SOPORTE NUTRICIONAL EN SEPSIS PERITONEAL Y ABDOMEN ABIERTO Dr. Jesús Velázquez Gutiérrez MSVC – MSVNPE Servicio de Cirugía I Hospital Universitario Ángel Larralde IVSS, Valencia, Venezuela La sepsis es la causa principal del síndrome de disfunción orgánica múltiple, el cual a su vez, es la causa principal de muerte en pacientes críticamente enfermos. El soporte nutricional y metabólico conjuntamente con el uso de antibióticos, debridamiento de los tejidos desvitalizados, drenaje de abscesos, y la restauración del transporte de oxígeno constituyen la base del tratamiento del paciente séptico críticamente enfermo para prevenir el síndrome de falla multiorgánica. Respuesta metabólica a la enfermedad La respuesta metabólica al estrés por sepsis se identifica por un patrón de aberraciones fisiológicas que se mencionan a continuación: Fiebre, taquicardia y taquipnea, aumento del gasto energético, elevación de los niveles sanguíneos de glucosa e insulina, aumento en la producción endógena de glucosa, resistencia periférica a los efectos de la insulina, particularmente a nivel muscular, movilización y oxidación de grasas, catabolismo del músculo esquelético, liberación de aminoácidos del músculo esquelético, reconducción de la síntesis de proteínas a síntesis de proteína de fase aguda, balance nitrogenado negativo y alteración en el metabolismo de los oligoelementos. Metabolismo en el estrés hipermetabólico El metabolismo intermediario en el paciente con sepsis, particularmente con relación a la utilización prioritaria de substratos y requerimientos de energía, está altamente influenciado por el estrés hormonal y mediadores inflamatorios asociados con enfermedad crítica, y la diferencia entre hipermetabolismo o estrés metabólico y metabolismo en ayuno es esencial para suministrar un soporte nutricional adecuado. El metabolismo de los carbohidratos en el paciente séptico se caracteriza por un aumento en la oxidación de la glucosa, hay un aumento en la neoglucogénesis y es escasamente suprimida por la infusión de glucosa o insulina. La hiperglicemia, parece en gran parte debido a un incremento en la producción de glucosa vía incremento en la gluconeogénesis y en la actividad del ciclo de Cori. El incremento en la producción de glucosa generalmente es a consecuencia de un aumento en la disponibilidad de precursores tales como alanina, glicerol, piruvato y lactato, y al efecto de las hormonas contrarreguladoras de la insulina, por lo que se recomienda limitar las calorías provenientes de carbohidratos a no más de 5 mg/kg/min. El metabolismo proteico durante el estrés se caracteriza por un marcado incremento en el catabolismo. El resultado es una rápida disminución en la masa muscular magra y un aumento en la ureagénesis y en la pérdida urinaria de nitrógeno, esta pérdida de nitrógeno en pacientes sépticos graves o traumados puede llegar a 30 g/día. El metabolismo de las grasas en el paciente séptico hipermetabólico se caracteriza por aumento en la oxidación de ácidos grasos de todas las cadenas y un rápido desarrollo de un perfil plasmático de ácidos grasos que consiste en deficiencia de ácidos grasos esenciales. Evaluación nutricional La evaluación nutricional es un proceso dinámico, y el monitoreo metabólico es esencial en determinar la eficacia del cuidado nutricional suministrado. Desde el punto de vista clínico, se hace difícil decidir cuales parámetros identifican la desnutrición y cuales tipos de pacientes se benefician de la intervención nutricional. La mejor forma de realizar una valoración nutricional en el paciente crítico aún no ha sido definida debido a cambios importantes de líquidos celulares y la respuesta al estrés. Debido a esto, la valoración nutricional de estos pacientes deberá ser hecha con base a la información clínica, principalmente considerando el diagnóstico que causa el estado hipermetabólico y la respuesta inflamatoria al estrés. Soporte Nutricional en el paciente séptico La meta del soporte nutricional es evitar la desnutrición progresiva con desgaste de la masa orgánica vital lo que se asocia a disfunción. Otra meta a lograr es la prevención de deficiencias de nutrientes específicos, y el soporte de la respuesta de la fase aguda inflamatoria hasta lograr la salud del paciente y la resolución de la respuesta hipermetabólica. El soporte nutricional además de mantener el estado nutricional, ayudar a la respuesta de fase aguda y a mantener los procesos reparativos, puede resultar en disminución de la morbilidad infecciosa, particularmente cuando este soporte se administra por vía enteral y de manera precoz, probablemente por el mantenimiento de la integridad de la función de la barrera intestinal y mejoría de la función inmune. Este soporte nutricional debe iniciarse tan pronto se logre la estabilidad hemodinámica, lo que generalmente se logra en las primeras 48-72 horas de la admisión. El consenso es utilizar 25 a 30 kcal/kg/día de origen no proteico, este es un estimado de requerimiento de energía razonable en los pacientes adultos críticamente enfermos. Los carbohidratos constituyen la fuente principal de calorías en el paciente hipermetabólico, sin embargo, es importante recordar que la rata de oxidación máxima de la glucosa es de aproximadamente 5 mg/kg/min. La insulina exógena suministrada tiende a ser inefectiva en incrementar la captación celular de glucosa en pacientes sépticos, en parte debido a que la rata de oxidación de la glucosa es realmente la máxima y quizá también debido a que los niveles de insulina endógenos se encuentran extremadamente altos. Vías de soporte nutricional Nutrición enteral El tracto gastrointestinal y el hígado son los más susceptibles a la isquemia durante la sepsis debido a que el flujo sanguíneo del lecho esplácnico disminuye y el consumo de oxígeno aumenta. Estudios en modelos animales han documentado los beneficios de la nutrición enteral en comparación con la nutrición parenteral. Las bases fisiológicas para estas mejorías en las complicaciones sépticas constituyen un área excitante de exploración y las hipótesis incluyen: Mantenimiento de la permeabilidad intestinal, prevención del éstasis intestinal, mantenimiento de la masa intestinal, mantenimiento del tejido linfoide asociado al intestino (GALT). Es conocido que el soporte nutricional, particularmente el soporte nutricional enteral, reduce el riesgo de complicaciones sépticas subsecuentes en pacientes quienes están realmente desnutridos o en pacientes quienes tienen un ISS ≥ a 18 ó un ATI ≥ a 22. Razonamiento para nutrición temprana Los pacientes que requieren ingreso a UCI generalmente están hipermetabólicos debido a infección, cirugía o trauma. Tienen niveles elevados de hormonas contrareguladoras lo que lleva a desgaste de la proteína visceral con la finalidad de aumentar los niveles de proteína de fase aguda. Además, el ayuno prolongado conlleva a un aumento en la susceptibilidad a infecciones. La nutrición enteral precoz ha demostrado que combate este aumento en el riesgo de infección así como otros beneficios. Factores que pueden retardar el inicio de nutrición enteral: 1. Inestabilidad hemodinámica. Desafortunadamente, muchos pacientes con sepsis se encuentran hemodinámicamente inestables, en estos pacientes no se debe iniciar la nutrición enteral en esta fase hasta tanto se estabilicen, ya que la nutrición enteral puede agravar la isquemia intestinal 2. Distensión abdominal. Aunque el íleo post operatorio no es una contraindicación para la nutrición post pilórica, los pacientes con distensión abdominal importante y edema de la pared intestinal no son los mejores candidatos. Estos pacientes con frecuencia se encuentran hemodinámicamente inestables y la nutrición está contraindicada. Una vez que salga de esta etapa se puede iniciar nutrición enteral a baja velocidad (15 cc/hora), pero se deben observar muy estrechamente Nutrición parenteral La vía enteral es la ruta de administración preferida, sin embargo, durante la sepsis, la nutrición enteral puede ser complicada por retardo en el vaciamiento gástrico y diarrea. Cuando el aporte de nutrientes por vía enteral es inadecuado, se debe iniciar NP. Se puede combinar NE a baja infusión con NP con la finalidad de mantener la integridad de la mucosa intestinal. Abdomen abierto Los conceptos actuales de cirugía de control de daños o laparotomía abreviada en casos de trauma o sepsis abdominal obliga en algunos casos a dejar el “abdomen abierto” con la finalidad de evitar el síndrome de hipertensión abdominal el cual a su vez puede ser causa de compromiso pulmonar, cardíaco o falla renal. Existen alternativas para cubrir las vísceras, además de las mallas especiales se utilizan otras opciones tales como la bolsa de Bogotá o la tela de paracaídas. Consideraciones nutricionales Los requerimientos nutricionales se estiman en base a pacientes crítico, en cuanto a la vía de acceso la ruta enteral sigue siendo prioritaria de acuerdo a las consideraciones ya mencionadas, se prefiere la vía nasoyeyunal o en su defecto la yeyunostomía con aguja y catéter (experiencia en nuestro centro) comenzando la nutrición enteral al obtener la estabilidad hemodinámica. La vía parenteral se prefiere cuando exista edema intestinal masivo aumentando los requerimientos de proteínas hasta 2,5 g/kg/día si hay buena función renal para compensar las pérdidas de proteínas por el líquido peritoneal Conclusiones 1. El soporte nutricional especializado se debe iniciar cuando se sospeche que el paciente séptico críticamente enfermo no va a ser capaz de cumplir sus necesidades nutricionales por vía oral por un período de 5 a 7 días. 2. La vía enteral es la ruta preferida para soporte nutricional especializado. 3. La nutrición parenteral se debe reservar para pacientes que requieran soporte nutricional especializado en quienes no es posible utilizar la vía enteral.