ESTUDIO DE CASO Mayores beneficios para los pescadores pobres sin tierra Proyecto de Pesca Artesanal en Lagos de Aguas Estancadas, en Bangladesh Contexto y antecedentes ¿Quiénes fueron los beneficiarios? El grupo-objetivo estaba formado por 11 500 hogares que dependían de 2,5 acres de tierra o menos para sobrevivir, o bien cuyos ingresos eran iguales o inferiores a la renta que puede obtenerse de una parcela de ese tamaño. Es posible desglosar a los participantes en el proyecto tal como sigue: 3 200 hogares dedicados a la pesca de carpas; 1 500 hogares dedicados a la pesca de diferentes especies; 6 800 hogares que dependían en un grado menor, pero significativo, de la pesca; 4 200 hogares que se dedicaban a pescar ocasionalmente, y 500 hogares de pescadores encabezados por mujeres. ¿Por qué eran pobres? Las comunidades de pescadores forman una categoría importante de personas sin tierra cuyos ingresos corresponden al nivel de pobreza absoluta. Entre los pobres del medio rural, los pescadores son tradicionalmente los más pobres y constituyen un estrato de población marginado socialmente. A causa del crecimiento demográfico y el consiguiente aumento de la densidad de población, las personas se ven obligadas a buscar fuentes de ingresos no agrícolas, por ejemplo en la pesca, sector en el que los pescadores venden su trabajo para obtener ingresos. ¿Qué hizo el proyecto por ellos? El objetivo específico del Proyecto de Pesca Artesanal en Lagos de Aguas Estancadas era aumentar la productividad de los lagos y empoderar a los usuarios más pobres de esos lagos para que participaran plenamente en el fomento de la acuicultura. En especial, había que lograr que aumentaran las capturas atribuidas a cada pescador. ¿Cómo participaron los beneficiarios en el proyecto? Los participantes en el proyecto se organizaron en grupos de pescadores que tenían permiso de pesca; trabajaron en los lagos con la asistencia técnica del Departamento de Pesca; invirtieron en la capacidad productiva de los mismos, y se responsabilizaron del su mantenimiento. La innovación en la gobernanza de la tierra y el agua Los problemas detectados fueron los siguientes: Los lagos y estanques públicos se hallaban en estado de abandono. Eran siempre deficitarios, y la hacienda pública tenía que cubrir el déficit. Los pescadores sin tierra no tenían acceso a acuerdos de arrendamiento de los lagos y estanques. El arrendamiento por un año no constituía un estímulo suficiente para trabajar en la ordenación sostenible de los lagos y estanques. La innovación del proyecto consistió en negociar con el Ministerio de Tierras acuerdos de arrendamiento de los lagos y estanques públicos por un período de 50 años, en beneficio de los grupos de pescadores pobres sin tierra. Esa innovación —acuerdos de arrendamiento a largo plazo— se reforzó con medidas complementarias de fomento de la capacidad de los pescadores organizados en grupos de 50 a 250 miembros destinadas a lo siguiente: Aumentar el porcentaje de las capturas al menos en un 50 por ciento. Establecer un régimen de propiedad común para los grupos de pescadores, con el fin de garantizar que las responsabilidades y los beneficios se distribuyeran equitativamente y que la capacitación alcanzara a todos por igual. Situación en que tuvo lugar la innovación en la gobernanza de la tierra y el agua Situación de los recursos naturales Estado de abandono de las masas de agua públicas: repoblación insuficiente y escaso mantenimiento (vegetación excesiva). Situación económica Los pescadores tradicionalmente se quedaban con el 40 por ciento de las capturas (el 25 por ciento en los lagos de propiedad privada). Las masas de agua públicas se arrendaban por un año mediante subasta. La hacienda pública compensaba todas las pérdidas en que se incurría. Situación jurídica Las masas de agua públicas eran propiedad del Ministerio de Tierras. El Ministerio de Pesca intervenía en el desarrollo y mantenimiento de los lagos y estanques de pesca. En la Nueva Política de Ordenación de la Pesca de Bangladesh (1989) se estipulaba que el sistema de arrendamiento para la explotación de las masas de aguas públicas se iría suspendiendo progresivamente y que los derechos de pesca revertirían en los pescadores con licencia. Situación de las partes interesadas En cada lago había un administrador nombrado por el Gobierno. Los comerciantes de alevines eran también proveedores de crédito. Los pescadores ponían en venta sus competencias técnicas. A pesar de que en el derecho islámico hanafí existe una disposición que garantiza a las mujeres el 50 por ciento de los derechos a la tierra de que gozan los hombres, éstas no tenían acceso directo a los recursos productivos. Experiencias durante la ejecución El proyecto se ejecutó entre 1990 y 1997. Por conducto de los comisarios de distrito, el Ministerio de Tierras traspasó la gestión de los lagos al proyecto durante dos años. A su vez, el proyecto brindó apoyo a los pescadores para que formaran grupos de ordenación de los lagos y se los concedió en régimen de arrendamiento. La organización de esos grupos fue una de las medidas iniciales de mayor importancia. Gracias a los criterios de adhesión, que se perfeccionaron a lo largo de dos años de experiencia, se garantizó que sólo pudieran afiliarse los participantes que integraban el grupo-objetivo del proyecto. Los criterios eran los siguientes: tener acceso a menos de 0,4 hectáreas o bien formar parte de un hogar con unos ingresos inferiores a 10 000 takas anuales; participar en las actividades por lo menos el 80 por ciento de los días totales de pesca anuales, y aceptar que los gastos e ingresos se distribuyeran equitativamente. A decir verdad, fueron las élites quienes opusieron resistencia, al considerar que se ponían en peligro su esfera de influencia o sus ingresos. El fomento de la capacidad de los grupos de ordenación de los lagos recién formados versó sobre los siguientes temas: cuestiones técnicas (por ejemplo, repoblación), y procedimientos claros y sencillos para realizar operaciones fundamentales (como la repoblación y la venta) y para elegir a los miembros del comité para un mandato de un año (a fin de evitar la monopolización de los conocimientos técnicos o sobre comercialización). Con el objetivo de que los grupos de ordenación de los lagos dependieran en menor grado de los proveedores de crédito (y de alevines), se convocaron licitaciones para la compra de alevines destinados a la repoblación y el pescado se vendió mediante subasta en los desembarcaderos. La ONG BRAC, que posee experiencia en materia de microcrédito, se encargó de satisfacer las necesidades de crédito, mientras que el Bangladesh Krishi Bank concedió los préstamos necesarios. Este mismo enfoque se aplicó al traspaso de los acuerdos de arrendamiento de los estanques a los grupos de mujeres dedicados a su explotación. Esos grupos, que eran más pequeños que los grupos organizados encargados de los lagos, estaban formados por entre 15 y 50 miembros. Análisis FODA Fortalezas Se traspasó totalmente a un grupo determinado de pescadores, o de mujeres, la participación a largo plazo en la ordenación de la pesca en los lagos. Las mujeres tuvieron un poderoso aliciente para luchar por obtener derechos, y mantenerlos. Las ONG proporcionaron a los grupos de mujeres (15-50 miembros) una estructura a largo plazo de crédito. Debilidades Cada diez años la renovación de los acuerdos de arrendamiento supone una gran cantidad de trabajo administrativo. No se halló una estructura institucional a largo plazo de crédito para los grupos de pescadores (50-250 miembros). Las ONG y las organizaciones de la sociedad civil brindaron escaso apoyo a las mujeres para que establecieran sus derechos como usuarias. Oportunidades Por medio de la piscicultura semiintensiva, los ingresos de los pescadores aumentaron. Se brindó la capacitación en métodos relacionados con el régimen de propiedad común y en sistemas piscícolas. Se garantizaron a las mujeres ingresos complementarios provenientes de la piscicultura y la horticultura. Se mejoró la situación de los hogares, así como la condición social de la mujer. Amenazas La renovación de los acuerdos de arrendamiento podía constituir una ocasión para que entidades potentes ejerzan presión y logren que se deniegue. Las mujeres podían ser expulsadas por motivos políticos de la tierra que les había sido arrendada. Los pescadores tenían poco margen de negociación con los proveedores de crédito, ya que éstos también suministraban los alevines. La falta de cohesión en un grupo de pescadores podía hacer que apareciera una nueva élite de pescadores que podía acaparar una mayor proporción de los ingresos provenientes de la pesca. La incapacidad para resolver los conflictos internos podía hacer que los lagos volvieran a la situación de abandono anterior. Resultados e impacto Después de transcurridos siete años del cierre del proyecto, se visitaron 15 lagos de los 23 que abarcaba la zona del proyecto (el 65 por ciento), así como 9 estanques (el 40 por ciento). Tanto en los lagos como en los estanques se había registrado un aumento de productividad, en comparación con el estado en que se hallaban antes del proyecto. Los niveles de repoblación e ingresos eran altos, la infraestructura había mejorado y el mantenimiento era correcto (la vegetación no era excesiva). El porcentaje de los ingresos que obtenían los pescadores, en comparación con los tradicionales 25 por ciento y 40 por ciento que recibían en los lagos privados y públicos, respectivamente, era la siguiente: entre el 60 y el 70 por ciento de los ingresos totales en 8 lagos; entre el 40 y el 50 por ciento en otros 3 lagos, y entre el 20 y el 30 por ciento en 2 lagos Esos porcentajes equivalían a unos ingresos a lo largo del año de alrededor de 300 takas diarios, mientras que el jornal máximo diario en el sector agrícola era de 80 takas. En lo que respecta a las mujeres, con menos de 20 días laborales obtenían unos ingresos diarios a lo largo de todo el año de entre 150 y 500 takas, sin contar las hortalizas que cultivaban en los terraplenes de los estanques. Los grupos de ordenación de los lagos cuyos resultados eran mejores habían logrado tener acceso al sistema bancario comercial. Había mejorado el estado de la mayoría de las viviendas; en ciertas ocasiones se había comprado ganado. Algunas personas habían utilizado los ingresos complementarios obtenidos para arrendar parcelas de tierra. Los grupos de menor tamaño (los de los estanques) fueron los más sostenibles, ya que les resultaba más fácil organizarse. De hecho, la ONG BRAC seguía proporcionándoles servicios de microcrédito, mientras que había dejado de proporcionárselos a los grupos mayores (los de los lagos). Estos últimos actualmente deben recurrir al sistema comercial o bien a los empresarios locales (los comerciantes de alevines). Función del FIDA El FIDA desempeñó una función esencial en la determinación de las necesidades y de las posibles soluciones. Condiciones y posibilidades de reproducción Actualmente el proceso de innovación ha completado su ciclo. Ha sido un éxito, ya que los ingresos de los pescadores han aumentado de manera sostenible y el estado de los lagos ha mejorado. La innovación está lista para ser reproducida, pero podría ejercer un impacto mayor si se dispusiera de un proveedor de crédito para grupos de entre 50 y 250 miembros. Varias organizaciones han reproducido la idea de conseguir contratos de arrendamiento a largo plazo, pero ninguna logró que fueran de 50 años. La ONG BRAC obtuvo en varias ocasiones arrendamientos de 3 años, que no eran lo suficientemente largos como para que las inversiones o las actividades de repoblación realizadas por los usuarios pudieran ser sostenibles. Como consecuencia de ello, la reproducción se abandonó después de unos años. El Banco Mundial, en su Cuarto proyecto de pesca, obtuvo acuerdos de arrendamiento de 10 años. El Centro Internacional para la Ordenación de los Recursos Acuáticos Vivos (ICLARM) reprodujo la idea en su iniciativa de ordenación de la pesca comunitaria y obtuvo acuerdos de arrendamiento de 15 años. El propio FIDA obtuvo acuerdos de 20 años en el marco del Proyecto de Fomento de la Acuicultura, iniciativa en la que se reproducía la innovación que nos ocupa. La condición para que la reproducción a largo plazo tenga éxito consiste en analizar más a fondo las diferentes expectativas de las partes interesadas, con el fin de determinar cuál es el entorno más propicio. Lecciones aprendidas de carácter general En general, la ONG BRAC desempeñó una función determinante en: movilizar a los pescadores y las mujeres participantes en el proyecto para que intervinieran en las actividades de extensión, y adaptar los métodos y los temas tratados a sus necesidades concretas. El Proyecto de Pesca Artesanal en Lagos de Aguas Estancadas fue un precursor en el método de transferir masas de agua a sistemas de ordenación de recursos de propiedad común. Visto que el Proyecto de Fomento Forestal y Forrajero en Régimen de Arriendo en Zonas Montañosas, en el Nepal, se formuló con arreglo a principios semejantes, es muy probable que una comparación entre ambas iniciativas proporcione lecciones más válidas a nivel mundial acerca de la transferencia de recursos naturales a sistemas de ordenación basados en grupos. Rudolph Cleveringa, Dev Nathan, Audrey Nepveu de Villemarceau FIDA, noviembre de 2004 Contactos Rudolph Cleveringa Asesor Técnico Superior Ordenación del agua para uso agrícola e infraestructura rural División de Asesoramiento Técnico, FIDA Via del Serafico, 107 00142 Roma (Italia) Teléfono: (39) 06 5459-2068 Fax: (39) 06 5459-3068 Correo electrónico: [email protected] Enlaces La versión completa de los estudios de casos, junto con un documento de síntesis acerca de los resultados y las lecciones aprendidas, están disponibles en: www.ifad.org/events/water www.ifad.org/events/euroafrica/ PARA MAYOR INFORMACIÓN Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola Via del Serafico, 107 00142 Roma (Italia) Teléfono: +39 06 54591 Fax: +39 06 5043463 Correo electrónico: [email protected] www.ifad.org