Las consecuencias del paquete ambiental Cuando el discurso se estrella contra la realidad

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Las consecuencias del paquete ambiental
Cuando el discurso se estrella
contra la realidad
Beatriz Salazar1
H ace unas semanas, el presidente
Golpe a la institucionalidad
ambiental
Sin embargo, este positivo discurso choca con la realidad de la política ambiental y climática que vivimos
actualmente. Poco antes de asistir al
Diálogo de Petersberg, Humala promulgó la Ley 30230, bautizada como
el «paquetazo ambiental», que, con
el pretexto de promover y dinamizar
la inversión en el país, resta al Ministerio del Ambiente (Minam) una
serie de facultades que son necesarias para garantizar que las empresas
que operan aquí sean «top» y capaces de cumplir con estándares medioambientales ambiciosos.
La Ley 30230 limita la capacidad de
imponer multas del Organismo de
Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) por tres años, salvo en
casos excepcionales, e incluso en
estos casos la multa se reduce al 50%.
Los defensores de esta medida sostienen que era necesaria porque, según argumentan, el OEFA se excedía
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en las multas que imponía. Sin embargo, en realidad, solo el 1.7% del
total de las supervisiones realizadas
por el OEFA derivaron en multas 5, las
que en promedio bordearon los
US$90,000.
Con esta medida gubernamental se
corre el riesgo de que el inversionista vea más rentable y tentador infringir la ley ambiental, que invertir en
las tecnologías necesarias para su
acatamiento. En comparación, en Chile, nuestro competidor directo en el
mercado de metales, hace poco entró
en vigencia una nueva institucionalidad ambiental con poderes aumentados, multas más altas —que llegan
hasta los US$10 millones— y posibi-
lidad de clausura definitiva de un proyecto 6 .
Por si fuera poco restringir la potestad sancionadora del Estado ante
las infracciones ambientales, la Ley
30230 también reduce el plazo a 45
días para que los funcionarios públicos emitan opinión sobre los estudios
de impacto ambiental (EIA). El argumento de los defensores de esta medida es que las entidades encargadas de opinar demoran demasiado en
la revisión de los EIA, lo cual estaría
provocando que muchos proyectos
de inversión continúen «trabados».
Pero ¿cuáles podrían ser las consecuencias de presionar a los funcionarios, con la amenaza de sanción, si
Foto Palacio de Gobierno
Ollanta Humala viajó a Alemania para
participar en el V Diálogo de Petersberg sobre el Clima 2 , donde intentó
mostrarse como el paladín de la responsabilidad ambiental y la lucha
contra los impactos del cambio climático. Humala anunció que el Perú
está dispuesto a «asumir obligaciones» en el marco de la CMNUCC 3, e
incluso reprendió a las empresas mineras europeas que atentan contra el
medio ambiente en el país. «Hemos
establecido estándares medioambientales bastante ambiciosos, hechos
para que las empresas que llegan al
Perú sean «top» y no vengan empresas […] de medio pelo, incapaces de
cumplir los estándares medioambientales acordes con la realidad y la coyuntura», enfatizó 4.
El discurso "proambiental" del presidente Humala en Alemania, se contradice con las polémicas
LA REVISTA AGRARIA / 164
no se pronuncian en el plazo establecido? El resultado probable será que
se aprobarán EIA deficientes, que
luego podrían ser objetados e incluso ser declarados nulos. Lo más responsable hubiera sido fortalecer a las
entidades fiscalizadoras con recursos
humanos, financieros, capacitación y
equipamiento para facilitar el cumplimiento de los plazos óptimos. En
comparación, otros países, como Chile y Colombia, han establecido plazos de hasta 120 días para la aprobación de los EIA 7 .
Ordenamiento territorial en
la mira
Otra de las medidas que atentan
contra la institucionalidad ambiental
es la desnaturalización del proceso de
ordenamiento territorial. La Ley 30230
determina que «ni la Zonificación Económica Ecológica, ni el Ordenamiento
Territorial asignan usos ni exclusiones
de uso». El impacto de esta medida
aumentará la vulnerabilidad de la po-
s medidas de su gobierno en el tema ambiental.
JULIO de 2014
blación ante los desastres climáticos
y la degradación de los ecosistemas,
al permitir la ocupación y usos inadecuados del territorio.
Además, el polémico paquete traslada la competencia de aprobar la política de ordenamiento territorial al
Consejo de Ministros, con lo que se
favorecen los intereses de aquellos
sectores industriales y extractivos
que pretenden crecer a toda costa.
Algo similar sucede en el caso de las
zonas reservadas 8, cuya declaración
dependía anteriormente del Minam y
ahora pasa a depender del Consejo
de Ministros, un ente principalmente
político, con lo cual ya no prevalecerá el criterio técnico de los funcionarios especialistas del Minam.
Este ministerio también ha perdido
la potestad de establecer estándares
de calidad ambiental (ECA) y límites
máximos permisibles (LMP), los que
ahora deberán ser refrendados por los
sectores involucrados. Cabe destacar que los ECA y LMP protegen la
salud de las personas, siguiendo parámetros establecidos por
el Organismo Mundial de la Salud (OMS) para la calidad del
aire, agua y suelo.
Cabe mencionar que mientras
en el Perú la Ley 30230 permitirá
destrabar las inversiones en hidrocarburos por US$11,000 millones, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la CMNUCC, ha solicitado reducir las
inversiones en exploración y explotación de combustibles fósiles, por ser los principales causantes del calentamiento global.
Además, el Ministerio de Energía y Minas ha anunciado que
el Gobierno se está preparando
para promover la exploración de
recursos de gas y petróleo no
convencionales, sobre todo el
shale gas, que es extraído por
medio de la controversial técnica conocida como fracking, intensiva en uso de agua y que
conlleva el riesgo de contaminación del subsuelo y acuíferos
o posibles sismos 9 .
La representación de la ONU
en el Perú y la sociedad civil na-
cional e internacional han advertido
que estas medidas debilitan la institucionalidad ambiental en el país. Incluso se preguntan si el gobierno presidido por Humala es incongruente
cuando insta a otros países a esforzarse en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el año
en que realizaremos la COP 20, mientras al mismo tiempo ejecuta medidas
que atentan contra la institucionalidad ambiental 10.
La promulgación de la Ley 30230
indicaría que el actual gobierno
prioriza un objetivo de corto plazo,
de lograr el máximo crecimiento económico posible, por encima de objetivos de largo plazo, de resguardar la sostenibilidad ambiental y
reducir las emisiones de carbono.
Este camino conllevará mayores
costos económicos en el futuro y
debería revertirse.
Notas
1
Coordinadora del Observatorio Cambio
Climático del CEPES.
2
El Diálogo de Petersburg es un foro informal internacional que busca avanzar
en las negociaciones multilaterales, de
cara a la Cumbre del Clima de Lima
(COP 20), prevista para diciembre.
3
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
4
Entrevista con Ollana Humala. «Que les
jalen las orejas acá». El digital de Asturias.
<http://bit.ly/1AnozJu>.
5
«Proyecto del Ejecutivo no afectará la
fiscalización ambiental». El Comercio,
24 de junio de 2014.
6
Reyes, Claudio (2014). «Nueva institucionalidad ambiental: la “mano que
aprieta” en Chile», en América Economía (1.18.2014).
<http://bit.ly/X0F3YJ>.
7
Servicio de Información Ambiental de
Chile (<http://www.sea.gob.cl/contenido/
preguntas-frecuentes-seia>) / Gobierno
en Línea Colombia (<https://www.gobier
noenlinea.gov.co>).
8
Categoría transitoria para designar y
proteger un área mientras se evalúa si
finalmente será considerada área natural protegida.
9
Greenpeace. «Fractura hidráulica para
extraer gas natural (fracking)».
<http://bit.ly/1dUM6XB>.
10
RTCC. Environmental concerns as Peru
cuts red tape for mining.
<http://bit.ly/1qGwkIk>.
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