LA PROFANACIÓN SECULAR. DOUGLAS, M (addenda) (1973 extraído de “pureza y peligro”) Dos enfoques: A) materialismo médico, que piensan que hasta los ritos antiguos más exóticos cuentan con una sólida base higiénica. B) también piensan que el rito primitivo tiene por objeto la higiene, pero tienen un punto de vista opuesto acerca de su solidez. Creen que existe una diferencia muy grande entre nuestra concepción sobre la higiene y las fantasías erróneas de los primitivos. Si bien puede ser cierto que una determinada conducta (Ej. Comer cerdo) puede ser adaptativa, hay que distinguir entre señalar los beneficios laterales de las acciones rituales, y utilizar los efectos secundarios como explicación suficiente. (Aun cuando algunas de las reglas dietéticas de moisés fuesen higiénicamente beneficiosas, sería lástima considerarle como inteligente director de sanidad más que como jefe espiritual). Maimónides explicó desde el materialismo médico todas las prohibiciones de Moisés salvo la del cerdo, su justificación se debe haber perdido. William James acuñó el término materialismo médico, para designar la tendencia a explicar la experiencia religiosa en términos de procesos higiénicos o biológicos, como atribuir una visión o sueño a la ingestión de drogas. La mayoría de los pueblos primitivos son materialistas médicos en la medida en que tienden a justificar sus acciones rituales en términos de males y dolores que pueden afligirles si descuidan los ritos. Otros ven el rito como no teniendo nada en común con nuestras ideas de limpieza. Nuestras prácticas están basadas en la higiene, las suyas se basan en protegerse de los espíritus. Los brahmines havik tienen 3 grados de pureza en función del número de veces que se lavan. Un impuro puede contaminar al puro si entra en contacto con él. Forman sistemas de castas en función de la pureza. Un puro sólo puede aceptar alimento de un impuro si antes no ha sido cortado o partido por el impuro. La contaminación también se efectúa si el sujeto entra en contacto con su propia saliva, para fumar sujetan el cigarro con la mano de modo que nunca se chupe la boquilla. Hay objetos que no se pueden tocar al mismo tiempo que los impuros para no contaminarse, como la caña de bambú. Pero hay otros que son permanentemente impuros como las telas de algodón, las ollas de metal o la comida cocida. El punto anterior expresa un sistema simbólico basado en la contaminación.”sostengo que nuestras ideas de suciedad expresan igualmente sistemas simbólicos y que la diferencia entre el comportamiento de contaminación en una y otra parte del mundo es sólo cuestión de detalle”. Diferencias entre nosotros y las culturas primitivas: 1) el acto de evitar la suciedad es para nosotros cosa de higiene o estética, sin tener nada que ver con nuestra religión. 2) nuestra idea de la suciedad está dominada por el conocimiento de los organismos patógenos. La transmisión de las bacterias de la enfermedad fue un gran descubrimiento del siglo XIX. Para nosotros la enfermedad también ha sido un sistema simbólico puesto que los agentes patógenos no se descubrieron hasta el siglo XIX. La suciedad no es nunca un acontecimiento único o aislado. Allí donde hay suciedad hay sistema. La suciedad es el producto secundario de una sistemática ordenación y clasificación de la materia, en la medida en que el orden implica el rechazo de elementos inapropiados. Esto tiene una clara orientación simbólica. P. Ej: para nosotros la comida no es sucia en sí misma pero es sucio dejar cacharros de cocina en el dormitorio, o volcar comida en la ropa. Nuestro comportamiento de contaminación es la reacción que condena cualquier objeto o idea que tienda a confundir o a contradecir nuestras entrañables clasificaciones. El ser humano tiende a hacer configuraciones (clasificaciones), schema (Bartlett). Al percibir estamos construyendo, captando algunas sugestiones y rechazando otras. Se aceptan aquellas que se ajustan más fácilmente a nuestras configuraciones. Los hechos incómodos, que se niegan a ajustarse, tendemos a ignorarlos o a distorsionarlos para que no turben estos supuestos establecidos. Anomalía: es el elemento que o se ajusta a un juego o serie determinados. Ambigüedad: es el carácter que tienen los enunciados capaces de dos interpretaciones. Las categorías culturales pertenecen a la cosa pública. No pueden ser fácilmente sometidas a revisión. Pero cualquier sistema de clasificación presenta anomalías, y cualquier cultura tienen que afrontar acontecimientos que parecen desafiar sus supuestos. No puede hacer caso omiso de las anomalías que su esquema produce, a riesgo de burlar la confianza. En todas las culturas existe medidas para enfrentarse con los acontecimientos ambiguos y anómalos. 1)Una medida es tomar los como tal, por ej. Los nuer cuando tenían hijos que no se podían clasificar porque se encontraban entre lo humano y lo animal, decían que eran crías de hipopótamo que habían nacido accidentalmente de los seres humanos y los arrojaban al río al que pertenecen. 2)Otra medida generalizada es eliminar físicamente la anomalía, así por ejemplo a los gallos que cantan de noche se les mata para que no contradigan la definición de que cantan al amanecer. 3) Afirmar y reforzar las definiciones con las que no se hallan en conformidad. Ej: el Levítico aborrece a los seres que reptan. 4) considerar peligrosos los acontecimientos anómalos. Festinger: una persona al descubrir que sus propias convicciones difieren de a las de sus amigos, o bien flaquea o bien intenta convencer a sus amigos del error en que se encuentran. 5) Podemos emplear símbolos ambiguos en la poesía y en la mitología con el objeto de enriquecer el significado o de llamar la atención sobre otros niveles de existencia. Conclusión: si la impureza es la materia fuera de sitio, debemos acercarnos a ella a través del orden. La impureza y la suciedad son a quello que o debemos incluir si es que queremos mantener una configuración.