MÉTODOS DE RESOLUCIÓN BANCARIA La resolución de una Institución de Banca Múltiple (IBM) se llevará a cabo conforme a los métodos siguientes: I. La liquidación o liquidación judicial de la IBM en los casos en que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV o Comisión) haya revocado su autorización para organizarse y operar con tal carácter, o II. El saneamiento o pago parcial de obligaciones no garantizadas, cuando el Comité de Estabilidad Bancaria (CEB), al que se hará referencia más adelante, resuelva que el incumplimiento a las obligaciones a su cargo por parte de la IBM de que se trate, representa un riesgo sistémico. I. Liquidación La Junta de Gobierno del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB o Instituto) determina las operaciones de liquidación que se implementarán respecto de la IBM, considerando la regla de menor costo, es decir, que el costo estimado que implicaría la realización de las operaciones de liquidación sea menor al costo total estimado del pago de obligaciones garantizadas (artículo 187 de la Ley de Instituciones de Crédito -LIC-). En el caso de que la IBM de que se trate se hubiere acogido, en su oportunidad, al régimen de operación condicionada previsto en la LIC y, no obstante ello, se encuentre en estado de liquidación, la Junta de Gobierno del IPAB deberá considerar, además, los resultados de un estudio técnico elaborado para tales efectos por el propio Instituto, con su personal o mediante terceros especializados de reconocida experiencia contratados por aquél para esos efectos. Las operaciones de liquidación que la Junta de Gobierno del IPAB puede implementar son: - Pago de las Obligaciones Garantizadas a cargo de la IBM en liquidación (artículos 188 al 193 de la LIC). En protección del público ahorrador y con independencia de que la IBM cuente con recursos suficientes, el IPAB proveerá los recursos necesarios para que se realice el pago de las obligaciones hasta por una cantidad equivalente a 400,000 unidades de inversión, conforme a los términos de la Ley de Protección al Ahorro Bancario (LPAB), y se subrogará en los derechos de cobro correspondientes. Dentro de un plazo de cinco días siguientes a la fecha en que la IBM hubiere entrado en estado de liquidación, el IPAB publicará un aviso en el que se informe la fecha en que la IBM haya entrado en estado de liquidación y que, dentro de los noventa días siguientes a la citada fecha, se pagarán las mencionadas obligaciones garantizadas. 1 El monto excedente de las obligaciones garantizadas en términos de la Ley de Protección al Ahorro Bancario a cargo de la IBM de que se trate, que no hubiese sido cubierto por el IPAB, podrá ser reclamado por los titulares de las operaciones respectivas, directamente a dicha institución conforme a lo establecido en el Apartado A de la Sección Segunda del Capítulo II del Título Séptimo de la Ley denominado “De las Operaciones para la Liquidación de las Instituciones de Banca Múltiple”. Si alguna persona no está de acuerdo en recibir del IPAB el monto correspondiente a las obligaciones garantizadas a su favor, podrá reclamar la cantidad respectiva directamente a la IBM, conforme a lo establecido en el primer párrafo del artículo 193 de la LIC. - Transferencia de activos y pasivos de la institución en liquidación a otra IBM (artículos 194 al 196 de la LIC). Con el objeto de procurar la continuidad de los servicios bancarios en beneficio de los intereses del público ahorrador de la IBM en liquidación, el liquidador podrá celebrar la transferencia de activos o pasivos. Dicha transferencia de activos y pasivos consiste en la transmisión de diversos derechos (activos) y obligaciones (pasivos) a favor o a cargo de una IBM en liquidación, a otra IBM que cumpla con el índice de capitalización y con los suplementos de capital requeridos conforme a lo dispuesto por la LIC o, tratándose de activos, a cualquier persona física o moral que esté en posibilidad legal de adquirirlos. Mediante la transferencia de activos y pasivos, el liquidador transmite a otra IBM las obligaciones de pago a cargo de la institución en liquidación. Adicionalmente, el liquidador debe transferir a la IBM adquirente, la cantidad de activos suficientes para que ésta se encuentre en posibilidad de hacer frente a las obligaciones garantizadas recibidas. Mientras más activos puedan ser transmitidos a la institución adquirente, será menor la cantidad que deba liquidarse, procurándose con ello obtener un mayor nivel de recuperación. - Banco puente, operado y organizado por el IPAB (artículo 197 de la LIC). Es una IBM constituida, organizada y operada por el IPAB de manera temporal, con el objeto de que el liquidador transfiera a éste los activos y pasivos de la IBM en liquidación, permitiendo la continuidad de los servicios bancarios hasta en tanto se transmitan las acciones del banco puente a otra IBM, dándose la fusión de ambas entidades; o bien, se transfieran a cualquier persona física o moral que esté en posibilidad legal de adquirirlos, los activos y pasivos que haya recibido el banco puente. Existen casos en los que el método de transferencia de activos y pasivos puede resultar más conveniente, en términos de costos, que el pago de obligaciones garantizadas. Cuando la regla de menor costo indica que el método de resolución a instrumentar es la transferencia de activos y pasivos, el Instituto tendrá que iniciar el proceso de comercialización correspondiente. Con objeto de llevar a cabo la transferencia mencionada, se faculta al IPAB a constituir un banco puente, el cual podrá prestar el servicio de banca y crédito, sin requerir la autorización expresa de la CNBV. Para tales efectos, la Comisión emitirá la constancia correspondiente (artículo 27 Bis 1 de la LIC). 2 Como se mencionó anteriormente, el banco puente no es de carácter permanente, sino que se prevé una temporalidad para su operación, de hasta seis meses con la posibilidad de una sola prórroga por otro período igual (artículo 27 Bis 2 de la LIC). Ello, en atención a que el banco puente constituye un mecanismo que permite mantener el control de las operaciones que correspondían a la institución en liquidación, cuando no sea posible instrumentar un mecanismo de resolución de menor costo en el corto plazo, o cuando el deterioro de la institución se presente de forma intempestiva. Así, la figura de banco puente adquiere relevancia porque permite al IPAB contar con un plazo en el que podrá concretar la transferencia de los activos y pasivos, o bien, la transmisión de las acciones representativas del capital social de la institución en liquidación a otras instituciones bancarias en operación, en cuyo caso se fusionarán. Por otra parte, en la regulación vigente se contempla la posibilidad de la liquidación convencional de las IBM (fracción II del artículo 28 y apartado B, Sección Segunda, del Capítulo II, Título Séptimo de la LIC), en aquellos casos en que la asamblea de accionistas apruebe los estados financieros de la institución en donde conste que ésta ya no mantiene registradas obligaciones garantizadas en términos de la LPAB, siempre que dichos estados financieros sean presentados a la CNBV y se acompañen del dictamen de un auditor externo que incluya sus opiniones relativas a componentes, cuentas o partidas específicas de los estados financieros, donde se confirme lo anterior, según lo previene el artículo 221 de la LIC. En estos casos, la asamblea general de accionistas de la IBM en liquidación deberá designar al liquidador de ésta, pudiendo recaer el nombramiento en instituciones de crédito o en personas físicas o morales que cuenten con experiencia en liquidación de sociedades. Liquidación Judicial Este régimen especial tiene como objetivo maximizar la recuperación del valor de los activos de una institución bancaria que presente problemas de insolvencia y, al mismo tiempo, incluye un adecuado procedimiento de rendición de cuentas que otorga certidumbre jurídica y definitividad al proceso, al quedar tutelado por el órgano jurisdiccional federal. De conformidad con el artículo 226 de la LIC, procederá la declaración de la liquidación judicial de una IBM cuya autorización para organizarse y operar como tal hubiere sido revocada y se encuentre en el supuesto de extinción de capital. Se entenderá que una institución se encuentra en este supuesto cuando los activos de dicha institución no sean suficientes para cubrir sus pasivos, de conformidad con un dictamen de la información financiera de la IBM. El juez de distrito que conozca de la liquidación judicial, en protección de los intereses del público ahorrador, de los acreedores de la institución en general, así como del orden público e interés social, dictará de plano la sentencia que declare el inicio de la liquidación judicial, en un plazo máximo de veinticuatro horas. Sólo podrá solicitar la declaración de liquidación judicial de una IBM, el IPAB, el cual, una vez que se haya dictado la sentencia de liquidación judicial, tendrá el cargo de liquidador judicial. 3 II. Saneamiento o Pago Parcial Conforme a las mejores prácticas internacionales, relativas a esquemas de resoluciones bancarias, es importante que exista un acuerdo expreso entre las diferentes autoridades financieras para determinar cuándo una institución sea demasiado grande para quebrar (too big to fail), así como para establecer un mecanismo de asistencia financiera en donde el seguro de depósitos deberá aportar los fondos necesarios para mantenerla en operación. Lo anterior, considerando que, dado el volumen de las operaciones de la institución, la liquidación de ésta generaría un impacto dentro del sistema financiero en su conjunto, derivado de la alta interdependencia a través del sistema de pagos, el fondeo interbancario y la administración de riesgos. En tal virtud, resulta necesario que las autoridades financieras cuenten con facultades que les permitan atender oportunamente estas situaciones, en aras de mantener la operatividad del sistema y, sobre todo, de proteger los intereses del público ahorrador y del público en general. Por lo anterior, en la LIC se establece que cuando el incumplimiento de las obligaciones a cargo de una IBM pueda generar efectos negativos en otra u otras instituciones (conocido como “efecto dominó”), de manera que peligre su estabilidad o solvencia, o se ponga en riesgo el funcionamiento del sistema de pagos, tales instituciones serán consideradas como sistémicas (artículo 29 Bis 6 de la LIC), en cuyo caso, en protección de los intereses del público ahorrador y del público en general, se deberán pagar todas las obligaciones no cubiertas por el IPAB o, en su caso, el pago parcial de dichas obligaciones conforme al porcentaje determinado por el CEB. Lo anterior, con el objeto de que su incumplimiento no genere una interrupción en el sistema financiero. La decisión de declarar si una institución es sistémica corresponderá al CEB, el cual está conformado por funcionarios del más alto nivel de las autoridades financieras siguientes: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco de México (BANXICO), la CNBV y el IPAB (artículo 29 Bis 8 de la LIC). La conveniencia de que la decisión sea tomada por un órgano colegiado radica en que, aisladamente, ninguna autoridad financiera cuenta con toda la información necesaria de la institución en cuestión para la adopción de un método de resolución. Una vez que el CEB acordare que la institución de que se trate se considera sistémica, la Junta de Gobierno del IPAB determinará el método de resolución que corresponda conforme a lo siguiente (artículo 148 fracción II, de la LIC): a) El saneamiento, siempre que el CEB haya determinado pagar el 100 por ciento de las obligaciones no garantizadas (Apartado B o C de la Sección Primera del Capítulo II Título Séptimo de la LIC). La ventaja principal del saneamiento es que causa menos trastornos en las relaciones de la IBM y sus clientes, es decir, aunque la situación de dicha institución se considere financieramente crítica o no viable, es muy probable que el análisis cualitativo de ésta arroje que con un adecuado saneamiento se pueda retener y aprovechar el valor de franquicia. Dado que en este tipo de operaciones no se discrimina a los pasivos objeto de apoyo, su instrumentación es rápida, situación que redunda en una reducción en los costos asociados o indirectos de una resolución bancaria. Otra ventaja radica en que la mayoría de los activos de la IBM permanece en el sector privado, lo que puede ser particularmente importante para prevenir el riesgo de contagio. 4 b) El pago o la transferencia de activos y pasivos a otra IBM, en aquellos casos en que el CEB determine un porcentaje igual o menor al 100 por ciento del saldo de las obligaciones no garantizadas por el IPAB y de aquellas obligaciones garantizadas que rebasen las 400,000 unidades de inversión (artículo 198 de la LIC). La ventaja principal de este mecanismo es que reduce en lo posible el costo fiscal y genera mayor disciplina de mercado. Lo anterior, debido a que se reduce el riesgo moral para las IBM. Responsabilidad del Grupo Financiero Actualmente, las IBM tienen la posibilidad legal de formar parte de un grupo financiero. Un número considerable de las IBM en nuestro país es integrante de un grupo financiero, consecuentemente, el control de la mayoría de las acciones representativas del capital social de dichas instituciones corresponde a las sociedades controladoras respectivas. Una vez que la Junta de Gobierno del IPAB haya determinado las operaciones a realizarse en el método de resolución aplicable para una IBM perteneciente a un grupo financiero, existe un procedimiento para que la sociedad controladora responda subsidiaria e ilimitadamente por las pérdidas que registre dicha institución. En este sentido, se considera que una institución presenta pérdidas cuando sus activos no son suficientes para cubrir sus obligaciones de pago. A continuación se expone brevemente este proceso (artículo 120 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras): a) A efecto de determinar el monto preliminar de las pérdidas, el IPAB tomará como base el estudio técnico que, en su caso, se haya utilizado para determinar el método de resolución o, en su defecto, el dictamen que hubiere formulado el administrador cautelar, para el caso de IBM que en su oportunidad no se acogieron al régimen de operación condicionada. En caso de que el estudio técnico antes referido haya sido elaborado por un tercero, las pérdidas que se determinen con base en éste, serán consideradas como definitivas. b) El IPAB deberá notificar a la sociedad controladora el importe preliminar de las pérdidas al día hábil siguiente al de su determinación. c) La sociedad controladora deberá constituir una reserva con cargo a su capital, por un monto equivalente al importe preliminar de las pérdidas que el IPAB haya determinado conforme al inciso a) anterior. Para tales efectos, la sociedad contará con un plazo que no podrá exceder de 15 días naturales, contados a partir de la fecha en que el IPAB le notifique el importe preliminar de las pérdidas a cargo de la IBM. d) La sociedad controladora deberá garantizar al IPAB el pago del importe preliminar de las pérdidas a cargo de la IBM, en un plazo que no excederá de 15 días naturales, contados a partir de la notificación mencionada en el inciso b) anterior. Al efecto, se constituirán garantías sobre bienes propiedad de la sociedad controladora, siempre que éstos se encuentren libres de todo gravamen, o sobre acciones representativas del capital de la propia sociedad controladora o de cualquiera de las entidades que integran el grupo financiero, correspondiendo al IPAB, en este último caso, el ejercicio de los derechos corporativos y patrimoniales inherentes a dichas acciones. 5 e) A fin de determinar el importe definitivo de las pérdidas registradas por la IBM, el IPAB deberá contratar a un tercero especializado para que analice, evalúe y, en su caso, ajuste los resultados del estudio técnico, cuando éste haya sido elaborado por personal del propio Instituto, o del dictamen, según sea el caso, señalados en el inciso a) anterior, con base en la información financiera de la propia institución y en las disposiciones aplicables. En este sentido, el IPAB deberá notificar a la sociedad controladora el monto definitivo de las pérdidas a cargo de la IBM, en un plazo que no podrá exceder de 120 días naturales, contados a partir de que se notifique a la propia sociedad el monto preliminar de las pérdidas, estando la controladora obligada a efectuar los ajustes que, en su caso, procedan en relación con el monto de la reserva y la garantía antes mencionadas, atendiendo al monto definitivo de las pérdidas que el propio IPAB le notifique. f) La sociedad controladora podrá objetar la determinación del monto definitivo de las pérdidas. Para tal efecto, la sociedad controladora de común acuerdo con el IPAB designará a un tercero que emitirá un dictamen respecto a la cuantificación de las pérdidas. g) La sociedad controladora deberá cubrir al IPAB (en caso de saneamiento) o a la propia institución (en caso de liquidación), el importe definitivo de las pérdidas dentro de los 60 días naturales siguientes a aquél en que el propio IPAB le notifique dicho monto, pudiendo el Instituto autorizar a la sociedad a efectuar pagos parciales dentro del plazo antes referido. En caso de que la sociedad controladora no cubra el citado importe en el plazo señalado, y cuando la garantía del pago correspondiente se hubiere constituido sobre las acciones mencionadas en el inciso d) anterior, la titularidad de tales acciones se transmitirá de pleno derecho al Instituto. Cabe mencionar que, sin perjuicio del proceso descrito, la sociedad controladora debe responder por las pérdidas que la IBM registre con posterioridad a la determinación definitiva de las pérdidas, siempre que éstas deriven de operaciones celebradas con anterioridad a la fecha en que la Junta de Gobierno del IPAB haya adoptado algún método de resolución aplicable a la IBM y que al momento de la determinación por parte del propio Instituto no hayan sido reveladas. 6