“2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional" REPÚBLICA ARGENTINA VERSIÓN TAQUIGRÁFICA CÁMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN REUNIÓN PLENARIA DE LAS COMISIONES DE PRESUPUESTO Y HACIENDA Y DE ECONOMÍA NACIONAL E INVERSIÓN Salón Arturo U. Illia – H. Senado de la Nación 18 de mayo de 2016 Presidencia de los señores senadores Juan Manuel Abal Medina y Eduardo Alberto Aguilar PUBLICACIÓN DE LA DIRECCIÓ N GENERAL DE TAQUÍGRAFOS “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 2 - En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Salón Arturo U. Illia del H. Senado de la Nación, a las 10 y 12 del miércoles 18 de mayo de 2016: Sr. Presidente (Abal Medina).- Muy buenos días a todos y a todas. Vamos a dar inicio a esta reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión para dar cumplimiento del artículo 10 de la Carta Orgánica del Banco Central que establece que sus autoridades deben venir al Congreso a comentar las políticas monetarias, fiscales y cambiarias en curso. Para este fin, agradecemos la presencia de Federico Sturzenegger, el presidente; de Demián Reidel, el director; de Horacio Liendo, el director; de Juan Carlos Isi, el síndico, y de Mariano Flores Vidal, gerente general. En primer lugar, el presidente va a hacer una intervención de aproximadamente media hora para que después todos puedan realizar sus preguntas. Sr. Sturzenegger.- Muchas gracias, señor presidente. Realmente, es un placer y un honor estar hoy aquí. Como siempre me decía cuando estábamos en la Cámara de Diputados el, en ese entonces, diputado Pinedo: “El Banco Central es una institución del Congreso; no del Ejecutivo”. Esto me lo decía mucho y machacaba todo el tiempo con ello, por tal motivo, entiendo que esta es nuestra Casa y es el lugar donde tenemos que rendir cuentas. Asimismo les digo que vamos a estar disponibles siempre que se necesite para rendir cuentas al Congreso de la Nación. Un comentario mínimo sobre la gente que me acompaña antes de comenzar. Hoy trajimos a parte del equipo: Mariano Flores Vidal, que es un economista con una maestría en Di Tella, es nuestro gerente general –que está ahí y levanta la mano−; luego, Horacio Liendo, es abogado y también tiene una maestría en Derecho de la Universidad de George Town, es director del Banco Central; Demián Reidel es de nuestro queridísimo Instituto Balseiro, físico nuclear y doctor de Economía en Harvard −pero en ese sentido no vamos a hacer nada raro en el Banco Central− también miembro de Directorio, y, finalmente, Juan Carlos Isi, a quien seguramente conozcan porque es un funcionario con muchísima trayectoria y al que le hemos pedido que nos acompañe como síndico, ya que él fue el gerente general junto a Juan Carlos Fábrega, así que nos trae su experiencia y el bagaje de muchos años en el Central, por lo tanto, es un honor y un placer que nos acompañe. Para finalizar en este sentido, faltan dos directores que tienen que ver más con la parte bancaria: el superintendente y vicesuperintendente, pero como hoy la presentación versa sobre política monetaria, en todo caso, vendremos con ellos cuando tengamos temas que tengan que ver con el sector financiero. Les vamos a dejar un material con algunas de las publicaciones habituales y les voy a explicar cómo nos comunicamos. Esta es una presentación que hicimos hace un par de semanas sobre la política monetaria. Luego, van a tener una copia del Índice de política monetaria, que es una publicación trimestral del Banco Central y, básicamente, explica el curso de la política monetaria, la situación de la actividad económica, etcétera. Esta salió la semana pasada y, como ya les manifesté, les voy a dejar una copia. En todo caso, después vemos si hay algunas preguntas que tienen que ver con esto. A su vez, tenemos una publicación mensual, que es un informe de política monetaria, y la copia que recibirán es del mes de abril simplemente para que sus asesores puedan ver cuál es el material que regularmente tenemos disponible. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 3 Por otro lado, acá estoy trayendo una presentación que hicimos hace un par de semanas, donde explicamos cómo íbamos a conducir la política monetaria. Ahora bien, antes de comenzar, les quiero comentar que nosotros hemos definido tres grandes líneas de acción para la gestión del Banco Central: una tiene que ver con lo que vamos a hablar hoy: la política monetaria y cambiaria, y la inflación y el tipo de cambio, es decir, cuestiones que tienen que ver más con la coyuntura que, como es obvio, es central para el Banco Central. Luego, hay una segunda línea de acción que tiene que ver con el desarrollo del sector financiero. Lo dijimos el otro día cuando vinimos a discutir el proyecto de Julio en cuanto a que el sector financiero en la Argentina es muy pequeño. En efecto, los depósitos corresponden al 15 por ciento del PBI y cuando uno cruza Los Andes son del 90 por ciento; en el Brasil, del 60 por ciento y ni hablar del Japón, alcanzan el 200 por ciento. Entonces, la verdad es que tenemos un sector financiero muy chiquito y “muy chiquito” en un sentido muy grotesco, por ende, enfrentamos un problema bastante fundamental: los argentinos todavía no visualizan al sector financiero como el lugar donde canalizar su ahorro e invierten por otros instrumentos. Y ahí sí entramos en un plano donde hay mucha más interacción y necesitamos mucha más ayuda de ustedes para que ese 15 por ciento del PBI pase a ser del 45 o 60 por ciento, o el número que sea. Siempre digo: fui seis años presidente de un banco y más allá de que al sector financiero se lo vilipendia y se lo estigmatiza un poco, en realidad, es el que permite que una sociedad tenga igualdad de oportunidades, porque si uno tiene un país que no tiene acceso al crédito, ¿quién tiene acceso a los recursos? Los que tienen plata. Por consiguiente, un sector financiero con una disponibilidad de créditos para todos es lo que verdaderamente garantiza que cada individuo pueda potenciar y desarrollar su vida, y que esto no sea solo para aquellos que ya tienen recursos. Así que, el desarrollo del sector financiero está íntimamente ligado a la igualdad de oportunidades. Luego, hay una tercera agenda, que se toca aún más, Juan Manuel, con la parte legal, que busca eliminar el efectivo. Se trata de la agenda de la bancarización y de la inclusión financiera, que es la que, además, el Banco Central viene llevando hace muchos años; no es estrictamente de esta gestión. Asimismo, nos hemos sumado, como aliados, al presidente del Banco Central de Suecia, quien nos asesora personalmente. Y, como ustedes saben, Suecia es el país que más ha avanzado en este sentido, por ende, ese es otro gran capítulo que da para juntarnos y charlar sobre qué hacer. Y si bien por supuesto que podré contestar todas las preguntas que tengan que tengan sobre estos otros dos temas, hoy nos vamos a concentrar en la parte cambiaria y monetaria que es el objetivo central que se nos pidió para la presentación. En términos de política monetaria, decidimos hacer algo que no se había ensayado en la Argentina hasta ahora, pero no porque quisiéramos inventar o innovar, simplemente, porque vamos a tomar lo que sí hemos visto que ha funcionado en otros países, es decir: ir a un sistema de política monetaria, con lo que se conoce −y ahora lo voy a explicar− como metas de inflación. El sistema de metas de inflación hace que el Banco Central defina cuál es la inflación a la cual apunta y explica un poco cuáles son los instrumentos que va a usar para que la inflación converja a esas metas que se fija en un contexto donde el tipo de cambio es flotante, es decir, el tipo de cambio se empieza a mover. Este régimen es el régimen que tiene Chile, es el régimen que tiene Colombia, es el régimen que tiene Brasil, es el régimen que tiene Australia, es el régimen que tiene Nueva Zelanda, es el régimen que tiene Canadá, es el régimen que tiene Estados Unidos, es el régimen que tiene Inglaterra. O sea, no es que estamos trayendo acá una invención que se nos ocurre, sino simplemente que muchos países –sobre todo aquellos como Argentina, que a Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 4 veces están sujetos a que el precio de la soja sube, que el precio de la soja cae, que los flujos de capitales van para acá, que los flujos de capitales van para allá– necesitan tener un mecanismo de acomodamiento y de corrección. Les voy a dar un ejemplo. La economía colombiana es una economía que el año pasado... El 50 por ciento de las exportaciones de Colombia son petróleo. El año pasado el petróleo se fue de 100 dólares a 30 dólares, es decir que tuvo un shock externo realmente muy significativo. ¿Qué pasó en la economía colombiana? En un régimen de metas de inflación con tipo de cambio flotante, las expectativas de inflación están bien ancladas, con lo cual el tipo de cambio se movió, se depreció 70 por ciento, pero la inflación se fue del 4 al 7 por ciento; es decir que hubo un cambio bastante menor en la tasa de inflación. Entonces, como la economía pudo generar ese reacomodamiento, la economía siguió creciendo al 3 por ciento. Es decir, la economía logró tener un mecanismo –nosotros hablamos de reacomodamiento de precios relativos– que le permite transitar este tipo de cosas que le pasan o que le vienen a la economía de su integración con el mundo, sin tener un efecto ni sobre el empleo ni sobre el nivel de actividad económica. Esa es la institucionalidad que nosotros estamos tratando de construir. Digo esto porque históricamente en la Argentina, sobre todo cuando hay que hacer un proceso de desinflación como el que estamos buscando hacer en este momento –ahora voy a hablar de que nuestro objetivo es tener una inflación del 5 por ciento anual en el año 2019–, ha sido muy tentador usar el tipo de cambio y fijarlo. Entonces, el tipo de cambio, al fijarlo, nos coordina las expectativas de que la inflación va a ser más baja. Pero así como es muy seductor, porque fijar el tipo de cambio te permite coordinar esas expectativas, termina siendo una trampa. Porque básicamente pone a Argentina o a la economía que usa ese camino en un lugar de rigidez económica. Y el día en que hay que hacer ese tipo de correcciones –como las que yo comentaba que tendría que haber hecho la economía colombiana–, no tiene márgenes para hacerlo; o no tiene márgenes para hacerlo sin una fuertísima recesión, como vivimos nosotros al fin de la convertibilidad, cuando Argentina tuvo una serie de shocks y no tuvo capacidad para hacerlo. Entonces, es más fácil fijando el tipo de cambio, pero nos crea una institucionalidad que Argentina ya la ensayó muchísimas veces y que, al final, terminó generando una rigidez que se resolvió con una crisis. Eso es lo que estamos tratando de evitar. Se usó en los setenta –conocen los ejemplos–, se usó en el gobierno radical –el plan Austral también se basó en eso–, se usó con la convertibilidad y creo yo que también se usó con el gobierno anterior; y siempre, al final, la economía no generó los mecanismos para... Entonces, hay un intento de construir una institucionalidad acá; y una institucionalidad que... no es que nos complica, sino que es más difícil en el arranque, porque tenemos que coordinar las expectativas sin tener ese elemento, que es el tipo de cambio, como coordinador; entonces, simplemente, reafirmando la voluntad del Banco Central y explicando lo que nosotros hacemos. Pero ahí estamos construyendo esa flexibilidad que –repito– nos va a permitir preservar el empleo y la producción de cara al futuro. Entonces, esto, me parece –como una pequeña introducción–, es el objetivo central de lo que queremos hacer. Veo que ahí están arreglando el proyector. Sigo. Entonces, simplemente, ese es el marco general de lo que hacemos. Todos tienen –por los menos los senadores– la presentación. Si la miran, adelante verán –mientras recuperamos el proyector– que lo que nosotros hemos planteado es cómo vamos al régimen de metas de inflación. El régimen de metas de inflación es un régimen donde el Banco Central dice "esta es la inflación que yo persigo", y busca coordinar las expectativas a partir de esa definición de sus metas. Si ustedes van a esta placa, esto es lo que Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 5 nosotros llamamos el camino hacia un régimen de metas de inflación. Hoy no podemos tener metas de inflación, concretamente, porque no tenemos ni siquiera un índice en inflación, o sea, no tenemos una publicación de un índice de inflación. Entonces, mal podríamos decir "este va a ser el índice", "queremos que baje a tal nivel", si no tenemos... Es también un año bastante particular, porque es un año donde estamos teniendo reacomodamientos de precios importantes, pero también geográficos. Ustedes –ningún lugar mejor que el Senado para comentar esto– saben que los subsidios con los cuales nosotros arrancamos este gobierno estaban bastante concentrados en el Área Metropolitana. Entonces, cuando esos subsidios se levantan en parte y permitiendo la baja de impuestos en otras áreas, genera un reacomodamiento de precios relativos entre el Área Metropolitana y el interior: suben relativamente los precios en el Área Metropolitana para que puedan bajar relativamente en el interior del país. Es decir que los recursos fiscales de los reacomodamientos permite la baja de impuestos que favorecen al interior. Entonces, por una serie de motivos, nosotros hemos definido el lanzamiento de las metas de inflación para el tercer trimestre, en particular para septiembre, de la mano del ciclo presupuestario del año que viene. Cuando venga el presupuesto, va a venir con una definición y una meta de inflación. Ahí ya el Banco Central va a decir: "este es el índice", "esta es la inflación que nosotros vamos a buscar", que ahora les voy a decir igual cuál es el número, pero que formalmente va a estar de alguna manera instaurado a partir de septiembre. Por supuesto, hemos hecho un montón de cosas en estos meses –no me voy a detener mucho en lo que ya se hizo–, sobre todo la normalización del mercado cambiario; la consolidación de la hoja de balance del Banco Central, transformado letras intransferibles en bonos, lo cual ha mejorado muchísimo la hoja de balance del Banco Central. En cierto sentido, darle al sector financiero mayor libertad para que... Veníamos en situación de represión financiera, donde los depósitos de alguna manera caían, no se podían retribuir. Les estábamos cobrando el impuesto inflacionario a los depositantes. Tratamos de revertir esa situación también. Con lo cual, a partir del mes que viene, vamos a tener un índice de inflación; y ese índice de inflación es el que nos va a ir permitiendo en septiembre definir concretamente las metas de inflación. Simplemente, quisiera recordar lo que ustedes han legislado, que es la Carta Orgánica. La Carta Orgánica nos pone como objetivo promover la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social. Son tres objetivos. No están puestos en orden alfabético, con lo cual entendemos que ustedes le han dado un orden de importancia relativo a estos tres objetivos. El de la estabilidad monetaria, que es que Argentina tenga una baja inflación, es el central y, además, me parece que es el que más contribuye al desarrollo con equidad y al desarrollo del sector financiero. Entonces, de alguna manera, todo cierra. Como a veces decimos, en realidad el objetivo de esta institución es cuidar el bolsillo de los argentinos, porque no hay peor manera de meterles la mano en el bolsillo que con la inflación, sobre todo a la gente que no tiene manera de protegerse de ella. Entonces, el objetivo central de esta organización es cuidarle el bolsillo a los argentinos, asegurándose de que la inflación sea lo más baja posible. Este gráfico ustedes lo van a ver recurrentemente en esta gestión del gobierno de Mauricio Macri, que es un cronograma de metas de inflación. Ahora voy a hablar un minuto del año 2016 puntualmente, pero tiene una banda de inflación de entre el 12 y el 17 para el año 2017, y reduciéndose, para que en el año 2019... nuestro número, nuestra ancla, nuestra meta, nuestro objetivo central es que la inflación esté en 5 por ciento anual en el año 2019. A eso vamos, estamos trabajando para eso. Ustedes dirán: ¿es posible en Argentina, con los condicionamientos culturales, con la Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 6 historia que tenemos, con muchos años de inflación altísima en los setenta y ochenta, pero muchos años con inercia inflacionaria? Parece imposible. Yo les digo: miremos nuestros vecinos. No miremos Europa, que tiene inflación cero y tasa de interés negativa, o Japón; miremos Perú, por ejemplo. Perú es un país que también tuvo tantas hiperinflaciones como Argentina, tenía la misma cultura de pensar en el dólar, y hoy tiene una inflación que está entre 3 y 4 por ciento anual. Asimismo, miremos a Colombia −recién se los comentaba−: 3 por ciento de inflación anual, que, con una caída, se fue al 7 por ciento. Chile está con un 4 por ciento de inflación anual y también tuvo lo suyo en términos de escalada. Entonces, no hay nada cultural que nos impida alcanzar esto. Simplemente, tenemos que tener una política monetaria acorde, eficaz, que permita tener este objetivo. Porque hay doscientos países en el mundo y cuatro tienen inflación. Y si bien los economistas de muchas cosas no saben, esto es como bastante mecánico en términos de implementación. Por supuesto que tiene sus detalles y también, como lo hablábamos con el presidente de la Comisión hace un rato, en cuanto al hecho de que uno tiene la percepción de que bajar ahora al nivel del 1 por ciento mensual, que sería el objetivo para el año que viene o estaría dentro del rango de los objetivos del año que viene, probablemente, sea mucho más fácil que, después bajar ese 1 por ciento mensual al 0,3 o 0,4 mensual. En este sentido, el presidente me presentó la siguiente analogía: cuando uno adelgaza, quizás, los primeros veinte kilos son más fáciles, después se hace más cuesta arriba. Entonces, transpiremos bastante más en esa segunda etapa que en esta primera. De cualquier manera, hoy estamos lejos de eso. Lo ven ustedes todos los días. Fíjense que nuestra banda que fue anunciada hace ya varios meses es del 20-25 por ciento y el mercado está pensando en una inflación del 33 por ciento. Vamos a ver qué implica a lo largo del año que ese 33 se dé. Se está esperando una fuertísima desaceleración de acá en más, porque ese 33 por ciento, obviamente, incluye lo ocurrido en el año hasta ahora y las expectativas de inflación para el año que viene están por debajo del 20 por ciento; las del mercado, no las nuestras. Ahora bien, nosotros este año vamos a estar trabajando para traer la inflación del 2016 lo más cerca posible del 25 por ciento y también vamos a tener un ojo puesto en las expectativas de inflación del año que viene para arrancar el año con esas expectativas ya dentro de la banda del 12 y 17 por ciento. Y si bien les tengo que contar cómo se va a hacer esto, antes déjenme mostrarles cuáles son las expectativas del mercado. Este gráfico por ahí es un poquito difícil de entender. ¿Ven la primera línea que arranca en noviembre? Esas eran las expectativas de inflación en noviembre para cada uno de los meses. Después hay una línea que arranca en diciembre, que está un poquito más arriba, esas son las expectativas que el mercado tuvo en diciembre para los meses subsiguientes. Y así sucesivamente las líneas que van entrando. Por ejemplo, ¿ven que hay un número 3? Eran las expectativas en marzo de la inflación de abril. Fíjense que, independientemente de los meses, las expectativas están muy “ancladas”, así decimos nosotros. Esto quiere decir que, independientemente de lo que ha ido ocurriendo en estos meses, el mercado ha mantenido sostenidamente la visión de que a partir de septiembre −que sería el último número que está ahí, pero fíjense agosto o julio−, la inflación va a estar claramente por debajo del 2 por ciento, llegando al 1 y ½ en septiembre. Reitero, estas son expectativas de mercado. Les hago un pequeño detalle: 3 por ciento era la expectativa de inflación de abril, luego, el gobierno decide avanzar con una serie de reacomodamientos tarifarios que aumentaron la inflación sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires. Mucho más en la Ciudad que en el Interior. Estos son índices nacionales que combinan los resultados de la Capital con los del Interior. Fíjense que aumentó la expectativa del mes de abril, pero no modificó la de Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 7 los meses subsiguientes. Cuando eso ocurre, decimos que las expectativas de inflación están “ancladas” y así se supone que tiene que funcionar un esquema de metas de inflación. Es decir que el Banco Central dice: “A esto apunto”, luego, los operadores económicos creen o no, se convencen o no, pero crean su expectativa sobre esa inflación. Y si bien puede haber cosas que desvíen hacia arriba o hacia abajo, esa inflación queda anclada y me parece que eso, mal o bien, ya se está produciendo. Entonces, están planteados los objetivos, están mostradas las expectativas de la inflación…. Perdón, vuelvo un minuto con esto: cuando el mercado dice “espero una inflación del 33,4 para el año”, como los números de inflación para el primer cuatrimestre fueron altos, está diciendo que espera una inflación muy baja en el segundo semestre. Repito: no le Banco Central, el mercado está diciendo que espera una inflación muy baja. Sr. Pinedo.- Cuando habla de mercado, ¿de qué habla? Sr. Sturzenegger.- Cuando hablo de mercado, me refiero, puntualmente, a las expectativas reportadas por los consultores económicos, que es un grupo muy grande y amplio. Entonces, en general, a eso nos referimos cuando hablamos de las expectativas del mercado; pero, es interesante porque estas son las expectativas de los consultores, pero después están las que uno hace sobre las encuestas. Y, en general, en todos los países del mundo, esas expectativas tienden a mirar mucho más hacia atrás que hacia delante, pero es un patrón común que se encuentra en varios países. ¿Cómo hace el Banco Central para cumplir con su objetivo de inflación? El objetivo de inflación o los precios que una economía sostiene tienen una relación muy íntima con la cantidad de dinero que hay en la economía. Es decir que para que la sociedad pueda comprar bienes a un cierto precio tiene que tener los medios de pago que le permitan y posibiliten hacer esos pagos. Con lo cual, en algún sentido, la regulación de inicialmente −en nuestro caso− de la cantidad de dinero y, en este momento, de la tasa de interés, son factores bastante centrales en la definición de los precios. Nosotros actuamos en dos tiempos: cuando llegamos al gobierno, la cantidad de dinero estaba creciendo a un ritmo de casi el 50 por ciento anual. Si la cantidad de dinero crece a un ritmo del 50 por ciento anual, es imposible tener las tasas de inflación que nos propusimos para este año. Es directamente imposible. Entonces, lo que hicimos en diciembre, enero y febrero fue, de alguna manera, absorber ese excedente que había, porque ese excedente no actúa sobre los precios de manera instantánea. En efecto, cuando uno emite esa liquidez, se va distribuyendo en el sistema económico y va generando aumentos de precios, con lo cual, la inflación del primer semestre la teníamos muy condicionada por la emisión que ya se había hecho. En este sentido, técnicamente, uno puede estudiar cuáles son los rezagos de la emisión o de la contracción monetaria sobre los precios y, si bien son discutidos, van entre los seis y los doce meses, entonces, lo que uno hace en un mes termina de impactar seis meses después. Por ende, nosotros arrancamos con un condicionamiento muy fuerte, por la fuerte emisión que había habido −por los motivos que hayan sido, ya que, en este momento, no tiene mucho sentido desarrollar el por qué, pero es la realidad−, y decidimos hacer la absorción de ese excedente a fin de evitar que esa transmisión fuera a un aumento en la inflación de manera significativa. Eso lo hicimos en diciembre, enero, y febrero. Déjenme hacer una lectura un tanto avezada de la situación inflacionaria. Nosotros el año pasado teníamos una inflación del 2 por ciento mensual. Reitero, la inflación promedio de 2015 fue del 2 por ciento; 1,96 para CER. Luego, si miran los índices de inflación −y miremos, por ejemplo, el otro índice que el INDEC ha validado, que es el de San Luis, pero también lo podríamos hacer con el de CABA−, hasta abril, a ese 2 por ciento mensual, se ha Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 8 adicionado un 10 por ciento. Es decir que cuando uno acumula la inflación desde noviembre hasta abril, a la tendencia del 2 por ciento se le han sumado 10 puntos de inflación. Ahora bien, si nosotros en noviembre, quizás, nos hubiéramos juntado acá y hubiéramos dicho: “Vamos a hacer ciertas correcciones a la economía que nos parece que son importante para recuperar el crecimiento económico que la Argentina hace cuatro años no tiene” y que implica lo que ocurrió con el tipo de cambio, con las tarifas, con la reducción de las retenciones −que ustedes saben que la reducción de las retenciones aumenta el precio doméstico para el productor, entonces, también tiene un impacto−, reitero, si hubiera dicho: “Vamos a hacer todo eso” en la magnitud que se hizo y con el costo en términos de inflación −adicionar 10 puntos de inflación−, me hubieran mirado con escepticismo por la magnitud que ello conlleva. Por ejemplo, en cuanto al tipo de cambio, se ha movido un 50 por ciento. Y si bien no quiero minimizar el tema −no quiero minimizar la situación de la inflación, sino todo lo contrario, porque es nuestro foco central−, sí quiero decir cómo ese traspasamiento, ese reacomodamiento, que se trasladó a la inflación ha resultado acotado. Y nosotros pensamos que es por la acción que tomamos en diciembre, enero y febrero. “Acotado”, preocupante de cualquier manera, pero acotado; relativo a la magnitud. Luego, en marzo hicimos un cambio actuando, básicamente, como lo hacen los países con metas de inflación: no miramos más la cantidad de dinero. La cantidad de dinero en su crecimiento interanual había caído al 25 por ciento hacia fines de febrero, entonces, lo que pusimos es la tasa de interés como referencia. Esto funciona de una manera muy sencilla, es muy fácil de entender: si la tasa de inflación está por arriba del objetivo, uno sube la tasa de interés. Entonces, al subir la tasa de interés, tiene varios mecanismos de transmisión. Tiene un mecanismo de transmisión del crédito –acotado, en el caso de Argentina, porque habíamos dicho que el crédito es relativamente pequeño; o sea, el cambio de tasa que nosotros hemos implementado, si se hubiera hecho en Chile, con un sector financiero..., hubiera tenido un impacto mucho más importante–. Hay un canal que obviamente también funciona a través del tipo de cambio, que arbitra; entonces, qué pasa con el tipo de cambio. Y hay un canal que para nosotros es el más importante, que es el de las expectativas; entonces, también esa tasa de interés permite alinear las expectativas respecto de lo que el Banco Central está queriendo hacer. Cuando la tasa de inflación cae, obviamente la tasa nominal cae. Ayer –ustedes lo habrán visto en los diarios– se confirmó algo que nosotros ya veníamos diciendo, que es que la inflación núcleo, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, se confirmó a la baja. En el interior estamos viendo la inflación núcleo; no son datos publicados, pero son números que nosotros seguimos, ya muy parecidos a los datos que teníamos en noviembre. Entonces, eso a nosotros nos validó que si uno en ese contexto no mueve la tasa, en realidad está como endureciendo la política monetaria, porque con precios moviéndose ya más lentamente la tasa tiene que acomodar. Entonces, este es el instrumento central de la política monetaria, repito, no en la República Argentina, sino en todos los países que usan metas de inflación. Claro, si ustedes van a México o van Estados Unidos, la discusión es sobre 0,25 puntos básicos. Apuntamos a llegar a eso gradualmente. Como decía al principio, el tipo de cambio es flexible. Traté de explicar por qué nos parece muy importante. Esta institucionalidad que estamos construyendo es una macro diferente para Argentina. Argentina quizás nunca se dio el tiempo o la paciencia para construirla, que es construir un ancla monetaria basada en la credibilidad del Banco Central y no en el ancla transitoria que te da el tipo de cambio en algún momento puntual. Así que fuimos por el camino más arduo, pero el camino que a nuestro entender le va a permitir a Argentina desarrollar una macroeconomía más estable, donde los precios domésticos Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 9 eventualmente se van a disociar de los movimientos del tipo de cambio. Por eso nosotros buscamos que el tipo de cambio tuviera cierto movimiento hacia arriba y para abajo en estos primeros meses. Hoy, la verdad, el problema que estamos teniendo es que se nos está yendo muy para abajo, pero eso podemos... De cualquier manera, es complejo cuando uno tiene ya una presión a la apreciación del peso, o sea, al fortalecimiento del peso. Yo siempre distingo los procesos de fortalecimiento que son inducidos por el mercado financiero y los procesos de fortalecimiento del peso que están inducidos por la economía real. Si ustedes miran, por ejemplo, la economía de Japón, verán que Japón apreció su moneda, que es el yen, en el siglo XX, seis veces; o sea, la fortaleció seis veces en valor real. Pero claro, de la mano de un boom de exportación. Japón fue una economía que se transformó, se desarrolló, aumentó su productividad en los transables; entonces, se fue fortaleciendo esa economía y, de la mano de un boom exportador, fue fortaleciendo el peso. Creo –estoy seguro– que eso es lo que queremos, o sea, un país en crecimiento con un boom exportador y con un peso fuerte. Eso fue Alemania, eso fue China, eso fue Corea, eso es la República Checa, eso es Polonia. Cualquier país con un proceso de crecimiento sostenido y boom exportador van a ver que se fortalece su peso. Pero nunca nadie habla de atraso cambiario; lo que se habla es de fortalecimiento de la moneda local a partir del aumento de la productividad. A eso vamos, eso queremos. Lo que no podemos permitir es cuando dos muchachos en Wall Street dicen: "Che, qué bueno invertir ahora en la Argentina, pasó esto, se puso de moda", o lo que fuere, y traen la plata y nos ponen el carro delante del caballo; entonces, nos aprecian el tipo de cambio antes de que nuestra capacidad productiva... Eso no. Y ese es un tema que estamos teniendo en este momento. Por eso habrán visto, por ejemplo, que ayer nosotros le dificultamos la compra de LEBAC a los tenedores externos. No es que distinguimos entre residentes y no residentes; simplemente dijimos: los instrumentos del Banco Central, que en un primer momento los habíamos hecho que se podían integrar en Caja de Valores o en Euroclear – porque, claro, la dinámica a la salida del cepo tenía otros riesgos que los que tenemos en este momento, es otro contexto totalmente–, bueno, listo, Euroclear no va más; Caja de Valores, nada más. Entonces, le hace ese instrumento menos atractivo al externo, a ver si podemos de alguna manera acotar y que se vayan un poco los muchachos estos. Nos quedamos con el tipo de cambio que queremos y que se fortalezca al ritmo de la producción, al ritmo de la economía real, al ritmo del empleo, y no al ritmo del mundo de las finanzas. Pero en un mundo con mercado de capitales abiertos, a veces esto se complica. ¿Esto quiere decir que el tipo de cambio flotante es un tipo de cambio totalmente flotante, que el mercado...? No, no. Uno mantiene los ojos atentos. Hay momentos en los cuales el tipo de cambio tiene una dinámica que uno dice "me parece que no". Ahí van a tener que confiar más o menos en el criterio profesional, hasta el día en que ustedes lo consideren. Por ejemplo, en febrero nosotros tuvimos una corrida cambiaria. Pero claro, ¿qué es que lo ocurría en febrero? En febrero nosotros teníamos una posición de futuros muy grande. Entonces, donde el dólar se movía un centavito... En las posiciones futuras uno tiene que integrar una cosa que se llama el mark to market, que es básicamente la garantía de la operación. Con lo cual el tipo de cambio se movía y uno tenía que integrar los pesos. Entonces, el tipo de cambio subía y, en cierto sentido, uno le alimentaba al mercado de pesos para volver a comprar dólares. ¿Se entiende lo que estoy diciendo? Entonces, genera una dinámica realmente muy inestable. Por supuesto, en un momento nos pareció que la dinámica no tenía sentido; intervinimos y el mercado fue en el sentido contrario, se dio la mecánica en el sentido contrario. Al final, terminó eso dándole mucha volatilidad al mercado cambiario, volatilidad que ha desaparecido una vez que esas posiciones, por suerte, se fueron reduciendo. Estos son los datos que nosotros teníamos cuando hicimos la presentación. Nosotros, Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 10 por ejemplo, al 22 de abril, de 86 jornadas habíamos intervenido en 17 jornadas. O sea, uno interviene a veces, muy puntualmente. En esas 17 jornadas habíamos comprado 1.200 millones a un tipo de cambio de 14,26, promedio; y habíamos vendido, en otras ocasiones, 994 a 15,35. Así que acá hicimos unos pesitos para el Banco Central y para el pueblo argentino, porque vendimos más caro de lo que compramos. Pero este no es el ánimo ni es el objetivo del Banco Central. Lo que quiero decir es que no es que cuando decimos flotación es: "uh, listo, que sea lo que el mercado o Dios quieran", sino que tenemos una mirada vigilante sobre el tema, como para intervenir cuando las cosas nos parece que se desvían. Pero ese "nos parece que se desvían" es un análisis técnico nuestro, mío y de todo el equipo – no es que soy yo solo–, que tampoco es fácil y tampoco uno siempre está seguro. Esto simplemente se los quería comentar. Esta es la manera en que el Banco Central va a comunicar. Yo les decía: es muy importante plantear expectativas; que el Banco Central se entienda, que se vea el compromiso del Banco Central con sus objetivos, que sean claros cuáles son sus objetivos. Nosotros nos comunicamos todos los martes, con un comunicado, cuando hacemos la licitación de LEBAC, que son las barritas ocre; los rojos son el informe de política monetaria, que son trimestrales; los azules son el informe mensual de política monetaria. Acá yo había anotado, presidente, el 15 de junio para hacer la presentación acá, en el Congreso, así que el 15 me tiene que invitar para que no deje de cumplir con mi cronograma, que es importante. Y después, el 30 de diciembre, nosotros le entregamos al Congreso el programa monetario para el año siguiente. Voy a terminar –dos minutos más– con una reflexión. En general, en todos los países del mundo los bancos centrales, para tener mucha credibilidad, tienen mucha independencia de criterio y de manejo. ¿Por qué? Porque el Banco Central tiene que decir: "yo quiero esta inflación del 5 por ciento y no me voy a mover de esa inflación del 5 por ciento, independientemente de lo que pase". Eso es lo que le da credibilidad a ese 5 por ciento. Y para que esa credibilidad esté, el Banco Central tiene que tener una independencia. Yo tengo mucha suerte de tener un presidente que cree en esto, y creo que tengo un ministro de Hacienda que también cree mucho en esto, porque él también fue presidente del Banco Central, lo entiende y fue también un buen presidente del Banco Central. Entonces, tengo que terminar con una reflexión final sobre la relación entre el Banco Central y el Tesoro. O sea, dada la relación entre el Banco Central y el Tesoro, ¿esto que estamos diciendo cierra, es factible o no es factible? Entonces, lo que el presidente Macri ha definido es que lo que tiene que ver con lo fiscal va a tener un enfoque gradual, ‒como yo digo‒ como tuvo en la ciudad de Buenos Aires; en la ciudad de Buenos Aires él, desde el primer día, se sentó en la oficina y trató de mejorar el uso y la calidad de cada peso que el contribuyente pagaba a la ciudad de Buenos Aires. Trató de mejorar la calidad de los servicios públicos. Y es un proceso que no es de un día para el otro, es de años de trabajo, de años de trabajo coherente, consistente, sistemático. Yo siempre digo que cuando llegamos al sexto año en la ciudad de Buenos Aires, estaba ordenada la ciudad fiscalmente, financieramente, se había priorizado, había equipos, proyectos de inversión o de infraestructura que durante sesenta años habían estado pendientes, y se habían hecho. Pero eso no ocurre de un día para el otro; ocurre a través de muchos años de trabajo sistemático el cual, por haberlo visto al actual presidente en ese rol durante tantos años, sé que va a hacerlo con el mismo celo, y con el mismo interés social, y con el mismo foco en que los argentinos tengan un Estado que le dé cada vez más servicios a la población. En la ciudad de Buenos Aires nosotros crecimos del tamaño del Estado pero, concomitantemente, crecimos en cuanto a lo que el Estado hacía. No es un tema de tamaño del Estado; creo que el foco está en que nos aseguremos de que cada peso que entra se gasta bien. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 11 En ese proceso gradual, tranquilo, mesurado, moderado, máxime en un contexto político... Siempre digo que en el PRO nosotros crecimos en la vida política en un contexto político en donde nos habían dado el Ejecutivo, pero nunca nos habían dado el control de la Legislatura. Entonces, crecimos en el mundo político ensayando, ejercitando, aprendiendo y valorando el acto del consenso, el acto de la convivencia, y eso es lo que modera y es lo que hace que las políticas, en realidad, sean las políticas de todos. Permítanme una mínima digresión. A nosotros, en la ciudad de Buenos Aires, nos llevó cuatro años convencer al resto del cuerpo político en la Legislatura del proyecto de evaluación de la calidad educativa. Llevó cuatro años, y valió la pena esperar cuatro años, porque cuando se hizo no fue un proyecto del PRO, fue un proyecto de todos. Que, por supuesto, había tenido modificaciones, cambios, se había enriquecido. Me parece que ese es un proceso que este gobierno sabe hacer, sabe manejar y sabe valorar. Entonces, en ese proceso gradual hay que definir cuánto el Banco Central va a estar contribuyendo, que va a ser decreciente. Entonces definimos, a principio de año, una transferencia del Banco Central de 160.000 millones de recursos que es, en términos nominales, bastante parecida a la del año pasado; en términos reales, por supuesto, es bastante menos. El año pasado el gobierno no solo tomó del Banco Central los pesos, sino que tomó los dólares. Con lo cual, en realidad, lo que el gobierno tomó del Banco Central el año pasado fue de cinco puntos del PBI. Este número sería hoy más cercano a 2,5 del PBI, y la idea es que vaya decreciendo. Pero lo que tengo que decirles a ustedes es: estos 160.000, ¿son consistentes? Porque, ¿se acuerdan que yo les decía que la liquidez tiene que ver con los precios? Entonces, si yo tengo que transferirle 160.000 al gobierno, ¿es consistente con bajar la inflación lo más cercano al 25? ¿Se entiende, desde el punto de vista técnico, la pregunta? Eso uno lo contesta de la siguiente manera. Uno lo que dice es: hay cierto supuestos que uno estima de movimiento de precios, de inflación, y la gente demanda dinero en función de eso: demanda dinero no función del nivel de actividad, demanda dinero en función de los precios, entonces uno estima lo que se llama una demanda de dinero acorde a la situación económica que uno predice. Por ejemplo, esta es la estimación... Miren los gráficos, no pretendan los números; no pretendo fijar los números. ¿Ven el pico sobre el final de 2015 que yo les decía? Que fue como esa emisión muy fuerte a fin de 2015. Hoy la cantidad de dinero en la economía es menor que en ese momento. O sea, para bajar de cuarenta y cinco a veintidós, la cantidad de dinero ha caído ‒ese es el proceso que ustedes tienen ahí‒, y esa es la estimación de la demanda de dinero que uno tiene para lo que resta del año que, repito, es coherente con una inflación, que acá está asumida del 25 por ciento. Si la inflación fuera más alta, la demanda sube, porque la demanda está directamente relacionada con los precios, con lo cual, tomen esto como un escenario más conservador desde lo técnico, entonces, sería la demanda de dinero a fin de año. Estas serían las tasas de variación de la cantidad de dinero. Es decir, estaríamos terminando... Esto no es una proyección, no es un objetivo; es un ejercicio de simulación para ver la consistencia de lo fiscal con lo monetario. Estaríamos terminando con una tasa de emisión, más o menos, un poquito por debajo del 20 por ciento. Y acá ustedes lo que tienen es el aumento de la demanda de dinero, que sería lo que le estaríamos transfiriendo al gobierno. O sea, los 160.000 es la línea roja, y la línea azul sería la demanda de dinero que nosotros estimamos. Entonces, lo que tiene que ser es que la roja esté por debajo de la azul. Porque si la roja está por encima de la azul, quiere decir que lo que yo tengo que transferir es más de lo que la gente me va a demandar de pesos, y entonces eso va a poner presión sobre los precios. En tanto y en cuanto la roja esté por debajo de la azul, quiere decir que tengo margen. ¿Para qué tengo margen? ¿Cuál sería ese margen que tengo ahí en el medio? Podría ser un margen, por ejemplo, para comprar reservas y recomponer la hoja de balance, o para Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 12 reducir el stock de LEBAC que tengo, y la verdad es que ahí también nos vamos a ir manejando un poquito en función de cómo vemos la necesidad y la viabilidad de tener eso. Esto, simplemente, ‒un último gráfico‒ es el stock de LEBAC como porcentaje de la base. Seguramente, ustedes han leído en los diarios el tema de las LEBAC y comentarios al respecto. A propósito, hemos dejado esas LEBAC en plazos cortos para que, ni bien baje la inflación y podamos bajar la tasa... No estamos comprometidos a pagar esa tasa de interés alta durante mucho tiempo. Eso está bastante calibrado y bastante pensado para minimizar el costo. Termino con esto. Simplemente, diciendo que los 160 que nos pide el Ejecutivo son coherentes con los objetivos de inflación que nos hemos planteado. El año que viene eso será menor. Cuánto menor, se los vamos a informar a ustedes cuando venga el proyecto de presupuesto. Si ustedes siempre quieren dar una mano para que sea aún menos su lado, no hay problema de nuestro lado ‒ahí les paso un poquito la pelota a ustedes‒. Termino acá y, señor presidente, usted me dirá cómo seguimos. Sr. Presidente (Abal Medina).- Muchas gracias por la exposición. Ya tengo algunos senadores anotados; obviamente, se pueden seguir anotando En primer lugar, tiene el uso de la palabra el senador Aguilar, presidente de la Comisión de Economía. Sr. Presidente (Aguilar).- Muchas gracias. Veo a todos los senadores, al presidente del Banco Central. Presidente, dos preguntas. La primera, respecto a un tema en particular. Nosotros tenemos ‒usted sabe‒ una estructura productiva con dos velocidades, dos ritmos de productividades, que se da entre distintos sectores económicas, el agrícola y el otro, pero que también se da entre regiones del país. Hay niveles de productividad muy diferenciados entre la zona núcleo y algunas de las otras regiones del país. Entonces, el desarrollo, la transformación de la estructura productiva de esas regiones es muy dependiente de lo que pase con el tipo de cambio real: la posibilidad de exportar, la posibilidad de que sectores agrícolas eslabonen hacia adelante, hacia sectores industriales, es muy dependiente del tipo de cambio real; también, algunas inversiones industriales que aparecen en las regiones, por ejemplo, en los último años inversiones brasileñas en la provincia del Chaco por la fabricación de denim, donde se produce más del 30 por ciento de la tela denim de la Argentina; también son muy dependientes, aparte de lo que se haga con la apertura de la economía y de lo que pase con el tipo de cambio real. Yo estaba mirando las publicaciones que ustedes hacen de tipo de cambio real, lo que está en la página del Banco Central. Tomando un indicador para el 17 diciembre, desciende el tipo de cambio real multilateral ‒usted dice que en este momento están en 93‒. Sr. Sturzenegger.- Exacto. Sr. Presidente (Aguilar).- Que es un valor equivalente ‒estuve mirando‒ a noviembre de 2014. ¿Cuáles son sus proyecciones del tipo de cambio real, si es que las tiene, o cuál es el compromiso que tiene con algún tipo de cambio real en particular? Y, en base a eso, ¿cuál es la visión que tienen sobre la evolución de esta estructura económica tan desequilibrada que tiene la Argentina. Esa es la primera pregunta. Sr. Presidente (Abal Medina).- Gracias, senador. Presidente. Sr. Sturzenegger.- Una pregunta clave: senador, gran parte de las medidas que ha tomado este gobierno apuntan a subsanar ese tema. No solo es exactamente preciso el número que el senador ha dado, tomando como referencia 100, que era el valor de tipo de cambio real cuando se salió del cepo cambiario −ayer estaba en 93−, sino que hemos bajado de 100 solo a 93, porque, al mismo tiempo, el Real se fue de 4,10 a 3,50, entonces, nos mantuvo el tipo de Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 13 cambio real. Y si el Real se hubiera mantenido en 4.10 estaríamos más complicados con esas medidas. Simplemente, abonando su punto. La verdad es que, en términos de competitividad, con el Brasil estamos exactamente igual que cuando salimos del cepo, porque la apreciación que hemos tenido de ese 16 a 14,10 o 15, que está en este momento, acompañó la apreciación del Real. En cuanto al tipo de cambio flotante, nos genera un gran desafío, porque si el tipo de cambio tiene una tendencia a la apreciación… y uno diría que, quizás, la respuesta más fácil es decir: “Compro”, entonces, ¡comprá! Si tenés dólares que te sobran comprá, pero el problema es que si compro dólares, emito pesos, y, si hay demandas para esos pesos, no pasa nada, pero si no la hay, la inflación aumenta. El presidente Néstor Kirchner tenía un objetivo de reservas −y no lo digo como crítica en lo más mínimo, simplemente es fáctico−, las aumentó muchísimo y ellas se fueron comprando con emisión y eso fue que hizo que la Argentina migrara de una inflación bajísima −que tuvimos allá por el 2002, 2003 y 2004− a valores inflacionarios más altos. Entonces, como para nosotros nuestra contribución más fuerte es la baja de la inflación, ese mecanismo no es que no hay que explorarlo, senador, no es que hay que estar permanentemente tanteando a ver si la demanda de dinero se aguanta la emisión que viene de la compra de reservas, pero quizás es un canal acotado. Con lo cual, nuestra línea de defensa respecto de esto, en este momento −porque compartimos la inquietud− ha sido tratar de generarle un contrapeso a la generación de dólares del propio mercado, para que no nos obligue a nosotros a comprar. Como han podido observar, hace unas semanas… Por ejemplo, cuando liberamos el Cepo, pusimos un cronograma para las importaciones previas al 17 de diciembre. Hace unas semanas lo liberamos a eso y fue una manera de proteger el tipo de cambio real, pero no logramos mucho. Ayer hicimos lo de las LEBAC y vamos a seguir trabajando en ese sentido, es decir, haciéndole difícil la vida al capital golondrina −que en este momento nos está molestando y nos está haciendo caca… pasan los pajaritos y nos hacen caca (Risas.)− y vamos a tener permanentemente puesto un ojo en el tipo de cambio real, porque creemos que es central para el desarrollo de las economía regionales. Déjenme decir una cosa: de cualquier manera ese 93 es el tipo de cambio real, que, además, lo publicamos en el Central de manera diaria, pero, en realidad, sería interesante ver el tipo de cambio efectivo, que se corrige por la baja de las retenciones. O sea, cuando uno tiene un producto de exportación lo cobra al valor internacional por el tipo de cambio, que en términos reales tuvo esta recomposición, pero menos la retención. Entonces, si la retención baja, ese precio subió más. Por dar un ejemplo de que la retención bajó a cero: el crecimiento en el precio del maíz es más grande que tan solo la recomposición del tipo de cambio y son números un poquito mayores. Por consiguiente, nuestro foco es la inflación y con esos impedimentos tenemos siempre el ojo puesto en esta variable que usted dice que es central para el desarrollo federal que la Argentina necesita. - Se realizan manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Presidente (Abal Medina).- Vamos a dejarlo por se presidente de la Comisión. Sr. Presidente (Aguilar).- Sí, presidente, en otro tema, la Carta Orgánica instruye también, como objetivos del Banco Central, la federalización del desarrollo financiero, el financiamiento para las pymes regionales y trata de generar esos equilibrios que el país no tiene. Entonces, ¿qué medidas tienen a la vista en ese sentido? Sr. Sturzenegger.- Estamos hablando del segundo capítulo, que tiene que ver con el desarrollo del sector financiero. Por lo pronto, hemos ampliado la línea de inversión al crédito Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 14 productivo. De hecho, este lunes a la mañana incorporamos todo un capítulo para la emergencia agropecuaria, a fin de desarrollar beneficios en ese sentido. Lo hemos ampliado. Luego, entiendo que lo que tenemos que hacer es propender al desarrollo del sector financiero facilitando el desarrollo de ese sector. Déjenme decirles una cosa bastante peculiar que vimos cuando llegamos: quizás por un celo excesivo con el tema cambiario en la gestión anterior, se había dicho que cualquier banco que tuviera un sumario cambiario no podía abrir sucursales. De alguna manera, esta fue una forma de poner más presión al tema cambiario. Y la verdad es que todos los bancos tenían alguna cosa, porque un día se te pasó que le vendiste a un cliente que tenía 2.000 mil pesos… Hay de todo, ¿no? Pero lo cierto es que en la práctica el Banco Central había prohibido la apertura de sucursales bancarias. O sea, teníamos un Banco Central que, por distintos motivos o motivaciones, se había quedado entrampado en una situación y prohibía aperturas. Entonces, el senador me pregunta sobre el desarrollo del sector financiero, y le digo que lo primero que hicimos nosotros fue liberar la apertura de las sucursales. Liberamos, aproximadamente, setenta en la primera hora y eran todas del Interior. Además, ahora estamos trabajando en una normativa que nos permita abaratar el costo de la apertura de sucursales. Y acá ya hablo un poco con mi experiencia de haber sido presidente de un banco, porque a los bancos les aplicamos, por un tema de seguridad −en muchos casos, mejor dicho, no en muchos casos sino totalmente justificado−, algunas medidas muy acertadas. En este sentido, recuerdan que ustedes legislaron sobre el tema de las mamparas después del caso “Píparo”. Eso fue un gran avance en el tema de las salideras bancarias y de la violencia social, así que los felicito, pero, junto con eso, vinieron un montón de cosas que básicamente hicieron que fuera muy costoso abrir una sucursal bancaria. Muy costoso. En mi entendimiento, en algunos casos, quizás innecesario, por ejemplo en cuanto a las definiciones sobre cómo tiene que ser el tesoro de una sucursal. Entonces, vos estás en un pueblo chiquito y te obligan a que la bóveda tenga cincuenta centímetros de concreto, no te da el negocio, por lo tanto, tenemos que ayudar al sector financiero a abaratar su penetración. Después, hay otras medidas que tienen que ver, por ejemplo, con lo que se ha usado en muchos países del mundo relacionadas con los corresponsales bancarios que permiten que el sector financiero llegue a través, por ejemplo, del Correo Argentino. El Correo Argentino tiene una infraestructura extraordinaria de gente, de capacidad de puestos, que perfectamente el sector financiero podría utilizar de manera inmediata para que este sector llegue con competencia a todos los rincones de la Argentina. Eso en muchos países del mundo se ha usado como mecanismo de expansión de lo bancario como, asimismo, todo lo que tiene que ver con medios de pagos móviles, que también nos ayuda a la bancarización. Y, por supuesto, les puedo hablar horas del tema de la eliminación del efectivo, pero les voy a contar una cosa sobre la cual vamos a estar operando esta semana. Esto que ustedes ven acá es un teléfono y es un Postnet. El Postnet para cobrar. Reitero, esto más 5, 10 o 15 pesos es un Postnet. Y, por ejemplo, un taxista no tendría que pagar cuatrocientos dólares para un Postnet sino que, simplemente, podría tomar su celular, invertir 5 o 10 dólares, bajar un programa y tener un Postnet. Este tipo de cosas sirven para bajar los costos al sector financiero, además de continuar con algunas iniciativas del gobierno anterior, como la línea de inversión productiva, hacen que, al final del día, se pueda bajar la tasa de inflación, que es la que va a permitir que la persona acceda… Hago estos comentarios pero queda subsumido en que la baja de la inflación es lo que nos va a permitir eventualmente que ese crédito sea accesible para todos. Sr. Presidente (Abal Medina).- Gracias, señor presidente. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 15 Tiene la palabra el señor senador Romero. Sr. Romero.- Presidente: su exposición me pareció clara en los objetivos. Tengo dos preguntas. La primera es si es con la actual Carta Orgánica, que fue modificada un par de veces – la última, en 2012–, usted puede ejercer esa institucionalidad que plantea o haría falta darle más rigidez. Yo sé que la última Carta le dio más facultades al presidente del Banco Central, así que hasta por ahí no le convendría, porque antes había funciones que eran del Directorio y ahora quedaron en manos del presidente; por ejemplo, la operación en los mercados monetarios y cambiarios. Pero también está esa obligación de financiar al Tesoro y todas esas cosas, que yo imagino que si se ponen de acuerdo con Hacienda no habrá riesgo de que se pierda la disciplina que hace falta para bajar la inflación. Esa es la primera pregunta. No es que le quiera decir que sea fácil pasar las leyes acá; pero, si hay que intentarlo, le aviso que hay que hacer un trabajo. Me pareció que la respuesta que usted dio a la pregunta es muy correcta: bajar el costo. Pero no se olvide de que no le queremos bajar el costo tanto aquí a los bancos, sino a la gente. Los bancos son un sector que gana muchísimo dinero y no lo traslada. Y vez que pueden, inventan un cargo. En el último tiempo creo que hay un cargo para la gente que usa el cajero de otros bancos. Recuerde que no en todos los pueblos del interior tienen cajero todos los bancos; por ahí hay un solo cajero o dos y la gente tiene que recurrir a uno de otra institución. Creo que los bancos estaban pidiendo –y se les otorgó– la posibilidad de hacer un cargo nuevo. Eso quiero que lo tenga en cuenta. Por último –al final son tres preguntas–, un tema que no es de su área. ¿Cuánto impacta el subsidio a las petroleras en el proceso de lucha contra la inflación? Porque si uno dice: se sinceran las tarifas para cubrir el costo del servicio, ya sea eléctrico o agua, es una cosa. Pero subsidiar el combustible, donde 40 millones de argentinos están afectados, por supuesto beneficio a la ocupación... Está bien, aquí hay colegas que están en el sindicato petrolero. Pero ¿cuál es el equilibrio que se hace para no afectar más la inflación con esa suba que tiene que ver con el subsidio? Del gobierno anterior nos quejábamos cuando el petróleo valía 150 o 140 dólares. Las provincias nos quejábamos de que recibíamos regalías de lo que el gobierno anterior reconocía, que no sé si eran 60 u 80 dólares por barril. Y ahora es al revés: el petróleo vale menos de 40 y les estamos pagando más a las petroleras. Yo sé que algún día habrá que hacer un empalme que permita que cuando suba, suban los precios; y cuando baje, también bajen. Porque acá en la Argentina estamos pagando el combustible más caro que en Estados Unidos. Si comparamos el nivel de ingreso, se va a notar la diferencia. Y no es, como dice el ministro –espero que nos visite para preguntarle–, que uno puede optar por no consumir combustible. Un productor, un agricultor o un transportista no puede no consumir. Lo único que va a hacer es subir los precios. Y al subir los precios, estamos empujando nosotros, desde la propia decisión política, la inflación. Si bien no es de su área, son tiros que usted recibe. Quería saber cómo impacta eso en la inflación. Sr. Sturzenegger.- Las tres preguntas son muy interesantes. Nosotros discutimos mucho el año pasado, durante la campaña, con todo el equipo, incluso con el presidente, el tema de la Carta Orgánica. Me parece que siempre se puede mejorar. La práctica común es que el Banco Central sea muy independiente. Yo sé que usted ha trabajado muchísimo en este tema y me parece que hay márgenes para avanzar en ese sentido. Pero casi paradójicamente, el año pasado, cuando discutíamos esto en la campaña, mi posición... Fantástico si podemos avanzar, pero voy a hacer un pequeño cambio de eje de cómo podemos pensarlo. Nosotros, en la Argentina, muchas veces pensamos que cambiamos la norma y cambiamos el país, y lo que tenemos que cambiar es cómo actuamos. Entonces, dije: ¿por qué no probamos de actuar bien aun cuando pudiéramos actuar de otra manera? O Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 16 sea, si la Carta Orgánica te permite transferir y uno muestra la disciplina aun pudiendo hacerlo, ¿qué gana más credibilidad: el Banco Central no haciendo algo que puede hacer, o no haciendo algo porque cambiamos acá una ley y no le permite hacerlo? No sé si se entiende el punto acá. Me parece que es una cosa que tenemos que ir trabajando, pero eso no nos exime en lo más mínimo a nosotros de la responsabilidad de conducir la política monetaria como tiene que ser conducida. Porque la Carta Orgánica de hoy quizá da más discrecionalidad al gobierno de usar el Central, pero no quiere decir que eso nos obligue a hacer las cosas bien. Entonces, vamos a tratar de demostrar que se pueden hacer las cosas bien a pesar de eso. Déjeme decirle, igual, otra cosa, que es un tema muy técnico, pero para que lo mire usted cuando empecemos o cuando usted empiece a trabajar con este tema. Hay una cuestión muy particular, y es que la Carta Orgánica –esto sí fue bastante extraño– le permite al Banco Central definir sus propias normas contables. O sea que básicamente la Carta Orgánica le dice al Banco Central: vos decí cómo vas a definir tu número de utilidades, cómo vas a valuar las cosas. Entonces, me parece que también hay ahí un tema de qué normas contables vamos a usar para hacer el balance del Banco Central. Eso ya, la verdad, pone la responsabilidad incluso en nuestro campo, porque es una definición del Directorio. Nosotros estamos actuando más o menos como venía actuando el gobierno anterior, pero me parece que es un tema para en algún momento poner sobre la mesa. Le agradezco mucho su segunda pregunta, sobre los costos, porque cuando uno habla de bajarle los costos a los bancos, nunca piensa en los bancos. O sea, el único motivo por el cual pienso en esto es cómo hacemos que el crédito llegue más barato. Por suerte, creo que yo tengo bastante historial en esto en el Banco Ciudad, el primer banco que puso sucursales en villas, el primer banco que hizo todas las cajas de ahorro gratuitas, el primer banco que dejó de cobrar el seguro de vida, un banco que había dado 5.000 créditos hipotecarios previos a nuestra llegada y dimos 25.000. Inventamos de todo en créditos hipotecarios. Hicimos desde hipotecario social con el esquema de Yunus hasta primera casa, créditos indexados... hicimos todo. Nuestro concepto en general de funcionamiento es: libertad con transparencia. Le voy a dar un ejemplo –le va a resultar muy gracioso lo que voy a contar ahora–. Cuando yo era presidente del Banco Ciudad, un banco privado de primera línea había sacado un crédito que se llamaba "Mil veinte" o algo así: vos tomabas prestados 1.000 y la cuota era 20. Perfecto. Entonces, yo llamé al gerente de marketing y le dije: "Mirá, la tasa acá dice que es del 17 por ciento, ponele 15 y nosotros sacamos el 'Mil quince'"; y listo, lo sonamos, porque ellos hicieron toda la publicidad con el "Mil veinte" y de repente salimos nosotros, Banco Ciudad, banco público, con el "Mil quince". Bueno, se va a hacer los cálculos, viene y dice: "No, pero con 15, la cuota nos da 1040". "¿Cómo te da 1040 la cuota? Si con 17 es 20, ¿cómo te va a dar 40 con 15? Vayan a hacer la cuenta de vuelta". Vuelve y dice: "No, no, es 1040". Entonces, fijate lo que pasa: este banco lo que tiene es que, en realidad, te cobra 5 por ciento para sacar el crédito; entonces, no te presta 1.000, te presta 950. Entonces, lo que se llama el costo financiero total, que es bien computado el costo, es 37, no 17. ¿Estamos? Entonces, el día que nosotros liberamos el cepo, liberamos las tasas de interés también, pero obligamos a los bancos a publicar el CFT –costo financiero total– en un tamaño que era cinco veces más grande que la tasa. En realidad, yo dije: "La tasa que ni la publiquen; directamente que publiquen el costo financiero, que es el que tiene todo". Me dice: "No, la ley [que hicieron ustedes] te obliga la tasa". Entonces, que el costo financiero sea cinco veces más grande que la tasa. Sr. Alperovich.- ¿La letra chica? Sr. Sturzenegger.- Claro, la letra chica. Entonces, el domingo, todo orgulloso, abro el diario para ver que ahora se acabó la Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 17 broma: acá hay que mostrar verdaderamente lo que le cobrás al cliente. Y los bancos interpretaron que cinco veces más grande era cinco veces más alto. Entonces, el costo financiero total era... ¿vieron la escritura cuneiforme de los asirios? Una cosa así, alta, totalmente ilegible. Entonces, volvimos y cambiamos la normativa: que cinco veces más grande era cinco veces respetando ancho y alto. Y después de varias idas y vueltas, logramos convencerlos de que publicaran. Entonces, libertad con transparencia. En comisiones hicimos algo verdaderamente revolucionario, que la verdad les pido si todos pueden ser auditores de esto y me ayudan. ¿Qué dijimos –ahora voy a hablar un poco de los cajeros, que es el contraejemplo, donde ustedes tienen mucho que ver en un problema que tenemos ahí–? Con comisiones dijimos: “El banco puede cobrar la comisión que le parezca apropiada para su segmento de negocio”, pero el día que te cambie la comisión, te va a tener que mostrar lo que cobran los otros bancos. Entonces, preparamos una tabla. Y si los bancos les mandan una carta diciendo: “Te voy a cobrar tanto…”, te tienen que poner abajo –porque ya está, ya lo hicimos nosotros– una tabla que muestre cuánto cobran los diez bancos que más tarjetas venden. Es decir, cuánto cobra el Nación, el Ciudad, el Provincia, además de los otros bancos privados. Esto para que el cliente lo vea, entonces, hablamos de libertad y de transparencia. En este sentido estamos rediseñando todo el régimen de transparencia del Central para hacerlo mucho más efectivo, así que, esa es nuestra visión. Ahora bien, usted recién dijo algo sobre lo que quisiera, humildemente, hacer una mínima corrección: “Se pusieron cargos”. Nosotros no subimos ningún cargo. Sr. Romero.- Apareció como noticia. Sr. Sturzenegger.- Apareció como noticia porque lo hicimos transparente. ¡Fíjese qué interesante! Porque cuando hicimos esa tabla era para que el cliente supiera verdaderamente lo que se le cobraba, alguien dijo: “Che, pero los bancos cobran esto”. Entonces, no es que es nuevo, es que lo hicimos transparente. Y es buenísimo que sea noticia, porque entonces los bancos se avivaron; ahora se conoce. Pero así como doy este ejemplo de transparencia, déjenme decirles lo siguiente en cuanto a los cajeros: ustedes han regulado que a las cuentas sueldo no se les puede cobrar una transacción: ni por las extracciones ni por ventanilla ni por cajero de ningún tipo, ahora bien, tengan presente que una operación de cajero hoy sale aproximadamente 60 pesos. Ustedes van a un banco y piden cambio y eso al banco le sale 60 pesos. ¿Les parece un número un poco loco el que estoy presentando? ¿Alto? - Se realizan manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Claro, pero lo que pasa es que ustedes tienen el sueldo dividido en el número de operaciones que hacen teniendo en cuenta los sistemas, el lugar, la infraestructura, el costo medio, el costo promedio de una operación. Mientras que una operación por cajero sale, en vez de 60 pesos, 5 pesos y una operación por homebanking sale 0,5 pesos, buscamos lograr que el cliente tenga acceso al crédito más barato y les prometimos a los bancos, de alguna manera, moverse hacia maneras de operar que sean más baratas, ya que, después, eso básicamente les da más margen a ellos para competir más en tasas. Si les aumentamos mucho los costos… Además, favorecer la ventanilla lo único que favorece es el uso de efectivo, que, sirve a la informalidad, a la evasión, etcétera; pero ese es otro comentario. Entonces, ustedes tienen una ley que regula que todas las cuentas sueldo no se pueden cobrar ni por ventanilla ni por cajero; luego, el 80 y 90 por ciento de las operaciones que se hacen desde un cajero son retiro de efectivo de cuentas sueldo, y, básicamente, lo que ustedes han regulado es que para tener un cajero automático no se puede cobrar. Eso implicó que los bancos hayan dejado de poner cajeros afuera de las sucursales, porque dentro de la sucursal, Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 18 más o menos, te lo bancás −te saca gente de la ventanilla; ya tenés Internet ahí, la conexión que necesitás, y el personal que te puede cargar el cajero−, pero, si tenés un cajero que se está afuera de la sucursal, que se llama neutral, tenés que contratar las conexiones de fibra óptica, la seguridad −Prosegur para que cargue el cajero− y el costo de capital del cajero aumenta. Entonces, no hay cajeros, porque no podés cobrar por eso, por ese motivo, han desaparecido los cajeros de la República Argentina. Cuando yo era presidente del Banco Ciudad la gente en los lugares donde no había servicios bancarios me decía: “¡Por lo menos un cajero!”. Era un reclamo total, porque el cajero es una manera de llevar un banco y de hacer un montón de operaciones de una manera bastante más simple. Bueno, eso con la regulación que tenemos hoy, y acá sí les dejo la pelota para que ustedes lo piensen un poco, no se puede hacer. Por otro lado, lo que acabamos de hacer, a través de una regulación, es habilitar las redes de cajeros no bancarios. Por ejemplo −y aunque no es simpático poner nombres− COTO o Disco o alguien más dice: “Yo pongo mi red de cajeros y, entonces, pueden cobrar”, por supuesto, pueden hacerlo pero avisándole al cliente cuánto cuesta cada transacción. En este sentido, cuando pusimos una sucursal en Los Piletones, que fue la primera sucursal de un banco en una villa −esto lo hicimos durante mi gestión en el Banco Ciudad y la de Mauricio Macri en la Ciudad−, uno de los pedidos centrales de la gente tenía que ver con que ellos tenían que irse a Pompeya para utilizar un cajero automático. Eso implicaba un costo de tiempo, de traslado, etcétera. Así que, se los dejo como reflexión, porque, a veces, queremos que las comisiones y los cargos sean bajos, pero si no lo pensamos con verdadera inteligencia, básicamente, estamos eliminando o haciendo desaparecer el mercado Pero, senador, el punto central es cuanto más bajos sean los costos, siempre el foco está puesto en que eso... En mi experiencia como presidente de un banco les quiero comentar que el sistema financiero argentino, relativo a otros sectores financieros, está muy segmentado. Si van a Chile, a México o al Brasil está mucho más concentrado que acá. Y, reitero, mi experiencia como presidente del Banco Ciudad me demostró que era muy competitivo. Nosotros nos matábamos buscando clientes, no solo en tarjetas de crédito, personales y en lo corporativo y no tuvimos problemas ahí, porque la baja de costos rápidamente se transfiere a una baja en el costo del crédito; pero esa es mi visión. En cuanto al tema de algunos precios puntuales que cambian: naftas, tarifas, etcétera, en última instancia –y voy a su tercer punto–, el precio último es el del conjunto de los bienes. Entonces, cuando un precio sube, en cierto sentido, le detrae capacidad de compra a los otros bienes; pero eso ocurre, independientemente, si hablamos… Ahora bien, como parte de mi tarea hoy es la coordinación de expectativas, trato de hablar con los formadores de precios para decirles: “Sepan que esta es la política monetaria, este es el objetivo, porque si ustedes suben... Cierren los ojos, hoy la cantidad de dinero es 22 por ciento más alta que hace un año, cierren los ojos, si ustedes tienen sus precios más de un 22 por ciento que el año pasado, y si todos tuvieran más que un 22 por ciento que el año pasado, tendríamos un problema, porque no alcanzan los pesos para pagar eso”. Entonces, cuando un sector puntualmente sube los precios en realidad le detrae poder de compra al resto. Entonces, no necesariamente… Quizás en el cortísimo plazo, como hemos tenido acá, en mayo o en abril, no funcione así, pero, eventualmente, el nivel de precios no depende tanto de un precio relativo sino de la liquidez general de la economía. Y listo, me parece que me contengo ahí, en esa respuesta a su pregunta. Sr. Presidente (Abal Medina).- Muchas gracias. Si les parece, tengo ocho senadores anotados. Sr. Sturzenegger.- ¿Trato de ser corto? ¿Trato de ser breve? ¿Me permite? Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 19 Sr. Presidente (Abal Medina).- Si les parece, podemos hacer las preguntas en dos tandas así pueden preguntar todos, entonces: la senadora García, los señores senadores Pinedo y Godoy, respectivamente, y, de la Rosa y Cobos. Sra. García.- Muchas gracias, señor presidente. Buenos días a todos y a todas. Deseo realizar tres preguntas breves y trataré de dividirlas en ejes temáticos. En primer lugar, en relación a las LEBAC; en segundo lugar, a la intervención del Banco Central en la intervención del tipo de cambio, y, tercero, lo que tiene que ver con el artículo 6° de la Carta Orgánica en relación a la independencia, a la autonomía, a la idoneidad y demás. Perdón, la independencia señalada en el artículo 1° y la idoneidad y demás señaladas en el artículo 6°. En relación a las LEBAC, en estos últimos meses, asistimos a un incremento de más de 10 puntos. Como usted señaló, también se achicó el plazo de vencimiento, es decir, que teníamos 100 días de vencimiento aproximadamente y ahora son alrededor de 50 días. Hoy tenemos LEBAC a casi un 38 por ciento, ayer se bajó un 0,75, pero, aproximadamente, están en 36,5; 37 o 38 puntos, entonces la pregunta es: ¿cómo esperan ustedes desde el Banco Central que alguien invierta en producción o en cualquier otra actividad si claramente la actividad especulativa está generando muchísimas ganancias? Es decir que estamos asistiendo a un período económico, macroeconómico, donde la bicicleta financiera es más o menos similar a la década de los noventa, en un plazo mucho menor, con estos diez puntos de aumento de la tasa de interés y con un alto pasivo por parte del Banco Central en más de 205 millones, con un incremento, como le decía recién, de la actividad especulativa. Luego, si a eso le sumamos el aumento de la tasa de interés y la plancha de tipo de cambio del valor del dólar, considero que es un gran negocio, como siempre, para los capitales especulativos y para los bancos, por ende, realmente, veo serias dificultades para que el sector productivo pueda invertir. Esto es: ¿cómo esperan ustedes que se pueda revertir esta situación macroeconómica con una posible inversión en sectores productivos? Segundo tema: en relación con la intervención del Banco Central en la determinación del tipo de cambio. Los medios periodísticos señalaron que ayer salieron a comprar 149 millones; la semana pasada, 200. Es decir, hay una constante por parte del Banco Central en salir a comprar divisas, a pesar de que ustedes habían dicho... usted personalmente había manifestado públicamente que esto no lo iba a hacer. Y, a su vez, si le sumamos la contracción del mercado bursátil del 1,3 por ciento, me parece que tenemos un escenario un tanto complejo. En tercer lugar: en relación con la autonomía, la independencia tan señalada por el nuevo gobierno respecto del Banco Central. De hecho, el presidente del Banco Central que sí contaba con acuerdo del Senado... a diferencia de lo que sucede en su caso particular, que todavía no hemos podido asistir al acuerdo por parte de nuestro Cuerpo para que usted deje de estar en comisión designado en el Banco Central. La consulta es: cuando estuvo el jefe de Gabinete de Ministros en Diputados confirmó la extensa de una reunión tanto con Mario Quintana como con gente del ROFEX en el Ministerio de Hacienda y Finanzas para determinar el precio del dólar futuro, maniobra que senadores de su propio partido han denunciado como maniobras ilegales en virtud de favorecer a determinadas personas, que luego se determinó quiénes habían sido efectivamente las personas que habían comprado esos dólares futuro. La pregunta es: ¿usted participó de esa reunión? Relacionado con esto y con esta imposibilidad que hemos tenido como Cuerpo de poder brindarle el acuerdo, y en virtud de estar tan en boga por parte de la política en términos de las causas judiciales, yo me preguntaba si quizá lo del acuerdo del Senado no Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 20 tiene que ver con su procesamiento como partícipe necesario del delito de negociaciones incompatibles con la función pública, confirmado por la cámara de casación y por la Corte; y, a su vez, con estas últimas intervenciones públicas que ha tenido el fiscal Di Lello, que ha dicho que usted también estaría requiriendo la instrucción de una denuncia en virtud también del tema del dólar futuro. Sr. Presidente (Abal Medina).- Tiene la palabra el señor senador Pinedo. Sr. Pinedo.- La visita del presidente del Banco Central hoy al Senado es una visita institucional, para cumplir con una obligación que le establece la ley que nosotros votamos, que se llama la Carta Orgánica del Banco Central. Además, es muy importante para los argentinos, porque la información de qué es lo que va a hacer el Banco Central para cumplir con su principal obligación, que es contener la inflación o, como dice la Constitución Nacional, preservar el valor de la moneda, es absolutamente esencial para el bienestar de la sociedad, de la población. Si el Banco Central cumple con lo que dice la Constitución, que es preservar el valor de la moneda, la Argentina no tendría inflación; la Argentina podría tener inversiones que no se basan en la bicicleta de treinta días –las inversiones típicamente productivas son un poco más largas de treinta días–, sino que se basan en la confianza y se basan fundamentalmente en que no haya inflación o distorsiones macroeconómicas. Así que la visita del presidente del Banco Central hoy es institucional, está prevista en la ley, es esencial para el bienestar de los argentinos. Me parece que es una oportunidad importante que tenemos los argentinos –el presidente del Banco Central decía que queremos construir institucionalidad– para que él o el Banco Central mismo, que es una institución del Congreso de la Nación... Porque la facultad y la obligación de preservar el valor de la moneda es una obligación del Congreso Nacional. La obligación de tener un banco de emisión es propia del Congreso Nacional; y el Congreso Nacional lo usa a través de la institución que creó, que es el Banco Central. Muchos creen que el Banco Central es el Ejecutivo, pero el Banco Central es el Congreso. Son facultades del Congreso; es obligación del Congreso preservar el valor de la moneda. Entonces, tenemos una gran oportunidad, el Congreso y el Banco Central, de generar credibilidad. En la medida en que haya credibilidad, la economía va a funcionar bien, las inversiones van a crecer, la inflación va a bajar y el bienestar va a aumentar. En la medida en que no cumplamos con esto y no generemos confianza, todo esto no va a suceder. Por lo tanto, que el presidente del Banco Central venga al Congreso y a decir "este es mi plan monetario" y "porque tengo este plan monetario la inflación va a bajar", es un aspecto central de la posibilidad que tiene el Congreso de darle bienestar al pueblo argentino. Entonces, yo diría, en primer lugar, que tratemos de acotarnos a esta oportunidad que tenemos y a esta obligación institucional que tenemos el día de hoy, que es la de generar expectativas sobre las obligaciones del Central y el Congreso. No me parece bueno que entremos en la chicana política, porque nos estaríamos perdiendo esta oportunidad. Yo podría hablar de qué directores o presidentes del Banco Central tuvieron acuerdo o no tuvieron acuerdo, o podría hablar de muchas cosas; podría hablar del dólar futuro. Pero me parece que no es el momento, porque estaría perdiendo la oportunidad de que el Congreso cumpla con su obligación, que es generar buenas expectativas, en base a este informe que el Banco Central está obligado a hacer y está haciendo. Pero no tengo ningún problema, presidente, en que hagamos una sesión, si le parece, sin la presencia del presidente del Banco Central necesariamente, para que nos peleemos. Eso me parece buenísimo, es divertido, lo hacemos cuando usted quiera; pero me parece que no es el momento. Voy a hacer un solo comentario respecto de este difícil camino que tiene el Congreso, a través del Banco Central, de generar confianza y de mostrar que la inflación va a bajar, como va a bajar drásticamente en pocos días más o como está bajando el día de hoy. El Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 21 camino es finito y hay que tomar medidas que son complejas, porque se trata de coordinar expectativas. Entonces, cuando uno toma una medida con la tasa de interés, genera una expectativa; cuando toma una medida con el tipo de cambio, genera una expectativa. Cómo se combinan esas expectativas es lo que es relevante. Y el objetivo es generar la creencia generalizada, como está en todos los operadores serios del análisis de la economía en la Argentina, de que va a haber una baja fuerte de la inflación en lo inmediato. Entonces, me parece que no hay que confundir –a lo mejor el presidente del Banco Central se puede explayar sobre esto– las medidas temporales. Uno quiere bajar la inflación no en el próximo minuto; uno quiere bajar la inflación en los próximos meses y en los próximos años. Esa es la expectativa de las inversiones productivas. No hay que confundir el efecto del minuto este, como es, por ejemplo, tener tasas increíblemente altas de interés que pueden generar movimientos especulativos –como el presidente del Banco Central mencionó recién, o como la senadora García también mencionó–, con los objetivos que son de más largo plazo. No lo que pasa en el cortísimo plazo de hoy va a pasar la semana que viene, el mes que viene o el año que viene. Entonces, me parece que es importante no mezclar los tiempos de manera tal que parezca que el Banco Central, en el largo plazo, está asesinado a la economía argentina con tasas de interés abusivas, cuando, en realidad, eso es lo que va a pasar en quince días, pero no en sesenta. Así que me gustaría un comentario del presidente sobre ese tema también. Sr. Presidente (Abal Medina).- Tiene la palabra el señor senador Godoy. Sr. Godoy.- Muy corto, porque en definitiva lo que estaba por plantear lo ha hecho la senadora García. Estoy de acuerdo con que es una visita institucional, pero me parece que esto requiere un debate mucho más amplio y con la presencia del presidente del Banco Central, sin que ello implique ningún tipo de chicana política. Luego, acá se ha puesto foco al tema de la inflación y, obviamente, podemos tener distintas miradas respecto de cómo se baja la inflación, es decir, tenemos recuerdos, experiencias y memoria de lo que ha pasado en los últimos veinte años en la Argentina. Tuvimos inflación bajísima, pero esto trajo como consecuencia la destrucción del mercado interno, de las economías regionales, un índice de desocupación del 26 por ciento, bajo porcentaje en la distribución del ingreso, poca inflación, pobreza e indigencia. Entonces, sí se bajó la inflación, pero con un costo social altísimo. Esto es lo que nosotros también estamos percibiendo. Usted, como buen economista, hace un relato técnico que, en definitiva, está en todos los manuales de los economistas ortodoxos; pero la experiencia que hemos tenido no ha sido buena en nuestro país y nosotros la podemos contrastar fuertemente con la experiencia que hemos tenido en los dos últimos doce años. Una experiencia que tuvo que ver con un país que pudo crecer y que pudo plantearse seriamente con la distribución del ingreso, con la inclusión y con poner en valor el trabajo, la producción y el crédito accesible para todos los sectores de la producción. Por eso, más allá de que acá se habla de la pesada herencia, me gustaría que usted ratificara cómo encontró el Banco Central, con cuántas reservas lo encontró, porque nosotros sí recibimos una pesada herencia con un Banco Central que no tenía más 7.000 u 8.000 mil millones de dólares. Ahora bien, de acuerdo con los últimos registros, hoy hay un Banco Central que cuenta con 31.000 millones de dólares. Es decir que es un Banco Central sólido y con indicadores… Por otro lado, resulta que hicieron desaparecer los indicadores, desaparecieron las estadísticas, no sabemos cuál es la inflación, cuál es el índice de desocupación, de desempleo y nos castigaron fuertemente porque decían que nosotros no dábamos información. Hoy no Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 22 hay nada de información; no sabemos si se está emitiendo; si tenemos un déficit fiscal alto y, asimismo, vamos hacia un nivel de endeudamiento alto. Y, en este sentido, sería bueno que usted dijera cómo fue el acuerdo con el grupo bancario que le entregó 5.000 millones para incrementar las reservas del Banco Central. Entonces, advertimos que acá sí seguramente va a bajar la inflación, con toda seguridad va a suceder porque, como usted lo ha planteado con mucha claridad, la idea es poder absorber el circulante que hay para que haya menos dinero circulando. Ahora bien, esto implica menos dinero en el bolsillo para los hombres y las mujeres de la Argentina. Esto implica ir destruyendo el mercado interno y esto implica más gente desocupada. Obviamente, va a bajar la inflación porque va a haber menos demanda, sube la oferta e, inevitablemente, van a bajar los precios, pero ¡a qué costo! ¡A qué costo! Y, a mí, la verdad es que no me gustan las comparaciones con el Perú y con Chile. Son países…. Sr. Romero.- ¿Le gusta la comparación con Venezuela? Sr. Godoy.- ¿Cómo? - El señor senador Romero realiza manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Godoy.- No, no, no... ¡No me agreda! ¡No me agreda! No estoy hablando de Venezuela. Además, ¡no estoy hablando con usted! Sr. Presidente (Abal Medina).- No dialoguemos, por favor. Sr. Godoy.- ¡No estoy hablando con usted y no dialogo con usted! ¡No dialogo con usted! Sr. Presidente (Abal Medina).- No dialoguemos y vayamos concretando. Sr. Godoy.- La verdad es que no me gusta esta inflación, pero me gusta un país que pueda crecer, que pueda incluir y que tenga, como metas y a través del Banco Central, la posibilidad de seguir sosteniendo el empleo, el trabajo y la producción. Entonces, concretamente, le pregunto: ¿Cuánto es el monto de las LEBAC que se ha emitido? ¿Cuánto equivale en dólares y qué va a pasar el día de mañana cuando baje la inflación y estos inversionistas se pasen al dólar? Si está contemplada esta posibilidad. Y en cuanto a esto que ustedes han mantenido −y lo han hecho bien− sobre los depósitos que se hacen en los bancos para que se puedan destinar a la inversión productiva, quisiera saber el monto y si está pensado para las regiones. Es decir si está pensado para que las regiones se puedan desarrollar, para que nuestras economías regionales puedan recuperarse. Otro temita: muchos de los problemas que hemos tenido en los últimos años han sido la restricción externa y, fundamentalmente, el contexto internacional. Usted bien sabe que hoy estamos en un mundo que compra menos, que vende menos, y en el que el principal socio comercial, estratégico para nuestra economía regional y para nuestra industria y producción, está en recesión y no crece. Entonces, nosotros nos manejamos en un contexto internacional difícil y privilegiamos fortalecer el mercado interno para seguir manteniendo buenos salarios, producción y trabajo. Sr. Presidente (Abal Medina).- Gracias, senador. Tiene la palabra el señor senador Cobos. Sr. Cobos.- Señor presidente del Banco Central, gracias por su visita. La verdad es que lo hemos seguido atentamente y queremos aprovecharlo lo más posible, porque el país está necesitando inversión; no hay inversión sin crédito, y, sin crédito, es imposible el desarrollo, la generación de empleo y, finalmente, también el crédito a tasas bajas. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 23 En esta oportunidad, deseo realizarle tres preguntas: en primer lugar sobre la composición actual de las reservas del Banco Central y un poco atendiendo a la inquietud del senador Godoy, ¿cómo están compuestas? Porque hay un mito sobre las reservas del Banco Central. Segundo, a mí sí me preocupa la inflación y creo que el presidente del Banco Central fue muy claro cuando habló del período 2003, 2004 y 2005, que, incluso hasta mediados de 2007, la inflación fue de un dígito de crecimiento. Me acuerdo que cuando en ese período crecía la Nación al 8 por ciento, las economías regionales, nuestras provincias: San Juan y Mendoza, crecían por arriba de ese porcentaje. Y, además, había baja de desempleo. Nosotros recibimos la provincia con el 18 por ciento de desempleo y la dejamos con el 3,1. Sr. Pinedo.- Y no había inflación. Sr. Cobos.- Por eso, no había inflación, pero había un cumplimiento. Se cumplía con la Ley de Responsabilidad Fiscal y había variables macroeconómicas: superávit fiscal, reservas del Banco Central y dólar competitivo. Entonces creo que sí se puede compatibilizar una inflación reduciéndola y generando empleo al mismo tiempo, porque va a haber crédito a tasas más razonables. Recién usted nos dio una idea de las expectativas a seis meses y no se animó a decir nada más, a lo mejor por respeto o a la espera del envío del presupuesto; pero uno anhela que el presupuesto sea lo más acercado a la realidad y desde ahí tendremos que discutir todas las reformas tributarias. Lo hablábamos con el senador Pinedo: esto antes de discutir el presupuesto para darle previsibilidad a los reales recursos que vamos a tener que tener en cuenta para el año que viene: llámese ganancias, bienes personales, y todo esto que se sabe que desde el Ejecutivo se ha mencionado. Y lo tendremos que resolver ahora, porque el presupuesto también es atribución de este Congreso. La pregunta es: ¿le parece razonable una tasa de inflación del 15 por ciento para el año próximo si queremos llegar al 5 por ciento en 2019? Y la última es más doméstica y hace a la seguridad, a la comodidad y a la disminución de costos que hoy se tienen debido a la depreciación que ha tenido la moneda: si nos puede precisar un detalle sobre la emisión de los billetes de 200, de 500 y de 1000 pesos. ¿Cuándo estarían disponibles? Porque esto sí tiene que ver con la disminución de gastos, tanto por el costo que se tiene, pero también por la seguridad, y por muchas ventajas que creo que la sociedad está reclamando. Gracias. Sr. Presidente (Abal Medina).- Gracias, senador. Señor presidente en uso de la palabra, le voy a pedir la máxima brevedad posible. Sr. Sturzenegger.- ¿Hacemos cuatro y cuatro? Sr. Presidente (Abal Medina).- Claro, son dos tandas. - Se realizan manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Tengo todo anotado en la tablet. Y si bien ustedes tienen sesión, tampoco es fácil ser breve con la riqueza y con la variedad de preguntas. En primer lugar, comienzo con los planteos de la senadora García. El tema es obvio y todos los días nos levantamos con la misma pregunta: el 38 ¿es mucho, es poco? Cualquier Banco Central tiene este tema, lo que pasa es que en el caso de la Argentina no tenemos un índice de inflación; es muy diferente la inflación en Capital y en el Interior y se hace particularmente difícil. Obviamente, el objetivo es compartido por todos: queremos la tasa de interés más baja, la economía con el crecimiento más grande y no tenemos ninguna diferencia en los objetivos. Esto en cuanto a la interpretación. Ahora bien, sobre lo especulativo y lo financiero, qué se yo, los que tenían LEBAC en febrero perdieron un montón de plata relativa a inversiones alternativas. O sea, la inversión Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 24 siempre es... uno lo toma en función de las expectativas que tiene hacia delante. El que está comprando una LEBAC hoy a 36,75 o a 252 días al 30 por ciento –30 o 25–, va a hacer buen negocio o mal negocio. ¿Es una cosa obvia que es un buen negocio? La verdad, no se lo sabría decir verdaderamente. Entonces, me parece que a veces uno ve el número... Nosotros hemos emitido al 38 por ciento, pero la inflación en realidad ha sido mayor al 38 por ciento, con lo cual estamos invirtiendo LEBAC a tasa de interés real negativa. Por eso, cuando ustedes miran, por ejemplo, el stock de las LEBAC que tienen los bancos como porcentaje de los depósitos en los bancos, va cayendo, no va subiendo. Yo les mostraba el gráfico de que esa es una trayectoria que cae. Es cierto que hemos bajado el plazo, pero a propósito lo hemos bajado, porque queremos que, donde baje la tasa de interés, inmediatamente esa tasa se aplica al total de los stocks, y no nos estamos quedando comprometidos con una tasa alta... Cuando la inflación baja, la tasa baja. Entonces, no me parece que hay que hacer el análisis: 38 con una inflación baja. Porque si la inflación es baja, no va a ser 38; y si la inflación no es baja, entonces 38, en términos reales, no es alto. No sé si se entiende. Yo comparto. Todos los días me levanto a la mañana y me hago las mismas preguntas que se hace usted: ¿es mucho, es poco? ¿Se puede? ¿Ya se puede esta semana o no? Lo que sí le puedo decir –con esto ya voy a lo del senador Godoy– es que yo tengo un convencimiento pleno, pleno de que lo más reactivante en la Argentina va a ser bajar la tasa de inflación. Le explico por qué, o le doy mi visión de por qué, mi opinión. La inflación no es más que un impuesto. La inflación es meter la mano en los bolsillos de la peor manera. Usted sabe que nuestra Constitución dice que los impuestos los tiene que definir este Congreso; y es tan importante la definición de los impuestos que, incluso, va a Diputados, arranca ahí. La inflación es un impuesto no legislado. Por eso las sociedades que usan el impuesto inflacionario o la emisión para financiarse tienen cierta disfuncionalidad: porque están buscando mecanismos de recaudación de dinero por fuera de la institucionalidad, porque es un impuesto. Por eso, todos los países del mundo... yo decía: de doscientos, solo cinco, solo cuatro, solo seis tienen una inflación que es elevada. Si no, ¿cómo se entiende que en los últimos años hemos tenido una inflación muy alta y la economía estuvo totalmente estancada? ¿Qué fue: meterles plata en el bolsillo...? Sí, se metió plata en el bolsillo de los argentinos y después se le bajó el valor con la inflación. Entonces, uno mira los periodos de la historia económica argentina, y usted tenga la garantía de que los años con mayor inflación han sido los de mayor recesión. Entonces, ahora sí, claro, tenemos una transición: de una inflación en los valores que tenemos ahora al 5 por ciento. Siempre es un desafío la desinflación. El desafío más importante de la desinflación es la coordinación de expectativas, para que todos podamos bajar allí con el menor costo en términos de actividad. Pero yo le reafirmo fuertemente que los objetivos son exactamente los mismos y vamos a tratar de hacerlo de la mejor manera posible. Hoy yo siento que tenemos que tener este nivel de dureza en la política monetaria porque tenemos que bajar la inflación. Y me parece que eso es lo que más vamos a hacer para aliviar el presupuesto de los consumidores y de todos los argentinos, y para abaratar el crédito. Es mi convicción totalmente profunda. El segundo tema suyo era el tipo de cambio. Creo que lo dije muy explícitamente en esta presentación: acá no es ir a la buena de Dios o a la buena del mercado. Vamos a tener una actitud –creo que lo dije– vigilante sobre el tema: tratar de intervenir cuando nos parece que las cosas están... Di un par de ejemplos de intervención. El senador Aguilar me preguntaba: "¿Y el tipo de cambio lo dejás que se vaya a 9, que se vaya a 8?" La verdad es que me preocupa eso; bueno, entonces compramos. Ahora, ojo, no puedo comprar a mansalva Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 25 reservas, porque se me cae el objetivo de inflación. Entonces, vamos tanteando. Con lo cual le pido disculpas, pero vamos a mantener este nivel de discrecionalidad para hacer el trabajo de la mejor manera que nosotros pensamos que lo podemos hacer. Su último conjunto de preguntas tenía que ver con el tema del ROFEX, el megacanje, ese tipo de cosas, que me parece que el día que vengamos con los pliegos... Igual, voy a hacer una referencia ahora, pero ese día nos podemos explayar extensamente. No participé de la reunión que usted comentó. Igual, déjeme decirle que el ROFEX es una institución soberana; es el directorio del ROFEX el que tomó una decisión, que es soberana en ese sentido. Pero ya lo vamos a hablar cuando vengan los pliegos. El único motivo por el cual yo estoy en la causa del megacanje es porque el día que se anunció yo participé en una reunión donde me explicaron, porque yo tenía que explicar, como secretario de Política Económica, lo que está en esa causa, que es cómo se contrataron los bancos. Ni siquiera era de mi competencia. Las dos personas que tenían competencia en eso han sido sobreseídas. Y yo, habiendo estado simplemente en una reunión el día que se anunció esto, hace quince años, estoy comprometido en una causa por la cual fui procesado cinco días después de que asumí como diputado. Yo le he pedido a la justicia: por favor, usted no puede tener quince años a una persona por haber estado participando en una reunión de un tema que ni siquiera era de mi área. Y la justicia no logra expedirse sobre este tema. Se expidió dos veces el juez Ballesteros, me dio la falta de mérito, y la cámara me sobreseyó. Y se revocaron esos sobreseimientos sin un argumento, sin una línea; simplemente, sin ninguna explicación. En ese ínterin fui director de la Escuela de Negocios de la Di Tella, fui profesor de Harvard, hice una gestión intachable en el Banco Ciudad. No se puede tener a una persona quince años sin una respuesta, sin que se haga justicia. Pero ya lo hablaremos tranquilos, cuando vengamos con el tema de los pliegos. Senador Godoy: esto es un poco lo que decía. Me parece que lo que más podemos hacer para contribuir –tarea fundamental de este Banco Central– es que no se le meta la mano en el bolsillo a la gente, y eso es que no haya inflación. A eso me voy a comprometer plenamente en esta gestión. Creo, honestamente, que a partir de ahí es donde esta institución hace su mayor contribución, como creo que es en todos los países del mundo; no difiere esto de los objetivos del resto. Es cierto que tenemos problemas con las estadísticas, pero ¿qué voy a hablar de por qué tenemos problemas con las estadísticas? Con respecto a si se sabe si se está emitiendo o no se sabe si se está emitiendo, lo publicamos todos los días. Todos los días tenemos un informe que tiene el Banco Central, que no se publicaba antes, de manera diaria. Nosotros queremos que todo el mundo sepa exactamente, todos los días, qué está pasando con la base monetaria. Entonces, volvimos a tener información diaria de la base y está disponible. El mundo es difícil o no es difícil. ¿Qué vamos a hacer? El mundo es el que es. Nuestra obligación es lidiar con lo que tenemos. Es cierto, Brasil está en un problema; pero ¿vieron el ejemplo que les di, de Colombia? Del 50 por ciento de sus exportaciones, el precio se le fue de 100 a 30. Y la obligación de las autoridades de la sociedad colombiana fue: tengamos un sistema que a nosotros nos permita cambiar esto sin estar diciendo... El mundo es el que es. Si ustedes me preguntan a mí, yo creo que el mundo no es un lastre para Argentina, excepto puntualmente que tenemos una situación con Brasil muy complicada. Pero el acceso al financiamiento, el precio de los commodities... El precio de los commodities es un tercio menos que el que tuvimos hace dos años, es el doble del que teníamos en la convertibilidad. Ya está. Nuestra obligación es trabajar con las condiciones que tenemos para hacer lo mejor. Sra. García (fuera de micrófono).- Pido disculpas, me tengo que retirar. Lo digo para que no Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 26 piense que es por usted. Sr. Sturzenegger.- Perfecto, no se haga ningún problema. Lo último que le quería decir al senador Godoy es que nosotros tenemos el índice de política monetaria. En el índice de política monetaria nosotros hacemos nuestro análisis de cómo vemos el mundo, en el sentido de cómo nos impacta a nosotros, y también sobre el nivel de actividad, porque usted se imagina que también es algo que, por supuesto, nos preocupa primordialmente. La semana pasada hicimos esta presentación y me pareció interesante quizá compartirla con ustedes. Esto no es de la presentación, sino que es de la presentación del índice de política monetaria, que se lo dejamos, lo tienen en la carpeta. Este es el índice de actividad económica, la línea azul; y el rojo es el nivel de mercado de trabajo, el nivel de empleo formal privado. Me parece que nuestra obligación acá es esclarecer. O sea, se habla mucho. Como usted dice, tenemos pocas estadísticas. Recién en septiembre vamos a levantar la emergencia estadística y van a estar todas las encuestas listas. Lo que los datos están diciendo es que en el primer trimestre del año no se han modificado las condiciones que la economía lleva desde hace cuatro años, es decir, una economía que está en cierto sentido sin crecimiento, sin decrecimiento y con un empleo que no tiene ni crecimiento ni decrecimiento. O sea, no se ha alterado la evolución de la economía de manera significativa o visible –lo ven en este gráfico–. Entonces, tratamos de esclarecer dónde estamos puntualmente a partir de los hechos. El mercado de trabajo va a ser un mercado donde va a ser más difícil tener buenos datos porque, como usted sabe, los datos del empleo se obtienen de la Encuesta Permanente de Hogares. Y la Encuesta Permanente de Hogares no es fácil hacerla y también tuvimos problemas muy serios que han sido verificados estadísticamente, relacionados con que se habían distorsionado los números de empleo y de desempleo en los años anteriores. Así que, ojalá, que en los próximos meses vayamos… Pero yo diría que hoy no hemos visto un cambio en la tendencia de la economía en el empleo y en la actividad en el primer trimestre. Y me parece que en función de lo que ustedes van a estar discutiendo hoy, es quizás un dato interesante a tener presente. Pero el senador Cobos y usted preguntaron sobre las reservas y hay mucha información que está publicada respecto del número. En efecto, lo publicamos todos los días. Todos los días a la tarde se emite un comunicado con el número de reservas que tiene el Central: Euros, Yemen, oro, y distintos instrumentos. Ahora bien, me parece que ustedes notaron que se dejó de hablar de las reservas. El año pasado parecía que todos los días en los titulares de los diarios estaban las reserva y qué pasaba con ellas. Eso tiene que ver con el régimen cambiario y monetario. Porque uno ¿para qué quiere reservas? Si uno las necesita para intervenir puntualmente cuando el mercado en algún momento se sale, las puede tener, pero tampoco es verdad que se necesita una enormidad. Asimismo, si uno quiere usar las reservas para dejar el tipo de cambio en un valor en el que no tiene que estar y con un impacto sobre las economías regionales, como nos advertía el senador Aguilar, ahí se necesitan muchas, porque se va en contra de los precios que tiene que tener la economía. Por lo tanto, lo que les quiero transmitir con el tema de las reservas, si me permiten un término: “Relájense”. No necesitamos tantas y estamos bien. Hoy el problema que tenemos ‒y lo dijo la senadora García‒ es que estamos presionados para comprar, para que el tipo de cambio no se aprecie, o sea que tenemos un exceso no un defecto. Eso ha sido un cambio bastante… Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 27 Por otro lado, creo que dije que nosotros formalmente vamos a ir al régimen de meta de inflación en septiembre, pero vamos a avalar el cronograma que ya ha sido anunciado, con lo cual ese presupuesto va a tener una inflación entre el 12 y el 17 por ciento. No sé cuál; el ministro de Hacienda lo va a indicar puntualmente para el presupuesto y, por supuesto, apunto a que el año que viene estemos en una parte más baja de esa banda y me parece que eso está. Respecto de los billetes, a fin de junio vamos a emitir un billete de 200 pesos si bien tenemos gente que fue sumariada por haber propuesto, en su momento, la emisión de este billete. Perdón, a fin de junio llega el billete de 500 pesos y a fin de octubre, o en algún momento de octubre, el de 200 pesos. Por otro lado, hemos decidido definir una nueva familia de billetes, que está basada, y ustedes lo habrán visto en los medios, en la fauna y en los paisajes de la Argentina. Por supuesto, que esto tiene detrás toda una discusión y un objetivo, el del presidente Macri de unir a todos los argentinos. Por ello, quisimos poner algo que verdaderamente nos una y, por ejemplo, el de 20 pesos, en el que va el guanaco, quedó espectacular; luego, en el de 50 pesos va el cóndor… - La señora senadora Mirkin realiza manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Cano me comentó sobre el tema y vamos a estar charlando sobre eso, pero hay que darle cierta coherencia. Yo le planteaba cómo alguien se larga a diseñar un billete sin hablar con el Banco Central, porque la moneda tiene que tener su coherencia integral. Continúo: en el de 100 pesos va la taruca. - El señor senador Romero realiza manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Pero, gobernador, la taruca es de su provincia; es un ciervo. Hago una pequeña digresión: la Argentina tiene cuatro… Sr. Presidente (Abal Medina).- Es la parte ecológica de la reunión. Sr. Sturzenegger.- La Argentina tiene cuatro animales que son monumentos nacionales: el yaguareté, la ballena franca austral, la taruca y el huemul, pero a este último lo dejamos de lado porque está en el escudo de Chile, entonces, dijimos: “Vamos tomarnos la libertad y no vamos a poner el huemul”. Volviendo a la taruca, es un ciervo de Los Andes del Noroeste. Entonces, la taruca va en el billete de 100 pesos; la ballena franca austral, en el de 200; el yaguareté, en el de 500 pesos y el hornero, que es el ave nacional, en el de 1000 pesos, si es que lo terminamos sacando. Asimismo, les quiero comentar que, en este momento, el Uruguay está discutiendo una ley ‒impulsada por Tabaré Vázquez‒ que busca prohibir el uso del efectivo. Y, en realidad, lo de los billetes de mayor denominación es un paliativo, porque el verdadero objetivo que tenemos es el de la eliminación del efectivo. Y, en ese sentido, si un día me invitan, hacemos una sesión sobre el asunto. Luego, ustedes tienen que intervenir en esto, porque tiene que ver con lo legal. Volviendo a Tabaré Vázquez, él está impulsando una ley en el Uruguay por la que obliga a los taxistas y a las estaciones de servicio a cobrar únicamente con medios electrónicos. Es decir que se prohíbe el efectivo para ese tipo de transacciones. Y si bien no sé si es aplicable en la Argentina, entiendo que si trabajamos coordinadamente sí se puede hacer. Se los comento simplemente como un dato de la realidad, ya que este me parece un gobierno al que todos admiramos y respetamos mucho, y del que tampoco desconfiamos de sus intenciones, entonces, me parece que vale la pena mirar eso. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 28 Sr. Presidente (Abal Medina).- Muchas gracias. - El señor senador Romero realiza manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Romero.- …no tienen efectivo y menos van a tener tarjeta. Sr. Sturzenegger.- Hay que proyectarse hacia adelante y tenemos que ver los mecanismos. Senador: sabe que hemos hecho que todas las cajas de ahorro sean gratuitas en la Argentina ‒fue algo que implementé durante mi presidencia en el Banco Ciudad‒ y esto quiere decir que no hay costo. Hoy uno tiene una caja de ahorro en la Argentina y no tiene costo ninguno. Sr. Presidente (Abal Medina).- Gracias. Ahora tenemos cuatro senadoras más en el uso de la palabra y les pido extrema brevedad a todas. Tiene la palabra la señora senadora de la Rosa. Sra. de la Rosa.- Bienvenidos, presidente y equipo. Estamos escuchando atentamente sus explicaciones sobre política monetaria. Quiero decirle que algunas de las preguntas fueron contestadas, pero yo había preparado tres que me interesaban fundamentalmente. En primer lugar, “tasas de interés” que me interesa muchísimo. En este sentido hay una discusión filosófica, ideológica y política acerca de si la inflación es un fenómeno monetario. Si bien no es una discusión para hoy, creo que no es un fenómeno monetario y sí tiene componentes que tienen que ver con la política y con la emisión monetaria, pero es un fenómeno estructural, global, social, político, económico, que tiene que ver con la puja de intereses y con tantas cosas de la Argentina. Y, además de todo eso, también muy atado al dólar. En efecto, este es un país absolutamente dolarizado y cuando, al principio, usted hablaba de que el mercado financiero era muy pequeño en la Argentina tiene que ver con eso también, ya que la gente de recursos tiene guardados sus ahorros debajo del colchón: entre 200.000 y 300.000 millones de dólares y, afuera, 400.000 millones de dólares. Esa cuestión pega en la Argentina y, por supuesto, no es comparable con los otros países que usted mencionó, por ello creo que esto es largo y da para otra discusión. Entonces, ¿qué está pasando cuando habla de tomar el ancla de la tasa de interés para frenar o bajar la inflación a un dígito o al 15 o al 17 por ciento? Sr. Sturzenegger.- Al 5 por ciento. Sra. de la Rosa.- ¿Cómo? Al 5 por ciento… Bueno, me parece como demasiado. No creo que el Banco Central con una política monetaria y utilizando una herramienta como la tasa de interés pueda hacerlo por sí solo, porque entiendo que el asunto es mucho más complejo. Por un lado, hoy en la Argentina la tasa anualizada de inflación es del 40 por ciento ‒ tomando como herencia recibida un 23 o, a lo sumo, un 25 por ciento del año anterior‒ y utilizando esta herramienta, la tasa de interés como ancla antiinflacionaria, va a ocurrir lo que también dijeron los otros senadores y senadoras sobre esta bicicleta financiera que se está dando en nuestro país y por la que están ingresando capitales especulativos. Y me gustó que los haya caracterizado así y nosotros estamos de acuerdo con usted y lo vamos a ayudar con alguna norma si lo necesita, porque esos capitales especulativos están entrando para hacerse de una rentabilidad por la que, según un diario, se podría ganar 12 por ciento en dólares en cuatro meses. Esto lo estoy diciendo porque lo leí, no sé si en Ámbito Financiero o en algún otro lugar, y quiero resaltar que en el exterior llevaría cuatro años obtener la misma rentabilidad. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 29 Por otro lado, el otro problema que quería plantear es el de una tasa de interés tan alta, restrictiva, que relacionada con el proceso de recesión que está viviendo nuestro país. Ya que, en vez de ayudar a generar más empleo, producción –etcétera, etcétera– y crecimiento en la Argentina, se restringen las posibilidades y el Banco Central está aislado y tiene una política restrictiva que no se comparece con, quizás, los objetivos que tiene la cartera económica. Le iba a hacer una pregunta con respecto a las tasas de inflación y, sobre todo, cuál era la esperada en el segundo semestre. ¿Cuál es la tasa que usted espera en el segundo semestre de inflación y, por lo tanto, cuál es correlativamente la tasa de interés de referencia de la que usted habló? Eso, en primer lugar, con respecto a tasa de interés. Voy rápido, porque hay poquito tiempo. Stock de deuda: hay un problema también en el balance del Banco Central, en el tema de los pasivos. Porque usted tiene, en los pasivos, las LEBAC y otras notas; y, además, tiene la emisión monetaria. Con en la emisión monetaria usted no paga intereses. Con esta operatoria que está haciendo de LEBAC sí paga intereses. Yo quería saber: anualizados esos intereses, ¿cómo impacta? Algunos dicen que serían más o menos 200.000 millones de pesos. Y si eso se pagaría con emisión. Por último, si puede informar el impacto en las reservas de la devaluación del 50 por ciento ocurrido después del cepo cambiario. Y cómo impacta, también, en las reservas del Banco Central la última operatoria de financiamiento con el tema de buitres que hizo la Argentina. Usted sabe que este Congreso autorizó 12.500 millones de dólares; y la Nación tomó 16.500 millones de dólares. Tampoco sabemos dónde está esa diferencia ni cuál es el destino de esa diferencia que tomó. Algunos dicen que esa autorización está en el presupuesto nacional, pero lo he leído y autoriza la toma en dólares solamente para obras de infraestructura económica y social. El resto de la autorización que hoy está en el presupuesto nacional está en pesos. Y de ninguna manera creo yo que autorizó implícita o explícitamente esa operatoria que hizo. Pero no le compete a usted; yo de eso solamente le pregunto cómo impactó en las reservas del Banco Central. Creería que esa diferencia entre el pago a los buitres y lo que tomó la Argentina repercute positivamente en las reservas del Banco Central. ¿Cuántos fueron los ingresos o ganancias –no sé cómo denominarlos– que obtuvo el Banco Central con la devaluación después del cepo cambiario? Sr. Presidente (Abal Medina).- Tiene la palabra la señora senadora Giacoppo. Sra. Giacoppo.- Buenos días, señor presidente. Gracias por esta visita. Quería preguntarle puntualmente: ¿cómo prevén incrementar los créditos hipotecarios, que hoy representan entre el 0,5 y el 1 por ciento, comparado con Chile, que es el 18 por ciento del PBI? La otra pregunta es: ¿cómo han medido los intereses de las UVI? ¿En qué regiones del país? ¿Cómo se tomaron o cuáles fueron las regiones para pactar los intereses? Sr. Presidente (Abal Medina).- Tiene la palabra la señora senadora Giménez. Sra. Giménez.- Buen día. Primero, le voy a regalar una escarapela, porque veo que no la tiene. Sr. Sturzenegger.- Se la pusimos a mis hijos para ir al colegio y... Sra. Giménez.- Me pareció importante, más para el presidente del Banco Central de la República Argentina. Sr. Sturzenegger.- Hoy es el Día de la Escarapela, para los que no estén al tanto. Sra. Giménez.- Dos o tres reflexiones y dos preguntas al final. Creo que el senador Pinedo fue muy esclarecedor al afirmar que este es el ámbito de debate donde el Congreso debe llevar adelante las políticas junto con el Banco Central. Por eso, limitar la palabra y el apuro como una primera charla es aceptable, pero para adelante me Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 30 parece que es una práctica nefasta, negativa para la democracia representativa que llevamos adelante. En segunda instancia, sigo insistiendo en la lectura de Noam Chomsky, un filósofo estadounidense que hoy está muy activo y protagonista del desarrollo de Estados Unidos, donde usted se formó. Él afirma que en el neoliberalismo los gobiernos son el problema y no la solución. Y la verdad es que después de escuchar, en el día de ayer, en la comisión de pymes, la situación por la cual atraviesa el sector; escuchando los reclamos de las tarifas; escuchando a los sectores de los trabajadores que vienen al Congreso y al Senado en sus distintas representaciones y escuchándolo en este momento a usted, que me hubiera gustado escucharlo mucho más y no brevemente, porque creo que ahí uno puede adquirir confianza o no en la persona y saber si lo va a votar o no cuando llegue el momento de llevar adelante los pliegos, está en la instancia como que hay una situación esquizoide o esquizofrénica o hay una interna en el gobierno nacional. Porque, por un lado, el ministro de Economía lleva adelante un proceso de desfinanciación y aumento del déficit fiscal, con la retirada de las retenciones, con la quita del financiamiento al sector en la búsqueda de impuestos que estaban..., la salida del cepo, la apertura de las transferencias bancarias al exterior. Usted, que hablaba mucho del sistema bancario –porque lo conoce, tiene expertise en el tema y fue formado en esa instancia–, nos habla de cómo sostener la moneda. La no coherencia entre el salir a pedir prestado dinero en dólares con la autorización de este Congreso, que yo voté –le hago la aclaración porque todavía me retan insistentemente sobre haber acompañado el tema de los holdouts–, y festejaban que se tomara a una tasa del 6 al 7 por ciento de interés, y después resulta que al productor yerbatero de mi provincia, de Misiones, el crédito que puede tomar para levantar la cosecha está en alrededor del 40 por ciento. Entonces, lo que hace el Banco Central, con lo que hace el Ministerio de Economía, con lo que repercute en las decisiones de la gente de a pie, de nuestros representados, de nuestros pueblos, están absolutamente fuera de la coherencia. Pero es su responsabilidad. Es su gobierno, es del presidente Macri. Uno quiere ayudar: hace propuestas, lleva adelante las iniciativas y, si no son escuchadas, los responsables son absolutamente ustedes. Por eso tengo la tranquilidad de que todos los argentinos tienen claro que lo que les pasa es porque ustedes gobiernan. En esa cuestión, le quiero preguntar, para finalizar, dos cosas muy concretas: ¿va a devaluar nuevamente la República Argentina? Y en esa devaluación, ¿cómo esperan sostener, desde el mundo de la economía, de las políticas económicas, el desarrollo y el progreso, en el segundo semestre, de la República Argentina? Con eso que al principio era "vamos por el primer semestre, que vamos a estar bajando la inflación"; ahora, "vamos por el segundo semestre y vamos a bajar la inflación", y la inflación no baja; crece, y el desempleo aumenta, el proceso de agonía de las pymes es muy claro y lo plantean francamente. Y no se correlata con lo que usted nos acaba de contar. Hay como una burbuja entre el relato esperanzador que usted construyó... Bienvenido sea el optimismo para enfrentar los problemas, pero hay que salir a la calle, hay que volver a la provincia. Y no sé si los argentinos saben dónde usted vive, pero en mi provincia mi pueblo sabe dónde yo vivo y va a mi casa a pedirme comida, va a mi casa a pedirme trabajo y va a mi casa a pedirme que yo resuelva o ayude a resolver los problemas que tienen cotidianamente. Por eso, es absolutamente mi responsabilidad el desnudar las diferencias que existen entre la toma de decisión en el ombligo de la República, que es Buenos Aires –y, en este caso, el Banco Central–, y el ejercicio directo de las prácticas de la política cambiaria, monetaria o fiscal en la provincia, en el municipio y en el lugar más alejado, del que usted también es responsable. Por eso, es demasiado importante ese intercambio de realidades, que creo que en este Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 31 momento son trascendentales para el no quiebre de nuestra sociedad. Y en ese desafío, la sinceridad, la verdad con la que usted se ha manejado ha sido –le puedo explicar– brutal en algunas cuestiones, como en el sentido de los cajeros de los bancos, cuando nos hemos matado durante doce años sin bancos, porque nos privatizaron en la década de los noventa el Banco de la Provincia de Misiones, el actual embajador de la República, que es Ramón Puerta, que está en España, que yo lo voté, le di el apoyo al presidente Macri para que él eligiera su equipo de embajadores, pero nos dejó sin bancos en la provincia de Misiones. Y tratar de llevar los cajeros no para que el empleado cobre el sueldo, sino para que el sistema productivo desarrolle sus actividades ha costado mucho como para que ahora nos pongamos a plantear el achicamiento o el ajuste del sistema de crecimiento financiero, que realmente es a expensas de las decisiones de las políticas de gobierno, del gobierno que tiene la representación legitimada por la soberanía popular, pero que en definitiva no es garantía de que haga bienes las cosas. Gracias, señor presidente. Sr. Presidente (Abal Medina).- Gracias, senadora. Tiene la palabra, para cerrar, la senadora Machado. Y hago una aclaración: el apuro que tenemos en esta reunión es por nosotros, no por el presidente del Banco Central, dispuesto a estar el tiempo que hiciera falta. Sra. Rodríguez Machado.- Gracias, señor presidente. También, muy breve. Obviamente que a nadie le escapa que pertenezco al oficialismo, y como tal quiero agradecer la actitud del presidente del Banco Central. Estamos todos en esta nueva etapa. Siempre digo y, pobres, canso un poco a mis colegas, que estamos aprendiendo a ser oficialismo y a ser oposición. Y en este sentido, si bien es cierto que esta era una reunión con un tema predeterminado, accedió sin ningún tipo de condicionamiento a responder todo tipo de preguntas, incluso las que lo involucran personalmente. Nosotros tenemos en claro esta sensación de persecución que usted ha sufrido, y a pesar de ser sobreseído sigue con esta situación, que seguramente le debe generar mucha angustia. Así que le agradezco que haya tenido la deferencia de contestar todas las preguntas de nuestros colegas. Simplemente le quiero pedir, en este diálogo nuevo que se instaura entre el Ejecutivo, el oficialismo y la oposición en el Senado, si podemos tener una reunión especial de la comisión, con la autorización, por supuesto, del presidente, para trabajar sobre estas situaciones de eliminación de efectivo, o cómo podemos colaborar desde las provincias. Porque a nosotros se nos da la situación en el Interior de que en los pueblos chicos no hay cajeros, no hay forma de extracción del efectivo. Entonces, cuando viajan, una vez al mes, para cobrar su sueldo, a 200 kilómetros, a no sé cuánto, se encuentran con cajeros no provistos de dinero, y además les roban en el camino, porque saben que ese viaje lo que hacen para buscar el efectivo. Así que si pudiéramos trabajar en ese sentido en forma conjunta ‒como decía el presidente de la comisión‒, sería muy positivo para este nuevo federalismo. Gracias, señor presidente. Sr. Presidente (Abal Medina).- Muchas gracias, senadora. Sr. Sturzenegger.- Muchas gracias. Empiezo con la senadora de la Rosa. Se ve que podríamos charlar mucho. Usted es economista, ¿no? -La señora senadora de la Rosa realiza manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Podríamos charlar mucho sobre el tema de la inflación. Yo, simplemente, hago un pequeño... sobre si es monetaria o no es monetaria, que fue el primer planteo. Cuando uno pregunta de dónde viene la inflación y están, por ejemplo, las pujas distributivas, que es un tema que siempre... Yo digo, pujas distributivas me parece que hay absolutamente Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 32 en todas las sociedades del mundo. No veo que los supermercadistas en Brasil o en Francia ‒de hecho, son las mismas empresas‒ actúen, o tengan intereses diferentes, o no peleen por sus intereses. Entonces, parece como que a veces uno tiene que quedarse y ver si esa hipótesis que plantea está presente o no en otros lugares y si está la inflación. Pero me parece que da para charlar bastante. Uno después, cuando mira... A veces yo, cuando voy a las reuniones de banqueros centrales, doy el ejemplo de Brasil. Brasil en los años ochenta multiplicó sus precios por E a la 25 ‒E a la 25 es el equivalente al total de estrellas en el Universo‒. Digo que doy el ejemplo de Brasil porque con Argentina no me alcanzan las estrellas. (Risas.) Y la cantidad de dinero aumentó E a la 25. O sea, no puede haber procesos persistentes o sostenidos de inflación sin que acompañe ese nivel... Creo que usted esto, de alguna manera, lo dejaba implícito como que podía ser. Pero me parece que es un tema... Usted se imagina que esto lo debatimos nosotros, los economistas, todo el tiempo, así que no vamos a zanjar la situación ahora. Me parece que no es un buen ejemplo tomar la inflación de ahora anualizada, porque creo que da una distorsión... Digamos, la inflación anualizada es la inflación de hoy anualizada. Pero pienso que no nos da, necesariamente, una buena descripción de lo que se puede estar viniendo. Por eso yo mostraba este gráfico ‒lo vuelvo a replicar acá‒, que son las expectativas que se están teniendo ‒me lo preguntaba Pinedo–, que tienen los consultores respecto de... Entonces, cuando uno dice que 33 por ciento va a ser la inflación del año, eso lleva implícita una baja muy pronunciada en las expectativas de inflación. Me parece que es interesante plantearlo, o por lo menos tener claro que son dos cosas diferentes. Usted planteó el tema de la tasa de interés, la ganancia financiera, especulativa, no especulativa. Vamos a ver cómo termina la historia, a ver si efectivamente los que compraron LEBAC... Me parece que no queda cien por ciento claro. Yo lo decía en la presentación. Por ejemplo, en febrero la gente que tenía LEBAC terminó perdiendo respecto a otras inversiones que podían tener. Con lo cual, no me parece que sea tan claro. Lo que sí les puedo decir a usted y a la senadora Giménez es que aislados no estamos, para nada. De hecho, este es un trabajo que te obliga a estar conectado con la realidad integral de la economía de manera permanente: con las empresas, con el nivel de actividad, con los mercados financieros. Acá esto es al minuto en términos de la conexión; uno no puede desconectarse. Creo que es uno de los trabajos más conectados que tenemos, y tenga usted la certeza de que nos conectamos con lo verdaderamente importante, que es la inflación, que creo que es la contribución más importante que hacemos a los trabajadores y a la gente que se acerca a su casa que podemos hacer. Todo el tema de LEBAC es una discusión, y creo que traté de discutirlo. Por eso yo le mostraba ‒lo tiene en la presentación, página 27‒ cómo vemos evolucionar el stock de LEBAC respecto a la base monetaria, que es lo que nos permite... - Se realizan manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Claro, la sustentabilidad uno la ve respecto a ciertos... Cuando yo digo que estamos emitiendo LEBAC a treinta y cinco días a una tasa de interés mensual que es menor que la tasa de inflación, en realidad, estamos licuando, porque ni siquiera estamos emitiendo una tasa de interés real positiva, sino una tasa de interés real negativa. Hay algunos temas. Yo veo mucho en la prensa que se juntan las LEBAC, que son pesos y dólares, entonces da un número muy abultado. El Banco Central tiene LEBAC en pesos y en dólares; las de dólares las estamos, básicamente, devolviendo todas. Ya devolvimos unos 2500 millones de dólares. El Banco Central anterior también, por su precaución con las reservas, les pagaba 3,75 por año a los bancos para tener LEBAC en dólares. Entonces, en vez de tener la plata Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 33 encajada a cero, les pagaba 3,75 por año en dólares. Nosotros dijimos: no estamos tan preocupados con las reservas, ¿para qué les vamos a pagar a los bancos 3,75? Estamos devolviendo todas las LEBAC, con lo cual, entre una cosa y otra, son 40.000 millones, son 60.000, 70.000 millones de pesos de stock de LEBAC que van a caer. Y ustedes se imaginan que para nada es ni graciosa ni alegremente que nosotros hemos aumentado el stock de LEBAC. Nosotros, el stock de LEBAC, lo aumentamos porque encontramos una situación de excesiva emisión monetaria que iba a ir a los precios, inexorable. Dijimos: no vamos a permitir que esto ocurra, entonces tuvimos que absorber. Fuimos compelidos a hacerlo en función del objetivo inflacionario, y creo que los dos estaríamos contentos si el stock fuera la mitad, fuera un tercio, o si no lo tuviéramos siguiera. Con respecto al tema que usted preguntó en cuanto al efecto de las reservas de la emisión que tiene que ver con los Fondos Buitre, yo tengo la misma interpretación que le comentaba al senador Romero, que es que ustedes autorizaron algo para el cierre del tema de los Fondos Buitre, pero el presupuesto de la Nación permite un cierto nivel de endeudamiento. Será con los fines que usted mencionó, que ustedes deberán controlar que el Ejecutivo y que Hacienda los cumpla fehacientemente, pero creo que en ese contexto fue el extra, y eso está todo en el Central; lo cual a mí también me pone en un dilema, porque en realidad el ministro de Hacienda gran parte de esos dólares los necesita transformar a pesos, porque parte la usará para pagar compromisos afuera, pero parte de ese extra fue para financiar el gradualismo en lo fiscal. Entonces, ahí tengo unos dólares que están esperando para transformarse en pesos, que me complican lo que me preguntaba al comienzo el senador Aguilar, que es el tema del dólar. Ganancias del Banco Central con la devaluación. Tendríamos que ver los números precisos, porque hay una ganancia por las letras intransferibles, hay una ganancia por... - Se realizan manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Bueno, pero tendríamos que ver exactamente, tendríamos que tomar el número de las reservas y multiplicarlo por la valoración. La senadora Giacoppo, tema créditos hipotecarios. Yo estuve acá hace unas semanas por el tema del proyecto que creo que van a tratar. Le repito, yo hace ocho años que no pienso más que en créditos hipotecarios; fue el centro de mi gestión en el Banco Ciudad ‒lo mencioné‒, un banco que había dado los cinco años anteriores 5000 créditos hipotecarios, y nosotros dimos 25.000. Hicimos de todo, desde créditos grupales para gente en zonas de emergencia; el Primera Casa, que era una tasa de interés subsidiada; Mi Casa BA, que eran créditos con capital indexado, tasas escalonadas; todo aprobamos. Mi experiencia en esos ochos años me hace pensar que lo que realmente va a permitir el desarrollo del mercado hipotecario son los créditos con capital indexado. Nosotros hoy tenemos un marco normativo que nos permite hacerlo con el capital indexado al CER, y hay todo un marco normativo del año 2000-2003 que también lo permite, entonces, eso fue lo que lanzamos. Entiendo que hoy ustedes van a estar discutiendo un proyecto que amplía eso y que permite la indexación con el índice del costo de la construcción. Si ustedes me preguntaran a mí, yo pondría los dos para que la gente elija, a fin de tener todo el mismo plexo normativo; pero si van solo con el costo de la construcción, habrá una alternativa adicional, de todas formas, ese es el camino. El esquema que hemos tenido, ha sido muy… el Banco Macro ha sido pico en punta y el Banco Provincia está muy activo con el tema. Por ello, entiendo que estos préstamos van a cambiar radicalmente y van a permitir que la Argentina resuelva su déficit habitacional en los próximos diez años como lo hizo Chile en su momento. Chile tiene créditos hipotecarios y los números que usted dio fueron precisos. Tiene Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión Pág. 34 una vez y medio el sistema financiero argentino solo en créditos hipotecarios y a partir de este instrumento. Acá no hay que inventar nada, simplemente, hay que replicar las cosas que son exitosas, porque pasar de un crédito hipotecario que te pide pagar un cuarto de la tasa, con una tasa del 25 por ciento el primer año, a un crédito hipotecario en el que pagás el 5 por ciento… Entonces, va por ahí la cosa y estoy seguro que eso va a funcionar muy bien. Sra. Giacoppo.- ¿Cuánto estiman que van a incrementar? ¿Hoy tenemos 0,5 o 1 por ciento? Sr. Sturzenegger.- Senadora, va a ser un proceso gradual, pero le anticipo que va a ser bastante rápido y tengo un optimismo sin límites de prueba con ese tema. En cuanto a lo planteado por la senadora Giménez, hoy a la mañana estábamos llevando los chicos al colegio y mi mujer dice: “Chicos la escarapela que es el Día de la Escarapela”. Le dije: “Dame una que voy al Senado”, después la tuve que agarrar a Sofía, que tiene seis años y que se resistía a salir, y se me fue el tema de la cabeza. Vivo yo, senadora, igual que viví siempre: de mi profesión y de mi carrera. Hago una vida absolutamente normal como la que tiene cualquier ciudadano. Todos los domingos me voy al supermercado con mi listita de precios para ver in situ qué es lo que está pasando, porque me parece que eso es lo que tiene que suceder en una República. Por otro lado, hay algo que quiero que quede muy claro: mi referencia a los cajeros. No sé si se interpretó bien, no me quedó claro, pero es parte de una tremenda preocupación. ¿Se entendió eso? - Se realizan manifestaciones fuera del alcance del micrófono. Sr. Sturzenegger.- Yo necesito que la Argentina tenga cajeros en todos lados. Lo que dije es que la regulación que nosotros hemos puesto, o la legislación que tenemos, lo imposibilita. Esa fue mi experiencia. Y como en el Banco Ciudad ‒dado que es un banco público‒ uno no va por el número frío sino por las necesidades, uno se sobrepone y avanza. Ahora bien, la verdad es que para que las cosas avancen, tienen que haber un marco que permita que todo el sistema avance. Por ende, en cuanto a ese tema, los invito a la reflexión, compartiendo el objetivo: que haya bancarización y que haya cajeros en toda la República Argentina, sobre todo, accesibles a los que menos tienen. Eso es lo que quería clarificar. En términos de la tasa, y dado el planteo de las señoras senadoras de la Rosa y Giménez, todos queremos la tasa más baja posible. Estamos en un proceso de desinflación y eso obliga a que hagamos las cosas necesarias para que la tasa de inflación baje. Luego, cuando tengamos una inflación del 5 por ciento, y con sus estadios intermedios llegando a esa cifra, va a ver que si somos exitosos en esto, sistemáticamente, vamos a seguir bajando la tasa de inflación. La pregunta sobre devaluar o no, no sé si me la hace porque la quiere o no. No me queda claro. Por ejemplo, el senador Aguilar, en cierto sentido, me decía: “Se te está quedando el tipo de cambio y necesitamos más tipo de cambio para desarrollar la industria de la yerba, para la industria forestal y para las economías regionales”. Entonces, no me quedó claro en qué sentido lo planteó usted. Lo cierto es que dije que tenemos un tipo de cambio flotante. Lo que en la Argentina ha pasado es que muchas veces por usar el tipo de cambio como ancla antiinflacionario, hemos decidido destruir la producción. Y eso ha ocurrido recurrentemente en episodios que usted seguramente conocerá muy bien y que es el objetivo de este Banco Central evitar. Con lo cual, el tipo de cambio va a ser el que la Argentina necesite para desarrollar su producción. Me parece que ahí terminé de contestar. Sr. Presidente (Abal Medina).- Muchas gracias. Le agradecemos al presidente del Banco Central el detalle y la solidez de las respuestas. Dirección General de Taquígrafos “2016 -Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional " 18.5.2016 Reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión - Se da por finalizada la reunión a las 13 y 35. Dirección General de Taquígrafos Pág. 35