Unidad 6 El final de la Edad Media en la Península Ibérica 1. La evolución política en los siglos XIII y XIV ■ La Corona de Castilla La unificación definitiva de Castilla y León se logró en el 1230, cuando Fernando III recibió de su madre Berenguela I el trono castellano y de su padre Alfonso IX el de León. Al primero le sucedió su hijo Alfonso X el Sabio, quien además conquistar, desplegó una gran actividad cultural. Destacan la Escuela de Traductores de Toledo y sus aportes a la literatura. En el siglo XIV, se produjo en Castilla un cambio de dinastía. El rey Pedro I se enfrentó en una guerra civil (1356-1369) a su hermanastro Enrique de Trastámara, apoyado por la nobleza. Este último se hizo con la Corona, accediendo al trono la dinastía Trastámara. La nobleza castellana logró un gran poder, que unido a la debilidad de algunos reyes, provocó guerras civiles, como ocurrió en el reinado de Enrique IV. La expansión conquistadora hacia el sur La victoria sobre los almohades en las Navas de Tolosa (1212) dejó a los musulmanes muy debilitados frente al avance cristiano. - Alfonso IX de León ocupó buena parte de Extremadura y conquistó Cáceres, Mérida y Badajoz. - Fernando III protagonizó la mayor expansión, conquistó Murcia, Córdoba, Jaén y Sevilla. - Alfonso X ocupó Cádiz, el litoral gaditano y el reino de Niebla. La presencia musulmana en la Península se redujo al reino nazarí de Granada. A finales del siglo XIII, los benimerines (familia Banu Marin del norte de África) cruzaron el estrecho de Gibraltar y tomaron Tarifa y Algeciras. Sin embargo, Alfonso XI los derrotó en la batalla del Salado (1340). A partir de entonces, se frenó el avance conquistador por los conflictos internos castellanos, lo que permitió al reino de Granada resistir hasta 1492. La repoblación de estos territorios se hizo mediante el sistema de repartimiento, por el que la mayor parte de las tierras conquistadas se repartían en grandes extensiones entre los nobles y órdenes militares que habían participado en la conquista. ■ La Corona de Aragón En el siglo XIII, Aragón finalizó su proceso de reconquista de los reinos de Mallorca y Valencia. - Jaime I conquistó las Baleares. En 1229 ocupó Mallorca y luego Ibiza, Formentera y Menorca. - La conquista del reino de Valencia también fue hecha por Jaime I, en 1238. Por los acuerdos con Castilla, el reino de Murcia fue conquistado por los castellanos, mientras que los aragoneses ocuparon la región alicantina. La repoblación de Mallorca se llevó a cabo con población de origen catalán, mientras que el reino de Valencia fue repoblado con catalanes y aragoneses. No obstante, tanto en Mallorca como en Valencia permanecieron numerosos mudéjares. La expansión por el Mediterráneo El final de la Reconquista y los intereses comerciales impulsaron una política expansiva de Aragón en el Mediterráneo. El comercio adquirió gran importancia, favorecido por las posesiones aragonesas y la fundación de consulados del mar. A finales del siglo XIII, Pedro III ocupó Sicilia, y en 1325 Jaime II conquistó Cerdeña. Paralelamente, una expedición de mercenarios llamados almogávares dominó los ducados griegos de Atenas y Neopatria. En el 1443 Alfonso V conquistó Nápoles, con lo que la Corona de Aragón lograba un imperio mediterráneo. 2. Economía y sociedad en Castilla ■ La economía castellana La conquista de la Meseta permitió la expansión de la economía castellana y el crecimiento de las ciudades, tras la crisis de mediados del siglo XIV. a. La agricultura. Era la actividad principal, y se cultivaban cereales y se explotaban la vid y el olivo para la producción de vino y aceite. La mayoría de la tierra pertenecía a las grandes familias de la nobleza y de la Iglesia. b. La ganadería. En Castilla alcanzó gran importancia la ganadería ovina, por la calidad de la lana de las ovejas merinas, destinada a la exportación y a la industria textil. En Castilla se practicaba una ganadería trashumante, que desplazaba los rebaños hacia los pastos del norte en verano y hacia zonas de clima benigno en invierno. Para proteger esta actividad, se crearon las Mestas, asambleas de ganaderos. En 1273, Alfonso X fundó el Honrado Concejo de la Mesta, que gozó de privilegios y atesoró gran poder. c. La industria artesanal tuvo un modesto desarrollo, aunque alcanzó importancia la de la confección de paños de lana. La actividad artesanal estuvo sometida al control de los gremios. d. El comercio también experimentó cierto desarrollo: ▪ El comercio interior se practicaba en ferias, entre las que destacaron las de Medina del Campo. ▪ El comercio exterior se realizaba a través de los puertos cantábricos, como Bilbao, Laredo y Santander. Se exportaba lana, hierro y otros productos hacia Inglaterra y Flandes. La conquista de Andalucía y el control del estrecho de Gibraltar impulsaron el comercio con el norte de África y con el Mediterráneo, desarrollando una creciente industria naval. ■ La sociedad castellana Se caracteriza por el enorme peso de la nobleza, como consecuencia de los privilegios y territorios recibidos en la Reconquista y en las Guerras de Sucesión. Así, se desarrolló una alta nobleza con gran influencia en la corte. El clero fue el otro estamento privilegiado. Siguió exento de pagar tributos y aumentó su riqueza al recibir extensos territorios durante la repoblación. La burguesía alcanzó cierta importancia gracias a las actividades comerciales. El campesinado empeoró su situación por la crisis del siglo XIV, al sufrir un aumento de los tributos y las obligaciones con los nobles. El descontento de los campesinos provocó revueltas contra el dominio señorial, como la de los irmandiños en Galicia. Además, en Castilla permanecieron dos minorías religiosas, los mudéjares y los judíos, cuya situación fue empeorando por la persecución a que fueron sometidos ■ Las instituciones de la Corona de Castilla El gobierno castellano se organizó en tres instituciones básicas: - La monarquía. Era hereditaria y reforzó su autoridad con Fernando III y Alfonso X. El monarca dictaba leyes, impartía justicia, acuñaba moneda y dirigía el ejército. A su alrededor estaba la corte, formada por nobles y funcionarios a su servicio que acabaron constituyendo el Consejo Real. - Las Cortes. Eran una asamblea consultiva del monarca, formada por representantes de la nobleza, de la Iglesia y de las principales ciudades castellanas. Las Cortes castellanas no tuvieron capacidad de dictar leyes. - Los municipios. Gozaron de una amplia autonomía gracias a los fueros otorgados durante la repoblación. Estaban encabezados por el cabildo municipal, y controlados por la nobleza y la burguesía. 3. Economía y sociedad en Aragón ■ La economía aragonesa Tuvo un notable desarrollo en los últimos siglos medievales. La Corona de Aragón estaba compuesta por diferentes reinos, de ahí que se puedan señalar distintas realidades económicas. - Aragón. Era un reino poco poblado, con economía agrícola y ganadera. Había pocas ciudades importantes, excepto Zaragoza. - Cataluña. Tenía una gran industria textil y un activo comercio. El puerto de Barcelona era uno de los principales del Mediterráneo. - Valencia. Mantuvo un activo comercio con los puertos mediterráneos, especialmente cuando, a mediados del siglo XIV, se produjo una cierta decadencia de Barcelona. ■ La sociedad aragonesa La nobleza aragonesa estaba dividida en dos grupos diferenciados. De un lado, los magnates, condes, vizcondes y barones, que controlaban buena parte de la riqueza y disfrutaban de importantes señoríos. De otro, la pequeña nobleza, que era muy numerosa y se vio perjudicada por el final de la Reconquista. El clero era muy influyente, y como en Castilla, adquirió importantes riquezas, controladas principalmente por el alto clero. La mayor parte del estado llano eran campesinos. Algunos eran propietarios libres, pero muchos estaban sometidos al dominio de los señores feudales. En las ciudades, los burgueses se beneficiaron de la expansión comercial y controlaron el gobierno municipal. Por su parte, los grupos populares urbanos no mejoraron su situación. ■ Los conflictos sociales aragoneses La crisis del siglo XIV afectó a la Corona de Aragón, sobre todo a Cataluña. La epidemia de peste negra de 1348 provocó gran mortandad y conflictividad social, con violentas revueltas en el reinado de Juan II (1458-1479). - En el campo, los nobles endurecieron las obligaciones y tributos sobre el campesinado. Lo que provocó la sublevación de los payeses de remensa, estos tenían unas obligaciones llamadas “malos usos”, entre los que se hallaba la “redimensa” o pago de un fuerte rescate para poder abandonar sus tierras. - En las ciudades, las capas inferiores sufrieron un empobrecimiento, que aumentó la tensión social. En Barcelona, los pequeños artesanos y comerciantes organizados en un partido llamado la Busca se enfrentaron al patriciado urbano que gobernaba la ciudad, agrupado en la Biga. Ambos hechos desencadenaron una guerra civil entre 1462 y 1472 y en la que la oligarquía catalana, apoyada por la nobleza y el patriciado urbano, se enfrentó al rey, quien contaba con el apoyo de los sectores populares de la sociedad. ■ Las instituciones de la Corona de Aragón La Corona de Aragón la formaban numerosos territorios que mantuvieron sus propias leyes e instituciones: los condados catalanes, los reinos de Aragón, Valencia y Mallorca y las posesiones mediterráneas. Las Cortes representaban a cada uno de los reinos y tenían más poder que las castellanas. Había además instituciones particulares de cada reino. Cataluña y Valencia contaban con su respectiva Generalidad, que velaba por el respeto a los fueros y las leyes. En Aragón existía el Justicia Mayor, juez supremo y defensor de los fueros aragoneses. A escala local, los municipios tuvieron gran autonomía, sobre todo los de las ciudades más importantes. El más poderoso fue el de Barcelona, controlado por una asamblea de notables, llamada Consejo de Ciento. 4.!Cultura y arte en la Baja Edad Media ■ La cultura En la Corona de Castilla, la expansión urbana favoreció la aparición de universidades. A la universidad de Salamanca se le sumaron las de Santiago, Sevilla y Alcalá de Henares a finales del siglo XV. En el campo de las letras, la literatura castellana alcanzó un gran desarrollo, con importantes autores como Don Juan Manuel, Juan Ruiz el arcipreste de Hita o Jorge Manrique En la Corona de Aragón, la expansión cultural también contó con la aparición de universidades, como la de Lleida (1300) y luego las de Barcelona y Valencia. En el campo de la literatura sobresalió el mallorquín Ramón Llull. La vinculación de Aragón con el Mediterráneo favoreció la difusión de las ideas humanistas procedentes de Italia. Especial importancia tuvo Alfonso V, que anexionó el reino de Nápoles a la Corona de Aragón. ■ La arquitectura gótica En la Corona de Castilla, el Gótico representó gran esplendor artístico. Desde el siglo XIII se construyeron edificios religiosos, como las catedrales de León, Burgos o Toledo. En el siglo XV triunfó el Gótico flamígero, más recargado de decoración, como la catedral de Sevilla. También hay muestras de arquitectura civil, como los castillos de Peñafiel (Valladolid) o Manzanares el Real (Madrid), el alcázar de Segovia o el Palacio del Infantado de Guadalajara. En cuanto a la Corona de Aragón, las catedrales de Barcelona y Palma de Mallorca, o la iglesia barcelonesa de Santa María del Mar, son ejemplos de edificaciones religiosas. No obstante, en Aragón sobresale la arquitectura civil, como reflejo de la pujanza de las ciudades aragonesas. La construcción de ayuntamientos, palacios, lonjas o atarazanas fue abundante. Entre ellos destacan el Salón del Tinell de Barcelona y la Lonja de Valencia. ■ La escultura y la pintura góticas En escultura, cabe citar la puerta del Sarmental de la catedral de Burgos o la Virgen Blanca de la catedral de León, entre otras. Desde el siglo XIV, la escultura se fue independizando de la arquitectura. Aparecen escultores como Gil de Siloé, autor de los sepulcros de la Cartuja de Miraflores (Burgos). La pintura reflejó una gran influencia flamenca e italiana, y una progresiva tendencia al naturalismo de las imágenes y del paisaje. La mayor parte de la pintura se practicó sobre tabla. Entre los principales autores sobresalieron Bernat Martorell, Luis Dalmau o Bartolomé Bermejo.