Sobrecarga en entrada en calor de fútbol

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UNIVERSIDAD ABIERTA
INTERAMERICANA
Sede Rosario
TÍTULO:
“Sobrecarga en la entrada en calor de fútbol”
AUTOR:
Profesor Carlos María Cóppola
Tutor: Licenciado Daniel Bozicovih
Licenciatura en Educación Física y Deportes
Facultad de Motricidad Humana y Deportes
31 de Octubre de 2007
Resumen
El tipo y calidad de entrada en calor que se realice puede modificar el posterior
desempeño del individuo durante la competencia.
Dependiendo de las necesidades del deporte en cada momento es importante que
el individuo desarrolle la actividad en su mayor potencial, y en esto tiene mucha
incidencia el trabajo previo que se realice.
En este trabajo se analizaron y compararon simultáneamente dos diferentes tipos
de entradas en calor con 8 futbolistas integrantes del Plantel Profesional del Club
Atlético Nueva Chicago participante del Torneo de 1ra División de la Asociación del
Fútbol Argentino. La primera de las entradas en calor se realizó con sobrecarga y la
segunda de manera tradicional, y luego de cada una de esas entradas se evaluó a los
jugadores en Velocidad, Saltabilidad y Técnica Individual.
Los resultados de dichas evaluaciones mostraron que con la entrada en calor con
sobrecarga, en promedio, los jugadores lograban mejores marcas en Velocidad
(promedio general de 1.64% de mejoría con picos de hasta 5.4%), mayor altura en
Saltos Verticales (promedio general de 2.55% de mejoría con picos de hasta 8.57%) y
no afectaba su Técnica Individual (promedio de 6.24% de mejoría con picos de hasta
10.5%), por el contrario estaban más coordinados si tomamos en cuenta que la
coordinación inter e intramuscular tiene mucha relevancia en las ejecuciones técnicas.
A través del análisis de los resultados anteriormente especificados, se llegó a la
conclusión de que la utilización de la sobrecarga dentro de la entrada en calor representa
2
un recurso válido a la hora de lograr una optimización de los recursos para la posterior
competencia en futbolistas profesionales.
Palabras Clave: Entrada en Calor. Fuerza. Sistema Neuromuscular. Unidad Motora.
Reclutamiento. Factores Nerviosos. Hormonas. Actividad Muscular.
3
Índice
1 – Introducción……………………………………………………………………….1-2
2 – Problema…………………………………………………………………………...3-4
3 – Objetivos……………………………………………………………………………..5
4 – Hipótesis……………………………………………………………………………..6
5 – Marco Teórico
5.1 – El calentamiento…………………………………………………………7-8
5.2 – Concepto de Fuerza……………………………………………...……..8-10
5.3 – Tipos de Fuerza……………………………………………………….10-15
5.4 – El Sistema Neuromuscular……………………………………………15-17
5.4.1 – Tipos de Fibras……………………………………………………...17-20
5.4.2 – Unidad Motora
5.4.2.1 – Estructura………………………………………………………….20-21
5.4.2.2 – Funcionamiento…………………………………………………...21-22
5.4.2.3 – Tipos de Unidades Motoras……………………………………….22-23
5.4.2.4 – Activación de las Unidades Motoras……………………………...23-28
5.4.2.5 – El Reclutamiento de las Unidades Motoras……………………….28-29
5.5 – Contracción Muscular………………………………………………...29-30
5.6 – Factores Nerviosos del Desarrollo de la Fuerza………………………….31
5.6.1 – El área premotora……………………………………………………….32
5.6.2 – El área motora…………………………………………………………..32
5.6.3 – El cerebelo……………………………………………………………...32
5.6.4 – El ganglio basal…………………………………………………………33
5.6.5 – La médula espinal………………………………………………………33
5.7 – Mecanismos Hormonales
5.7.1 – Balance Anabólico…………………………………………………..33-34
4
5.7.2 – Hormona de Crecimiento (GH)……………………………………..34-35
5.7.2.1 – Acciones de la GH………………………………………………...35-36
5.7.3 – Testosterona…………………………………………………………….36
5.7.3.1 – Regulación de la síntesis de Testosterona………………………...36-37
5.7.3.2 – Acciones de la Testosterona………………………………………….37
5.7.3.3 – Acciones…………………………………………………………..37-38
5.8 – Adaptaciones y Respuestas neuronales……………………………….38-42
5.9 – El Efecto Retardado de la actividad muscular………………………...42-47
5.10 – Potenciación…………………………………………………………47-59
6 – Métodos y Procedimientos………………………………………………….…..60-62
7 – Desarrollo (Análisis de resultados y comentarios)……………………………...63-68
8 – Conclusiones………………………………………………………………………..69
9 – Bibliografía…………………………………………………………………………70
5
1 - Introducción
La búsqueda de un mayor rendimiento nos moviliza a buscar constantemente
respuestas a las diferentes demandas de cada deporte en particular, en este caso el
fútbol.
Esta búsqueda está orientada a cuestiones que nos den un plus sobre el
adversario, y en ocaciones son tan pequeñas que a veces parecen insignificantes por el
poco porcentaje en el que influyen en ese rendimiento, pero la suma de ellas es lo que
nos lleva a ser superiores en momentos claves del juego.
Es por esto que día a día seguimos sumando recursos a nuestros entrenamientos,
pero aquí viene la cuestión planteada por la investigación, el por que no buscar también
recursos en otros momentos, como en la entrada en calor.
Se considera la entrada en calor como un momento importantisimo donde el
individuo debe colocarse a 100% de sus posibilidades físicas, fisiológicas, mentales,
técnicas, etc. Un momento que puede determinar el futuro desarrollo de la competencia
y, por lo tanto, debemos utilizarla y aprovecharla al máximo.
La entrada en calor es el momento en el cual el individuo se prepara para
competir y exigirse al límite de sus capacidades tanto físicas como técnicas y volitivas,
y es por esto que la misma debe prepararlo para que pueda manifestarse de esa manera.
El objetivo de este trabajo se centra en poder establecer si la utilización de un
recurso como la Sobrecarga puede darnos esa preparación previa de máxima calidad que
buscamos. Para ello utilizamos una metodología comparativa en relación a dos
6
diferentes tipos de entradas en calor, la primera con Sobrecarga y la segunda de manera
Tradicional para luego mediante evaluaciones que evidencian gestos potentes y técnicos
(velocidad, saltabilidad, técnica de conducción) analizar en simultáneo los resultados de
las mismas.
Los recursos teóricos utilizados como referencia provienen de los más
importantes autores en relación a la Fuerza y todo lo que su manifestación implica.
Entre ellos podemos citar a Yuri Vekhoshansky, Iván Román Suarez y Horacio
Anselmi.
A continuación del Marco Teórico se analizarán las categorías más importantes
en relación con los datos obtenidos del trabajo de campo, especificado anteriormente.
Para finalizar se mencionarán las conclusiones obtenidas a través del análisis de
los resultados de las respectivas evaluaciones y su comparativa.
7
2- Problema
La sobrecarga durante una entrada en calor previa a una competencia de fútbol,
¿genera una exitabilidad mayor a nivel neuromuscular respecto a una tradicional que no
la utiliza?
Antecedentes
Verkhoshansky (2000) cita en su libro Superentrenamiento a Murria (1959)
como el primero en hallar un incremento directo y estadísticamente significativo en la
velocidad de un movimiento sin carga (salto vertical) después de haber ejecutado el
movimiento con peso adicional.
Encontró las siguientes observaciones:
•
La fuerza máxima aumenta significativamente durante el primer minuto, en
torno al 25% del nivel inicial
•
Después de 4´ a 5´ la fuerza sigue creciendo hasta un 65% con respecto a la
fuerza inicial.
Otro estudio realizado por Verkhoshansky muestra el aumento en el salto por
encima de los niveles iniciales en un 6.8% a los 3´ a 4´ posteriores. De la misma manera
se presenta un aumento del salto vertical en un 8% a los 8´.
Por su parte, Young y cols. (1998) estudiaron el efecto que sobre el test de
contramovimiento con sobre carga tiene la realización previa (4´ antes) de una serie de
media sentadilla utilizando 5RMs, y comprobaron que podían conseguir mejoras
estadísticamente significativas (p> 0.05) de un 2.8%.
Del mismo modo, Bustos y cols (2005, datos sin publicar), estudió el efecto que tiene el
ejercicio de fuerza isométrica máxima (FIM), realizando 3RM de sentadillas y 3RM de
cargadas de potencia con el objetivo de ver si se producía potenciación muscular,
8
encontrando los siguientes incrementos en el salto con contramovimiento: 7.62%,
7.81% y 6.79% respectivamente.
A su vez, Radcliffe y Radcliffe (1996) consiguen efectos similares al estudiar
diferentes modelos de calentamientos, con y sin sobrecarga, antes de realizar un test de
salto en longitud a pies juntos. Los autores vieron que al calentar haciendo 4 series de 4
repeticiones de arrancada se conseguían 3.9cm más que haciendo cualquier otro
calentamiento.
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3 - Objetivos
Objetivos Generales
•
Comparar los resultados de la entrada en calor con sobrecarga y la entrada en
calor sin sobrecarga.
Objetivos Específicos
•
Registrar las diferencias y semejanzas en prestaciones de potencia de una y otra
entrada en calor
•
Exponer las diferencias a nivel técnico que generan una y otra entrada en calor
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4 - Hipótesis
La utilización de la sobrecarga como método de reclutamiento masivo de fibras
musculares durante la entrada en calor previa a una competencia de fútbol generará una
exitabilidad mayor a nivel neuromuscular, lo que proporcionará un mayor rendimiento
de los jugadores en el aspecto físico sin que esto afecte la capacidad técnica de los
mismos.
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5 – Marco Teórico
5.1 - El calentamiento
El calentamiento sirve para que el cuerpo se halle en disposición para desarrollar
cierta capacidad de trabajo.
El calentamiento es de dos tipos: general y específico. El propósito del general
es aumentar el potencial funcional del cuerpo, mientras que el propósito del
calentamiento específico es establecer una relación óptima entre el ejercicio próximo y
las actividades del SNC que se relacionan con ese movimiento (Ozolin, 1949;
Krestovnikov, 1951; Miller, 1951). El aumento de la capacidad de rendimiento
mediante el calentamiento está determinado por los cambios en el SNC y en el sistema
muscular.
Es sabido que los músculos se contraen con mayor rapidez e intensidad cuanto
mayor sea su temperatura dentro de unos límites fisiológicos seguros (Beritov, 1947).
La actividad eléctrica de los músculos también aumenta al aumentar la temperatura
corporal (Golenhofen & Goptert, 1958) y después de la estimulación el período de
actividad decrece (Hill, 1951).
El incremento de la temperatura a nivel local aumenta la fuerza, como lo
demuestran las mediciones con dinamómetros (Robbins, 1942) y el tiempo durante el
cual los músculos son capaces de mantener una tensión dada o ejecutar un volumen
medido de trabajo (Nukada, 1955).
Sin embargo, la capacidad máxima de trabajo se alcanza solo después de una
serie de contracciones musculares cuyo número y carácter están determinados por el
12
estado funcional del cuerpo y la intensidad del trabajo subsiguiente. El trabajo repetitivo
como forma de calentamiento aumenta la velocidad de movimiento (Swegan &
Janosky, 1958), aunque si este trabajo es de intensidad moderada, entonces no es
beneficioso para la producción de fuerza. Un calentamiento activo que incluya
ejercicios intensos es sobre todo un medio eficaz para prepararse con éxito para los
ejercicios de velocidad fuerza y los ejercicios explosivos (Hipple, 1956; Pacheco, 1957).
Asi pues, se halló que jugadoras de baloncesto aumentaban su capacidad de salto
entre 1cm y 4.5cm (Panaiotov, 1962) y los atletas de salto de longitud hasta 10cm
(Diachkov, 1961). La fuerza de golpeo de boxeadores aumentaba una media de 400-700
newtons, mientras que el tiempo de golpeo se reducía entre 0.02 y 0.04 segundos.
Por tanto, el trabajo preliminar que es parecido al trabajo subsiguiente reduce de
forma importante el tiempo invertido en completar una tarea motriz dada. Sin embargo,
permite sobretodo que los músculos soporten cargas grandes sin sufrir lesiones y
ejecutar contracciones rápidas y poderosas. Los movimientos incluidos en el
calentamiento deben ser apropiados para el ejercicio especial, no solo en lo que se
refiere al patrón de la coordinación sino también por lo que respecta a la intensidad de la
actividad neuromuscular. Esta última circunstancia tiene particular importancia para los
ejercicios de velocidad-fuerza. Dicho de otro modo, la especificidad del calentamiento
tiene tanta importancia como la especificidad del entrenamiento.
5.2 - Concepto de Fuerza
La fuerza en el ámbito deportivo se entiende como la capacidad de producir
tensión que tiene un músculo al activarse o, como se entiende habitualmente, al
contraerse.
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Desde el punto de vista de la Física, la fuerza muscular sería la capacidad de la
musculatura para producir la aceleración o la deformación de un cuerpo, mantenerlo
inmóvil o frenar su desplazamiento. En algunas situaciones deportivas, la resistencia a
la que se opone la musculatura es el propio cuerpo del deportista, en otras ocasiones se
actúa además sobre ciertas resistencias externas que forman parte de la peculiaridad de
cada deporte.
La fuerza útil en el ámbito deportivo es aquella que somos capaces de aplicar o
manifestar a la velocidad que se realiza el gesto deportivo. Un deportista no tiene un
nivel de fuerza máxima único, sino muchos diferentes en función de la velocidad a la
que se mida la fuerza máxima ejercida. La fuerza que no se es capaz de aplicar podemos
decir que no existe. En este sentido, adaptando la definición de Knuttgen y Kraemer
(1987), la fuerza se definiría como la máxima tensión manifestada por el músculo (o
conjunto de grupos musculares) a una velocidad determinada.
Para Harman (1993), la definición más precisa de fuerza es la habilidad de
generar tensión bajo determinadas condiciones definidas por la posición del cuerpo, el
movimiento en el que se aplica la fuerza, tipo de activación (concéntrica, excéntrica,
isométrica, pliométrica) y la velocidad del movimiento.
Pero en el deporte no solo interesa la fuerza aplicada en relación con la
velocidad del movimiento, sino que también es importante considerar la fuerza que se
puede manifestar en un tiempo dado, sobre todo en los períodos de tiempo muy
reducidos (100-200ms).
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Ante ésta realidad, la fuerza de un deportista también se puede definir como las
máxima tensión manifestada por el músculo en un tiempo determinado. Si un sujeto
tiene la oportunidad de manifestar la máxima tensión muscular durante 3 a 4 seg,
seguramente llegue a producir su máxima fuerza isométrica, pero si solo dispone de
200-300ms, situación mucho más frecuente en el deporte, su fuerza útil será la que sea
capaz de conseguir en estos períodos de tiempo.
Los factores básicos que la determinan son de carácter morfológico y
fisiológico: constitución, sección muscular, etc., de coordinación inter e intramuscular y
de motivación. Su manifestación depende fundamentalmente de las unidades motoras
(U.M.) solicitadas y de la frecuencia de impulso sobre dichas unidades; y esto, a su vez,
está en relación con la magnitud de la carga y la velocidad del movimiento.
5.3 - Tipos de Fuerza
A su vez, según Horario Anselmi, encontramos diferentes tipos de fuerza:
•
Fuerza Máxima: la mayor fuerza que puede desarrollar una persona. Dentro de
ésta se encuentra la estática (no logra vencer la resistencia) y la dinámica (logra vencer
la resistencia).
•
Fuerza – Velocidad: es la capacidad del individuo de vencer resistencia
mediante una alta velocidad de contracción. Este tipo de fuerza depende de la fuerza
máxima, la velocidad de contracción de la musculatura (tipo de fibra) y la coordinación
intermuscular. Aquí también se puede observar la fuerza explosiva, la cual se
manifiesta al demostrar una magnitud de fuerza en el menor tiempo posible.
•
Fuerza – Resistencia: es la capacidad del individuo para oponerse a la fatiga en
rendimientos de fuerza de larga duración. Este tipo de fuerza depende de la fuerza
máxima, la resistencia y la coordinación intramuscular.
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La física clásica nos plantea lo siguiente:
Fuerza = masa x aceleración
Aceleración = velocidad final - velocidad inicial
tiempo
Si reemplazamos en la fórmula de Fuerza
Fuerza = masa x velocidad final - velocidad inicial
tiempo
Si la masa permanece constante, a mayor fuerza mayor diferencia de
velocidades, y si la velocidad inicial es nula porque el objeto está en reposo, la
velocidad final será directamente proporcional a la fuerza.
Específicamente en términos de entrenamiento, esto no es tan así, ya que un
individuo fuerte no es necesariamente veloz, pero, con seguridad, un individuo veloz es
fuerte.
El entrenamiento adecuado y el empleo de ejercicios de transferencia pueden
conseguir que el fuerte se transforme en veloz.
La Potencia es la capacidad de realizar un trabajo en el menor tiempo posible.
Potencia = trabajo
pero como Trabajo = fuerza x distancia
tiempo
Podemos decir que Potencia = fuerza x distancia
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Y como Velocidad = distancia
tiempo
entonces Potencia = fuerza x velocidad
La potencia depende en forma directa de la fuerza y la velocidad, por lo tanto,
que recalcada la importancia de la fuerza a la hora de realizar gestos deportivos veloces
y potentes.
Podemos hablar de distintas manifestaciones de Fuerza Máxima?
Si, ya que supongamos que nuestro objetivo fuera lanzar una pelota medicinal de
5kg lo mas lejos posible. Luego de lanzarla, la pelota alcanzará una distancia
determinada en función de la velocidad que conseguimos imprimirle, debido a que:
Distancia = velocidad x tiempo
Si la pelota medicinal fuera de 3kg, podremos imprimirle una mayor velocidad
inicial y la distancia que alcanzaremos será mayor.
En ambos casos la fuerza aplicada fue la máxima para cada masa. La velocidad
resultante aumentó conforme a la disminución de la masa.
Esto lo explica bien Hill en su curva fuerza – velocidad:
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La fuerza máxima tarda en manifestarse completamente una cierta cantidad de
tiempo.
Por ejemplo:
Filmemos a un atleta realizando una repetición máxima de fuerza en banco
plano. El deportista retirará la barra de los soportes y descenderá en forma controlada
hasta tocar el pecho. En este punto, revertirá el sentido de la acción y comenzará a
ascender.
Una filmación convencional esta compuesta de una cantidad determinada de
cuadros por segundo (25 a 30 cuadros por segundo en una filmadora común, hasta 80
cuadros por segundo en una filmadora digital). Cada cuadro representa una cantidad de
tiempo.
Ejemplo:
Si para 80 cuadros el tiempo transcurrido es de 1 seg o sea 1.000ms. Cada cuadro
representará:
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1000ms = 12,5ms por cuadro
80c
Si proyectamos las imágenes tomadas en una reproductora, veremos que la barra
se mantiene detenida un cierto número de cuadros en el punto mas bajo del recorrido
hasta que se verifica el comienzo de la ascensión. Cada cuadro representa una medida
del tiempo en que el deportista "reunió" fuerzas para poder proseguir. En este tipo de
ejercicio, la cantidad de tiempo que podemos utilizar es máxima, lo que redunda en
aproximadamente 800 ms.
Los especialistas en este tipo de esfuerzos se acostumbran a entregar todo su
potencial en tiempos relativamente largos.
Que ocurre si por ejemplo un deportista poseedor de una gran fuerza aplicada en
800ms, debe hacerse cargo de una acción como la de golpear con su puño a un
contrincante?
La masa a acelerar será mucho menor, simplemente un puño, y la velocidad será
infinitamente mayor.
Pero además, puede un deportista de combate “tardar” 800mseg en ejecutar su
golpe?
La respuesta a todos estos interrogantes es que no es seguro, es mas, es bastante
improbable que un deportista entrenado para otra cosa pueda realizar lo que le pedimos
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correctamente. En otras palabras a este deportista le enseñamos a bailar y ahora le
pedimos que cante...
Este problema debe analizarse también bajo la perspectiva de la curva FuerzaVelocidad, pero este no es el objetivo de este capítulo.
La última aclaración es que aplicar la fuerza en 900mseg demanda del cerebro
una intensidad de estímulo de 50Hz y la aplicación en tiempos menores aumenta
considerablemente la magnitud de este estímulo hasta llegar incluso por encima de los
100 Hz, tema que desarrollaremos a continuación.
5.4 - El sistema neuromuscular
La función principal del músculo esquelético es la producción de fuerza o
tensión con la finalidad de transmitir ésta tensión a las palancas óseas y producir el
movimiento o el sostén del cuerpo humano.
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Para tales fines éstas fuerzas no pueden ser realizadas en forma anárquica por
cada músculo sino que necesitan de un centro o sistema que la regule, el cual es el
Sistema Nervioso.
Las células musculares esqueléticas poseen algunas características que les
permiten funcionar como lo hacen. Una de ellas es la capacidad de ser estimuladas,
denominada con frecuencia excitabilidad o irritabilidad. Estas células son excitables,
por lo que pueden responder a los mecanismos reguladores, por ejemplo los impulsos
nerviosos. La contractilidad de las células musculares, es decir, su capacidad para
contraerse o acortarse, permite a los músculos tirar de los huesos, produciendo así el
movimiento. La distensibilidad, es decir, la capacidad de extenderse o estirarse, les
permite recuperar su longitud de reposo tras haberse contraído. Estas características
dependen de la estructura microscópica de las células musculares esqueléticas.
Si analizamos un músculo esquelético en sus partes se descubrirá primero que
está compuesto por haces o mazos de fibras, éstas serían las fibras que reconoceríamos a
simple vista en la carne. Estos haces son llamados fascículos y están unidos a los
fascículos vecinos por un tejido conectivo fibroso y blanco denominado perimisio.
A su vez, estos fascículos se unen a los vecinos formando un músculo completo por
medio de otro tejido conectivo denominado facia o epimisio.
Los haces o mazos de fibras están compuestos por fibras musculares agrupadas
unas a otras por otro tejido conectivo llamado endomisio.
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Lo que se denomina fibra muscular no es más que la célula muscular y como
toda célula está compuesta por una cubierta o membrana llamada sarcolema y un medio
interno gelatinoso llamado sarcoplasma.
En el sarcoplasma están incertos varios organoides que son los responsables de
la contracción muscular, como las miofibrillas, las mitocondrias y el retículo
sarcoplásmico.
Cada miofibrilla contiene a su vez muchos filamentos delgados de proteínas
llamados miofilamentos. Estos son básicamente los responsables de la contracción
muscular. En una fibra muscular puede haber entre 1000 a más miofibrillas.
5.4.1 - Tipos de fibras
Las fibras musculares son las células de los músculos esqueléticos y tienen como
función generar la fuerza.
Las fibras musculares, células anchas (50mm) y largas (hasta 10cm) con cientos
de núcleos, están compuestas en el 80% de su volumen por miofibrillas. Las miofibrillas
tienen un diámetro de 1-2mm y una longitud generalmente similar a la fibra. A su vez,
cada miofibrilla está compuesta por una serie de unidades contráctiles llamadas
sarcómeros, constituidas por filamentos finos y pesados colocados en el plano
longitudinal y situadas entre los llamados discos Z, que tienen una longitud aproximada
de 2.5cm.
Se cree que la contracción muscular se produce cuando los sarcómeros se
contraen al deslizarse los filamentos pesados entre los filamentos finos. Esto provoca el
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acercamiento de los discos Z entre si y el consiguiente acortamiento de los sarcómeros
que conlleva a la contracción del músculo (Billeter, 1992).
Isoformas de la miosina
Los filamentos pesados de los sarcómeros están formados principalmente por
una proteína, la miosina, mientras que los filamentos finos están formados
principalmente por otra proteína llamada actina (Billeter, 1992) El extremo libre de la
molécula de miosina es el lugar clave del músculo que genera la fuerza necesaria para la
contracción muscular. En efecto, en dicho extremo o cabeza de la miosina, se encuentra
la molécula de ATP que, en presencia de calcio, se hidroliza en ADP + Pi y proporciona
la energía necesaria para que la cabeza de miosina interaccione con el filamento de
actina, se produzca el acortamiento de los sarcómeros y por consiguiente la contracción
muscular.
La miosina de cada fibra muscular no tiene exactamente la misma composición
química y estructura (Billeter, 1992) sino que existe en diferentes formas moleculares
que varían solo ligeramente entre ellas. A cada una de éstas formas moleculares de la
miosina se les llama isoformas.
La clasificación de las fibras musculares depende del tipo de miosina (isoforma)
que tengan sus sarcómeros. Por ejemplo, la miosina que es capaz de hidrolizar
rápidamente el ATP (unas 600 veces por seg) se denomina miosina rápida. La miosina
que solo puede hidrolizar ATP unas 300 veces por seg se denomina miosina lenta
(Howald, 1984). Por último, se distingue una isoforma de la miosina que puede
hidrolizar el ATP a una velocidad intermedia entre la miosina “rápida” y la “lenta”
(Howald, 1984).
23
La diferencia entre la velocidad de producción de energía entre la miosina lenta
y la rápida se traduce en que las fibras musculares que contienen miosina rápida se
contraen más rápidamente (tiempo: 40-90ms) que las que contienen miosina lenta
(tiempo: 90-140ms). Esta diferencia en la velocidad de contracción y de producción de
energía de las fibras musculares que contienen uno u otro tipo de miosina es la que ha
dado origen a la clasificación de las fibras musculares en rápidas (IIB), intermedias
(IIA) y lentas (I) (Billeter, 1992).
La siguiente figura muestra algunas de las características de las fibras
musculares. En dicha figura se puede observar que las fibras I (lentas) se diferencias de
las fibras IIB (rápidas) en que tienen una velocidad de contracción más lenta (más de
100ms en vez de 40-80ms), producen menos fuerza, tienen mayor vascularización y
capacidad oxidativa, se fatigan menos, utilizan como sustratos energéticos
predominantes los glúcidos y lípidos por la vía aeróbica en vez de la vía anaeróbica, su
tamaño es más pequeño y poseen un nº menor de miofibrillas en cada fibra muscular.
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Por último es conveniente señalar que las fibras musculares que pertenecen a
una misma unidad motora (están inervadas por el mismo nervio motor) tienen
esencialmente las mismas propiedades y el mismo tipo de isoforma de miosina. A su
vez, las unidades motoras que inervan las fibras rápidas tienen una mayor velocidad de
conducción del nervio motor y una mayor frecuencia de descarga del impulso eléctrico
que las unidades motoras que inervan las fibras lentas. Por consiguiente, la diferencia
entre las fibras musculares no solo ocurre a nivel de cada fibra muscular sino que
también es específica de la motoneurona que las inerva (Cometti, 1988) (Billeter, 1992).
5.4.2 - Unidad Motora
5.4.2.1 - Estructura
Sherrington fue el primer investigador que descurbrió que las contracciones
musculares eran producidas por la excitación de las motoneuronas de la médula espinal.
La unidad motora está constituida por un nervio motor (o motoneurona) y las
fibras musculares inervadas por dicho nervio. El nº de fibras musculares inervadas por
una motoneurona puede variar entre 5 (en músculos de movimientos de gran precisión)
y más de 1000 (en músculos de movimientos de poca precisión).
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En la figura se destacan las siguientes partes:
•
El núcleo o cuerpo celular, situado en el tronco cerebral o en la médula espinal
•
El axon o prolongación del núcleo celular que viaja en el interior de los nervios
periféricos y termina en las fibras musculares que inerva. La unión del nervio
motor con la fibra muscular que inerva se denomina sinapsis. Dicha sinapsis
suele estar situada en el medio de la fibra muscular.
5.4.2.2 - Funcionamiento
Hemos visto que la principal función es la contracción muscular, la cual sucede en
distintas etapas:
1. Generación del potencial de acción eléctrico en el núcleo o cuerpo celular del
nervio motor
2. Prolongación del potencial de acción eléctrico a través del axon hacia el
músculo
3. En la terminación del axon (sinapsis nervio – músculo) el potencial eléctrico
proveniente del nervio motor induce la liberación de Acetilcolina desde el
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interior del axon al espacio de la sinapsis situada entre el axon y la fibra
muscular. De ahí, la Acetilcolina se une a unos receptores específicos de la fibra
muscular. Esta unión despolariza la membrana de la fibra muscular en el lugar
en el que se encuentra situada la sinapsis, creando un potencial de acción en
dicha membrana.
4. Propagación del potencial de acción desde el centro de la fibra muscular hacia
los extremos de la fibra muscular, a una velocidad aproximada de 2 a 5 m.seg
5. La última etapa es la denominada excitación – contracción, y tiene los
siguientes estadios...
•
Propagación del potencial de acción hacia el interior de la fibra muscular
a través del sistema de tubulos tranversos
•
Liberación del calcio en el citoplasma de la fibra muscular
•
Esta liberación del calcio provoca la hidrólisis del ATP de la cabeza de
miosina que, a su vez, proporciona la energía necesaria para el
deslizamiento de los filamentos de actina y miosina y provoca la
contracción muscular
5.4.2.3 - Tipos de Unidades Motoras
Se clasifican en rápidas-resistentes a la fatiga (FF, inervan fibras de tipo IIA),
rápidas-no resistentes a la fatiga (FR, inervan fibras de tipo IIB) y lentas (S, inervan
fibras de tipo I).
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Las características de cada una son las siguientes:
Pico Fuer: Pico de fuerza
Umb. Estimu.: Umbral de estimulación
Frec. de Descarga: Frecuencia de descarga o impulso del nervio motor
Fatigab.: Fatigabilidad
5.4.2.4 - Activación de las unidades motoras de un músculo durante la contracción
muscular
La producción de fuerza máxima de un músculo requiere que todas sus unidades
motoras sean reclutadas (activadas). Existen 3 características que hay que tener en
cuenta para entender como se activan las diferentes unidades motoras de un músculo
durante la contracción muscular:
1. Cada motoneurona produce una fuerza de contracción de sus fibras musculares
que varía según la frecuencia con la que se estimule su nervio motor (Sale,
1992)
Cuando el SNC activa la unidad motora la intensidad del impulso nervioso
responde a la Ley del Todo o nada, o sea, o se activa o no se activa, y cuando se activa
la intensidad del impulso nervioso es siempre la misma (Sale, 1992), asi como la fuerza
o tensión producida por las fibras musculares. Además, el SNC puede enviar impulsos
de diferentes frecuencias a una unidad motora (frecuencia de impulso son la cantidad de
impulsos nerviosos por segundo que llegan a las fibras musculares desde la
motoneurona). El aumento de la frecuencia de impulso se acompaña con el aumento de
28
la fuerza muscular de las fibras inervadas, pero este aumento llega un punto que a pesar
de enviar mayor frecuencia de impulso, la fuerza no se modifica.
En la figura 2.14 se puede observar la relación entre Frecuencia de Impulso y
Tensión Desarrollada, donde se evidencia que para frecuencias entre 0hz a 50hz (50
impulsos por segundo) a pequeños aumentos de frecuencia le corresponden grandes
aumentos de fuerza. Por encima de 50hz no hay un gran aumento de fuerza a medida
que aumentan los impulsos.
Teniendo en cuenta que pasado los 50hz la fuerza no aumenta, o sea, hemos
llegado a la fuerza máxima capaz de desarrollar por dicha unidad motora, ¿Cuál es el
objetivo de estimularlas a una frecuencia más elevada?
El interés de estimularla por ejemplo a 100hz tiene como objetivo que aunque no
se produce un nivel de fuerza mayor, la fuerza máxima es alcanzada en menor tiempo.
Por consiguiente, la capacidad de un nervio motor para enviar impulsos nerviosos de
alta frecuencia se acompaña de una producción de fuerza máxima en un tiempo menor.
(Fig.215)
29
2. Cuando se realiza una contracción isométrica submáxima de un músculo no se
activan (reclutan) todas las unidades motoras, sino que siguen el principio de la
talla, activándose en primer lugar las de más baja talla (unidades motoras S, que
inervan fibras lentas) y más adelante, cuando se necesita hacer más fuerza, se
van activando las de mayor talla (inervan fibras rápidas).
Parece ser que el mecanismo de reclutamiento y de frecuencia de impulso de las
unidades motoras es distinto según se trate de contracciones isométricas submáximas
desarrolladas a una velocidad submáxima de intensidad progresivamente creciente hasta
llegar a la contracción máxima o de contracciones explosivas.
En el primer caso la mayoría de los autores coinciden en señalar que el
reclutamiento se realiza por el Principio del Tamaño (Burke, 1981), o sea, para realizar
una fuerza submáxima de baja intensidad se reclutan primero las unidades motoras de
baja talla, mientras que a medida que aumenta la fuerza se van activando las unidades
rápidas resistentes a la fatiga que inervan fibras IIA, y por último, a intensidades que se
acercan a la fuerza isométrica máxima se activan las de mayor talla (rápidas no
resistentes a la fatiga, o sea, IIB)
30
A su vez, cada unidad motora se activa con una frecuencia de impulso que va
aumentando con el aumento de la fuerza que tiene que producir el músculo. Esto hace
que cuando en el músculo se está produciendo la fuerza isométrica máxima, todas las
unidades motoras estén reclutadas y cada una de ellas descarga a la mínima frecuencia
que le permita desarrollar su máxima fuerza.
La Fig.216 muestra la relación entre el reclutamiento de 3 tipos de unidades
motoras.
Al 30% de la isométrica máxima las unidades motoras reclutadas son todavía las
pequeñas (lentas, SO) pero que producen más fuerza que al 15% porque aumentaron la
frecuencia de impulso de 10hz a 15hz.
Cuando la fuerza es de 50% a 60% se comienzan a activar las unidades motoras
(FOG) que inervan las fibras IIA a frecuencias de impulso de 15hz.
Por último, las unidades motoras de gran tamaño (FG) que inervan fibras IIB se activan
a partir del 70% al 90% de la isométrica máxima con una frecuencia de 20hz a 50hz.
Cuando tocamos el 100% podemos observar que todas las unidades están reclutadas a
frecuencias de impulso elevadas. Estas son de unos 25hz para fibras I (SO), 30hz para
fibras IIA (FOG) y 40hz a 60hz para fibras IIB (FG).
31
3. En los movimientos explosivos, realizados a máxima velocidad pero
produciendo una fuerza muy inferior a la fuerza isométrica máxima, la
frecuencia de estimulación del nervio es muy superior a la frecuencia necesaria
para obtener la máxima tensión (fuerza) de las fibras musculares inervadas por
su nervio motor. Además es muy posible que el reclutamiento de las unidades
motoras no siga el principio de la talla.
Hemos visto que para contracciones submáximas progresivas crecientes el
mecanismo de reclutamiento de las unidades motores es el Principio de la Talla.
Sucede que para movimientos explosivos hay varios argumentos que nos permiten
pensar que esto no se cumple.
En dichos movimientos lo importante es producir la máxima fuerza en el menor
tiempo posible. Dicha fuerza es inferior a la máxima isométrica.
Para entender este concepto, Edgerton pone el ejemplo de la carrera a pie.
Explica que si un sujeto que está corriendo a una velocidad determinada le aumentamos
bruscamente la velocidad, el sujeto se adapta aumentando la frecuencia de zancada. Esto
32
implica que el tiempo de contacto en el piso es menor. Como el peso que tiene que
mover no varía porque es su propio cuerpo, la fuerza que tiene que vencer a cada paso
es la misma que a velocidades inferiores. Lo único que varía es que el sujeto tiene que
superar la misma fuerza en un tiempo menor, por consiguiente, el pico de fuerza
desarrollado a cada paso va a ser mayor cuando aumente la frecuencia de zancada.
Hemos visto que el modo de producir la misma fuerza más rapido es aumentar la
frecuencia de impulso y al hacerlo estaremos reclutando nuevas unidades motoras.
Ante esto, se cree que para movimientos rápidos y explosivos el reclutamiento
de unidades motoras no regiría el Principio del Tamaño, sino que reclutaría solamente
las unidades motoras que inervan fibras de tipo IIB sin que sea necesario activar las
fibras lentas.
5.4.2.5 - El reclutamiento de las unidades motoras
El reclutamiento de una unidad motora se basa en un breve período de
contracción seguido de otro de relajación, es el llamado crispamiento.
El SNC envía impulsos nerviosos al músculo por medio de la motoneurona para
que se produzca una contracción muscular. Conforme llegan los impulsos nerviosos se
van uniendo las fuerzas de un crispamiento a otro (suma de crispamientos). Si la acción
de cada crispamiento no está completamente unida a la de la siguiente, se genera una
fuerza menor a la máxima que esa unidad motora puede generar. En cambio, si la acción
de cada crispamiento se une completamente se genera la máxima fuerza posible en esa
unidad motora produciéndose una contracción mayor en un período más largo de
tiempo (Astrand, 1986).
33
Además de lo mencionado, el reclutamiento de las unidades motoras se basa en
los siguientes principios:
•
Principio del tamaño: el reclutamiento de las fibras musculares depende del
grosor del tamaño de sus axones en orden creciente (de menor a mayor). Las
primeras fibras en ser reclutadas son las de contracción lenta (axones pequeños)
y luego las de contracción rápida (axones grandes).
Existe una excepción que se produce en los movimientos explosivos
esteriotipados donde las unidades motoras con un elevado umbral de excitación pueden
ser activadas sin el reclutamiento anterior de unidades motoras con bajo umbral.
•
Principio del todo o nada: a partir de un determinado potencial de acción las
motoneuronas de las unidades motrices son reclutadas. Todas las fibras
musculares de cada unidad motora se contraen sincrónicamente. La respuesta del
músculo se graduará dependiendo del tamaño de este y del nro de unidades
motoras estimuladas. Los grupos musculares grandes poseen unidades motoras
con un umbral de excitación de sus unidades motoras más elevado que los
grupos musculares pequeños.
5.5 - Contracción Muscular
La contracción muscular es iniciada por el SNC, el cual inicia impulsos
nerviosos a través de los nervios motores, los cuales inervan las fibras musculares. El
nervio motor y sus fibras musculares forman la unidad motora. El nervio despolariza la
membrana externa del músculo y ésta información es transmitida al interior de la fibra
muscular vía una estructura llamada túbulos transversos (tubulos T). La fibra muscular
se contrae completamente o no se contrae (principio del todo o nada).
34
El impulso del nervio motor alcanza el final de este en la sinapsis (unión
neuromuscular) donde los transmisores químicos (acetilcolina) son segregados. Esto
causa la despolarización de la membrana muscular, siendo transportado el estímulo a lo
largo de las fibras por el sistema tubular T. La despolarización viaja a lo largo del
sistema tubular T en ambas direcciones llegando al retículo sarcoplásmico, donde los
iones de calcio activan el sistema transportador. Este calcio viaja dentro de la célula
muscular en grandes cantidades. El vertido de calcio estimula contracción muscular,
produciendo la unión de la tropomiosina con la troponina. Esto causa cambios que
hacen que los puentes cruzados de los filamentos de miosina reaccionen con los
filamentos de actina.
Las cabezas de los filamentos de miosina están desunidas de los de actina en
reposo. Cuando el músculo estimula las cabezas de los filamentos de miosina, estos se
unen a los de actina provocando una tensión muscular y por tanto fuerza en la
contracción. Este fenómeno hace que los filamentos de actina se enrosquen y traccionen
sobre los de miosina. Cuando ambos filamentos se unen el ADP y el fosfato se
encuentran en la cabeza de la miosina, ésta se orienta hacia la actina. En este momento
la cabeza de miosina se une al filamento de actina con un ATP.
La miosina ATPasa descompone el ATP en ADP + P más la energía para poder
reorientar a la cabeza de miosina hacia un nuevo ángulo y reaccionar en un nuevo lugar
activo con la molécula de actina. Este proceso se repite y los filmentos de actina se
volverán a enroscar produciéndose el mismo proceso. Finalmente el impulso cesará, el
calcio dejará de ser activado y será retomado por el retículo sarcoplásmico, el complejo
troponina-tropomiosina cubrirá el lugar activo de la actina y el músculo volverá a su
estado de reposo.
35
5.6 - Factores Nerviosos del desarrollo de la fuerza
La capacidad de producir más fuerza no solo depende de la talla de los
músculos, sino también de la capacidad del sistema nervioso para activar esos músculos
(Sale, 1992).
La parte central del sistema nervioso se denomina Sistema Nervioso Central
(SNC) y está formado por el cerebro y la médula espinal. Esta última se prolonga desde
la cabeza hasta la 2º vértebra lumbar.
Las funciones del SNC son:
•
Integrar los estímulos
•
Memorizar la información
•
Modificar dichos estímulos
•
Generar ideas o pensamientos
•
Inducir la realización del movimiento
Centrándonos en el trabajo motriz, podemos decir que nuestro sistema motor
tiene una gran variedad de funciones, de las cuales destacaremos las siguientes:
•
Regular la postura erecta y la locomoción
•
Dirigir los movimientos de las manos y las piernas
•
Dirigir el sistema oculo – motor (visión)
•
Dirigir el repertorio de gestos
El sistema motor, responsable de los movimientos voluntarios, está organizado
de manera jerárquica a lo largo del sistema nervioso:
36
5.6.1 - El área premotora
Está situada en el cerebro, por delante del área motora. Tiene un volumen 6
veces mayor que el área motora y está constituida 1º por el cortex premotor cuya
función principal es la preparación de los movimientos, el control de la postura, el
control visual del movimiento y la corrección rápida de los movimientos a nuevos
estímulos sensoriales. Y 2º por el área motora suplementaria (SMA) cuya función no se
conoce.
5.6.2 - El área motora o cortex motor primario
Se encuentra situado en la corteza cerebral, detrás del área premotora. Su
función es la optimizar el movimiento, seleccionando los distintos músculos que
intervienen en dicho movimiento.
5.6.3 - El cerebelo
Es una estructura subcortical con una nariz neuronal uniforme, cuya principal
función está relacionada con la del aprendizaje y ejecución de todos los programas
motores del cuerpo, tanto voluntarios como reflejos. Además compara y corrige el acto
motor previsto con el que está realizando realmente.
37
5.6.4 - El ganglio basal
Está formado por 5 núcleos.
No se conoce bien su función, pero parece que consistiría en coordinar la
contracción y relajación de los músculos agonistas y antagonistas implicados en la
realización del movimiento.
5.6.5 - La médula espinal
Es el nivel más bajo en la jerarquía del SNC. Junto con el tronco cerebral es el
lugar donde están situadas las motoneuronas.
Posee 3 funciones...
-
Integrar las órdenes provenientes de los centros superiores del SNC con los
provenientes de los músculos
-
Transmitir información proveniente del músculo a los centros superiores
-
Modular la actividad de las motoneuronas
5.7 - Mecanismos hormonales relacionados con el desarrollo de la
fuerza
5.7.1 - Balance Anabólico
El origen de todas las adaptaciones que se porducen en los músculos debido al
entrenamiento de la fuerza es metabólico.
38
Se cree que los mecanismos hormonales forman una parte muy importante de
ese complejo sistema que produce esas adaptaciones al entrenamiento de la fuerza
(Kraemer, 1992).
Las razones por las que se cree esto son las siguientes:
•
Las hormonas anabolizantes (GH, somatomedinas, insulina, testosterona,
hormonas tiroideas) tienen efectos a nivel metabólico y celular muscular que son
similares a los observados en el músculo después del entrenamiento de fuerza
(Kraemer, 1992)
•
Durante diferentes tipos de sesiones de entrenamiento de fuerza existe un
aumento en la concentración sanguínea de las diferentes hormonas
anteriormente citadas. Este aumento suele ser interpretado como el reflejo de
una mayor liberación y utilización de hormonas por los tejidos debido al
ejercicio muscular (Kraemer, 1992) (Kraemer, 1991) (Kraemer, 1990) (Kraemer,
1989).
•
Distintos estudios parecen indicar que las concetraciones basales de hormonas
anabolizantes, como la testosterona, permiten evaluar el balance hormonal
anabólico-catabólico en el que se encuentra el sujeto después de un período de
entrenamiento.
A continuación veremos las acciones de las diferentes hormonas que pueden
intervenir en los mecanismos de adaptación al entrenamiento de la fuerza.
5.7.2 - Hormona del Crecimiento (GH)
En la hipófisis la estimulación de la secreción de GH depende de los diferentes
estímulos o inhibiciones de los órganos que tienen influencia sobre dicha hipófisis.
39
Estos son los centros nerviosos (cerebro, hipotálamo), y los órganos periféricos
como el hígado, músculo, tejido conectivo y metabolismo energético. Cada uno de estos
órganos puede ser estimulador o inhibidor. Así, por ejemplo, el ejercicio muscular
intenso estimula la secreción de GH.
La figura 2.25 (Kraemer, 1992) muestra la evolución de la concetración
sanguínea de GH a lo largo de un día en una persona sana y sedentaria. Se observan
diferentes picos y el mayor está por la noche.
La secreción de GH está influida por distintos factores externos como la
duración y calidad del sueño, la dieta, el consumo de alcohol y el tipo de ejercicio físico
realizado.
5.7.2.1 - Acciones de la GH
La mayoría de los estudios parecen indicar que actúa como potenciadora de otras
hormonas llamadas somatomedinas o IGF, cuyas acciones principales son:
40
•
Aumentar la síntesis de proteínas
•
Aumentar la captación de proteínas por parte del músculo
•
Reducir la utlización de proteínas
•
Estimular el crecimiento de los cartílagos
5.7.3 - Testosterona
Es la principal hormona androgénica. En el hombre el 95% de la producción
total de ésta hormona se da en las células de Leydig en los testículos (Braunstein, 1991),
produciendo aproximadamente 5 a 10mg por día (Coffey, 1988). El 5% restante se
produce en la corteza suprarenal y en el cerebro (Hu, 1987).
Se sintetiza a partir del colesterol y una vez sintetizada pasa rápidamente a la
circulación sanguínea (Negro – Vilar, 1988). En la circulación se encuentra en el
plasma, situandose un 97% de la misma ligada a proteínas (albúmina y SHBG). El 3%
restante está libre.
La concentración media de un hombre sano oscila entre 10.4 y 38.2 nmoles.
Esta concentración no permanece igual en el hombre durante todo el día, sino
que varía de forma pulsatil (fig 2.26) (Arce, 1993). En condiciones normales el valor
más elevado suele darse en la madrugada cerca de las 6 de la mañana y el valor más
bajo cerca del anochecer (Veldhuis, 1987).
5.7.3.1 - Regulación de la síntesis de la testosterona
La producción de testosterona por los tejidos está estimulada fundamentalmente
por 3 hormonas que se encuentran en la hipófisis:
41
•
Hormona Luteinizante (LH)
•
Estimulante del Folículo (FSH)
•
Prolactina
Entre ellas la más importante es la LH.
5.7.3.2 - Acciones de la testosterona
Modo de acción sobre el músculo
La testosterona que se encuentra en la sangre entra en las células del músculo de
forma libre, biologicamente activa, mediante un mecanismo de difusión a través de la
membrana de dichas células.
Una vez en el interior, se une a unas proteínas receptoras de andrógenos y forma
un complejot (testosterona-receptor). Este complejo tiene capacidad de dirigirse hacia el
núcleo de la célula muscular, donde interacciona con el DNA, produce mRNA
específico y tiene una acción sobre la maquinaria genética que provoca en aumento de
la síntesis de proteínas (Michel, 1980) (Scherman, 1984).
5.7.3.3 - Acciones
La principal acción es estimular la espermatogénesis, es decir, crear
espermatozoides en los testículos (Rommerts, 1990).
Dentro del músculo parece haber dos acciones:
•
Directa: estimula los factores nerviosos, estimulando el aumento de la acción de
los receptores de los neurotransmisores y, por otra parte, actúa directamente
sobre fibras tipo II para transformarlas en tipo IIB, más fuertes, menos
resistentes y con mayor capacidad glucolítica (Bleish, 19894) (Kelly, 1985).
42
•
Indirecta: estimula la liberación de GH y de somatomedina.
Efectos del ejercicio físico y del entrenamiento sobre la producción de testosterona
A pesar de varios estudios discordantes, se puede decir que en gral un ejercicio
físico agudo de media o de alta intensidad suele ser acompañado por un aumento de la
concentración sanguínea de testosterona (Cumming, 1989). Sin embargo, este aumento
que se produce al término del ejercicio, se puede ver disminuido en forma importante
luego de las 2hs de haber finalizado el mismo. Cuando el ejercicio es de mediana
intensidad la concetración no varía (Cumming, 1987) y hasta puede disminuir (Tanaka,
1986).
Estos resultados parecen indicar que la activación o inhibición de la producción
de testosterona durante el ejercicio dependen de la intensidad y/o duración del mismo.
5.8 - Adaptaciones y respuestas neuronales
Los cambios adaptativos que se producen en el sistema nervioso del deportista
como consecuencia del entrenamiento son las llamadas adaptaciones (a largo plazo) y
respuestas neuronales (a corto plazo).
Las adaptaciones neuronales producidas son las siguientes:
1. Aumento en el nro y frecuencia de los impulsos nerviosos por segundo
transmitidos hacia las unidades motoras.
El sistema nervioso puede variar la fuerza de contracción muscular variando el
nro de unidades motoras reclutadas y la frecuencia de impulso nervioso por segundo.
43
Para conseguir generar una máxima tensión muscular (completa activación) es
necesario que se produzcan dos factores:
•
Que todas las unidades motoras hayan sido reclutadas
•
Que todos los impulsos nerviosos tengan una frecuencia para realizar un
reclutamiento efectivo de las fibras musculares y por tanto que se genere fuerza.
La frecuencia de impulsos hacia las unidades motoras aumenta junto con un
incremento en el nro de éstas, activando unidades motoras con umbrales de excitación
más alto y que antes eran difíciles de activar. Mediante un aumento de la frecuencia de
impulsos, la máxima fuerza generable por un músculo se alcanza más rápidamente y
durante mayor período de tiempo. Cuando se utilizan cargas submáximas, más y más
fibras son reclutadas después de cada repetición y conforme las unidades motoras se
fatigan otras son reclutadas para evitar la pérdida de fuerza.
Cuando todas las unidades motoras se han reclutado, la única forma de generar
una mayor fuerza es mediante el aumento de la frecuencia de impulsos nerviosos.
2. Mejora en el grado de sincronización de la actividad de las unidades
motoras (sincronización intramuscular)
Este factor está íntimamente relacionado con la frecuencia de estimulación de las
unidades motoras. Si se requiere un máximo esfuerzo, las unidades motoras se
sincronizan con su máximo nro posible y con un mayor nro de impulsos nerviosos por
segundo. Este solo le ocurre a la unidad motora pero no al músculo, el cual es
asincrónico en su reclutamiento, ya que si no fuera así se contraería un momento y
súbitamente, sin existir movimientos refinados de ningún tipo.
44
Una descoordinada frecuencia de impulsos nerviosos incide en una disminución
de los resultados atléticos. Para mejorar el grado de sincronización de las unidades
motoras debemos considerar tres puntos importantes:
•
Los deportistas deben pensar en la explosividad del movimiento
•
El entrenamiento pliométrico es el más adecuado para mejorar la sincronización
•
El entrenamiento con pesas con pocas repeticiones y elevadas cargas supone una
mejora adicional en la capacidad de frecuencia de impulsos nerviosos y en la
sincronización de estos.
En consecuencia, para mejorar la sincronización nerviosa debemos actuar con
ejercicios de alta intensidad y ejercicios explosivos.
3. Mejora de la coordinación intermuscular
La mejora de coordinación entre músculos produce una serie de adaptaciones:
•
Inhibición de los antagonistas a la hora de realizar un ejercicio
•
Aumento de la co-contracción de los sinergistas que ayudan a estabilizar la
articulación y complementar el trabajo de los agonistas
•
Inhibición del mecanismo de protección neuromuscular
•
Un reclutamiento selectivo de unidades motoras influidas por el tipo de acción
muscular asociada a tipo y velocidad de movimiento y ángulo en que se realiza.
Este reclutamiento selectivo podría estar afectado por cambios en el ángulo de
movimiento
45
Todos estos factores solo pueden ser mejorados en grado elevado por ejercicios
unilaterales y/o sobrecargados que implican una coordinación de muchos grupos
musculares y articulaciones. Un claro ejemplo son las cargadas, tirones, etc.
4. Mejora de la inhibición neuromuscular
Según Lambert M. (1993) la inhibición neuromuscular es una reacción
protectora del cuerpo humano en la que ceden y se relajan los músculos cuando se
ejerce una fuerza sobre ellos muy superior a la que pueden soportar teóricamente. Los
órganos propioceptores (órgano tendinoso de Golghi y husos musculares) localizados
en nuestros tendones y articulaciones inhiben la fuerza de la contracción muscular si
reciben la información de que la fuerza que se ejerce sobre ellos puede colapsar la
articulación. Cuanto más se entrenan los esfuerzos máximos mayor es la potenciación
de los propioceptores.
Según Vermeil A. y Hayman, B. (1993) la inhibición neuromuscular juega un
papel importante en la posible reducción de fuerza del individuo. Para evitar esto es
necesaria una capacidad de generar un alto grado de fuerza, una buena coordinación
neuromuscular y una mecanización de la técnica de los ejercicios.
Según O´Bryant H. (1993) el entrenamiento explosivo es más adecuado que
utilizar movimientos lentos con alta tensión muscular.
Para poder reducir el mecanismo de inhibición neuromuscular nos debemos
basar en dos factores:
•
Ejercicios con elevada explosividad de movimientos
46
•
Aplicación del método PNF de flexibilidad (facilitación neuromuscular
propioceptiva)
5.9 - El efecto retardado de la actividad muscular
Es sabido que, cuando un músculo es estimulado por una serie de impulsos, su
actividad se enlentece más después del último que cuando es estimulado por un único
impulso. Cualquier estímulo, sea momentáneo o no, deja huellas en el Sistema
Nervioso. Las huellas del fenómeno del efecto retardado persisten durante cierto tiempo
después de cesar la estimulación, lo cual revela el estado inerte relativo del sistema
nervioso y su suma importancia en las actividades motrices (Pimenov, 1907; Orbeli,
1947). Estos fenómenos y los procesos de adaptación relacionados con ellos constituyen
la base del desarrollo de la condición física de los deportistas. Determinan el aumento
continuo de la forma física a pesar de la interrupción períodica del proceso de
entrenamiento (Matveyev, 1964; Zimkin, 1965).
Las investigaciones sobre el efecto retardado de la actividad muscular son
contradictorias, sobre todo las publicaciones occidentales. Por ejemplo, se ha hallado un
incremento directo y estadísticamente importante en la velocidad de un movimiento sin
carga después de haber ejecutado el movimiento con peso (Murray, 1959). Por el
contrario, otras investigaciones no han detectato tal efecto, a pesar de las afirmaciones
subjetivas de los deportistas, según los cuales sus movimientos les resultaban más
rápidos después de haber usado cargas (Nelson Lamber, 1965). No se logro medir
aumento alguno en los saltos verticales después de haber estado precedidos por
ejercicios de sobrecarga (Stockholm y Nelson, 1965). Los resultados de los
lanzamientos de pesos, incluso, se resintieron después de lanzamientos preliminares con
pesos más grandes (Bischke y Morehouse, 1950).
47
El efecto retardado ha sido investigado más en detalle en las investigaciones
rusas. Se ha señalado que la tensión isométrica preliminar tiene un efecto positivo sobre
el trabajo dinámico subsiguiente. A pesar del cansancio que se siente después de una
tensión isométrica, la eficacia del trabajo dinámico aumenta por lo general un 20%
cuando se compara con el trabajo ejecutado sin una tensión isométrica preliminar
(Uflyand, 1965).
El efecto retardado se produce inmediatamente después de la tensión isométrica.
La primera contracción dinámica sigue conservando alguna huella del influjo inhibidor,
pero con la segunda contracción la fuerza aumenta bruscamente si la comparamos con
su nivel inicial (Vinogradov, 1966). Los datos muestran que la tensión isométrica en
ciertas condiciones sirve como estímulo para el trabajo dinámico y desempeña un papel
importante en el desarrollo de fuerza muscular.
El trabajo dinámico con grandes pesos (ej., tensión alta con pocas repeticiones)
también manifiesta un efecto retardado positivo en el SNC, lo cual tiene un influjo
tónico sobre el sistema motor y una mejora sobre la velocidad y la fuerza (Muravov &
Tkachev, 1964; Letunov, 1965). En la práctica, el fenómeno del efecto retardado del
trabajo de fuerza se emplea para aprovechar sus efectos inmediatos y retardados. Hay
que señalar que se produce una mejora del rendimiento justo después de una fuerte
tensión (efecto retardado inmediato). Además, la tensión de la fuerza preliminar intensa
mejora los resultados en los ejercicios de salto (Ivanova, 1964; Markov, 1966).
Para los efectos retardados, la estimulación preliminar se emplea con el fin de
mejorar el estado funcional del sistema neuromuscular durante la preparación del
deportista para la competición o en el entrenamiento de velocidad-fuerza (Diachkov,
48
1961; Vrzhesnevsky, 1964; Khodykin, 1976). El efecto positivo se obtiene solo si este
estado aumenta hasta alcanzar un nivel óptimo de estimulación. La sobreexcitación del
SNC tiene un efecto negativo sobre la precisión y coordinación de los movimientos
(Yakimova, 1964).
El fenómeno del efecto retardado en el sistema nervioso y su repercusión sobre
el trabajo subsiguiente están influidos por muchos factores, en concreto la fuerza del
estímulo, el cansancio y el intérvalo de tiempo que separa la actividad precedente de la
actividad subsiguiente. Así, después del trabajo tónico (sentadillas con barra de pesas),
se observan cambios en los parámetros de la curva de fuerza-tiempo y de la fuerza
isométrica explosiva en una tarea controlada (extensión de piernas) (fig. 3.27)
•
La fuerza máxima aumenta significativamente durante el primer minuto en torno
al 25% del nivel inicial
49
•
Después de 4 a 5min las fuerza continúa creciendo hasta un 65%
Las región inicial de la curva de fuerza-tiempo sufre cambios menos
significativos, porque la intensidad y duración exceden ligeramente los niveles iniciales
cuanto más próxima está la fuerza inicial a la ordenada de la curva. El tiempo requerido
para alcanzar la fuerza máxima se redujo un 2.6% justo después del trabajo tónico y un
4.6% después de 3 a 4min (fig. 3.28).
Más tarde comenzó a aumentar hasta exceder el nivel inicial.
En el caso de deportistas de nivel medio, el incremento más alto (90%) de la
fuerza dinámica después de un esfuerzo estático corresponde a una carga del 50% de
una repetición máxima (1RM), mientras que los incrementos menores corresponden a
cargas del 25% de 1RM (6.7%) y del 100% de 1RM (5.8%). Con un aumento de la
50
condición física, la mejora posterior al trabajo se produce con cargas grandes hasta un
100% de la máxima (Ilin, 1961). Por consiguiente, con el aumento de la condición física
y la fuerza del estímulo, la capacidad para obtener un efecto positivo subsiguiente
también aumenta. Sin embargo, en principio, es necesaria la carga óptima y no la
máxima para obtener la mayor mejora posterior al trabajo.
La fuerza del estímulo también determina el tiempo invertido en lograr una
fuerza de levantamiento máxima y la duración del efecto retardado. Por lo tanto, desde
un punto de vista práctico, el momento durante el que se inicia el trabajo subsiguiente
tiene cierta importancia. Por ejemplo, la altura del salto vertical varía durante el período
posterior al trabajo según la naturaleza del trabajo tónico (fig. 3.29). De 3 a 4 min
después de haber realizado sentadillas con barras de pesas, la altura del salto estaba un
6.8% por encima de niveles iniciales y 8 a 10 min después de saltos horizontales se
situó un 8% por encima de valores iniciales (Tatian, 1964).
51
En experimentos realizados con tensión isométrica preliminar (Ilin, 1961) se
alcanzó la máxima con mayor rapidez cuando se emplearon cargas del 25% de 1RM
(tras 12min), que con cargas del 100% de 1RM (tras 15min) y del 50% de 1RM (tras
17min). Las investigaciones han determinado que el intérvalo de descanso óptimo entre
series de halterofilia (durante la presencia del fenómeno de efecto retardado en el SNC)
es de 2 a 5min, con un período de descanso que aumenta con la masa corporal del
levantador (Budze, 1959; Kasakov, 1961). Se ha determinado que los halterófilos que
cronometran sus intérvalos de descanso cuidadósamente cometen un 20% de fallos que
los que no lo hacen (Klimonov, 1965).
El efecto retardado del trabajo de fuerza depende del volumen e intensidad de las
cargas precedentes. Por ejemplo, un volumen moderado de ejercicios con barra de pesas
produce un influjo tónico positivo sobre el sistema motor de los deportistas el día
siguiente o 2 días después (Diachkov, 1961). El empleo de saltos horizontales
(pliométricos) como medio de estimulación retrasó ese efecto 5 a 6 días
(Verkhoshansky, 1963; Khodykin, 1976).
5.10 - Potenciación
Históricamente entrenadores, atletas y una gran serie de personas afines con las
ciencias del ejercicio y del deporte han pretendido dar solución al deseo de mejorar
gestos deportivos ejecutados a muy alta velocidad.
Muchas son las alternativas metodológicas que se han propuesto en los últimos
años para el desarrollo, enriquecimiento y mejora de la explosividad en acciones
técnico-deportivas.
52
Con el objetivo de alcanzar una gran explosividad y velocidad, tradicionalmente,
se han utilizado ejercicios con pesas, ejercicios balísticos explosivos o combinaciones
de los anteriores.
•
Ejercicios con pesas (Anselmi, 1999)
•
Ejercicios de saltabilidad (Chiu, 2003): multisaltos
•
Ejercicios combinados (Vekhoshansky, 2000): ejercicios de fuerza y luego
ejercicios explosivos.
Recientemente, numerosos estudios de investigación han demostrado un
incremento en la respuesta muscular contractil al realizar ejercicios explosivos luego de
producir contracciones musculares máximas lo cual se ha denominado potenciación
post-activación (Vandervoort y col., 1983; Abbate y col., 2000; Sale, 2002;
Verkhoshansky, 2000; Gullich, 1995).
Consideraciones generales de la Potenciación Post-Activación (PAP)
El músculo esquelético de los mamíferos puede verse alterado en su
funcionamiento luego de una actividad muscular previa (Rassier y col., 2000).
Asi, el efecto más ampliamente estudiado sobre la alteración que un músculo o
grupo muscular puede tener luego de una actividad previa es la fatiga, la cual es
considerada como una respuesta contractil menor a la esperada u obtenida previamente
a dicha actividad. Por lo tanto, podemos definir la fatiga como una disminución en la
capacidad de rendimiento neuromuscular afectada por una actividad previa (MacIntosch
y col., 2002).
53
La otra posibilidad es obtener una respuesta contractil incrementada como
resultado de una actividad contractil previa, a lo cual llamaremos potenciación. De ésta
manera podemos definir a la potenciación como una respuesta muscular contractil
incrementada como resultado de una actividad muscular previa (Abbate y col., 2000).
Este fenómeno fisiológico de la potenciación se puede desencadenar a través de
diferentes modalidades o estrategias de activación, y tendrá una denominación diferente
en función del método utilizado para provocarla (Abbate y col., 2000; Sale, 2002).
Una de las estrategias de activación es de forma endógena. Esta modalidad se
realiza a través de una contracción voluntaria máxima (CVM) (Always y col., 1987;
Houston y col., 1987).
La fuerza de una contracción muscular se incrementa luego de una CVM
(Always y col., 1987; Gossen, 2000; Gossen y col., 2001; Houston y col., 1987; Petrella
y col., 1989). En este caso, la potenciación obtenidad mediante este método la
llamaremos potenciación post-activación o PPA (O´leary y col., 1997. En la fig. 1
podemos verla…
54
Otra de las formas de activación es mediante una circunstancia exógena o
provocada (Hamada y col., 2000; MacIntosch y col., 2000). En este caso la estimulación
se realiza mediante un electroestimulador (Boschetti, 2002). Aquí la potenciación se
denomina potenciación post-tetánica o PPT.
A ésta forma exógena podemos llevarla a cabo de dos formas:
•
Una es la potenciación que se produce luego de una contracción tetánica
electroinducida o de alta frecuencia, por ejemplo una electroestimulación a
100Hz (Always y col., 1987; MacIntosch y col., 2002).
•
Otra forma es mediante impulsos eléctricos repetitivos de baja frecuencia, por
ejemplo impulsos repetitivos de 10Hz (MacIntosch y col., 2002; Rassier y col.,
2002).
Asi se ha referido el término potenciación para referirse colectivamente a
cualquier condición en la cual la respuesta contractil muscular está incrementada como
consecuencia de una estimulación previa (MacIntosch y Rassier, 2002; Rassier y col.,
2002).
Atendiendo a la bibliografía, existen tres parámetros decriptores de la
potenciación (Hamada y col., 2000):
1. Fuerza Isométrica Máxima (FIM)
2. El intérvalo de tiempo transcurrido desde que comienza a generarse la fuerza
hasta que la fuerza isométrica máxima se alcanza (TFIM)
3. El intérvalo de tiempo que transcurre desde que se alcanza la FIM hasta que, por
la relajación muscular que conlleva al cese de la activación, se llega a la mitad
del valor de la FIM. A esto se lo denomina tiempo medio de relajación o TRI/2.
55
Asi podemos observar que el fenómeno de potenciación produce un aumento de
la FIM y una disminución en el TFIM y en el TRI/2 (Always y col., Hamada y col.,
2003). En la fig. 2 se pueden observar los diversos parámetros descriptores de la
potenciación.
Se pueden observar tres fases:
1. Evaluación del comportamiento mecánico del grupo o grupos musculares en
estado no potenciado
2. Aplicación del estímulo desencadenante de la potenciación
3. Evaluación del comportamiento mecánico del grupo muscular en estado
potenciado
56
Mecanismo responsable de la potenciación muscular
Anteriormente vimos la composición muscular desde las mayores estructuras
(fascículo muscular) hasta la unidad más pequeña como es la molécula de actina y
miosina.
La molécula se compone estructuralmente de dos hilos de potreínas juntos y
enrrollados. Esta está compuesta por seis cadenas polipéptidas, dos cadenas pesadas,
cada una con un peso molecular de 220kd (kilodalton) y cuatro cadenas livianas con
pesos moleculares de alrededor de 20kd cada una.
Un extremo de cada una de éstas cadenas pesadas está plegado en una estructura
polipéptida globulosa llamada cabeza de miosina. Por tanto, existen dos cabezas libres,
situadas una al lado de la otra, en un extremo de la molécula de miosina de doble hélice
y la porción larga de la molécula enrrollada se denomina cola.
Las cuatro cadenas livianas forman también parte de las cabezas de miosina, dos
en cada cabeza. Estas cadenas livianas ayudan a controlar la función de la cabeza
durante la contracción muscular.
A su vez, cada cadena liviana de miosina (CLM) se divide en dos tipos, las CLM
esenciales y las CLM reguladoras. Las esenciales se denominan de éste modo por la
solidez estructural que ésta le confiere a la molécula de miosina y se encuentran en una
zona más proximal a la cabeza de miosina que la reguladora (CLMr). En la fig. 3 se
puede observar la estructura química de una proteína de miosina.
57
Las CLMr son fosforilables y su función principal es la de alterar el estado de
los puentes cruzados a través de su estado de fosforilación (Sweeney, 1993).
Existe considerable evidencia científica de que el fenómeno fisiológico de la
potenciación resulta de la fosforilación de las cadenas livianas de miosina reguladoras
(FCLR) (Grange y col., 1995; Houston, 1987). Numerosos estudios han mostrado la
existencia de una significativa correlación entre la FCLR y la magnitud de la
potenciación (Moore y col., 1984; Klug y col., 1982).
Todo este proceso comienza con una liberación de Calcio del retículo
sarcoplásmico. Este calcio una vez dentro del citoplasma de la célula se une a una
proteína llamada calmodulina y de ésta manera se forma un complejo denominado
calcio-calmodulina (Moore, 1984). Este complejo activa una enzima llamada Kinasa de
las cadenas livianas de miosina (KCLM) transformándolas de una forma inactiva a una
activa (Persechini y col., 1985). Así ésta enzima cataliza la incorporación de fosfatos
por las cadenas ligeras de miosina provocando de ésta manera la fosforilación de las
58
mismas y alterando el estado de los puentes cruzados de acuerdo al estado de
fosforilación.
Del mismo modo, una disminución en las concentraciones de calcio dentro del
citoplasma, debida a una gran recaptación de calcio producida por el retículo
sarcoplásmico, produce una separación entre la calmodulina y la KCLM, transformando
ésta última en una forma inactiva. Por otro lado, la magnitud de fosforilación de la
CLMr, en última instancia, no dependerá solamente de la activación de la KCLM sino
también de la desfosfatasa de las CLM, ésta es una enzima perteneciente a la clase 1 de
las proteínas fosfatasas. Su función es remover los grupos fosfatos de la CLM (Klug y
col., 1982; Moore R. y Stull, 1984). En la fig. 4 podemos observar un esquema del
proceso de fosforilación de las CLMr.
59
Aunque la fosforilación de las CLMr es un poceso relativamente rápido, la
reacción contraria, o sea, la desfosforilación requiere varios minutos (Vandenboom,
1995). Así, la desfosfatasa de la CLMr actúa a ritmo lento, alcanzándose niveles de
fosforilación de reposo tras 4 a 5min en músculos de mamíferos a 37ºC (Sweeney,
1993).
La fosforilación de las CLR produce un alejamiento de las cabezas de los
puentes cruzados separándolas de la columna vertebral del filamento grueso
60
disminuyendo la distancia existente entre el filamento fino y el grueso, aumentando de
este modo la velocidad a la cual pueden acercarse a la actina, respondiendo con mayor
fuerza a niveles submáximos de calcio sarcoplásmico que un músculo en estado de
reposo, con las CLMr desfosforiladas descansando en una disposición ordenada y
próximas al eje del filamento de la miosina (Sweeney y col., 1993).
Desde este punto de vista, el mecanismo modulador tiende a aumentar la
economía, ya que cuando la CLMr se encuentra fosforilada la activación requiere un
menor incremento en la concentración de calcio sarcoplásmico, por lo tanto una menor
concentración de calcio deberá ser recapturado por este, lo cual constituirá un menor
coste energético y una relajación más rápida.
Por otro lado, un músculo recientemente activado, con las CLM fosforiladas,
respondería más rápidamente y con mayor cantidad de fuerza a concentraciones
submáximas de calcio dada la incrementada sensibilidad al mismo (Young, 1998;
O´leary y col., 1997).
Del mismo modo, otro de los efectos producidos por la fosforilación de las
CLMr sería la producción de una mayor cantidad de puentes cruzados activos. Esto
también podría explicar en parte el aumento de la fuerza y de la velocidad de desarrollo
de la fuerza en el músculo esquelético de mamíferos (O´leary y col., 1997; Sweeney y
col., 1986).
Así mismo, estudios con músculos atrofiados aportan argumentos que sostienen
a la fosforilación de las cadenas livianas de miosina (FCLM) como el principal
mecanismo responsable de la potenciación (Tubman y col., 1996, Tubman, 1997). Estas
61
investigaciones muestran una disminución de la FCLM y la disminución de la
potenciación en el músculo gastronemio de ratas atrofiado. La asociación de estos
hallazgos proporciona evidencia indirecta de que la FCLM es el mecanismo más
importante de la potenciación.
Por otro lado, la evidencia de que la FCLM es el mecanismo principal de la
potenciación no excluye la participación de otros mecanismos. De ésta manera, el calcio
puede influir directamente sobre la potenciación dado el importante papel que tiene en
el proceso de FCLM (Always y col., 1987).
Por su parte, Rassier y col. (1999) muestran que la potenciación será mayor
cuanto más incrementada esté la concentración de calcio.
A estos resultados se suman los datos aportados por Persechini y col. (1985)
quienes encontraron que la potenciación es debida a la FCLM a pesar de ser sensible a
la concentración de calcio sarcoplásmico. Por todo esto es que se deduce que el calcio
tiene un papel modulador de la magnitud de la potenciación (Hamada y col., 2000).
Otros autores sostienen que el fundamento fisiológico de la potenciación se
sustenta en un efecto de carácter neural. Según Gullich y Schmidtbleicher (1995) la
acumulación de potenciales de acción en la placa neuromuscular se refleja en la
amplitud del H (reflejo de Hoffman). Este incremento en la amplitud significa que una
mayor cantidad de unidades motoras son activadas luego de la CVM.
Estos autores plantean que no es posible reclutar todas las unidades motoras con
acciones motoras voluntarias, quedan unidades de reserva (sin activar). De ésta manera
62
numerosas sinapsis se proyectan sobre las alfa motoneuronas. El potencial de acción es
transmitido solo si la cantidad de neurotransmisores es suficiente junto con una
adecuada acumulación de calcio en las células pre y post sinapsis, lo cual produce una
mayor sensibilidad del receptor post sináptico y ésta mayor sensibilidad en las
motoneuronas sería en última instancia lo que permitiría que ante un estímulo
determinado se reclute una mayor cantidad de unidades motoras.
Desde ésta perspectiva las unidades motoras de reserva que se activan como
consecuencia de la potenciación son las de mayor tamaño (correspondientes a las Fibras
FT), o sea, que el patrón de reclutamiento coincide con el principio del tamaño o de la
talla, por tanto, las unidades motoras y las fibras musculares extras que se activarán
siempre serán las que posean el umbral exitatorio más elevado, o sea, las fibras FT.
Cuando se aplica un estímulo desencadenante de potenciación, éste estímulo en
el mismo momento también provoca fatiga.
Sale (2002) propone que luego del estímulo desencadenante de la potenciación
comienza a coexistir la potenciación y la fatiga, pero que la fatiga se disipa más
rapidamente que la potenciación o dicho de otro modo, la fatiga se recupera antes de
que la potenciación decaiga. (Fig. 5)
63
Al respecto Rassier y col. (2001) demuestran que sujetos entrenados pueden
hacer que la potenciación aumente y la fatiga diminuya en paralelo aún más, dentro de
ésta coexistencia de potenciación y fatiga.
Con respecto al momento en el cual se manifiesta la potenciación, el autor, en un
estudio realizado con deportistas de alto rendimiento compuesto por levantadores de
pesas, jugadores de basquetbol y jugadores de fútbol, concluye que la potenciación se
produce aproximadamente entre 3 a 4min luego de producida la estimulación aunque
aclara que en algunos individuos con bajos niveles de fuerza se puede producir antes
que en individuos con altos niveles (Bustos y col., datos sin publicar).
64
6 – Métodos y Procedimientos
Se realizó un estudio de tipo correlacional, que mediante un método
comparativo, tiene como meta encontrar el fundamento de la utilización de Sobrecarga
durante la Entrada en Calor como elemento de posterior elevación del rendimiento
durante la competencia.
Tomando como punto de partida el universo de los Futbolsitas Profesional
participantes del Torneo Argentino de Fútbol de 1ra División de AFA, la muestra es de
carácter intencionado ya que se utilizaron 9 futbolistas de nivel profesional nacional del
Club Atlético Nueva Chicago de 1ra División de AFA.
A lo largo de la investigación de analizan simultáneamente dos tipos diferentes
de entradas en calor (una con sobrecarga y una sin sobrecarga) y se comparan los
resultados de las posteriores evaluaciones físicas y técnicas.
Partiendo de la recolección y posterior estudio del material bibliográfico, en el
cual se hizo incapié en las cuestiones de carácter neuromuscular que conciernen a la
utilización de la sobrecarga y los efectos fisiológicos de dicha utilización.
Las variables de estudio fueron:
•
Independiente: método de entrada en calor
•
Dependiente: capacidad muscular.
Para el trabajo de campo se estructuraron dos tipos diferentes de entradas en
calor:
65
•
Con sobrecarga: se realizaba una primera parte de movilidad articular y
flexibilidad general combinado con una serie de trote de 4´. Luego los
individuos se introducían en un circuito de 5 estaciones (*), donde realizaban 4
pasadas completas. La primera estación constaba para la primer pasada de 4
medias sentadillas al 35% del RM, y para las las tres pasadas sigueintes de 3
arranques de potencia francés con terminación en tijeras al 35% del RM. La
segunda estación constaba de subidas al banco (40cm) laterales dinámicas (2 con
cada pierna) con mochila de arena de 8kg. La tercer estación constaba de 4
saltos frontales/verticales sobre conos de 40cm a dos piernas juntas. La cuarta
estación constaba de un trabajo coordinativo a velocidad y la quinta estación era
un sprint de velocidad de 15m. Luego de las mencionadas 4 pasadas se realizaba
una pausa de 3´ y luego un estímulo técnico con balón de 5´.
•
Sin Sobrecarga: se realizaba una primera parte de movilidad articular y
flexibilidad general combinado con una serie de trote de 4´. Luego los
individuos se introducían en un circuito multilateral de 5 estaciones (*) donde
realizaban 4 pasadas. La primer estación constaba de desplazamiento en zigzag
por 5m y velocidad por 10m. La segunda estación constaba de desplazamiento
en slalom a velocidad por 15m. La tercer estación constaba en skipping a
velocidad por 5m y velocidad por 10m. La cuarta estación constaba de 4 saltos
frontales/verticales sobre conos de 40cm a dos piernas juntas. La quinta estación
constaba de velocidad por 15m.
(*) NOTA: en todos los casos los cambios de estación se realizan caminando.
Luego de la entrada en calor (para ambas variantes) se realizaron las
evaluaciones que se describen a continuación:
66
•
Squat Jump: salto vertical desde media sentadilla como posición inicial sin
ayuda de los brazos.
•
Counter Movement Jump: salto vertical desde parado como posición inicial;
realiza un movimiento hacia media sentadilla e inmediatamente ejecuta el salto
sin ayuda de los brazos.
•
Abalakov: idem anterior pero con ayuda de brazos.
•
Velocidad lineal: realiza un sprint hasta un cono ubicado a 15m y regresa
también en sprint hasta el punto de partida.
•
Velocidad con balón: se desplaza desde A hasta B sin balón, allí recoje el
mismo y conduce hasta C. Se desplaza desde C hasta D sin balón, allí recoje el
mismo y conduce hasta A. Recorre 30m en total. (ver fig A)
Fig A: Técnica Individual.
Para el registro de las evaluaciones se utilizó una Placa de Salto Axón y su
respectivo software, la cual es capaz de registrar mediante censores ubicados en su
superficie la altura del salto realizado, y a su vez posee la capacidad de cronometrar el
tiempo desde el primer contacto hasta el seguidamente posterior; de ésta manera es
capaz de determinar nuestra velocidad si nuestro punto de partida es el mismo que
nuestro punto de llegada. (ver fig A.)
67
7 – Desarrollo
Se realizaron las repectivas evaluaciones las cuales arrojaron los datos que se
observan en las tablas adjuntas.
Como queda en evidencia, el rendimiento de los individuos sufre una involución
en las segundas evaluaciones respecto a las primeras que fueron las que utilizaron
sobrecarga durante la entrada en calor.
Esto muestra la ratificación de la Hipótesis planteada acerca del beneficio de la
utilización de la sobrecarga como método estimulativo.
Observemos a continuación los datos obtenidos:
•
Squat Jump (SJ), Counter Movement Jump (CMJ) y Abalabov (AVK)
CON SOBRECARGA
N° NOMBRE
1
2
3
4
5
6
7
8
9
DOMINGUEZ LEONARDO
TROMBETA CRISTIAN
MONLLORE DANIEL
MENDEZ EDUARDO
ITURRIETA GASTON
GOMEZ AGUSTIN
GIL ALBERTO
FILOMENO LUCIO
VERGARA CRISTIAN
PROMEDIO:
SJ
CMJ
AVK
39
34,4
37,2
42
36,3
40,3
35,2
42
42,8
38,8
46,2
38,3
42,6
47,5
40,5
46,5
39,6
42,3
44,3
43,1
56,8
41,4
50,2
53,9
46,2
51,9
44,1
48,4
52,2
49,5
68
SIN SOBRECARGA
N° NOMBRE
1
2
3
4
5
6
7
8
9
DOMINGUEZ LEONARDO
TROMBETA CRISTIAN
MONLLORE DANIEL
MENDEZ EDUARDO
ITURRIETA GASTON
GOMEZ AGUSTIN
GIL ALBERTO
FILOMENO LUCIO
VERGARA CRISTIAN
PROMEDIO:
SJ
CMJ
AVK
38,1
33,4
36,6
39,2
35
43,5
34,5
38,4
41,4
37,8
47,7
38,2
40,8
47,4
40,9
45,6
37,7
39,2
44,1
42,4
52,5
40,8
47,4
51,3
45,8
52,8
41,6
43,8
51,1
47,5
SJ
CMJ
AVK
-2,31
-2,91
-1,61
-6,67
-3,58
7,94
-1,99
-8,57
-3,27
-2,55
3,25
-0,26
-4,23
-0,21
0,99
-1,94
-4,80
-7,33
-0,45
-1,66
-7,57
-1,45
-5,58
-4,82
-0,87
1,73
-5,67
-9,50
-2,11
-3,98
COMPARATIVA
N° NOMBRE
1
2
3
4
5
6
7
8
9
DOMINGUEZ LEONARDO
TROMBETA CRISTIAN
MONLLORE DANIEL
MENDEZ EDUARDO
ITURRIETA GASTON
GOMEZ AGUSTIN
GIL ALBERTO
FILOMENO LUCIO
VERGARA CRISTIAN
PROMEDIO %:
En las evaluaciones de saltabilidad encontramos para Squat Jump una involución
promedio de 2.55% (correspondiente a 0.99cm repecto al promedio con sobrecarga) con
un pico de 8.57% (correspondiente a 3.32cm respecto al promedio con sobrecarga); para
Counter Movement Jump una involución promedio de 1.66% (correspondiente a 0.70cm
repecto al promedio con sobrecarga) con un pico de 7.63% (correspondiente a 3.28cm
respecto al promedio son sobrecarga); y para Abalakov una involución promedio de
3.98% (correspondiente a 2.00cm repecto al promedio con sobrecarga) con un pico de
9.50% (correspondiente a 4.70cm respecto al promedio con sobrecarga).
69
Los promedios generales de involución en gestos de saltabilidad toman
relevancia cuando relacionándolos con la competencia vemos que la menor ventaja
respecto al rival puede determinar el posterior desarrollo de las acciones de juego, más
aún si tomamos los picos de involución obtenidos, que reflejan una pérdida importante
de rendimiento y por lo tanto la necesidad de utilizar la sobrecarga como recurso válido
para intentar que el desarrollo nos sea favorable en las acciones de juego.
Dentro del juego mismo se pueden observar acciones donde ese plus en un salto
determina una posterior anotación o un rechazo defensivo evitando la misma, como
pueden ser todas las acciones de pelotas paradas que el juego posee.
Profundizando aún más, podríamos determinar quienes son los jugadores que
obtienen mayores beneficios al utilizar la sobrecarga, y de ésta manera, determinar
quienes participan en esas acciones de juego que especificamos anteriormente.
A su vez, si tenemos en cuenta que el gesto de cabeceo va acompañado por la
utilización de los brazos para alejar al rival y vemos que la mayor diferencia promedio
se dio en la evaluación de la variante de salto Avalakov, toma aún más relevancia la
utilización de la sobrecarga.
70
•
Velocidad Lineal
1º EVAL (Sobrecargada)
PERIODO:
COMPETIT
05-02-07
FECHA:
NOMBRE Y APELLIDO
RESULTADO
Segs
DOMINGUEZ LEONARDO
TROMBETA CRISTIAN
MONLLORE DANIEL
MENDEZ EDUARDO
ITURRIETA GASTON
GOMEZ AGUSTIN
GIL ALBERTO
VERGARA CRISTIAN
6,17
6,11
5,96
6,14
6,71
6,41
6,25
6,52
PROMEDIO
6,28
VELOCIDAD
Mts/S Km/H
4,86
4,91
5,03
4,89
4,47
4,68
4,80
4,60
17,50
17,68
18,12
17,59
16,10
16,85
17,28
16,56
4,78 17,21
2º EVALUACIÓN
PERIODO:
COMPETIT
06-02-07
FECHA:
RESULTADO
Segs
6,26
6,15
6,30
6,30
6,80
6,30
6,46
6,54
6,39
VELOCIDAD
Mts/S Km/H
4,79
4,88
4,76
4,76
4,41
4,76
4,64
4,59
17,25
17,56
17,14
17,14
15,88
17,14
16,72
16,51
4,70 16,92
%
MEJORA
-1,4
-0,7
-5,4
-2,5
-1,3
1,7
-3,3
-0,3
-1,64
En cuanto a las evaluaciones de velocidad se obtiene un promedio de 1.64% de
involución correspondiente a 0.49m sobre la distancia de la evaluación (30m), con un
pico de 5.4% correspondiente a 1.62m sobre la distancia de la evaluación (30m).
Aquí es donde se observa en mayor medida el detrimento en el rendimiento de
los futbolistas al no utilizar la sobrecarga, dado que esos 0.49m promedio pueden
determinar durante el juego la concreción o no de jugadas relacionadas con el objetivo
principal, que es el de concretar una anotación. Y más aún si tomamos el pico obtenido.
Dentro de éstas jugadas podemos citar como más importantes un desborde por la banda
terminando con un centro para juego aéreo, la toma de un rebote tras un despeje del
arquero rival, un pase en profundidad a espaldas de la defensa rival.
A su vez, éstas situaciones que nombramos anteriormente en ataque se dan
también en defensa, intentando evitar que el rival concrete una anotación. Por lo tanto
toma ún más relevancia dado que muchas veces es considerado fundamental el hecho de
tener mayor seguridad defensiva.
71
Por lo anteriormente expuesto, traemos nuevamente a colación la importancia de
utilizar la sobrecarga para estar preparado de manera efectiva para contrarrestar las
acciones del rival, tanto en ataque como en defensa para lograr la meta del juego que es
ganar el partido.
Estos resultados evidencian la concreción de nuestro objetivo en cuanto al
rendimiento físico, y por ende la validación de nuestra Hipótesis en la cuestión
específicamente física, la cual planteaba una mejora en los gestos potentes luego de
realizar ejercicios con pesas en la entrada en calor.
Estas cuestiones guardan total relación con el punto denominado Potenciación
planteado en el Marco Teórico, el cual manifiesta la mejora en el rendimiento en los
gestos potentes luego de realizar diversos ejercicios con pesas, denominandose a este
fenómeno como Potenciación Post Activación.
Es importante mencionar también que remitiéndonos nuevamente al Marco
Teórico en el apartado correspondiente a la estimulación de los diferentes tipos de fibras
que posee un individuo,
se plantea que con ejercicios con pesas que superen un
estímulo nervioso de 50Hz estaremos poniendo en funcionamiento las Fibras FTIIB, las
cuales son las encargadas de manifestar gestos potentes como son los evaluados. Los
ejercicios de arranque de potencia manifiestan ese tipo de impulso nervioso y
recordemos que estos mismos son los que fueron utilizados en la entrada en calor con
sobrecarga.
72
•
Velocidad con Balón
1º EVAL (Sobrecargada)
PERIODO:
COMPETIT
05-02-07
FECHA:
NOMBRE Y APELLIDO
RESULTADO
Segs
DOMINGUEZ LEONARDO
TROMBETA CRISTIAN
MONLLORE DANIEL
MENDEZ EDUARDO
ITURRIETA GASTON
GOMEZ AGUSTIN
GIL ALBERTO
VERGARA CRISTIAN
8,69
9,14
8,13
9,42
9,84
9,01
8,91
8,83
PROMEDIO
9,00
VELOCIDAD
Mts/S Km/H
3,45
3,28
3,69
3,18
3,05
3,33
3,37
3,40
12,43
11,82
13,28
11,46
10,98
11,99
12,12
12,23
3,34 12,04
2º EVALUACIÓN
PERIODO:
COMPETIT
06-02-07
FECHA:
RESULTADO
Segs
9,24
9,08
9,01
9,65
10,48
9,91
9,95
9,48
9,60
VELOCIDAD
Mts/S Km/H
3,25
3,30
3,33
3,11
2,86
3,03
3,02
3,16
11,69
11,89
11,99
11,19
10,31
10,90
10,85
11,39
3,13 11,28
%
MEJORA
-6,0
0,7
-9,8
-2,4
-6,1
-9,1
-10,5
-6,9
-6,24
Los objetivos planteados fueron concretados también en el aspecto técnico del
rendimiento de los individuos, lo cual nos permite nuevamente validar nuestra
Hipótesis, observándose acerca de este tipo de rendimiento un promedio de involución
de 6.24% correspondiente a 1.87m sobre la distancia de la evaluación (con picos de
hasta 10.5%, correspondiente a 3.15m sobre la distancia de la evaluación).
Aquí observamos que desde el aspecto técnico la involución fue importante,
dado que es fundamental que la capacidad técnica se encuentre al tope de las
posibilidades. Todas las acciones de juego se desprenden de la capacidad técnica del
jugador, ya sea una conducción lineal, un regate, un slalom, etc.
Nuevamente basándonos en lo manifestado en el Marco Teórico acerca de la
Coordinación Inter e Intramuscular, podemos observar que la utilización de la
sobrecarga gravitó en forma positiva dado que la técnica depende en gran medida de la
Coordinación en ambos aspectos anteriormente especificados (Inter e Intramuscular).
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8 – Conclusiones
En primer lugar recupero la importancia de la Entrada en Calor en cualquier tipo
de actividad física, más aún en las que son de carácter competitivo, ya que de allí se
desprende la necesidad de optimizar los recursos o capacidades a utilizar.
Dada la relevancia que toma en el rendimiento el tipo de estimulación que
ofrecemos al individuo durante la Entrada en Calor, consideramos fundamental que ésta
última sea de la mejor calidad posible y genere un efecto positivo para la conquista del
objetivo propio de la competencia que nos llevará a la meta de la misma, que es la
victoria.
En una realidad social-deportiva de extrema competitividad y de necesidad de
logros constantes es impresindible utilizar la mayor cantidad de recursos viables a la
hora de enfrentar la competencia en cuestión.
De allí lo esencial de encontrar la manera de lograr que el individuo se coloque
en situación de poder expresar el máximo de sus posibilidades, tanto físicas como
técnicas, y ante ésta necesidad resulta imperiosa la búsqueda de nuevos recursos
utilizables para dicho objetivo.
Uno de los motivos por los que se plantea este trabajo es esa búsqueda que
nombramos anteriormente de un recurso válido a la hora de optimizar las capacidades
de los individuos durante la Entrada en Calor, utilizando ésta última como método
estimulativo para la posterior competencia y la posterior maximización del rendimiento.
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Si comparamos los resultados de las evaluaciones luego de los distintos tipos de
Entradas en Calor se advierte que tienen algunas diferencias, las cuales perfectamente se
podrían trasladar a la competencia propiamente dicha.
Estas diferencias se manifiestan en la entrada en calor con sobrecarga, en la cual
los resultados son superiores en general en todas las evaluaciones.
Esa diferencia en el rendimiento, ya sea grande o pequeña, siempre es
importante en casos como este de extrema competitividad y en donde cada detalle debe
estar contemplado para aprovechar esas ventajas utilizándolas a nuestro favor.
Hasta el más pequeño incremento de rendimiento es fundamental en este tipo de
competencias, dado que si de cada variable de juego podemos obtener su máximo
estaremos en condiciones de afirmar que el individuo tendrá mayores posibilidades de
llegar a la meta propia del juego.
Esto lleva a la conclusión de que la utilización de la sobrecarga es válida como
método estimulativo y se obtienen mejores rendimientos físicos y técnicos en futbolistas
de nivel profesional, lo cual no es una cuestión menor dado que, como citamos
anteriormente, la competitividad que ofrece en estos días el deporte profesional y en
gran medida el fútbol, es altísima.
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9 - Bibliografía
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