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Agricultura
familiar y seguridad
alimentaria
Con el apoyo de:
Noviembre 2015
1. Importancia de la agricultura
familiar para la seguridad
alimentaria global
La gran agricultura no es, pues, lo maravillosa que pretende
aparentar. Lo confirma uno de los principales especialistas
en el tema2:
“…casi un siglo de investigación por los economistas
agrícolas en todo el mundo ha producido un hecho
contraintuitivo estilizado: los pequeños agricultores
suelen utilizar la tierra, el trabajo y el capital
más eficientemente que los grandes agricultores
que dependen principalmente de mano de obra
contratada.”
Las Naciones Unidas declararon 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar. ¿Por qué celebrar a esta
agricultura? Son muchos los que piensan que, por pequeña
y “tradicional”, es ineficiente y no competitiva. ¿Por qué se
la celebra, entonces?
Las Naciones Unidas da algunas de las principales razones:
o La agricultura familiar (AF) y a pequeña escala están
ligadas de manera indisociable a la seguridad alimentaria mundial.
o La AF rescata los alimentos tradicionales, contribuyendo a una dieta equilibrada, a la protección de la biodiversidad agrícola del mundo y al uso sostenible de los
recursos naturales.
o Representa una oportunidad para dinamizar las economías locales, especialmente cuando se combina con
políticas específicas destinadas a la protección social y
al bienestar de las comunidades.
o Son mayoría: hay más de 500 millones de agricultores
familiares en el mundo (el 88% del total de agricultores).
Sostiene, más aún, que “esta relación inversa entre el
tamaño del predio y la productividad implica que la agricultura generalmente se caracteriza por deseconomías de
escala, lo que significa que la redistribución la tierra de los
grandes agricultores a los agricultores familiares puede
traer ganancias de eficiencia a la economía.”
Estos argumentos son aplicables al Perú, en donde el 99%
de la agricultura es familiar3, cultivan más del 70% del área
de cultivos transitorios alimenticios y dan empleo al 83% de
los trabajadores agrícolas del país.4
El Banco Mundial contribuye a fundamentar la importancia
de la AF:
“La evidencia acerca de la superioridad de la agricultura
familiar como forma de organización es sorprendente.
Muchos países trataron de promover una agricultura
de gran escala, creyendo que la agricultura de
pequeña escala es ineficiente, atrasada y resistente
al cambio. Los resultados no fueron satisfactorios y
algunas veces fueron desastrosos.”1
2. La oferta de alimentos
Una adecuada alimentación se encuentra en la base de todo
proceso de desarrollo que tenga como centro a la persona.
Su importancia en la vida humana es fundamental:
• En lo cotidiano, permite que las personas se aseguren
los niveles nutricionales adecuados para afrontar sus
actividades diarias;
1
• En el largo plazo, incrementa la posibilidad
• Este incremento ejerce una fuerte pre-
de que las personas logren alcanzar una
vida larga y saludable.
• Su importancia trasciende dimensiones,
al permitir a las personas incrementar su
capacidad de aprendizaje.
sión sobre los recursos disponibles, pues
a mayor número de personas, la demanda
de alimentos será mucho mayor.
• Como consecuencia de la mayor presión
demográfica, la oferta de alimentos —entendida como el suministro5 interno—, se incrementó en los últimos años, de 6,602 a
30,089 TM6.
• A pesar de este aumento considerable en
el volumen, en su composición no presenta
mayores cambios7.
Sin embargo, no solo basta con reconocer la
trascendencia de la alimentación para la vida
de las personas. Nada de ello servirá si los
beneficiarios directos —las personas— no
pueden acceder ni hacer uso de estos recursos.
Por eso resulta importante entender y analizar
la composición y dinámica de la oferta de alimentos en el país.
La evolución de la población
Entender la oferta de alimentos requiere, en
primera instancia, analizar la evolución de la
población en el tiempo:
• En poco más de 50 años (1961-2013), el
número de habitantes a nivel nacional
se ha triplicado, pasando de 10.2 a 30.3
millones de personas.
En una economía de mercado como la peruana,
la oferta de alimentos no se limita exclusivamente a aquellos que son producidos al interior del país. A ellos hay que agregar las importaciones, sobre todo de cereales, tanto para
consumo (trigo) como para insumo de la industria avícola (maíz amarillo duro) y oleaginosas
(soja). En el caso de las carnes, la demanda
nacional —para ser satisfecha— requiere apoyarse en la importación de estos bienes.
En cuanto a los tubérculos y hortalizas, su
demanda es ampliamente cubierta con la
producción nacional. Incluso hay un stock de
Gráfico 1: Grupos de alimentos, según participación en el suministro interno
Participación del grupo sobre el total (en toneladas)
0.0%
Cereales
1961
Tubérculos
27.7%
Azúcares
Hortalizas
Frutas
Fuente: FAOSTAT (varios años).
2
8.2%
4.3%
4.3%
1991
5.5%
6.7%
2.8%
16.1%
21.5%
7.9%
9.1%
15.5%
18.6%
4.5%
5.0%
3.4%
10.0%
4.2%
6.8%
15.0%
8.5%
13.8%
20.0%
5.1%
6.7%
25.0%
21.9%
30.0%
26.4%
28.6%
35.0%
2013
Carne
Lácteos
Pescados
excedentes destinados a la exportación. En cambio, la producción de espárragos es mayoritariamente destinada a la
exportación en forma no procesada, como el de otras hortalizas y frutas (palto, uvas, cítricos).
En el rubro de pescados, frutos del mar y diversos productos
acuáticos ya procesados, la producción nacional satisface la
demanda interna, a pesar que la mayor parte de lo producido es exportado en forma procesada (caso de la harina de
pescado de anchoveta).
Las exportaciones
Estos casos nos remiten a examinar los flujos de exportaciones. En el gráfico 28. presentamos la dinámica de cada
sector para el período analizado, donde se señala la participación de cada grupo de bienes sobre el total exportado
(tanto en volumen como en términos monetarios).
De este gráfico, el resultado más destacado se observa en
el grupo de frutos donde se produce un considerable incremento de su participación tanto en volumen como en valor
FOB (Free on board o precio en puerto de origen). Este se
explica por dos efectos: una mayor cesta de bienes exportados —en contraste con el momento inicial— y por la elevada cantidad exportada de uvas y paltas (no procesadas),
siendo la participación de estos mucho mayor a la que
tuvieron en el momento inicial de medición.
Otro resultado llamativo se da en el rubro de los estimulantes (café, cacao, etc. exportados de forma natural).
Aquí es importante resaltar que en el período analizado,
el volumen de toneladas exportadas aumento a razón
de 58.7%; no obstante, el incremento de su valor monetario se dio en una proporción aun mayor (288.6%) —
prácticamente—, triplicando el valor alcanzado en el
año 2000.
En suma, podemos observar una ligera diferencia entre la
composición de la oferta al interior del país y la composición de la cesta de bienes alimentarios destinados a la
exportación.
Una posible lectura a ello puede ser que la cesta de exportaciones se guía bajo la lógica de la ventaja competitiva y por
ello se prioriza el valor de mercado antes que el volumen a
ser exportado.
Gráfico 2: Participación en valor (FOB) y volúmen (neto) de los principales
productos exportados, 2000 y 2014
22.80%
Precio FOB 2014
36.64%
20.49%
1.56%
33.58%
9.28%
Precio FOB 2000
44.16%
3.13%
16.16%
Volúmen Neto 2014
6.42%
41.26%
10.15%
27.84%
9.27%
Volúmen Neto 2000
34.82%
10.12%
0.00%
5.00%
10.00% 15.00% 20.00% 25.00% 30.00% 35.00% 40.00% 45.00% 50.00%
Hortalizas
Frutos
Estimulantes
Cultivos Azucareros
Fuente: Sunat y Minagri (web).
3
3. El rol de la agricultura
familiar en la producción
de alimentos
Una adecuada alimentación dependerá de la
disponibilidad de recursos alimentarios y la
posibilidad de acceder a los mismos. Es decir,
la alimentación está condicionada, en primer
lugar, a la oferta y, en segundo lugar, a los
medios de los que dispone la persona (o los
hogares) para satisfacer su demanda en los
diferentes mercados o a través de su propia
producción.
En relación con lo segundo, el acceso a alimentos no representa un mayor inconveniente
para los hogares con ingresos ubicados en la
mitad y en la cúspide de la distribución, dado
que su demanda puede ser satisfecha exclusi-
vamente a través de los mercados. Contrariamente aquellos hogares ubicados en la mitad
inferior y al final de la distribución, pueden
satisfacer su respectiva demanda mediante
estrategias mixtas (compras en el mercado
y producción propia) o prescindiendo de los
mercados (consumiendo su producción).
En el gráfico 3, según la clasificación propuesta,
el primer grupo —los que acceden exclusivamente al mercado— suelen ubicarse en los
quintiles superiores de la distribución (III - IV
- V); el segundo grupo —aquellos que cuentan
con estrategias mixtas— suele ubicarse en los
quintiles inferiores de la distribución. Mientras
que, los del tercer grupo, no están representados dentro del gráfico.
Para visibilizar el tercer grupo y entender al
segundo, se requiere analizar la AF y —específicamente— su composición, su distribución en
el territorio y su capacidad productiva.
Gráfico 3: Gasto en Alimentos/Gasto total (Por quintil de Ingreso)
21%
22%
V
2007
2010
2014
20%
31%
29%
IV
28%
36%
34%
III
33%
42%
39%
II
38%
52%
47%
I
46%
-10%
0%
10%
20%
30%
40%
Fuente: Encuesta Nacional de Hogares (varios años).
4
50%
60%
RICARDO MARAPI
Composición de la Agricultura Familiar en el
país
La AF en el país abarca a casi la totalidad de productores
agropecuarios y su contribución a la PEA del sector agropecuario es de alrededor del 809%.
La amplia mayoría de productores se ubican en la sierra
del país (64.5%), siendo su sola participación —en el total
nacional— casi tan grande como la de la Costa y Selva
juntas. Específicamente, la región natural Quechua10 es la
que concentra la tercera parte del total de productores a
nivel nacional, seguida —en menor frecuencia— por la
región Suni y la Yunga (gráfico 4).
Por otro lado, con respecto a la producción de la AF —analizando el total de la superficie cultivada destinada a alimentos—, la Sierra es la región que concentra (gráfico 5b)
la mayor parte de esta superficie en el país (62%).
Gráfico 4: Distribución de productores en el territorio (participación de
cada región en el total nacional)
6%
6%
11%
5%
17%
22%
33%
Costa
Yunga Fluvial
Quechua
Suni
Puna
Selva Alta
Selva Baja
Fuente: IV CENAGRO (INEI: 2012).
5
Tabla 1: Participación de la Agricultura Familiar al interior de cada región natural11
Agricultura Familiar
Costa
Yunga
Quechua
Suni
Puna
77.44%
91.31%
84.95%
86.49%
83.75%
Selva Alta Selva Baja
91.54%
94.90%
Fuente: IV CENAGRO (INEI: 2012).
Es importante resaltar que en la Costa, pese a
la importante participación regional de la AF, su
contraparte —la Agricultura No-Familiar (ANF)—
concentra la mayor proporción de superficie
agropecuaria local (73.64%). Ello se debe en gran
medida a la existencia de neolatifundios.
En una lectura alterna —a nivel inter
regional12— la participación de la AF con
respecto a su total nacional, revela que la
mayor presencia de ella se encuentra en las
regiones de Puna, Suni, Quechua y de Selva
Alta.
Gráfico 5: Porcentaje de productores de agricultura
familiar, por región natural
20%
15%
65%
Costa
Sierra
Selva
Gráfico 6: Porcentaje de la superficie destinada a alimentos
trabajada por la agricultura familiar, por región natural
10%
28%
62%
Costa
Sierra
Selva
Fuente: IV CENAGRO (INEI: 2012).
6
ARCHIVO CEPES
4. Política agraria y promoción de la
agricultura familiar
A pesar de la importancia de la AF para el Perú, no ha
habido una política coherente y sistemática en favor de su
desarrollo. En contraste, desde la década de 1990, las políticas dirigidas hacia la agroindustria empresarial han sido
coherentes y continuadas hasta el día de hoy.
Sin embargo, finalmente en junio del año 2015 el Poder Ejecutivo aprobó, por primera vez en su historia, una Estrategia
Nacional de Agricultura Familiar 2015-2021 (ENAF).
La ENAF afirma que la AF representa el 97% de todas
las unidades agropecuarias (UA) del país (alrededor de
2.2 millones de UA) y da empleo al 83% de trabajadores
agrícolas. Una parte de estas UA familiares forman
parte de más de 7500 comunidades, entre campesinas
y nativas.
Pero hay una gran diversidad de agricultores familiares,
como se ve en la tabla a continuación:
AF de
subsistencia
Posee muy pocas tierras; mayor
orientación
al
autoconsumo;
generalmente sin riego y baja
tecnología; incipiente vinculación al
mercado; su producción no permite
el sostenimiento de la familia. Son
más del 87% del total del total de la
agricultura familiar.
AF intermedia
Características intermedias entra la AF
de subsistencia y la consolidada. Son el
10% del total.
AF consolidada
Más tierra; acceso a tecnologías más
productivas y a riego; totalmente
vinculada al mercado; generalmente
sostiene a la familia y un excedente de
capitalización. Son alrededor del 2%
del total
7
Estas diferencias exigen que las políticas también tienen que ser diferenciadas, según qué
tipo de AF se trate. A pesar de que la ENAF
reconoce estas diferencias, al momento de
plantear sus líneas de acción no lo hace.
La ENAF establece nueve lineamientos estratégicos:
o acceso de la AF a factores de producción
(tierra, agua, etc.);
o acompañamiento para la innovación con
base en los recursos locales;
o fortalecimiento de la asociatividad;
o integración de la AF a los mercados;
o manejo sostenible de los recursos naturales frente al cambio climático;
o inclusión social y seguridad alimentaria;
o mayor inversión para la dotación de bienes
públicos con enfoque territorial;
o fortalecimiento institucional;
o gestión del conocimiento e innovación.
Por su lado, en octubre del 2015, el Pleno del
Congreso aprobó el proyecto de ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, que
espera su pronta promulgación por el presidente
de la República, Ollanta Humala. Los lineamientos
generales especificados por la ley para la promoción y desarrollo de la agricultura familiar son
similares a aquellos contenidos en la ENAF.
Mientras no se aprueben el Plan de Acción de
la ENAF y los reglamentos de la ley, estos no
se implementarán, por lo que es importante
vigilar que estos instrumentos se aprueben en
los plazos más cortos y se cumplan.
Notas
1
Banco Mundial. Informe sobre el desarrollo mundial 2008. Agricultura para el Desarrollo. Washington D.C. 2007. Pág. 75.
2
Binswanger-Mkhize, Hans P.; Camille Bourguignon;
Rogier van den Brink. Agrlcultural Land Redistribution. Toward Greater Consensus. The World Bank.
Washington D.C. 2009, p. 11.
3Estrategia Nacional de Agricultura Familiar.
4
Eguren, Fernando; Miguel Pintado. Contribución
de la agricultura familiar al sector agropecuario
en el Perú. CEPES. Lima, 2015.
5
El suministro nacional considera el agregado de la
producción, la importación y la variación del stock
de alimentos menos la cantidad destinada a ser
exportada.
6
Considerando únicamente aquellos productos que
han sido mayoritariamente destinados a consumo
humano. Ello nos lleva a relegar cultivos como los
azucareros (caña de azúcar) cuya producción es
destinada a usos distintos al alimentario.
Tampoco consideramos el rubro de bebidas alcohólicas, al ser su uso de índole más recreativa.
7
Cereales, tubérculos, hortalizas, frutas y lácteos,
representan alrededor del 80% de la misma a lo
largo de los últimos 50 años.
8
Se toma en cuenta aquellos grupos de alimentos
que, en conjunto, representan más del 80% del
valor total de la cesta exportada.
9
Eguren, Fernando; Miguel Pintado. Contribución
de la agricultura familiar al sector agropecuario
en el Perú. CEPES. Lima, 2015.
10 Se ubica entre los 2,300 y 3,500 msnm. Al hacer
referencia a regiones naturales, se considera la
distribución por pisos altitudinales de Pulgar Vidal.
Para el texto se consideraron los siguientes pisos
altitudinales: Costa (0-500 msnm), Yunga (5002,300 msnm), Quechua (2,300-3,500 msnm), Suni
(3,500-4,000 msnm), además de los ubicados en la
vertiente oriental: Selva Alta (0-500 msnm) y Selva
Baja (más de 500 msnm).
11 Calculado dentro de cada región natural bajo
la siguiente relación: Superficie destinada a
alimentos trabajada por la agricultura familiar/Superficie destinada a alimentos trabajada
tanto por la agricultura familiar como por la
no-familiar.
12 Considera la participación regional de la superficie
cultivada destinada a alimentos de forma horizontal.
Este Boletín ha sido elaborado por el Centro Peruano de Estudios Sociales – CEPES. Lima, noviembre de 2015.
Textos: Fernando Eguren, Laureano del Castillo, Miguel Pintado, David Paredes, Ricardo Marapi.
Diagramación: José Rodríguez.
Los artículos y comentarios pueden ser reproducidos citando la fuente.
• Av. Salaverry 818 – Lima 11 • Teléfono: (01) 4336610
• E-mail: [email protected] • Página web: http://www.cepes.org.pe
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