilustración era la salida del
hombre de su minoría de edad y que ésta consistía en la incapacidad de
servirse del propio entendimiento. Minoridad implica tutela, falta de
libertad, esclavitud. Por el contrario, la razón libera.
Desde los más remotos orígenes de la humanidad, el hombre ha sido un
ser tutelado.
El hombre primitivo vive en una situación de inseguridad estructural
donde la ley imperante es la del más fuerte. Buscando su propia
supervivencia, se vale del único medio a su alcance: la fuerza física.
La supervivencia humana está desde los comienzos tutelada por el uso
de la fuerza física.
Es acertada la expresión “el pez grande se come al chico”. A efectos de
equilibrar las desigualdades físicas, el hombre se ha valido de
H. SENADO DE LA NACION
Hipólito Yrigoyen 1708 3º Piso Of. 320 - 1089 - Buenos Aires - Argentina
Telefax:: (54-11) 4010-3321
E-mail: [email protected] / [email protected]
instrumentos que permitieron aumentar su potencial de defensa y
agresión: las armas. Al comienzo, primitivas, las primeras armas consisten
en piedras afiladas y palos. Estos elementos le permiten, en principio,
recolectar, cazar y pescar.
Al tiempo que la humanidad avanza, el uso de las armas se complejiza y la
capacidad de destrucción se incrementa.
El hombre, no obstante, continúa siendo un ser tutelado. Ya no sólo por
su propia fuerza física sino también por herramientas destinadas a
acabar con la vida del otro: las armas.
Con la pólvora, los cañones reemplazan a las catapultas y hacia mediados
del siglo XIV nos encontramos con los primeros registros de armas
livianas con encendido simplificado. La utilización de armas de fuego, y
su posterior automatización, continúan incrementando la capacidad de
destrucción de vidas humanas de forma exponencial.
H. SENADO DE LA NACION
Hipólito Yrigoyen 1708 3º Piso Of. 320 - 1089 - Buenos Aires - Argentina
Telefax:: (54-11) 4010-3321
E-mail: [email protected] / [email protected]
La industria armamentista (de eso se trata: un negocio), precisa
incrementar sus márgenes de ganancia y continúa aplicando la última
tecnología al desarrollo de arsenal armamentista. La política mercenaria,
sustentada en el uso de la fuerza, se beneficia de ello. Se produce la
revolución tecnológica militar e irrumpen en escena las armas de
destrucción masiva.
En este caso la famosa “teoría del derrame” sí encuentra aplicación. En
muchas situaciones, y América Central no escapa de ello, son las armas
que antaño estuvieron en manos del Estado las que se derraman al circuito
ilegal y causan los mismos estragos, ahora dispersadas en manos de
civiles. América Latina es el continente en el cual mueren más personas a
causa de armas de fuego sin estar asociadas a conflictos armados. Se
mueren más centroamericanos y centroamericanas diariamente por armas
de fuego que durante los conflictos armados en la región.
El índice de homicidios cada 100.000 habitantes en Centroamérica es,
según datos del PNUD, de 29,3. En Sudamérica del 25,9 y en el Caribe del
18,1, mientras que la media mundial se sitúa en 7,6. Muchos de los países
aquí representados reflejan las mayores tasas de muerte violenta en la
H. SENADO DE LA NACION
Hipólito Yrigoyen 1708 3º Piso Of. 320 - 1089 - Buenos Aires - Argentina
Telefax:: (54-11) 4010-3321
E-mail: [email protected] / [email protected]
región, registrando, por ejemplo, El Salvador 59 homicidios cada 100.000
habitantes.
Aproximadamente el 60% de las muertes violentas se cometen con armas
de fuego y, en Centroamérica, este índice se eleva hasta el 77%. La
situación en Guatemala es de especial consideración. El 82% de las
muertes se producen con armas de fuego y el índice para El Salvador y
Honduras también supera la media situándose en el 78%.
Este breve compendio histórico nos permite ver que hoy en día el hombre
continúa intentando sobrevivir bajo la tutela de las armas. Esto despierta
varias reflexiones, me centraré en dos.
Primero, la búsqueda de la tutela de las armas es alentada en gran medida
por una extendida percepción de inseguridad. Y aquí nos encontramos
que los estados modernos están fallando en la provisión de un bien
público: la seguridad.
Segundo, el hombre no ha logrado superar su situación de minoridad, aún
busca sobrevivir y es esclavo del miedo al otro, al semejante. El filósofo
H. SENADO DE LA NACION
Hipólito Yrigoyen 1708 3º Piso Of. 320 - 1089 - Buenos Aires - Argentina
Telefax:: (54-11) 4010-3321
E-mail: [email protected] / [email protected]
italiano Arturo Graf refería que “la violencia no es sino una expresión del
miedo”. La disyuntiva de partida que nos debemos plantear es si
continuar buscando tutelaje en el mundo de la violencia o desarrollar
nuestra libertad humana más plena en el mundo de la razón. Impera
pensar si se trata entonces de sobrevivir o de vivir libremente. Si la razón
libera, sólo con ella (y no con la reacción de las armas) lograremos ser
verdaderamente ilustrados.
Wangari Maathai, primera mujer africana en ser galardonada con el
Premio Nobel de la Paz en 2004 afirmaba al recibir su premio que “en el
curso de la historia llegamos a un tiempo en el cual la humanidad es
llamada a un cambio hacia un nuevo nivel de conciencia, a alcanzar un
más elevado terreno moral. Un tiempo en el cual debemos dejar de lado
nuestros temores y dar lugar a la esperanza en el otro.”
El tiempo es hoy…
H. SENADO DE LA NACION
Hipólito Yrigoyen 1708 3º Piso Of. 320 - 1089 - Buenos Aires - Argentina
Telefax:: (54-11) 4010-3321
E-mail: [email protected] / [email protected]
Descargar