LA NECESIDAD DE UTILIZACIÓN DE UN DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL PARA CADA PERSONA La presente ficha presenta la necesidad de una atención individualizada a las personas demandantes de empleo mediante un diagnóstico diferencial. El documento se estructura del siguiente modo: - Concepto de diagnóstico diferencial - Áreas del diagnóstico diferencial Se realiza una descripción del diagnóstico como inicio del itinerario de empleo, su finalidad y los objetivos que plantea, así como la recopilación de información de la situación sociolaboral de la persona y la intervención del mediador/a sociolaboral CONCEPTO DE DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El diagnóstico diferencial se realiza en las fases iniciales de contacto con la persona demandante de empleo en el Dispositivo de Mediación Laboral, siendo obligatorio para todas las personas usuarias porque permite establecer las problemáticas de cada persona en relación a su incorporación al mercado laboral e iniciar el trazado de los itinerarios personalizados de empleo. Es una herramienta fundamental que establece las bases sobre las que se construye el itinerario personalizado de empleo y marca el inicio del proceso de consecución hacia la inserción laboral. Su finalidad es recoger información, valorar y evaluar la empleabilidad de la persona sobre la base de sus intereses profesionales. (Ceniceros, J.C. y Otero, E. 2003). ÁREAS DEL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El diagnóstico diferencial para cada persona demandante de empleo consta de dos áreas: a. Intervención directa con la persona: Recopilación de información b. Valoración de la empleabalidad por parte del mediador/a sociolaboral. A. Intervención directa con la persona: Recopilación de información En esta fase se producen los primeros contactos con el usuario/a. Es conveniente establecer las reglas, compromisos, que definen el itinerario. El mediador/a sociolaboral transmite el modo de proceder al usuario/a. Se produce un intercambio de información respecto expectativas de los servicios que se ofrecen a los usuarios/as. Su duración temporal oscila entre sesenta y noventa minutos. La recopilación de información se centra en los siguientes aspectos: - Datos personales - Trayectoria formativa: Nivel de formación reglada, realización de formación no reglada. Conocimientos de idiomas y manejo de herramientas informáticas. - Situación laboral actual: Duración y atribución al desempleo, barreras que dificultan su inserción: inmigración, discapacidad, cargas familiares. Trayectoria profesional: Tareas y puestos desempeñados, motivo de ceses de relaciones laborales. - Acciones efectuadas en la búsqueda de empleo. Resultados obtenidos. Metodología empleada para lograr un puesto de trabajo. - Objetivos laborales, e intereses hacia determinados sectores de actividad. - Análisis de la empleabiliad: Condiciones laborables aceptadas por el usuario/a, valoración de las competencias sociales y laborales. - Motivación hacia el empleo, predisposición, disciplina, afán de superación, disponibilidad, tolerancia a la frustración. - Entorno sociofamiliar. Los objetivos que definen el diagnóstico diferencial son los siguientes; ▪ Identificar los déficits y carencias personales que afectan a sus posibilidades de integración social y laboral. El mediador/a sociolaboral en el contacto que establece con el usuario/a de empleo va a recopilar información –detallada anteriormente- respecto a cuales son las debilidades que presenta la persona y que supone una dificultad en la consecución del empleo. Los déficits que entorpece su integración sociolaboral son los siguientes: baja motivación, falta de iniciativa, carencia de contactos personales que le permitan constituirse su propio networking, falta de habilidades sociales, dificultad en la toma de decisiones entre otras. ▪ Identificar las demandas reales que realiza cada persona, ya sean patentes o latentes. La demanda real y manifiesta que busca la persona cuando accede a un servicio es la facilitación de un empleo mediante los contactos generados con las empresas en el Dispositivo. En menor medida existe la demanda de acompañamiento y asesoramiento en la búsqueda de empleo. ▪ Identificar los objetivos personales y sociales del usuario/a. La incorporación en el mercado laboral supone independencia, autonomía y participación en la sociedad. La persona desempleada demanda un empleo porque tiene la necesidad económica, y además de anhelar todos los beneficios sociales que reporta el empleo en la sociedad.; independencia, autonomía, productividad, y también el sentimiento de sentirse “útil” y no excluido/a en el mercado de trabajo. ▪ Identificar las potencialidades personales que podrían influir en la integración social y laboral del sujeto. La premisa básica de los itinerarios personalizados de empleo es que toda persona posee potencialidades que pueden favorecer su incorporación en el trabajo. Por esto el mediador/a detecta los puntos débiles o carencias que presenta la persona y simultáneamente detecta los puntos fuertes o potencialidades personales como factores positivos en la inserción laboral. Por ejemplo, facilidad de interacciones personales, afán de superación, motivación hacia el empleo, orden y rigurosidad, cumplimiento de tareas. ▪ Detectar y gestionar conflictos, manifiestos o no, en cualquiera de los ámbitos vitales. En esta fase, el usuario/a transmite toda la información relevante respecto a todos sus ámbitos: familiar, profesional, personal, social, educativo intercultural y comunitario, de modo que el mediador/a sociolaboral tiene un amplio conocimiento de la persona usuaria. Esto le permite detectar las situaciones problemáticas que inciden en la consecución hacia el empleo. Por otro lado, en este tipo de entrevistas, se ofrecen los servicios de mediación en la inserción laboral a todas las personas usuarias del servicio. El diagnóstico diferencial como instrumento metodológico permite singularizar e individualizar el proceso de inserción laboral mediante las diversas entrevistas del mediador/a sociolaboral con la persona demandante de empleo. El tipo de relación establecida entre la persona demandante de empleo y el mediador/a sociolaboral se ha de convertir en un autodiagnóstico de modo que sea consciente de su posicionamiento y posibilidades en el mercado de trabajo. Para la persona demandante de empleo el conocimiento de su situación mediante este diagnóstico supone la reflexión y un mayor conocimiento sobre su situación personal, social y laboral en relación al acceso al empleo. La persona demandante de empleo es protagonista de su propio proceso de inserción, adquiere un compromiso tácito en el momento en que se elabora conjuntamente el diagnóstico diferencial como punto de partida básica, consensuado por ambas partes; persona-mediador/a sociolaboral. B. Valoración de la empleabilidad por parte del mediador/a sociolaboral Por empleabilidad, se entiende el conjunto de competencias personales relacionadas con las actitudes, aptitudes y conocimientos básicos que proporcionan a una persona el poder desempeñar un puesto de empleo en el mercado laboral. Con toda la información recopilada durante la entrevista mantenida con el usuario/a, el mediador/a sociolaboral elabora el perfil profesional así como las posibles salidas laborales teniendo en cuenta las tendencias del mercado laboral respecto a las ofertas y demandas. También en lo que respecta a las actitudes, y competencias laborales. En la tabla adjunta se detalla el momento en el cual se encuentra el diagnóstico en el itinerario personalizado de empleo. ITINERARIOS PERSONALES DE EMPLEO Acogida Diagnóstico. Seguimiento Inserción MEDIACIÓN EN LA INSERCION LABORAL Adaptación al empleo