1 ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS 7º GRADO ÁREA: LENGUA

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ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS 7º GRADO
ÁREA: LENGUA
CANTIDAD DE HORAS CÁTEDRA: 10
ALUMNO: -----------------------------------DOCENTE: Lic. Claudia A. Altobelli
NOTA:
Las siguientes actividades deberán ser realizadas y presentadas de la misma manera que
se realizan los trabajos en clase. Para la resolución de las actividades puede consultarse el
módulo donde se expliquen los conceptos teóricos correspondientes.
Prestar especial atención a la presentación, la ortografía y la calidad de las respuestas de cada
una de las consignas a cumplir. Las actividades pueden presentarse manuscritas o escritas en la
computadora.
FECHA DE PRESENTACIÓN DE LAS ACTIVIDADES: VIERNES 17 DE JULIO.
TEXTO NÚMERO 1
OK
Se trata, sin lugar a dudas, de la expresión de mayor difusión universal desde la
Segunda Guerra Mundial. Se la puede encontrar escrita en pasajes de avión, repuestos de
auto y en las distintas partes del os cohetes espaciales.
Hasta hace pocos años la explicación más confiable sobre su origen la relacionaba con
el eslogan utilizado por el presidente estadounidense Martin Van Buren en su campaña
presidencial de 1840, basado en las iniciales de su pueblo natal: Old Kinderhook.
Recientes estudios etimológicos descubrieron su uso por parte de diarios
estadounidenses en fechas anteriores a aquel año, lo que dio origen o nueva fuerza a otras
teorías. Una la vincula con las palabras griegas ola kala, que significan correcto, satisfactorio.
Otra la asocia al nombre del jefe indio Old Keokuk, quien firmaba tratados de paz con sus
iniciales. Están quienes relacionan el término con la expresión orl korrect, forma humorística o
errónea de al! correct, y aquellos que 10 vinculan con la palabra india okeh, equivalente en
castellano a: "Que así sea".
Los estudios continúan, pero mientras tanto, cualquiera fuese la teoría o posición,
lingüistas y etimo1ogistas han estado de acuerdo en reconocer "OK" como el americanismo
informal de mayor fama en el mundo.
Carlos Alberto López, Detrás de las palabras, Buenos Aires, 1993
a) Lectura del texto.
b) Definir la clase de tipología textual, mencionar dos características de esta tipología y
ejemplificarla concretamente.
c) ¿Cuál pensás que es la opción más correcta? Fundamentá claramente tu elección.
d) Averiguá el origen de otra expresión que utilicemos en nuestro hablar cotidiano.
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TEXTO NÚMERO 2
Para bajar a un pozo de estrellas
Elementos necesarios:
Un espejo; un sitio descubierto (puede ser una azotea); una noche oscura y estrellada.
Instrucciones:
1. Se toma el espejo y se sube a la azotea.
2. Se pone el espejo en el suelo, boca arriba.
3. Se tiende uno al Iado del espejo.
4. Se acerca la cabeza al espejo, pero no demasiado; sólo lo suficiente para ver las estrellas
allá en el fondo.
5. Se mira con atención la más cercana, hasta poder calcular con exactitud a qué distancia
está; luego se cierran los ojos.
6. Se lleva despacio un pie hacia esa estrella: después de tocarla hay que asegurarse de que
se ha asentado bien el pie.
7. Asiéndose con una mano del borde del pozo, se busca con el otro pie una nueva estrella, y
se la pisa con firmeza.
S. Se busca con la mano libre otra estrella, y se la encierra en la palma.
9. Se suelta entonces la boca del pozo y se busca con esa mano una estrella más. Al
encontrarla y sujetada, se mueve el pie que había pisado la primera. Así, descolgándose de
estrella en estrella, se continúa hasta llegar al fondo del pozo.
10. Para salir del pozo se tapa el espejo con la mano y se abren los ojos.
Marcial Souto, en Revista Puro Cuento
a)
b)
c)
d)
Lectura del texto.
¿Qué tipo de texto es? Mencioná dos características que te permitieron identificarlo.
¿Cuál es el tema que tiene este texto?
Redactá un nuevo texto de esta clase que comience “Para …” . El único requisito que
debe cumplir es que sea un texto instructivo del tipo literario (no realista)
TEXTO NÚMERO 3
Carta de un jefe piel roja
.
Empuñando una rústica pluma, Seathl, jefe piel roja de la tribu Dwarish, se dispuso a
escribir una carta al Presidente de los Estados Unidos, respondiendo a una propuesta de
compra de tierras de la tribu por parte del gobierno. Esto ocurría en 1885, en el Estado de
Washington.
Hoy, a más de 90 años, esa carta cobra una dimensión profética, legándonos la visión
indígena de un mundo ya perdido que ellos veían peligrar hasta en su armonía natural.
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El gran jefe de Washington manda palabras, quiere comprar tierras. Quiere comprar
nuestra tierra. El gran jefe también manda palabras de amistad y bienaventuranza. Esto es
amable de su parte, visto que sabemos que se tiene poca necesidad de nuestra amistad. Pero
tendremos en cuenta su oferta, porque estamos seguros que si no actuáramos así, el hombre
blanco llegará con sus pistolas y tomará nuestra tierra. El gran jefe de Washington puede
contar con la palabra del gran jefe Seathl, como puede contar nuestros hermanos blancos con
el retama de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas: nada ocultan.
¿Cómo se puede comprar o vender el Cielo o el Calor de la Tierra? Esta idea es
extraña para nosotros. Si hasta ahora no somos dueños de la frescura del aire o el resplandor
del agua. ¿Cómo nosotros podemos vendérselos? Nosotros decidiremos a nuestro tiempo.
Cada parte de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada espina brillante de cactus, alargado,
arenoso, cada rincón del bosque, cada claro y zumbador insecto, es sagrado en la memoria y
la experiencia de mi gente.
Nosotros sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras costumbres. Para él una
porción de tierra es lo mismo que otra: porque él es un extraño que viene en la noche y toma
de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga. Y cuando él la
conquista, sigue adelante. El deja detrás las tumbas de sus padres y no le importa. El apuñala
la tierra de sus hijos y no le importa. Así, las tumbas de sus padres y los derechos de
conocimiento de sus hijos son olvidados. Su apetito devorará la tierra y dejará un desierto
detrás de sí.
La vista de sus ciudades hace doler los ojos del hombre Piel Roja, pero tal vez sea
porque el hombre Piel Roja es un salvaje y no entiende ... No hay lugar tranquilo en las
ciudades de los hombres blancos, ningún lugar para escuchar las hojas en la primavera o el
zumbido de las alas de los insectos. Pero tal vez sea porque yo soy un salvaje y no entiendo,
que el ruido parece insultar mis oídos. Yo me pregunto: ¿qué queda de la vida si el hombre no
puede escuchar el bello grito del pájaro nocturno o los argumentos de las ranas en tomo a un
lago en la tarde? El indio prefiere el suave sonido del viento cabalgando sobre la superficie de
un lago o el olor del propio viento lavado por la lluvia del medio día o con la fragancia de los
cactus. El aire es valioso para los hombres Piel Roja. Porque todas las cosas comparten la
misma respiración: las bestias, los árboles y el hombre. El hombre blanco parece que no
descubre el aire que respira. Como un hombre agonizante es indiferente frente a lo hediondo.
Si decido aceptar, yo colocaré una condición: el hombre blanco deberá tratar a los
animales de esta tierra como hermanos. Yo soy salvaje y no entiendo otro camino. Vimos
millares de búfalos empudreciendo los campos, abandonados por el hombre blanco que
pasaba en el tren y los mataba. Yo soy un salvaje y no entiendo cómo el caballo de hierro que
fuma puede ser más importante que los búfalos que nosotros matamos sólo para sobrevivir.
¿ Qué sería del hombre si los animales desapareciesen? El hombre moriría de una gran
soledad de espíritu. Porque cualquier cosa que les pase a las bestias también les pasa a los
hombres. Todas las cosas están relacionadas. Todo lo que hiere a la Tierra, también herirá a
los hijos de la Tierra. ( ... )
Cuando el último Piel Roja haya desaparecido de la Tierra y su memoria sea solamente
la sombra de una nube cruzando el prado, estas costas y estos campos todavía contendrán los
espíritus de mi gente, porque ellos aman esta tierra, como el recién nacido ama el latido del
corazón de su madre. Si vendemos a ustedes nuestra tierra, aménla como nosotros la hemos
amado. Cuídenla como nosotros la hemos cuidado.
Retengan en sus mentes la memoria de esta tierra tal como estaba cuando la
entregamos. Y con todas las fuerzas, con todas sus garras, consérvenla, para sus hijos y
ámenla, así como Dios nos ama a todos. Una cosa nosotros sabemos ... su Dios es el mismo
Dios nuestro, esta tierra es preciosa para Él. Yel hombre blanco no podrá quedar excluido de
un destino común ...
Revista El expreso imaginario
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1. Lectura del texto.
2. Averiguá porqué se dice que este texto es apócrifo.
3. ¿Qué tipo de texto es éste? Mencioná las características que te permitieron
reconocerlo.
4. Escribí la idea central expresada por el texto. Transcribí citas textuales que te permitan
ejemplificarlo concretamente.
5. Escribí en forma de oración unimembre la idea central de cada uno de los párrafos que
conforman el texto.
6. Explicá claramente tu opinión con respecto a lo expresado por el Jefe piel Roja.
7. La carta expresa varias ideas importantes. Elegí una de ellas y escribí una
argumentación sobre tu opinión sobre este tema mencionado. (Mínimo 10 renglones)
Recordá las características propias del texto argumentativo.
8. Ahora recordando el formato de carta, escribí una posible Carta de Lectores que
pudiera aparecer en un diario de la actualidad respondiendo al Piel Roja o apoyando o
desafiando lo expuesto por él. (Observá las características de una Carta de lectores en
un diario de la actualidad)
TEXTO NÚMERO 4
El hombre muerto
La aldeíta donde nos detuvimos con nuestros carros, después de efectuar por largo
tiempo una mensura en el despoblado, contaba con un loco singular, cuya demencia consistía
en creerse muerto.
Había llegado allí varios meses atrás, sin querer referir su procedencia, y pidiendo con
encarecimiento desesperado que le consideraran difunto.
De más está decir que nadie pudo deferir a su deseo; por más que muchos, ante su
desesperación, simularan y aquello no hacía sino multiplicar sus padecimientos.
No dejó de presentarse ante nosotros, tan pronto como hubimos llegado, para
imploramos con una desolada resignación, que positivamente daba lástima, la imposible
creencia. Así lo hacía con los viajeros que, de tarde en tarde, pasaban por el lugarejo.
Era un tipo extraordinariamente flaco, de barba amarillosa, envuelto en andrajos, un
demente cualquiera; pero el agrimensor resultó afecto al alienismo, y no desperdició la ocasión
de interrogar al curioso personaje. Éste se dio cuenta, acto continuo, de lo que mi amigo se
proponía, y abrevió preámbulos con una nitidez de expresión, por todos conceptos discorde
con su catadura.
-Pero yo no soy loco-dijo con una notable calma, que mal velaba, no obstante, su
doloroso pesimismo--. Yo no soy loco, y estoy muerto, efectivamente, hace treinta años. Claro.
¿Para qué me morí?
Mi amigo me guiñó disimuladamente. Aquello prometía.
-Soy nativo de tal punto, me llamo Fulano de Tal, tengo familia allá ...
(Por mi parte, callo estas referencias, pues no quiero molestar a personas vivientes y
próximas.)
-Padecía de desmayos, tan semejantes a la muerte, que después de alarmar hasta el
espanto, concluyeron por infundir a todos la convicción deque yo no moriría de eso. Unos
doctores lo certificaron con toda su ciencia. Parece que tenía la solitaria.
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"Cierta vez, sin embargo, en uno de esos desmayos, me quedé. Y aquí empieza la
historia de mi tormento; de mi locura ...
"La incredulidad unánime de todos, respecto a mi muerte, no me dejaba morir.
Ante la naturaleza, yo estaba y estoy muerto. Mas para que esto sea humanamente
efectivo, necesito una voluntad que difiera. Una sola.
"Volví de mi desmayo por hábito material de volver; pero yo como ser pensante, yo
como entidad, no existo. Y no hay lengua humana que alcance a describir esta tortura. La sed
de la nada es una cosa horrible."
Decía aquello sencillamente, con un acento tal de verdad, que daba miedo. -¡La sed de
la nada! Y lo peor es que no puedo dormir. i Treinta años despierto! ¡Treinta años en eterna
presencia ante las cosas y ante mi no ser!
En la aldea habían concluido por saber aquello de memoria. Pasaron a ser vulgares
sus reiteradas tentativas para obligarlos a creer en su muerte. Tenía la costumbre de dormir
entre cuatro velas. Pasaba largas horas inmóvil en medio del campo, con la cara cubierta de
tierra.
Tales narraciones nos interesaron en extremo; mas cuando nos disponíamos a
metodizar nuestra observación, sobrevino un desenlace inesperado.
Dos peones que debían alcanzamos en aquel punto, arribaron la noche del tercer día
con varias mulas rezagadas.
No los sentimos llegar, dormidos como estábamos, cuando de pronto nos despertaron
sus gritos.
He aquí lo que había sucedido.
El loco dormía en la cocina de nuestro albergue, o aparentaba dormir entre sus velas
habituales -la única limosna que nos había aceptado.
No mediaban dos metros entre la puerta donde se detuvieron cohibidos por aquel
espectáculo, y el simulador. Una manta le cubría hasta el pecho. Sus pies aparecían por el otro
extremo.
-¡ Un muerto! -balbucearon casi en un tiempo. Habían creído en la realidad. Oyeron
algo parecido al soplo mate de un odre que se desinfla.· La manta se aplastó como si nada
hubiera debajo, al paso que las partes visibles --cabeza y pies- trocáronse bruscamente en
esqueleto.
El grito que lanzaron púsonos en dos saltos ante el jergón. Tiramos de la manta con un
erizamiento mortal.
Allá, entre los harapos, reposaban sin el más mínimo rastro de humedad, sin la mínima
partícula de carne, huesos viejísimos a los cuales adhería un pellejo reseco.
Leopoldo Lugones
a) Lectura comprensiva del cuento.
b) Averiguar datos del autor y confeccionar la ficha biobibliográfica.
c) Analizar el cuento aplicando todos los contenidos sobre la narración que aparecen en
el proyecto del módulo.
d) ¿Qué tipo de cuento es éste? Averiguá las características de este tipo de cuento.
e) Escribí un cuento de esta clase de tema libre.
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