´ SOCIAL: POLITICA ¿Red de seguridad o trampolín? POLÍTICAS Y PROBLEMAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN: LA REGIÓN ÁRABE — que en el decenio de 1990 vio aumentar el desempleo, vacilar la creación de puestos de trabajo, disminuir los salarios en términos reales, y reducirse los gastos sociales públicos, según Salim Nasr. ■ AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE — donde las grandes reformas económicas del decenio de 1990 aumentaron el número de personas sin seguridad social, según comunican Enrique Vásquez y Enrique Mendizábal. ■ ÁFRICA MERIDIONAL — donde la red clásica de seguridad social no vale para afrontar importantes problemas estructurales como la pobreza de los ingresos y de las capacidades y la inseguridad alimentaria, dice Viviene Taylor. ■ ¿PUEDE CONTRIBUIR EL NORTE AL DIÁLOGO SUR-SUR SOBRE POLÍTICA SOCIAL? Las experiencias prácticas y empíricas del Norte sobre cobertura social universal, redes de seguridad y privatización se pueden compartir, es el resultado de los estudios dirigidos por Bob Deacon. ■ ELIMINACIÓN DE LA POBREZA MEDIANTE LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL: FINLANDIA, EJEMPLO ESPECÍFICO. ¿Tiene que esperar un país a ser rico antes de poder ofrecer a su población buenas condiciones sociales? Sobre la base de la experiencia finlandesa y nórdica, Hilkka Pietilä dice que no. COOPERACIÓN SUR ■ MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS: COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE EL PROGRAMA 21. La creación de redes, la transferencia de tecnologías y una mejor gestión de los conocimientos relativos a las reservas de biosfera son los aspectos fundamentales de un programa que describen Miguel Clüsener-Godt e Ignacy Sachs. ■ ARROZ Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN ÁFRICA OCCIDENTAL. En África subsahariana se están cultivando variedades de arroz mixtas y de alto rendimiento, que están abriendo el camino a una estrategia de seguridad alimentaria basada en el arroz, según Kanayo F. Nwanze, P. Justin Kouka y Monty P. Jones. ■ CUMBRE PARA LA TIERRA 2002: ¿UNA “NUEVA POLÍTICA” MUNDIAL? Felix Dodds se pregunta si la Cumbre puede negociar la apertura de mercados para los países en desarrollo al mismo tiempo que protege el medio ambiente y los puestos de trabajo, incrementa la ayuda destinada a reducir la pobreza, y refuerza la cooperación internacional sobre cuestiones ambientales. P E R S P E C T I VA ■ HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL Y PROGRAMA INTERNACIONAL DE DESARROLLO. Se suprimen las críticas y alternativas a la mundialización, se homogeneizan las opiniones y los análisis, y los intereses del Sur pierden importancia en la escena internacional de nuestros días, alega Branislav Gosovic. NÚMERO DOS—2001 ■ POLÍTICA SOCIAL: ¿Red de seguridad o trampolín? 2001 P R O G R A M A ISSN 1010-4437 NÚMERO DOS D E L A S N A C I O N E S U N I D A S PA R A E L D E S A R R O L L O DEPENDENCIA ESPECIAL PARA LA COOPERACIÓN TÉCNICA ENTRE PAÍSES EN DESARROLLO Cooperacion Sur REDACTORA JEFE DE CUATRO MIL LOS DISEÑOS SETECIENTOS QUE SE UTILIZAN MILLONES DE EN LOS NÚMEROS PERSONAS DE ESTE BOLETÍN REPRESENTAN INSTRUMENTOS O DIBUJOS QUE DEMUESTRAN LA CREATIVIDAD Y LA CONECTIVIDAD DE PERSONAS DE TODO EL SUR. ´ El mundo visto a traves ˜ de los ojos de un nino SAFIATOU BA-N’ DAW REDACTOR COSMAS GITTA GERENTA DE PRODUCCIÓN MAUREEN LYNCH DISEÑO KAYLEY LEFAIVER http://www.tcdcwide.net MARY VENGROFSKI ZEHNGUT TRADUCCIÓN MULTI-LANGUAGE SERVICES, INC. ´ Más de un millón de niños de 86 países han representado con pinturas y dibujos “Mi mundo en el año 2000”, como parte de un programa artístico mundial que ilustra lo que significa el nuevo milenio para los niños de 8 a 12 años. La ilustración de la portada es de Bhea S. Vacio, niña filipina de 11 años de edad. La ilustración muestra a niños de diversas nacionalidades que pescan, plantan semillas, utilizan un ordenador y desarrollan otras actividades. Trabajando juntos con optimismo e incluso con regocijo, los niños de la ilustración parecen estar disfrutando de una protección social adecuada, tener buena salud, estar seguros de poder comer cuando corresponda y de poder ir a la escuela, y no preocuparse para nada de cuestiones como las “redes de seguridad” de la protección social. Organizó el programa la Fundación Internacional de Arte Infantil (ICAF), que estimula y promueve la creatividad artística de niños de todo el mundo. Como muchos educadores, la ICAF cree que el aprendizaje visual y la participación en las artes visuales son importantes para el desarrollo del niño. La ICAF, organización no gubernamental radicada en Washington DC, fue fundada en 1997 por el Dr. Ashfaq Ishaq de Pakistán, que ocupa el cargo de Director Ejecutivo. La ilustración de la portada se ha reproducido con la autorización de la ICAF, en cuyo espacio Web (www.icaf.org) se pueden ver otras obras infantiles. DEPENDENCIA ESPECIAL DEL PNUD AUXILIAR EDITORIAL PA R A L A C O O P E R A C I Ó N T É C N I C A ROGEL NUGUID AUXILIAR DE DISTRIBUCIÓN LOURDES HERMOSURA-CHANG JUNTA CONSULTIVA EDITORIAL SALAH BOURJINI PAUL BOYD SHARON CAPELING–ALAKIJA BABASHOLA CHINSMAN DJIBRIL DIALLO CARLOS DI CERISANO WALTER FRANCO KERSTIN LEITNER CARLOS LOPES RAMADHAR MICHAEL SAKBANI ODILE SORGHO–MOULINIER El emblema de la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD) representa un puente simbólico que une los países y los pueblos del hemisferio meridional. El centro del emblema —en el que confluyen el Sur, el Norte, el Este y el Oeste del mundo— simboliza un objetivo esencial de la CTPD: la promoción de una asociación sincera y verdaderamente mundial para el desarrollo ILUSTRACIÓN DE LA PORTADA — Bhea Vacio, 11 anos de edad, Filipinas www.icaf.org; IMPRESO EN ISLANDIA POR ODDI PRINTING LA CREATIVIDAD E N T R E PA Í S E S E N D E S A R R O L L O WIDE WEB DE INFORMACIÓN PA R A E L D E S A R R O L L O L A E S T R AT E G I A W I D E : WIDE: Una base de conocimientos de expertos, instituciones, publicaciones y mejores prácticas de los países en desarrollo y una red de interesados en CTPD que comparten el medio electrónico wide para crear capacidad I’ N D I C E NÚMERO DOS—2001 2 Mensaje del Administrador POLÍTICA SOCIAL: ¿RED DE SEGURIDAD O TRAMPOLÍN? Estado y problemas de las políticas de protección social en... 4 ...América Latina 36 ...la región árabe ■ ENRIQUE VÁSQUEZ Y ENRIQUE MENDIZÁBAL ■ SALIM NASR 57 ...África Meridional ■ VIVIENE TAYLOR 77 ¿Pueden contribuir los países del Norte al diálogo Sur-Sur sobre política social? ■ BOB DEACON 92 Eliminación de la pobreza mediante la edificación de una sociedad de bienestar social: Finlandia, ejemplo específico ■ HILKKA PIETILÄ MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE 113 Cumbre para la Tierra 2002: ¿Una “Nueva Política” mundial? ■ FELIX DODDS 126 Ecosistemas de las zonas tropicales húmedas: Cooperación Sur-Sur sobre el Programa 21 ■ MIGUEL CLÜSENER-GODT E IGNACY SACHS 132 Cooperación Sur-Sur sobre seguridad alimentaria: el arroz en África occidental ■ KANAYO F. NWANZE, P. JUSTIN KOUKA Y MONTY P. JONES P E R S P E C T I VA 153 Hegemonía intelectual mundial y programa internacional de desarrollo ■ BRANISLAV GOSOVIC 171 V E N TA N A S A L S U R — Te n d e n c i a s , p e r s p e c t i v a s y s u c e s o s a c t u a l e s ■ UNA REUNIÓN SOBRE COMERCIO APRUEBA NUEVOS PLANES DE NEGOCIACIÓN Y OBTENCIÓN DE MEDICAMENTOS ASEQUIBLES ■ DESDE LA VENTA DE OVEJAS HASTA LA RESERVA DE HABITACIONES Y PASAJES PARA VIAJES DE TURISMO: EL COMERCIO ELECTRÓNICO ESTÁ INCREMENTÁNDOSE EN EL SUR ■ DISMINUCIÓN DE LA POBREZA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE ■ LA COMUNIDAD DE ÁFRICA ORIENTAL VUELVE A FUNCIONAR 182 I D E A S C O M PA R T I D A S — A c c e s o a l a s T I C , a c c e s o a l a e n s e ñ a n z a 184 Discurso del Secretario General con motivo de la entrega del premio Nobel de la paz COOPERACIÓN SUR es una publicación bianual de la Dependencia Especial para la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, One United Nations Plaza, Nueva York, NY 10017 (Estados Unidos de América); teléfono (+1212) 906-5737, fax (+1212) 906-6352, E-mail: [email protected]. Las opiniones que se expresan en la presente publicación no son necesariamente las de las Naciones Unidas, las del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ni las de los gobiernos. Las designaciones utilizadas y el material presentado en los mapas no entrañan expresión alguna en cuanto a la condición jurídica de un país, territorio o zona, ni de sus fronteras o límites. MENSAJE MENSAJE DEL ADMINISTRADOR Transformando los mercados mundiales ´ social en sociedades de atencion Para muchos países en desarrollo, la mundialización significa un incremento de la inseguridad social. La mundialización trae consigo mayores efectos de las fuerzas económicas exteriores, una importante reestructuración de las economías nacionales y de los mercados laborales, una aceleración del cambio socioeconómico y riesgos sociales mayores. Algunos países que pertenecían a la clase de ingresos medios han experimentado traumas laborales y corrientes financieras erráticas, lo que ha dado por resultado graves pérdidas de puestos de trabajo y la pobreza absoluta para millones de empleados que antes se defendían relativamente bien. Las “redes de seguridad” —que ya carecían de resistencia— para los desempleados, los trabajadores pobres del sector no estructurado, los trabajadores de edad, los enfermos y otros grupos vulnerables pierden cada vez más efectividad. La capacidad del Estado de proporcionar protección social disminuye precisamente cuando empieza a ser más necesaria. Una forma tradicional de hacer frente a la situación para los que atraviesan una crisis consiste en buscar el apoyo de fuentes familiares y de redes sociales, pero unas y otras —cuando todavía existen— están bajo presión y no disponen de recursos suficientes para hacer frente a una carga mayor. Demasiado a menudo los pobres recurren a estrategias expeditivas que agotan los bienes productivos o que frenan peligrosamente su acumulación, como sucede cuando los fondos ahorrados para abonar las matriculas escolares se gastan para comprar alimentos. Las inversiones para el futuro padecen, incluidas las actividades educativas y empresariales, lo que perpetúa el ciclo de la pobreza. En algunos casos, las políticas destinadas a conseguir una estabilidad macroeconómica y fiscal contribuyen a extender la exclusión social. Las deficiencias en la cobertura de las necesidades básicas de la persona y en el refuerzo de la trama social, además de sus efectos para el ser humano, son también obstáculos en el camino hacia el desarrollo sostenible. ¿Qué hay que hacer para invertir el signo de la espiral descendente y cambiar por completo la situación? La primera medida fundamental consiste en desembarazarse de la importancia que se concede actualmente a un enfoque a base de una “red de seguridad” residual. Es esencial abordar las causas profundas de la inseguridad, y no solamente sus síntomas, y atacar la privación crónica, y no solamente la adversidad 2 COOPERACIÓN SUR MENSAJE temporal. Lo más importante debe ser generar bienes domésticos y crear nuevas oportunidades. Entre los métodos que permiten conseguirlo figuran los programas de creación de puestos de trabajo y de microcrédito para luchar contra la escasez de los ingresos, así como servicios de atención médica y de capacitación y educación para ofrecer nuevas posibilidades y nuevos instrumentos, y ayudar a capacitar a las personas para ocupar puestos de trabajo en el nuevo taller mundial. La lección que cabe extraer del funcionamiento de los actuales sistemas de protección social es que los pobres y otros grupos vulnerables no solamente necesitan ayuda para hacer frente a los fallos del mercado, sino también para asumir actividades más rentables con menor preocupación por los riesgos. Para evitar los errores del pasado, los países en desarrollo tienen que ser innovadores. En vez de obrar como servidores, tienen que esforzarse por trazar regímenes de protección social que sirvan de trampolín para impulsar a las personas a asumir el control de su vida como miembros integrantes de las sociedades a las que pertenecen. El presente número de Cooperación Sur trata de experiencias recientes tanto para la protección social como para su adelanto en el Sur y en el Norte. Constituye un ejercicio de enseñanza compartida acerca de toda una serie de opciones de política social, que los sectores decisorios del Sur pueden considerar en sus esfuerzos por configurar una sociedad de atención pública, disminuir la pobreza, promover el desarrollo humano y generar un sólido crecimiento económico. Mark Malloch Brown, Administrador Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo NÚMERO DOS—2001 3 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA Estadoy problemas ´ social de las pol´ticas de proteccion EN ´ Latina America por ENRIQUE VÁSQUEZ y ENRIQUE MENDIZÁBAL Entre las personas que carecen de seguridad social en los países de América Latina figuran las que perdieron su empleo como resultado de las reformas económicas del decenio de 1990; la creciente fuerza de trabajo del sector no estructurado; y otros grupos pobres y vulnerables como las mujeres y las personas de edad. El presente artículo estudia los diversos regímenes de protección social, seguros y pensiones que funcionan en la región, sopesa sus repercusiones en los grupos expuestos a los mayores riesgos sociales, y busca la forma de ofrecer “trampolines” y no sólo “redes de seguridad”. Los dos autores llevan a cabo actividades de investigación sobre política social y desarrollo humano en la Universidad del Pacífico de Lima (Perú): se trata de Enrique Vásquez, profesor de ciencias económicas, y de Enrique Mendizábal, economista. POBREZA Y RIESGO SOCIAL Cuando las personas necesitan ayuda para evitar los riesgos sociales y la vulnerabilidad económica o hacerles frente, y no pueden obtenerla de los mecanismos comerciales, los programas gubernamentales como el seguro de desempleo, el seguro de enfermedad, la garantía de los ingresos o las pensiones de vejez, intentan subsanar las deficiencias. La seguridad social “conlleva necesaria- 4 mente una redistribución de fondos de los contribuyentes en general para las personas que se enfrentan con riesgos sociales particulares1. Una nueva y más amplia definición es que la protección social consiste en “intervenciones públicas orientadas a la creación de capital humano para ayudar a las personas, las familias y las comunidades a gestionar mejor los riesgos, y para proporcionar ayuda a los pobres que no COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 sector no estructurado, adolescentes, niños y personas de edad. El gasto social en la región de América Latina es inferior al 10 por ciento del PIB, mientras que en los países industriales oscila entre el 16 por ciento en los Estados Unidos y el 30 por ciento o más en el continente europeo. De hecho, esta comparación no se ajusta totalmente a la realidad, ya que la mayoría de los países latinoamericanos incluyen la educación en sus gastos de protección social y los países industriales no lo hacen, puesto que ya tienen garantizado el acceso a la educación para la gran mayoría de su población en edad escolar, en concepto de inversión en capital humano. Estudios recientes muestran que los latinoamericanos distan mucho de disponer de la totalidad de los servicios sociales básicos (Ganuza, León y Sauma, PNUD-UNICEF, 1999). Además, los organismos públicos que se encargan de aplicar las políticas sociales tienen una eficacia y una eficiencia muy limitadas. En algunos casos, como Perú, el problema básico no es sólo la limitación de recursos, sino también, lo que es más importante, la mala calidad de la gestión social (Vásquez, 2000). En los países industriales hay cinco tipos de riesgos que están cubiertos por los regímenes de protección social: los relativos a la vejez, la atención médica, el empleo, la pérdida de ingresos y el número de familiares. Los dos primeros están cubiertos por instrumentos de seguridad social que son más o menos “sustitutos de POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA están en condiciones de subvenir a sus necesidades”2. En América Latina se registró un amplio fenómeno de exclusión social como consecuencia del ajuste estructural y de las políticas de economía de mercado introducidas durante el decenio de 1990. La principal preocupación de esas políticas, en su mayoría diseñadas por organizaciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, era la estabilidad macroeconómica y fiscal. Para compensar el costo social de estas reformas económicas, los Gobiernos de los países de América Latina iniciaron una amplia gama de intervenciones estatales destinadas a proteger a los más vulnerables. Finalmente, ni las políticas económicas ni las sociales funcionaron de forma adecuada. Los Gobiernos no lograron instaurar regímenes de seguridad social que eliminaran el riesgo social y la vulnerabilidad económica inherentes a las conmociones que son tan frecuentes en la región. El estado actual de los regímenes de protección social en la mayoría de los países de América Latina es similar al de los países europeos antes de la Segunda Guerra Mundial, pero eso no significa que América Latina deba seguir el mismo camino que siguió Europa después de la guerra. En lugar de eso, podría aprender de su propia y penosa experiencia y desarrollar políticas de protección social adecuadas a sus necesidades y a los problemas de los grupos más vulnerables de la región: trabajadores pobres del 5 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 6 los seguros comerciales”, mientras que los riesgos de desempleo, pérdida de ingresos y número de familiares están cubiertos por la seguridad social en su acepción estricta. Los seguros de vejez y las cotizaciones a las cajas de pensiones son obligatorios en los países industriales y se han vuelto extremadamente complejos. El debate se centra en si los regímenes de pensiones deben basarse en el principio de la distribución, ya que la disminución del porcentaje de población activa en los países industriales dificulta cada vez más el cubrir a la población de personas de edad, cuyo porcentaje está aumentando. Por otra parte, en América Latina el debate se ha centrado en la cuestión de saber si los regímenes de pensiones deberían ser de financiación privada o pública, y si deberían seguir siendo regímenes de distribución o convertirse en regímenes de capitalización. Seguro de enfermedad. Los países industriales han hecho progresos considerables en el período de la posguerra pues han establecido regímenes de seguro de enfermedad prácticamente universales. No hay consenso sobre si esos regímenes deberían ser de responsabilidad pública o privada, y en general se admite que su funcionamiento no es satisfactorio. Los Estados Unidos siguen siendo el único país industrial que todavía no tiene ningún régimen nacional de seguro de enfermedad3. El rápido incremento de los gastos de atención médica ha hecho que algunos países intenten controlar mejor los precios, a veces excesivos, que cargan los proveedores de servicios; y asegurar el derecho de los pacientes a esos servicios. Eso significa una estructura de dobles tarifas, unas más altas para los que pueden pagar y otras muy reducidas o gratuitas para las familias o personas con bajos niveles de ingresos, aunque en ningún caso se deniega el tratamiento. Las organizaciones encargadas del mantenimiento de los servicios de atención médica (“Health maintenance organizations” o HMO), que son privadas, son muy populares no sólo en países industriales como Estados Unidos sino también en América Latina. Sin embargo, ésa no es una solución para países con altos niveles de desempleo en el sector no estructurado, que no tienen ningún plan de seguro de enfermedad a base de HMO. En cambio, la opción privada debería tratar de aumentar la cobertura para las personas que actualmente no están cubiertas, en lugar de competir por atraer a las que ya lo están. Los regímenes de seguro de desempleo, como demuestra la experiencia, son incompletos, a menos que exista también una seguridad social que garantice unos ingresos mínimos para reducir el riesgo de que los ingresos de esas personas o familias desciendan hasta niveles inaceptables. En caso contrario, una parte de las personas que no tienen trabajo o no tienen acceso al sector laboral estructurado, no podrían contar con recibir subsidios de desempleo. Esta situación se dio con bastante frecuencia durante el decenio de 1990, cuando aumentó el desempleo en los COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 tasa de participación de la población considerada, sin incrementar el riesgo de insuficiencia de los ingresos. Es necesario también un sistema de recaudación fiscal eficiente para asegurar su carácter duradero y su transparencia. Los regímenes de protección social afectan a la oferta y a la demanda en el mercado laboral, ya que “la protección social contribuye a incrementar el coste de la fuerza de trabajo y por lo tanto a provocar una contracción del empleo”. Esto es especialmente importante en países que tienen una política de salarios mínimos, en los que las cotizaciones sociales provienen necesariamente del empleador, mientras que en países que no siguen esa política la cotización proviene de los empleados, reduciendo así sus salarios netos. Desde 1990, la política recomendada por la Comisión Europea es que se reduzcan las cotizaciones a la seguridad social en el caso de los sueldos más bajos “para incrementar así la demanda de trabajadores no cualificados” y reducir el desempleo entre las personas expuestas a un mayor riesgo social, es decir los pobres y la fuerza de trabajo no cualificada. POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA países de América Latina. En especial, era prácticamente imposible que los jóvenes sin experiencia previa encontraren un trabajo adecuado y un salario decente. De ahí que “en algunos casos hay que establecer sistemas que garanticen unos ingresos mínimos para responder precisamente a ese tipo de situación”. Esta forma de red de seguridad (seguro de desempleo y seguro de ingresos mínimos en paralelo) ha demostrado ser muy eficaz. Por otra parte, los programas de mantenimiento de ingresos han generado otro tipo de debate. Asegurar un estricto nivel mínimo de ingresos podría, en algunos casos, “reducir notablemente los incentivos laborales” y convertirse en una “trampa de pobreza” 4. Si las prestaciones son relativamente importantes con relación al salario mínimo oficial, el costo de la fuerza de trabajo se encarece y las personas quizá prefieran seguir en el paro (o trabajar por sueldos inferiores al mínimo legal, para así obtener los beneficios previstos por el programa). Esta consecuencia doblemente negativa de un programa bien intencionado se ha convertido en un problema económico para algunos Estados, que han tenido que promulgar diversas reformas para evitarlo. Algunas de ellas incluyen créditos del impuesto sobre la renta, por ejemplo en los Estados Unidos y en el Reino Unido, donde las personas que trabajan una cantidad mínima de horas y cuyos ingresos son inferiores a un nivel determinado tienen como incentivo un impuesto negativo sobre la renta. Eso aumenta la CAUSAS DE LA INSEGURIDAD ECONÓMICA EN AMÉRICA LATINA La inseguridad económica genera riesgo social y por lo tanto la necesidad de protección social. Es importante comprender el origen y las causas de la inseguridad económica en América Latina, a fin de evaluar las distintas formas 7 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 8 de subsanar el problema. Las causas son tres: el trauma del decenio de 1980, la elevada inestabilidad macroeconómica, y la respuesta inadecuada de las instituciones sociales y políticas5. La crisis de la deuda del decenio de 1980 originó una profunda depresión en América Latina y dejó a la región con elevadas tasas de desempleo, instituciones de seguridad social débiles y redes públicas de seguridad también débiles. Los ingresos reales disminuyeron aproximadamente un 20 por ciento en países como Argentina, Chile, México y Venezuela; mientras que en Brasil disminuyeron sólo un 10 por ciento. Por otra parte, la disminución en Perú fue de cerca del 35 por ciento, comparable a la de Estados Unidos durante la gran depresión del decenio de 1930. La comparación entre la gran depresión del decenio de 1930 y la crisis de la deuda del decenio de 1980 ayuda a comprender el aumento de la inseguridad económica en América Latina. Esas dos crisis repercutieron negativamente en la seguridad social de las personas más vulnerables. Para los Estados Unidos, en el decenio de 1930 lo más lógico era crear un “Estado providente” con fuertes instituciones públicas de seguridad social. Sin embargo, América Latina, en el decenio de 1980, perdió la confianza no sólo en el sector privado —principal sospechoso de haber provocado la crisis de la deuda— sino también, y principalmente, en un sector público que escapaba a todo control. En aquel momento la respuesta fue aceptar sin vacilaciones el libre juego del mercado libre. La mayoría de los países de la región tenían restricciones comerciales impuestas desde el exterior, disponían de empresas públicas, tenían importantes déficits fiscales, y una mala gestión microeconómica. En cambio, los Gobiernos adoptaron entonces políticas de libre intercambio y de liberalización financiera, de privatización de las compañías públicas, y de desregulación, políticas para las cuales la mayor parte de las economías poco industrializadas de la región no estaban preparadas. El resultado fue la completa desaparición de la clase media en Perú; los riesgos de fuerte devaluación en Ecuador, Brasil y Argentina; altas tasas de desempleo en Brasil; crisis financiera y económica en México, Brasil y Perú; y una fuerte inestabilidad macroeconómica en la región. Al comienzo del decenio de 1990, América Latina se encontró, sin estar preparada para ello, en un entorno muy inestable a merced de corrientes erráticas de capital. Las economías incipientes dejaron a la región con una política macroeconómica y un potencial de crecimiento que dependían de “los caprichos de los inversores extranjeros a corto plazo”. La mayoría de los Gobiernos orientaron sus esfuerzos a atraer capital extranjero para llenar el vacío dejado por los capitales nacionales que habían huido de los países. Finalmente, su política macroeconómica se distanció de la economía real y el gasto social fue relativamente el más perjudicado; COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 con la que tienen que enfrentarse ahora que aumenta el desempleo, las reservas internacionales son insuficientes, hay gran inestabilidad en los tipos de cambio, y la dependencia respecto del capital extranjero es inevitable. Formas de abordar los riesgos sociales ¿Cómo responden los Gobiernos y las personas al aumento de la inseguridad económica y de los riesgos sociales? Y, lo que es más importante, ¿cuándo deben responder los Gobiernos y cuándo deben dejar que sean las personas y el sector privado quienes hagan frente a esos riesgos? ¿Cómo se comportan las personas o las familias frente a los riesgos? Gill e Ilahi (2000) han identificado tres maneras distintas de que las personas enfoquen la seguridad social: el seguro comercial (es decir, el seguro de desempleo); el seguro personal (es decir, el ahorro como forma de precaución) y la protección personal (es decir, la inversión en capital humano)6. Se puede decir que el enfoque preferido es el de la precaución, y por tanto la seguridad social ofrecida por el sector público debería concentrarse en mecanismos de protección personal. Por ejemplo, cuando no hay seguro comercial para determinados riesgos, o, si lo hay, no incluye a los pobres ni a los indigentes, el Gobierno debería intervenir y proporcionar ese seguro. Los Gobiernos, por ejemplo, ofrecen un seguro de desempleo en lugar del seguro comercial, que no garantiza a las personas un salario estable. En Estados Unidos se utilizan los datos POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA se incrementaron el riesgo y la vulnerabilidad sociales, y también la inseguridad económica. La fragilidad de las instituciones sociales y políticas fue responsable de la inseguridad económica de la región, que a su vez contribuyó a debilitarlas aún más. Los últimos años del decenio de 1980 y los primeros del decenio de 1990 fueron particularmente nefastos para las instituciones democráticas, los sindicatos y los partidos políticos de la región. Los sindicatos no pudieron desarrollar estrategias para resolver el problema de la inseguridad de los puestos de trabajo, lo que fue causa y efecto de la pérdida de afiliados y de influencia política. Irónicamente, las instituciones que realmente debían haber respondido a las necesidades sociales básicas de la población pero que no pudieron hacerlo se dieron cuenta de que sus afiliados estaban tan debilitados que ni siquiera protestaban, aunque eran el grupo más afectado. Además, el “consenso de Washington” con respecto a la política de desarrollo, fuertemente restringida por los “requisitos” de integración económica global, impidió que surgiera una alternativa (o al menos una visión complementaria) de reforma económica impulsada por inquietudes locales y aspiraciones nacionales. Esas “directrices” de política económica “recomendadas” por los organismos financieros y económicos internacionales, llevaron a muchos países a una situación de estancamiento del crecimiento económico 9 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 10 sobre la experiencia de los empleadores y el historial de desempleo de las personas para fijar las prestaciones del seguro de desempleo. Por otra parte, el seguro personal implica que las personas buscan instrumentos o activos que mantengan o incrementen su valor en caso de contingencia negativa. Sin embargo, puede que esas personas carezcan de la información necesaria para adoptar la decisión adecuada o no tengan acceso a instrumentos de calidad, como los activos financieros diversificados. En consecuencia, es posible que recurran a instrumentos inadecuados, como por ejemplo la compra de terrenos que pueden perder valor después de una conmoción financiera. En ese caso, el Gobierno debería intervenir para promover el desarrollo de mercados financieros más fuertes, por ejemplo regulando con prudencia el mercado de capital (especialmente los depósitos bancarios, los seguros de depósito y los intermediarios financieros no bancarios), o fomentando el mercado de obligaciones públicas a largo plazo. Finalmente, la protección personal incluye el uso de uno u otro de los tipos de activo que disminuyan la probabilidad de riesgo. La inversión en capital humano, por ejemplo en la educación, reduce la probabilidad de desempleo. De ahí que las políticas gubernamentales para mejorar la calidad de la enseñanza y el acceso a la misma, sean un componente importante de los sistemas de protección social y puedan contribuir a reducir considerablemente el riesgo de nuevas depresiones económicas7. Sin embargo, ese enfoque ofrece pocas garantías, puesto que las personas no pueden pedir préstamos a cuenta de sus conocimientos o de sus aptitudes, en caso de que pierdan su puesto de trabajo. Como no existe un mercado del capital humano, los organismos privados se ven obligados a buscar una forma de capital que pueda servir más fácilmente de aval. En América Latina, esta forma de protección social es generalmente la única de que disponen las personas pobres y las desempleadas que no tienen acceso a los programas públicos o a una caja de pensiones totalmente capitalizada, financiada con cotizaciones salariales individualizadas. Educación y atención médica Es probable que las iniciativas de formación de capital humano más importantes sean la educación y la atención médica. En los países en desarrollo, la mejora del acceso a la educación es importante como estrategia para erradicar la pobreza a lo largo de varias generaciones, especialmente en las zonas rurales que carecen de servicios educativos adecuados. Cuando las familias no pueden reducir mediante la educación de sus hijos el riesgo social a que están expuestas, intentan mejorar su protección teniendo más hijos, como fuente de fuerza de trabajo barata durante los períodos de crisis económica y como “red de seguridad familiar” para la vejez. La atención médica debería estar cubierta totalmente por la seguridad COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 los “trabajadores del sector estructurado” y de las personas prósperas que cotizan voluntariamente a un plan de seguro de enfermedad. Los trabajadores que no forman parte del sector estructurado, y sus familias y personas a cargo, disponen de pocos medios para reducir los riesgos de enfermedad o para hacerlos frente. A continuación se exponen algunas recomendaciones generales derivdas de lo antedicho: En primer lugar, es obvio que la disponibilidad de las tres formas de seguridad mejora el bienestar individual y familiar, reduciendo así el riesgo social y la inseguridad económica. En segundo lugar, la demanda de seguridad social no disminuye con el desarrollo económico ni con la mejora de la protección social; el clamor en pro de una mejor seguridad social no es “síntoma de un empeoramiento de la economía”. Por el contrario, a medida que las sociedades evolucionan, necesitan más bienes y servicios públicos de calidad, especialmente de seguridad social. En tercer lugar, el fortalecimiento del mercado financiero debe considerarse como el elemento esencial de toda política social, puesto que puede aumentar la disponibilidad de las tres formas de seguridad. De ahí que los Gobiernos no deban separar su política de protección social de sus políticas macroeconómicas y microeconómicas. En cuarto lugar, los Gobiernos deben buscar nuevos y mejores medios de proteger a las personas más vulnerables, POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA social. Si los recursos son escasos, el incremento de la cobertura de atención médica debería recibir una prioridad mayor incluso que las pensiones de jubilación, de las cuales una elevada proporción se destina a la atención médica de los jubilados. Afortunadamente, la seguridad social pública sigue siendo la forma más importante de financiar los servicios médicos de la población; las HMO y los seguros médicos privados sólo están al alcance de los que poseen los medios necesarios y tienen un empleo en el sector estructurado. Los trabajadores del sector no estructurado, por ejemplo, no tienen acceso generalmente a la cobertura de las HMO. En América Latina, el seguro público de enfermedad ofrece normalmente al menos dos regímenes de atención médica: “uno proporcionado por la seguridad social que abarca principalmente a la fuerza de trabajo asalariada, a los jubilados y a los familiares a cargo en ambos casos; y otro proporcionado por el Ministerio de Sanidad que ofrece atención médica en establecimientos públicos para las personas pobres que no están aseguradas y para la población con bajo nivel de ingresos”8. Cuba es el único país que posee un régimen universal normalizado, ofrecido por el Ministerio de Sanidad. Los seguros médicos privados se financian, bien mediante cotizaciones voluntarias (que son bajísimas en la región), bien mediante cotizaciones obligatorias deducidas de las nóminas. Por ello, estos seguros sólo están al alcance de 11 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 12 cuyos únicos medios de protección social se basan en la familia, en la comunidad local y en sus propios mecanismos personales de acumulación de capital. Aun cuando los recortes fiscales se conciben de forma que tengan repercusión en los más pobres, no hay modo de saber de antemano cuál será el alcance de esa repercusión. Normalmente, en los países de América Latina es el gasto no social el que queda protegido de los recortes9. Los pobres, al ser una minoría que carece de poder, no tienen influencia política sobre la asignación de los gastos públicos ni sobre la parte de los beneficios que les corresponde. La evidencia demuestra que el gasto público en protección social tiende a seguir un ciclo coyuntural: durante los períodos de recesión, cuantas más personas pobres hay, menos se gasta en ellas10. Brown y Hunter (1999) llegaron a la conclusión de que los regímenes democráticos de América Latina son más proclives a proteger el gasto social durante una época de recesión11 que los regímenes autoritarios, que tienen tendencia a reducir el gasto social durante una crisis, para aumentarlo posteriormente12. Los ajustes fiscales llevados a cabo en la región no han beneficiado a los pobres. Esto sugiere que las redes de seguridad que supuestamente proporciona el gasto social no están a la altura de las expectativas. Por eso en las recomendaciones de política social para la protección social de la región han pasado a ocupar un lugar destacado los programas de seguridad social pública, las cajas de acción social bien orientadas y los esfuerzos para reducir la pobreza. Entre las diferentes opciones expuestas para la región cabe mencionar las cajas de acción social y los programas de transferencia social condicional, así como el seguro de desempleo y el seguro de enfermedad. Cajas de acción social Aunque estas cajas varían de un país a otro, tienen algunas características comunes. En efecto, la mayor parte de las cajas de acción social ofrecen las siguientes características13: ■ Promueven, financian y llevan a cabo pequeños proyectos sociales pero no participan en el mantenimiento o el funcionamiento de esos proyectos. ■ Ayudan a establecer los parámetros formales del apoyo a las inversiones que benefician a los pobres. ■ Gozan de cierta autonomía operacional, aunque forman parte del sector público. ■ No obstante, en un Estado muy centralizado dicha autonomía puede quedar subordinada a las conveniencias políticas del Gobierno central. En 1987 se creó la primera caja social en Bolivia (el Fondo Social de Emergencia). Desde entonces, su número se ha incrementado considerablemente y en la actualidad casi todos los países de América Latina cuentan con un fondo o caja de acción social. Todos esos fondos o COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 personas y las familias que se benefician de ellos tienden a pedir más servicios sociales: por ejemplo, servicios de atención médica, nutrición, formación profesional, etc. La experiencia peruana del FONCODES ha demostrado que la participación popular tiene una repercusión positiva en los resultados de los proyectos realizados por el fondo social. La participación de los beneficiarios ayuda a subsanar errores de concepción y orientación de los proyectos y los hace más eficaces, lo que significa que los pobres tienen más posibilidades de decidir lo que más les conviene. Entre las demás tendencias cabe citar el incremento de la descentralización de los fondos sociales, y la demanda de ejecución de más proyectos generadores de ingresos. Esas tendencias no obedecen a la búsqueda de una mejor gestión y funcionamiento de los fondos sociales, sino más bien a un entorno político y económico general que favorece, por ejemplo, una mayor participación popular y hace más hincapié en la microfinanza en muchos países en desarrollo. Cuando los Gobiernos latinoamericanos formulan su política social deberían examinar cuidadosamente la experiencia adquirida acerca de lo que funciona y lo que no funciona en esos fondos sociales, que en general han logrado adaptarse a la evolución de las circunstancias, promoviendo una mayor participación comunitaria para lograr la sostenibilidad y centrando la atención en las comunidades pobres (aunque es preciso esforzarse más por alcanzar a los grupos verdaderamente POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA cajas tienen en común ciertos objetivos y ciertas tendencias que permiten extraer diversas lecciones. Los principales objetivos de la mayoría de los fondos sociales consisten en mejorar la infraestructura de servicios sociales, como por ejemplo servicios médicos, carreteras, puentes, escuelas y dispensarios clínicos. Cuando no hay una situación de emergencia (como por ejemplo un desastre natural) el desempleo suele ser el primer objetivo de los fondos sociales en su fase inicial. Entre los demás objetivos cabe citar el desarrollo comunitario, que normalmente se alcanza mediante un proceso de “aprendizaje por la práctica”, en el que el fondo social promueve proyectos financieros gestionados y realizados por las comunidades locales; la mejora en la prestación de servicios sociales básicos, con especial hincapié en los proveedores de servicios de capacitación; y el apoyo de la descentralización de la protección social, como en el caso de los fondos sociales creados en Chile, Honduras y Bolivia. Una de las tendencias más importantes que se observan a nivel mundial en los fondos sociales es que están cada vez más integrados en la acción económica y social general del país. A falta de instituciones políticas y sociales fuertes, como sucede en la mayor parte de los países de América Latina, eso podría convertirse en un obstáculo para el desarrollo de un Estado providente eficiente. A medida que los fondos sociales prestan cada vez más atención a la participación popular, las 13 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 14 indigentes y marginales). En comparación con otros organismos del sector público, esas cajas o fondos de acción social han logrado cierta rentabilidad contable y han podido aumentar la confianza de las comunidades locales en el sector público, aunque en algunos países la corrupción y la malversación de fondos públicos sean habituales. No todas las experiencias han sido positivas. Entre las deficiencias más importantes se puede citar el escaso rendimiento de los programas de microcrédito; lo poco numerosos que son los beneficiarios en comparación con el número de pobres y las deficiencias de cobertura para los que son “aún más pobres”; la mala integración con los programas desarrollados en colaboración con otras instituciones públicas a fin de mejorar la eficiencia; la falta de adaptación al marco de política social en general, que implica una confusión en la definición de los beneficiarios y perjudica al fomento de capacidades; la insuficiencia de los indicadores de los resultados, y la incapacidad de proporcionar asistencia que tenga efectos generalizados, especialmente por lo que respecta al desempleo. Por ejemplo, el fondo social peruano FONCODES14 ha dado escasos resultados en educación y ha tenido muchas “filtraciones” (50%) y deficiencias de cobertura (68 por ciento) en los programas de nutrición15. Aun así, los fondos sociales de América Latina han demostrado ser, con escasas excepciones, una forma económica de reducir el riesgo social y la seguridad de la economía. Aunque se pueden corregir fácilmente sus deficiencias, algunos críticos sostienen que los fondos sociales no cumplen lo que se espera de ellos, ni llegan verdaderamente a los pobres; crean infraestructura que no se conserva ni se vigila debidamente; no tienen repercusiones a largo plazo, etc. Eso es cierto en algunos países de la región, pero no debe desestimarse su verdadero potencial. Los fondos sociales, si están bien administrados, podrían representar una de las principales fuentes de seguridad social para los pobres y vulnerables. Si se definen bien sus objetivos, podrían reducir el riesgo social fomentando precisamente la capacidad de superarlo. Algo mejor que los fondos o cajas de acción social: ¿Un régimen universal de protección social? Aunque los fondos sociales son redes de seguridad verdaderamente buenas, los pobres y los desempleados precisan algo más que eso: necesitan un “trampolín” que les permita saltar fuera de su situación arriesgada y vulnerable. Un trampolín de ese tipo podría ser a largo plazo, por ejemplo, una enseñanza de calidad que rompa la cadena de la pobreza arrastrada generación tras generación. La población pobre e ignorante representa uno de los mayores problemas con que se enfrentan todos los regímenes de protección social de la región. El bajo nivel de educación puede ser la causa principal de los bajos ingresos, de la falta de acceso a los servicios de COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 uniformes e independientes del nivel de ingresos, es probable que los que más cotizan se opongan a un sistema de redistribución de ese tipo y se orienten hacia las HMO y los seguros privados. Aun cuando los regímenes financiados con fondos propios sean viables financieramente e incluyan normas de eficiencia en su aplicación práctica, pueden tener “como efecto secundario la creación de una clase de personas no aseguradas”. Eso es lo que sucede cuando las compañías de seguros intentan obtener beneficios elevados, tratan de reducir el riesgo y evitan asegurar a los grupos más vulnerables, especialmente a personas de edad, a mujeres en edad de procrear19 y a personas discapacitadas cuyo nivel de dependencia es muy grande20. Esta práctica, conocida como “descremado”21, implica que, a falta de un seguro público universal, sólo los ricos estarán protegidos. En Chile, un mercado de seguro de enfermedad poco reglamentado y una mezcla inadecuada de acción pública y acción privada, con el Estado actuando como “prestamista de última instancia”, desembocaron en un modelo dual: los seguros privados abarcaban a los jóvenes y a los ricos, mientras que el Estado se ocupaba del 65 por ciento restante de la población22. El seguro comercial privado es una opción únicamente para los que tienen medios para costeárselo, y para aquéllos a los que sus empleadores no les dan otra alternativa. Por ejemplo, las HMO POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA protección social, y de la falta de influencia política para recabar la intervención del Estado16. Aparte de la estrecha mentalidad de los fondos sociales, que sólo se consideran como redes de seguridad, el principal problema es el de ampliar la cobertura de la acción social. Un buen régimen de protección social debe tener el potencial suficiente para incluir a grupos que antes estaban excluidos, como los desempleados, las mujeres, las personas de edad, las personas con discapacidades, y los trabajadores del sector no estructurado. ¿Poseen los fondos sociales los instrumentos adecuados para identificar e incorporar a todos esos grupos? Todo parece indicar que se necesita una solución mejor. La seguridad social en los países industriales es universal y para ampararse en ella no es necesario tener un empleo ni cotizar a un régimen totalmente capitalizado17. Estos regímenes recaudan sus fondos con cargo a los ingresos generales y no necesitan criterios para determinar quiénes pueden participar. Sin embargo, en América Latina los programas universales tropiezan con muchas dificultades políticas y prácticas. En primer lugar, no son viables desde el punto de vista presupuestario. Los participantes tienen muchos incentivos para no pagar y hacer de “polizones” en la utilización de los servicios sociales18. Puesto que la universalidad significa utilizar recursos generales para financiar la protección social a base de prestaciones 15 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 16 proporcionan cobertura a todos los empleados de una determinada empresa, que no tienen más remedio que aceptar que se les deduzca de la nómina una cotización que les dé derecho a las prestaciones de atención médica que ofrece la compañía de seguros de la empresa. En opinión de muchos médicos, esta práctica perjudica la calidad de los servicios prestados y está también totalmente fuera del alcance de los trabajadores del sector no estructurado o de los trabajadores autónomos, que sólo pueden elegir entre la seguridad pública, un seguro individual y la propia protección personal. En el contexto de América Latina, eso significa que las personas y las familias que no tienen cobertura buscarán su propio seguro y su propia protección dentro del sistema tradicional de protección social, o sea sus familias y sus comunidades23. En consecuencia, la protección social debe estar dirigida por el sector público y complementada por iniciativas privadas que contribuyan a incrementar la cobertura social, no sólo en forma de seguridad social (protección contra circunstancias desfavorables) sino también como protección social más amplia. El Gobierno debe administrar los recursos y programas que proporcionan a las familias más pobres y vulnerables un nivel mínimo de vida que sea decente. Uno de los programas más innovadores aplicados en la región para atender esas necesidades básicas es el programa de transferencias condicionales con objetivos predefinidos. Programas de transferencias condicionales con objetivos predefinidos (TCO) Básicamente, los programas TCO de América Latina conceden subsidios en efectivo a las familias pobres con hijos jóvenes, con la condición de que mantengan a sus hijos en la escuela y, en algunos casos, visiten los centros de atención médica24. Estos programas suponen un cambio de la acción social, pues se alejan del principio de las subvenciones en forma de alimentos y combustible para orientarse hacia programas de transferencia de fondos destinados a los pobres que reúnan las condiciones necesarias para poder ser beneficiarios. Los programas TCO no cubren a los trabajadores del sector no estructurado, ni a los trabajadores de temporada ni a los autónomos, aunque podrían abarcar a los desempleados si al diseñar el programa se llevara buen cuidado de no crear incentivos para que los desempleados permanezcan en el paro. Entre los programas más representativos de la región se puede citar el programa Bolsa Escola en las ciudades de Brasil; el programa PETI en el Brasil rural, y el programa Progresa en México; el primero es una institución descentralizada, mientras que los otros dos están gestionados por cada Gobierno federal. Los programas TCO tienen cinco objetivos fundamentales: en primer lugar, lograr una mejora de los resultados escolares y una mejora considerable de la atención médica para los niños en edad escolar, lo que contribuirá a reducir la COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 administración federal seleccionan las regiones más pobres del país, mientras que los programas descentralizados se ocupan de las municipalidades en las que las condiciones de los grupos seleccionados (los pobres, los trabajadores rurales infantiles, etc.) son las peores. Sin embargo, la forma de seleccionar a los beneficiarios varía mucho según los programas. El programa Bolsa Escola (para las ciudades de Brasil) estudia diversos aspectos de las condiciones de vida de los beneficiarios; mientras que el programa PETI (para las zonas rurales de Brasil) selecciona a las personas con ingreso per cápita inferior a la mitad del salario mínimo, y a los trabajadores infantiles en edad escolar (de 7 a 14 años). El programa Progresa en México exige que el total de ingresos familiares de sus beneficiarios sea inferior al coste de la cesta corriente de la compra, y utiliza un índice específico para evaluar las características de la familia de que se trate. Otros programas, como por ejemplo el PRAF-BID II de Honduras, se limitan simplemente a incluir a todas las familias de las municipalidades más pobres seleccionadas. El éxito del programa Bolsa Escola se ha atribuido en parte al sistema de evaluación utilizado, que permite centrarse en los grupos pobres. Otros programas han tenido menos éxito, principalmente los descentralizados, que no han podido atender más que a un 43 por ciento de sus posibles beneficiarios, principalmente por razones financieras. Por otra parte, programas descentralizados como el POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA pobreza en el futuro. En segundo lugar, reducir a corto plazo la pobreza, destinando los subsidios a los más pobres. En tercer lugar, disminuir el trabajo infantil, exigiendo como objetivo implícito o explícito un nivel mínimo de asistencia escolar de los hijos de las familias beneficiarias. En cuarto lugar, proporcionar ayuda financiera a las familias pobres como red de seguridad contra condiciones adversas que podrían empujarlas a una situación de pobreza aún mayor. Finalmente, promover de forma coherente la educación y la atención médica para los niños, proporcionando un apoyo financiero suplementario a las escuelas y a los centros de atención médica. Estos programas son muy necesarios en América Latina. Responden a situaciones en que los indicadores de nutrición, enseñanza y atención médica son especialmente bajos para los pobres de la región, especialmente en el caso de los niños, que constituyen el grupo más vulnerable. En esos programas se conjugan de forma racional la oferta y la demanda de modo que, por ejemplo, el número de aulas escolares aumenta si aumenta también la asistencia a la escuela. La aceptación, el apoyo y la durabilidad política son muy altos, pero lamentablemente la viabilidad financiera no es segura. La eficacia y el éxito de los programas TCO pueden medirse en función de sus tres principales objetivos: 1) Atención que se presta a los pobres. En la fase de concepción, los programas de 17 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 18 programa mexicano Progresa, acusan ciertas deficiencias de poca importancia en las tasas de cobertura (14 a 16 por ciento) y elevadas tasas de “filtración”25, aproximadamente entre el 35 y el 38 por ciento. 2) Incremento del capital humano. Los programas han dado muy buenos resultados tanto en educación como en nutrición y atención médica. Se han observado notables efectos positivos en ambos aspectos entre los beneficiarios del programa Progresa de México. El programa Bolsa Escola ha logrado incrementar la asistencia escolar, pero no incluye el componente de “atención médica pública”. 3) Reducción del trabajo infantil. En este aspecto los resultados no fueron tan positivos. El programa Progresa redujo la fuerza de trabajo infantil remunerada en un 25 por ciento en el caso de los niños de 12 y 13 años, pero los resultados en el caso de los niños de 14 y 15 años fueron muy negativos; de hecho, aumentó notablemente la incidencia de la fuerza de trabajo infantil remunerada. De todas estas experiencias es posible extraer algunas recomendaciones de acción que pueden aplicarse a los programas TCO de América Latina: En primer lugar, la participación de las municipalidades es necesaria para el buen funcionamiento del programa. Los programas deben estar descentralizados, con financiación local aparte de la del Gobierno federal o central. En segundo lugar, los programas TCO no deben considerarse como sustitutos de fondos o cajas de acción social, de otras fórmulas de protección social o de intervenciones en la esfera educativa. En tercer lugar, es importante fijar por anticipado de forma clara y precisa el importe del subsidio que recibirán las familias. Hay que determinar si esos subsidios se han de conceder por hijo o por familia. Los subsidios por familia significan que posiblemente las familias con más hijos no incrementarán sus ingresos ni reducirán su riesgo social de forma satisfactoria. Por otra parte, los subsidios por hijo pueden ser un incentivo para tener más hijos, lo que puede aumentar tanto el costo total de las prestaciones sociales familiares como el riesgo social en general. En cuarto lugar, los programas TCO podrían diseñarse de forma que actuasen como redes de seguridad para las personas que viven en la pobreza y tienen un alto riesgo de desempleo. Finalmente, todos los programas deberían proporcionar un apoyo financiero preciso para garantizar una calidad mínima de los servicios prestados, aumentando así la función de “la oferta”. Sin embargo, la cuestión clave de todo el debate sobre la reforma de la protección social es saber si los programas TCO serán sostenibles a largo plazo desde el punto de vista financiero. Para que esos programas tengan éxito es necesario que las autoridades públicas se comprometan a largo plazo, lo que requerirá una estabilidad política y COOPERACIÓN SUR La gestión del riesgo social, ¿es una posibilidad? El Banco Mundial ha introducido en su definición de protección social el concepto de gestión del riesgo social (GRS). Este concepto supone utilizar estrategias de prevención, de disminución del riesgo y de supervivencia para “gestionar” el riesgo y disminuir así la inseguridad económica26. Las dos estrategias citadas en primer lugar se han de poner en práctica antes de que se registre una conmoción violenta. Las estrategias de prevención incluyen, entre otras, acciones económicas y macroeconómicas, de atención médica pública, y estrategias de capacitación y de educación. Por otra parte, las estrategias de disminución del riesgo tratan de brindar protección contra las variaciones del nivel de ingresos (por ejemplo diversificando las fuentes de ingresos y ofreciendo seguros oficiales u oficiosos). Los fondos sociales desempeñan un papel importante para proporcionar esos seguros a los más pobres y vulnerables. Finalmente, las estrategias NÚMERO DOS—2001 de supervivencia intentan paliar las consecuencias de una conmoción imprevista, una vez que ésta se ha producido. Por ejemplo, una persona puede subsanar la situación recurriendo a sus ahorros, a menos que toda una vida de pobreza le haya impedido acumular ahorros que le permitan hacer frente a una perdida repentina de ingresos. La GRS no es en ningún caso una alternativa a la protección social, pero puede ayudar a las personas a gestionar el riesgo y la vulnerabilidad mediante estrategias que mitiguen las consecuencias de no estar aseguradas o de estarlo sólo parcialmente. Los instrumentos utilizados para cada estrategia varían según las personas y las familias. Pueden ser de tipo oficioso/ personal, como por ejemplo el matrimonio, la solidaridad de la comunidad local, o los activos en bienes raíces; medios propuestos por el mercado oficial, como activos financiero y contratos de seguro; y medios prescritos por las autoridades públicas, como normas y reglamentos, protección del derecho de propiedad, seguridad social, transferencias y obras públicas. El siguiente cuadro resume la interacción entre estrategias y medios en el marco del concepto de la GRS, así como los mecanismos de que dispone el interesado para hacer frente al riesgo a que está expuesto. Como puede verse en el cuadro anterior, la falta de una seguridad social pública o comercial tiene una repercusión social negativa. Las estrategias de POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA financiera del país, cosa muy improbable en la región. Tratar de lograr la estabilidad financiera mediante préstamos o ayudas del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional equivale a aceptar políticas económicas, comerciales y presupuestarias que rebasan el ámbito de la política social. Así pues, la financiación es una cuestión esencial que hay que resolver antes de que se pueda pensar en los programas TCO como alternativas de un sistema público de seguridad social universal. 19 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA Cuadro 1—ESTRATEGIAS Y MEDIOS DE GESTIÓN DEL RIESGO SOCIAL Estrategias Oficiosas/ personales Oficiales/ comerciales Prescritas por el Estado Reducción del riesgo •Producción de menos riesgo •Migración •Prácticas de alimentación y destete adecuadas •Normas laborales •Capacitación previa o en el servicio •Políticas de mercado laboral •Intervenciones para reducir el trabajo infantil •Políticas de ayuda a los discapacitados •Buenas políticas macroeconómicas •Prevención del SIDA y de otras enfermedades Moderación del riesgo Cartera de inversiones •Pluriempleo •Inversión en activos humanos, físicos y reales •Inversión en capital social •Inversión en activos financieros múltiples •Microfinanciación •Regímenes de pensiones diversificados •Transferencias de activos •Protección de los derechos de propiedad (especialmente para las mujeres) •Ampliación de los mercados financieros a los pobres Seguros •Matrimonio y familia •Acuerdos comunitarios •Aparcería •Trabajo condicionado •Pensiones de jubilación •Seguros de invalidez, de accidentes u otros seguros •Seguridad social obligatoria en caso de desempleo, edad avanzada, enfermedad, discapacidad, supervivencia, etc. •Venta de activos financieros •Solicitud de préstamos bancarios •Transferencias/Asistencia social •Subsidios •Obras públicas Estrategia de supervivencia •Venta de bienes raíces •Solicitud de préstamos a los vecinos •Transferencias/caridad intracomunitarias •Trabajo de los hijos •Recurso al capital humano Fuente: Jorgensen, Steen Lau y Julie Van Domelen. Helping the Poor manage risk better: The role of Social Funds, pág. 6 en Lusting, Nora. “Shielding the Poor: Social Protection in the Developing World”, Brookings Institution/ Banco Interamericano de Desarrollo, Washington D.C., 2000. 20 COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 la capacidad organizativa, preparar actividades de formación, ofrecer asistencia jurídica, organizar servicios de atención médica preventiva, y generar ingresos. Otra mirada al cuadro nos muestra que algunos de los diversos métodos de supervivencia personales y comerciales dejan a las personas y a las familias en peor situación de la que tenían. La vulnerabilidad de una familia aumentará inevitablemente si envía a sus hijos a trabajar, vende sus bienes raíces o financieros, o pide dinero prestado a los bancos o a los vecinos. En estos casos, los instrumentos públicos no hacen más que moderar la gravedad del problema a corto plazo, actuando como red de seguridad cuando deberían actuar como trampolín. En Perú se está estudiando una posible solución para este aparente fallo del régimen de GRS: la creación de una red de protección social universal, concebida para atender necesidades individuales o para evitar o atenuar problemas específicos, o para subsanar sus efectos. POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA supervivencia frente al riesgo, que son, con mucho, las formas más corrientes de hacer frente al problema, inducen a las familias a enviar a sus hijos a trabajar, aumentando así su vulnerabilidad y su inseguridad económica. La consecuencia lógica es que el Gobierno debería dar gran prioridad a subsanar esa deficiencia. El objetivo del método de GRS es que las familias y los Gobiernos pasen de la estrategia habitual de supervivencia que adoptaron como respuesta a las conmociones imprevistas, la inseguridad económica y los posibles riesgos, a una estrategia de gestión de riesgos que impida los efectos negativos o al menos los modere. Es preferible y más barato evitar los problemas que afrontarlos, pero hasta ahora los fondos sociales se han utilizado principalmente para “curar” en vez de “prevenir”. Reorientar esos fondos hacia la GRS es algo similar a diseñar programas TCO que traten de reducir la probabilidad de futuros riesgos y de moderarlos a plazo mediano. Utilizando el método de GRS, los fondos sociales deberían centrar su acción en la vulnerabilidad y no sólo en la pobreza. Los que más sufren durante las crisis económicas y los recortes presupuestarios no son sólo los pobres sino también los que están ligeramente por encima del nivel de pobreza pero no tienen ingresos permanentes ni conocimientos especializados, tienen familias numerosas y jóvenes, y carecen de acceso a un seguro comercial. Además, debería haber mayor participación comunitaria en los proyectos destinados a desarrollar REFORMA DE LAS PENSIONES Antecedentes Los seguros o las pensiones de vejez tratan de asegurar un mínimo nivel de vida para las personas de edad que se han jubilado. Se pueden considerar tres alternativas para abordar el problema de las pensiones de vejez: i) un régimen universal de seguridad social que obtenga sus fondos de los ingresos públicos generales y abarque a todos, sin criterios de cualificación; ii) un 21 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 22 régimen de seguridad social por cotización (o con cargo a fondos propios) que se financie mediante deducciones de la nómina como cotización necesaria para constituir pensión en el futuro; y iii) recursos familiares o comunitarios, que sigue siendo el sistema más tradicional en la región para hacer frente al riesgo y lograr la protección social27. Durante el decenio de 1990 los países de América Latina pasaron de la primera a la segunda alternativa. Este cambio, que comenzó en Chile, preveía la eliminación del régimen de pensiones de gestión pública (RPP) y su sustitución por un nuevo régimen privado de pensiones, de capitalización integral (RPCI). Sin embargo, la mayoría de los países de la región no abandonaron la primera alternativa y crearon un régimen de pilares múltiples; el primero de esos pilares era un régimen público de seguridad social “universal”28 y el segundo era un régimen de seguridad social privado financiado con cotizaciones individualizadas. En muchos casos hay también un tercer pilar oficioso en forma de inversión en terrenos, viviendas, equipo o educación. Aun cuando la reforma era necesaria, el paso a un régimen privado incrementó el número de “personas no aseguradas o parcialmente aseguradas que han cotizado muy poco o no han cotizado nada durante su vida laboral y que pueden verse condenadas a la pobreza en su vejez”. Este nuevo grupo no existe en países en los que “las pensiones de jubilación son universales y uniformes o se fijan con generosidad en función de los recursos económicos”. El grupo está compuesto principalmente por: ■ Personas que han trabajado sobre todo en el hogar (en general mujeres) ■ Personas con discapacidades que les han impedido trabajar en el sector estructurado29. ■ Personas que han trabajado principalmente en el sector no estructurado, en el que no se recaudan cotizaciones. ■ Personas autónomas. En especial, es muy probable que los campesinos vivan en una situación de pobreza o de indigencia, y que carezcan de acceso o tengan sólo un acceso limitado a las cajas de pensiones o a la seguridad social. Además, el nuevo sistema plantea también un nuevo problema: el problema de la cobertura, que se plantea cuando las cajas de pensiones privadas intentan reducir los riesgos y evitan a los “grupos más difíciles”. Entre esos grupos cabe citar, por ejemplo, a los campesinos, los trabajadores autónomos y las personas con discapacidades, cuya cotización no es obligatoria y que necesitarán pensiones importantes en su vejez. En lugar de crear incentivos para fomentar su participación, las compañías privadas practican el “descremado” (la misma práctica que se ha mencionado al tratar del seguro de enfermedad), que consiste en dejar sin pensión al sector de población pobre de más edad y de alto riesgo30 y abarcar COOPERACIÓN SUR Reforma de las cajas de pensiones en América Latina “La seguridad social afecta a todos, jóvenes o viejos, y prácticamente todos piensan que las generaciones futuras no estarán en la misma situación que las pasadas”32. Esa idea ya indica de por sí que hay motivos suficientes para reformar las cajas de pensiones. En Chile, la reforma se llevó a cabo un decenio antes que en otros países de América Latina y fijó las normas que inspiraron los cambios efectuados en los RPP de Colombia, NÚMERO DOS—2001 México y Perú. Esas reformas, incluida la de Chile, todavía son muy recientes y aún no se han podido comprobar sus resultados. Así pues, es difícil saber si los nuevos regímenes privados de pensiones amparan realmente a la población pobre y más vulnerable. Hablando en términos generales, durante la primera mitad del decenio de 1990 los RPP de la mayor parte de los países de América Latina se encontraban al borde de la crisis financiera. Por ejemplo, en Perú la hiperinflación y la distorsión de los precios hundieron el valor real de los activos de las cajas, al mismo tiempo que las obligaciones generales aumentaban como consecuencia de las políticas populistas adoptadas durante el decenio de 198033. Siguiendo el ejemplo de Chile, se pusieron en práctica nuevos regímenes de pensiones con tres objetivos principales: en primer lugar, establecer un régimen sólido de cajas de pensiones privadas que creara cuentas individuales y proporcionara después de la jubilación a los trabajadores una pensión razonable directamente proporcional a sus cotizaciones; en segundo lugar, crear un fondo de inversión considerable mediante el cual el nuevo régimen contribuyera al desarrollo del mercado financiero del país e incrementara también el ahorro nacional; en tercer lugar, eliminar la ineficiencia en el uso de los recursos por el RPP, en el que todos los jubilados reciben la misma pensión independientemente de las cotizaciones que hayan abonado. Los países en desarrollo, a diferencia POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA solamente a los que tienen ingresos más elevados, poca vulnerabilidad, y menos riesgo de caer en la pobreza. Esto plantea la cuestión de si el concepto de seguro privado contribuye a la protección social de los grupos difíciles y de los más vulnerables31. La mayor parte de la población de América Latina está formada por desempleados, por trabajadores del sector no estructurado, y por trabajadores autónomos, que no forman parte de la población activa “oficial”. Por eso se puede decir sin temor a equivocarse que separarse de un sistema universal sólo contribuye a incrementar el número de personas no aseguradas. Aunque las cajas de pensiones privadas, en todas sus variantes, abarcaran efectivamente a todos los trabajadores del sector estructurado, no abonarían pensiones a los que trabajan en el sector no estructurado, incluidas las amas de casa y los trabajadores temporeros, pues no pertenecen a ningún régimen de pensiones que deduzca de la nómina las cotizaciones. 23 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 24 de los países industriales, tienen mucha fuerza de trabajo joven que podría financiar fácilmente las jubilaciones de las personas de más edad. Sin embargo, esa fuerza de trabajo está frecuentemente desempleada o empleada en el sector no estructurado. Por lo tanto el objetivo de la reforma debería ser incrementar el número de personas que cotizan al régimen de pensiones, ofreciendo incentivos como, por ejemplo, cuentas individualizadas. La lección extraída de las reformas Colombia. La reforma de las cajas de pensiones en Colombia, en 1993, es distinta de las reformas de otros países como Chile o Perú. En Colombia se estableció un sistema de competencia entre el régimen vigente de distribución (RD) y un nuevo régimen de capitalización integral (RCI) similar al régimen de gestión privada de Chile34. Esta competencia significa que los afiliados pueden elegir entre el RD y el RCI, basándose en su propia valoración de los beneficios futuros que obtendrían de cada uno de ellos. Para mantener cierta estabilidad, los afiliados tienen que esperar 3 años para cambiar de régimen, o haber estado seis meses en el régimen de capitalización. En cualquier caso, el RD acaba funcionando como opción de última instancia para los trabajadores que de otra forma tendrían que asumir el riesgo que implica una cartera de obligaciones de rendimiento superior al promedio. El sistema de competencia incrementó rápidamente la tasa de cotización y rebajó los beneficios al retrasar la edad de jubilación en dos años. Esto redujo el costo presupuestario en aproximadamente el 1 por ciento anual del PIB. Sin embargo, el costo financiero de la transición sigue siendo demasiado alto, en parte debido a las concesiones adicionales hechas a los funcionarios públicos, a los retrasos de la entrada en vigor de las nuevas condiciones de jubilación, y al costo de funcionamiento del RD, que actúa como seguro contra la pérdida que se produciría con el RCI, lo que ha suscitado una gran movilidad entre ambos sistemas. Tras la reforma, las tasas de cotización pasaron del 6,5 al 14,5 por ciento de los salarios. El RD, que parece ser ineficaz y ha sido una de las causas de la reforma, se mantuvo “básicamente para las personas que no querían arriesgarse y preferían tener prestaciones bien definidas en vez de pagar cotizaciones bien definidas35. O sea que el régimen de prestaciones definidas siguió siendo el de gestión pública, y el régimen de cotizaciones definidas, el de gestión privada, aunque se puede pasar de uno a otro”. Un aspecto importante de la reforma es que la competencia entre ambos regímenes incrementó el valor de “caja de última instancia” del RD y obligó al RCI a asegurar al menos un rendimiento previsto mínimo, fomentando así la eficiencia y la prudencia. Un rendimiento inferior al previsto no sólo hubiera tenido importantes repercusiones negativas para COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 de la tasa de natalidad, así como el incremento de la esperanza de vida36. Sin embargo, la razón más importante para la reforma era el grave desequilibrio financiero del RPP, que auguraba un déficit de aproximadamente el 141 por ciento del valor del PIB actualizado (1994) a 75 años vista. Finalmente, la evasión era alta debido principalmente a la falta de proporcionalidad entre las cotizaciones y las prestaciones, que inducía a los empleados a declarar salarios más bajos de lo que eran o a pasarse al sector laboral no estructurado. La reforma de las pensiones en México se basó en tres pilares: un primer pilar de gestión pública, con un objetivo de redistribución; un segundo pilar de gestión privada, basado en cotizaciones obligatorias capitalizadas en cuentas individuales; y un tercer pilar de ahorro voluntario. El segundo pilar supone la gestión activa de las cuentas individuales, las cajas de pensiones y los mecanismos de jubilación, por compañías privadas. Ese pilar crea una relación directa entre cotizaciones y pensiones, eliminando así los incentivos para la evasión. En el segundo pilar se basa toda la estructura del régimen de pensiones. El régimen mexicano reformado supone una interacción singular entre el régimen público y el privado, a diferencia del régimen de Colombia (competencia) y del de Chile (plenamente privado). Su objetivo era: ■ Aumentar la equidad, la eficiencia y la viabilidad a largo plazo del POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA las cajas de pensiones privadas sino también para los afiliados y para la economía en general. La reforma de las pensiones en Colombia necesita una “reforma de segunda generación” para subsanar la carga presupuestaria que ya se ha mencionado. En primer lugar, hay que eliminar las concesiones hechas a grupos especiales de funcionarios públicos; en segundo lugar, hay que aumentar en dos años la edad de jubilación para hombres y mujeres antes del plazo de 20 años que se había previsto; en tercer lugar, habrá que aumentar de nuevo la edad de jubilación en tres años (60 para las mujeres, 65 para los hombres) de acuerdo con el aumento de la esperanza de vida. Finalmente, hay que sustituir las elevadas tasas de cotización respecto de los salarios por impuestos corrientes a fin de evitar los efectos perjudiciales sobre el empleo y la competitividad internacional, pues el actual régimen de cotizaciones obligatorias incita a los trabajadores a pasar al sector no estructurado. México. La necesidad de reformar las cajas de pensiones en México, en 1995, se vio agudizada por las tendencias demográficas, la situación financiera del RPP y la evasión. Aunque México, como la mayor parte de los países en desarrollo, posee la ventaja demográfica de contar con una población activa joven y numerosa, parece que el decenio de 1990 era el momento adecuado para llevar a cabo reformas que evitaran futuros problemas, especialmente dada la rápida disminución de la mortalidad infantil y 25 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 26 régimen de pensiones. ■ Sentar las bases de un régimen de pensiones estable desde el punto de vista financiero. ■ Limitar las repercusiones presupuestarias. ■ Fomentar el desarrollo del sistema financiero y reducir su inestabilidad incrementando el número de intermediarios financieros privados y de instrumentos financieros disponibles. ■ Incrementar el ahorro nacional a largo plazo y en consecuencia el ahorro general. Perú. Durante la primera mitad del decenio de 1980, el RPP peruano comenzó a mostrar claros signos de debilidad financiera. Las crecientes tasas de desempleo redujeron el número de afiliados, mientras que cada día nuevos jubilados reclamaban el pago de sus pensiones. Esto creó un grave problema para el sistema que no podía o no quería incrementar el rendimiento de las inversiones de las cajas de pensiones. Al comenzar el decenio de 1990, el régimen de pensiones estaba al borde de la quiebra y consumía recursos de otras partidas del presupuesto. La hiperinflación, las bajas tasas de empleo, y las elevadas tasas de empleo en el sector no estructurado precipitaron la reforma37. Lo que no está claro es si esa reforma era la adecuada. Al igual que en Colombia y en México, el RPP creó demasiados incentivos para la evasión y no podía ofrecer una caja sólida y viable que no se viera afectada por los cambios demográficos, económicos y políticos del país. En 1993, Perú estableció un régimen privado similar al de Chile, complemento del sistema público, en el que los afiliados poseen cuentas individuales y reciben pensiones proporcionales a sus cotizaciones y al rendimiento de las inversiones de la caja de pensiones. Sin embargo, las cotizaciones del régimen peruano corren por cuenta del empleado, mientras que en Chile el empleador paga una parte. En 1995, Perú hizo una serie de modificaciones y “reformas de segunda generación” en el régimen privado, a fin de eliminar las diferencias existentes entre ambos regímenes. Entre los cambios más importantes cabe citar los siguientes: adopción de medidas para fomentar la afiliación de trabajadores autónomos, eliminar las imperfecciones del sistema tributario que afectan al desarrollo del régimen privado, equilibrar los costes de ambos sistemas, garantizar una pensión mínima (como en Colombia y México), y promover el ahorro voluntario en el régimen privado. En 1996 se introdujeron nuevas modificaciones para reducir la ineficacia de las dos cajas como consecuencia de la elevada incidencia de la evasión. En 1998, la crisis financiera y el fenómeno “El Niño” contribuyeron a agravar las dificultades. Los constantes cambios de legislación pueden provocar también inseguridad e inestabilidad en el sistema. Uno de los problemas más importantes, COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 ¿Se han olvidado de nuevo los efectos humanos de la reforma? Las cajas de pensiones privadas se han extendido por toda América Latina. Argentina (1994), Bolivia (1997), Chile (1981), Colombia (1993), El Salvador (1997), México (1995), Perú (1993) y Uruguay (1996) adoptaron nuevos regímenes como los que se han descrito en el presente artículo. En todos los casos, las cajas de pensiones gestionadas por compañías privadas son el factor más influyente en los mercados nacionales de capital38. Sin embargo, eso entraña riesgos en caso de inversión, riesgos de longevidad individual, y riesgos demográficos. Los riesgos de inversión pueden reducirse sistemáticamente diversificando la cartera de inversiones de la caja de pensiones, pero lo que no puede evitarse es la inflación y el riesgo de las variaciones de los tipos de cambio. Los riesgos de longevidad individual (algunas personas necesitan más recursos debido a una longevidad excepcional) pueden reducirse si los afiliados que tienen ingresos excedentarios ahorran voluntariamente más de lo que requieren las compañías privadas que ofrecen pensiones. El riesgo demográfico consiste en que un grupo tenga una longevidad distinta de la prevista, lo que requiere el establecimiento de garantías estatales o que se concierte un nuevo seguro con reaseguradores o cajas de pensiones extranjeras o nacionales39. Esta reducción de riesgos debe combinarse con estrategias de inversión y rendición de cuentas transparentes, reformas legislativas POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA que el Gobierno aún no ha abordado, es la elevada comisión que las compañías privadas cargan a sus afiliados. Con un valor del 3,8 por ciento, es la más elevada de la región (en comparación con el 3,5 por ciento en Colombia, el 2,89 por ciento en Chile, y el 2,6 por ciento en Uruguay). Sea cual fuere la razón, las comisiones elevadas generan una aversión al régimen de pensiones y eso contribuye a reducir la cobertura. Otra limitación es la falta de instrumentos financieros que generen beneficios futuros para las cajas de pensiones (además de la prohibición de invertir en valores extranjeros). Esto es importante, ya que el 70 por ciento de los afiliados de las cajas de pensiones tienen menos de 35 años, lo que significa que a corto plazo no habrá que pagar pensiones. En Perú los instrumentos y las inversiones financieras a largo plazo son escasos, debido principalmente a la inestabilidad política. Otro factor de limitación es la “Comisión de clasificación”, que decide en qué bienes y valores pueden o no pueden invertir las compañías privadas. El debate actual se centra en el proyecto de reforma de esas limitaciones de inversión. En vista de la recesión económica que padece el país, se espera que las cajas privadas inyecten capitales a largo plazo en la economía, e inviertan en bienes inmuebles e industrias de construcción, como parte de un programa del Gobierno para la construcción de viviendas baratas destinadas a familias pobres. 27 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 28 claras que perduren lo suficiente para ganarse la confianza de los afiliados, e incentivos para que los trabajadores se afilien a una caja privada y amplíen la cobertura de su caja de pensiones. ¿Hasta qué punto los nuevos regímenes privados han conseguido atender la necesidad de pensiones de vejez de los pobres y de los más vulnerables? A diferencia de las reformas de la seguridad social, las reformas de las cajas de pensiones no han creado, al parecer, un nuevo grupo de personas no aseguradas. Dado que los regímenes privados abarcan sólo a los trabajadores dependientes (empleados), las reformas de esos regímenes no han resuelto el problema de las pensiones de vejez de los desempleados ni de los empleados del sector no estructurado, ni las necesidades de las amas de casa que no han hecho ninguna cotización a ninguna caja de pensiones. En 1997, sólo el 49,4 por ciento de la población activa de Lima estaba empleada en el sector privado estructurado40. La gran envergadura del sector no estructurado y las elevadas tasas de desempleo de América Latina requieren un régimen de pensiones que abarque a más de la mitad de todos los trabajadores. En el año 2000, siete años después de la reforma llevada a cabo en Perú, menos del 30 por ciento de la población activa, incluido el 18,9 por ciento del sector estructurado, estaba cubierta por algún tipo de pensiones de vejez41. Podría alegarse que, en Perú, los regímenes público y privado compiten por el mismo sector socialmente integrado de la población, y que por tanto la cobertura es baja. Sin embargo, si se quiere eliminar el RPP como en el caso de Chile, podría aparecer un amplio grupo de personas no aseguradas. Habría que canalizar entonces el sector no estructurado hacia el sector estructurado, y los trabajadores temporeros u ocasionales deberían tener acceso a un régimen especial de cotizaciones que les asegure una pensión de jubilación decente. Las indicaciones de que se dispone demuestran que en toda la región, excepto en Chile, menos de la mitad de la población activa oficial está afiliada al nuevo régimen, que después de la reforma es obligatorio. Ni siquiera en Chile todos los trabajadores (especialmente los que trabajan en el sector no estructurado) están afiliados a una caja de pensiones de jubilación42. La solución parece ser un régimen de pilares múltiples. El primer pilar, el RPP, aseguraría pensiones de jubilación para las personas desempleadas, proporcionándoles puestos de trabajo temporales con sueldos bajos en actividades de interés social. Los RPP podrían beneficiarse de la capacidad de gestión y de la cartera de inversiones del segundo pilar (el régimen de pensiones privado) para obtener mayor rendimiento de esos fondos43. Una solución de ese tipo eliminaría el sistema de competencia transformándolo en un “sistema de colaboración” entre las cajas públicas y las privadas, más o menos como la estructura COOPERACIÓN SUR Grupos vulnerables Las reformas no han asegurado una cobertura de pensiones de jubilación para todos. Es obvio que han creado una nueva clase de personas no aseguradas entre la población pobre y más vulnerable, principalmente trabajadores del sector no estructurado, mujeres y personas de edad, y otros grupos que son víctimas de discriminación, como las personas discapacitadas, los enfermos de SIDA, etc. La misma falta de viabilidad financiera que impulsó las reformas perjudicó al sector laboral estructurado de muchos países de América Latina. Las inversiones internacionales y el libre comercio aumentaron el desempleo y obligaron a muchos trabajadores a pasar del sector estructurado al sector no estructurado. Los trabajadores del sector no estructurado incluidos en un régimen de capitalización integral no tienen derecho a pensión cuando son viejos, y por lo tanto carecen de todo tipo de pensión de vejez. Algunos de esos trabajadores consiguen a veces empleo temporal en el sector estructurado y cotizan a la caja de pensiones privada, pero con carácter esporádico. Las compañías privadas que ofrecen pensiones promueven la aportación de cotizaciones voluntarias, pero donde existen esas compañías la cobertura voluntaria para trabajadores autónomos es la más baja de la región (11 por ciento en Chile, 4 por ciento en Perú y 1 por ciento en NÚMERO DOS—2001 México)44. Así pues, ésta no es una alternativa para incrementar la cobertura social de los trabajadores autónomos45. En América Latina, la mayor parte de las mujeres carecen de todo seguro. El tipo de actividad que realizan, principalmente trabajos domésticos, no está remunerada y generalmente “no están empleadas oficialmente, por lo que no pueden cotizar, y aunque estuvieran amparadas, sólo estarían ‘parcialmente’ aseguradas, debido a su nivel de educación, a su bajo salario, y al bajo número de años de servicio”46. Además, las mujeres poseen muy pocos bienes y por ello son muy vulnerables a la pobreza en la vejez. En los regímenes actuales, cuando se disuelve un matrimonio la mujer se suele quedar sin ingresos y sin una pensión decente, especialmente cuando tiene una edad avanzada en el momento de la disolución, aunque podría adoptarse una serie de medidas para “ampliar el contrato familiar implícito a fin de que abarque la vejez”. Finalmente, las personas de edad, cuya protección social es la finalidad principal de los regímenes de pensiones, son uno de los grupos más vulnerables. El requisito de un período mínimo de cotización impide que la mayor parte de las personas de edad traten de buscar mejores prestaciones de jubilación en el régimen privado y, por lo tanto, se ven obligadas a quedars en el régimen público. Cuando la reforma de las pensiones de jubilación desemboca en un sistema de pilares múltiples, las personas de edad pueden recibir pensiones de la POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA de pensiones reformada de México en la que los dos sistemas interactúan. 29 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 30 caja pública. Ahora bien, si después de la reforma no queda más que el régimen privado, las personas de edad que estaban afiliadas al antiguo RPP pueden encontrarse sin ningún tipo de seguro, sobre todo si el régimen privado intenta reducir su clientela de riesgo. CONCLUSIONES En todos los debates sobre la reforma de la protección social y de las cajas de pensiones debe tenerse en cuenta el problema de las personas que carecen de seguro. Dichas personas no están aseguradas por una serie de causas diversas, incluida la exclusión social, el “descremado” y las incitaciones demasiado numerosas a abusar del sistema. Los países pobres no pueden sostener a largo plazo a una gran población de personas no aseguradas, ya que éstas acabarán por necesitar subsidios de vejez o prestaciones de atención médica que sin duda tendrán que pagar los contribuyentes, con lo que se gravarán los escasos recursos presupuestarios. Al tratar de resolver ese problema, los países de la región de América Latina deberían guiarse por dos consideraciones financieras elementales: 1) los programas de pensiones y de seguridad social financiados con cotizaciones son una necesidad fiscal; 2) es inevitable una gran dosis de redistribución entre los más ricos y los más pobres. Cualquier otro enfoque será insostenible desde el punto de vista financiero y no logrará ofrecer protección social ni pensiones de jubilación a los más pobres. Con el tiempo, el desarrollo económico y el incremento de la participación de la mujer en el mundo laboral se traducirán en una mayor cobertura de protección social. Sin embargo, para lograr una mayor cobertura es necesario adoptar medidas de ámbito nacional en las que participen tanto los ricos como los pobres, tanto el sector público como el sector privado. Esas medidas podrían ser las siguientes: ■ Para proteger a los pobres hay que establecer un sistema nacional de atención médica o un sistema integrado de seguro de enfermedad. ■ En cuanto a los ricos, hay que procurar que puedan obtener una cobertura adicional o una mejor protección recurriendo a diferentes proveedores de seguros, pero sin subvenciones presupuestarias. ■ Los regímenes de seguros y de pensiones de jubilación públicos y privados deben mancomunar sus esfuerzos para crear nuevos servicios y productos que incrementen la cobertura. La competencia comercial no sirve para nada si la mitad de la población del país no tiene el poder adquisitivo necesario para asegurarse. Al emprender nuevas reformas de los regímenes de pensiones o de protección social hay que centrar los esfuerzos, principalmente, en lograr una mayor cobertura para las poblaciones pobres y los grupos vulnerables, y hay que proporcionar un “trampolín” a las personas que actualmente están excluidas, y no sólo una COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 sus hijos asistan a la escuela. Sin embargo, estos programas pueden resultar prohibitivos e impedir que aumente la cobertura social. ■ Es casi imposible que los trabajadores independientes efectúen cotizaciones voluntarias. Los trabajadores con bajo nivel de ingresos tienen una esperanza de vida relativamente corta, así que para ellos puede ser más prudente utilizar sus escasos ingresos para sobrevivir día a día, en lugar de ahorrar para un futuro lejano en el que quizá ya no estén vivos. Sin embargo, la protección social no se limita sólo a la seguridad social: también incluye la serie de programas y proyectos nacionales cuyo objetivo es la erradicación de la pobreza. Es importante que el concepto de esos programas se base en los mejores datos de experiencia disponibles, y que cuenten con los mejores asociados para su ejecución. En primer lugar, por lo que se refiere al concepto, sólo hay unos pocos centros de investigación que se ocupan del estudio de la protección social en un plano regional. Es necesario prestar más atención a esa cuestión y aprovechar la experiencia de América Latina y las lecciones extraídas para concebir los nuevos programas de protección social. Redes de investigadores han hecho algunos análisis comparativos entre diversos países, y también se han hecho algunos estudios sobre los problemas de atención médica, educación, pobreza y seguridad social, pero la mayor parte de POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA ayuda a corto plazo y una sencilla red de seguridad. Para ello, la experiencia de la región sugiere que se adopten las siguientes directrices: ■ La cobertura social debe ampliarse no sólo a los trabajadores del sector estructurado (sector público y empresas comerciales) sino también a los trabajadores del sector no estructurado y a los desempleados. ■ Aunque el problema de la exclusión actual de los pobres y de los indigentes necesita una atención urgente, habría que evitar la puesta en práctica de programas de subsidios de alquiler, alimentos o combustible ya que no contribuyen en absoluto a fortalecer ni a fomentar entre los interesados las capacidades económicas, sociales o políticas. ■ Un posible enfoque es alentar la creación de asociaciones o cooperativas de familias, grupos o personas con bajos ingresos, a fin de facilitar e incentivar activamente la afiliación a cajas de seguros y de pensiones. ■ Un enfoque a plazo más largo es dar prioridad a la educación infantil, puesto que a la larga es la mejor forma de aumentar los ingresos y de facilitar el acceso a la seguridad social y a la protección social. Esta prioridad se refleja en los programas de transferencia condicional individualizada, que ofrecen prestaciones monetarias a las familias pobres a condición de que 31 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 32 esos estudios se limitan a un solo país, y la escasez de recursos financieros impide que se efectúen con regularidad. En segundo lugar, por lo que se refiere a la ejecución, una de las principales conclusiones que se pueden extraer del análisis de la política social en América Latina es que el sector privado y la sociedad civil tienen que desempeñar un papel más importante en la protección social. Son ellos los que deberían ocuparse de ejecutar los programas sociales para los que tienen una ventaja comparativa, mientras que el Estado se concentra en supervisar la protección social y evaluar la repercusión de esos programas. Las organizaciones no gubernamentales son interesados directos en la concepción económica de los programas sociales pero tienen que intensificar sus relaciones con las instituciones públicas. Las prácticas más innovadoras en la región están relacionadas con la participación de la sociedad civil en programas como los de organización por los centros comunitarios de servicios de atención médica, mejora de la nutrición mediante “cocinas populares” y clubes de madres, cajas comunitarias de microfinanciación, y comités locales que se ocupan de la conservación del medio ambiente. Movilizar esos recursos y esas asociaciones podría contribuir a fortalecer la presión sobre los poderes públicos, fomentar el respaldo político indispensable y atraer la cooperación internacional, que puede aportar la reorientación o la revitalización de las políticas sociales. En resumen, una mejor financiación, concepción y ejecución de los programas sociales es esencial si se quiere erradicar la pobreza y mejorar la vida de las poblaciones autóctonas de Ecuador, de los “campesinos sin tierra” de Brasil, de las mujeres de Perú, y en general de los grupos pobres y vulnerables de América Latina. N o t a s 1 Bourguignon, F. Social Security in Industrial Countries: Which lessons for LAC countries?, LAC, junio, pág. 7. 2 Jorgensen, Steen Lau y Julie Van Domelen. Helping the Poor manage risk better. The role of Social Funds, pág. 3 en Lusting, Nora. “Shielding the Poor: Social Protection in the Developing World”, Brookings Institution/Banco Interamericano de Desarrollo, Washington D.C., 2000, págs. 10,15, 24 y 25. 3 Bourguignon, F., op.cit., págs. 16 y 17 4 La “trampa” significa que en caso de situación imprevista, las personas y las familias que han preferido reducir su jornada laboral para beneficiarse de los programas de mantenimiento de ingresos se encuentran en una posición de mayor riesgo social que los que conservan un puesto de trabajo en el sector estructurado, Ídem. págs. 20 y 21. 5 Rodrik, Dani. Why is there so much Economic Insecurity in Latin America?, Harvard University, Cambridge (Estados Unidos), 1999, págs. 3 a 5. 6 Gill, Indermit S. y Nadeem Ilahi. Economic Insecurity, Individual Behaviour and Social Security, Banco Mundial, Washington D.C. 2000, págs. 1, 15 y 18. COOPERACIÓN SUR Conning, Jonathan, Pedro Olinto y Álvaro Trigueros. Managing Economic Insecurity in D.C., 1999, pág. 7. 20 Rural El Salvador, Anteproyecto, 2000, págs. 23, 24 y 34. 8 término “trampolín”. 21 Reform and the Uninsured, Banco Health Care for the Poor in Latin America and Interamericano de Desarrollo, Washington Desarrollo, Washington D.C. 1994, pág. 4. D.C., 1999, pág. 7. 22 de la salud y la reforma a su financiamiento from Budget Cuts? Theory and Evidence for (Documento mimeografiado), CEPAL, Santiago, 1999 Sciences Sociales, Toulouse, 2000, pág. 1. 23 James, Estelle, op. cit. pág. 2. Vásquez, Enrique, Enrique Mendizábal y 24 Sedlacek, Guilherme, Nadeem Ilahi y Emily Giovann Alarcón. Oferta y demanda de Gustafsson-Wright. Targeted Condition servicios sociales focalizados en niños y niñas en Transfer Programs in Latin America: An Early el Perú, Save the Children Sweden /CIUP, Survey, Banco Mundial, Washington D.C., Lima, 2000. 11 Brown, David S. y Wendy Hunter. Democracy 2000, págs. 1 a 13. 25 algunos de los beneficiarios no pertenecen American Political Science Review a la población potencial y por lo tanto la 93(4):779-90, 1999. Ravallion, Martin, op. cit., pág. 3. 13 Jorgensen, Steen Lau y Julie Van Domelen, op. cit., págs 7 a 12. determinación del grupo es deficiente. 26 Paxson, Christina y Norbert R. Schady. Do Social Fund (FONCODES), Documento de Jorgensen, Steen Lau y Julie Van Domelen, op. cit., págs. 4, 5 y 21. 27 James, Estelle. Old age protection for the uninsured —what are the issues?, Banco schools facilities matter? The case of the Peruvian 15 Este concepto de “filtración” significa que and Social Spending in Latin America, 12 14 Titelman, Daniel y Andras Uthoff. El mercado Ravallion, Martin. Are the Poor protected Argentina, Banco Mundial/Université des 10 Uthoff, Andras. Trends in Social Security Mesa-Lago, Carmelo. Old-Age Security and the Caribbean, Banco Interamericano de 9 Es el propio Banco Mundial el que usa el Mundial, Washington D.C., 1999, págs. 2 a 8. 28 Aunque su “universalidad” es dudosa puesto base para los Fondos Sociales 2000, ESW, que sólo se aplica a trabajadores dependientes Washington D.C., 2000, pág. 29, Table No. 2. del sector estructurado y deja fuera a los que Calculado por los autores a partir de los datos participan en el sector no estructurado, a los de la “Encuesta Nacional de Niveles de Vida: ENNIV 2000”. autónomos y a los desempleados. 29 Holzmann, Robert, y otros. Social Protection 16 Mesa-Lago, Carmelo, op. cit. 17 James, Estelle, op. cit. pág. 3. 18 Mesa-Lago, Carmelo, op. cit. págs. 6 y 7. 19 Uthoff, Andras. Trends in Social Security Reform and the Uninsured, Banco Reform and the Uninsured, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington Interamericano de Desarrollo, Washington D.C., 1999, pág. 5. NÚMERO DOS—2001 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 7 Sector Strategy: from safety nets to springboard, Banco Mundial. 30 Uthoff, Andras. Trends in Social Security 33 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA 31 James, Estelle, op. cit., pág. 15. 32 José Piñera, ex Ministro de Trabajo de Chile, a quien se atribuye la privatización del régimen 33 Perú, siete años después de la reforma sólo el 18,9 %. Ídem. pág. 6. 43 estatal de pensiones en 1981, martes, 18 de adversa del riesgo que el RPP ha de seguir junio de 1996, Portland (Estados Unidos). para asegurar pensiones de jubilación mínimas Muñoz, Italo. La reforma del sistema privado de pensiones, en Abusada, Roberto, Fritz Du Bois, a sus afiliados. 44 Health Care for the Poor in Latin America and “La reforma incompleta: Rescatando los the Caribbean, Banco Interamericano de págs. 451 y 452 Desarrollo, Washington D.C., 1999, pág. 6. 45 Morón, Eduardo. Estudio sobre el Sistema Clavijo, Sergio. Pension Reform in Colombia: Privado de Pensiones y de Administradoras de Macroeconomic and Fiscal Effects, Documento Fondos de Pensiones, Informe final, Lima, de trabajo, FMI, 1997, págs. 4 a 7 (Table No. 1) y 28. 35 Mesa-Lago, Carmelo. Old-Age Security and Eduardo Morón y José Valderrama (Editores). noventa”, Tomo I, CIUP/IPE, Lima, 2000, 34 Teniendo en cuenta la estrategia de gestión 2000, pág. 3. 46 James, Estelle, op. cit., págs. 23 y 24. Administradoras de Fondos de Pensiones en el RPP chileno. 36 Cerda, Luis y Gloria Gandolini. México: la R e f e r e n c i a s reforma al sistema de pensiones, México, D.F., 1997, págs. 1 a 32 ■ Muñoz, Italo, op. cit., págs. 451 a 472. Exclusion and the two tired healthcare systems of 38 Edwards, Gonzalo y Salvador Valdés. Jubilación Brasil, LACEA, Montevideo, 2001. en los sistemas pensionados privados, Documento 39 ■ Countries: Which lessons for LAC countries?, Católica de Chile, 1997, págs. 1 a 4. LAC, junio de 2000. Si una persona sobrevive a las de su grupo de ■ Brown, David S. y Wendy Hunter. Democracy edad, los beneficios no distribuidos se podrían and Social Spending in Latin America, redistribuir para cubrir su necesidad de más American Political Science Review 40 Gestión, Informe de enero de 1999. 41 Morón, Eduardo. Estudio sobre el Sistema 93(4):779-90, 1999. ■ Fondos de Pensiones, Informe final, Lima, Cerda, Luis y Gloria Gandolini. México: la reforma al sistema de pensiones, México Privado de Pensiones y de Administradoras de 42 Bourguignon, F. Social Security in Industrial de trabajo de la Pontificia Universidad recursos. D.F., 1997. ■ Clavijo, Sergio. Pension Reform in Colombia: 2000, pág. 2. Macroeconomic and Fiscal Effects, Documento En Colombia, seis años después de la reforma, de trabajo, FMI, 1997. sólo el 14,3% de la población activa del sector 34 Alves, Desinard y Timmins Christopher. Social 37 ■ Conning, Jonathan, Pedro Olinto y Álvaro estructurado estaba afiliada; en México, tres Trigueros. Managing Economic Insecurity in años después de la reforma sólo el 29,6%; y en Rural El Salvador, Anteproyecto, 2000. COOPERACIÓN SUR ■ Forteza, Álvaro. Electoral Competition and schools facilities matter? The case of the Peruvian the Unfunding of Public Pension Programs, Social Fund (FONCODES), Documento de LACEA, Montevideo, 2001. base para los Fondos Sociales 2000 ESW, Gill, Indermit S. y Nadeem Ilahi. Economic Washington D.C., 2000. Insecurity, Individual Behaviour and Social Security, ■ ■ Budget Cuts? Theory and Evidence for Instituto del Banco Mundial. Social Funds: Argentina, Banco Mundial/Université des Myths and Reality, en “International Conference on Social Funds: Evolving Into ■ Hands? The Bounded Rationality of Policy Making and the Reform of the Uruguayan Jack, William. The Evolution of Health Pension System, LACEA, Montevideo, 2001. Rodrick, Dani. Why is there so much Economic Insecurity in Latin America?, Universidad de Washington D.C., 2000. Harvard, Cambridge, 1999. Jorgensen, Steen Lau y Julie Van Domelen. ■ Sapalli, Claudio y Bernardet Vial Incentives for Helping the Poor manage risk better. The role What? Are Moral Hazard and Adverse Selection of Social Funds, en Lusting, Nora. “Shielding Quantitatively Important? The Case of Chile, the Poor: Social Protection in the Developing LACEA, Montevideo, 2001. ■ Sedlacek, Guilherme, Nadeem Ilahi y Emily Interamericano de Desarrollo, Washington Gustafsson-Wright. Targeted Condition Transfer D.C., 2000. Programs in Latin America: An Early Survey, Morón, Eduardo. Estudio sobre el Sistema Banco Mundial, Washington D.C., 2000. ■ Vásquez, Enrique, Enrique Mendizábal y Fondos de Pensiones, Informe final, Lima, Giovann Alarcón. Oferta y demanda de 2000. Servicios sociales focalizados en Niños y Niñas Muñoz, Italo. La reforma del sistema privado de en el Perú, Save the Children Sweden /CIUP, pensiones, en Abusada, Roberto, Fritz Du Bois, Lima, 2000. Eduardo Morón y José Valderrama (Editores). ■ ■ Examples from Latin America, Banco Mundial, Privado de Pensiones y Administradoras de ■ Rius, Andrés. Why do Politicians tie their Washington DC., 2000. World”, Brookings Institution/Banco ■ Sciences Sociales, Toulouse, 2000. ■ the New Millenium”, Banco Mundial, Insurance Institutions: Theory and Four ■ Ravallion, Martin. Are the Poor protected from Banco Mundial, Washington D.C., 2000. ■ Wodon, Quentin y Mari Minowa. Training “La reforma incompleta: Rescatando los for the Urban Unemployed: A Reevaluation of noventa”, Tomo I, CIUP/IPE, Lima, 2000. Mexico’s Probecat, Anteproyecto, Banco Paxson, Christina y Norbert R. Schady. Do Mundial, Washington D.C., 1999. NÚMERO DOS—2001 POLÍTICAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN AMÉRICA LATINA ■ 35 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE Cuestiones de ´ proteccionsocial enla region ´´arabe: PANORAMA DE CUATRO PAÍSES por SALIM NASR Las necesidades de protección social en los países árabes aumentaron en el decenio de 1990, a causa del importante aumento del desempleo, la falta de generación de puestos de trabajo y el deterioro de las tasas reales de los salarios. Al mismo tiempo, la presión sobre el gobierno para disminuir los gastos en servicios sociales significó un debilitamiento de la capacidad de proporcionar protección a los grupos más vulnerables. El Doctor Salim Nasr, Director del Centro Libanés de Estudios de Política, Beirut, analiza estas tendencias en cuatro países árabes seleccionados, y evalúa los objetivos, la eficiencia y el impacto de sus programás de asistencia y seguridad social. CONTEXTO Y ANTECEDENTES La región geográfica abarcada por los 22 Estados árabes incluye una variedad compleja de programas de desarrollo social y protección social. A fin de dar más sentido y viabilidad al ánalisis de las cuestiones y tendencias, se han seleccionado cuatro países en representación de esa diversidad, de la que 36 ofrecen una visión panorámica. El estudio se centra en Egipto, Marruecos, Jordania y el Líbano, y se basa en varias consideraciones. Se incluye el Estado más grande de la región (Egipto, 68 millones de habitantes), un Estado de tamaño mediano (Marruecos, 30 millones), y dos pequeños Estados (Líbano y Jordania, aproximadamente 4 millones COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 los precios del petróleo, dos guerras devastadoras en el Golfo (1984-1991), el deterioro de la productividad y la lentitud del ritmo de las reformas estructurales en un contexto internacional mucho más competitivo. La renta real per cápita se estancó o creció menos del 1 por ciento anual en la mayoría de los países de la región. El ingreso per cápita en 1995 era, por lo general, similar al de 1985, en un momento en que los países en desarrollo registraron en conjunto un aumento del 40 por ciento, y los países del Asia Oriental un 80 por ciento. A pesar de algunos cambios registrados en la mitad del decenio de 1990, en la mayoría de los países de la región todavía predominan los mismos niveles de renta per cápita y el crecimiento sigue estancado. En una economía cada vez más mundializada, los vínculos limitados de la región árabe con el sistema internacional la dejaron esencialmente marginada. Su participación en el comercio mundial ha disminuído desde mediados del decenio de 1980, de un 5 a un 3 por ciento. En 1995, la región atrajo menos del 1 por ciento de la corriente de capital que se canalizó desde los países industrializados a los países en desarrollo, y ese porcentaje estaba altamente concentrado en el sector de la energía (El-Erian, 1997). El foco de la mayor parte de las políticas de ajuste estructural en el decenio de 1990 ha sido la estabilidad financiera y macroeconómica, sin emprender realmente reformas económicas, sociales e institucionales estructurales. Esto ha PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE cada uno). Se han incluído Estados de la parte occidental, central y oriental de la región. En estos cuatro países, los datos y estudios en materia de protección social están relativamente más desarrollados y disponibles, incluídas estadísticas, investigaciones de política y evaluaciones de resultados, cobertura, eficacia en función de los costos y administración. A partir de estas bases, se confía en dejar el camino expedito para cubrir la acuciante necesidad de investigaciones de política y debate público sobre protección social en la región. Durante el cuarto de siglo que media entre 1960 y 1985, y a pesar de dos guerras en el Oriente Medio en 1967 y 1973, la región árabe superó al resto de las regiones en desarrollo, a excepción de Asia Oriental, en crecimiento de ingresos e igualdad de su distribución. La mortalidad infantil se redujo en la mitad, la esperanza de vida aumentó en 10 años y el índice de pobreza absoluta (5,6 por ciento) era inferior al Asia Oriental (14,75 por ciento) y América Latina (28,8 por ciento). El rápido crecimiento económico, el auge de los precios mundiales del petróleo desde 1973, y las generosas transferencias sociales a amplios segmentos de la problación, propiciaron estos logros (Banco Mundial, 1995). Sin embargo, en los últimos quince años (1985-2000) se ha asistido a una intensificación de la crisis económica y social de la región debido a factores complejos, tales como la caída de 37 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE 38 surtido efectos negativos en los mercados de trabajo árabes que se vieron aquejados de un aumento del desempleo oculto, una falta de nuevos puestos de trabajo y un deterioro de las tasas de salarios en el decenio de 1990. Las tasas de desempleo en Egipto, Marruecos y el Líbano han aumentado de un 10 a un 19 por ciento, y cabe calificar a estos cálculos de conservadores, ya que tienden a reflejar únicamente a los trabajadores que han perdido su empleo en el sector oficial. Por ejemplo, los datos de Jordania indican que el desempleo es más alto entre los más pobres de los pobres, un 34,2 por ciento, seguido por quienes se hallan en condiciones extremas de pobreza, un 26,8 por ciento; la tasa sigue alta incluso para los que no están afectados por la pobreza, un 15,3 por ciento (Shteiwi: 2000). El decenio de 1990 registró un crecimiento constante del sector no estructurado de la economía. En Egipto, el 40 por ciento de la fuerza de trabajo urbana total se encuentra en el sector no estructurado; las cifras correspondientes son un 33 por ciento en Jordania en 1995, y 28,4 por ciento (porcentaje estimado) en el Líbano durante el decenio de 1990. La fuerza de trabajo del sector no estructurado en Marruecos registró un crecimiento doble al del sector oficial durante el decenio de 1990. En toda la región la segmentación del mercado de trabajo se ha hecho más aguda. Las divisiones entre público y privado, hombres y mujeres y sector oficial y sector no estructurado, están produciendo enormes diferencias de ingresos y están creando la necesidad de niveles mayores de protección social para los segmentos marginados de la población (El-Khawaga, 2000). El porcentaje de pobres que viven por debajo del nivel absoluto de pobreza en la región está aumentando — del 18,7 al 21,3 por ciento en Jordania entre 1987 y 1998 (Shteiwi, 2000); del 16,4 al 29,2 por ciento en Egipto, entre 1982 y 1996 (El-Laithy, 1999) y alcanza un porcentaje calculado en el 28 por ciento en el Líbano en 1993 (Haddad, 1996). La pobreza ha estado relativamente distribuída de manera uniforme entre los sectores urbanos y rurales, lo que indica una falta general de protección social a los pobres, independientemente de su ubicación geográfica. En el último decenio los Estados árabes han continuado, en general, asignando niveles bastante altos de gastos públicos para los sectores sociales, pero una parte excesiva se ha dedicado al desarrollo de la infraestructura de los sectores de educación y atención de la salud, así como para pagar los sueldos de un número desproporcionadamente alto de empleados públicos en estos sectores. En varios estudios se ha criticado estos altos niveles de gasto por ser ineficientes, además de significar un despilfarro, y por no proporcionar los servicios sociales básicos a la mayoría de la población y conceder muy poca prioridad a los pobres. La mundialización ha intensificado los factores de riesgo social de las COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 aportan los individuos u hogares para protejerse contra riesgos futuros; y 2) La asistencia social que engloba las medidas públicas cuyo objetivo es transferir recursos a los miembros de la sociedad que se califican para ello por su falta de medios. La eficacia de esas dos categorías de protección social necesita analizarse. Con respecto a los planes de seguro social, bien en régimen de autofinanciación o prescritos por ley, cabe preguntarse cuán efectivos son en minimizar los factores de riesgo para el sector empleado oficialmente de la sociedad. Con respecto a los programas de asistencia social, ya se basen en el gasto público, la comunidad o transferencias interpersonales, ¿cuan efectivos son en ampliar la cobertura al sector no estructurado, a quienes se hallan en condiciones extremas de pobreza o a los grupos sociales más vulnerables? PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE sociedades árabes, debido a la importante reestructuración de las economías y los mercados de trabajo, las presiones para reducir los gastos públicos en servicios sociales, y los ya de por sí débiles mecanismos institucionales de protección social. Estos fracasos pueden tener otras consecuencias, ya que la cobertura progresiva de las necesidades básicas de las personas sigue siendo un requisito previo fundamental para el desarrollo sotenible. Por el contrario, los Estados árabes y otros países en desarrollo se han quedado sin fondos suficientes para los desempleados, los servicios de atención sanitaria, la capacitación y educación con miras a calificar a trabajadores para empleos en el nuevo escenario de trabajo mundial, los jubilados, y para aquellos que han sufrido algún tipo de accidente laboral. La capacidad de proporcionar protección social se ha visto debilitada en el momento en que cada vez es más necesaria. La protección social es un rasgo fundamental y central del contrato social que todo Estado hace con sus ciudadanos y que los ciudadanos pactan entre ellos mismos. En su nivel más fundamental, la proteción social se refiere a las políticas y programas públicos y privados que contrarrestan la falta o la reducción sustancial de ingresos laborales, ayudan a las familias con hijos y proporcionan atención sanitaria y vivienda a las personas. La protección social reviste dos formas principales: 1) La seguridad social, financiada mediante cotizaciones que SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL: COBERTURA DEL SECTOR ESTRUCTURADO Durante decenios los cuatro países han venido desarrollando sistemas de seguridad social para el sector estructurado de la economía, a fin de proporcionar protección a sus trabajadores — Egipto desde mediados del decenio de 1950, el Líbano y Marruecos desde principios del decenio de 1960, y Jordania desde finales del decenio de 1970. Existen varios rasgos comunes en su sistema de seguridad social obligatorio: básicamente se trata de planes obligatorios administrados por el Estado a la manera clásica; se financian mediante cotizaciones de un porcentaje de las 39 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE ganancias; funcionan como planes de cotizaciones periódicas y están financiados únicamente de manera muy parcial; disponen de planes de prestaciones definidas y los derechos guardan relación con el empleo, y su objetivo es llegar a la autonomía financiera a largo plazo. Con la excepción del Líbano, donde la práctica predominante son las cotizaciones de los empleadores, la financiación procede generalmente de cotizaciones de los empleadores y los asalariados, asumiendo el Estado el compromiso de cubrir los déficit. La mayoría de las prestaciones las proporcionan los fondos mismos de gestión pública. Sin embargo, algunas leyes disponen que los empleadores deben ofrecer los servicios de compañías de seguros privadas en vez de una cobertura pública. Las principales características del seguro social en los cuatro países pueden compararse y analizarse del modo siguiente: Protección incompleta contra los principales riesgos sociales Los cuatro sistemas nacionales presentan importantes lagunas de cobertura y tienen todavía que alcanzar la madurez, como se resume en el cuadro 1. Trato desigual de las personas Los sistemas de seguridad social en los cuatro países constan de varios planes segmentados, con desiguales prestaciones legales y un trato desigual de las personas. Egipto dispone de seis, Líbano de cinco, Marruecos de siete y Jordania de dos de 40 estos planes diferentes para distintos tipos de empleados. La segmentación refleja la posición de cada categoría en la estructura de poder. Los militares reciben cobertura universal, a menudo con pensiones mucho más altas y prestaciones superiores al resto de la sociedad. A continuación vienen los funcionarios públicos permanentes, que generalmente disfrutan de un conjunto de prestaciones muy superior a la media. En la mayoría de los países estos dos sectores y sus familiares a cargo representan no más del 20 por ciento de la población (pero en Jordania, el 45 por ciento de la población está cubierto en virtud de planes administrados por los militares o gestionados por el sector público). Los grupos preferidos también tienden a recibir servicios de calidad mejor. Por ejemplo, en Egipto, donde las prestaciones están fragmentadas en varios sistemas distintos, deficientemente coordinados y desigualmente provistos de recursos, cada grupo de población recibe los servicios de uno sólo de los sistemas: para las clases altas y medias, hospitales privados y compañías de seguros privadas; para el ejército y las fuerzas de seguridad, hospitales exclusivos financiados mediante impuestos; para parte de la clase media alta y las profesiones liberales hay organizaciones que administran sus propios establecimientos de salud de alta calidad; para los miembros del plan general de seguridad social hay servicios gratuitos en el sistema de salud pública, de calidad deficiente, o servicios de segundo orden en COOPERACIÓN SUR Egipto Pensión de vejez Sí Jordania Líbano 1 Sí Parcial Marruecos Sí Seguro de incapacidad Sí Sí Sí Sí Seguro de vida Sí Sí Sí Sí Enfermedad y maternidad Sí No Existe pero no se aplica Sí Prestaciones Médicas Sí No Sí No Prestaciones por accidentes Laborales Sí: Contribuyen los empleadores Sí: Contribuyen los empleadores Para trabajadores con contrato de empleo Para trabajadores con contrato de empleo Programas de prestaciones familiares No No Sí Sí Seguro de desempleo Cobertura limitada2 No No No PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE Cuadro 1—COMPARACIÓN DE LAS PRESTACIONES SOCIALES EN LOS CUATRO PAÍSES ÁRABES SELECCIONADOS 1 El Líbano todavía carece de un verdadero plan de pensiones, sólo se prevé la concesión de una suma a tanto alzado y una indemnización por terminación de servicios. Un problema importante es la discrepancia entre el monto legal debido al jubilarse y la cantidad real que existe en la cuenta correspondiente, debido a la inflación, el impago de cotizaciones y los bajos rendimientos de las inversiones. 2 Egipto, único pais que cuenta con seguro de desempleo, proporciona una cobertura limitada. Quedan excluídos los trabajadores agrícolas ocasionales, los trabajadores domésticos, los empleados en negocios familiares, los empleados públicos y los empleados de más de 60 años. Si reúne los requisitos, el desempleado puede recibir el 60 por ciento del último salario percibido durante un período hasta de 28 semanas. Sin embargo, los cálculos indican que menos del 10 por ciento de los beneficiarios potenciales reciben beneficios en virtud de este plan. hospitales privados contratados. Los distintos sistemas de cada país pueden funcionar por distintos conductos. En Marruecos, pueden funcionar por conducto de la Caisse nationale de sécurité sociale y otros planes públicos y semi públicos, cooperativas (mutualidades) y planes semiprivados. En el Líbano hay más de diez canales por cuyo conducto se abonan los gastos en que incurre el Gobierno en los planes de salud, incluídos varios ministerios, otras instituciones NÚMERO DOS—2001 gubernamentales, cooperativas y mutualidades. Esta dispersión aumenta los gastos administrativos, merma el poder de negociación de las instituciones aseguradoras frente a las instituciones privadas que ofrecen los servicios, y mantiene una gran disparidad en los límites y el costo de las prestaciones que cada asociación paga por el mismo tipo de servicio. En general, sólo se consigue una redistribución social limitada mediante los planes oficiales de seguridad social 41 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE de los cuatro países. Los programas de indemnización por accidente laboral y prestaciones familiares suelen proporcionar algunas transferencias de dinero a las personas más pobres, pero las prestaciones de jubilación han favorecido mayoritariamente a la clase relativamente mejor pagada, según sus cotizaciones y los típicos modelos de acumulación progresiva y no universales de la seguridad social. En Marruecos, por ejemplo, los niños y los adolescentes (el 40 por ciento menor de 15 años), las personas de edad (el 5 por ciento por encima de los 65) y las mujeres son las personas que se ven más afectadas por la pobreza; sin embargo, según ha sido instituído, sus prestaciones se limitan a las pequeñas cotizaciones hechas en su nombre (Boudahrain, 2000). Cabe citar como excepción el sistema de seguridad social de Egipto que, gracias a incentivos gubernamentales para frenar la emigración del campo a la ciudad, tiene un carácter altamente redistributivo a favor de los agricultores y pequeños propietarios que representan una tercera parte de la fuerza de trabajo y reciben prestaciones que se calcula son un 43 por ciento más altas que sus cotizaciones (Gray, 1999). Cobertura limitada de los asegurados La característica más importante de los sistemas de seguridad social en el mundo árabe es que, aunque inicialmente diseñados para proporcionar cobertura universal, en realidad abarcan sólo parcialmente a sus beneficiarios. Estas lagunas se deben a la actitud de muchos 42 empleadores privados que no se sienten obligados a pagar cotizaciones o proporcionar prestaciones. Además, la capacidad administrativa y judicial del Estado a menudo es demasiado débil o, algunas veces, demasiado corrupta para exigir responsabilidades y asegurar una cobertura universal en virtud de la ley. La falta de cobertura en los cuatro países es tan grave que no sorprende comprobar que el 50 por ciento de la población no está cubierta. En Egipto, se estima que únicamente la mitad de la fuerza de trabajo del sector privado está realmente asegurada por planes oficiales, debido en gran parte a la vigilancia deficiente del Ministerio de Seguridad Social (Loewe, 2000). El sistema de Marruecos abarcaba a 930.000 empleados del sector privado en 1996, pero tan sólo en las ciudades ya había más de 1,7 millones de empleados del sector privado según datos de la Junta del Censo (Caisse nationale de sécurité sociale, 1999). Ningún sector económico de Marruecos puede mostrar que más del 50 por ciento de sus empleados están asegurados, siendo el sector industrial el que alcanza niveles más altos y el sector agrícola los más bajos, un 11 por ciento (Centre d’Études et de recherches, 1997). Los niveles de cobertura también son deficientes en el Líbano, en donde muchos empleadores que no inscriben en la seguridad social a sus empleados se exponen a muy pocas consecuencias legales o ninguna, y únicamente el 28 por ciento de la fuerza de trabajo estaba dada de alta en el Fondo COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 fuerza del trabajo en Marruecos a aproximadamente el 50 por ciento en Egipto (o entre el 18 y el 35 por ciento de la población en edad de trabajar). Entre las personas que quedan sin asegurar, algunas categorías no están legalmente obligadas a aportar cotizaciones, pero muchas otras evaden intencionalmente el impuesto sobre los sueldos y otros impuestos del sector oficial. Finalmente, y como dato más importante, los sistemas de seguridad social no tienen previsto incluir al sector no estructurado de la economía, que en la mayoría de los países árabes incluye a una gran parte de la fuerza de trabajo agrícola. PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE Nacional de Seguridad Social en 1996 (Khalidi-Beyhum, 1997). Sectorialmente, los planes oficiales de seguro médico (público y privado) abarcan únicamente al 55 por ciento de la población en el Líbano, (a pesar de los niveles relativamente muy altos de gastos en salud del país, que se cifran en el 10 por ciento del PIB), y cubren, tal vez, al 50 por ciento de la población en Jordania, al 30 por ciento en Egipto y probablemente a menos del 25 por ciento en Marruecos. El seguro incluye a los funcionarios públicos, personal militar y familiares a cargo, empleados de algunas grandes compañías y miembros de la clase media alta que pueden permitirse contratar un seguro privado. Por lo que hace al seguro médico, más de la mitad de los libaneses quedan fuera de los distintos planes de seguro, y únicamente el 13 por ciento pide al Ministerio de Salud que incluya cobertura por su hospitalización. El Ministro de Finanzas ha informado que el 55 por ciento de los gastos públicos en salud se destinan a un número limitado de pacientes de hospitales privados; una tercera parte de estos gastos se destina a los funcionarios estatales, que constituyen el 15 por ciento de la población, y ello impide que un gran número de personas pobres y de bajos ingresos reciban servicios de salud básica y primaria (PNUD/Ministerio de Finanzas del Líbano, 2000). Las tasas de cobertura del seguro de pensiones de la región son incluso más bajas, y oscilan del 20 por ciento de la Nivel bajo de las prestaciones reales Muchos planes de seguridad social en los cuatro países se caracterizan por el bajo nivel de las prestaciones. Por ejemplo, en Egipto el valor de las pensiones de jubilación en términos reales ha venido disminuyendo regularmente durante los últimos quince años, debido a los aumentos medios de los precios al consumidor. Muchas pensiones están por debajo de la línea de pobreza. Varios factores contribuyen a mantener ese bajo nivel. Las pensiones no se ajustan automáticamente para tener en cuenta la inflación. La ley exige unas tasas de cotización del 32 por ciento de las ganancias, pero las cotizaciones agregadas representan únicamente el 17 por ciento del salario imponible. Además, los empleadores y los empleados a menudo prefieren informar a la baja sobre sus sueldos y salarios. 43 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE 44 Porciones amplias de ingresos de los grupos de renta más alta no están incluídas. Las pensiones medias son especialmente bajas para los supérstites y los incapacitados por accidente de trabajo, lo que ayuda a explicar la concentración de pobreza en aquellos hogares que están a cargo de una mujer y en los que no hay un hombre con un trabajo remunerado (Loewe, 2000). En Jordania, después de un 100 por ciento de aumento en 1999, la pensión mínima es todavía de unos 100 dólares de los Estados Unidos al mes, que ni tan siquiera basta para mantener al pricipal asalariado de una familia después de la jubilación. Recientemente, se ha registrado una tendencia general hacia el aumento del nivel de prestaciones en la región. Por ejemplo, los gastos públicos en Marruecos han aumentado a una media anual del 13 por ciento en los últimos años (Centre d’Etude et de Recherches Demographiques, 1997); Jordania ha aumentado la pensión máxima, fijándola en el 80 por ciento del último salario, y el Líbano prevé aumentar el valor mínimo de las pensiones, mediante la adopción de un plan de caja de pensiones de varios pilares. Para la mayoría de los trabajadores de la región, las pensiones prometen teóricamente del 70 al 80 por ciento del último salario, pero las prestaciones reales son sustanciamente más bajas. Ello se debe a los factores anteriormente mencionados, la ausencia de mecanismos oficiales de indización, las tasas de inflación nacional y los ajustes discrecionales del gobierno. Una administración relativamente costosa e ineficaz En la mayoría de los sistemas de seguridad social de la región los costos administrativos y de transacción son bastante altos. Mientras la media internacional es del 3 al 4 por ciento, en el Líbano estos costos alcanzaron un nivel máximo del 20 por ciento en 1996, y recientemente han bajado hasta el 11-12 por ciento, cifras todavía muy altas (Melki, 2000). Muchas instituciones interesadas de los cuatro países tienen escasez de los necesarios conocimientos financieros, técnicos y administrativos, están excesivamente dotadas de personal, con niveles bajos de computarización y automatización de sus registros y procedimientos, están excesivamente centralizadas, siguen una rutina burocrática engorrosa, tienen un nivel de vigilancia de cumplimiento y cotizaciones débil, y observan actitudes y prácticas para con los beneficiarios que no siempre les facilitan la tarea. La supervisión de programas, dividida entre ministerios e instituciones públicas, también constituye un problema. Por ejemplo, en Egipto tres instituciones diferentes administran las prestaciones controladas por el Ministerio de Seguridad Social. Esta fragmentación afecta el alcance de los programas y complica la identificación de los beneficiarios (Nassar, 1997). COOPERACIÓN SUR Cuestiones de sostenibilidad financiera Está surgiendo la cuestión de la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social de la región, y la viabilidad financiera de los fondos públicos es motivo de creciente preocupación. Como los sistemas se basan generalmente en la acumulación de cotizaciones de los beneficiarios, se plantea la cuestión crítica de si los sistemas irán a la bancarrota y si se están despilfarrando las cotizaciones de los individuos y los empleadores para la seguridad futura de los beneficiarios. La seguridad social y los fondos de pensiones se hallan en transición. Todavía producen un excedente de ingresos y acumulan reservas, aunque se considera que para los próximos cinco a diez años es probable que aparezcan lagunas financieras que produzcan importantes déficits. En Egipto, la proporción de dependencia de los pensionistas respecto de los contribuyentes, que actualmente es de 37 a 100, va en aumento y se ha salido de los márgenes de la relación de dependencia de las personas de edad respecto de las personas en edad laboral, que es de 14 a 100. También en Egipto, varios sistemas alientan una jubilación temprana, la NÚMERO DOS—2001 evasión de cotizaciones debido a las altas tasas nominales, y la manipulación de prestaciones, por ejemplo, mediante entendimientos mutuos para exagerar los sueldos de los últimos años (Loewe, 2000). Además, la demografía está cambiando en esos países, y los sistemas se verán sometidos a una mayor presión financiera a medida que las personas tienen menos hijos y viven más, las pensiones crecen, un número mayor de personas de edad necesitan atención médica, y hay menos trabajadores para mantenerlos. Finalmente, las políticas de inversión de las reservas actuales carecen a menudo de solidez, con rendimientos que están por debajo de los tipos básicos de interés y las tasas de inflación. Las reservas en Egipto, el Líbano y Marruecos se depositan en instituciones financieras públicas con tipos limitados de interés, y se utilizan en gastos públicos, inversiones públicas y proyectos de infraestructura que no producen rendimiento y no pueden venderse cuando se necesita. Por consiguiente, los fondos de la seguridad social se convierten en un pasivo de tesorería y existen únicamente sobre el papel. El Estado tendría que exigir nuevos impuestos para atender las reclamaciones cuando verdaderamente se necesitaran fondos. En Egipto, la deuda del Banco Nacional de Inversiones al sistema de seguridad social es de unos 27.000 millones de dólares, mientras que la deuda nacional es aproximadamente de 28.000 millones. Aunque el sistema de Egipto dispone de una corriente neta de PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE Finalmente, la división geográfica causa también problemas administrativos en los sistemas de seguridad social de la región. En Jordania, Marruecos y Egipto los estudios citan la existencia de una mejor cobertura e identificación de los beneficiarios en las zonas urbanas que en las rurales. 45 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE ingresos, según los cálculos la deuda aumentará en el futuro, ya que las tasas de cotización no reflejan el crecimiento económico y se intensifica el cambio demográfico en el sector urbano y oficial (Chemonics, 1999). El problema de hiperinflación e insolvencia ha sido particularmente agudo en el Líbano, tras quedar el país asolado por la guerra. El Fondo Nacional de Seguridad Social perdió la mayoría de sus reservas y sufrió un colapso institucional general. Llegó a suspender las prestaciones durante los últimos años de la guerra, ya que la hiperinflación llevó a la bancarrota el plan de jubilaciones. Como resultado de la recuperación en el periodo de posguerra, en 1998 sus fondos superaron los 300 millones de dólares, o el 1,9 del PIB, pero su sostenibilidad a largo plazo queda de nuevo en tela de juicio, ya que el Estado ha utilizado los excedentes para financiar su deuda pública, que registra un peligroso crecimiento. PROGRAMAS DE ASISTENCIA SOCIAL: MECANISMOS PARA EL ALIVIO DE LA POBREZA En el conjunto de medidas para la protección social, los programas de asistencia social complementan a los planes de seguridad social y tratan de ampliar la cobertura para llegar a las categorías de población no aseguradas. Mientras que los planes de seguridad social están establecidos en muchas sociedades por mandato de la ley y se basan en el ejercicio de un trabajo, 46 presuponen un régimen de participación y están administrados por el Estado, los programas de asistencia social por lo general no exigen una cotización de contraparte, hay incertidumbre en cuanto a los medios, se basan en la disponibilidad de fondos y están administrados por una combinación de agentes públicos, de la sociedad civil y particulares. Los planes de seguridad social tienden a proteger principalmente a los asalariados, al sector oficial, a los habitantes urbanos y a los segmentos menos pobres de la población. Los programas de asistencia social tienden a proteger al sector no estructurado, a quienes trabajan por cuenta propia o ejercen un empleo familiar, al subempleado y a los elementos más pobres y vulnerables de la población. Los programas de asistencia social no sólo constituyen formas de protección social, sino que también son componentes de estrategias para la reducción o el alivio de la pobreza que los Estados y las sociedades utilizan para reducir la exclusión social y las condiciones de extrema pobreza y para abrir canales de integración y de movilidad a los sectores más débiles de la sociedad. Como sucede en muchas partes del mundo en desarrollo, la asistencia social en la región árabe se proporciona principalmente por conducto de programas de gasto público que dependen de asignaciones presupuestarias y, recientemente, de ayuda internacional adicional. Los programas pueden adoptar la forma de transferencias de dinero en efectivo, COOPERACIÓN SUR PROGRAMAS DE GASTO PÚBLICO Los gobiernos de los países árabes disponen de una amplia gama de medidas de asistencia pública que se dirigen directamente a subvenir a las necesidades de protección social de los grupos más vulnerables de la población. Entre las dificultades que encuentran los Estados árabes para aumentar los gastos en programas de asistencia social se incluye el hecho de que el gasto en el sector social ya es de por sí relativamente alto, a lo que se suman los efectos de los niveles de su deuda nacional y de los programas de ajuste. Cualquier reforma que se acometa de las políticas de asistencia social deberá centrarse en la elaboración de programas innovativos y más eficaces, o en soluciones, como NÚMERO DOS—2001 transferencias directas de dinero en efectivo, que resulten menos gravosas, a los necesitados o desempleados. La mayoría de los programas actuales se han dirigido efectivamente a los grupos vulnerables, pero existen serias dudas acerca de si estos programas han surtido un impacto verdaderamente importante de protección social. Prestaciones en efectivo y subsidios para las categorías vulnerables PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE subsidios a bienes de consumo o la financiación de planes de generación de ingresos y empleo. Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) a menudo proporcionan un apoyo crucial. Las OSC árabes han comenzado a elaborar sus propias iniciativas de asistencia social con apoyo privado local e internacional, o actuando como organismos de ejecución de programas de gasto público. Aunque su importancia crece en todas partes, el peso relativo de las OSC parece mayor en Jordania, donde en muchos programas se combinan fondos cuasigubernamentales y de las OSC, asi como en el Líbano, donde las OSC desempeñaron un papel singular durante la guerra y en el período de reconstrucción de posguerra. En Egipto, el Ministerio de Asuntos Sociales desempeña el papel principal en la gestión de los programas de asistencia social. Proporciona transferencias de dinero en efectivo directamente por conducto de sus 27 sucursales en las provincias, o mediante varias OSC. El Ministerio administra tres fondos de asistencia social principales: ■ un fondo de pensiones permanente para categorías especiales tales como huérfanos, viudas, divorciadas, personas completamente incapacitadas, mujeres de edad, familias de convictos; ■ un fondo de asistencia social temporal para mujeres embarazadas, incapacidades parciales, gastos funerarios, emergencias, desastres naturales y accidentes; ■ un fondo para familias de ex funcionarios públicos del grupo más bajo de ingresos que necesitan ayuda para sufragar los gastos de enfermedad, educación o matrimonio. 47 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE 48 Según los cálculos los planes públicos de asistencia social sólo llegan a un 20 por ciento de los destinatarios menesterosos, al 15 por ciento del total de familias pobres y al 40 por ciento de las familias de los más pobres. Varios grupos quedan excluídos tales como los trabajadores pobres que tienen otra fuente de ingresos, las esposas de desempleados y las esposas que están al frente del hogar (Bibars, 2000). Aunque la identificación de los destinatarios de la ayuda parece ser eficiente, las transferencias de dinero alcanzan como promedio tan sólo el 35 por ciento del nivel de pobreza. Los gastos agregados de estos programas tan sólo colman un 6 por ciento de las necesidades en concepto de pobreza. Además, el Bank Nasser, cuyo principal objetivo es financiar proyectos de infraestructura social, proporciona donaciones limitadas de dinero para aliviar a los pobres que llegan a la edad de jubilación sin estar cubiertos por otros sistemas, a las mujeres divorciadas que han sido marginadas y a los desempleados (Loewe, 2000). La multiplicidad de programas que proporcionan dinero en concepto de asistencia social produce confusión entre los beneficiarios y una disminución de las prestaciones, debido a la débil vigilancia y los vínculos deficientes entre los distintos organismos. En Jordania, los programas de transferencia directa en efectivo se canalizan por conducto del Fondo de Asistencia Nacional, que proporciona dinero principalmente a los hogares con miembros sin capacidad de emplearse, con exclusión de los estudiantes y de las mujeres a cargo y los pobres. Más de 70.000 personas han percibido ayuda desde el establecimiento del Fondo en 1987. La distribución de la ayuda se reparte geográficamente de manera desigual, con una tercera parte adjudicada a las zonas centrales donde viven dos terceras partes de los pobres (Shteiwi, 1999). En el Líbano, el Ministerio de Asuntos Sociales gasta un 13 por ciento de todo su presupuesto en subsidios a los alimentos y la vivienda para grupos especiales, tales como huérfanos, incapacitados y algunas personas sin hogar, y emplea aproximadamente el 26 por ciento de su presupuesto en subsidios para la capacitación educacional y vocacional de las mismas categorías especiales y algunos individuos de muy bajos ingresos en las zonas de baja renta. El Ministerio también contribuye a la atención de la salud para las categorías más pobres y vulnerables, por conducto de 89 centros de atención sanitaria que supervisa directamente, y mediante la concesión de subsidios a servicios de salud administrados por OSC, que proporcionan atención gratuita a los pobres y a los grupos especialmente vulnerables. En Marruecos, la disminución de los recursos obstaculiza los planes de acción de “L’Entraide Nationale” que presta asistencia a huérfanos, personas de edad e incapacitados. Como en otras partes, estos programas de asistencia son demasiado reducidos para surtir un impacto importante a nivel nacional. Las COOPERACIÓN SUR Subsidios generales de alimentos y bienes básicos de consumo Al igual que en muchos países en desarrollo, los gobiernos de la región árabe subsidian los precios de los alimentos básicos y velan por su suministro a los sectores más pobres de la población. Entre los artículos típicos figuran el pan, el azúcar, la leche en polvo, el té, el aceite NÚMERO DOS—2001 de cocinar y otros productos básicos. Esta asistencia social indirecta tiene por objetivo hacer aumentar los ingresos reales de los pobres mediante la reducción de los precios de los productos básicos, en cuya adquisición se supone que emplearán la mayor parte de sus ingresos. Los programas de subsidios llegaron a su punto máximo en el decenio de 1980 en la mayoría de los países árabes. Llegaron a alcanzar un 13 por ciento del PIB en Egipto (7 por ciento para la alimentación y 6 por ciento para productos no alimentarios) y aproximadamente un 5 por ciento en Jordania y en Marruecos (Van Eeghen, 1998; Loewe, 2000). En el decenio de 1990, los subsidios se hicieron fiscalmente insostenibles y se rebajaron drásticamente. Las cifras de Egipto disminuyeron hasta un 2,5 por ciento, y en Marruecos y Jordania hasta el 1 y el 0,5 por ciento del PIB. Las evaluaciones de este sistema de subsidios muestran que beneficiaron a la mayoría de los pobres, hicieron aumentar la ingestión de calorías en un 40 por ciento, y, por lo general, mejoraron el estado nutricional. Sin embargo, los ricos obtuvieron prestaciones disproporcionadas, y los gastos administrativos fueron y continúan siendo altos. En Egipto se calculó que para hacer llegar una libra egipcia a los pobres, el Estado invierte 3 libras en subsidios para el pan, 10 libras para subsidiar el azúcar y 33 libras en el subsidio del aceite. Los gastos efectuados en el decenio de 1980 fueron muy superiores a lo que se hubiera necesitado, si se hubieran PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE actividades nacionales de ayuda mutua, como en el Líbano, incluyen programas de ámbito reducido de alimentos, capacitación y otros programas para los pobres, y subsidios a la alimentación para los escolares, aunque por supuesto no incluyen a los numerosos niños pobres que no asisten a la escuela (Van Eeghen, 1998). Las transferencias de dinero en efectivo crean importantes problemas en los cuatro países. Pueden generar una falta de incentivo para trabajar y pueden sustituir a la asistencia privada alternativa. Además, a menudo se han limitado a ayudar a los visiblemente pobres y a los pobres que no trabajan (huérfanos, incapacitados, viudas y mujeres divorciadas, personas de edad). Podrían limitarse de una manera más efectiva a los verdaderamente necesitados si cupiera identificar mejor a estos grupos. Sin embargo, los costos son razonablemente limitados y transparentes, y su cobertura podría aumentarse con facilidad si se adjudicaran más recursos. Si las condiciones socioeconómicas lo permiten, podrían constituir el núcleo de un sistema de asistencia social con base en la comunidad y medios de eficacia comprobada. 49 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE 50 identificado perfectamente a los grupos, para situar a todos los pobres por encima de la línea de pobreza (Loewe, 2000). Como todos los programas de asistencia social que llegan a amplios segmentos de la población, los subsidios a la alimentación son fáciles de iniciar, pero políticamente muy difíciles de eliminar, como quedó patente en las revueltas que se produjeron a este respecto en el decenio de 1980 en Egipto y Marruecos, y en 1997 en Jordania. En 1995, los subsidios de alimentos aún representaban una parte del PIB mucho mayor que las transferencias directas en Egipto, Marruecos y Jordania, pero no sucedía así en el Líbano, en donde dichos subsidios siempre fueron limitados. En el decenio de 1990, Egipto, Jordania y Marruecos redujeron la financiación y experimentaron con una mejora en la identificación de beneficiarios y la ejecución del programa. En 1991, Jordania introdujo cupones de alimentos para todos los hogares, a fin de poder adquirir limitadas cantidades de productos básicos en comercios especiales, pero en 1997 se pasó a un subsidio de dinero para adquirir alimentos, destinado a los hogares con ingresos inferiores a 600 dinares (Khalidi Beylum, 1999). En Egipto se emitieron tarjetas de racionamiento para hacer efectivos los subsidios, pero muchas personas pobres y analfabetas se sintieron abrumadas por los trámites administrativos. Finalmente, aunque se mejoró el control de los costos y la identificación de los beneficiarios, todavía se sigue debatiendo la cancelación de los subsidios de alimentos y su sustitución por más transferencias de dinero y otras formas de asistencia social. Programas de obras públicas Algunos gobiernos de la región proporcionan empleo, por periodos cortos (de 3 a 6 meses), para trabajadores sin calificar o semicalificados en los proyectos de obras públicas que se realizan en las comunidades más pobres y en las periféricas. Se considera como una manera de reducir el desempleo y de generar ingresos, especialmente en las zonas rurales. Sin embargo, los efectos tienden a ser muy marginales. La “Promotion Nationale” de Marruecos y el programa de obras públicas de Egipto patrocinado por el Fondo Social para el Desarrollo, por lo general sólo emplearon al 0,5 de la fuerza de trabajo y sólo representaron la tercera parte del 1 por ciento del PIB. Además, como una gran parte de los recursos se utilizan para sufragar los sueldos del personal y los costos operacionales, los pagos efectuados a los trabajadores no ascienden a más del 30 por ciento del costo total del proyecto en Egipto, y, tal vez, el 50 por ciento en Marruecos, en comparación con el promedio de Chile, que es más del 80 por ciento. Enfoques multiprograma: los nuevos fondos sociales Los enfoques de generación de ingresos para la protección social y alivio de la pobreza han formado parte del repertorio de la intervención social en la región COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 más notable y mejor establecido de todos esos fondos en el mundo árabe. La Red de Seguridad Social de Jordania, establecida en 1997, tiene un alcance similar. Marruecos y el Líbano están examinando el establecimiento de fondos sociales, principalmente con la Unión Europea. En Egipto, el FDS ha invertido un 50 por ciento de sus recursos en préstamos a microempresas, el 35 por ciento en proyectos de infraestructura local, y el 15 por ciento en el desarrollo de la comunidad y de los recursos humanos. Las evaluaciones críticas basadas principalmente en una primera fase (1993-1996) suscitaron varias cuestiones acerca de su impacto y eficacia. La operación es de poca envergadura si se la compara con la inmensidad de la pobreza y las necesidades de asistencia social, con gastos que representan únicamente el 0,2 por ciento del PIB y que nunca van más allá de los 100 dólares por pobre. El FDS dice haber creado más de 220.000 empleos permanentes, o el 10 por ciento de los 2,2 millones de desempleados, pero el número y el carácter permanente de los puestos de trabajo creados es discutible. 40 programas de patrocinio ayudaron a más de 63.000 pequeñas empresas y a 40.000 microempresarios hasta 1998, pero en su conjunto no llegaron a más del 5 por ciento de los beneficiarios potenciales. Hasta la fecha existe escasa evidencia sistemática de los efectos de los programas sobre los ingresos, el desarrollo de aptitudes, los indicadores de la salud u otras PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE árabe durante los últimos decenios. Hasta el decenio de 1990, sólo participaban unos pocos programas públicos y agentes no gubernamentales. Con la aceleración de los ajustes estructurales y las políticas de reforma económica en el decenio de 1990, varios países árabes establecieron fondos de inversión social, o arreglos similares, a fin de aumentar el nivel de ayuda social. Los fondos sociales fueron concebidos originalmente como medidas transitorias para aliviar los efectos adversos de las reformas económicas sobre los grupos de bajos ingresos, sin tratar de proporcionar una red de seguridad amplia para todos los grupos vulnerables. Se han centrado en proyectos para la generación de ingresos, la creación de empleo y el desarrollo de la empresa, asi como en servicios sociales básicos para los pobres. Recientemente, los fondos sociales se perciben y evalúan cada vez más a la luz del aumento de las necesidades de establecer una protección social amplia y un alivio de la pobreza (Osman, 1998). Por consiguente, se han emprendido pequeños proyectos y microproyectos, además de proyecto de desarrollo comunitario (incluídas obras públicas), en vez de la asistencia social “tradicional” mediante transferencias directas de dinero y subsidios a los bienes de consumo. Los fondos sociales han funcionado con diversos socios, administraciones locales, OSC, grupos comunitarios y beneficiarios individuales. El Fondo de Desarrollo Social (FDS) de Egipto, creado en 1991, es actualmente el 51 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE condiciones de vida de los beneficiarios (Tzannatos, 2000). La eficiencia en la administración, la identificación de los objetivos y el costo por unidad de empleo creado o microempresario a que se ayuda, son difíciles de estimar, y el FDS depende en gran medida la aportación de donantes extranjeros, a falta de perspectivas serias de financiación con cargo a las finanzas nacionales y los recursos locales. Los enfoques multiprogramas como por ejemplo los fondos de inversión social, no han tratado la cuestión de la coordinación y la duplicación de esfuerzos con otras instituciones y programas públicos. En Egipto, por ejemplo, no existe una sinergia o coordinación de políticas aparente entre el FDS y otros agentes públicos importantes que participan en el plan de préstamos a microempresas, tales como el Banco Nacional para el Desarrollo, el Bank Nasser, el Programa Shorouk para el desarrollo rural y el Programa Mubarak de Solidaridad Social. PAPEL DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL Las organizaciones árabes de la sociedad civil desempeñan un papel cada vez más activo en la prestación de asistencia social a los grupos pobres y vulnerables de la región árabe. Varios miles de OSC de Egipto y varios centenares en Marruecos, el Líbano y Jordania trabajan en muchas esferas de asistencia social y alivio de la pobreza. Se busca obtener una mayor aportación de las OSC, a 52 medida que los Estados árabes siguen un proceso gradual de liberalización económica y se retiran de varias esferas de prestación de servicios sociales. Se trata sólo en parte de una nueva realidad, ya que las organizaciones benéficas “tradicionales” con impulsos de bienestar, filantropía y acción social han existido durante mucho tiempo. Dichos grupos todavía representan probablemente del 80 al 85 por ciento del total de las OSC. La mayoría de los grupos recien establecidos se están centrando en proyectos de generación de ingresos, desarrollo integrado de la comunidad y promoción. Beneficencia religiosa. Los grupos benéficos más numerosos, grandes y activos son de naturaleza confesional, musulmanes en los cuatro países, además de cristianos en Egipto y en el Líbano. Los más tradicionales y extendidos son los comités del zakat islámico y los comités de parroquia cristianos, en los barrios, ciudades y aldeas. Dependen en gran medida de donaciones locales y religiosamente motivadas. Su existencia tiene un carácter ad hoc y generalmente está bien orientada hacia los miembros menesterosos de la comunidad. Las organizaciones más eficientes y moderadas están centralizadas, con personal profesional, una tramitación formal de donaciones y subsidios, funciones desarrolladas y sucursales locales. Suelen ser emanaciones de instituciones religiosas centrales, tales como la organización católica Cáritas en el Líbano y en Egipto, o grandes movimientos políticos islámicos COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 Fondo Social, tiene por objetivo crear oportunidades de empleo a largo plazo en pequeñas empresas y microempresas, mediante un conjunto de medidas de asistencia técnica proporcionadas a través de OSC, tales como el Fondo para el Desarrollo de la Familia, CÁRITAS, la Asociación El Saeed y la Asociación para el Desarrollo de la Infancia. Otro proyecto tiene por objetivo ampliar la Asociación Fondo Social/OSC, financiando la labor de las OSC con programas a favor de la pequeña empresa y proyectos comunitarios a corto plazo de gran densidad de mano de obra, tales como programas de obras públicas, que apuntan a la creación de 200.000 empleos (El-Laithy, 1999). En el Líbano las OSC se han mostrado muy activas en las esferas de la salud y la educación, y el Estado ha alentado de manera explícita la participación de estas sociedades, aunque las controla. El Ministerio de Asuntos Sociales ha establecido sociedades con OSC registradas, que son parcialmente subsidiadas por el Gobierno y ejecutan proyectos conjuntos, a menudo con supervisión de organismos gubernamentales. En Jordania, la coincidencia de las actividades de las OSC con las del sector público es muy evidente. Desde 1985, el programa de productividad de la familia del Ministerio de Desarrollo Social ha coperado con OSC en 694 proyectos para crear capital circulante y establecer un crédito rotatorio para las familias. Como la experiencia y los mecanismos de control de las OSC no están PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE tales como Los Hermanos Musulmanes en Egipto y Jordania, Hizbullah en el Líbano, y El-Adl wal Ihsan en Marruecos. En el Líbano, por ejemplo, la organización católica Cáritas es una de las OSC más grande y accesible. Administra un programa de transferencias de dinero para aumentar el poder adquisitivo y satisfacer las necesidades básicas mínimas de los pobres y los desempleados. Los necesitados pueden presentar su solicitud en 42 oficinas locales, y el proceso de control incluye visitas domiciliarias regulares para asegurar que los beneficiarios todavía califican para recibir ayuda (Banco Mundial, 2000). Las OSC seculares, que son minoría en los cuatro países, trabajan intensamente para fomentar nuevos entendimientos y filosofías sobre el desarrollo social participatorio y emancipador. A menudo dirigidas por antiguos izquierdistas, mujeres o activistas de derechos humanos, experimentan con enfoques innovadores de la protección social. Como ejemplos de dichas organizaciones cabe citar a Amel, Al Najdah y el Movimiento Social en el Líbano, la Asociación El Saeed y la Asociación para el Desarrollo y la Habilitación de la Mujer en Egipto. La ejecución de programas públicos por las OSC desempeña un papel amplio en la asistencia social en el mundo árabe, no sólo en el contexto de los fondos sociales anteriormente mencionados sino también mediante otros programas. En Egipto, el programa de desarrollo de la empresa, administrado por el 53 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE 54 comprobados, la eficiencia de dichos programas ha sido puesta en tela de juicio (Khalidi-Beyhum, 1999). En Marruecos, el sector de OSC es relativamente nuevo y no se muestra tan activo en cuestiones de asistencia social como en Egipto, Jordania y el Líbano. El Gobierno está tratando de coordinar las actividades de las OSC de financiación a microempresas mediante una federación nacional y un fondo rotatorio para cinco instituciones nacionales que han identificado a 30.000 beneficiarios para 2001 (PNUD/Reino de Marruecos, 2000). Los mecanismos tradicionales de solidaridad efectúan cuantiosas aportaciones a la protección social que son muy difíciles de estimar y cuantificar. La asistencia tradicional suele venir del seno de los grupos familiares, las aldeas, las asociaciones oficiosas y las instituciones benéficas religiosas de carácter local. Debido a la naturaleza patriarcal, local y basada en el parentesco de importantes segmentos de las sociedades árabes, los trabajadores del sector no estructurado e incluso del sector oficial de la economía, los individuos vulnerables y las familias más pobres recurren a préstamos y donaciones de dichas fuentes. En Marruecos, el Estado ha tratado de formalizar estos planes en su estrategia nacional de desarrollo social, microcrédito y obras públicas, particularmente en las provincias del norte. Ha alentado a las organizaciones comunitarias y de la sociedad civil a que colaboren para identificar, promover y evaluar iniciativas de asistencia social, autofinanciadas, de carácter solidario. En el futuro estas organizaciones comunitarias acabarán por absorber los programas públicos de prestaciones sociales que se ejecutan en sus comunidades. CONCLUSIÓN PROVISIONAL La labor de protección social en la región árabe presenta características y deficiencias similares a las de muchos países en desarrollo. Sus sistemas de seguridad social tienden a cubrir únicamente al sector oficial, y ello de modo limitado. La protección social que realmente se consigue presenta carencias, los beneficios reales a menudo son bajos y los costos administrativos altos, y existen serias inquietudes acerca de su sostenibilidad financiera a largo plazo. Las perspectivas son de una menor protección y una mayor marginación de los desempleados, los que se hallan en condiciones extremas de pobreza, y los trabajadores del sector no estructurado, y ello debido a las ya existentes restricciones presupuestarias de los programas de asistencia social y los altos e ineficaces niveles de gastos públicos en general. La cotización de las OSC a la protección social tiende a ser de un alcance limitado, institucionalmente débil y, a menudo, restringido y controlado por los Estados que se muestran renuentes a abandonar un control social que les resulte cada vez más dificil de ejercer. Según algunos cálculos, pocos de los programas de asistencia social financiados COOPERACIÓN SUR North Africa”. Washington DC. ■ Banco Mundial. 2000. “Safety Nets: Cash Transfers — Selected country experience in the adoption of cash transfer”. ■ Bibars, Iman. 2000. “Programa de transferencia de dinero: Nuevo programa de ayuda social del Ministerio de Asuntos Sociales”. El Cairo. ■ Caisse nationales de sécurité sociale, 1999, “Le régime de sécurité sociale du secteur privé”, Casablanca, Éditions de la sécurité sociale. ■ Centre d’études et de recherches démographiques, 1997. “Sécurité sociale PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE por el gobierno han sido realmente efectivos. Un programa de transferencias de dinero en efectivo, debidamente dirigido a los beneficiarios debidamente identificados, hubiera sacado de la pobreza a todos los pobres de la región. En Jordania, el programa hubiera necesitado transferencias directas de 7,7 millones de dólares, o el 0,16 por ciento del PIB, y en Marruecos 25,68 millones, o el 0,08 por ciento del PIB. Sin embargo, transferencias de dinero más elevadas y mejor dirigidas no constituyen la única respuesta, ya que no proporcionan incentivos para la generación de ingresos ni para crear soluciones de autosuficiencia para los pobres, los desempleados y el sector no estructurado en general. En el mundo árabe cabe sugerir que los Estados se centren en la integración de planes familiares, comunitarios y de organizaciones de la sociedad civil en un modelo alternativo de seguridad social que se oriente hacia las personas que carecen de cobertura, incluídos los más pobres, los desempleados y la mayoría de los trabajadores del sector no estructurado. Esto podría intentarse mientras se trabaja con mayor seriedad y constancia en la reforma y el fortalecimiento de los planes de seguridad social oficiales ya existentes. ■ et développement socio-économique”, Casablanca. ■ Chemonics International, 1999. “La mejora del sistema de seguridad social de Egipto”. El Cairo. ■ Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. 2000. “El mejoramiento de la protección social y la reducción de la vulnerabilidad en un actual proceso de mundialización — Informe del Secretario General”. ■ Economic Research Forum, 1998. Tendencias económicas en la región del Oriente Medio y Norte de Africa. El Cairo: Foro de investigación económica para los países árabes, Irán y Turquía. ■ Eeghen, William van. 1998. “Pobreza en el Medio Oriente y el norte de África”. Páginas 226-261 en Prospects for Middle Eastern and North African Economies, editado por Nemat Shafik. Nueva York: St. Martin’s Press Inc. ■ El-Erian, Mohamed A. 1997. “Mundialización y economías árabes: De la marginación a la integración”, Centro Egipcio de Estudios Económicos. R e f e r e n c i a s ■ El-Khawaga, Laila. 2000. “Mundialización, políticas sociales y mercados laborales en los ■ Banco Mundial. 1995. “Calming the Future. países árabes: Conceptos y correlaciones”. Choosing Prosperity in the Middle East and Beirut: PNUD y Centro Libanés de Estudios NÚMERO DOS—2001 55 PROTECCIÓN SOCIAL EN LA REGIÓN ÁRABE de Política. ■ El-Laithy, Heba. 1999. “Poverty Reduction York: Comisión Económica y Social para el Foro de Investigación Económica. ■ Desarrollo/Ministro de Finanzas del Líbano, pensiones y crecimiento económico”. El Cairo. enero de 2000. “Examen del gasto público en Khalidi-Beyhum, Ramla.1999. “Poverty Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo/Ministerio de Planificación de An Overview”. Nueva York: Comisión Jordania. Mayo de 2000. “Monitoring the 20/20 Económica y Social para el Asia Occidental, Compact on Budget and Aid Restructuring”. ■ Programa de las Naciones Unidas para el Loewe, Markus. 2000. “La Seguridad Social en Desarrollo/Reino de Marruecos. Septiembre Egipto”. Bonn, Instituto Alemán de Desarrollo. de 2000. “Rapport national sur la situation Melki, Roger. 2000. “La protection sociale au des services sociaux essentiels”. ■ Shteiwi, Moussa y Hejoj, Ibrahim. 1999. d’assurance”. Páginas 187-209, en “Linking “Eficacia de los programas de alivio de la Economic Growth and Social Development”, pobreza en Jordania”. Amman. PNUD-Líbano. ■ Nasr, Albert, 1999. “Definición de política social y reforma de la seguridad social en el Líbano”. ■ servicios sociales básicos en el Líbano”. ■ Reduction Policies in Jordan and Lebanon — Liban: entre réflexe d’assistance et logique ■ Programa de las Naciones Unidas para el Gray, Clive. 1999. “Reforma del sistema de Naciones Unidas. ■ Osman, Osman. 1998. “Desarrollo y estrategias de redución de la pobreza en Egipto”. El Cairo, Centro Egipcio de Estudios Económicos. ■ ■ 56 ■ Policies in Egypt — An Overview”. Nueva Asia Occidental, Naciones Unidas. ■ pobres en Egipto”. Universidad de El Cairo. Shteiwi, Moussa. 2000. “Evaluación de la pobreza en Jordania”. Amman. ■ Tzannatos, Zafiris.2000. “Protección Social Centro de Investigación Económica, CCIAB. en el Oriente Medio y el norte de Africa”. El Nassar, Heba. 1997. “Protección social de los Cairo, Tercer Foro Mediterráneo de Desarrollo. COOPERACIÓN SUR DESAFIOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL ´Africa meridional EN DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL ´ por VIVIENE TAYLOR En África meridional, la protección social no puede quedar circunscrita al concepto clásico de red residual de seguridad: tiene que resolver problemas más amplios y más profundos como la pobreza de los ingresos, la seguridad alimentaria, la desigualdad y la exclusión social, y la creación de aptitudes entre las personas pobres. Sin embargo, en la actualidad la cobertura de los miembros más pobres de la sociedad tiene tendencia a limitarse a intervenciones en pequeña escala que corresponderían a problemas sintomáticos más bien que a problemas estructurales. La presente visión general de los actuales sistemas nacionales de la región examina qué tipos de cobertura se ofrecen a través de qué canales a qué sectores de la población, e identifica lagunas y deficiencias. La autora, Viviene Taylor, es profesora de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica). INTRODUCCIÓN: EL CONTEXTO REGIONAL Lo esencial de los problemas de protección social son las cuestiones, los aspectos y las características de esta fase de mundialización económica, y sus repercusiones en los entornos nacional y regional. NÚMERO DOS—2001 Las distintas y desiguales repercusiones de la mundialización económica para los países del África subsahariana son precisamente las que han creado un ambiente de inseguridad caracterizado por la pobreza continuada y cada vez 57 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 58 mayor, la exclusión social, la alienación y una creciente desigualdad. Como reconoció el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: “La mundialización no es un fenómeno nuevo, pero la era actual tiene características bien diferenciadas. El acortamiento del espacio y del tiempo, junto con la desaparición de las fronteras están vinculando la vida de las personas de una manera mucho más profunda, más intensa y más inmediata que nunca”. (PNUD, 1999) Estos aspectos, junto con las repetidas crisis de la región y la pandemia del VIH/SIDA, han tenido un efecto devastador en los países de África meridional. La interdependencia económica ha generado más oportunidades para algunos países y ha creado mayores riesgos y vulnerabilidad para otros. Esos riesgos y esa vulnerabilidad son más evidentes cuando se examina el estado del desarrollo humano en la región. El Cuadro 1 analiza el desarrollo humano y los indicadores socioeconómicos de las distintas regiones. Esos indicadores deben considerarse en el contexto de un empeoramiento de la relación de intercambio internacional, de unas corrientes limitadas de inversión extranjera directa, y de una disminución de los recursos financieros. Para muchos países de la región, las consecuencias de los ajustes económicos estructurales junto con el servicio de la deuda y los bajos niveles de crecimiento económico, han tenido una repercusión negativa en la capacidad de los gobiernos para dedicarse al desarrollo social. Las tendencias socioeconómicas ponen de relieve los problemas con que se enfrenta la región. Hay una pobreza generalizada, y es una de las regiones más pobres del mundo. Su tasa combinada de crecimiento ha sido constantemente baja. Hay unas características estructurales de desempleo y empleo temporal de larga duración, y una tendencia cada vez mayor hacia el trabajo en el sector no estructurado y el trabajo ocasional. También es evidente la feminización de la pobreza y el agotamiento de los recursos en las zonas rurales, que impide proporcionar medios de vida y alimentos seguros a los hogares debido a la vulnerabilidad, a las sequías, a las inundaciones, y al VIH/SIDA. Las normas y leyes de protección laboral y social vigentes son inadecuadas y los problemas con que se enfrenta la protección social son múltiples. Los Estados miembros de la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC) son cada vez más conscientes de la necesidad de resolver esos problemas, que figuran en el programa de integración regional de la SADC. El Estado, el sector privado, las comunidades y los hogares tienen un papel esencial que desempeñar para lograr el necesario equilibrio entre el crecimiento económico, la igualdad y la justicia social. Sin embargo, la realidad es que en muchos países de la región los servicios sociales se están recortando y que la asistencia social y la seguridad alimentaria se ven comprometidas cuando los pre- COOPERACIÓN SUR Países Esperanza de vida al nacer (años) Tasa de alfabetización de adultos % PIB real per cápita (PPA$) Índice de esperanza de vida Índice de educación Índice de PIB Valor del IDH Botswana 47,4 74,4 7.690 0,37 0,73 0,72 0,609 Lesotho 56,0 82,3 1.860 0,52 0,74 0,49 0,582 Malawi 39,3 57,7 710 0,24 0,63 0,33 0,399 Mozambique 45,2 40,5 740 0,34 0,35 0,33 0,341 Namibia 52,4 79,8 5.010 0,46 0,81 0,65 0,638 Sudáfrica 54,7 84,0 7.380 0,50 0,87 0,72 0,695 r 0,50 0,81* 0,58 0,628* 0,76 0,59 0,644 Sudáfrica* 54,7 81* 3.056 Swazilandia 60,2 77,5 3.350 0,59 Zambia 40,1 75,1 960 0,25 0,67 0,38 0,431 Zimbabwe 44,1 90,9 2.350 0,32 0,83 0,53 0,560 * Estimaciones ajustadas según el censo de 1996. r Basado en los datos obtenidos del Banco de Reservas de Sudáfrica. h Del Informe sobre Desarrollo Humano 1999 (PNUD). supuestos nacionales están supeditados a otras prioridades, en especial el servicio de la deuda. Los recientes desastres acaecidos en África meridional, incluidas las inundaciones de Mozambique y de otros lugares, han causado una devastación económica y social. Es obvio que hay que prevenir, evitar y superar las consecuencias de esas conmociones mediante medidas de preparación para los desastres y normas efectivas de política social a nivel nacional y regional, respaldadas por una asistencia internacional adecuada. La capacidad de los gobiernos para gestionar el proceso de liberalización económica como elemento clave de esta NÚMERO DOS—2001 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL Cuadro 1—COMPARACIÓN DE ESTIMACIONES DEL IDH PARA LOS PAÍSES DE ÁFRICA MERIDIONALh fase de mundialización se ve cada vez más restringida por diversos factores. Uno de los más importantes es la falta de acuerdos de política social efectivos, especialmente los de seguridad social, para resolver los problemas sociales sistemáticos o estructurales, y para atender las necesidades de las personas que se encuentran en una situación de riesgo y vulnerabilidad a causa de la pobreza. La financiación de las prestaciones de seguridad social sufre también la influencia de factores demográficos como por ejemplo la disminución de la esperanza de vida (véase el Cuadro 1), las elevadísimas tasas de infección e incidencia del VIH/SIDA, y las altas tasas de fecundidad y crecimiento 59 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 60 de la población de la región. Estos factores afectan a muchas clases de prestaciones: pensiones de vejez, discapacidad y familiares supérstites, subsidios de enfermedad y atención médica, y subsidio de desempleo. El incremento de la tasa de dependencia de la población, junto con el desempleo y los bajos niveles de absorción de mano de obra en el sector estructurado, hacen sumamente improbable la integración en el marco convencional de la seguridad social. NUEVO PLANTEO DEL CONCEPTO DE SEGURIDAD SOCIAL EN LA REGIÓN Históricamente África meridional, con excepción de algunos países como Sudáfrica, solamente estaba amparada por medidas limitadas de asistencia social y de seguridad social. La cobertura de seguridad social en la región (cotizaciones de los empresarios y los empleados para sufragar la atención médica, la jubilación y otras contingencias relacionadas con el trabajo), como sistema de cotizaciones obligatorias de uno u otro tipo, ha seguido siendo rudimentaria. Algunos países han establecido “fondos de previsión” como primer paso para la instauración de un régimen de seguridad social (AISS, 2000). La asistencia social (arreglos financiados con fondos públicos que incluyen servicios sociales y transferencias de ingresos) también ha sido desigual en la región, ofreciendo una protección básica mínima para la población en general, o sujeta a criterios de aplicación diferenciales para las personas que están expuestas a riesgos o sean vulnerables debido a la pobreza y al desempleo. Normalmente la seguridad social está constituída por servicios de seguridad social y de asistencia social. En general, la “seguridad social” es de gestión pública, tiene un ámbito de aplicación nacional y está regulada uniformemente por los gobiernos. El Gobierno, los trabajadores y los empleadores cotizan en proporciones diversas. En los países desarrollados, un rasgo característico de los anteriores decenios fue la mitigación de la pobreza en la vejez, con una tendencia gradual hacia el mantenimiento de los ingresos y la cobertura universal para todas las personas de edad. Sin embargo, ése no es el caso de los países de África meridional en los que hay una pobreza generalizada en amplios sectores de la región (Van der Walt, 1999). Los países en desarrollo no pueden ofrecer las mismas prestaciones de seguridad social que los países industrializados, debido especialmente a las repercusiones de la mundialización y del crecimiento en los sectores no estructurados y en el trabajo atípico. Con un crecimiento económico bajo o negativo y un alto déficit fiscal, los países de la región no pueden ofrecer toda la asistencia social necesaria. La asistencia social ofrecida por los gobiernos se considera tradicionalmente como consumo social y no como inversión social que genera desarrollo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Unión Europea (UE) COOPERACIÓN SUR La asistencia social ofrecida por los gobiernos se considera tradicionalmente como consumo social y no como inversión social que genera desarrollo. cambios en los contextos nacional, regional y mundial tienen que traducirse en cambios de la doctrina de seguridad social, especialmente en el sentido de “lo individual contra lo colectivo” (AISS, 1998). En África, los debates tienden a hacer hincapié en la privatización de los planes de seguridad social, en la pertinencia y la conveniencia del enfoque del Banco Mundial, y en la influencia de los programas de ajuste estructural (Humba, 1999). También hay cuestiones relacionadas con la eficiencia, la gestión y la buena gestión pública de la seguridad social, así como con la necesidad de ampliar la cobertura al sector no NÚMERO DOS—2001 estructurado. Muchos opinan que los problemas singulares con que se enfrentan la seguridad social y la política social se deben a que África ha sido marginada y excluida de los beneficios de la mundialización económica. El problema de esos debates, como subrayó Berghman (1997), es que se hace muy poca referencia o no se hace referencia en absoluto a la pobreza, la desigualdad o la exclusión social: se insiste más en las consecuencias de un conjunto particular de contingencias sociales, y a la seguridad social se la define como una especie de seguro social. Por estas razones, las recientes tendencias muestran una propensión a apartarse del concepto de seguridad social en el marco de una red residual de seguridad, para adoptar otro enfoque que en el plano internacional se denomina “protección social”. La protección social permite dar una respuesta más amplia al problema de los bajos ingresos, la pobreza de capacidades (en lo que se refiere a la atención médica, la educación y otras esferas de privación), la generación de bienes (especialmente capital social, bienes familiares, terrenos y créditos), así como a intervenciones normativas en materia de contingencias y riesgos. Sería importante que la protección social incluyera también programas de desarrollo que atendieran a los problemas de pobreza y exclusión social, y cubrieran las necesidades básicas. Promover un enfoque de protección social en la región de África meridional DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL definen la seguridad social como una serie de planes para compensar las consecuencias financieras de ciertos riesgos o contingencias sociales (Berghman, 1997). En el plano internacional, el debate acerca de la reforma de la seguridad social ha estado impulsado por factores como los cambios demográficos y económicos, la ineficacia de las instituciones que se ocupan de las pensiones, y el deseo de proporcionar una protección social más efectiva. Muchos países reconocen que los 61 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL requiere ciertas condiciones previas en los ámbitos público y privado. Las más importantes son las cuatro siguientes: 1) Debe haber una conexión entre las medidas de seguridad social y la asistencia social pública. 2) Es necesario un marco Las recientes tendencias muestran que la seguridad social se está apartando del concepto residual de seguridad para adoptar otro enfoque, que en el plano internacional se denomina “protección social”, que permite dar una respuesta más amplia al problema de los bajos ingresos, la pobreza de capacidades, la exclusión social, la generación de bienes, y la cobertura de las necesidades básicas, así como a las contingencias y riesgos. normativo que integre las prestaciones públicas y privadas y proporcione una gama de instrumentos para todos, incluso para los que están considerados como trabajadores atípicos; 3) También es necesario examinar las ayudas sociales tradicionales que se proporcionan a los hogares, a los vecindarios y a las comunidades para determinar hasta qué punto pueden seguir siendo viables y 62 pueden funcionar en el contexto de la mundialización económica; 4) Hay que replantearse la validez de las hipótesis acerca de los sistemas de supervivencia de las familias pobres, dadas las múltiples repercusiones del VIH/SIDA y de las situaciones imprevistas crónicas debidas a la marginación y exclusión social crecientes. VALORES Y PRINCIPIOS DE PROTECCIÓN SOCIAL Entre las cuestiones esenciales para la región de África meridional se incluye la necesidad de llegar a un consenso sobre los valores y principios fundamentales que deben respaldar las reformas de protección social. Dos cuestiones importantes se plantean: ¿Qué niveles de prestación y cobertura se consideran aceptables? ¿Cómo se puede dar acceso a esos niveles a la mayoría excluida? Vinculados a los valores y principios que en general constituyen la base de la protección social, los países de la región, debido a su historia política, económica, social y cultural, y a factores conexos, acusan la influencia de cuatro imperativos: democracia, equidad, eficiencia y moralidad. La buena gestión pública y la participación democrática en los países de la región son de gran importancia para el establecimiento de sistemas adecuados y eficaces de protección social. Los vínculos entre democracia, derechos humanos, satisfacción de las necesidades básicas y protección social, están regidos por consideraciones muy complejas. Es muy COOPERACIÓN SUR Las cuestiones de equidad y distribución de bienes y servicios tienden a ser relegadas a lo que es asequible, en lugar de centrarlas en la contribución que intervenciones concretas de política social encaminadas a lograr la igualdad puedan aportar al desarrrollo humano y al desarrollo económico sostenible. económico sostenible. La eficiencia económica y la capacidad institucional para ofrecer protección social son consideraciones importantes, pero el problema en el África subsahariana es que no se las considere como una compensación por la deficiencia en materia de equidad y distribución. En los debates y los problemas relacionados con la eficiencia y la capacidad institucional es NÚMERO DOS—2001 muy importante determinar qué tipo de orientación mixta (pública-privada) podría promover la mayor gama posible de prestaciones para el máximo número de personas. Otros principios y valores cuya importancia requiere un examen a fondo en la región son la solidaridad social y la cohesión social. La noción de solidaridad social significa bien poco en un entorno de pobreza intergeneracional, desempleo de larga duración y en expansión, y limitadas posibilidades de ayuda recíproca en los sectores público y privado, debido a la disminución de las bases impositivas y a la ineficacia de los regímenes fiscales. Sin embargo, en cualquier contexto nacional las intervenciones de protección social cubren una amplia gama de posibles instrumentos normativos que requieren un minucioso estudio de las opciones de financiación, los incentivos fiscales y la dedicación o asignación de ingresos concretos. Los principios en los que descansan esas opciones deben estar en consonancia con los logros de la política que se está examinando. Los principios de protección del consumidor y legitimidad de los sistemas de protección social, así como los de reducción de la pobreza y de la desigualdad social, plantean problemas persistentes en el contexto de la mundialización. Aun así, los problemas más acuciantes los plantea la necesidad de asegurar la sostenibilidad financiera e institucional en un contexto de incertidumbre económica y fragmentación social. Mancomunar los DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL importante en este caso saber cómo se adoptan las decisiones sobre quién obtiene beneficios, qué beneficios obtiene, y en qué condiciones. Las cuestiones de equidad y distribución de bienes y servicios tienden a ser relegadas a lo que es asequible, en lugar de centrarlas en la contribución que intervenciones concretas de política social encaminadas a lograr la igualdad pueden aportar al desarrollo humano y al desarrollo 63 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 64 esfuerzos para hacer frente a los riesgos y para gestionar y reducir la vulnerabilidad resulta muy difícil cuando el gobierno es el mayor empleador, como sucede en muchos países africanos, y cuando el servicio de la deuda consume más del 40 por ciento del presupuesto nacional. RESPUESTAS REGIONALES A LOS IMPERATIVOS DE PROTECCIÓN SOCIAL A pesar de los múltiples problemas existentes, se ha redactado un proyecto de Carta social de derechos fundamentales de la SADC, que se va a negociar (SADC, 2000). La Carta hace referencia al Tratado de la SADC y algunos de sus principales objetivos proporcionan una base para la protección social. Cabe destacar los objetivos de desarrollo y crecimiento económicos, reducción de la pobreza, mejora del nivel y la calidad de vida de los habitantes de África meridional, y apoyo a los que están en condiciones sociales desfavorables mediante una integración regional de la SADC. Dichos objetivos sólo pueden lograrse desarrollando medidas y estructuras de protección social viables en toda la región. La colaboración regional es esencial para lograr el consenso acerca de los principios y valores en los que se basan las medidas para apoyar la movilidad, los derechos y las condiciones de los trabajadores en todos los países. Aunque se ha incrementado la libre circulación de personas a través de las fronteras nacionales, hay una clara necesidad de asegurar el acceso de esas personas a los servicios de atención médica básica, a los servicios sociales y a otras prestaciones, si viven en la pobreza ó corren peligro de ver agravada su pobreza por circunstancias o contingencias imprevistas. En la elaboración de un conjunto mínimo de medidas de protección social deben intervenir tanto el Gobierno como los interesados directos del sector no gubernamental y del sector privado. El problema estriba en saber si la colaboración regional para definir las cuestiones de protección social y llegar a un acuerdo sobre ellas puede tener éxito, cuando a nivel nacional las intervenciones políticas y los programas de medidas de protección social son tan limitados y desiguales. ESTADO DE LAS MEDIDAS NACIONALES DE PROTECCIÓN SOCIAL A fin de resolver los problemas y las deficiencias de los arreglos institucionales vigentes es necesario tener una visión general del estado de las medidas de protección social en los diferentes países de la región de África meridional. La siguiente sección se basa en informaciones extraídas de un reciente documento de investigación (Van Rensburg, 2001). No se dispone de información (o se tiene muy poca) acerca de la protección social en Angola, Mozambique y la República Democrática del Congo. Botswana La seguridad social en Botswana está relativamente poco desarrollada, y se ha hecho hincapié en cubrir las necesidades COOPERACIÓN SUR Kenya Las pensiones de vejez, discapacidad y familiares supérstites se financian con NÚMERO DOS—2001 cargo a un fondo de previsión y se pagan solamente como suma global. Sólo están cubiertas las personas que tienen empleo; los trabajadores ocasionales están excluidos. Para los funcionarios hay un régimen especial de pensiones. La protección en caso de enfermedad y maternidad se rige por la legislación aprobada en 1996. El programa incluye también un régimen de seguridad social que sólo cubre los gastos de hospital. Lesotho Lesotho carece de un plan nacional de seguridad social adecuado y ha intentado lograr que los trabajadores que emigraron a Sudáfrica reciban pensiones de vejez e discapacidad del Gobierno sudafricano puesto que durante sus años de servicio activo contribuyeron a los ingresos oficiales sudafricanos mediante el pago de impuestos sobre la renta y sobre el valor añadido. Los trabajadores migrantes a largo plazo, con residencia permanente en Sudáfrica, se han beneficiado de sus servicios de asistencia social. Lesotho ha utilizado también las indemnizaciones pagadas a los trabajadores por el Gobierno sudafricano en caso de lesiones o enfermedades imputables al trabajo, incluidos los trabajadores migrantes de Basotho que resultaron heridos en las minas sudafricanas y han regresado a sus hogares. Lesotho está diseñando actualmente su propio plan de seguridad social para cubrir la vejez, la discapacidad, el fallecimiento, y la maternidad. DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL básicas proporcionando una infraestructura adecuada de servicios sociales. Aunque la proporción de la población urbana aumentó del 18 por ciento en 1981 al 46 por ciento en 1991, la mayoría de las personas continúan viviendo, trabajando y envejeciendo en ambientes rurales y confían mucho en sus familias para que las cuiden cuando lo necesiten. El VIH/SIDA está muy difundido y ha gravado considerablemente el sector de atención médica pública. Menos de la mitad de los trabajadores del sector estructurado cobran pensiones de vejez o discapacidad, y aún son menos los que reciben prestaciones en concepto de familiares supérstites. El Gobierno estableció recientemente una pensión de vejez para todas las personas con edad igual o superior a 65 años. Anteriormente, las pensiones de vejez se limitaban a los funcionarios y a unas pocas compañías privadas que tenían cajas de pensiones profesionales. Las pensiones del sector público abarcan a los empleados de la Administración central y de las administraciones locales cuyos servicios se consideran como “permanentes y pensionables”. El plan de pensiones del Gobierno está fijado en un 1,67 por ciento de los emolumentos finales por cada año de servicio pensionable; es pagadero a partir de los 45 años y obligatorio a partir de los 60. 65 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL Malawi Históricamente el Gobierno ha proporcionado pocos servicios sociales a sus ciudadanos. Hay un régimen especial de protección social pero únicamente para funcionarios. Los subsidios por enfermedad y maternidad son también muy restringidos; algunos servicios médicos son gratuitos para la población en centros públicos de atención médica y hospitales públicos. El Plan de indemnización de los trabajadores, para víctimas de lesiones imputables al trabajo, obliga a los empleadores a indemnizar a los trabajadores lesionados. La reducción de la pobreza sigue ocupando un lugar importante en los programas gubernamentales de desarrollo. Malawi ha tenido una inseguridad alimentaria crónica en los tres a cinco últimos años; en algunas zonas la mayoría de las familias no pueden producir bastantes alimentos para cubrir sus necesidades de subsistencia, debido a los efectos de la sequía, las inundaciones y otros factores. Se ha puesto en marcha un Servicio de redes de seguridad para proporcionar ayuda a las familias vulnerables y ayudar a las personas a salir de la pobreza. El Servicio se centra en la seguridad alimentaria y en él participan el Gobierno y donantes. Mauricio El plan de seguridad social ha tenido éxito en general después de haber sido sometido a diferentes programas de ajuste. El empleo se ha incrementado y la renta per cápita ha 66 mejorado considerablemente. El Gobierno ha seguido ofreciendo enseñanza gratuita y servicios de atención médica gratuitos, e incluso ha subvencionado alimentos para la población. Otras prestaciones incluyen las pensiones de vejez, discapacidad y fallecimiento mediante un régimen universal de seguridad social. El régimen de pensiones abarca a todos los residentes. Todos los empleados acumulan pensiones relacionadas con los ingresos. Se pagan subsidios en función de los medios de vida a los cabezas de familia menores de 60 años que hayan estado registrados en el paro durante un mínimo de 30 días. Las familias pobres con tres o más hijos tienen derecho también a algunas prestaciones familiares, como parte del sistema de asistencia social. Namibia La legislación sobre seguridad social de 1994 y 1998 ofrece subsidios de maternidad y enfermedad a los trabajadores, así como por fallecimiento, invalidez y lesiones imputables al trabajo (gastos funerarios) y a familiares supérstites. También ha establecido una Caja Nacional de Pensiones financiada con cotizaciones. Los trabajadores fijos, las empleadas de hogar y los trabajadores ocasionales cotizan a la seguridad social, pero no los trabajadores menores de 16 años o mayores de 65, ni los trabajadores autónomos. Los subsidios por lesión imputable al servicio corren a cargo de los empleadores. Se pagan pensiones de jubilación a los trabajadores de 60 años o más que han trabajado y cotizado a la COOPERACIÓN SUR Seychelles La Ley de seguridad social de 1997 cubre las pensiones de vejez, discapacidad y fallecimiento para los trabajadores, los autónomos y los desempleados. El plan de pensiones incluye a todos los trabajadores a jornada completa (que trabajan 25 horas semanales o más), con la posibilidad de que los trabajadores a tiempo parcial y los trabajadores desempleados se adhieran voluntariamente. También se pagan pensiones a los familiares supérstites. Hay subsidios de enfermedad y maternidad para personas empleadas o autónomas, sin período mínimo de cotización. Swazilandia Las medidas de seguridad social están aún en fase embrionaria. El Fondo nacional de previsión de Swazilandia se estableció en 1974 como plan de ahorro para pagar pensiones a los empleados que se jubilan NÚMERO DOS—2001 por edad avanzada o discapacidad. Todos los empleadores de los sectores privado, agrícola e industrial están obligados a cotizar al Fondo, y los empleados pagan la mitad de la cotización. Los funcionarios públicos con más de 10 años de servicio tienen derecho a pensión. Otras medidas adoptadas incluyen cajas privados de pensiones; planes privados de seguros de vida; prestaciones en función de los medios de vida para personas necesitadas, jóvenes y de edad, proporcionadas por el Ministerio de Salud y Bienestar Social; y servicios de asistencia social para las personas discapacitadas y con necesidades especiales, ofrecidos con ayuda de organizaciones voluntarias de bienestar social. El plan de indemnización laboral, introducido en 1983, se basa en la responsabilidad del empleador de indemnizar en caso de lesión o enfermedad imputables al trabajo, discapacidad permanente, incapacidad temporal total o parcial, y fallecimiento. DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL seguridad social durante al menos 15 años, y que están jubilados o perciben sólo unos ingresos mínimos. La Ley de 1998 autorizaba también un plan de atención médica que hasta ahora no se ha puesto en práctica, y un Fondo de desarrollo destinado a crear puestos de trabajo para personas que estaban en condiciones socioeconómicas desfavorables y a proporcionar créditos para la enseñanza superior. Los Ministerios de Trabajo, y Salud y Servicios Sociales han elaborado un Código Nacional sobre VIH/SIDA y empleo. Tanzanía Con una economía ampliamente basada en la agricultura, las medidas de seguridad social son limitadas. Un fondo de previsión cubre los casos de edad avanzada, discapacidad y familiares supérstites, proporcionando subsidios globales. El fondo cubre a todas las personas que trabajan en los sectores público y privado, excepto a las empleadas de hogar. En caso de enfermedad y maternidad, se puede recibir atención médica gratuita en clínicas y hospitales públicos. 67 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 68 Los empleadores están obligados a sufragar el coste total del seguro privado destinado a indemnizar a todos los empleados por lesiones imputables al servicio. En caso de discapacidad temporal la indemnización asciende a la mitad de la remuneración durante un período de 96 meses. En caso de discapacidad total se paga como máximo 54 meses de remuneración. En caso de discapacidad parcial se paga un porcentaje proporcional. Los familiares a cargo de un trabajador fallecido tienen derecho a 41 meses de remuneración, descontando las prestaciones de discapacidad que ya se hayan cobrado. El plan reglamentario de seguridad social de Tanzanía incluye cinco elementos: 1) Una Caja de pensiones gubernamental para los funcionarios, que no se financia con cotizaciones sino con fondos del Tesoro. 2) Un Fondo de previsión de las autoridades locales para empleados de distritos, ciudades, municipios y ayuntamientos, que se financia con cotizaciones de los empleadores y de los empleados. 3) Una Caja de pensiones paraestatal que incluye a todos los que trabajan en el sector paraestatal y que se financia con cotizaciones. 4) Un Fondo nacional de seguridad social, establecido en 1997, que es el mayor fondo de seguridad social y cubre principalmente a los que trabajan en el sector privado paraestatal que no están incluidos en los planes anteriores. 5) Una Compañía nacional de seguros de carácter profesional que se financia mediante un plan de dotación de capital y proporciona cobertura para los planes individuales. Las medidas de seguridad social privadas son de tres tipos: Grupos de crédito y ahorro circulante establecidos principalmente en comunidades urbanas, que tienen estructuras rudimentarias basadas en acuerdos mutuos. Cooperativas de ahorro financiadas con cotizaciones de los socios, que prestan dinero a sus socios para contingencias como la educación y el cuidado de los hijos. Planes de seguridad social establecidos por organizaciones no gubernamentales y cooperativas autónomas que ofrecen subsidios a un pequeño sector de la población. Tanzanía cuenta con un Programa de lucha contra el SIDA, coordinado por el Ministerio de Salud, que exige a los trabajadores que establezcan Comités del SIDA que fomenten la intervención en el lugar de trabajo. Zambia La economía de Zambia está dominada por el sector minero, que genera más del 90 por ciento de los ingresos de exportación y la mayor parte de los ingresos del Gobierno. La reciente y amplia reforma económica incluye la privatización de diversas empresas públicas y la liberalización económica. Estas medidas han cambiado notablemente los procesos de producción, introduciendo recortes y reducciones de gastos que se han traducido en desempleo. Desde 1966, el Fondo de previsión nacional de Zambia ha sido el mayor plan COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 son responsables de sufragar todos los gastos mediante cotizaciones anuales fijas. La protección social es inadecuada para contingencias como recortes de gastos/reducción de personal, discapacidad, jubilación y desempleo, así como para las personas que trabajan en el sector no estructurado. Para mejorar las prestaciones de seguridad social, el Gobierno ha transformado el Fondo nacional de previsión de Zambia en una Caja nacional de pensiones; también ha puesto en práctica planes para fusionar la Junta de indemnizaciones por neumoconiosis con la Junta Directiva del Fondo de indemnizaciones por accidentes de trabajo, y ha establecido cajas de pensiones privadas para personas que trabajan en industrias específicas, como por ejemplo las industrias mineras y las compañías de seguros, que funcionan conjuntamente con los planes obligatorios de seguridad social. El Gobierno ha puesto también en marcha un Plan nacional para la reducción de la pobreza cuyo objetivo es reducir a la mitad, para el año 2004, el número de personas que viven en la pobreza, mediante programas de desarrollo rural, aumento de la inversión en infraestructura, desarrollo de recursos humanos, e instauración de planes de lucha contra la pobreza. DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL de protección para personas de edad, y abarca a unos 270.000 trabajadores de los sectores privado y paraestatal, incluidos los agricultores, las empleadas de hogar de las zonas urbanas, y los aprendices. Están excluidos los trabajadores ocasionales, los trabajadores autónomos y los que pertenecen a cooperativas. Las personas aseguradas cotizan el 3,5 por ciento de su sueldo y los empleadores el 3,5 por ciento de la nómina. Las pensiones de jubilación pueden empezar a pagarse a partir de los 50 años. El Fondo de previsión paga también prestaciones de maternidad a las empleadas. Se pagan pensiones de discapacidad para cualquier trabajo en caso de incapacidad física o mental permanente. En caso de fallecimiento de un trabajador asegurado, se paga también una pensión a los familiares supérstites. Las pensiones de vejez ascienden al total de las cotizaciones del empleador y del trabajador, más los intereses acumulados, y pueden pagarse como suma global, como renta vitalicia o en varias entregas, a elección del beneficiario. El Fondo de indemnizaciones de Zambia protege en caso de lesión imputable al servicio a todos los empleados de los sectores público y privado excepto a los funcionarios de la administración permanentes, personal docente, cuerpo de policía y fuerzas armadas. Los trabajadores ocasionales perciben indemnizaciones sólo si se les ha contratado para trabajar en la empresa o el negocio del empleador. Los empleadores Zimbabwe Zimbabwe carece de un régimen amplio de seguridad social; en lugar de eso posee algunos planes fragmentados que se rigen 69 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 70 por leyes distintas para indemnizar a los trabajadores, por ejemplo la Caja de pensiones y el Fondo de previsión, las prestaciones estatales de discapacidad por accidente laboral, la asistencia social y las indemnizaciones para víctimas de la guerra. TRANSFORMACIÓN DEL RÉGIMEN DE SEGURIDAD SOCIAL DE SUDÁFRICA Por comparación con otros países de la región, Sudáfrica cuenta con un régimen establecido de seguridad social que incluye servicios de seguridad social y de asistencia social que cubren los riesgos, la vulnerabilidad y contingencias características de determinados sectores de la población. Sin embargo, debido a que antiguamente se excluía de toda actividad socioeconómica a la mayoría de la población (personas de color), el sistema actual es inadecuado. Los niveles de protección elevados benefician a personas que perciben sueldos altos, que en su mayoría son blancas. El Gobierno democráticamente elegido en 1994 ha introducido una amplia gama de reformas e iniciativas en las políticas sociales, y ha centrado su atención en las necesidades básicas, el desarrollo de recursos humanos y la transformación del sector público. Un Comité de encuesta sobre un régimen amplio de seguridad social comenzó su labor en mayo de 2000. A continuación se exponen algunas de sus conclusiones iniciales. Sudáfrica ha estado funcionando durante algún tiempo sin un concepto explícito ni un marco político de seguridad social, y el marco político e institucional existente no puede hacer frente a las nuevas obligaciones que se exigen de él. En primer lugar, en el sistema actual hay lagunas importantes y defectos estructurales. Por ejemplo, el subsidio por hijo se aplica hasta la edad de 7 años; las personas discapacitadas carecen de los servicios adecuados; y no hay una red de seguridad eficaz para las personas pobres y desempleadas. La cobertura actual está fragmentada y los sectores público y privado no ofrecen una protección amplia. Aunque existen muchas prestaciones ofrecidas por compañías privadas para la atención médica, la jubilación, el fallecimiento y la discapacidad, la protección no responde a ninguna norma mínima y en muchos casos está sujeta a decisiones discrecionales de los empleadores y de las compañías de seguros. En segundo lugar, muchos instrumentos de protección social se diseñaron inicialmente en el marco de una Constitución diferente, cuyo objetivo era proteger a los ciudadanos y trabajadores blancos. ¿Cuáles son las consecuencias de la nueva Constitución en cuanto a la cobertura y a la capacidad financiera? En tercer lugar, es necesario examinar la función que desempeña el sector privado en la protección social. Hay problemas de protección incierta, elevado coste de cobertura, pocas oportunidades de diversificar el riesgo, trato abusivo, escasa información para los consumidores, y respuesta insuficiente a las necesidades de los trabajadores del sector no estructurado que perciben sueldos bajos COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 mentales como en los privados, la conexión y la interacción con el público al que sirven no está bien gestionada. Lo limitado de las prestaciones de financiación pública implica que los gastos de seguridad social recaen en muchos casos en los empleadores. Esto se traduce lamentablemente en un aumento de los gastos no salariales para la economía. Este aumento es un obstáculo para el empleo directo de trabajadores permanentes, también incrementa el empleo indirecto y contribuye al estancamiento del número de puestos de trabajo permanentes, debido a que los empresarios tratan de evitar esos gastos. El aumento de las prestaciones sufragadas por los empleadores excluye necesariamente a una parte importante de la población (los desempleados, los trabajadores del sector no estructurado y muchos trabajadores temporeros). Esto incrementa los gastos no salariales, puesto que los trabajadores necesitan sueldos más elevados para mantener a los familiares a cargo que están desempleados (y que no cobran subsidios). Las prestaciones privadas que perciben sólo algunas personas contribuyen a aumentar el costo de los servicios. Sudáfrica gasta cerca del nueve por ciento del PIB en atención médica, mientras que la Organización Mundial de la Salud considera que el cinco por ciento del PIB es suficiente. Estos elevados gastos se deben a que dos tercios del dinero que se emplea en atención médica corresponden al sector privado, DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL y de sus familias (entre 10 y 15 millones de personas). En cuarto lugar, otra cuestión que ha estado relegada durante mucho tiempo es la repercusión del SIDA en la fuerza de trabajo, los gastos de atención médica, el número de huérfanos, la discapacidad, los fondos de jubilación, y las prácticas discriminatorias de algunos planes de atención médica. La seguridad social no se valora demasiado en un entorno en el que las protecciones están sujetas al cese unilateral, sin tener en cuenta consideraciones sociales más amplias. Eso no implica que no deban existir sistemas privados, sino más bien que hay que aclarar e integrar su función en un marco general de seguridad social que sea coherente. Los problemas del régimen de seguridad social de Sudáfrica son más profundos (Naidoo, 1999). En la actualidad no se tiene una idea clara del concepto de seguridad social. Las prestaciones de seguridad social que ofrece el Gobierno carecen de coherencia administrativa, institucional, jurídica y constitucional. Hay problemas con la estructura fiscal tanto para las prestaciones de financiación pública como para alentar el recurso a los planes privados mediante incentivos fiscales. También hay dificultades en cuanto al reparto de ingresos a nivel nacional y provincial, y en cuanto a las prioridades relativas a la asignación de recursos para ayuda social. La capacidad de las provincias para gestionar el régimen existente es inadecuada. Tanto en los planes guberna- 71 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 72 que abarca únicamente al 20 por ciento de la población. La disminución de las prestaciones públicas se ha traducido en un aumento de los gastos generales de atención médica y de los gastos de empleo; los gastos médicos se han incrementado en un 450 por ciento per cápita en términos reales desde 1982. Las prestaciones orientadas a la obtención de beneficios van acompañadas de la retirada de muchos subsidios generalizados para las personas del sector “monetizado” de la economía que no pueden costear esos servicios dentro. Según estudios recientes, el 45 por ciento de la población vive por debajo del nivel de pobreza. La mayoría de los pobres que viven en zonas rurales son mujeres y niños que no tienen posibilidad de acceso (o tienen muy poca) a los servicios sociales básicos. Las demandas de servicios sociales están aumentando debido a la situación de desempleo estructural a largo plazo, a la pérdida de puestos de trabajo, a la falta de creación de empleo para el personal menos cualificado, y al incremento del empleo en el sector no estructurado y en el sector atípico. Debido al modo en que está estructurado el régimen de seguridad social, la mayoría de los que están excluidos y marginados son pobres, ultrapobres, e históricamente desfavorecidos. Estas realidades incrementan la presión sobre los mecanismos de seguridad social existentes en el país, así como sobre las ayudas y estrategias de supervivencia para las comunidades pobres. La cuestión de la seguridad social en Sudáfrica ha adquirido un nuevo impulso desde que se aprobó la nueva Constitución, que otorga a todas las personas el derecho de acceso a la seguridad social así como a la asistencia social adecuada, cuando carecen de medios para sufragar sus necesidades y las de los familiares a cargo. La Constitución obliga al gobierno a adoptar “medidas legislativas y de otro tipo razonables dentro de los recursos de que dispone, para implantar progresivamente” el derecho a la seguridad social otorgado en su Proyecto de ley sobre derechos. Recientemente, una sentencia del Tribunal Constitucional hacía hincapié en que el Gobierno debe adoptar medidas para mejorar la difícil situación del gran número de sudafricanos que viven en condiciones deplorables. El desarrollo de un régimen amplio de seguridad social es una cuestión prioritaria para el Gobierno, a fin de corregir la desigualdad, la ineficiencia y la pobreza generalizada heredadas del “apartheid”. Ese régimen debería resolver los problemas de los bajos ingresos, la creación de bienes y la seguridad alimentaria, y adoptar también otras medidas como las relativas a la atención médica, la enseñanza, el fomento de la capacidad (para mejorar la capacidad de sobrevivir y desarrollarse de las personas pobres). También tendría que determinar cuál es el conjunto mínimo de bienes, servicios y subsidios necesario para la participación y el desarrollo de la mayoría de personas que han quedado excluidas del sector principal de la sociedad. COOPERACIÓN SUR Entre los objetivos básicos de gran alcance que se consideran esenciales para la reforma de la seguridad social, cabe citar los siguientes: ■ Prevención de niveles de vida muy bajos ■ Protección frente a cambios negativos importantes en el nivel de vida ■ Protección para las personas que viven en un estado de privación crónica ■ Protección para las personas que se enfrentan con situaciones adversas de carácter temporal ■ Protección para las personas que padecen exclusión social ■ Medidas para resolver las causas fundamentales de la exclusión social (género, raza) ■ Adopción de medidas de reparación ■ Reducción de la pobreza ■ Reducción de la desigualdad Esferas de política En el amplio proceso de revisión que el Comité de encuesta lleva a cabo en la actualidad, se están estudiando seis cuestiones políticas clave: ■ Nueva definición y ampliación del actual sistema de subsidios de asistencia social como forma de eliminar la pobreza y resolver los problemas relacionados con el VIH/SIDA; ■ Viabilidad de un “subsidio de ingresos básicos”, incluidas sus consecuencias financieras y sociales; NÚMERO DOS—2001 ■ ■ ■ ■ Aplicación progresiva de medidas de cobertura y protección universales para la atención médica y la jubilación; Lugar que ocuparán en el futuro los fondos de seguridad social existentes en el régimen de seguridad social; Formas de integrar el sector no estructurado en un régimen de protección de seguridad social; Medios alternativos de resolver el problema de la exclusión social como consecuencia de la pérdida de empleo. Tipos de prestaciones El régimen de seguridad social incluirá planes públicos (gubernamentales, no financiados con cotizaciones) y privados (financiados con cotizaciones). Esto proporcionará asistencia social (pensiones de vejez, subsidios por hijos a cargo, pensiones por discapacidad, ayudas para llevar a los niños a jardines de infancia, etc.) y servicios de seguridad social para cubrir necesidades como la atención médica y el desempleo. Las prestaciones estarán diseñadas para proteger a toda la población de conformidad con el mandato constitucional, incluidos los trabajadores del sector estructurado y los del sector no estructurado. DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL Objetivos Estructuras del proceso de revisión Además de la cuestión esencial del concepto de seguridad social, también se estudiando las tres esferas relacionadas con los requisitos del marco jurídico, 73 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL 74 financiero e institucional, puesto que son primordiales para la reforma política. Además, se han sostenido amplias consultas con todos los interesados directos de los sectores público, privado y comunitario, mediante actos públicos. La revisión está respaldada por una importante investigación de política y por un análisis comparativo de la experiencia internacional. CONCLUSIÓN Las variaciones en cada contexto nacional, y los importantes problemas relacionados con los procesos políticos, sociales y económicos, han influido sobremanera en los tipos de sistemas de protección social adoptados. Se están estudiando importantes medidas para desarrollar protocolos regionales de protección social, como puede verse en el Apéndice 1. A pesar de ello, aún queda mucho por hacer a nivel nacional. Un problema esencial sigue siendo hallar la manera de que los programas de liberalización económica, los procesos políticos a nivel regional, nacional, y mundial, y los imperativos de desarrollo humano, puedan encauzarse en beneficio de los más pobres. Las repercusiones negativas de los programas de ajuste económico estructural se han traducido en problemas muy complejos para los países, incluidos el aumento de la pobreza y la exclusión social. Como ejemplo de esas desigualdades podemos observar hasta qué punto la mayoría de los planes de seguridad del África meridional tienden a concentrarse en personas que trabajan en el sector estructurado. La cobertura de los miembros más pobres de la sociedad suele limitarse a intervenciones en pequeña escala para resolver problemas sintomáticos en lugar de problemas estructurales. Las prestaciones que ofrecen muchos planes son insuficientes para cubrir las necesidades básicas. En el caso de los planes no financiados con cotizaciones, la excesiva dependencia respecto de los ingresos fiscales reduce la capacidad financiera del gobierno, manteniendo las prestaciones a niveles muy bajos en la mayoría de los países. Además, los planes de bienestar social (o los planes públicos no financiados con cotizaciones) todavía están en fase embrionaria. Hay que examinar también la relación entre el Estado y el mercado en cuanto a términos y objetivos de política social, en el contexto de la mundialización. Se ha de llegar a un consenso a nivel regional y nacional sobre lo que debería constituir un conjunto mínimo de prestaciones sociales que permitan que los más pobres participen en todas las esferas de la sociedad, y que progresen. Además, aunque el crecimiento económico es esencial para el desarrollo social, en sí mismo y por sí mismo no reduce la pobreza ni fomenta el desarrollo humano. Para lograr el desarrollo económico sostenido es necesario llegar a un compromiso político que asegure que los mecanismos de protección social puedan actuar como mediadores entre los objetivos políticos de igualdad y de crecimiento. ■ COOPERACIÓN SUR Tipo de plan Contingencias Planes de ahorro obligatorios (principalmente por medio de fondos nacionales de previsión) Planes no financiados con cotizaciones Swa Tan Zam Edad avanzada X X X Discapacidad X X X Fallecimiento X X X Edad avanzada Bot Les Mal Maur Moz Nam RSA X X X X Discapacidad X X X Viudedad X Orfandad/Hijos Veteranos de guerra Seguridad social X X X X X Edad avanzada X X Discapacidad X X Familiares supérstites/ Fallecimiento X X X X X X X Enfermedad Zim Desempleo X X X X X X DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL Apéndice 1—ESTUDIO COMPARATIVO DE LOS PLANES DE SEGURIDAD SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL X Maternidad X Adopción X X RSA — Sudáfrica R e f e r e n c i a s ■ Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), 2000. “The Social Security ■ Abidjan, Loewenson R., “Occupational Health Reform debate: in search of a new consensus. and Safety in Southern Africa: Trends and Policy Issues”, OIT/SAMAT Policy Paper No 8 ■ A summary”. ISBN 92-843-2132-8. ■ Berghman, Kos. “The resurgence of poverty and (Zimbabwe,1999). the struggle against exclusion: a new challenge Asociación Internacional de la Seguridad for social security in Europe?”, en Revista Social (AISS), 2000. “Prospects for Social Internacional de Seguridad Social, vol. 50. security in English Speaking Africa”, en Social Security Documentation, No. 22, AISS 2000. NÚMERO DOS—2001 1/97, 1997, págs. 3 a 22. ■ Fultz, E. y B. Pieris. The Social Protection of 75 DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL EN ÁFRICA MERIDIONAL Migrant Workers in South Africa, ILO/SAMAT Policy Paper No 3 (Zimbabwe, 1997) ■ ■ Fultz E. y B. Pieris. Social Security Schemes in Southern Africa: An Overview and Proposals for ■ South african Labour bulletin, junio de 1999. Principles (Durbán, 1999). ■ Desarrollo, Informe sobre Desarrollo Humano No 11 (Zimbabwe 1999). 1999. Madrid: Ediciones Mundi-Prensa. Humba, H.B. “Social Security Systems in ■ SADC EMPLOYMENT AND LABOUR English-speaking Africa: Principles, difficulties and SECTOR (ELS), Draft Social Charter of perspectives”. Documento presentado en la Fundamental Rights in the SADC de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) (ELS.MSP/2000/4.3.5) ■ Van der Walt, 1999. “From apartheid to neo- sobre la promoción del papel de los sindicatos liberalism? The condition of the working class in en los regímenes de seguridad social de los South Africa”. Documento presentado en la países africanos de lengua inglesa, Kenya, Conferencia de la CIOSL sobre la promoción 15 a 17 de septiembre de 1999. del papel de los sindicatos en los regímenes de Mohne, G. y Kalula, E., “Draft Report of a seguridad social de los países africanos de lengua Study on the Formulation of Policy Objectives, inglesa. Kenya, 15 a 17 de septiembre de 1999. Priorities and Strategies for the SADC ■ Programa de las Naciones Unidas para el Future Directions, ILO/SAMAT Policy Paper conferencia de la Confederación Internacional ■ Olivier, M.P., Social Security Law General ■ Van Rensburg, Linda Jansen, 2001. “Synopsis of Employment and Labour Sector — Appendix 2” Social Security Measures within the Southern (Noviembre de 2000). African Development Community (SADC)”. Naidoo, R. Designing a comprehensive social security Proyecto de documento. Johannesburgo. system: Foundation for a post-millenium society? 76 COOPERACIÓN SUR ? ´ al dialogo Sur-Sur sobre pol´tica social? CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL Pueden contribuir los pa´ses del Norte por BOB DEACON Los recientes debates y la experiencia del Norte, ¿son aplicables a un diálogo Sur-Sur sobre las repercusiones de la mundialización en la política social? ¿Qué aspectos se pueden compartir acerca de la privatización de las disposiciones sociales y la adopción de políticas sociales con dispositivos de protección, y acerca del efecto de políticas discrepantes para una protección social universal y equitativa? El Programa de política social y mundialización (GASPP) es una actividad anglofinlandesa dirigida por Bob Deacon, de la que cabe retener algunas conclusiones. Bob Deacon es también redactor de su revista Política social mundial (Global Social Policy) y es el autor de Política social mundial: las organizaciones internaciones y el futuro de la protección social. INTRODUCCIÓN Empiezo a escribir el presente capítulo, destinado a informar acerca de un diálogo Sur-Sur muy necesario sobre mundialización y política social, con un sentimiento de humildad. A pesar de todo, sigo adelante porque creo que lo que hemos aprendido en el Norte durante los últimos años acerca de la relación entre política social y mundialización tiene NÚMERO DOS—2001 repercusiones importantes para el Sur. Lo hago también a sabiendas de que las palabras y las prescripciones normativas de los reformadores sociales del Norte, que se esfuerzan por reinyectar la equidad en la política nacional e internacional, suscitan algunas sospechas en el Sur. Algunos estiman que las palabras no son más que una careta que se ponen los proteccionistas sociales que intentan 77 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL defender a los Estados de protección social del Norte, Estados que en parte han podido existir gracias a la explotación de la época imperial. Otros estiman que esas palabras no son más que otro ejemplo de palabras moralizadoras e hipócritas de los países occidentales, que utilizan el cebo de las normas sociales mundiales para excluir a los países de los beneficios del mercado de ámbito mundial. A menudo esas sospechas están justificadas. Mi posición es muy sencilla: creo, como estoy creyendo desde hace 30 años, en el mérito moral de los que procuran conseguir más igualdad social, y no menos, entre personas de diferentes países y de diferentes regiones de cada país. Creo que en la fase actual esa lucha tiene que tener lugar en un ámbito mundial. Lo que voy a decir a continuación se deriva principalmente de los resultados del Proyecto quinquenal anglofinlandés GASPP, que se instituyó específicamente para examinar la relación entre la mundialización y la política social (www.stakes.fi/gassp). DEFINICIONES DE LA MUNDIALIZACIÓN Me parece que debemos empezar por aclarar lo que entendemos por mundialización y por política social. Scholte (2000) ha alegado acertadamente que “debido a definiciones irreconciliables, muchos debates sobre la mundialización están condenados desde el principio a no progresar... Se ha definido a la mundialización como internacionalización, liberalización, universalización, 78 modernización, occidentalización, y desterritorialización”. Scholte prefiere esta última definición, y alega que “el espacio social no se puede delimitar ya en términos de espacio territorial”. Therborn (2000) no anda muy lejos de decir casi lo mismo cuando define a la mundialización como “tendencia a un alcance, un impacto, o una interconexión de fenómenos sociales de ámbito mundial, o a una concienciación de ámbito mundial entre los interlocutores sociales”. Creo que es importante hacer distinciones entre: ■ el hecho social empírico de que el mundo está cada vez más interconectado, y la forma que reviste la mundialización, que es una cuestión de elección política. ■ los aspectos económicos y los aspectos normativos de la mundialización Hasta cierto punto, los gobiernos tienen que tratar con hechos económicos, por ejemplo situando a su país de forma que pueda aprovechar una economía de ámbito mundial. Ahora bien, la política de mundialización no es más que una cuestión de elegir, por ejemplo entre la existencia o la ausencia de normas laborales internacionales. La controversia mundial creada por la mundialización (Seattle, Praga, Davos) no está motivada principalmente por la contracción del tiempo y del espacio que se ha visto facilitada por los cambios tecnológicos y de otro tipo. Más bien se debe principalmente a la forma que ha COOPERACIÓN SUR adoptadas para evitar riesgos sociales o disminuirlos, o para permitir que se les pueda hacer frente. Entre las personas en situación de riesgo figuran los desempleados, las personas muy jóvenes o de edad, y las personas enfermas o discapacitadas. El primer enfoque hace hincapié en la recaudación de medios y en su EL ÁMBITO DE LA POLÍTICA SOCIAL Uno de los enfoques de esta cuestión considera a la política social como intervenciones de gobiernos y de otros agentes (en el plano nacional y en el plano supranacional) en la libre acción de las fuerzas del mercado a fin de: ■ redistribuir los recursos de los que tienen más entre los que tienen menos ■ regular la economía de forma que realce su finalidad social, y ■ conseguir derechos sociales y atender las necesidades de la población en materia de salud, educación y seguridad socioeconómica, sea mediante la prestación de servicios directos, sea ofreciendo acceso a servicios prestados por otros. Al mismo tiempo, la promulgación del concepto de derechos sociales por gobiernos, organizaciones regionales u organizaciones internacionales faculta a los ciudadanos para exigir que los gobiernos adopten políticas sociales que permitan poner en práctica esos derechos. Otro enfoque consiste en considerar a la política social como medidas NÚMERO DOS—2001 El problema no es la mundialización sino su carácter neoliberal. CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL revestido la mundialización en el decenio de 1980 y en los primeros años del decenio de 1990, y al hecho de que se ha visto impulsada en el plano político por la fe en la desregulación de los mercados y del comercio. La verdadera cuestión es el carácter neoliberal de la mundialización. redistribución y por lo tanto prevé implícitamente un papel mayor para los gobiernos. El segundo enfoque hace hincapié en la gestión de riesgos e implícitamente brinda un papel más importante para los mercados. Hasta cierto punto, algunos organismos de las Naciones Unidas tienden a favorecer el primer enfoque (UNRISD, 2000; Mkandawire y Rodríguez, 2000), mientras que las instituciones de Breton Woods tienden a favorecer el segundo (Holzmann y Jorgenson, 2000). Las políticas sociales que han adoptado los gobiernos y grupos regionales para conseguir esos objetivos varían considerablemente en el Norte y en el Sur y dependen en parte del grado de desarrollo económico y de la movilización de presión social en favor de esas políticas. El crecimiento económico y las políticas económicas configuran la política social. 79 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL 80 LA MUNDIALIZACIÓN, ¿ES UNA AMENAZA PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL? Una cuestión fundamental para nosotros es la de saber, como a menudo se presume, si el proceso de mundialización influye en los países o determina las políticas sociales que siguen. La mundialización, ¿limita las diferentes posibilidades de elegir una política social que se les ofrecen a los gobiernos del Norte y del Sur? En términos generales he alegado ya en algún sitio (Deacon, 1997, 1999) que la mundialización: ■ Hace que los Estados de la protección social entren en competencia entre sí. Esto plantea la posibilidad pero no la necesidad de analizar a fondo la protección para determinar en qué consiste. Plantea la cuestión del tipo de política social que resulte más idóneo para la competitividad sin perjuicio para la solidaridad social. ■ Abre la puerta a nuevos interesados para que participen en la construcción de la política social. Organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y organismos de las Naciones Unidas como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS), etc., han participado en la labor de prescribir o ayudar a prescribir la política de un país. Lo mismo puede ■ decirse de organizaciones regionales como MERCOSUR, ASEAN, SADC, etc. En este contexto las organizaciones no gubernamentales internacionales han ocupado a veces el lugar del gobierno. Genera un debate mundial sobre la mejor política social. Debido a la participación de interlocutores supranacionales, las políticas tradicionales de protección social en el interior de los países han tomado una dimensión mundial, caracterizándose por una lucha de ideas entre organizaciones En el Norte, algunas experiencias indican que una política social de redistribución es sostenible frente a la competencia mundial. ■ internacionales y dentro de ellas sobre lo que es una política social conveniente. Crea un mercado privado mundial de prestación de servicios sociales. El incremento del mercado libre ha creado la posibilidad de intervención de proveedores —principalmente de los Estados Unidos y de Europa— de servicios de hospital y de atención médica de carácter privado, de servicios de educación, de servicios de atención social y COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 ■ ■ ■ Evidentemente, el enfoque neoliberal entrañaba el riesgo de crear desigualdades mayores. Las mayores controversias las suscitaron Estados de protección social basada en el trabajo, financiada sobre la base de impuestos laborales. Mientras los fondos destinados a servicios sociales provengan de los ciudadanos y no del capital, la prestación de servicios sociales universales y de alto nivel es sostenible (Sykes y otros, 2000). Al mismo tiempo se ha demostrado que los temores al “dumping” social en el Sur eran exagerados (Albert y Standing, 2000). Además, los resultados de una reciente encuesta mundial sobre los efectos de la mundialización para las economías demuestran que algunos gobiernos del Sur han preferido aumentar sus gastos sociales durante la liberalización (Taylor, 2000). Además, actualmente se admite en el plano internacional, incluso en informes de la OCDE, que la mundialización y la apertura de las economías crean la necesidad de prestar una atención mayor, y no menor, a las medidas de protección social. De hecho, una respuesta a la mundialización en algunos países de ingresos de nivel medio ha consistido en crear formas universalistas de política social. Un buen ejemplo de ello es el caso CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL de servicios de seguridad social que han promovido un mercado internacional de clase media en lo que se refiere a la prestación de servicios sociales privados. Cuando iniciamos el proyecto GASPP, los que se ocupaban de la equidad social temían que el carácter neoliberal de la mundialización hiciera que la política social adoptase también un carácter neoliberal (Deacon, 1997; Mishra, 1999). Esos temores se han disipado en parte. Por lo que se refiere a los efectos reales de la mundialización económica para la política social, está surgiendo un nuevo consenso profesional que alega y demuestra lo siguiente: ■ La mundialización no tiene que conducir necesariamente a la fragmentación y privatización de los servicios sociales. En el Norte hay argumentos y experiencias que indican que, frente a una competencia mundial, cabe sostener una política social de redistribución con un elevado nivel de impuestos sobre la renta y con altos niveles de seguridad social, educación y salud pública. En una encuesta comparativa de Estados de protección social anglosajones (por ejemplo, el Reino Unido), corporatistas conservadores (Alemania) y demócratas sociales (por ejemplo, Suecia), tanto el enfoque neoliberal como el enfoque democrático social conservaron su competitividad. 81 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL de Corea (Huck-Ju Kwon, 2001). ■ Algunos analistas de políticas comparativas están demostrando que políticas sociales adoptadas en América Latina y en otros lugares en los buenos tiempos del consenso neoliberal de Washington, como por ejemplo la privatización completa de los regímenes de pensiones, dan por resultado ahorros netos y otros efectos discutibles (Mesa-Lago, 2000, y Huber y Stephens, 2000). MesaLago indica que lo que mejor resultados da en términos económicos y sociales no es el socialismo estatal anticuado (Cuba) ni el neoliberalismo de nueva planta (Chile) sino un capitalismo socialmente regulado (Costa Rica). Esto corresponde a los resultados de la labor realizada por Doyal y Gough (1991). A pesar de esos resultados prometedores, sigo pensando que determinadas tendencias del proceso de mundialización y determinadas posiciones en materia de política adoptadas por organizaciones internacionales siguen siendo causa de preocupación (Deacon, 2000). Voy a examinarlas a continuación. PROBLEMAS PARA LA EQUIDAD Hoy día no nos enfrentamos con un consenso neoliberal de Washington en el que el concepto supremo siga siendo la supremacía de los mercados sin regulación. El debate mundial 82 dominante se ha trasladado de una mundialización neoliberal socialmente irresponsable a una mundialización que expresa su inquietud por la pobreza mundial. Los antiguos conceptos han quedado sustituidos por prácticas y debates de mundialización “socialmente responsable”. Así tenía que ser, a causa de los movimientos sociales mundiales en contra de las formas neoliberales de mundialización. Este nuevo consenso no es un consenso realmente mundial. Muchos movimientos sociales del Sur no lo aceptan. Se trata de saber si conviene lanzar un diálogo Sur-Sur que contrarreste ese concepto de configuración principalmente septentrional y que haga mayor hincapié en la equidad y en las transferencias Norte-Sur. El nuevo consenso entre entidades donantes de países septentrionales y las principales organizaciones internacionales consta de los siguientes elementos (Deacon, 2000): ■ La gestión macroeconómica mundial tiene que abordar las consecuencias sociales de la mundialización. ■ Puede configurarse un conjunto de derechos sociales a los que puedan aspirar los ciudadanos del mundo, sobre la base de convenios y convenciones de las Naciones Unidas. ■ La cooperación internacional para el desarrollo debe concentrar la ayuda en la atención de necesidades sociales básicas. ■ Debe acelerarse el alivio de la COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 que haya un enfoque equitativo de la política social y el desarrollo social. Esas tendencias son las siguientes: ■ La continua convicción del Banco Mundial de que los gobiernos deben proporcionar solamente niveles mínimos o básicos de servicios sociales y de protección social. ■ La preocupación del Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OECD (que en Ginebra 2000 suscribieron las Naciones Unidas así como el Banco y el FMI) de financiar únicamente la educación básica y la atención médica en el marco de sus nuevos objetivos de desarrollo internacional. ■ El continuo interés de las organizaciones no gubernamentales internacionales por conseguir contratos con donantes para sustituir a los servicios sociales gubernamentales. ■ Las medidas que se están adoptando en la OMC para aceptar la instauración de un mercado mundial de servicios privados en materia de salud, atención social, educación y seguros. Me inquieta lo que sucederá si el Estado proporciona únicamente servicios mínimos y básicos de protección social y atención medica. Cada vez más a menudo, los servicios privados de seguridad social, educación secundaria y terciaria y atención médica en el plano clínico se ofrecen sobre una base transfronteriza o los ofrecen inversionistas extranjeros. Las CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL deuda siempre que los fondos así liberados se utilicen para luchar contra la pobreza. ■ La mundialización del comercio crea la necesidad de mundializar las normas laborales y sociales. ■ Una buena actuación de los gobiernos es condición esencial para estimular un desarrollo socialmente responsable. Sin embargo, hay algunas discrepancias en cuanto a la manera de poner en práctica esa nueva orientación: ■ Gran parte del Sur alimenta sospechas —cosa comprensible— acerca de la progresividad cada vez major de la condicionalidad social. ■ Dista mucho de estar claro de qué forma el comercio mundial y las normas laborales mundiales podrán coexistir sin que dichas normas queden reducidas a un mínimo o se utilicen con fines proteccionistas. ■ Algunos resisten firmemente a las iniciativas en favor de facultar a las Naciones Unidas para que puedan ejercer poderes mundiales para la recaudación de medios con los cuales financiar los derechos sociales en el ámbito mundial. Lo que me preocupa de este consenso incipiente es que, a pesar del evidente desplazamiento desde el neoliberalismo mundial hacia la responsabilidad social mundial, en el nuevo paradigma mundial coexisten cuatro tendencias. Si permitimos que se mantengan, esas cuatro tendencias socavarán la posibilidad de 83 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL 84 clases medias de las economías en desarrollo y en transición se interesarán por la adquisición de esos servicios, y el resultado es previsible. Sabemos que los servicios para los pobres son pobres servicios. Los países desarrollados que no ¿Hay señales de un cambio en el debate mundial que conduzca a la reafirmación de la política de equidad? poseen disposiciones de educación y salud pública de ámbito universal a todos los niveles no son solamente más desiguales sino que también son menos seguros y más propensos al delito. A no ser que la prestación de servicios estatales abarque también a la clase media, la prestación de servicios sociales de buena calidad no podrá ser sostenible. Éstas son las perspectivas que se ofrecen a muchos países que se han interesado por ese nuevo paradigma del desarrollo. ¿Hay señales de un cambio en el debate mundial que conduzca a la reafirmación de la política de equidad? Cierto número de iniciativas mundiales se orientan al restablecimiento de métodos equitativos de política social y de formas de poner en práctica dichos métodos en los países meridionales. Entre ellas figuran las siguientes: ■ Un nuevo programa de investigación sobre Política Social en un Contexto de Desarrollo, ■ ■ llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD). Su objetivo declarado consiste en “alejar su doctrina de la política social como red de seguridad ... hacia un concepto de política social activa como instrumento potente de desarrollo que trabaje al unísono con la política económica”. Bajo la dirección de Thandika Mkandawire, ese programa tuvo una conferencia inaugural financiada por Suecia en octubre de 2000 a la que asistieron profesionales de la política social de la mayor parte de las regiones del mundo (véase www.unrisd.org). El cambio de doctrina que actualmente se está llevando a cabo dentro de la OIT acerca de la sostenibilidad de su enfoque laborista tradicional de la protección social. En particular, el programa de trabajo de la OIT sobre “Hincapié en la seguridad socioeconómica” está buscando nuevas formas de protección social universalista para complementar la limitadísima cobertura de los planes de seguridad social del Sur basados en el trabajo. Las buenas prácticas que se están poniendo de relieve en el seno de ese programa deberían reflejarse en la institución de una política social del Sur <www.ilo.org/ses> Las actividades en curso de varios COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 favorecen tanto la promoción de la equidad como las funciones de inversión y deberían merecer la alta prioridad de los gobiernos y de los grupos regionales. La declaración define la protección social en términos amplios que incluyen no solamente las transferencias de recursos sino también la protección en materia de salud y vivienda. Admite que una Las medidas de protección social desempeñan tanto una función de inversión como una función de promoción de CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL organismos de las Naciones Unidas apoyan ese enfoque más equitativo. Entre ellos figuran la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que cada vez presta más atención al Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la continua labor de UNICEF sobre Servicios básicos para todos; las actividades de seguimiento de la UNESCO tras su conferencia del año 2000 sobre Educación para Todos; la labor de la Secretaría de las Naciones Unidas sobre la codificación de la política social de las Naciones Unidas; el interés prestado a la protección social en el programa de trabajo para 2000-2001 de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas; y el programa de trabajo que prepara la reunión de alto nivel sobre Finanzas para el Desarrollo en el año 2002. Un importante hito en la articulación de la política social de las Naciones Unidas es el informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre “El mejoramiento de la protección social y la reducción de la vulnerabilidad en el actual proceso de mundialización” (E/CN.5/2001/2). Esta primera y amplia declaración de las Naciones Unidas sobre protección social fue preparada para el período de sesiones de 2001 de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas. Su principal argumento es que las medidas de protección social la equidad. mundialización sin regulación está incrementando las desigualdades dentro de los países y entre ellos. Preconiza que la protección social “no debería considerarse tan sólo una función residual de la política encaminada a garantizar el bienestar de los más pobres, sino una base.... para fomentar la justicia y la cohesión sociales” (párrafo 16). Preconiza también que si la equidad es el objetivo, entonces “las transferencias sociales financiadas con impuestos resultan muy eficaces cuando la situación fiscal así lo permite” (párrafos 89 y 95k). Aunque la declaración es más bien vaga en cuanto a la naturaleza de una mezcla de protección social pública y privada en la prestación de servicios, también cita “la dificultad que tienen los mercados de seguros para funcionar efectivamente” (párrafo 95c). Más adelante 85 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL 86 se examinan algunas de las deficiencias en lo que el informe ha de decir acerca de sumar esas ideas al debate mundial. Todo esto indica que hay margen para el optimismo entre los que reafirman la necesidad de una política social equitativa en el plano nacional. Hay verdaderos obstáculos para forjar un acuerdo Norte-Sur acerca de un enfoque mundial de políticas sociales nacionales que sean algo más que redes de seguridad. Ahora parece haberse llegado a un punto muerto acerca de las políticas sociales convenientes que deberían seguirse en una era de mundialización. Algunas iniciativas de reforma social mundial basadas en países del Norte han estado procurando modificar el libre curso de las fuerzas mundiales del mercado con políticas sociales mundiales de reglamentación internacional apropiadas, pero han tropezado con una oposición comprensible aunque desalentadora de muchos gobiernos de países del Sur y de algunos movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales basados en el Sur. Por ejemplo, en la conferencia de Ginebra 2000 se rechazó una propuesta en favor de un conjunto de principios normativos sociales por dos motivos: podían convertirse en una nueva condicionalidad impuesta por el Norte, y los países más ricos no aportaban fondos para ayudar a poner en práctica esos principios. El debate sostenido en febrero de 2001 en la Comisión de las Naciones Unidas de Desarrollo Social, acerca del documento del Secretario General antes citado, no consiguió prosperar porque el Grupo de los 77 deseaba vincular la cuestión con procesos de base mundial más amplia (Langmore, 2002). Para seguir adelante parece ser necesario efectuar dos cambios: uno consiste en que el Norte se comprometa más a que las transferencias Ya es hora de que el Sur examine sus prácticas óptimas y a continuación desarrolle y se haga cardo de normas o principios de política social. internacionales de recursos sufraguen bienes públicos mundiales como la educación universal básica (Kaul, 1999); el otro es que el Sur examine las prácticas óptimas de política social en el Sur y a continuación desarrolle para sí mismo y se haga cargo de las normas o los principios de política social que se deriven del examen. UN DIÁLOGO SUR-SUR NO TIENE POR QUÉ EMPEZAR DESDE EL PRINCIPIO Ya hay un considerable acervo de conocimientos acerca de las políticas del Sur que más contribuyen a un buen desarrollo humano. Estimo que ese diálogo puede y debe aprovechar los debates y las experiencias del Norte. Simplificando al máximo, diremos lo siguiente: ■ La mundialización neoliberal COOPERACIÓN SUR ■ ■ ■ ■ NÚMERO DOS—2001 trabajo, salud, educación y atención social. Tanto en el Norte como en el Sur, es mucho lo que sabemos acerca de las políticas que son más eficaces para conseguir resultados sociales equitativos y un desarrollo humano firme (por ejemplo, Doyal y Gough, 1991; Esping-Andersen, 1990; Huber y Stephens, 2000; MesaLago, 2000; Mehrotra y Jolly, 1997; PNUD, 1999). En un examen se analizaban las experiencias positivas de la combinación del crecimiento económico con un desarrollo social consciente en 10 países de África, América Latina y Asia (Botswana, Barbados, Costa Rica, Cuba, Estado indio de Kerala, Malasia, Mauricio, República de Corea, Sri Lanka, y Zimbabwe). Ese examen de Chen y Desai (1997:432) llegaba a la conclusión de que “los ingredientes fundamentales para el éxito del desarrollo social parecen consistir en una gestión pública responsable, políticas económicas orientadas a lo social, y prestación de servicios sociales en el plano universal. En todas estas empresas el papel del gobierno reviste una importancia central”. Esas conclusiones y esos ejemplos de buenas prácticas están reforzados por una reciente colección del UNRISD editada por Dharam Ghai (2000). Entre los países con las mejores políticas y prácticas identificados en esa evaluación comparativa y de investigación figuran los siguientes: ■ Corea: ampliación de los beneficios de base laboral a una población más CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL ■ no significa que los países tengan que adoptar políticas sociales neoliberales. El compromiso en favor de una seguridad social equitativa y el compromiso en favor de la eficiencia y competitividad económicas son compatibles. Las disposiciones sociales (educación, atención médica y social, protección social) proporcionadas por el mercado lo son a veces a expensas de la equidad. La prestación de servicios sociales basados en los derechos emanados del lugar de trabajo suele ser beneficiosa para algunos a expensas de la exclusión de otros. Ésa es una estrategia de protección social cuyos efectos negativos son cada vez mayores. Las disposiciones sociales basadas en la ciudadanía o en el derecho a la residencia son la forma más segura de optimizar la equidad y la inclusión social. La política social en una era de mundialización exige no solamente que haya una política social nacional sino también una política social regional y mundial. Es preciso que en la UE, en MERCOSUR, en ASEAN, en SADC y en el plano mundial haya normas necesarias para conseguir el buen funcionamiento y un resultado equitativo del mercado internacional en términos de 87 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ amplia mediante el incremento de los desembolsos gubernamentales para gastos sociales, que del cinco pasaron al 7,8 por ciento del PIB entre 1980 y 1997. India: tradición del Estado de Kerala de mantener los gastos públicos a pesar de la mundialización. Malasia: enfoque más restrictivo de la mundialización. Singapur: inversión en capital humano y en creación de puestos de trabajo. Uruguay y Costa Rica: reforma del régimen de pensiones sin privatizarlo enteramente. Brasil: experimentos a base de un enfoque de ingresos mínimos en el caso de la seguridad socioeconómica. Colombia: ampliación de su base fiscal ante la mundialización. Argentina: programa de empleo subvencionado por el Estado en materia de salud y educación, que ha permitido que las trabajadoras encuentren trabajo. Mauricio y Botswana: introducción de derechos universales a pensión. ¿QUÉ ES DIFERENTE EN LA POLÍTICA SOCIAL DEL SUR? Algunos lectores del Sur pensarán que todo esto está muy bien, pero que los análisis y las prescripciones se siguen basando en la experiencia social del Norte. ¿Es tan diferente la experiencia del Sur que no vale la pena de considerar ninguna transferencia de política del 88 Norte al Sur? Es evidente que hay diferencias, entre ellas las siguientes: ■ 1. En muchos países la cobertura de los planes oficiales de protección social es pequeña. ■ 2. Hay redes familiares y comunitarias que contribuyen en gran parte a la protección social individual. ■ 3. La reforma agraria básica y la redistribución de los recursos aún no han comenzado en algunos lugares; algunas minorías sociales se atrincheran en su situación actual y no se han dado cuenta todavía de que sus intereses también pueden salir beneficiados a la larga si se sigue un enfoque diferente. ■ 4. La capacidad fiscal de muchos Estados ha quedado gravemente prejudiciada por la mundialización. ■ 5. Las preocupaciones de los países occidentales por la equidad y los derechos basados en el Estado no son fáciles de transmitir a doctrinas del Asia sudoriental situadas bajo la influencia de Confucio ni a las prácticas tradicionales de aldeas africanas en las que las obligaciones familiares son más amplias. ■ 6. La práctica islámica del Zakat abarca la noción de la redistribución pero dentro de un marco de obligaciones y quizá no se aplique a los que no son musulmanes. ■ 7. Algunos gobiernos estiman que los intereses a corto plazo de sus países se beneficiarán si COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 Estado de protección social en materia de puestos de trabajo, China está luchando con los mismos problemas que Alemania o Francia: el dilema entre preconizar cajas de pensiones privadas individuales y sin mancomunación entre sí, o un plan de pensiones públicas mancomunadas (por lo menos dentro de las ciudades) basadas en los residentes. MAYOR AMPLITUD DEL DIÁLOGO INTERNACIONAL Quisiera concluir este artículo con un ruego. Es apropiado que los países del Sur aprendan unos de otros la forma de configurar la política social nacional que más y mejor facilite la inclusión social. Ahora bien, me parece que perderemos algo si no procuramos aprovechar también las lecciones aprendidas e incluirlas en el debate mundial sobre esas cuestiones. Hasta ahora, organizaciones internacionales dominadas por el Norte han configurado la doctrina mundial en materia de política social conveniente, y el interlocutor más predominante —el Banco Mundial— aparentemente sigue ganando las discusiones en el plano intelectual gracias a su potencia de venta. Existe ahora la oportunidad de volver a equilibrar esta doctrina internacional de política social mediante un enfoque acaudillado por el mundo meridional con el apoyo del Grupo de los 77, y mediante un enfoque dirigido por el PNUD y basado en la cooperación técnica entre países en desarrollo (CTPD). Como ya se ha explicado antes, esa CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL ingresan en un mercado mundial desregulado sobre la base de la ventaja comparativa de la ausencia de medidas de protección social “caras”. Todos estos factores y otros muchos deben tenerse en cuenta en un diálogo Sur-Sur. El resultado sería un mayor hincapié en nuevas formas de universalismo al margen de los sistemas de protección social basados en el trabajo. Nos involucraría en la articulación de formas de que los gobiernos puedan prestar apoyo a las formas familiares del bienestar, etc. En mi opinión, no serviría para nada el exagerar esas diferencias. Hay interesantes lecciones que aprender en una de las partes más desarrolladas del “Sur”: Asia oriental y sudoriental. La pauta de desarrollo de la protección social quizás sea algo diferente de la de Europa, pues presta más atención a la regulación de fondos de previsión privados obligatorios que a las disposiciones vigentes estatales. Sin embargo, tomados en su conjunto, esos Estados de seguridad social incipientes van por delante de Europa si uno compara en qué momento su legislación se promulgó para hacer frente a situaciones de riesgo imprevistas según el grado de desarrollo de la economía (Kuhlne S. y otros, 2000). Además, ahora se enfrentan con los mismos problemas que Europa por lo que se refiere a la sostenibilidad de las disposiciones en materia de pensiones (Gough, 2001). En sus reformas del 89 CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL 90 nueva forma de pensar se manifiesta ya en el UNIRSD, en el programa de seguridad socioeconómica de la OIT, en el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Secretaría de las Naciones Unidas, y en la Comisión de las Naciones Unidas de Desarrollo Social. A pesar de esas indicaciones de una nueva doctrina, no está claro ni mucho menos que las Naciones Unidas, en sus sectores supremos, se hayan percatado de que sigue habiendo un contencioso mundial acerca de la forma de conseguir una mayor justicia mundial, argumento que tiene importantes dimensiones intelectuales, morales y estratégicas. Se sigue teniendo demasia deferencia respecto de los técnicos del Banco Mundial. No se desarrollan demasiados esfuerzos para enfrentarse con la necesidad de obtener resultados mundiales. Cabe esperar que el programa de CTPD del PNUD no se limite a dar lecciones de política social a los países sino que también promueva esos debates al nivel intergubernamental supremo. Me he decidido a formular estas observaciones por algunos problemas que he visto en el Informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre protección social a que ya me he referido. En su sección F, el informe examina los programas de protección social de los organismos especializados de las Naciones Unidas y no dice gran cosa acerca de la contribución particularísima del Banco Mundial. El informe dice que los organismos internacionales y multilaterales deben coordinar sus esfuerzos y evitar la duplicación de actividades, mediante el Comité Administrativo de Coordinación (párrafo 98a). Huelga decir que necesitamos eso, pero no basta con eso. Soy partidario de que las Naciones Unidas, por conducto de un Consejo Económico y Social reformado, ejerzan la La CTPD no debe limitarse a dar lecciones de política social a los países sino que también debe promover esos debates al nivel intergubernamental supremo. autoridad mundial sobre la gestión de las dimensiones económicas y sociales de la mundialización. Se precisan dos medidas: a) un importante reto intelectual respecto de lo que queda de la nociva ortodoxia neoliberal que aún se sigue manifestando en el Banco Mundial; y b) un enfoque totalmente nuevo de la financiación mundial de la protección social mundial en el que desempeñaría un papel una nueva tributación internacional. El problema no estriba en la coordinación: es un problema de poder y de recursos. ■ R e f e r e n c i a s ■ Albert, J. y G. Standing. “Globalization and Social Dumping. An Overview”, en Journal of European Social Policy, 10 (3) 2000. ■ Chen, I. y M. Desai. “Paths to social COOPERACIÓN SUR ■ Welfare States”, en Journal of European Social Deacon, B. Global Social Policy: International Policy 10, (3), 2000. Human Face. Oxford: Oxford University Press, 1997. ■ Economies: Comparative Policy and Performance Stakes, Helsinki, 1999a. — Chile, Cuba and Cost Rica. Baltimore: John Deacon, B. GASPP Occasional Paper No. 1, Hopkins University Press, 2000. ■ Deacon, B. “Socially Responsible Globalization: ■ ■ and Social Development: Copenhagen Deacon, B. “Globalization and Social Policy”. Premises, Promises and Policies”. UNRISD Doyal, L. e I. Gough. A Theory of Human Occasional Paper No. 10. Ginebra. ■ Division de Eliminación de la Pobreza y de Esping-Andersen, G. Welfare States in Desarrollo Social, 2000. Publications Ltd., 1996. ■ ■ Change, Aldershot: MacMillan, 2000. ■ Washington: Banco Mundial. ■ Taylor, L. External Liberalization, Economic Performance and Social Policy. Nueva York: Huber, E. y J. Stephens. “The Political Oxford University Press, 2000. ■ Therborn, G. “Globalization: Dimensions, in Comparative Perspective”. Documento de Historical Waves, Regional Effects, situación No. 7 de UNRISD, Ginebra 2000. Normative Governance”, en International Huck-Hu Kwon. “Globalization, Sociology 15 (2) 2000. Unemployment and Policy Responses in ■ Sykes, R., B. Palier y P. Prior. Globalization and the European Welfare States: Challenges and Holzmann R. y Jorgenson (1999) “Social Economy of Pension Reform: Latin America Scholte, J. A. Globalization: A Critical Introduction. Basingstoke: MacMillans, 2000. en Global Social Policy 1 (2) 2001. Protection: A Risk Management Approach”. PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano. Madrid, Mundi Prensa, 1999. ■ Gough, I. “Globalization and Regional Welfare Regimes: The East Asian Case”, ■ PNUD. “Budgets as if People Mattered”. Needs. Londres: MacMillan, 1991. Economies. Londres: UNRISD y Sage ■ Mkandawire T. y V. Rodríguez. “Globalization Ministero de Asuntos Sociales y Salud, 1999b. Transition: National Adaptations in Global ■ Mishra, R. Globalization and the Welfare State. Edward Elgar, 1999 UNRISD Occasional Paper 5, Ginebra 2000. ■ Mesa-Lago, C. Market, Socialist and Mixed Discourses”. GASPP Ocassional Paper No. 1, A Challenge for the European Union”. Helsinki: ■ Mehrotra, S. y R. Jolly. Development with a Deacon, B. “Towards a Socially Responsible Stakes, Helsinki, 1999a. ■ ■ Londres: Sage Publications Ltd., 1997. Globalization: International Actors and ■ Kuhlne, S. y otros. “Origins of East Asian Mehrotra y Jolly, op.cit., 1997. Organizations and the Future of Welfare. ■ ■ CONTRIBUCIÓN AL DIÁLOGO SOBRE POLÍTICA SOCIAL development: Lessons from case studies”, en ■ UNRISD “Visible Hands: Taking Korea”, en Global Social Policy 1 (2) 2001. Responsibilty for Social Development”. Kaul, I. y otros. Global Public Goods. Nueva Ginebra: UNRISD, 2000. York: Oxford University Press, 1999. NÚMERO DOS—2001 91 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL ´ de la pobreza mediante Eliminacion laedificación sociedad de bienestar social DE UNA FINLANDIA, EJEMPLO ESPECÍFICO por HILKKA PIETILÄ ¿Tiene que esperar un país a ser rico antes de poder ofrecer a su población buenas condiciones sociales y bienestar social? ¿O es la combinación de salud, educación y otros servicios sociales lo que incrementa la capacidad nacional de generar desarrollo económico? Sobre la base de la experiencia de Finlandia y de otros países nórdicos, Hilkka Pietilä aduce que los dos objetivos: “interdependencia” y “refuerzo mutuo”, requieren cada uno el apoyo del otro. Como investigadora independiente Hilkka Pietilä es en Finlandia el “elemento central” del Instituto Internacional de Investigación y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW), de las Naciones Unidas, y presidenta honoraria de la Federación Mundial de Asociaciones pro Naciones Unidas (FMANU), y durante 17 años fue secretaria general de la Asociación Finlandesa pro Naciones Unidas. HACE 9 Ó 10 AÑOS un buen amigo mío — que durante muchos años había trabajado para las Naciones Unidas— me dijo de forma terminante: “Hilkka, es mejor que no hables para nada de la sociedad nórdica del bienestar social. Esa sociedad representa un lujo de los ricos, algo que los países pobres no pueden ni siquiera imaginarse”. Sus palabras me molestaron 92 mucho. Intuitivamente sabía que no era verdad lo que decía, pero no sabía qué responder. Ahora sí que lo sé. Esa observación me impulsó a estudiar la historia de la prosperidad incipiente de Finlandia y de los demás países nórdicos. Esos países están situados muy al Norte, en un duro clima en el que la naturaleza no permite recoger más de una cosecha al COOPERACIÓN SUR ¿QUÉ ENTENDEMOS POR BIENESTAR SOCIAL? Las nociones y el entendimiento actuales acerca del bienestar social difieren muchísimo según los países. Van desde la forma totalitaria de abastecimiento que se practicaba antiguamente en los países socialistas de Europa oriental hasta la caridad pública denominada bienestar NÚMERO DOS—2001 Generalmente se suele creer que un país tiene que ser rico en primer lugar, después de lo cual puede proporcionar buenas condiciones sociales y bienestar social a su población. También se puede decir lo contrario: lo uno requiere lo otro. social en los Estados Unidos. Incluso dentro de Europa, el bienestar social reviste una forma diferente en cada país. Podemos distinguir por lo menos tres aspectos del entendimiento popular de la expresión: ■ a) “Vivir de la protección social”. Esto significa recibir apoyo social en casos determinados cuando se trata de personas que se enfrentan con condiciones particularmente difíciles como la discapacidad, la pobreza, el hecho de ser un migrante o un refugiado, etc. Eso es “protección social” considerada como una especie de caridad estatal, como una merced vergonzosa que humilla a los que la reciben; ■ b) un sistema de distribución que entraña un apoyo financiero directo, subsidios o reducciones de gastos en casos de necesidades especiales como el desempleo, la enfermedad, la maternidad, la edad avanzada, etc.; ■ c) seguridad social, prestaciones y LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL año. Además, los países nórdicos nunca habían tenido colonias, de las que la mayor parte de los demás países ricos habían obtenido su riqueza durante siglos y siglos. Sin embargo, según las estadísticas de las Naciones Unidas, los nórdicos figuran entre los países más prósperos y más democráticos y en ellos la igualdad alcanza un valor difícil de igualar. Generalmente se suele creer que un país tiene que ser rico en primer lugar, después de lo cual puede proporcionar buenas condiciones sociales y bienestar social a su población, pero el progreso de los países nórdicos hasta llegar a ser las sociedades de bienestar social de nuestros días es fruto de algo totalmente diferente. Su riqueza se ha alcanzado instaurando el bienestar social de su población. La hipótesis histórica es que esos países no habrían conseguido ser prósperos si no hubieran contado con una población sana y apta, y no hubieran estado en condiciones de brindar salud, educación y una abundante gama de servicios sociales para sus ciudadanos si no hubieran tenido un desarrollo económico adecuado; dicho con otras palabras, lo uno requiere lo otro. 93 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 94 servicios como derechos de todos los que viven permanentemente en el país de que se trate. Los dos primeros aspectos representan una especie de “visión pluralista de la protección social” que es “algo muy diferente del modelo estatal de servicios sociales que caracteriza a los países escandinavos” como en el punto c) anterior, en el que “los servicios sociales son derechos sociales, de forma que cada ciudadano tiene derecho a servicios como el cuidado de los niños durante el día o la asistencia en el hogar” (Anttonen, 1994). Anttonen establece una clara distinción entre los conceptos del estado de seguridad social y del estado de servicios sociales. El sistema nórdico de bienestar social incluye tanto subsidios como servicios que están considerados como servicios públicos y derechos sociales que pertenecen a todos, y que no están considerados como una merced vergonzosa para unos cuantos. En ese tipo de sistema, la persona tiene tres ciudadanías: ciudadanía económica, ciudadanía social, y ciudadanía política. Por eso la expresión preferida para este sistema es sociedad de protección social y no Estado de bienestar social. Desde el punto de vista de la mujer, es de particular importancia que los servicios y las prestaciones sociales tengan carácter individual. Pertenecen a cada uno sin distinción en cuanto a su género, su estado civil, sus relaciones laborales, su nivel de ingresos, su raza o su nacionalidad. Por ejemplo, la mujer tiene derecho a disfrutar de sus derechos sociales —por ejemplo, las pensiones— tanto si está casada y empleada como si no lo está. La tributación es algo diferente, y cada uno paga los impuestos sólo en relación con sus propios ingresos, sean cuales fueren los ingresos de su pareja. “Todos esos conceptos (estado de servicio social, sociedad de cuidados, sociedad amistosa con las mujeres, etc.) procuran dar visibilidad al mundo femenino en los Estados occidentales de El sistema nórdico de bienestar social incluye tantos subsidios y servicios, que están considerados como servicios públicos y derechos sociales que pertenecen a todos, y en ese tipo de sistema la persona tiene tres ciudadanías: ciudadanía económica, ciudadanía social y ciudadanía política. protección social. No se ocupan tanto de las transferencias de dinero como de la mujer remunerada por su trabajo y de la mujer como asistenta social o cuidadora. Además, en vez de analizar los compromisos en materia de capital-trabajo, esos conceptos han abierto el camino al análisis de compromisos y contratos según el género”. Los servicios sociales y de otro tipo COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 desarrolladas; en algunas estadísticas Finlandia es la sociedad en la que el concepto de igualdad está más arraigado. En las sociedades nórdicas la mujer, en grado excepcional, se ha integrado en la sociedad de los hombres. La condición de las mujeres y de los hombres como ciudadanos acusa una analogía mayor que probablemente en cualquier otro país del mundo.” Los conceptos relativos al Estado influyen también en esta cuestión. En los países nórdicos el Estado es un mecanismo para la redistribución de prosperidad, derechos y servicios. Si el Estado no cumple esas obligaciones, no El mantenimiento de LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL son necesarios para que la mujer disfrute como ciudadana autónoma y de pleno derecho. Ahora bien, el camino seguido por la mujer para pasar de lo privado a lo público, de ser hijas y esposas a ser trabajadoras y ciudadanas de pleno derecho, la ha llevado a través del Estado de bienestar social. En los países en los que no existe ningún Estado establecido de servicio social, el papel de la mujer ha seguido siendo más tradicional. Los servicios en especie han sido tan importantes como las transferencias de dinero en los programas y planes en favor de la igualdad (ibid.). El investigador finlandés de mayor reputación en materia de cuestiones sociales (Julkunen, 1992) ve también en ello una expresión particular de la perspectiva social del género que muestra que “el género se organiza en estructuras sociales, significados culturales e identidades personales”. Las diferencias nacionales se plasman en las estructuras económicas y culturales, así como en el modelo nacional de bienestar social y en la pauta de los empleos. “En el marco de una comparación internacional, los países nórdicos aparecen como países ejemplares por lo que se refiere al bienestar social y a la igualdad de hombres y mujeres”, dice Julkunen. “Los indicadores usuales de deficiencia en cuanto a la igualdad de hombres y mujeres o en cuanto a la participación de la mujer en la fuerza de trabajo, la educación y las instituciones políticas, coloca a los países nórdicos a la vanguardia de las naciones la sociedad de bienestar social es dificilísimo si el mercado no está reglamentado. cabe concebir que otro mecanismo lo haga. El mercado no obrará nunca en favor de la eliminación de disparidades y en favor de la igualdad y la justicia en la sociedad, sino en sentido contrario. Por eso el mantenimiento de la sociedad de bienestar social es dificilísimo si el mercado no está reglamentado. El Estado de bienestar social, según se ha ido formando en los países nórdicos, se basaba originalmente en el prolongado patrimonio histórico y cultural de esos países y ha ido evolucionando durante aproximadamente un siglo. Profunda- 95 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 96 mente enraizados en la matriz social, los principios rectores del modelo nórdico son la democracia, la justicia social y la igualdad, así como la responsabilidad colectiva respecto del bienestar de las personas que viven en esos países. APARICIÓN DEL BIENESTAR SOCIAL PÚBLICO A LO LARGO DEL TIEMPO Y EN LA POLÍTICA “El socialismo ha fracasado; es evidente que la única ideología que funciona es el capitalismo”. Ésta era la conclusión a que llegaron muchos al principio del decenio de 1990. Ahora bien, en realidad el socialismo no era una alternativa sino una reacción a los defectos del capitalismo industrial. El socialismo y el capitalismo, en vez de ser alternativas, están interconectados como dos gemelos siameses. Hay dos formas de ser occidental, como el profesor Johan Galtung destacó al final del decenio de 1970 (Galtung, 1978). Puede muy bien suceder que el socialismo fracasara en los países socialistas porque lo habían instituido como idelología social y política por sí misma, no como reacción para neutralizar al capitalismo. En los países nórdicos el socialismo moderó los trazos particulares del capitalismo. El capitalismo ha sido suficientemente fuerte como para producir prosperidad para las naciones, y el socialismo —los partidos de izquierda y los sindicatos— ha sido suficientemente fuerte como para controlar al capitalismo y dar una legitimación democrática a los gobiernos para que redistribuyeran las riquezas a fin de que fueran de provecho. El movimiento de los trabajadores ha sido relativamente fuerte en los países nórdicos desde que comenzó el siglo XX, y en Finlandia empezó ya con la reforma constitucional de 1906. En aquellos tiempos el país era predominantemente agrícola, y la campaña en favor del sufragio general e igual movilizó políticamente al proletariado rural. Esto alimentó el movimiento izquierdista y condujo a una rápida sindicalización, paralela a la industrialización incipiente. Ahora bien, de los “terceros partidos” que participaron en el proceso el más importante fue el de las mujeres finlandesas que trabajaban en el seno de cada partido político desde que recibieron plenos derechos políticos en 1906, con lo cual Finlandia pasó a ser el primer país del mundo en el que se reconocieron eso derechos. La promoción de la igualdad, el bienestar y la democracia y los intentos de eliminar las desigualdades y la pobreza eran intereses de importancia obvia para las mujeres, independientemente de su afiliación política (Pietilä, 1995). Toda esta interacción, que se equilibraba y regulaba mutuamente, de las fuerzas socialistas y las fuerzas capitalistas junto con el fuerte carácter nacional democrático explica por qué ni el socialismo ni el capitalismo se convirtieron en el régimen que prevalecía en los países nórdicos, sino que fue un modelo nórdico de sociedad de bienestar social. En 1994 el profesor polaco Joachim COOPERACIÓN SUR El socialismo y el capitalismo pueden ser buenos servidores pero ninguno de ellos es un buen dueño. Lo que se necesita para brindar una buena vida a la gente es una economía de mercado controlada públicos y tienen diferentes estructuras y diferentes formas de operación. En el régimen nórdico se hace hincapié principalmente en la prestación de servicios, más bien que en prestaciones monetarias. El sector de los servicios, en constante expansión, ofrece gran número de puestos de trabajo, lo que facilita el empleo e indirectamente también el consumo. La mayor proporción de NÚMERO DOS—2001 asignaciones sociales mantiene en marcha el régimen en vez de quedar encauzada directamente al consumo en calidad de beneficios monetarios para los necesitados. Reviste importancia fundamental tener en cuenta que las asignaciones sociales no son simplemente gastos, sino también inversiones productivas para una sociedad próspera, como base para una economía nacional sostenible y eficaz. LAS MUJERES PIONERAS — DESARROLLO SOCIAL DESDE ABAJO Decenios antes de que se iniciaran las políticas de bienestar social, las mujeres había comenzado ya a esforzarse por elevar la calidad de vida de la familia finlandesa. Hace aproximadamente un centenar de años la mayoría de los hogares finlandeses vivían todavía en condiciones de pobreza, ignorancia y miseria. En 1899 un grupo de mujeres de la clase media, enérgicas, patrióticas e instruídas, estimaron que tenían el deber de laborar por el progreso económico y cultural de la vida familiar en cooperación con mujeres de todo el país. Establecieron la organización Martha, encaminada a proporcionar instrucción y capacitación para las amas de casa. Esas mujeres instruídas —a menudo eran profesoras y economistas del hogar— actuaron voluntariamente como una especie de “misioneras” que viajaban por el país, visitaban hogares y mujeres, organizaban reuniones y seminarios, y capacitaban y adiestraban a las mujeres en aptitudes prácticas e LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL Messner comparó los regímenes socialista y capitalista y los modelos de Estado del bienestar nórdicos y alemanes y llegó a la conclusión de que, desde el punto de vista de la experiencia polaca, el mercado del socialismo y el mercado capitalista pueden ser buenos servidores pero ninguno de ellos es un buen dueño. Lo que se necesita para brindar una buena vida a la gente es una economía de mercado controlada. “Todo el mercado libre que sea posible, y todo el control estatal que sea necesario”, fue la receta. Según Messner, el régimen nórdico del bienestar social y el régimen social alemán usan de forma diferente los recursos 97 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 98 importantes de ciudadanía. Por ejemplo, compartieron conocimientos útiles sobre la importancia de la limpieza y la higiene, los alimentos nutritivos, el aire libre y la buena atención médica de niños y otras personas. Se impartieron conocimientos en materia de atención infantil, cocina, cuidado del hogar, artesanías, cría de pollos, ganado bovino y porcino, cultivo de legumbres y de frutos, mejora de la utilización de bayas, setas y fauna de los bosques y peces procedentes de los millares de lagos. Este “método Martha” fue muy eficaz para mejorar la salud y el bienestar de los niños y las familias. No requería grandes inversiones públicas en enormes instituciones de seguridad social, y en aquellos tiempos no se disponía tampoco de dinero para ello. Aumentó las aptitudes y los conocimientos de las mujeres de zonas rurales, su situación en familias y comunidades, y su respeto y confianza en sí mismas. También ayudó a las mujeres a conseguir ingresos personales en tiempos en que los maridos a menudo tenían las finanzas familiares enteramente en sus manos y muchas mujeres no tenían la posibilidad de hacerse con algo de dinero a menos que se lo sisasen a sus maridos. Eran tiempos caracterizados por un aumento de la conciencia nacional y una independencia política incipiente, y otra de las finalidades del método Martha —junto con las organizaciones de sufragistas— era provocar el despertar político de la mujer y prepararla para la participación en la vida política. La reforma constitucional de 1906 ofreció a las mujeres el derecho a votar y a aspirar a cargos políticos, y era esencial capacitar a la mujer en el uso de esos derechos políticos. En la primera elección parlamentaria moderna de Finlandia, en 1907, 18 mujeres fueron elegidas para un parlamento de 200 diputados. Muchas de esas mujeres apoyaban espontáneamente todos los esfuerzos encaminados a mejorar las condiciones sociales de la mujer, la infancia y las familias. A partir de 1907 la organización Martha comenzó a recibir apoyo del Estado para sufragar algunos de sus gastos. En breve las “misioneras” voluntarias quedaron sustituidas por auxiliares de divulgación profesionales, cuyos salarios eran bajísimos, y en ocasiones sólo cubrían sus gastos de viaje y otros gastos. Sin embargo, el carácter social, la motivación y la vocación en el movimiento Martha eran tan fuertes que incluso las profesionales estaban dispuestas a trabajar en condiciones muy modestas. Los clubes locales Martha se extendieron rápidamente por todo el país, y en 1925 se agruparon en la Unión Martha, que era una organización central nacional de coordinación. Las organizaciones regionales Martha empleaban auxiliares de divulgación para sus regiones. Adquirieron mucha popularidad los clubes de tarde, los cursos, las ferias, las competiciones y todo tipo de actos para mujeres en los que la mujer podía obtener y demostrar sus aptitudes. La organización Martha en su conjunto cobró prestigio y COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 La labor de divulgación de las organizaciones femeninas respecto de la economía doméstica “sustituyó a las políticas sociales no existentes” en los decenios de 1920 y de 1930 (Heinonen, Dando facultades a la mujer, reforzando sus capacidades, conocimientos y competencia para ayudarse a sí mismas, es la forma de proceder para erradicar la pobreza. 1998) y ayudó a construir los primeros pilares de la sociedad de bienestar social. Los resultados pueden verse, por ejemplo, en la rápida disminución de las tasas de natalidad, en la disminución de la mortalidad infantil que de aproximadamente un 11 por ciento en 1911-1920 pasó a menos del seis por ciento en 1941-1950; la esperanza media de vida aumentó de unos 50 años para los hombres y 55 para las mujeres en 19211930 a unos 59 años para los hombres y 66 para las mujeres en 1946-1950 (Sysiharju, 1995). El progreso social de Finlandia en los primeros años del decenio de 1900 demuestra que se puede erigir el bienestar social de forma popular sin tener que hacer grandes inversiones públicas. Dando facultades a la mujer, reforzando sus capacidades, conocimientos y competencia para ayudarse a sí mismas, es la forma de proceder para erradicar la pobreza. Es una LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL popularidad, y la participación en la labor de Martha fue tanto una obligación como un placer para las mujeres (Haltia, 1949). En los primeros años del decenio de 1920 la organización tenía más de 30.000 miembros y más de 200 auxiliares de divulgación permanentemente activas en el país. El número máximo de unas 100.000 mujeres se consiguió en el decenio de 1960, y su número más reciente de que se dispone era de 55.000 en 1997. Más adelante pareció iniciarse un movimiento de renacimiento, en el que académicas jóvenes se unieron a las Martha e iniciaron nuevas tareas. En los decenios recientes las Martha han compartido también sus aptitudes y sus experiencias en la cooperación a largo plazo con sus hermanas de Kenya (19801990), Zambia (1989-1994), Zimbabwe (1991-1998) y últimamente Burkina Faso. Teniendo en cuenta las repercusiones beneficiosas de la actividad de divulgación económica en el hogar en los primeros decenios, muchas otras organizaciones la incorporaron también en sus programas, con inclusión del movimiento cooperativo, de algunos grupos políticos femeninos, e incluso comunidades, poblaciones y municipalidades rurales. En el período de 1940-1960 el número de personas que participaron en esta labor por conducto de otras organizaciones fue más elevado incluso que el personal de las Martha. La economía doméstica se incluyó también en el programa de estudios de las escuelas públicas en 1941 y ha seguido formando parte de dicho programa desde entonces. 99 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 100 política social desarrollada desde abajo, que erige un bienestar social independiente y sostenible para toda la nación. Según un antiguo dicho “si educas a un hombre, educas a una persona; si educas a una mujer, educas a toda la nación”. UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL “A LA FINLANDESA” En los decenios de 1940 y 1950 Finlandia no era un país próspero en absoluto. Acababa de salir de dos guerras devastadoras en 1939-1944, había perdido casi el 15 por ciento de su territorio, y toda la Finlandia septentrional había quedado esquilmada. Casi medio millón de personas provenientes de los territorios perdidos — aproximadamente el 12 por ciento de la población de 3,6 millones de personas— se había desplazado y había sido reasentada en otro lugar del país. El país requería una enorme labor de reconstrucción. Por razones políticas, Finlandia no aceptó el Plan Marshall de los Estados Unidos para ayudar a reconstruir Europa (Jutikkala y Pirinen, 1973). Sin embargo, el problema no lo constituían solamente las consecuencias de la guerra, sino mucho más las condiciones de subdesarrollo y de pobreza. Los datos más descriptivos de la miseria y pobreza que todavía prevalecían en aquellos tiempos figuran en informes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que prestó una ayuda considerable después de la guerra hasta el año 1954 (Osman, 1991). El apoyo financiero del Banco Mundial continuó hasta mediados del decenio de 1960, cuando Finlandia era todavía un país beneficiario más que un país contribuyente desde el punto de vista de la cooperación multilateral. Aunque los principios y valores del bienestar social están profundamente arraigados en Finlandia y estaban integrándose en un proceso político consciente después de la Segunda Guerra Mundial, los primeros cimientos teóricos y planes sistemáticos de política social nacional fueron redactados en los primeros años del decenio de 1960 por los profesores Keikki Waris y Pekka Kuusi (Kuusi, 1961). Según ellos, se necesitaba una política social sólida para lograr y acelerar el crecimiento económico y para igualar la distribución de sus ventajas y beneficios. El mejoramiento de la vida de Uno de los triunfos de la civilización occidental es el hecho de que se presta atención a la persona “desde el útero hasta la tumba”. la población se consideraba como medio para conseguir el crecimiento económico sostenible y para lograr el bien común de toda la nación. Se comprendió que esas finalidades eran interdependientes y se reforzaban mutuamente, que el crecimiento económico sostenible no era posible sin recursos humanos sanos y aptos, y que el adelanto del bienestar de COOPERACIÓN SUR Prestaciones y servicios El régimen nórdico de bienestar social proporciona prestaciones y servicios como derechos individuales y derechos colectivos a todos los residentes que viven permanentemente en esos países. En Finlandia todos tienen un derecho individual a lo siguiente: ■ un salario mínimo o una prestación de desempleo básica; ■ subsidios de apoyo a la infancia, para todos los niños de menos de 17 años de edad; ■ permiso de maternidad remunerado para un progenitor durante 44 semanas y, a continuación, permiso no remunerado para ocuparse del niño hasta que tenga tres años, con reanudación garantizada del empleo; ■ pensión general y un ingreso mínimo personal (desde 1985); ■ pensión reglamentaria para el NÚMERO DOS—2001 empleado en proporción al nivel anterior de ingreso. Cada uno tiene derecho también a lo siguiente: ■ enseñanza gratuita hasta el nivel universitario; ■ alimentación gratuita en las escuelas para todos los alumnos de las escuelas públicas (desde 1943); ■ hospitales y servicios de atención médica públicos muy subvencionadas; ■ atención médica gratuita en caso de maternidad y cuidado del niño para todas las madres (desde 1944); ■ jardines de infancia para todos los niños que no tienen todavía edad escolar, plenamente instituidos en 1996; ■ diversas formas de servicios muy subvencionados para las personas de edad Esta lista no da más que una idea de los principales derechos y prestaciones disponibles para todos y no es exhaustiva. Además, hay toda una serie de prestaciones, beneficios, formas de apoyo y reducciones de pagos de todo tipo. En realidad, desde el punto de vista de la persona, el régimen de bienestar social en Finlandia es un seguro social que dura toda la vida, un seguro que garantiza a la persona que, suceda lo que suceda, sus hijos podrán estudiar, sus familias no quedarán a merced de familiares o de organizaciones de beneficencia, nadie quedará abandonado en caso de enfermedad, accidente, desempleo o LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL la población no se podía conseguir sin el crecimiento económico. Assar Lindbeck, investigador social sueco, considera al régimen de bienestar social nórdico como la forma más eficaz de organizar la prestación de cuidados, de crear la seguridad social y de promover la igualdad. Considera que uno de los triunfos de la civilización occidental es que se tenga cuidado de la persona “desde el útero hasta la tumba”. Si se describen las características y las políticas de la sociedad finlandesa de bienestar social como ejemplo, se comprenderá mejor de qué se está tratando. 101 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL quiebra, y todos disfrutarán de algún tipo de seguridad para personas de edad, sea cual fuere su situación de empleador o de empleado. De esta manera la sociedad de bienestar social ofrece una red de seguridad fiable en caso de cualquier tipo de tragedia que ocurra. La persona utilizará automáticamente sus derechos siempre que lo necesite. En consecuencia, la miseria y pobreza públicas son prácticamente inexistentes en Finlandia. Ahora bien, como consecuencia de las políticas neoliberales la persona queda cada vez más frecuentemente abandonada a sus propias posibilidades, lo que hace aún más importante la existencia de esas redes de seguridad. Una familia con tres padres Un punto básico de partida y un objetivo original de los fundadores de la política social finlandesa era la equiparación de niveles de vida y de poder adquisitivo entre los que tenían hijos que criar y los que no los tenían (adultos solteros o parejas sin hijos). El sistema de tributación, muy progresivo, daba por resultado que las personas con remuneración más elevada y sin personas a cargo compartiesen los gastos familiares y de atención infantil y otros servicios públicos necesarios para las familias con hijos. Sea cual fuere su estado civil o su situación laboral, las mujeres tienen derechos sociales individuales y acceso a los servicios enumerados. Esos son los medios más importantes para que la 102 mujer pueda participar en la vida laboral, conseguir independencia económica, y tener una familia e hijos sin que eso represente una carga excesiva. En realidad, la existencia de subsidios infantiles y familiares y de servicios de atención médica infantil significa que el Estado comparte con las familias los gastos y la carga de trabajo derivados del hecho de tener hijos. O sea que, en cierto modo, el Estado es el tercer progenitor en todas las familias. El factor individual más importante que permite que la mujer controle su propia vida es la existencia de una legislación liberal en materia de salud genésica y servicios de planificación de la familia. En 1970 una nueva Ley sobre el aborto facilitó las condiciones y procedimientos para llevar a cabo un aborto legal. Por otra parte, la difusión de medios anticonceptivos y de enseñanzas e informaciones sobre planificación de la familia mejoró considerablemente gracias a la existencia de clínicas para atención médica sexual y escuelas para adolescentes de uno u otro sexo. Los resultados fueron que los abortos ilegales han desaparecido por completo, que los embarazos de adolescentes son rarísimos y que la tasa de abortos ha disminuido gradualmente hasta ser una de las más bajas de todo el mundo. Todos estos servicios y facilidades crearon un contexto en el que la mujer tiene la posibilidad de elegir y la oportunidad de disfrutar igualmente en todas las esferas de la vida de sus derechos COOPERACIÓN SUR ¿Imagen del Estado? Con el progreso de la igualdad socioeconómica en los países nórdicos, los principios del bienestar social se integran también en medidas macropolíticas que durante decenios y decenios han promovido la igualdad entre personas que viven en diferentes regiones del país y que trabajan en profesiones diversas. Entre los principios que se siguen en Finlandia figuran los siguientes: ■ políticas regionales eficaces que regulan el desarrollo nacional con miras a conseguir que todo el país esté habitado y que la población de todo el país reciba oportunidades de ganarse la vida que se parezcan todo lo posible a las de los demás; ■ un buen sistema de transportes públicos, con carreteras, ferrocarriles NÚMERO DOS—2001 y billetes subvencionados en trenes, autobuses y líneas aéreas, lo que contribuye a disminuir la necesidad de tener un automóvil particular; ■ descentralización de las universidades gratuitas a diez ciudades de todo el país; ■ amplias escuelas públicas, escuelas secundarias de enseñanza superior y formación profesional de calidad igual, disponibles en todo el país; ■ una red eficaz y amplia de medios de enseñanza para adultos; ■ excelentes bibliotecas públicas en todo el país; ■ espectáculos de teatro, música y artes altamente subvencionados, disponibles en todas las ciudades. Todo esto indica que los ideales de bienestar social e igualdad inspiran toda la estructura social y política del modelo nórdico, que es mucho más que un sencillo sistema de apoyo y seguridad social. Cosa interesante, las mujeres constituyen la inmensa mayoría de los que utilizan esas posibilidades de enseñanza y culturales, y son las que llenan las escuelas y los teatros por la tarde, mientras que los hombres se interesan principalmente por deportes y juegos. No es de extrañar que la imagen del Estado en la mente del pueblo finlandés haya sido generalmente positiva, a diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo en las que el Estado está considerado como un antagonista o incluso como un enemigo de la población. Esto se debe también parcialmente al LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL humanos de carácter social, económico y político. La mujer puede decidir si quiere tener hijos o no, en qué momento de su vida quiere tenerlos, y cuántos quiere tener. Esos tipos de política social hacen también que la mujer se integre en la fuerza de trabajo en calidad de contribuyente al crecimiento económico nacional. A esa “feminización” de la sociedad se la describe a veces como “feminismo estatal” desarrollado por “femócratas”, lo que significa burócratas feministas al servicio público. En cambio, las femócratas estiman que el progreso es lento y que sólo se produce en respuesta a las iniciativas y aspiraciones de las organizaciones y movimientos femeninos. 103 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 104 hecho de que los Estados nórdicos poseen poblaciones relativamente pequeñas y la gente puede creer que su voluntad se refleja realmente en las decisiones de los órganos políticos que la representan. Este sentimiento se acentúa también debido a que el sistema de gobierno local da a las municipalidades mucho poder para decidir cuestiones en el plano comunitario. ¿De dónde viene el dinero? En los primeros años del decenio de 1960 surgió un consenso especial o contrato social no escrito entre el capital y la mano de obra en Finlandia. La Unión de Empleadores y la Organización Central de Sindicatos convinieron en esforzarse cada año por llegar a un acuerdo general mediante negociación colectiva sobre sueldos y condiciones de empleo. Ese acuerdo constituye a continuación un marco vinculante para las relaciones de empleo entre todas las partes contratantes. Tanto los empleadores como los trabajadores estimaron que salían ganando si había paz en el mercado laboral, pues de esta manera la economía puede crecer continuamente. En cierto modo, cada uno de ellos legitima las finalidades de los otros y cada año acuerda de qué forma han de repartirse el pastel. Este consenso obtuvo una calurosa bendición del Gobierno, pues para él significaba que los ingresos fiscales aumentarían continuamente y que podría ocuparse de establecer la sociedad de bienestar social. En realidad, el mecanismo que surgió a partir de ese sistema ha estado funcionando efectivamente durante decenios y decenios y ha logrado que haya un crecimiento económico constante. También hubo consenso en el Parlamento acerca de la legislación necesaria para promover el adelanto social. La principal fuente de financiación para el sistema de bienestar social son las cotizaciones que los empleadores han aceptado y están obligados legalmente a pagar. Las cotizaciones se basan en las nóminas y han incrementado los gastos laborales totales en un valor máximo del 60 al 70 por ciento, que fue alcanzado en los primeros años del decenio de 1990. Otra fuente importante es la tributación sobre sueldos y salarios, regida por un factor muy progresivo y que constituye también el medio más importante de igualar eficazmente la distribución de los ingresos entre la población. Los impuestos se llevan hasta el 50 ó 60 por ciento de los sueldos y salarios, según el nivel de ingresos totales de la persona. Además, el establecimiento y el mantenimiento de la protección social requirió también la adopción de medidas extensas y firmes para regular la economía. Durante decenios y decenios esas medidas constituyeron una fuente importante y “normal” de los ingresos públicos en la mayor parte de los países; en los países nórdicos, fueron una parte de importancia crucial para las políticas de desarrollo seguidas desde el decenio de 1940 hasta el de 1980. En Finlandia las medidas “normales” para regular la COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 los bienes y los servicios, el hecho de pertenecer a la Unión Europea, y las limitaciones y normas de la Unión Económica y Monetaria Europea, por lo que se refiere a políticas económicas. Esas tendencias han creado una fuerte presión que tiende a desmantelar el sistema de protección social. Las inversiones en bienestar social son útiles para la economía Como ya se ha indicado, el dinero sigue un curso diferente en los regímenes sociales nórdicos que en los demás sistemas europeos. En Finlandia, las instituciones y servicios públicos de bienestar social crean un enorme sector público que emplea a centenares de millares de personas para ocuparse de otras personas, e instruirlas, prestarles servicios y transportarlas. Esos puestos de trabajo no están afectados por la mecanización y automatización que en otros sectores pueden provocar una reducción del empleo. Cuanto mejor se desarrolla este sector, más puestos de trabajo proporciona. Las personas que prestan servicio en el sector social poseen puestos de trabajo interesantes, se ganan la vida y utilizan sus ingresos para costear su vivienda, su ropa, sus alimentos, sus servicios, etc. De esta forma el dinero invertido en las instituciones sociales sigue su curso y crea puestos de trabajo, demanda y consumo, con lo que también se mantienen puestos de trabajo adicionales, y se proporcionan ingresos al Estado gracias a los impuestos LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL economía fueron las siguientes: ■ Regulación de las tasas monetarias y de las transacciones, de las devaluaciones y de las reevaluaciones como medio de ajustar en última instancia la relación de intercambio según las necesidades de las industrias de exportación. ■ Regulación del comercio de exportación/importación mediante la utilización de sistemas de licencias, protección legal para los productos finlandeses y la industria doméstica, reglamentación de los precios y del poder adquisitivo en el mercado doméstico, protección y subsidios para la agricultura, etc. ■ Tasas elevadas sobre la adquisición y la importación de productos alcohólicos y de tabaco, gasolina, vehículos y otros productos de lujo, con lo cual se regulaba también la cantidad de esos productos que se importaba. Esas medidas y políticas rigieron el desarrollo y permitieron extraer recursos de la economía en constante expansión para el incremento gradual de las prestaciones de seguridad social, enseñanza, atención médica, atención infantil, sistemas de apoyo para personas de edad y servicios culturales, transportes y otros servicios públicos. Ahora bien, en el decenio de 1990 las políticas y la orientación del desarrollo en Finlandia y en otros países de Europa se modificaron como resultado de la liberalización del capital y el comercio, la libre circulación de la fuerza de trabajo, 105 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 106 que pagan esas personas. En el desempeño de su cometido las grandes instituciones sociales —como las escuelas, los hospitales, las instituciones de todo tipo— crean también mucha demanda de bienes y productos que consumen en sus funciones. Esa demanda consiste, por ejemplo, en el caso de las escuelas en comidas para unos 500.000 a 600.000 alumnos de la enseñanza básica y secundaria, y para unos 200.000 estudiantes de universidades e instituciones de formación profesional cada día laborable, así como en los locales, instalaciones y personal de los jardines de infancia y centros preescolares a que acuden aproximadamente 200.000 niños que todavía no tienen edad escolar. También hay unos cuantos centenares de millares de personas que trabajan en la administración del sistema social. Mientras se mantengan y presten servicios muy necesarios en concepto de sistema público, el Estado puede garantizar su disponibilidad y su funcionamiento. Se pueden crear y desarrollar según las necesidades del país y se pueden asegurar su disponibilidad y la igualdad de su calidad. En Finlandia el sistema público ha producido en términos muy económicos los servicios que necesita toda la sociedad y particularmente los que no pueden adquirirlos recurriendo al mercado. En conjunto, el sector público constituye una enorme economía nacional, tanto como proveedor de puestos de trabajo y de servicios como creador de demanda y de poder adquisitivo. Como resultado de decenios de políticas sistemáticas y de labor en materia de igualdad y protección social, Finlandia se ha convertido en uno de los países más prósperos del mundo, con una distribución de la riqueza está igualada. Una evaluación a largo plazo publicada en 1997 indicaba que en los 25 últimos años las desigualdades en materia de ingresos habían disminuido no solamente entre las personas sino también en términos geográficos entre las regiones del país. El nivel de ingresos de la población ha sido prácticamente el mismo tanto si la población vivía en el centro como si vivía en la periferia. Esa igualdad se preservó incluso durante la recesión que tuvo lugar a principios del decenio de 1990, como indica una evaluación efectuada por el profesor Heikki Laikkanen: “La recesión supuso una durísima prueba para la sociedad del bienestar social, pero se superó bien. La diferencia que había entre los grupos según sus ingresos se pudo subsanar eficazmente mediante la tributación y las transferencias de ingresos entre los diversos grupos sociales”, y eso a pesar de la considerable diferencia que se manifestó entre los desempleados y los empleados en el seno de la sociedad (como decía el periódico finlandés “Helsingin Sanomat” del 12 de abril de 1997). La actual tendencia a la privatización ha invertido la dirección del proceso. La disponibilidad de servicios dependerá de COOPERACIÓN SUR La reacción progresa a grandes pasos Esa modernísima sociedad de servicios y bienestar social que se ha descrito correspondía realmente a lo que era Finlandia hasta los primeros años del decenio de 1990, pero ha quedado malherida en los últimos años. La liberalización de las transacciones de capital en los últimos años de 1980 significó que las empresas privadas obtuvieron nuevos medios de presión y que Finlandia tenía que abrir cada vez más su economía a la competencia internacional. El proceso de mundialización económica en Europa se lleva a cabo bajo los auspicios de la Unión Europea, en la que Finlandia ingresó al principio de 1995. A fin de poder ingresar en la Unión, el Gobierno adoptó anticipadamente medidas de austeridad. La recesión y las necesidades de la Unión Económica y Monetaria Europea han servido como disculpas apropiadas para exigir el desmantelamiento del Estado de bienestar social. Los requisitos de la UEM han servido para camuflar los intereses de las empresas de negocios. La liberalización del comercio y de la circulación NÚMERO DOS—2001 monetaria y la presión del proceso de mundialización se han dejado sentir profundamente en la economía. Las relaciones de poder en el seno de la sociedad han cambiado espectacularmente. Los sistemas nacionales gubernamentales y parlamentarios han actuado intimidados en circunstancias en las que el poder internacional se centraliza en las estructuras de la Unión Europea y se transfiere cada vez más a estructuras comerciales que no prestan gran atención a la democracia. La desregulación ha dado total libertad de operación a las empresas de negocios, y la competitividad y la eficacia en función del costo han pasado a ser la norma no solamente en el caso de las empresas sino también en el caso de los hospitales, las escuelas y las universidades. Las nuevas normas de la economía han dado por resultado también una elevadísima tasa de desempleo que poco a poco se ha convertido en un fenómeno a largo plazo. En esas circunstancias, las relaciones de poder entre empleadores corporativos y sindicatos se han convertido en algo muy diferente de lo que eran antes. Las sociedades derivan su fortaleza de la base de capital internacional y de la expansión de sus operaciones, pero los trabajadores y los sindicatos han caído en la trampa del desempleo y lo único que pueden hacer es defenderse. Los antiguos arreglos consensuales basados en la igualdad se están desmoronando. Esta evolución ha sido percibida por la mujer como una reacción contra LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL la demanda, con el resultado de que los servicios desaparecen en las zonas en las que la población es más escasa, menos rica y más necesitada. Incluso la calidad de los servicios privados varía según su precio: los que pueden pagar más, obtienen los mejores servicios. Esas transformaciones producen una creciente desigualdad entre las personas y las regiones. 107 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL la igualdad y la democratización. Las reducciones y economías públicas, en particular, han perjudicado a los intereses de la mujer, tanto por los servicios sociales que necesitan como por los puestos de trabajo que poseen en las instituciones de servicio público. Las medidas de austeridad continúan incluso si la economía ha seguido consiguiendo hasta muy recientemente resultados positivos sin igual. Todo esto hace que el futuro de la sociedad de bienestar no dependa de la falta de recursos sino de los términos y las condiciones de las normas neoliberales, que son los términos y las condiciones de una economía y un comercio de total mundialización. Ha vuelto a estallar el antiguo conflicto entre el capital y la fuerza de trabajo, que en realidad es un conflicto entre el capital y el individuo. LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DEL BIENESTAR SOCIAL, ¿ES UNA FORMA DE CONSEGUIR PROSPERIDAD? Hoy en día el debate acerca de los sistemas de bienestar social —su viabilidad y sus opciones— se desarrolla a menudo sin que se preste atención a la historia económica de los países de que se trate, ni siquiera se haga referencia a ella. La conclusión más simplista quizás sea que la sociedad del bienestar social no es más que el lujo de los ricos, y que los pobres no pueden ni siquiera soñar con ella. Ahora bien, si nos fijamos en la historia de la sociedad finlandesa del bienestar social nos encontraremos ante algo diferente. 108 En el último siglo se consiguieron grandes adelantos en la vida de la persona sencillamente gracias a la labor de mujeres asiduas y dedicadas que se esforzaban a fondo. A continuación pudimos observar cómo la interacción constructiva entre capital y fuerza de trabajo creaba los requisitos previos para un crecimiento económico constante y una distribución socialmente consciente del incremento de la riqueza. También existía un marco de amplio apoyo político y una legitimación democrática de la legislación necesaria para el progreso social. En el Diagrama 1 se describe la interacción entre crecimiento económico y los resultados del sistema de bienestar social. Leyendo el contenido del cuadro de abajo arriba veremos el proceso de crecimiento económico a la izquierda y a la derecha veremos aparecer gradualmente los principales componentes del sistema de bienestar social. Como ya hemos visto, el sistema finlandés se centraba anteriormente en la enseñanza básica libre para todos y en diversas medidas encaminadas a mejorar la salud de la población en todo el país. Esto evidenciaba la necesidad de una fuerza del trabajo instruida y sana para la expansión de la industria y la producción. Las medidas encaminadas a equiparar los ingresos (tributación progresiva, transacciones sociales como subsidios infantiles y familiares, etc.) igualaban eficazmente el poder adquisitivo en la sociedad y por lo tanto maximizaban la capacidad de consumo para beneficio del COOPERACIÓN SUR CRECIMIENTO CONSTANTE DE ECONOMÍA Y BENEFICIOS PAZ EN EL MERCADO LABORAL TODO EL MUNDO FORMA PARTE DE LA FUERZA DE TRABAJO MAXIMIZACIÓN DEL CONSUMO Y EL PODER ADQUISITIVO FUERZA DE TRABAJO SANA Y BIEN CAPACITADA > < < < < LA ECONOMÍA QUIERE EL ESTADO REDISTRIBUYE LA RIQUEZA PARA EL BIEN COMÚN FACILITA EL CONSENSO ENTRE CAPITAL Y FUERZA DE TRABAJO BRINDA JARDINES DE INFANCIA, COMIDAS ESCOLARES, ATENCIÓN MÉDICA Y PARA PERSONAS DE EDAD — LA MUJER FORMA PARTE DE LA FUERZA DE TRABAJO LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL Diagrama 1—INTERACCIÓN ENTRE ECONOMÍA Y BIENESTAR SOCIAL IGUALA LOS INGRESOS, PROPORCIONA PRESTACIONES SOCIALES Y PÚBLICAS OFRECE A LA POBLACIÓN BUENA ENSEÑANZA, CAPACITACIÓN Y SALUD SOCIEDAD DEL BIENESTAR Diagrama: Hilkka Pietilä crecimiento económico. Mediante la prestación de servicios de jardín de infancia, escolares, atención médica y para personas de edad en las instituciones apropiadas, la sociedad del bienestar daba entrada a la mujer en la fuerza del trabajo. De esta manera todas NÚMERO DOS—2001 las posibilidades humanas en materia de capacidad estaban a disposición del sistema de producción. Las propias mujeres aprovecharon de buena gana las posibilidades que se les ofrecía de controlar su propia forma de vivir y de adquirir la independencia económica. 109 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL 110 Gracias a sus ingresos, contribuyeron a incrementar la capacidad adquisitiva de la sociedad, y de esa forma contribuyeron tanto a la producción como al consumo. La redistribución de los beneficios económicos y el progreso de la justicia y de la igualdad facilitó la negociación consensual entre el capital y la fuerza de trabajo y condujo a la concertación de contratos sociales muy especiales, según se ha descrito ya. De esta forma se ha garantizado el desarrollo pacífico de la economía y del mercado. En el contexto de circunstancias reguladas con suma aptitud, la eficiencia y productividad de la industria ha aumentado constantemente, lo que ha representado también el incremento de beneficios para los empresarios. Además, debido al consenso entre los interlocutores sociales, el Gobierno ha podido promulgar la legislación necesaria para financiar el sistema de bienestar social. Gracias a todas estas medidas y políticas los beneficios del crecimiento económico se han redistribuido en especie y en efectivo entre los miembros de la sociedad, en medida relativamente análoga. Como se indica en el Diagrama 1, el crecimiento económico, el incremento de la riqueza y la construcción gradual de un sistema amplio de bienestar social son procesos paralelos, que se desarrollan a la base de una interacción mutua y que se refuerzan recíprocamente. La productividad y la eficiencia de la industria y las empresas no se puede incrementar sin contar con recursos humanos sanos, instruidos y bien capacitados. Por su parte, sin una riqueza sostenible la sociedad de amplio bienestar social no se puede mantener. Lo antedicho es un sencillo axioma y una receta para el éxito del progreso hacia una sociedad equilibrada y saludable. Otro axioma es que una sociedad no puede pasar de repente a una situación de bienestar y riqueza sostenible. Una sociedad avanzada de bienestar social sólo se puede conseguir mediante un proceso que se desarrolle de abajo arriba, democráticamente y en conjunción con la población. Tanto la economía como la población necesitan crecer, y el crecimiento y la madurez de una nación requiere a veces el transcurso de generaciones, o sea que requiere paciencia, persistencia y asiduidad, así como respeto, afecto y comprensión de la población. NECESITAMOS UN NUEVO CONTRATO SOCIAL Es importante percatarse de que, desde el punto de vista económico, no es posible conseguir un progreso constante e infinito y que, desde el punto de vista social, no es necesario un crecimiento ilimitado del bienestar social. Hay límites naturales para las necesidades materiales de la población y de la sociedad. En una sociedad en la que el desarrollo demográfico está bien equilibrado, es posible observar cuándo las necesidades y los servicios sociales pueden considerarse atendidas y prestados, respectivamente, por ejemplo cuando en las escuelas hay sitio para todos los niños en edad escolar COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 de los ricos, de los fuertes países industriales y de los bloques comerciales. No necesitamos una nueva liberalización del comercio y el mercado mundiales. Necesitamos normativas para regularlos en favor de la igualdad y de la justicia en las relaciones económicas, a todos los niveles. Necesitamos políticas y medidas para conseguir que los países ricos y las empresas de ámbito mundial sean responsables ante la comunidad internacional y ante los pueblos de todo el mundo, y para obligarles a asumir la parte que les corresponde en la responsabilidad respecto del futuro de la humanidad. La creación de bienestar no es un negocio, es una necesidad humana. Si se ignora el bienestar del individuo, si LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL o en los jardines de infancia hay sitio para todos los niños que aún no tengan la edad escolar, aunque siempre es posible mejorar la calidad de los servicios. Desde el punto de vista económico y social, una sociedad puede alcanzar un estado de felicidad, y entonces la finalidad consiste en mantener las instituciones necesarias y en vivir en armonía con el medio ambiente natural. En lo cultural y en lo personal el crecimiento puede continuar a lo largo de nuestras vidas y cada uno de nosotros puede alcanzar el nivel de humanidad que se le haya asignado en su calidad de ser humano. En los últimos años las Naciones Unidas y la comunidad internacional se han alarmado más que nunca hasta entonces por el incremento de la pobreza y por las crecientes desigualdades entre países. En 1995 las Naciones Unidas convocaron en Copenhague la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social, con la intención de erradicar la pobreza. Es una verdadera lástima que el enfoque de la pobreza en esas conferencias y en esos debates internacionales se siga basando en la hipótesis errónea de que la pobreza es un malestar particular y único que se puede erradicar sin injerirse en el sistema económico mundial, en las políticas de las empresas de ámbito mundial y en los fuertes bloques económicos de Estados. Este enfoque es falso e hipócrita. La pobreza es un flagelo pernicioso que subsistirá mientras la comunidad internacional no se ocupe de las estructuras económicas mundiales y de las políticas La pobreza no es un malestar particular y único que se puede erradicar sin injerirse en el sistema económico mundial, en las políticas de las sociedades de ámbito mundial y en los fuertes bloques económicos de Estados. los cuidados, el afecto y la enseñanza fracasan, todo lo demás se desmoronará también. Por eso necesitamos un nuevo tipo de Contrato Social —de ámbito mundial— entre el Capital y el Individuo, un contrato que vele por que una parte equitativa de los enormes 111 LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL beneficios de las empresas se asigne en favor del bien de todos, en favor del bienestar de la población. Necesitamos también volver a definir y renovar los métodos utilizados para la redistribución de la riqueza entre la población en una forma que refleje las verdaderas necesidades humanas y que esté encaminada a conseguir la justicia social mundial y la utilización sostenible de los recursos naturales. ■ Julkunen, Raija. 1992. The Nordic Countries — Women-Friendly Societies?” Presentación en la conferencia “El proceso de la CSCE y su apoyo de la mujer en sus esfuerzos por instituir una sociedad justa”. Helsinki 4-5.6.1992. ■ Jutikkala, Eino y Pirinen, Kauko. 1973. Finlands historia. Natur och Kultur, Estocolmo. ■ Kuusi, Pekka. 1961. 60-luvun sosiaalipolitiikka (Las políticas sociales en el decenio de 1960). WSOY, Helsinki 1961. ■ Messner, Joachim. 1994. Presentación en la consulta internacional de la Red de trabajo y economía (WEN) de las Iglesias Europeas en R e f e r e n c i a s Ustrón (Polonia), mayo de 1994. (Según notas de Hilkka Pietilä) ■ Anttonen, Anneli. 1994. “Welfare pluralism ■ ■ ■ ■ Osman, Hannele. 1991. Kun UNICEF auttoi or woman-friendly welfare politics?” en Suomea 1947-1951 (Cuando el UNICEF ayudó Anneli Anttonen (ed.) Women and the a Finlandia en 1947-1951). Suomen UNICEF- Welfare State: Politics, Professions and Practices. yhdistys ry. Departamento de Política Social, Universidad 112 ■ ■ Pietilä, Hilkka. 1995. “Participación de la de Jyväskylä, documentos de trabajo 87/1994. mujer en la formulación de políticas y la Galtung, Johan. 1978. “Two Ways of Being adopción de decisiones. ¿CAMBIA ALGO?”, Western: Some Similarities Between documento presentado en el Grupo de trabajo Liberalism and Marxism”. Documento de INSTRAW sobre “Habilitación económica mimeografiado citado por Björn Hettne en y política de la mujer” en el Foro de ONG, Current Issues in Development Theory. Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Informe Sarec, R 5:1978. Beijing, 1995. Haltia, Manja. 1949. Marttatoiminta 1899- ■ Programa de las Naciones Unidas para el 1949. (La historia de la Organización Martha Desarrollo, 1995. Informe sobre el desarrollo 1899-1949) Marttaliitto, Helsinki. humano, 1995. Oxford University Press, 1995. Heinonen, Visa. 1998. Talonpoikainen etiikka ■ Sysiharju, Anna-Liisa. 1995. Naisasian tytär — ja kulutuksen henki. Kotitalousneuvon-nasta muuttuvien kotien tuki 1891-1991. Vuosisata kuluttajapolitiikkaan 1990-luvun Suomessa. kotitalousopettajien koulutusta Helsingissä (Ética agrícola y espíritu de consumo. Desde (Historia Centenaria de la Educación de los el asesoramiento a los hogares hasta la política Profesores de Economía Doméstica en de consumo en el siglo XX, Finlandia). Helsinki, 1891-1991). Helsingin yliopiston Bibliotheca Historica 33. Helsinki. opettajankoulutuslaitos. Tutkimuksia 148. COOPERACIÓN SUR 2002 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 Cumbre para laTierra ¿UNA “NUEVA POLÍTICA” MUNDIAL? por FELIX DODDS Algunos organizadores de la Cumbre consideran que la conferencia de Johannesburgo podría ser una oportunidad para negociar una “Nueva Política” (“New Deal”) mundial con tres objetivos principales: abrir más mercados para los países en desarrollo, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente y el mercado laboral; incrementar la asistencia al desarrollo encaminada a la reducción de la pobreza; y fomentar la cooperación internacional sobre cuestiones ambientales. También están intentando hallar mejores formas de gestionar las convenciones ambientales; de hacer que participen los interesados directos, como parlamentos y corporaciones transnacionales; y de abrir cauces para reforzar el cumplimiento de las obligaciones ambientales a nivel nacional e internacional. Felix Dodds ha hecho un estudio inicial de esas ideas. Felix Dodds es Director Ejecutivo del Foro de interesados directos en nuestro futuro común, que está ayudando a preparar la Cumbre para la Tierra 2002, y ha publicado un libro sobre el particular titulado “Earth Summit 2002 — a New Deal (2000)”. LA PRÓXIMA CUMBRE PARA LA TIERRA que tendrá lugar en Johannesburgo en septiembre de 2002, conocida oficialmente como la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, o Cumbre para la Tierra 2002, como muchos la denominan, se va a celebrar en un momento crucial NÚMERO DOS—2001 para el mundo. No sólo habrán transcurrido treinta años desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, de Estocolmo, y diez años desde la Cumbre para la Tierra de Río: también habrá pasado un año desde el ataque terrorista perpetrado 113 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 114 en los Estados Unidos contra las torres del World Trade Center y el Pentágono. Así como en los diez últimos años habíamos sido testigos de un cambio esencial en el mundo debido a la mundialización, nos enfrentamos ahora con un mundo nuevo a causa de lo sucedido en Estados Unidos. Puesto que ciudadanos de unos 70 países perdieron la vida en el ataque, es difícil considerarlo como un ataque contra los Estados Unidos, y no como un ataque contra todos los países. A medida que nos aproximamos a la Cumbre para la Tierra 2002, se hace más evidente que las cuestiones que es necesario abordar en un mundo en fase de mundialización son cada vez más claras. Mohammed Valli Mossa, Ministro de Medio Ambiente y Turismo de Sudáfrica, tomó la palabra en la Reunión Ministerial del PNUMA sobre buena gestión ambiental, que tuvo lugar en Argel en septiembre de 2001, y dijo lo siguiente ante la Cumbre: La amenaza más importante para el desarrollo sostenible a nivel mundial es la pobreza y la creciente disparidad entre los ricos y los desesperadamente pobres. Esto no es sólo una amenaza para los países pobres sino también para los países ricos, pues la inestabilidad, los conflictos, las enfermedades y la degradación ambiental en asociación con la pobreza amenazan el estado socioeconómico general de nuestro planeta. Por eso Sudáfrica desea proponer para su estudio, como tema de la Cumbre, la cuestión de “La erradicación de la pobreza como clave del desarrollo sostenible”. La relación entre pobreza, mundialización y desarrollo sostenible es una cuestión fundamental, según explicó el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, Nitin Desai, que es responsable de la Cumbre: “Como consecuencia de la mundialización, la economía mundial tiene un carácter cada vez más integrado, y los mercados internacionales están desempeñando una función esencial para determinar el éxito o el fracaso de los países en desarrollo. La creciente disparidad entre países ricos y países pobres pone de manifiesto la necesidad continuada de crear un entorno económico internacional que incluya el acceso al capital de inversión y a las tecnologías modernas, la condonación de la deuda y el acceso a los mercados internacionales. Si se quieren alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible en todos los países, los países desarrollados deben intensificar su apoyo a los países en desarrollo en esas esferas”. Éste no es un mensaje nuevo. Los países en desarrollo lo han estado repitiendo constantemente, al menos durante los diez últimos años, desde la Cumbre de Río. ¿Podrá la Cumbre del próximo año resolver realmente esas cuestiones? Al menos, brindará un foro de alto nivel en el que se pondrá COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 guerra y las hambrunas. Podría crearse una Asociación para África entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo, basada en la Nueva Iniciativa para África, si queremos hacerlo. Nuestra labor: proporcionar más asistencia desligada del comercio; condonar la deuda; prestar ayuda en cuestiones de infraestructura y buena gestión pública; adiestrar a los soldados, con la bendición de las Naciones Unidas, para la resolución de conflictos; alentar la inversión; y permitir el acceso a nuestros mercados, de modo que practiquemos el libre comercio que tanto nos gusta predicar”. En la Conferencia de Río, en 1992, se estimó que para aplicar el Programa 21 se necesitarían 625.000 millones de dólares anuales, lo que requeriría una transferencia de 125.000 millones de dólares de los países desarrollados a los países en desarrollo. Pero entre 1992 y 1997, los países de la OCDE redujeron en un tercio su Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) combinada, en términos de porcentaje del PNB (del 0,33 por ciento al 0,22 por ciento del PNB). No cabe conceptuar lo sucedido como un intento de cumplir el “acuerdo” de Río. No se obtuvieron los recursos financieros necesarios para aplicar el Programa 21. La teoría de los países desarrollados de que la inversión extranjera directa (IED) ayudaría a cumplir parte del Programa 21 y proporcionaría un volumen de fondos CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 de relieve la necesidad de abordar esos problemas, especialmente con los Jefes de Estado del G-8. Volviendo por un momento a la repercusión de los sucesos del 11 de septiembre, mientras escribo este artículo las bombas han empezado a caer sobre Afganistán. El 9 de octubre de 2001, el Primer Ministro del Reino Unido pronunció un discurso en la Conferencia del Partido Laborista del Reino Unido que obviamente estaba dirigido a una audiencia internacional. En él expuso lo que debía hacerse desde el punto de vista militar, y habló también de los problemas profundamente enraizados que contribuyen a un mundo injusto, y esbozó la posibilidad de una “Nueva Política” entre los países. Éstas fueron sus palabras: “Y les digo que si volviera a ocurrir de nuevo lo que sucedió en Rwanda en 1993, cuando un millón de personas fueron asesinadas a sangre fría, tendríamos el deber moral de intervenir también allí. Estábamos en Sierra Leona cuando un peligroso grupo de asesinos amenazó al pueblo y al Gobierno democráticamente elegido. No podemos hacerlo todo, ni los americanos tampoco, pero el poder mancomunado de toda la comunidad internacional sí que podría, si quisiera. Podría, con nuestra ayuda, resolver la lacra del conflicto continuado de la República Democrática del Congo, donde en el pasado decenio tres millones de personas murieron a causa de la 115 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 mucho mayor, no se basaba en un análisis realista del potencial de la IED. A la luz de los sucesos del 11 de septiembre, es obvio que la comunidad internacional puede encontrar financiación cuando lo necesita. En cierto modo, la esperanza de la Cumbre para la Tierra 2002 es que seremos testigos de un verdadero renacimiento del multilateralismo y podremos empezar a entender realmente qué es lo que queremos decir cuando hablamos de “una sola Tierra”. POLÍTICA MUNDIAL El ministro Valli Moosa califica la Política Mundial como una parte esencial del programa de la Cumbre para la Tierra. Éstas son sus palabras: El concepto de una Asociación global sólida (muchos la denominan Política Mundial o Nueva Política) entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y todos los grupos mayoritarios, para cumplir el compromiso de alentar y supervisar la aplicación de los resultados y los programas dimanantes de la Cumbre, y participar en dicha aplicación. Es obvio que hay interpretaciones totalmente distintas (de ese concepto), y habrá que desarrollar un enfoque común tanto del concepto como de su estructura. En septiembre de 2001 la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas se hizo eco también de esta cuestión, en la reunión de su comité preparatorio regional para la Cumbre para la Tierra. En dicha reunión, un país 116 europeo presentó el concepto de “política mundial” y citó como objetivos más importantes los siguientes: ■ Fortalecimiento del libre comercio y mejor acceso al mercado para los países en desarrollo, combinados con normas ambientales y laborales en el plano internacional ■ Mejor financiación del desarrollo mediante el incremento y la mejora de la ayuda al desarrollo (por ejemplo, que la AOD sea el 0,7 por ciento del PIB, condonación de la deuda) con miras a reducir la pobreza ■ Fortalecimiento de la cooperación internacional sobre el clima y el medio ambiente, aplicación de acuerdos ambientales multilaterales y transferencia de tecnologías sostenibles desde el punto de vista ambiental. El ministro Valli Moosa, en su declaración de Argel, hizo hincapié en que, en su opinión, las cuestiones clave que deben abordarse podrían estar mejor agrupadas en un conjunto de esferas sectoriales, como salud/VIH SIDA, seguridad alimentaria, energía, agua potable, océanos y mares; y en un conjunto de cuestiones intersectoriales, como integración social y erradicación de la pobreza; consumo y producción; finanzas, cooperación técnica, fomento de la capacidad, promoción de la mujer, y buena gestión pública, que se tratarían en cada una de esas esferas. Maria Luiza Ribeiro Viotti, Ministra COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 Desarrollo, describe así el problema: Tan importante como el consumo y los estilos de vida sostenibles, es la cuestión de la producción y los medios de vida sostenibles. Los sistemas actuales de producción no son sostenibles; necesitan demasiado capital, consumen demasiados recursos, están fuertemente subvencionados y son demasiado pródigos. Aun así, todos los países desean actualmente “ser competitivos en la economía mundial”, siguiendo las mismas estrategias tecnológicas. La inversión de capital necesaria para crear un puesto de trabajo en la industria moderna es de 1 millón de dólares, por término medio. Se dice que cuesta aproximadamente 2 millones de marcos en Alemania, y más de 2 millones de dólares en Japón debido a los mayores niveles de automatización. En un país como China o India, el costo puede ser ligeramente inferior, pero no mucho (la mayoría del equipo y los conocimientos tecnológicos son importados). Las cifras oscilan entre 100.000 y 500.000 dólares. Imaginemos que, de repente, la industria de la India se convierte en la más eficiente del mundo y puede crear puestos de trabajo por sólo 100.000 dólares. De acuerdo con las estimaciones oficiales, el país necesita crear unos 12 millones de puestos de trabajo anuales, aparte de las granjas. Si se trata de puestos en industrias modernas, el coste total será de aproximadamente un billón de CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 de Brasil y miembro de la Mesa de la Cumbre subrayó que: Cada vez se da más por sentado que la financiación será una de las cuestiones más destacadas del programa de la Cumbre de Johannesburgo. Se han depositado muchas esperanzas en los resultados que puede lograr al respecto la Conferencia sobre la Financiación del Desarrollo que tendrá lugar en Monterrey (México) en marzo de 2002. Sin embargo, la Conferencia de Monterrey tratará el tema de la financiación desde una amplia perspectiva macroeconómica. La contribución concreta que este proceso puede aportar a la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible aún no está clara. El tema de la financiación es tan importante que merecería un debate aparte acerca de la forma de perfeccionar, entre otros, mecanismos como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), para contribuir así con eficacia a la transición hacia la sostenibilidad. Si queremos solucionar el problema de la pobreza, no sólo necesitamos abordar sus diversos componentes sino que también tenemos que ofrecer trabajo a las personas. La creación de un sistema de comercio más justo es la única forma de que, en última instancia, muchas personas puedan salir de la pobreza. Las soluciones que brindemos han de incluir la generación de empleo, especialmente en las esferas que promueven el desarrollo sostenible. Ashok Kosla, Presidente de Alternativas para el 117 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 dólares, cantidad que es tres o cuatro veces superior al PNB. Ésa es justamente la cifra necesaria para crear los puestos de trabajo. Tenemos dos alternativas: o bien nos olvidamos de la comida, el agua, la vivienda y la ropa, y empleamos nuestro dinero sólo en crear puestos de trabajo; o empleamos un poco para cada cosa. En ambos casos, habrá más personas desempleadas el próximo año de las que hay en la actualidad, y su número irá en aumento cada año. Por supuesto, esto no tiene por qué ocurrir si no se sigue el modelo occidental de desarrollo y tenemos en cuenta dos aspectos fundamentales: ■ Atender las necesidades básicas de todas las personas ■ Proteger el medio ambiente Entonces nos encontraremos con una ecuación diferente para crear no sólo empleo sostenible sino también un planeta sostenible. En el fondo de toda la cuestión subyacen valores básicos como la justicia y la igualdad. OBJETIVOS Los diez últimos años nos han planteado una serie de objetivos internacionales sobre medio ambiente y desarrollo, entre los que podemos citar los siguientes: ■ Educación: mejorar la situación de la mujer en la enseñanza primaria y secundaria para el año 2005, y asegurar que, para 2015, todos los niños hayan finalizado un ciclo completo de enseñanza primaria. 118 Medio ambiente: invertir la tendencia de pérdida de recursos ambientales para el año 2015. ■ Salud: reducir la mortalidad infantil en un 66 por ciento, y la mortalidad por parto en un 75 por ciento para 2015; lograr el acceso para todos a los servicios primarios de salud genésica, para 2015. ■ VIH/SIDA: detener y comenzar a invertir la tendencia de difusión del VIH/SIDA, para 2015. Reducir en un 25 por ciento la tasa de infección por VIH en personas con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años, en los países más afectados, antes de 2005, y a nivel mundial antes de 2010. Proporcionar al menos al 90 por ciento de los hombres y mujeres jóvenes acceso a información preventiva sobre el VIH para 2005, y al 95 por ciento para 2010. ■ Pobreza: reducir a la mitad, para 2015, el porcentaje mundial de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario (actualmente es del 22 por ciento). ■ Desarrollo sostenible: elaborar estrategias nacionales de desarrollo sostenible, para 2002, y aplicarlas para 2005. ■ Agua: reducir a la mitad, para 2015, el porcentaje de personas que no disponen de agua potable (actualmente es del 20 por cierto). La Cumbre deberá contribuir a poner en marcha programas de trabajo que ■ COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 al que nos enfrentamos. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha iniciado un diálogo esencial sobre el futuro de la buena gestión ambiental. REFORMA INSTITUCIONAL “La buena gestión pública es el marco de sistemas económicos y sociales, y de estructuras jurídicas y políticas, a través de las cuales la humanidad se gestiona a sí misma” (World Humanity Action Trust). En 1997, en el examen de los cinco años transcurridos desde la Cumbre de Río, realizado en el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, algunos Gobiernos, encabezados por Alemania y apoyados por Sudáfrica, Singapur y Brasil, plantearon la necesidad de una mayor cooperación entre las diversas organizaciones que se ocupan del medio ambiente. Hubo algunas discusiones acerca de la posible creación de una Organización Mundial del Medio Ambiente. El problema fue que no plantearon sus propuestas de reforma con la suficiente antelación para que hubiera un debate adecuado. La fragmentación del sistema fue una de las cuestiones que se abordó en el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, pero se discutió más en los pasillos que en las negociaciones. Sin embargo, esto brindó la posibilidad de llevar a cabo un intento más serio e integrado de examinar la gestión pública mundial a nivel internacional en la esfera CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 permitan lograr esos objetivos. En muchos casos eso conllevará el establecimiento de objetivos incrementales para 2005 y 2010. También tendrá que ocuparse de cuestiones que no figuran en los actuales conjuntos de objetivos, como por ejemplo el saneamiento y la energía renovable. En mayo de 2001, Emil Salim, ex Ministro de Medio Ambiente de Indonesia y Presidente de la Mesa de la Cumbre Mundial, dijo a los que asistían al primer Comité preparatorio: “El mundo se está encogiendo y la interdependencia es actualmente el motor del desarrollo. Eso nos obliga a dar un nuevo impulso a la aplicación eficaz del concepto de desarrollo sostenible. La comunidad internacional posee la habilidad, la tecnología y la capacidad necesarias para mejorar la estructura del desarrollo sostenible. Para desarrollar esa estructura, los países desarrollados y los países en desarrollo necesitamos mancomunar nuestras fuerzas. Todos estamos en la misma ‘nave espacial Tierra’ y nos enfrentamos al desafío que consiste en avanzar por la ruta trazada del desarrollo sostenible. La otra alternativa es que todos juntos, países desarrollados y países en desarrollo que viajamos en la misma ‘nave espacial’, nos estrellemos en una catástrofe ambiental”. Los sistemas internacionales de buena gestión pública de los que disponemos en la esfera del desarrollo sostenible son totalmente inadecuados para el problema 119 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 del desarrollo sostenible, y de crear un sistema más adecuado para el siglo XXI. En febrero de 2001, el Consejo de Administración del PNUMA acordó establecer un Comité Ministerial para estudiar la cuestión de la gestión pública del medio ambiente y recomendar a la Cumbre de 2002 los cambios que convenía introducir. Como se examina a continuación, algunas de las esferas clave que es necesario estudiar son: la agrupación de las convenciones sobre medio ambiente; la fragmentación del sistema; la participación de los interesados directos; la observancia; y la financiación. Convenciones Ha habido algunos debates acerca de la posible agrupación de convenciones en torno a los siguientes temas fundamentales: ■ Diversidad biológica/especies ■ Océanos y mares ■ Productos químicos, desechos peligrosos, energía nuclear y ensayo de armas nucleares ■ Energía, cambio climático y atmósfera ■ Convenciones relacionadas con el agua dulce y con la ordenación territorial Debemos pasar del sistema actual, en el que los gobiernos se brindan a acoger secretarías para convenciones individuales, a la acomodación de esas convenciones en los distintos grupos. Aunque eso podría significar diferentes países, sería preferible que estuvieran localizados en un centro de las Naciones Unidas, que podría ser 120 Nairobi, Bangkok, Addis Abeba, Ginebra y Bonn (aunque Bonn no es un centro de las Naciones Unidas). Fragmentación Resolver el problema de la fragmentación del sistema significa coordinar y racionalizar la información nacional, para beneficio de todos. Actualmente, los países malgastan mucho tiempo facilitando informaciones repetidas a los diversos organismos. Una sugerencia para la colaboración de los Gobiernos es que se disponga de un coordinador de convenciones en la oficina del Jefe del Estado o su equivalente, a fin de velar por que haya una coincidencia de opiniones en el Gobierno, que le permita formular políticas comunes económicas, sociales y ambientales en el plano internacional. Interesados directos 1) Consejos: Algunos países tienen Consejos Nacionales para el desarrollo sostenible que actúan como foros nacionales para muchos interesados directos. En aquellos países en los que existen, esos Consejos pueden desempeñar las siguientes tareas: ■ Organizar actividades de divulgación para sus circunscripciones en el país, con fines de consulta e información; ■ Desarrollar orientaciones sobre estrategias de aplicación en el país; ■ Examinar la elaboración de informes nacionales; COOPERACIÓN SUR 2) Parlamentos: Una institución que no ha sido utilizada de forma adecuada es la de los Parlamentos nacionales. La Cumbre para la Tierra 2002 contará con la activa participación de parlamentarios, en especial a través de GLOBE (un programa educativo a nivel mundial), y de la Unión Interparlamentaria. Sería conveniente que esos grupos estudien la forma en que los parlamentos pueden abordar cuestiones de desarrollo sostenible, y hagan recomendaciones a los Parlamentos para que examinen los informes nacionales antes de presentarlos a las Naciones Unidas. 3) Empresas transnacionales: Desde la Cumbre de Río, las empresas transnacionales han desempeñado un papel cada vez más importante. Aceptamos la regulación de la industria a nivel nacional, pero a nivel internacional estimamos que los códigos voluntarios son más adecuados. La Cumbre 2002 deberá tratar también esa cuestión. Una posibilidad sería establecer un marco normativo para empresas que funcionan a nivel internacional. Podrían aprovecharse las NÚMERO DOS—2001 directrices ya existentes, por ejemplo las Directrices de la OCDE para empresas transnacionales. Éstas servirían para elaborar un convenio marco que regulase el funcionamiento de dichas empresas, lo que requeriría la creación de un órgano internacional de control que reglamentara y supervisara el cumplimiento, y proporcionara al mismo tiempo un foro para la solución de controversias. Por ejemplo, podría pedirse al Centro de las Naciones Unidas sobre las Empresas Transnacionales, que ya existía antes, que llevara a cabo esa tarea de supervisión. Así se dispondría de un entorno más igual desde el punto de vista de las normas corporativas. Un buen punto de partida sería basar el convenio marco en las directrices de la legislación internacional en materia ambiental, laboral y de derechos humanos, ya aceptadas por los gobiernos. CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 Desarrollar objetivos nacionales para políticas y estrategias y para la futura aplicación. Aunque esos foros no han evolucionado por igual en los distintos países, es importante para ellos ser independientes del Gobierno para que sus informes sean aceptados por sus ciudadanos. ■ 4) Marco y principios El reconocimiento de que las partes interesadas tienen un papel destacado que desempeñar a todos los niveles para la aplicación de los acuerdos de ámbito mundial, requiere que la comunidad internacional empiece a establecer normas adecuadas para su participación en el sistema. El Foro de las Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo ha formulado un conjunto de principios para la participación de los interesados directos, entre los que figuran: la rendición de cuentas, la eficacia, la igualdad, la flexibilidad, la buena gestión, la integración, el aprendizaje, la legitimidad, la propiedad, 121 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 la participación, la asociación, los beneficios sociales y la transparencia. Un marco de asociación sólido y previsible con los interesados directos será un elemento esencial para cumplir los acuerdos sobre desarrollo sostenible. Esto representará cada vez más derechos y responsabilidades para los interesados directos. Observancia Una cuestión esencial es cómo lograr la observancia y el cumplimiento jurídico de las normas ambientales. La legislación internacional en materia ambiental podría aprovechar las buenas prácticas de otras convenciones internacionales. Un buen ejemplo de ello es la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que incluye dos prácticas que vale la pena imitar. En primer lugar, en virtud del Protocolo Facultativo de la Convención, las personas, los grupos y las organizaciones tienen derecho a apelar ante el Comité de las Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento de la Convención, una vez que hayan agotado los recursos legales de que disponen en sus propios países. En segundo lugar, los países tienen que informar cada cuatro o cinco años a las Partes de la Convención, y los interesados directos pueden presentar simultáneamente informes alternativos, actuando así como una especie de grupo paritario de presión para que los países informen con más exactitud. Otro buen ejemplo es el importante 122 avance que se ha hecho en la región europea con la aprobación de la Convención de Aarhaus sobre el acceso a la información, la participación pública en la adopción de decisiones y el acceso a la justicia en cuestiones ambientales. Cuando la Convención entre en vigor, otorgará un papel muy destacado a los interesados directos a nivel local y nacional, especialmente a las organizaciones no gubernamentales. Eso incluye el importantísimo derecho de las asociaciones a incoar acciones judiciales ante los tribunales nacionales para hacer cumplir las obligaciones en materia ambiental. Financiación Para que el sistema de gestión pública internacional del medio ambiente funcione, se necesitan niveles de financiación cada vez más elevados. El hecho de que el PNUMA reciba una asignación anual inferior a la del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y a la de Greenpeace, pone de relieve la escasa prioridad política que muchos gobiernos otorgan al medio ambiente a nivel internacional. Esto tiene que cambiar, y para ello habría que mejorar el estatuto del PNUMA convirtiéndolo en Organización. Una cuestión que no está incluida en la iniciativa del PNUMA sobre buena gestión pública ambiental es el futuro papel de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible (CSD). La posición de la CSD en la estructura de Naciones COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 que dos ingenieros y 12 doctores; ése es el país que heredamos. Cuando abandoné el Gobierno, el 91 por ciento de las personas sabían leer y escribir y casi todos los niños estaban escolarizados. Formamos a millares de ingenieros, doctores y profesores. En 1988, la renta per cápita de Tanzanía era de 280 dólares; ahora (en 1998) es de 140. Pregunté a los representantes del Banco Mundial qué había ido mal, ya que durante los diez últimos años Tanzanía había estado siguiendo la senda marcada y haciendo todo lo que el FMI y el Banco Mundial querían. La escolarización había descendido hasta un 63 por ciento y las condiciones de los servicios de atención médica y de otros servicios sociales se habían deteriorado. Les pregunté de nuevo: ¿Qué ha ido mal?. Allí estaban sentados, mirándome, y me preguntaron que qué podían hacer ellos. “Tener un poco de humildad”, les respondí. ¿Podríamos entrever la posibilidad de un Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas renovado, que actúe como supervisor del marco político en el que funcionan las Instituciones de Bretton Woods? CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 Unidas, su eficacia, y cuál será su futuro programa de trabajo, si se quiere que tenga futuro, son algunas de las muchas preguntas que se formulan en los pasillos. Quizás la cuestión más difícil de responder es si la Cumbre para la Tierra 2002 brindará la posibilidad de examinar la estructura de la buena gestión económica, y su relación con el desarrollo sostenible. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial ha iniciado un proceso para estudiar los vínculos en esa esfera, pero, ¿qué sucede con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC)? ¿Podrá realmente Johannesburgo ocuparse de las deficiencias de esas instituciones? Una de las razones de que las Instituciones de Bretton Woods hayan progresado es que cuentan con una estructura desigual de adopción de decisiones, en la que los países más ricos que “pagan la factura” tienen más influencia. En 1998, el difunto presidente de Tanzanía, Julius Nierere, expresó muy bien la opinión de los países donantes acerca de la repercusión de esas Instituciones cuando dijo: Fui a Washington el año pasado y lo primero que me preguntaron en el Banco Mundial fue: “¿Por qué fracasó?” Respondí que nos habíamos hecho cargo de un país en el que el 85 por ciento de la población adulta era analfabeta. Los británicos nos habían gobernado durante 43 años, y cuando se fueron no había en el país más LAS CONVENCIONES DE RÍO Finalmente, es necesario que cuando se celebre la Cumbre de Johannesburgo se hayan ratificado las fases pertinentes de las seis Convenciones de Río, que son: ■ El Protocolo sobre seguridad 123 CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 ■ ■ ■ ■ ■ biológica del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) (sólo faltan 2 ratificaciones de las 50 necesarias para su entrada en vigor); El Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) (23 ratificaciones de las 55 necesarias); La Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación (necesita financiación); La Convención relativa a la conservación y ordenación de las poblaciones de peces transzonales y las poblaciones de peces altamente migratorios (29 ratificaciones de las 30 necesarias; los países de la UE aún no la han ratificado); El Convenio sobre el procedimiento de consentimiento previo informado (13 ratificaciones de las 50 necesarias) La Convención sobre contaminantes orgánicos persistentes (para que se adopte es necesario que la ratifiquen 50 países) Después de Johannesburgo La Cumbre para la Tierra 2002 debe considerarse como un hito, y también como un importante avance para crear un planeta más sostenible. Necesitamos pensar dónde queremos estar en 2003, 2004, 2005, 2006 (y después). Es difícil predecir los resultados de la Cumbre a la luz de lo acaecido el 124 11 de septiembre, pero los comentarios del Primer Ministro del Reino Unido parecen brindar la posibilidad de una auténtica “Nueva Política” o una “Política de Ámbito Mundial”. El Programa 21 se redactó hace casi diez años, y como proyecto básico para el desarrollo sostenible ofrece grandes posibilidades. Sin embargo, también es importante reconocer que estamos viviendo en un mundo diferente. En este nuevo siglo, vivimos en un planeta mundializado donde cada vez somos más interdependientes, lo que en el futuro nos planteará graves problemas y oportunidades que la Cumbre tendrá que abordar. No queremos volver a reunirnos diez años después de Johannesburgo para que se nos pregunte una vez más que por qué no hemos llevado a la práctica lo que acordamos en 2002. Uno de nuestros problemas es comprender por qué no hemos actuado en consonancia con lo que se acordó en 1992. Ashok Khosla, Presidente de Alternativas para el Desarrollo, lo expresó muy bien cuando dijo: “La deficiencia que constituye la mayor amenaza actual para todo el proceso de negociaciones internacionales con el que estamos tan fuertemente comprometidos es, por supuesto, la deficiencia de aplicación. Otra deficiencia estrechamente relacionada con ella es la deficiencia de rendición de cuentas”. Si queremos que Johannesburgo sea un momento trascendental para la COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 Muchos han hablado no sólo de la aplicación como un aspecto clave del próximo período, sino también de reforzar el proceso de examen regional, lo que brinda una interesante oportunidad para crear capacidades en las regiones de las Naciones Unidas, e incluso para formular nuevas normativas que sean más adecuadas a nivel regional. La Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas ha elaborado una normativa muy útil en la esfera ambiental, y otra, en colaboración con la OMS, en la esfera de la salud y el medio ambiente, de las que otras regiones podrían aprender. Los diez próximos años serán cruciales. ¿Podremos unirnos como una familia para resolver juntos nuestros problemas? Si esta vez no lo logramos quizás sean ciertas las palabras de Martin Luther King. En los huesos blanqueados de numerosas civilizaciones están escritas dos terribles palabras: “Demasiado tarde”. ■ CUMBRE PARA LA TIERRA 2002 comunidad mundial, donde se llegue a un acuerdo para aplicar lo que ya se ha convenido y se proporcionen los recursos necesarios para hacerlo, todo lo que suceda después de Johannesburgo deberá estar relacionado con el trabajo conjunto para llevar a la práctica lo que hemos acordado. En palabras de la Ministra Maria Luiza Ribeiro Viotti, de Brasil: “El principal objetivo de la Cumbre de Johannesburgo es revitalizar al más alto nivel político la voluntad mundial de instituir el desarrollo sostenible y de asegurar los medios adecuados para su cumplimiento”. La Cumbre para la Tierra 2002 será un acontecimiento especial. Ninguna de las demás conferencias o cumbres de las Naciones Unidas celebradas después de Río han tenido ocasión de efectuar un examen de los diez años transcurridos después de una Cumbre mundial. Por tanto, seremos testigos de un período en el que dichas reuniones internacionales no se celebrarán con tanta frecuencia. 125 ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS ECOSISTEMAS ´ zonastropicales humedas: DE LAS COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE EL PROGRAMA 21 por MIGUEL CLÜSENER-GODT e IGNACY SACHS Miguel Clüsener-Godt es miembro de la División de Ciencias Ecológicas (Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB)) del Programa de Cooperación Sur-Sur de la UNESCO. Ignacy Sachs es Profesor del Centro de Investigaciones sobre el Brasil contemporáneo, de la Escuela de Estudios Superiores de Ciencias Sociales (París). INTRODUCCIÓN El desarrollo sostenible se ocupa tanto de la diversidad biológica como de la diversidad cultural, en la medida en que busca respuestas concretas a las necesidades de los pueblos desde el punto de vista de la cultura y del ecosistema, basándose en tendencias de utilización de recursos que sean racionales desde el punto de vista ambiental. Las poblaciones que viven en ecosistemas similares desarrollan una sorprendente variedad de medios de vida y de adaptaciones a las condiciones naturales. Habría que compartir y comparar esas experiencias para beneficio mutuo de los participantes. Los ecosistemas constituyen un entorno geográfico adecuado para esos intercambios. El Programa Sur-Sur sobre 126 “Desarrollo socioeconómico racional desde el punto de vista ambiental en las Zonas Tropicales Húmedas” se basa en esas premisas. Desde 1992, el Programa ha sido aplicado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París; por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) en Tokio; y por la Academia de Ciencias del Tercer Mundo (TWAS) en Trieste. La UNESCO es el organismo de ejecución a través de su Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), de la División de Ciencias Ecológicas. El objetivo esencial del Programa es poner a prueba instrumentos para la Cooperación Sur-Sur en las zonas COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 Convenios sobre la Diversidad Biológica y sobre la protección de la atmósfera, brindaron la oportunidad de estudiar cómo podría armonizarse en términos concretos la conservación de los ecosistemas de los trópicos con la necesidad de asegurar unos medios de vida sostenibles y adecuados para sus habitantes, como requisito básico para el desarrollo. Teniendo en cuenta lo antedicho, a lo largo de sus nueve años de existencia el Programa de Cooperación Sur-Sur ha tratado de lograr esos objetivos, por una parte ayudando a buscar formas de fortalecer a las instituciones locales que se ocupan de la investigación, las actividades de formación, y la gestión del uso sostenible de los recursos renovables, y por otra, recomendando posibles líneas de acción. Además, el programa ha intentado mejorar el intercambio de información y los resultados de las investigaciones, especialmente por lo que respecta a la preservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica. También se ha esforzado por divulgar el conocimiento de la investigación comparativa mediante publicaciones y redes de bases de datos. Además, ha tratado también de intensificar el intercambio de científicos y expertos. ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS tropicales húmedas, haciendo especial hincapié en la creación de redes, la transferencia de tecnología, y la mejora de los conocimientos especializados de gestión de reservas de biosfera. El Programa se ocupa de la aplicación de las recomendaciones de la Conferencia sobre desarrollo socioeconómico racional desde el punto de vista ambiental en las zonas tropicales húmedas, que se celebró del 13 al 19 de junio de 1992 en Manaos (Brasil). Dicha conferencia fue la primera actividad de seguimiento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), y su objetivo era poner en práctica las recomendaciones del denominado Programa 21, dimanante de la Conferencia de Río, especialmente el Convenio sobre la Diversidad Biológica. El resultado más importante de la Conferencia de Manaos de 1992 fue una clara afirmación de la necesidad de establecer inventarios completos de las instituciones de investigación que trabajan en zonas tropicales húmedas, así como de las actividades de investigación en curso y de las realizadas en el pasado, a fin de evitar la duplicación de esfuerzos, identificar deficiencias y tener una visión más completa de las diversas oportunidades de aprendizaje mutuo, mediante intercambios de experiencia, así como de becarios y expertos, y a través de proyectos conjuntos y paralelos. La necesidad de fomentar la Cooperación Sur-Sur y las perspectivas abiertas por la CNUMAD mediante los PROGRAMAS Y PROYECTOS En el contexto de las regiones tropicales húmedas, se presta especial atención al fortalecimiento de las reservas de biosfera y al uso racional de la diversidad biológica en beneficio de las poblaciones locales y 127 ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS 128 autóctonas y de los países interesados. Esto supone: i) la rehabilitación de las zonas degradadas; ii) la agrosilvicultura; iii) la ecología forestal; iv) la ordenación sostenible del territorio. A fin de lograr esos objetivos, la iniciativa de cooperación Sur-Sur ha intentado fomentar la red de reservas de biosfera en América Latina, África y Asia que procuran encargarse de la conservación de los ecosistemas de los trópicos, al mismo tiempo que se esfuerza por lograr un desarrollo sostenible. La colaboración entre esas reservas se centra en ensayar diversas hipótesis en la esfera de la utilización sostenible de la diversidad biológica, y en identificar las tecnologías y conocimientos técnicos pertinentes que puedan ser potencialmente útiles para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, tanto con respecto a las reservas de biosfera existentes como a las previstas en el futuro. Otro objetivo básico del programa es reforzar los aspectos económicos del desarrollo sostenible y racional desde el punto de vista ambiental, y mejorar el uso de instrumentos económicos para lograr el desarrollo sostenible, perfeccionando las estructuras de gestión de reservas de biosfera para que puedan ser autónomas desde el punto de vista financiero. En relación con el intercambio de experiencias sobre el desarrollo de zonas tampón de reservas de biosfera, se preparan actividades de formación para gestores de reservas de biosfera y se organiza la participación de la población autóctona y local. A fin de incrementar la capacidad local para llevar a cabo actividades de gestión, investigación y formación en las zonas tropicales húmedas, el Programa ha mejorado ya las capacidades disponibles y se esfuerza por hacer pleno uso de las instituciones existentes, en lugar de crear otras nuevas. En 1998–1999 se brindó apoyo al Instituto de Educación e Investigación Ambiental de la Universidad de Puna (India), para realizar un curso de mentalización sobre medio ambiente titulado “Diploma en educación ambiental para personal docente de las escuelas”. REUNIONES Y CURSOS PRÁCTICOS El Programa de Cooperación Sur-Sur está organizado sobre la base de una serie de reuniones interregionales. Hasta la fecha ha habido reuniones en Tailandia (1994), Madagascar (1995), México (1999), y Brasil (2000); ha habido también otras reuniones y seminarios. Entre los actos más importantes organizados se pueden citar los siguientes: cursos prácticos regionales en 1995 y 1996 en Belém (Brasil); un curso práctico internacional sobre “Pueblos biológicos y desarrollo ecológico” en Madrás (India), en 1996. En diciembre de 1996, el Programa brindó gran apoyo al primer congreso internacional sobre “Investigación y gestión en la estación biológica Beni (Bolivia): diez años de contribución a la gestión nacional del medio ambiente”. En 1997 tuvo lugar en la Oficina de COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 INVESTIGACIÓN APLICADA Los proyectos de investigación aplicada realizados con apoyo del Programa han incluido, entre otros, los siguientes temas y esferas: rehabilitación de los bosques tropicales degradados de la reserva de biosfera de Dimonika en el Congo; rehabilitación de mangles degradados, en Cuba; reserva de biosfera MananaraNord, en Madagascar; “Reserva forestal Esukawkaw y su plantación sagrada de Anweam”, en Ghana, para estudiar la diversidad biológica y los aspectos étnicobiológicos de una zona protegida; “Evaluación de las pérdidas de diversidad biológica de la fauna en la zona costera de Río Grande del Sur, Brasil”; “Plan comunitario para la prevención de incendios en las municipalidades de Santa Iracema do Alto Alegre y Mucajaí, en el Estado de Roraima (Brasil)”. ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS Ciencia y Tecnología de la UNESCO en Yakarta (Indonesia) un curso práctico regional sobre “Gestión comunitaria de zonas protegidas: participación de las personas para mejorar la gestión de las zonas protegidas”. El seminario internacional sobre “Ciencia y tecnología para una civilización moderna de biomasa”, que tuvo lugar en el Centro de Estudios sobre Energía (ENERGE) de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en Río de Janeiro (Brasil), en septiembre de 1997, formaba parte de los preparativos para la Reunión General de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo y fue organizado conjuntamente por la UNESCO, la UNU, la TWAS y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil. En el seminario se discutieron las prioridades científicas y las tecnologías necesarias para el desarrollo de una moderna civilización de biomasa, haciendo hincapié en el lugar y la función de los países tropicales. En 1997 se organizó en Kunming, capital de la provincia china de Yunnan, un curso práctico internacional sobre “Planificación de recursos múltiples y de la ordenación del territorio en reservas de biosfera y otras zonas de gestión similar, como base del desarrollo ecológico”. Se organizó también una visita a la Reserva de biosfera de Xishuangbanna. En mayo de 1998 hubo en Sesimbra (Portugal) una reunión internacional para el “Fomento del desarrollo sostenible mediante la cooperación internacional en países africanos de habla portuguesa (PALOP)”. INTERCAMBIOS CIENTÍFICOS Y DE INFORMACIÓN En el marco del Programa, se han promovido actividades para fomentar el intercambio de información, datos y opiniones entre científicos de diferentes países, mediante una serie de estudios conjuntos y un intercambio de científicos y expertos. El primer intercambio se inició en 1996 con la participación de dos científicos, uno de Mozambique y otro de Brasil, para que llevaran a cabo el estudio sobre “Conservación de la diversidad biológica en Mozambique y Brasil”. Se concedieron becas a participantes de Ghana, Brasil, India y Colombia. 129 ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS Posteriormente se organizaron también intercambios entre Madagascar, Indonesia, India, China, Bolivia y Brasil. La ampliación de las actividades de formación ha exigido un esfuerzo sistemático para producir informes sobre “conocimientos de actualidad” y material de estudio, habiéndose recurrido extensamente a estudios comparativos de casos individuales, un catálogo de experiencias de desarrollo sostenible y un inventario de oportunidades de formación en todo el mundo. PUBLICACIONES El Programa ha generado gran número de publicaciones y ha producido también un CD vídeo y varios CD-Rom. Entre las principales publicaciones cabe citar especialmente las siguientes: La UNESCO y la Asociación de Universidades Amazónicas (UNAMAZ) han publicado un informe de conocimientos actuales sobre América Latina, y un informe similar que se centra en las perspectivas de Asia y África. La UNESCO publicó también el volumen 18 de la Serie Digest-MAB sobre el “extractivismo” en la región amazónica brasileña, así como el volumen 15 de la misma serie, titulado “Perspectivas brasileñas del desarrollo sostenible de la región del Amazonas”. En 1997, la Fundación del Instituto Botánico de Venezuela y la UNESCO completaron el primer volumen del Glosario fitoecológico de las Américas. La UNESCO y la institución francesa de 130 investigación ORSTOM publicaron el primer volumen de la nueva serie “Sous couvert forestier” que ofrecía una visión general de la investigación sobre el “extractivismo” en la región del Amazonas. Este volumen ha sido traducido al portugués y se publicó en Brasil en 1999. En 2000 comenzó la preparación de un informe básico (en inglés) titulado Evaluación de estrategias efectivas para la gestión participativa y descentralizada de recursos de diversidad biológica. Desde que se inició el Programa, la UNESCO ha publicado un boletín titulado Perspectivas Sur-Sur que se publica en cuatro idiomas: chino, español, francés e inglés. Hasta la fecha se han publicado 32 documentos de la Serie de documentos de trabajo. Los autores trabajan en reservas de biosfera existentes o potenciales, o cerca de ellas; en reservas reconocidas a nivel nacional, o en zonas de conservación y desarrollo, de 31 países de África, América Latina y Asia. Los documentos ofrecen una breve descripción del estado actual del lugar, incluido un informe de situación sobre las tendencias dominantes en la utilización y conservación de recursos. Indican también formas de mejorar las prácticas tradicionales y proporcionan orientación sobre técnicas de investigación aplicada encaminada a un uso más intensivo y sostenible de la diversidad biológica, a fin de brindar mejores medios de vida a la población local de las zonas tampón y de transición. COOPERACIÓN SUR BUSCANDO NUEVOS ASOCIADOS El Programa, que centra su atención en una importante esfera de interés desde el punto de vista ecológico, ambiental y económico, constituye un ejemplo claro de la utilidad de la Cooperación Sur-Sur. Su financiación ha sido también un ejemplo de cooperación internacional. Además del apoyo financiero facilitado por los organismos de ejecución (UNESCO, UNU y TWAS), el Programa fue patrocinado también por el Ministerio Federal de Cooperación Económica de Alemania, y posteriormente recibió fondos del Japón y de la Unión Europea y, lo que es más importante, de países en los que se llevaban a cabo las actividades. Cabe observar que la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, que tuvo lugar en Budapest en junio de 1999, incluyó este Programa de Cooperación Sur-Sur en la lista de actividades prioritarias de seguimiento que deben realizarse. No obstante, esas actividades sólo podrán proseguir en la medida en que se NÚMERO DOS—2001 encuentren los fondos necesarios, ya que la financiación extrapresupuestaria para el Programa acabó al final de 2000. La UNESCO sigue dispuesta a proporcionar con cargo a sus fondos y personal básicos lo que sea necesario para la coordinación del Programa, y también una pequeña suma para publicaciones como la Serie de documentos de trabajo, pero es necesario hallar nuevos asociados; se anima a otros organismos e instituciones a que participen. ■ Si se desea una lista detallada de las actividades y de los resultados del Programa, consúltese su página Web: <http://www.unesco.org/mab/southsouth/index.htm> ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS Incluyen también información acerca de las actividades de investigación y supervisión en curso, especialmente con miras a la utilización sostenible de la diversidad biológica, y buscan medios de desarrollar e incrementar el valor de los recursos renovables al mismo tiempo que se mejora la igualdad social. Para obtener más información acerca del Programa puede dirigirse a: Dr. Miguel Clüsener-Godt División de Ciencias Ecológicas, Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) Programa de Cooperación Sur-Sur UNESCO 1, rue Miollis F-75732 PARÍS Cedex 15 (Francia) Tel: +33 1 4568.4146 Fax: +33 1 4568.5804 e-mail: <[email protected]> 131 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA ´ Cooperacion SurSur seguridad alimentaria: SOBRE EL ARROZ EN EL ÁFRICA OCCIDENTAL por KANAYO F. NWANZE, P. JUSTIN KOUKA y MONTY P. JONES Mediante un híbrido de las variedades de arroz africano y asiático los investigadores internacionales han conseguido un “nuevo arroz para África” (NERICA) que ofrece un alto rendimiento y un alto contenido de proteínas y crece bien. En diecisiete países miembros de la Asociación para el Desarrollo del Arroz en el África Occidental (ADRAO) miles de agricultores cultivan esas variedades. El grupo propone actualmente una Iniciativa del Arroz Africano para extender sus beneficios a un número mayor de agricultores y fijar una estrategia global para la seguridad alimentaria, basada en el arroz, en el África subsahariana. Los autores son Kanayo F. Nwanze, Director General de ADRAO; P. Justin Kouka, Ayundante Ejecutivo de ADRAO, y Monty P. Jones, Director Adjunto de Investigación de ADRAO. INTRODUCCIÓN Casi la mitad de los 615 millones de habitantes del África subsahariana viven por debajo del nivel de probreza, y sobreviven con menos de un dólar de los Estados Unidos al día. Habida cuenta de que la tasa de crecimiento de la población excede de la tasa de crecimiento de la producción regional de alimentos, la seguridad alimentaria constituye un 132 importante problema. Como el 80% de la población vive en zonas rurales y depende de la agricultura, el desarrollo de la agricultura es sinónimo de la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y el crecimiento económico. La búsqueda de soluciones se complica por los altos riesgos de degradación ambiental, a causa de prácticas inadecuadas de producción y la debilidad de los programas nacionales COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 los consumidores a favor del arroz son la urbanización y los cambios conexos en las estructuras ocupacionales de la familia, como indican Diagana et al. (1999). Esta investigación también confirmó que el arroz ya no es un alimento de lujo sino una fuente principal de calorías para los pobres urbanos, asi como un componente importante de su presupuesto alimentario. En este sentido, la disponibilidad y los precios del arroz se han convertido en factores decisivos para el bienestar de las capas más pobres de los consumidores del Africa Occidental, que tienen el índice más bajo de seguridad alimentaria. En el contexto de la “Revolución Verde” del decenio de 1960 y de 1970 el arroz y el trigo fueron las cosechas más importantes y Asia fue el mayor beneficiario. Los países asiáticos proporcionaron los ambientes mas favorables para su oferta tecnológica de variedades de alto rendimiento, riego, fertilizantes y pesticidas, calendario óptimo de cosechas, etc. Cabe preguntarse porqué esta transferencia de tecnología no llegó al África subsahariana o fracasó una vez recibida. La razón principal es que la tecnología de la Revolución Verde no resultaba adecuada para los agricultores africanos pobres, que se desenvolvían en un ambiente de sistemas tradicionales de subsistencia en zonas marginadas. Los cultivos de regadío del arroz y el trigo no eran a la sazón las principales cosechas, y los proyectos de riego con frecuencia sólo conseguían éxitos parciales en el África Occidental, debido a una comprensión COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA de investigación para el desarrollo de tecnologías apropiadas. El arroz tiene una importancia estratégica acusada en esta ecuación. Representa una de las principales cosechas en los sistemas agrícolas del África subsahariana, donde se calcula que 6,4 millones de hectáreas se destinan al cultivo del arroz. De esa superficie, la subregión del África Occidental, representa 4,38 millones de hectáreas o el 68%, comparado con 1,59 millones de hectáreas en 1987. Para los 240 millones de personas del África Occidental —una de cada tres personas en el continente— el arroz cada vez es más sinónimo de alimentación. Unos 20 millones de africanos occidentales cultivan el arroz, y la mayoría de ellos son mujeres. Los importantes aumentos del consumo del arroz en el África Occidental han producido un desequilibrio amplio, y cada vez mayor, entre la demanda y la oferta de los cultivadores de arroz en la región. Las tendencias del consumo, la producción y la importación del arroz (véase el gráfico 1) revelan que desde 1980, la demanda regional ha crecido a una tasa anual de 5,9%, mientras que la oferta regional ha crecido únicamente en un 4%, como consecuencia de la reducción del cultivo tradicional de variedades de grano duro. El déficit, cada vez mayor, se ha colmado mediante las importaciones que han crecido a una tasa anual del 6,8%. Los factores mas importantes que contribuyen al cambio de preferencias de 133 9.000 8.000 Miles de toneladas COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA Gráfico 1—TENDENCIAS DEL ARROZ EN EL ÁFRICA OCCIDENTAL Y CENTRAL (1980–2000) 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1900 2000 Producción deficiente de los aspectos técnicos y socioeconómicos y decisiones de política inapropiadas. Se introdujo la mecanización para intensificar las tareas de preparación y ordenación de las tierras y para aumentar el tamaño de las superficies cultivadas, pero, generalmente, la explotación demostró no ser sostenible. Se utilizaron fertilizantes químicos en una pequeña porción de arrozales, la mayoría de ellos propiedad de agricultores varones de tierras bajas, con propiedades más extensas (Adesina, 1996). El conjunto de medidas tecnológicas no respondió a las necesidades inmediatas de los agricultores pobres, se les impuso obtener insumos agrícolas adicionales, una tarea que les 134 Importación Consumo resultó difícil o imposible, y no estableció una relación entre sus decisiones sobre la intensificación de las cosechas y los distintos sistemas, altamente diferenciados, de organización social rural y poder político. El África subsahariana debe configurar su propio modelo autóctono de desarrollo agrícola. Para ello se requiere un conjunto de nuevas ideas y enfoques basados en una comprensión empírica a fondo de las condiciones ambientales, biofísicas y socioeconómicas locales a que deben hacer frente los agricultores pobres que no se beneficiaron de la Revolución Verde. Debe centrarse la tarea en esfuerzos simultáneos para a) reanimar la productividad agrícola sin un aumento COOPERACIÓN SUR EL PAPEL DE LA ADRAO* La Asociación para el Desarrollo del Arroz en el África Occidental (ADRAO) fue fundada en 1971, como un grupo de investigación intergubernamental autónomo, por 11 estados del África Occidental, con ayuda de tres organizaciones internacionales para el desarrollo-donantes (PNUD,FAO y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África). En 1987, la ADRAO se incorporó al Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales y trasladó su sede de Monrovia (Liberia), a Bouaké (Côte d’Ivoire). Actualmente, la Asociación está formada por 17 Estados miembros del África Central y Occidental. Su misión es contribuir a la seguridad alimentaria y a la erradicación de la pobreza en las poblaciones rurales y urbanas pobres, especialmente en el Africa Central y Occidental, mediante una labor de investigación, asociaciones, fortalecimiento de la capacidad y apoyo de política en los sistemas basados en el cultivo del arroz. Desempeña su función de una manera que fomenta el desarrollo agrícola sostenible, basado en una gestión ambientalmente sólida de los recursos naturales. La ADRAO reconoció que no podía conseguir su misión por sí sola y, por consiguiente, ha establecido asociaciones firmes, incluídas relaciones de colaboración Sur-Sur y triangulares, a fin de dar respuesta al desafío planteado por la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza en el África subsahariana. Las principales estructuras se encuentran ya en su lugar para iniciar con éxito la tarea de lograr una producción de arroz sostenible en el África Central y Occidental, como una contribución importante para la seguridad alimentaria. La estructura de la ADRAO abarca el ciclo completo de investigación-desarrollo mediante sus dos programas de desarrollo de tecnología para los cultivos del arroz en secano y regadío, y su programa de apoyo a las políticas y al desarrollo en materia del arroz. Se carga el acento en llevar a cabo investigación agrícola autóctona, adaptando las actividades específicamente a las condiciones ambientales africanas, y COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA importante de insumos externos; b) conservar, e incluso mejorar, el medio ambiente; c) beneficiar a los segmentos más pobres de la población, tanto rural como urbana, y d) como objetivo más importante, incorporar los sistemas de conocimiento autóctonos y una alta participación de los agricultores a nivel comunitario, a fin de que asuman la autoría de los cambios. Una diferencia fundamental con respecto a la experiencia asiática consiste en que este enfoque desarrolla tecnologías adaptadas al medio ambiente africano de la región subsahariana, sin modificar el medio ambiente en función de la tecnología. La magnitud de esta diferencia es enorme. * A no ser que se indique lo contrario, las estadísticas presentadas en este documento se basan en FAO Agrostat. NÚMERO DOS—2001 135 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA 136 fijando las metas de desarrollo agrícola y la obtención de excedentes fíables de alimentos como condición previa a la expansión del sector industrial y el desarrollo económico. Resulta crucial para el éxito de la ADRAO el hecho de que no sea simplemente un centro de investigación, sino más bien una comunidad de investigación sobre el arroz a escala regional, con metas y objetivos compartidos. Sus socios primarios son los sistemas nacionales de investigación agrícola de sus Estados miembros. En 1991, veinte años después de su fundación, la ADRAO inició un nuevo modo de cooperación al crear grupos de tareas integrados por estos socios nacionales. Los grupos de tareas aportan un enfoque “de abajo arriba” al programa de investigación y las asociaciones de la ADRAO. Han tenido un éxito notable en el desarrollo y la divulgación de tecnologías de información. También han servido de base para otras redes. Entre ellas figuran las siguientes: ■ La Red Internacional para la Evaluación Genética del Arroz en África (INGER-África). ■ El Consorcio de Valles del Interior, cuya meta es obtener el desarrollo sostenible de los valles del interior — una ecología robusta con un gran potencial de productividad. Agrupa a expertos de los Institutos de Investigación Agrícola y organizaciones internacionales, con trabajadores “sobre el terreno” ■ ■ proporcionados por los sistemas nacionales de investigación agrícola. Los socios nacionales del Consorcio incluyen servicios de divulgación, organizaciones no gubernamentales y universidades de diez Estados miembros de la ADRAO. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y tres de de los centros internacionales de investigación agrícola del Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales también participan en la labor. El Consorcio sobre la Salud Humana actúa sobre los efectos que tiene para la salud humana el desarrollo agrícola en las tierras húmedas, especialmente con respecto al paludismo y la esquistosomiasis. Agrupa a seis instituciones de investigación nacionales en Côte d’Ivoire y Mali, la ADRAO y el Grupo de expertos sobre ordenación del medio ambiente para la lucha contra los vectores, de la Organización Mundial de la Salud. Se sigue un enfoque de “centro abierto”, en virtud del cual la ADRAO acoge a personas de otras instituciones, a fin de que trabajen en proyectos en beneficio de su institución nacional y la ADRAO. Se han incorporado cuatro miembros del personal procedentes del Japón (JIRCAS y JICA), dos COOPERACIÓN SUR LA AGROECOLOGÍA DEL ARROZ EN EL ÁFRICA OCCIDENTAL El arroz se cultiva en el África Occidental en ecosistemas diversos y distintos sistemas de agricultura, cada uno de los cuales se enfrenta con distintos obstáculos para la producción y diferentes requisitos de cambios técnicos. Los principales factores técnicos que determinan dichos ecosistemas son la hidrología de superficie y la tierra. Los ecosistemas del arroz se categorizan además mediante factores de estrés biológico, al igual que factores humanos, que distinguen los diferentes sistemas de agricultura. Las principales ecologías del arroz en el África Occidental son sistemas de regadío, subdivididos en tierras altas (40 %) y tierras bajas (38 %). Los cultivos se reparten entre sistemas de regadío (12%), principalmente en la zona del Sahel; arroz cultivado en manglares (4%), y el tradicional sistema de agua profunda o arroz flotante (6%). Los hierbajos constituyen uno de los principales obstáculos para la producción del arroz en todos los ecosistemas agrícolas. Los cultivadores de arroz en tierras altas, tierras bajas y sistemas de regadío saben que los hierbajos son el principal factor que limita sus cosechas, NÚMERO DOS—2001 según una encuesta realizada por la ADRAO y el Instituto de Recursos Naturales del Reino Unido. Los hierbajos pueden reducir la producción del arroz en un 25-30%, y algunas veces hasta un 40%. Los agricultores consagran entre el 20 y el 40% de su trabajo en los campos de arroz a la erradicación de los hierbajos, y las mujeres y los niños se encargan de la mayor parte de esta tarea. Los cultivos de arroz en las tierras altas representan el 70% de la superficie de cultivos de arroz en el África Central y el África Occidental, en la zona de bosque húmedo donde la tasa de precipitación anual es de 2000 milímetros o más. Sin embargo la productividad del arroz es muy baja, una media de una tonelada por hectárea. La causa principal es la infertilidad de la tierra debido a la acidez de los suelos, junto con los hierbajos. Además, el régimen de lluvias altamente variable en las zonas de bosque y de sabana del África Occidental puede producir estrés en los cultivos en cualquier fase de la cosecha. Como principal estrés biológico que puede ocasionar pérdidas considerables en la producción del arroz cabe citar la enfermedad del enmohecimiento, el virus moteado amarillo del arroz, y el provocado por el mosquito del arroz africano. La primera enfermedad constituye un problema especialmente serio en el arroz de las tierras altas, mientras que el virus moteado representa un importante obstáculo para la producción en los ecosistemas de tierras COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA voluntarios de las Naciones Unidas fueron asignados por Filipinas y Myanmar, y entre el personal de la ADRAO figuran especialistas de regiones en desarrollo fuera de África. 137 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA bajas de secano y regadío. El cultivo del arroz en el África subsahariana se basa en la especie asiática que se ha introducido, Oryza sativa, pero también se cultiva la especie autóctona africana, Oryza glaberrima, en los pequeños sistemas de producción tradicionales de los ecosistemas de secano y de agua profunda. Sin embargo, a pesar de su alta capacidad de rendimiento, la especie asiática no tiene la resistencia frente a las condiciones locales que ofrece la especie africana. O. Glaberrima es un rico depósito de genes útiles para la resistencia a las enfermedades y las plagas de insectos, al igual que para la tolerancia ante los suelos ácidos, la toxicidad del hierro, las sequías, las temperaturas desfavorables y el exceso de agua. NACIMIENTO DE UN NUEVO TIPO DE PLANTA DEL ARROZ En los sistemas de explotación agrícola tradicionales, existen más posibilidades de que se adopten tecnologías mejoradas cuando 1) traten de remediar los principales obstáculos que perciben los agricultores, 2) se ajustan a las aspiraciones y recursos de los agricultores, 3) no requieren cambios importantes en los métodos de producción, y 4) no conllevan altos riesgos. Dichos criterios pueden hacer que se descarten muchas tecnologías que han tenido éxito en otras partes del mundo, pero posiblemente sean propicias para tecnologías con base en las semillas. Ello ha proporcionado ímpetu a 138 la estrategia de la ADRAO para la mejora del arroz. El objetivo era combinar las características de las variedades locales, que están bien adaptadas a agroecologías específicas, y el mayor potencial de rendimiento que ofrecían los materiales exóticos. Los nuevos tipos de planta que han de desarrollarse tendrán resistencia a múltiples enfermedades y requerirán pocos insumos agrícolas. El arroz africano se cultiva en la región probablemente desde hace mas de 3500 años, y la generación actual ha heredado una adaptación al medio ambiente africano. Entre tanto, el arroz asiático solamente comenzó a cultivarse hace 450 años y no ha tenido suficiente tiempo para adaptarse plenamente. Desde su introducción, el arroz asiático ha sido preferido por los agricultores africanos debido a su alto potencial de rendimiento, y el arroz africano ha sido marginado cada vez mas. Sin embargo, el exótico arroz asiático simplemente carece de los genes necesarios para hacer frente al estrés específico de los ecosistemas africanos. En 1991, la ADRAO inició un ambicioso programa de hibridación, combinando el arroz autóctono africano (Oriza glaberrima) con el arroz asiático de alto rendimiento (Oriza sativa), cruzando lo mejor de ambas especies. Los primeros investigadores habían sufrido numerosos fracasos, de manera que las posibilidades de éxito de los investigadores de la ADRAO eran escasas. Utilizaron una técnica conocida como “técnica de rescate del embrión”, a fin de combatir el COOPERACIÓN SUR Estados Unidos. La financiación y el apoyo técnico lo proporcionan el Gobierno de Japón, la Dependencia Especial para la Cooperación Técnica entre los países en desarrollo, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD/CTPD), y la Rockefeller Foundation. La ADRAO coordina y ejecuta el proyecto en colaboración con otras instituciones de investigación. La división del trabajo es la siguiente: ■ La ayuda para la identificación y control de los genes la facilitan instituciones tales como Cornell University (Estados Unidos), el Institut de recherche pour le développement (IRD, Francia), el Instituto Internacional de Investigaciones sobre el Arroz (IRRI, Filipinas) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT, Colombia). ■ La ayuda para la caracterización COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA problema de la infertilidad y luego se fijaron las lineas mediante una técnica denominada el cultivo de antera. En 1994 acertaron a producir las primeras variedades híbridas. Este adelanto tiene el potencial de revolucionar las vidas de millones de agricultores del arroz en toda la región. La explotación de la reserva de genes de la variedad O. glaberrima ha aumentado las posibilidades para el desarrollo de tipos de plantas que requieren escasos insumos (Jones et al.1997; Dingkuhn et al. 1997). Este adelanto también ha establecido el papel destacado de la ADRAO en las técnicas de hibridación interespecífica y cultivo de antera en sus aplicaciones para el arroz (Jones, 1999). A fines de 1996, se concertó un nuevo acuerdo de asociación para la investigación conjunta de África y Asia en hibridación interespecífica, entre las especies de arroz africana y asiática, bajo la égida del programa común de cooperación Japón/ Recuadro 1—NERICA: TIPO DE PLANTA DE BAJA GESTIÓN NERICA combina características de O. glaberrima para la eliminación de hierbajos, con otras características de O. Sativa, que proporciona un alto potencial de rendimiento y aprovechamiento óptimo de los insumos. ■ ■ ■ ■ ■ Un tope de rendimiento más alto Supresión de las hierbas nocivas Un periodo de crecimiento más corto y una duplicación de la cosecha Niveles más altos de resistencia al estrés ambiental. Un contenido proteínico más alto El periodo más corto entre la plantación y la recolección de semillas permite a los agricultores recolectar dos cosechas durante una misma estación de lluvias. NÚMERO DOS—2001 139 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA 140 fisiológica de nuevas progenies interespecíficas la proporcionan asociados en el Japón, tales como la Universidad de Tokyo, la Universidad de Kyoto y el Centro de Investigación Internacional del Japón para Servicios Agrícolas (JIRCAS). ■ La ayuda en el control de la infertilidad de los genes y la identificación de las líneas originarias de África la proporciona la Academia de Yunnan de Ciencias Agrícolas (YAAS) de China. Este “proyecto interespecífico de hibridación” se ha convertido en una red efectiva de instituciones de investigación en todo el mundo, en donde se utilizan los conocimientos de África, Asia, Europa, América del Norte y Sudamérica. El proyecto ha conseguido recientemente marcar un hito en la hibridación y el cultivo de una variedad que combinaba los arroces africano y asiático, creando un nuevo producto que la ADRAO ha denominado NERICA o “New RICe for Africa”. La facilidad y la rapidez con que puede cultivarse y su alto rendimiento ofrece gran alivio a los arroceros africanos, mientras que su cantidad y calidad mejoran las perspectivas para los consumidores de arroz. Actualmente, los agricultores cultivan variedades de NERICA en los 17 países miembros de la ADRAO. Las dos primeras variedades han sido producidas oficialmente en Côte d’Ivoire (NERICA 1 y NERICA 2). El caso mas espectacular de la adopción por parte de los agricultores se ha registrado en Guinea, país en que se han introducido cinco variedades. En 2000 se calcula que unos 20.000 agricultores guineanos cultivaron variedades de NERICA en 8000 hectáreas, con una producción valorada en 69 millones de dólares. NERICA – SU SIGNIFICADO Hasta la fecha se han producido unas 3000 variedades de NERICA. El análisis de la experiencia con estas variedades demuestra que, desde la fase de cultivo hasta la de consumo, ofrecen varias ventajas respecto de las variedades tradicionalmente cultivadas (Dingkuhn y Randolph, 1997). Entre éstas cabe citar: ■ Un rápido crecimiento vegetativo, que los hace más competitivos para desplazar a los hierbajos y mejora la productividad de la mano de obra escasa. ■ Una duración de crecimiento por lo general más corta que la mayoría de las variedades de arroz tradicionales, lo que permite una cosecha doble. ■ La mayor resistencia o tolerancia a la sequía y a la acidez del suelo que las variedades locales. ■ En muchos casos resistencia a las plagas y enfermedades endémicas africanas, tales como las provocadas por el virus moteado amarillo y el mosquito de arroz africano. ■ Un mayor rendimiento por hectárea. COOPERACIÓN SUR Alto insumo Bajo insumo Oryza sativa Oryza glaberrima Progenies Interespecíficas 0 1 2 3 4 5 6 7 Rendimientos (Tonelada/hectárea) Cosechas estables, tanto en condiciones de bajo como de alto insumo (gráfico 2). ■ Recolección y trilla facilitadas. ■ Calidad bien aceptada por los consumidores. ■ Contenido en proteínas que en varias especies es mayor que en las variedades originales combinadas, llegándose a una media de 10 a 12% de contenido en proteína, por 8% en los cultivos tradicionales. La estabilidad de los rendimientos de las variedades de NERICA y su resistencia al estrés ambiental se espera que reduzcan el riesgo asociado al cultivo de secano y aumenten la productividad de los campos cultivados. El mayor rendimiento por superficie reducirá la necesidad de desbrozar nuevas tierras para dedicarlas al cultivo. La reducción de riesgos también proporcionará incentivos a los agricultores ■ NÚMERO DOS—2001 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA Gráfico 2—PRODUCTIVIDAD DE PROGENIES INTERESPECÍFICAS para usar más insumos, intensificar el uso de la tierra y abandonar gradualmente el cambio de prácticas de cultivo, mejorando de esta manera la sostenibilidad y la productividad del medio ambiente en las zonas de cultivo de secano del África Occidental (Gráfico 3). En Guinea los agricultores combinan ya las cosechas de variedades de NERICA con las legumbres, gracias a la tierra y el tiempo que se ahorra con el rápido crecimiento y la sostenibilidad del rendimiento de las variedades de NERICA. Por consiguiente, la introducción de NERICA no representa simplemente una sustitución de semillas, sino el primer paso hacia la estabilización y la intensificación del uso sostenible de las frágiles tierras altas de África. No se trata de promover la sustitución de las variedades locales por las de NERICA. Se trata más bien de fomentar la 141 15 Miles de Hectáreas COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA Gráfico 3—SUPERFICIE SALVADA EN LAS TIERRAS ALTAS 10 5 0 1998 2000 Interespecíficas legumbres en barbecho integración de las variedades de NERICA en el portfolio varietal de los agricultores con tecnologías complementarias, prácticas sólidas de ordenación de los recursos naturales y mejores sistemas de comercialización y distribución del arroz. En contraste con la Revolución Verde asiática, en la que sólo se distribuyó ampliamente una variedad única (IR8), el enfoque de selección varietal participatoria (SVP) que se describe a continuación propone la indroducción de una multitud de variedades, con la posibilidad de elegir variedades distintas para necesidades diferentes. Un gran número de líneas genéticas de NERICA se han incluído en los ensayos de SVP en los 17 países miembros de la ADRAO, y los resultados están siendo evaluados por la mayoría de los agricultores de las tierras altas. Las variedades de NERICA combinan 142 2005 2010 Años Legumbres + interespecíficas las mejores características de sus progenitores africano y asiático y, por consiguiente, devuelven la esperanza a los arroceros. Su capacidad de suprimir los hierbajos reduce el trabajo de erradicación de las hierbas nocivas, tarea que realizan en su mayor parte mujeres y niños, liberando asi un tiempo que puede consagrarse a otras actividades. El arroz ya no es un artículo de lujo sino un modo de vida. El impacto de las nuevas variedades en las vidas de la gente es muy importante, ya que les proporciona mejoría en la salud, un aumento de los ingresos, seguridad alimentaria y reducción de la pobreza. En la plataforma para el desarrollo y el crecimiento económico de las variedades de NERICA (Gráfico 4), se esboza una estrategia de corto a mediano plazo para proceder rápida y eficazmente a mejorar la vida de COOPERACIÓN SUR NERICA Alto Contenido Proteínico Aum. de las cosechas Reducción del trabajo Nutrición mejorada Más alimentos Reducción trabajo mujeres/niños Salud mejorada Más ingresos Más tiempo para otras actividades Menos enfermedades Educación infantil Diversificación empresarial Costos reducidos de la atención sanitaria Mayor potencial Mayores Ingresos Más productividad Dirigentes del futuro COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA Gráfico 4—UNA PLATAFORMA PARA EL DESARROLLO Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Ingresos mas altos (ingresos disponibles) Seguridad alimentaria, reducción de la pobreza, estabilidad política los agricultores, de escasos recursos, en las tierras altas de cultivo de secano. Debería ser posible conseguir estos resultados positivos en las zonas de cultivo de las tierras altas de toda el África Central y Occidental, lo que conllevaría importantes consecuencias para el desarrollo y la estabilidad política. NÚMERO DOS—2001 Además de centrar las actividades en las zonas altas, tambien se está investigando la producción de variedades de NERICA específicamente adaptadas a las tierras bajas, más sólidas y productivas, sobre la base de especies originalmente nativas del Japón (todavía en proyecto), y a los sistemas de arroz de 143 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA Recuadro 2—SELECCIÓN VARIETAL PARTICIPATORIA (SVP) Enfoque de generación y difusión de tecnología orientado a resultados y en función de la demanda Un programa de 3 años: ■ ■ ■ Primer año: los agricultores seleccionan entre las 60 a 100 variedades de un vivero de arroz centralizado. Segundo año: los agricultores cultivan variedades seleccionadas en sus propios arrozales, en comparación con las variedades tradicionales. Tercer año: Los agricultores adquieren semillas de sus variedades preferidas para utilizarlas. Tres visitas oficiales de evaluación (agricultores, agentes de divulgación e investigadores conjuntamente) ■ ■ ■ Máxima orientación: para las características vegetativas, por ejemplo, lucha contra los hierbajos. Madurez: para la valoración del ciclo, altura de la planta, estructura, tipo de planta. Después de la cosecha: para comprobar el rendimiento y la calidad, por ejemplo, la calidad del grano, la facilidad de procesamiento y cocción, aroma y sabor. regadío de la zona saheliana, sobre la base de variedades originarias de la India (en fase de elaboración). El éxito obtenido con las variedades de NERICA es el resultado de asociaciones efectivas, incluídas relaciones de colaboración Sur-Sur y triangulares. Se brindó apoyo al proyecto de hibridación interespecífica (PHI) por parte de la Dependencia Especial para la CTPD, del PNUD, el Japón, la Rockefeller Foundation, la Gatsby Foundation y el Departamento Británico para el Desarrollo Internacional (DFID). Los resultados 144 se están haciendo llegar actualmente a los agricultores del África Occidental, quienes, en última instancia, se benefician de las tecnologías nuevas y mejoradas. La cooperación Sur-Sur ha resultado decisiva, mediante apoyo financiero y técnico, para hacer avanzar este proceso, haciendo más viable la contribución de la ADRAO a la seguridad alimentaria. MODUS OPERANDI DE LA ADRAO La adopción y difusión de NERICA se atribuye a un enfoque participatorio en la selección varietal (SVP) y a un sistema COOPERACIÓN SUR Selección Varietal Participatoria Dispuesta a ensayar sus nuevos productos (NERICA) con los agricultores, la ADRAO convocó una reunión de todos los interesados en el arroz en 1996 para examinar los ensayos sobre el terreno y la transferencia de tecnología. Entre los asistentes figuraban científicos de los sistemas nacionales de investigación agrícola, agentes de divulgación, agricultores y organizaciones no gubernamentales. Conscientes de los beneficios y el éxito de la investigación participatoria en otras partes del mundo (especialmente en la India, Nepal y Ruanda), los delegados decidieron adoptar un sistema de selección varietal participatoria (SVP). El enfoque doble de la SVP es introducir varias variedades a las comunidades agrícolas e identificar las preferencias de los agricultores en materia de plantas de arroz, incorporando estos datos en el proceso de cría de semillas. En 1997, la ADRAO inició la SVP en Côte d’Ivoire, Guinea, Ghana y Togo. Se impartió capacitación en SPV a científicos y especialistas en divulgación agrícola de estos cuatro países, en el marco de un curso práctico de 8 días de duración, que se celebró a principios de 1998. Aprendieron a utilizar métodos participatorios para la mejora del arroz local, asi como la manera de analizar los resultados conseguidos por los usuarios, NÚMERO DOS—2001 incluído un análisis específico por género. A continuación, se impartió esta capacitación a nacionales de otros seis países : Benin, Burkina Faso, Gambia, Guinea-Bissau, Nigeria y Sierra Leona. Para abril de 1999, por lo menos un equipo de investigadores, integrado por dos personas, de cada Estado miembro de la ADRAO había recibido capacitación en metodología de SVP. La metodología se llevó a los países respectivos, se puso en práctica y se compartieron los conocimientos con colegas y socios de divulgación agrícola. Por este procedimiento se han distribuído variedades de NERICA a cada país miembro de la ADRAO. Actualmente el curso práctico tiene lugar todos los años, gracias a la financiación del PNUD/CTPD y la Fundación Rockefeller, asi como la participación de los voluntarios japoneses de cooperación de ultramar, con financiación del PNUD/CTPD. El último cursillo práctico, de cuatro días de duración y celebrado en mayo de 2001, reunió a 60 participantes de 19 países (entre los cuales figuraban 16 países miembros). COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA de producción de semillas con base comunitaria (SSBC), como se describe con cierto detalle a continuación. Sistema de producción de semillas con base en la comunidad (SSBC) La producción y distribución de semillas constituyen importantes atascos bien conocidos en la diseminación de nuevas variedades de cultivos. Los sistemas nacionales de semillas están a menudo muy escasos de recursos y, por consiguiente, no pueden subvenir a las necesidades de 145 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA 146 producción. La rápida adopción de las variedades de NERICA en varios países creó una demanda de una multiplicación de semillas que fuera rápida y eficiente. Los agricultores africanos, especialmente los de las zonas de secano, rara vez reciben el suministro de semillas del sistema nacional de semillas (SNS) que se orienta hacia el mercado y produce semillas certificadas con arreglo a estándares internacionales. La mayoría de agricultores utiliza regularmente semillas que han guardado de los propios cultivos locales. Probablemente sigan este método porque las semillas mejoradas son escasas, se entregan de manera irregular, tienen un control de calidad deficiente, no están bien registradas y sólo se pueden obtener de unos pocos productores de semillas del sector privado. Además, después de que se haya obtenido una variedad, la multiplicación de semillas necesarias para producir una cantidad suficiente, que pueda distribuirse a un gran número de agricultores, tarda 6 años. Para hacer frente a estos obstáculos, se ha introducido un nuevo plan de multiplicación de semillas, como mecanismo alternativo de suministro de semillas a los pequeños agricultores, denominado Sistema de Producción de Semillas con base en la Comunidad (SSBC). En este sistema, el Servicio Nacional de Semillas (SNS) certifica únicamente las semillas básicas, en vez de demorar la certificación hasta que se produzcan cantidades masivas de semillas. Ello reduce el tiempo que se necesita para proporcionar las semillas a los usuarios y se depende de las prácticas y conocimientos autóctonos de los agricultores para llegar a la fase de producción en masa. El éxito de la aplicación del SSBC depende de varios factores. 1) Los agricultores deben estar dispuestos a producir sus propias semillas, pero necesitan ser adiestrados en la producción de semillas, que es diferente de la producción de cereales para alimentación. 2) Deben manipular cuidadosamente las semillas durante la cosecha, la trilla, el aventamiento y el almacenamiento. 3) Las semillas deben secarse de manera adecuada, y antes de ser recolectadas deben purificarse mediante la separación de aquellos tipos de grano que no se ajustan al estándar de la variedad. 4) Finalmente, los agricultores deben comprobar la germinación de sus semillas antes de dárselas a sus vecinos. Este modelo tiene varias ventajas respecto del sistema convencional. 1) Es un sistema abierto, que utiliza las prácticas de cultivo y los canales de distribución de semillas de los mismos agricultores, y alienta la promoción plena de variedades tradicionales. Por el contrario, el sistema convencional funciona “de arriba abajo”, con un control completo por las autoridades que controlan las semillas. 2) Reduce los costos de producción de semillas que son similares a los costos de producir el arroz. 3) Reduce de 7 a 4 años el tiempo necesario para que una variedad recién aprobada llegue a los agricultores. 4) Ayuda a los agricultores que estén COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 GUINEA – UN ESTUDIO DE CASO DE SVP Pese a su pequeño tamaño, Guinea es uno de los cinco primeros países productores de arroz del África Occidental, si se considera la superficie cultivada. Aproximadamente un 70% de la superficie de Guinea dedicada al cultivo del arroz se encuentra en tierras altas, para las que se ha desarrollado escasa tecnología. Las variedades de NERICA, específicamente elaboradas para sistemas agrícolas de secano, con bajo insumo y ubicadas en tierras altas, eran, pues, candidatas ideales para los agricultores guineanos. La cronología de trabajo con variedades de NERICA por parte de los agricultores guineanos indica una progresión regular de participación de los agricultores y producción de cosechas a partir de 1997: ■ 1997 — 116 agricultores Se introdujeron variedades de NERICA para su utilización por 116 agricultores que utilizaron el enfoque de selección varietal participatoria (SVP). La demanda creció rápidamente, lo que produjo una escasez de semillas, y ello motivó que se añadiera un sistema de producción de semillas basado en la comunidad a la campaña de difusión que se estaba efectuando. ■ 1998–1999 —1000 agricultores En 1998 se multiplicaron semillas de 10 variedades nuevas, incluídas 6 variedades de NERICA, para la cosecha de 1999. Además, la ADRAO capacitó a 62 agricultores COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA interesados en producir semillas a obtener una calidad aceptable y ser más independientes. 5) Facilita la disponibilidad de semillas de calidad aceptable a nivel de la comunidad y, por consiguiente, mejora la productividad. 6) Facilita la rápida difusión de variedades mejoradas, incorporándolas a los sistemas de producción de subsistencia y bajo insumo del África Central y Occidental. Con el alto nivel de adopción de las variedades de NERICA en Côte d’Ivoire, Guinea, Ghana y otros países de la región, este sistema ofrece a los agricultores un enfoque de producción de semillas que ellos mismos puedan gestionar, está a su alcance y les ayuda a asegurar un buen mantenimiento de sus semillas, tanto de las variedades mejoradas como de las tradicionales. Cuando el SSBC se inició en Côte d’Ivoire en 1998, la financiación la facilitaba el Banco Africano de Desarrollo. Desde entonces, el PNUD ha proporcionado un firme apoyo, junto con el Japón y el Banco Mundial. En abril de 2001, un contrato para la diseminación de variedades de NERICA por el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Recursos Animales de Côte d’Ivoire fue firmado por el PNUD en nombre de los tres socios. Esta iniciativa, afín al programa de Côte d’Ivoire para la reducción de la pobreza y la autonomía arrocera, tiene por objetivo la rápida diseminación de NERICA, a fin de reducir las importaciones de arroz y conseguir la seguridad alimentaria. 147 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA 148 ■ en multiplicación de semillas con base en la comunidad en dos lugares. Más de mil agricultores participaron en los ensayos de cultivos gestionados por ellos mismos mediante SVP. 2000 — 20.000 agricultores, 15.000 toneladas de arroz El programa creció hasta abarcar a 20.000 agricultores, siendo investigadas unas 200 variedades de NERICA. Cinco variedades de NERICA y una de sativa mejorada fueron especialmente populares entre los agricultores en los ensayos de SVP. Los centros oficiales de investigación produjeron unas 10 toneladas de semillas (básicas) de tres variedades de NERICA; se establecieron 1000 parcelas de producción de semillas de media hectárea cada una. Al mismo tiempo los programas de selección de semillas con base comunitaria produjeron semillas en varios lugares ubicados en tierras bajas; en un lugar se produjeron 40 toneladas. Se establecieron 1000 pequeñas parcelas de demostración y producción en zonas expuestas a la escasez de alimentos. En conjunto, se plantaron variedades de NERICA en 8000 hectáreas, estimándose la producción aproximadamente en 15.000 toneladas, y se esperaba que el valor de las cosechas de cultivo fuera de 2,5 millones de dólares más que los niveles anteriores al NERICA. Se reconoció que NERICA propició un aumento en la productividad y en el contenido proteínico, a la vez de reducir los trabajos de eliminación de hierbajos y la necesidad de incendiar y desbrozar nuevos terrenos para la agricultura, mediante su adaptación a sistemas de bajo insumo. ■ 2001–2002 — 300.000 toneladas de arroz (según proyecciones) Una tercera parte de la cosecha del año 2000 se guardó para semillas, proporcionando una base para la producción del futuro. Las autoridades guineanas proyectan una producción de 300.000 toneladas de NERICA en el año 2002, con un valor de 69 millones de dólares a precios actuales. Se conseguirán excedentes destinados a la producción a los países vecinos, donde la demanda de semillas también crece con rapidez. La etapa actual a que se ha llegado en Guinea tiene como protagonistas no sólo a las variedades de NERICA, sino que afecta a todo el sistema, donde la generación de tecnología hasta la producción de semillas, el cultivo del arroz, el procesamiento y la molienda del arroz, asi como su comercialización. Según una evaluación reciente del PNUD, los agricultores que utilizan NERICA en sistemas de bajo insumo obtienen las ganancias brutas medias de 65 dólares por hectárea, y los que COOPERACIÓN SUR LECCIONES EXTRAIDAS DE CARA AL FUTURO El arroz constituye un modo de vida en el África Occidental, y, por consiguiente, una mejora del cultivo del arroz resulta vital para alcanzar los objetivos de un aumento del empleo y de los ingresos en el campo, reducir la pobreza, conseguir la NÚMERO DOS—2001 seguridad alimentaria y fomentar el desarrollo y el crecimiento económicos. Para cumplir su papel en esta ecuación, la ADRAO ayuda a crear y agrupar cinco elementos esenciales que pueden revolucionar el cultivo del arroz: los conocimientos, las tecnologías, la participación de los agricultores, la voluntad política y las asociaciones Sur-Sur. Conocimientos: Un requisito esencial es la existencia de investigadores y encargados de elaborar la política africanos que reúnan las calificaciones, la experiencia, la dedicación y la motivación necesarias para elaborar y aplicar un nuevo modelo de agricultura africana. La ADRAO es un vivo ejemplo de ese objetivo. Como dijo Gordon Conway, Presidente de la Rockefeller Foundation: “Estamos presenciando los inicios de una revolución agrícola africana. Al igual que en la ADRAO, está siendo dirigida por científicos y administradores africanos, consagrados y comprometidos.” Tecnologías: La ADRAO utiliza tanto las tecnologías avanzadas del Occidente como los conocimientos y recursos autóctonos de África. La tecnología avanzada ha contribuído a desarrollar las variedades de NERICA, mientras que la red de la ADRAO en África ha ayudado a ensayar y diseminar esta nueva tecnología. Participación de los agricultores: En vez de producir resultados que no se pueden asimilar, la ciencia y la tecnología representan un medio de convertir los deseos de los agricultores en realidad, escuchando sus problemas y llevándolos a COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA utilizan un nivel medio de insumos llegan a los 145 dólares por hectárea. Especialmente prometedor para este programa es el interés que están mostrando algunos donantes clave como el Banco Mundial, el Programa Especial sobre Investigación Agrícola Africana, el Japón, Sasakawa-Global 2000 y el PNUD. Japón ha contribuído con más de 32 millones a las actividades de la ADRAO durante el periodo 1980-2000. Del mismo modo, en 2000 una compañía de producción y comercio privada, SPCIA, se interesó en complementar la labor de otros socios, a fin de incrementar la utilización de las variedades de NERICA a nivel de las explotaciones agrícolas para aumentar los beneficios de los agricultores. Finalmente, en el año 2000 se inició un nuevo proyecto de la ADRAO en Guinea para ayudar a los agricultores a hacer el mejor uso posible de las tecnologías y la financiación disponibles; este proyecto denominado Adaptación y Difusión Participatorias de Tecnologías para los Sistemas basados en el Arroz (PADS), lo financia el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, (FIDA), y también se está aplicando en Côte d’Ivoire, Gambia y Ghana. 149 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA 150 los laboratorios para hallar allí soluciones. Como resultado, NERICA y otras tecnologías desarrolladas por la ADRAO han devuelto la esperanza a millones de agricultores, cuyas vidas dependen de las cosechas. Voluntad política: El estatuto de la ADRAO, asociación intergubernamental que dispone de un mandato regional, hace que sus Estados miembros tengan interés en que su labor tenga éxito. La importantísima voluntad política está ahí presente para hacer que las tecnologías funcionen. Como refuerzo del apoyo político están las asociaciones técnicas que la ADRAO ha concertado con los sistemas nacionales de investigación agrícola y organismos conexos de la región, dándoles un sentimiento de identificación con la ADRAO y sus productos. Asociaciones Sur-Sur: La ADRAO se ha esforzado por fortalecer la cooperación Sur-Sur porque estas asociaciones, a su vez, mejoran su eficacia. Se han compartido los hallazgos de la investigación y los resultados de las aplicaciones sobre el terreno. Al establecer las similitudes en las lecciones aprendidas se ha ayudado a acelerar no sólo los trabajos de investigación y desarrollo, sino también la difusión de las tecnologías nuevas y mejoradas entre los agricultores. La comunidad de donantes internacionales y las asociaciones de asistencia al desarrollo deberían estar orgullosas y felicitarse por la ayuda que han prestado al éxito de la labor de investigación y desarrollo de la ADRAO . Esta inversión debería ahora ampliarse para propiciar un programa amplio de acción que lleve el arroz a la mesa de muchos de los pobres de África y les libere del círculo vicioso de la pobreza que de otro modo amenaza con absorberlos. A tal fin, la ADRAO ha propuesto una Iniciativa Africana del Arroz, también conocida como Consorcio NERICA para la Seguridad Alimentaria en el África Subsahariana. La premisa básica de la Iniciativa es que ha llegado el momento de ampliar las operaciones para llegar a muchos más agricultores en el África subsahariana. La propuesta es el resultado de un cursillo que tuvo lugar en abril de 2001, y agrupó a todos los interesados bajo el copatrocinio de la ADRAO y el PNUD/CTPD, con apoyo y participación de la Rockfeller Foundation, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y USAID. La Iniciativa significa algo más que una simple promoción de las variedades de NERICA. Los problemas ambientales, tales como la pérdida de fertilidad de la tierra y la erosión del suelo, se están agudizando. Se necesitan tecnologías complementarias y entornos propicios de política y de mercado para que NERICA sea efectivo. La ampliación probablemente se verá obstaculizada por factores institucionales y organizacionales, tales como la capacidad limitada de organismos nacionales de divulgación, las políticas nacionales en materia de semillas y las demandas COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 y tienen mucho potencial para la intensificación del cultivo del arroz y la diversificación de cultivos. A largo plazo, la ADRAO percibe la necesidad de mejorar la ordenación de los recursos hídricos en las tierras bajas, ya que el agua resulta crucial para el cultivo del arroz y la mejora de la ordenación del agua es un buen método para aumentar la productividad. Las variedades iniciales de NERICA han sido un éxito y la Iniciativa basará directamente sus trabajos a partir de su potencial. Sin embargo, la ADRAO está produciendo una segunda ola de variedades de NERICA para su cultivo en las tierras altas, y están en proyecto otras variedades para su cultivo en las tierras bajas de secano y los sistemas de cultivo de regadío. En la producción acelerada de semillas podemos anticipar un papel importante para la biotecnología. Resulta evidente de la experiencia en el desarrollo del cultivo del arroz en el África Occidental que la ciencia y la tecnología tienen un papel importante que desempeñar en el establecimiento de una base prometedora para la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza. Para convertir esta promesa en realidad, existen actualmente las condiciones adecuadas para reforzar la cooperación Sur-Sur, con miras a conseguir un impacto más amplio a nivel comunitario en toda la región. ■ COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA conflictivas para el uso de los escasos recursos. Una investigación coordinada se centrará en arbitrar los modos de superar estos obstáculos y verificar la sostenibilidad ecológica de las tecnologías complementarias. Acto seguido, los resultados de la investigación tienen que hacerse llegar a las audiencias apropiadas, por ejemplo, los jefes de aldea, los organismos de divulgación, las organizaciones no gubernamentales y los encargados de formular la políticas. Para tratar estas cuestiones, la Iniciativa tendrá dos componentes: a) Una Plataforma de interesados para fomentar la difusión amplia de las tecnologías, y b) Una Red de investigación para integrar el uso de las variedades de NERICA y las tecnologías complementarias, a fín de incrementar aún más la productividad y salvaguardar la base de recursos naturales. La Iniciativa Africana del Arroz se corresponde con la estrategia más amplia de la ADRAO para el desarrollo regional del arroz. A corto plazo, las variedades de NERICA y las tecnologías complementarias ayudarán a estabilizar el frágil entorno de las tierras altas, haciendo que los agricultores intensifiquen sus cosechas ocupando las mismas parcelas de terreno. A mediano plazo, la propuesta de la Iniciativa prevé un papel mucho más amplio para el arroz en las tierras bajas, ecológicamente mas robustas. Estas superficies no están siendo lo suficientemente aprovechadas en África 151 COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA R e f e r e n c i a s and Asian rice species. (M.P. Jones, M. Dingkuhn, D.E. Johnson, y S.O. Fagade, ■ Adesina, A.A. 1996. Factores que influyen Eds.), ADRAO, Bouaké, Côte d’Ivoire, 16-18 en la adopción de fertilizantes por los de diciembre, 1996. arroceros en Côte d’Ivoire. Nutrient Cycling ■ Dingkuhn, M. y Randolph, T.F. 1997. in Agroecosystems 46:29-39. El papel potencial de las tecnologías para el ■ ADRAO, 1999. Informe Anual. ADRAO, arroz en cultivos de baja gestión durante la Bouaké, Côte d’Ivoire, 72 páginas. transición agrícola en el África Occidental. ■ Diagana, B., Akindes, F., Savadogo, K., Reardon, Páginas 3-20 en Interspecific hybridization: T., y Staatz, J. 1999. Efectos de la devaluación del CFA en el consumo urbano de alimentos en ■ progress and prospects (op. cit.). ■ Jones, M.P. 1999. Seguridad alimentaria y África Occidental: panorama y comparaciones principales problemas tecnológicos: el caso del entre países. Food Policy 24: 465-478. arroz en el África Subsahariana. En: Dingkuhn, M., Johnson, D.E., y Jones, M.P., Proceedings of the International Symposium 1997. La base fisológica para desarrollar tipos “World Food Security,” Kyoto. Páginas. 57-64. de arroz para cultivo de baja gestión en las ■ Jones, M.P., Dingkuhn, M., Aluko, G.K. y tierras altas. Páginas 81-102 en Interspecific Semon, M. 1997. Interspecific O. sativa L. x hybridization: progress and prospects. Proceedings O. glaberrima Steud. progenies in Upland Rice of the workshop: Africa/Asia joint research on Improvement. Euphytica 92: 237-246. interspecific hybridization between the African 152 COOPERACIÓN SUR HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL ´a Hegemon intelectual mundial Y PROGRAMA internacionalde desarrollo por BRANISLAV GOSOVIC La mundialización ha sido objeto de una promoción tan intensa y tan extensa que se ha convertido en el marco ineluctable de todo análisis y pensamiento de los líderes intelectuales, de política y de la opinión pública, tanto en el Norte como en el Sur. Esa “hegemonía intelectual mundial” ha ayudado a suprimir los modelos críticos y alternativos, a desarmar y desautorizar a los países en desarrollo en la escena internacional, y a restar importancia a la función de las Naciones Unidas. En su artículo/ensayo, Branislav Gosovic insta a que se vuelvan a vincular las instituciones y capacidades intelectuales del Sur para establecer una “Plataforma del Sur” que se ocupe de las relaciones y cuestiones mundiales y de los problemas con que se enfrentan las Naciones Unidas en su calidad de “instrumento de multilateralismo democrático”. El autor ha trabajado con varios órganos de las Naciones Unidas, con la Comisión del Sur y, desde 1990, con el Centro del Sur, y es el autor de The Quest for World Environmental Cooperation: The case of the UN Global Environment Monitoring System (1992). PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El modo en que se definen, conceptualizan e interpretan las cuestiones de principio, las estructuras y modelos y los procesos NÚMERO DOS—2001 sociales siempre ha sido importante. Actualmente, reviste aún mayor importancia en una comunidad “mundial”, en la que los modelos y conceptos 153 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL “mundializados” configuran e incluso determinan la naturaleza de los efectos y los resultados económicos, sociales y políticos en todos los niveles de la sociedad humana. Resulta sintomático que la definición actual de “mundialización” y su evaluación hayan estado prácticamente monopolizadas por un número relativamente reducido de actores influyentes, con alcance, poder y ambiciones mundiales. El marco y modelo conceptuales generales de la mundialización han surgido a partir de las ideas, los intereses y el programa de esos actores, y La definición actual de “mundialización” y su evaluación han estado prácticamente monopolizadas por un número relativament reducido de actores influyentes con alcance, poder y ambiciones mundiales. se inspiran en premisas ideológicas neoliberales. En la práctica, este marco se ha introducido clandestinamente en una comunidad internacional desinformada o muy receptiva. En parte, esto se ha llevado a cabo con los mismos mecanismos y tecnologías que posibilitan la mundialización, entre ellos la disponibilidad cada vez mayor de sistemas y tecnologías modernos de comunicación y tratamiento de datos, la transposición a 154 escala mundial de métodos modernos comunes en ámbitos como las campañas políticas nacionales, la mercadotecnia, la publicidad y, cada vez más, la guerra de la información y los servicios de espionaje. Todo ello ha sido posible gracias a la creciente permeabilidad de las economías y las sociedades, la liberalización de los mercados y de las inversiones, y la consiguiente normalización de productos, formas de diversión, cultura y educación. El aspecto más importante es que ha sido un acontecimiento lógico y un resultado esperado en el contexto del nexo de unipolaridad del período posterior a la guerra fría, que prescindió de una oposición creíble y de modelos alternativos. Lo que ha surgido es una especie de “hegemonía intelectual mundial” (HIM), que se ha convertido en una de las características principales de la “mundialización” del decenio de 1990. Este artículo se centra principalmente en los medios utilizados para influir en la opinión pública mundial y homogeneizarla de tal modo que los individuos evalúen, interpreten y expliquen los procesos y fenómenos contemporáneos por medio de este marco conceptual dominante y, lo que es más importante, cómo se han utilizado para configurar los contextos analítico y cognitivo en los que se basan los gobiernos y las elites mundiales, es decir, los encargados de adoptar decisiones y políticas, los que influyen en la opinión, y los intelectuales. No obstante, debe tenerse en cuenta que, independientemente de que la HIM COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 ayuda a conseguir la aprobación de conceptos, actos, procesos o instituciones que, de otro modo, serían cuestionables. La versión predominante de la mundialización se basa en explicaciones simples sobre el sistema mundial actual y el proceso de desarrollo, y prescribe una estrategia única, la misma para todos, en una comunidad internacional que es, en realidad, muy heterogénea, como reacción ante la necesidad de hacer frente HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL sea el resultado de estrategias mundiales, políticas planificadas, actividades espontáneas, o conscientemente subversivas e intencionadamente hegemónicas de determinados actores y agentes, o de que sea el resultado de la naturaleza misma de la sociedad contemporánea, el poder persuasivo, la lógica y el atractivo incuestionables del modelo, o una combinación de algunos o de todos estos elementos, ello carece de importancia a fin de cuentas, puesto que la índole del fenómeno y sus efectos son idénticos. La HIM adquiere una importancia estratégica y geopolítica, y su funcionamiento es muy similar al de un púlpito medieval, pero con un público de ámbito mundial. Ahora bien, pese a su función esencial dentro del sistema internacional contemporáneo, la “hegemonía intelectual mundial” no ha sido considerada ni debidamente reconocida. Se ha sustraído a todo escrutinio sistemático y empírico e incluso a la atención pública y política que merece. De ahí que no se entiendan con claridad su naturaleza, su alcance ni sus implicaciones. Uno de los resultados característicos, y de hecho uno de los pilares del proceso actual de mundialización, es la creciente normalización y uniformidad del pensamiento y el análisis, y la homogeneidad intelectual. Ésta se difunde gracias al uso frecuente y generalizado de un número limitado de palabras de moda y tópicos, comprendida una fraseología “correcta” que contribuye a ocultar los problemas subyacentes, legitima políticamente y La HIM funciona de forma muy similar a un púlpito medieval, pero con un público de ámbito mundial. a las dificultades sociales, económicas, políticas e incluso medioambientales. El llamado “Consenso de Washington”, el mantra técnico más conocido de la “mundialización”, es a la vez un producto y uno de los principales vehículos intelectuales de esta normalización, uniformidad y supuesta armonía impuestas a escala mundial. Es sintomático que el término “consenso” se use con frecuencia para describir un producto, es decir, un modelo, al que se ha llegado sin que haya habido ninguna oportunidad de debate o participación verdaderos, y que a menudo se ha impuesto sin que pueda plantear dudas ni hacer preguntas pese a que afecte a las normas, los mecanismos, las estructuras y los procesos subyacentes. Con todo, estos modelos afectan, 155 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL 156 determinándolos, a los resultados sociales, económicos y políticos, entre ellos la distribución de los frutos del progreso social y económico, y a la dignidad de individuos y pueblos en todo el mundo. En este artículo se afirma que la HIM es un reflejo, o una variante a escala mundial, de los mecanismos de influencia en la opinión pública, de negación del pluralismo social y político, y de prevención y freno del desacuerdo ya conocidos y que se aplicaban principalmente en contextos nacionales. Poder proyectar esto a escala mundial es en sí mismo un logro histórico que podría despertar la envidia de cualquier mecanismo de agitprop de antaño. Los mecanismos y la lógica interna de la HIM son sutiles y a menudo pasan desapercibidos. Así pues, el contenido de los mensajes que proyecta suele aceptarse sin someterlo a crítica, con el entusiasmo de los conversos recientes o con un oportunismo de apparatchiks que no hacen preguntas y avanzan, como si fueran un rebaño, en la dirección en que sopla el viento. Cuando se advierte o se comprende la realidad de la HIM, la reacción más frecuente es considerar esta manifestación de poder como una realidad de la vida a la cual no se puede hacer frente ni oponer resistencia de forma eficaz, y los costos políticos, económicos, sociales e incluso personales se consideran inaceptables. En la práctica, la “hegemonía intelectual” ejercida en el mundo entero equivale a menudo a un “totalitarismo intelectual” para los que carecen de poder o de capacidad intelectual suficiente para oponerse. Ha debilitado la capacidad crítica y ha provocado una creciente “dependencia intelectual” de los países del Sur. Y ha tendido a desacreditar, neutralizar y a menudo tomar como objetivo todo aquello que difiera de forma substancial de la actual sabiduría ortodoxa o “línea ideológica”, o que pueda oponerse a ella verdaderamente y pueda por tanto suscitar dudas en cuanto al orden establecido y las relaciones sistémicas en que se basa. La HIM debería preocupar especialmente a los países en desarrollo, tanto individual como colectivamente, y a las llamadas economías de transición que se encuentran en una posición bastante similar, puesto que todos intentan hacer frente y acomodarse a las dificultades y los procesos de la mundialización. Su “dependencia intelectual” significa que tienden a depender completamente de un puñado de fuentes del Norte con idéntica orientación para conseguir datos, análisis, explicaciones, política y prescripciones incluso en lo relativo a su propio desarrollo nacional. Este ha resultado ser un factor de gran importancia que ha contribuido a mermar la soberanía de esos países, a debilitar su capacidad de reaccionar de forma crítica e informada a los cambios imputables a la mundialización —tanto nacional como internacionalmente— o de defender y favorecer (y en algunos casos entender) sus propios intereses, y ha COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 la escena mundial, en parte, privándolos de los argumentos y las premisas básicos en los que solían basarse sus programas y sus peticiones nacionales e internacionales de desarrollo, y que tenían su origen en la liberación y en las luchas anticoloniales. Nada de esto se ajusta ya al nuevo credo dominante de “competir en igualdad de condiciones”, que en gran parte no ha sido cuestionado hasta ahora. Así pues, la “hegemonía intelectual mundial” ha surgido como uno de los principales instrumentos con que el Norte HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL contribuido también a que se conviertan, aunque a menudo reacios o ambivalentes, en meros seguidores. La HIM ha desempeñado un papel de gran importancia en el cambio de naturaleza, perspectivas, labor y resultados de las Naciones Unidas y de las organizaciones internacionales en general, de tal modo que están cada vez más controladas por los países poderosos y los intereses del Norte. Así pues, su propósito democrático ha perdido terreno, se ha puesto en entredicho abiertamente, y se ha socavado su función esencial de contribuir a compensar y corregir (hasta cierto punto) las relaciones desproporcionadas y los desequilibrios de la escena mundial que se derivan de la concentración de la riqueza y el poder en el Norte. Ha quedado diluida la responsabilidad de las Naciones Unidas de expresar claramente, fomentar y defender las necesidades de la inmensa mayoría de seres humanos marginados por el funcionamiento del orden económico internacional. En efecto, las organizaciones de las Naciones Unidas han sido domesticadas, y la asociación con las “grandes empresas” del Norte forma también parte de este nuevo entorno. La HIM ha tenido por efecto dejar de lado e incluso deslegitimizar partes enteras, e incluso aspectos fundamentales, de la cooperación internacional en materia de desarrollo de los años anteriores. De este modo ha contribuido a marginar y neutralizar las preocupaciones principales de los países en desarrollo en Aspectos fundamentales del programa internacional de desarrollo han sido dejados de lado e incluso deslegitimizados, marginando y neutralizando las preocupaciones principales de los países en desarrollo. ha desmontado y sigue neutralizando el desafío político e intelectual del Sur (en particular la acción colectiva) en el ámbito del desarrollo y en la escena política mundial. Asimismo la HIM sirve para influir en las acciones nacionales, así como para determinarlas, y en las estrategias políticas y económicas, y para influir directamente o indirectamente en el Sur. Se ha convertido en una de las manifestaciones clave de lo que muchos consideran, en los países en desarrollo, la ola contemporánea de (re)colonización 157 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL 158 del espacio político, económico, social y cultural del Sur, así como, sin duda, de su espacio geopolítico. Al debilitar las defensas intelectuales y, por lo tanto, políticas del Sur, y desviar la atención de las estructuras mundiales y centrarse casi por completo en los problemas internos del Sur, sus conflictos y sus deficiencias reales o supuestas (por ejemplo, la corrupción y la falta de transparencia), la HIM hace a los países en desarrollo y a sus gobiernos más manejables y menos capaces de oponer resistencia o de adoptar iniciativas independientes en asuntos nacionales, y menos aún en el plano internacional. La HIM ha contribuido a la tendencia cada vez más manifiesta en los países en desarrollo a simplemente reconciliarse con las exigencias del poder y de la nueva situación, cuando sientan sus sesgos y sus efectos. En resumen, la “hegemonía intelectual mundial” influye, determinándolos, en la dirección, el contenido y las estructuras del orden mundial actual, cuyas repercusiones en todas las esferas de la vida y de la sociedad de todos los rincones del planeta son tan profundas. Se trata, pues, de un problema que es preciso reconocer y tratar como una prioridad, en particular por los países del Sur y por la familia de organizaciones de las Naciones Unidas. Como contribución a este objetivo, los siguientes párrafos presentan un primer esbozo de su naturaleza y sus mecanismos. MEDIOS DE PROYECCIÓN DE LA HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL EN EL CONTEXTO DEL PROGRAMA INTERNACIONAL DE DESARROLLO La hegemonía intelectual mundial contemporánea recibe su fuerza del propio modelo neoliberal que representa y fomenta, y que a su vez constituye su base fundamental. No es éste el lugar apropiado para discutir acerca de la naturaleza y el contenido de dicho modelo, pero es importante recordar, para comprender la nueva política mundial a la que ha dado lugar, que ha contribuido a desviar la atención política en la escena mundial de los países industrializados del Norte y de sus responsabilidades, así como de las cuestiones y estructuras sistémicas. El sistema no se pone en entredicho, las estructuras de poder no se cuestionan y las decisiones económicas esenciales se han dejado en manos de los países ricos del Norte. En todos los casos, es obligación exclusiva de los países en desarrollo emprender acciones relativas a la atenuación de la pobreza, el buen gobierno, el medio ambiente y la eliminación de la corrupción. Además, la intervención de los países desarrollados en el Sur está legitimada, y ahora pueden enseñar a los países en desarrollo cómo deben actuar y comportarse, y obligarlos a hacerlo. El hecho de dejar que el mercado y los actores privados resuelvan todos los problemas económicos, junto con una ofensiva contra el Estado, cuyas funciones con respecto al desarrollo se reducen claramente, también ha contribuido a COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 demonizaba toda pregunta, objeción o alternativa posible. El actual orden mundial mundializante se califica de “nuevo”, “moderno”, “científico”, “orientado a los resultados”, y se habla de él como el avance inevitable de la historia, con todo lo cual parece algo nuevo y positivo; toda duda o cuestión que surja desde una perspectiva de desarrollo se califica, e incluso se descarta por ello, de “ideológica”, “anticuada”, perteneciente al pasado —un pasado de “fósiles” y “dinosaurios”—, y lo que es peor, de NOEI (es decir, el Nuevo Orden Económico Internacional aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1974), término que parece haber alcanzado la categoría de palabra obscena en la iconografía actualmente en boga. Para descartar y desautorizar preguntas y argumentos e incluso, a menudo, para acallar a aquellos que plantean preguntas válidas, también se ha hecho uso de un método bien probado: el desdeño por ciertas palabras y el uso de etiquetas. Etiquetar a alguien ha resultado ser una forma eficaz de excluirlo y de vaciar previamente de sustancia todo tipo de debate. La incomodidad y la turbación políticas que causa el hecho de verse así marcado ha contribuido a la adopción de una actitud defensiva y callada por parte de los portavoces y dirigentes de los países en desarrollo, que a menudo parecen olvidar que buena parte de lo que se califica de “nuevo” es en realidad mucho más “viejo” en relación con los orígenes de las teorías y las estructuras económicas, HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL menoscabar el papel de la acción intergubernamental en la promoción de un entorno económico internacional de ayuda al desarrollo. Al reducir todo a la búsqueda de unos intereses concretos y limitados, la HIM ha centrado la atención en microcuestiones y, durante el proceso, ha generado conflictos dentro de los países en desarrollo y entre ellos, haciéndoles olvidar sus objetivos y problemas sistémicos y comunes de mayor alcance. Los problemas se consideran deficiencias nacionales, y los sistemas y las estructuras más amplios quedan absueltos de toda responsabilidad. La negativa a conceder una atención prioritaria al desarrollo, y el hecho de sustituirla por la insistencia en la “liberalización” y en la “competencia en igualdad de condiciones” como referencia básica, ha privado en buena medida a los países en desarrollo de razones para presentar argumentos que justifiquen cambios sistémicos. Se han visto así reducidos a pedir un tratamiento especial por motivos excepcionales y basados cada vez más en casos individuales, o asistencia de países más ricos y de la comunidad internacional, pero los resultados no han sido muy positivos ni en un caso ni en otro. Si prestamos atención a cómo funciona la HIM, veremos que mucho se ha logrado mediante un uso hábil de las palabras y la terminología, tanto para reforzar el modelo dominante y el orden actual como para dotarlos de cualidades positivas, al mismo tiempo que se menospreciaba, desacreditaba o se 159 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL 160 políticas y sociales. Algunas de las palabras y frases de moda que actualmente se repiten con frecuencia en los discursos internacionales y que están relacionadas con el desarrollo son, entre otras, “fin de la ideología (o de la historia)”, “fin del conflicto”, “asociación”, “participantes”, “oportunidades y desafíos”, “basta de Norte y Sur”, “programa positivo o precursor”, etc. La intención es desactivar los problemas y anticiparse a toda pregunta difícil que pudiera plantearse. En teoría, estos términos también han de comunicar la solidez básica del sistema, dando a entender que es el único posible, “el mejor de todos los mundos posibles”, y que no plantea polémica alguna con respecto a las cuestiones estructurales básicas. Puesto que, en este contexto, se considera que los intereses fundamentales de los países del Sur son los mismos que los del Norte, no hay necesidad de examinar cómo funcionan las estructuras, los sistemas y los procesos dominantes, ni los resultados que arrojan. Dada la situación, los países en desarrollo se ven reducidos a “sacar el mayor partido posible”. El hecho de apropiarse de vocablos y de terminología del discurso sobre el desarrollo de las Naciones Unidas, y de darles un contenido y un significado total o selectivamente distintos en la práctica, se ha convertido en una forma de neutralizar el desafío político e intelectual que entrañan y reducir su capacidad de movilización. (Un ejemplo reciente de ello es la noción de “ronda de desarrollo” de la OMC. La opinión del Norte acerca de cuáles deberían ser los componentes de estas rondas podría tener como resultado un menoscabo aún mayor del programa tradicional de desarrollo del Sur y su nueva interpretación en función de los intereses y la postura del Norte). Esta nueva definición también explica en parte el cambio de fulcro de la política y de su aplicación en las instituciones que están controladas por los países del Norte y que han adoptado la terminología relativa al desarrollo y los han incluido en su mandato, por ejemplo el Banco Mundial e incluso el FMI, y recientemente la OMC. Hay una serie de términos políticos que fueron durante decenios el pilar de la labor y del discurso social de las Naciones Unidas y que en la actualidad están mal vistos y han desaparecido prácticamente del uso oficial; por ejemplo, términos como “equidad”, “autonomía”, “público”, “explotación”, “reforma agraria”, e incluso “soberanía nacional” (¡pero sólo cuando se hace referencia a los países en desarrollo!) parecen haber pasado de moda y ser políticamente inadecuados. Al mismo tiempo, algunos conceptos nuevos como “confianza de los inversores”, “entorno económico propicio a la inversión”, etc., se han convertido en los más usados, y los países desarrollados los utilizan como una fuerte palanca política. Para agradar y no desentonar estas frases políticamente modernas y correctas aparecen ahora con frecuencia en el discurso político de todos los países COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 básicos, e incluso de indicadores y valores críticos del desarrollo. Estrecha relación con la cuestión de la terminología guarda la reducción del apoyo a la investigación y a la enseñanza de disciplinas académicas como la “economía política” y la “economía del desarrollo”, como si las cuestiones que tratan hubiesen dejado de ser actuales o estuvieran resueltas. Estas asignaturas han desaparecido del programa de muchas universidades, que han dado preferencia a otras supuestamente tecnocráticas y políticamente neutras, como la economía matemática, la economía neoclásica y la gestión de empresas, que rara vez ponen en entredicho el modelo dominante y el statu quo. Cuando se trata de conceder becas y dinero para viajes, hay tendencia a preferir a los especialistas que utilizan el lenguaje políticamente correcto y realizan investigaciones apropiadas, factor que deben tener muy en cuenta cuantos viven y trabajan en los países en desarrollo. Un aspecto conexo es el hecho de que se han dejado de fomentar el estudio y el análisis integrados de determinadas cuestiones o problemas que figuran en el programa mundial, así como sus relaciones de causa a efecto. Particularmente afectadas han resultado las Naciones Unidas, donde actualmente es clara la orientación al estudio de cuestiones inconexas, ya sea caso por caso o sector por sector. Así pues, el interés tiende a centrarse en los “árboles” al mismo tiempo que deliberadamente se desatiende el “bosque”; uno de estos “árboles” tan de HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL del Sur, si bien a menudo sin un entendimiento cabal de su significado profundo ni sus implicaciones en el contexto de las relaciones Norte-Sur y de la política mundial. Los “derechos humanos” (pero definidos de forma selectiva y restringida, con la oposición del Norte a que se los vincule con el programa internacional de desarrollo), la “buena gestión pública”, la “transparencia” y la “corrupción”, mencionados anteriormente, han resultado ser instrumentos primordiales no sólo para mantener a los países en desarrollo en situación de desequilibrio y sentados en el banquillo de los acusados, sino también para desviar la atención internacional de las responsabilidades de los países desarrollados y de los problemas de mayor interés para el Sur1. El uso de un lenguaje complicado y técnico y de una jerga tecnocrática aparentemente neutra, espolvoreados con términos que suenen éticamente correctos, ha sido una de las formas de tapar las cuestiones subyacentes y de anticiparse a las preguntas embarazosas. La cuantificación selectiva ha sido otro aspecto del mismo proceso; algunos indicadores escogidos cuidadosamente —muchos de ellos relacionados con los resultados de los mercados de valores— sirven para describir y evaluar el bienestar y la salud mundiales y nacionales, de modo que unos cuantos decimales al alza o a la baja han pasado a ser un motivo de gran preocupación. Así, se aparta la atención de las estructuras y los procesos 161 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL 162 moda hoy es la “atenuación de la pobreza”. Esta orientación es especialmente nociva si se intentan comprender los problemas y las estructuras mundiales y cómo están relacionados entre sí. Salvo algunas notables excepciones, como el Informe sobre Comercio y Desarrollo de la UNCTAD y el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, las Naciones Unidas han dejado de llevar a cabo de modo sistemático una de sus funciones principales, a saber, la adopción de un enfoque integrado del programa internacional de desarrollo, un enfoque que abarque “el bosque y los árboles”. El miedo y la intimidación desempeñan una función importante en la ausencia de toda oposición oficial efectiva a la “hegemonía intelectual mundial” actual y a sus mensajes encubiertos. Los gobiernos no alzan la voz porque temen verse privados de “mercancías” que necesitan o desean, que se les apliquen sanciones, o sufrir otras abrumadoras presiones económicas o políticas, que es posible ejercer bilateral o multilateralmente por conducto del FMI y el Banco Mundial o la OMC, y que pueden ejercer cada vez más las gigantescas empresas y entidades inversoras del Norte. Cuando los países tratan de resistir a estos condicionamientos y políticas preferentes del exterior, pueden verse acusados, por ejemplo, de minar la “confianza de los inversores” y provocar que se retiren, con el consiguiente desbarajuste económico en el país, o de desalentar las inversiones extranjeras. A menudo, el público en general se siente intimidado cuando los medios de comunicación predicen penurias y crisis, con la esperanza de que la población presione también a sus gobiernos para que se ajusten al “nuevo” orden y dejen de plantear dificultades. En el mundo unipolar actual de la política del poder, la intimidación disimulada o evidente y el chantaje se están convirtiendo a toda velocidad en la práctica aceptada del momento y, efectivamente, suponen un obstáculo para la libertad de expresión. Aunque estas prácticas están muy extendidas, no hay pruebas bien documentadas ni analizadas de forma sistemática. Los gobiernos por lo general no quieren admitir que ceden a las amenazas y la intimidación. Los individuos, sobre todo los que están al servicio de gobiernos o de organizaciones internacionales, tienen sus razones para no hablar, entre ellas la comprensible necesidad de conservar su empleo o las ganas de ascender. Se disiente y se habla en privado, contribuyendo de este modo a dar una imagen de armonía, consenso y amplia aceptación aparentes del status quo a nivel público. Un aspecto importante de la escena internacional que merece la pena destacar es lo que se podría denominar el “síndrome de Stiglitz”, según el cual la crítica del “Consenso de Washington” que hizo el economista principal del Banco Mundial en algunos discursos públicos se interpretó como una señal de luz verde emitida desde la cúspide, dando así respetabilidad y seguridad políticas a la expresión de dudas y críticas desde dentro COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 complejas, ha contribuido a que el público en general esté prácticamente hipnotizado en medio de un proceso que a menudo equivale de hecho a un “lavado de cerebro mundial”. Otro elemento importante es el dominio creciente del idioma inglés, y por lo tanto de opiniones y análisis procedentes de los países que forman el núcleo en el que tiene su origen este idioma. Los análisis y las opiniones en HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL del sistema. Muchos son, pues, los que se han animado a empezar a cuestionar y criticar la “mundialización” y, como el economista principal del Banco, a redescubrir (o reinventar, por falta de conocimiento de la labor relacionada con el desarrollo que antes llevaba a cabo el sistema de las Naciones Unidas) el valor de algunos conceptos y objetivos que eran corrientes en años pasados pero que habían quedado eclipsados por la ola de neoliberalismo o ideológicamente proscritos por la HIM y se habían arrojado al cubo de la basura del “fin de la historia” (del que no debían salir de nuevo). La “hegemonía intelectual mundial” ha sido posible, más sencilla y más eficaz gracias a las tecnologías modernas y a la concentración del control de los medios de comunicación mundiales por parte de unos cuantos países y empresas del Norte, los cuales, bien directamente, bien indirectamente, por su función de vehículo de publicidad, productos culturales y otros mensajes, entre ellos las noticias y las informaciones sobre los acontecimientos en el mundo y el modo de interpretarlos, determinan la opinión y la actitud de un público mundial, especialmente los jóvenes, e influyen en ellas, ya sea de forma sutil o insidiosa. El hecho de que el público de todo el mundo reciba buena parte de su información, noticias y conocimientos a partir de unos mensajes de televisión sumamente breves y simplificados, que proceden de la misma cocina intelectual y política y que normalmente abordan cuestiones muy El público de todo el mundo recibe buena parte de su información y de sus conocimientos a partir de mensajes de televisión brevísimos y muy simplificados, que proceden de la misma “cocina” intelectual y política...lo que ha contribuido a que el público en general esté prácticamente hipnotizado y sea objeto a menudo de algo que equivale a un “lavado de cerebro mundial”. francés o en español, por no hablar de otros idiomas, rara vez van más allá de los estrechos confines de los países en que se hablan, y no han tenido prácticamente la menor difusión ni repercusión en la escena internacional, como sucedió, por ejemplo, con los mordaces análisis de la 163 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL mundialización a cargo de catedráticos, medios de comunicación e incluso personalidades en Francia. El descrédito del “Estado de desarrollo” (y del “Estado de bienestar” o “Estado providente” del Norte), de las instituciones públicas y de su labor (que se considera un “mal”, a diferencia de lo privado y, por ende, de la privatización, considerada como un “bien” absoluto), y de la información relativa al desarrollo en decenios anteriores, junto con la deslegitimación y anatematización de los aspectos fundamentales de la labor al servicio del desarrollo de las Naciones Unidas y del programa tradicional NorteSur, han contribuido a la obtención de los resultados de la hegemonía intelectual actual, y los han integrado. UN DESAFÍO PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO Y LAS NACIONES UNIDAS El deterioro de la preparación intelectual del Sur que, como antes se dijo, es resultado y factor constitutivo de la hegemonía intelectual mundial actual, ha mermado su capacidad de defensa y de iniciativa. Como ya se indicó, la preparación intelectual del Sur también se ha reducido como consecuencia del debilitamiento paralelo de las Naciones Unidas como fuente de pensamiento, análisis e iniciativas intelectualmente autónomas (en particular en lo relativo a cuestiones económicas mundiales), que se inspiraban en los objetivos de desarrollo, así como en los principios fundamentales y el mandato de la Carta 164 de las Naciones Unidas. La influencia de los países en desarrollo en la escena mundial y en la naturaleza y el contenido del modelo dominante ha ido decreciendo a medida que las acciones colectivas se reducían y permitían que su función hegemónica pasase al ámbito de la política mundial. Muchos países en desarrollo, gravemente afectados por el funcionamiento de la economía internacional o expuestos a ella, han tenido que dar prioridad a buscar la mejor salida posible para ellos, o sencillamente a tratar de mantenerse a flote en medio de este nuevo orden mundial. En este contexto, los ministerios de hacienda y comercio, vulnerables a dificultades y presiones inmediatas y a corto plazo, que operan según un patrón tecnocrático y que no suelen destacar por la amplitud de su visión estratégica y política, se han convertido en los principales actores nacionales, responsables de las políticas y las decisiones. Aunque los países en desarrollo puedan coincidir en términos generales en los aspectos de la nueva teoría que les disgustan y puedan actuar a la defensiva, esto no basta para contrarrestar el nuevo sistema de cosas y los procesos en evolución, ni para presentar una plataforma alternativa o una serie de propuestas. El Sur no ha tenido unas instituciones suficientemente sólidas, dotadas de suficiente personal y equipos propios que contribuyesen a definir y expresar los intereses comunes de los países en desarrollo y a presentar COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 neutralizar su capacidad de ayuda a los países en desarrollo en esas cuestiones. Estas acciones han conseguido dañar a una fuente importante y respetada de oposición intelectual al sistema, que constituía un apoyo intelectual para los países en desarrollo, los cuales podían traducirlo en acciones organizadas para lograr un cambio de orientación en el plano mundial. En resumidas cuentas, se consiguió de varias formas distintas “matar dos pájaros de un tiro”, entre ellas: ■ debilitando las Naciones Unidas desde dentro mediante presiones directas, restricciones en los presupuestos y el personal, y limitaciones y modificaciones del mandato de las Naciones Unidas, en especial en la esfera económica; ■ recortando el programa tradicional de desarrollo y eliminando muchos problemas críticos de la investigación, el estudio y el debate, y modificando la orientación de las Naciones Unidas y sus organismos hacia cuestiones de especial interés para el Norte, o hacia asuntos relacionados principalmente con las políticas nacionales del Sur; ■ presionando a ciertas organizaciones de las Naciones Unidas, por ejemplo, incluso con propuestas serias de disolver definitivamente la UNCTAD, la ONUDI, e incluso la CEPAL y la CEPA, por “haber sobrevivido a su propósito”, organizaciones todas ellas consideradas como particularmente HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL propuestas, y no podía proporcionar los argumentos técnicos e intelectuales necesarios para defender sus intereses comunes en sus relaciones con el Norte. Además, como se dijo antes, las Naciones Unidas ya no tienen la libertad ni la capacidad de ofrecer un respaldo intelectual, técnico y político al Grupo de los 77, como sucedía en decenios anteriores. Atomizados, los países en desarrollo han sido avasallados con toda facilidad por el Norte, cosa que a todas luces y en pura lógica formaba parte de su estrategia y ha contribuido a frenar la acción colectiva del Grupo de los 77 y a sembrar la discordia entre países en desarrollo. En este contexto, conviene recordar que las Naciones Unidas habían favorecido grandemente el desafío intelectual al sistema dominado por el Norte, proporcionando las bases analíticas y empíricas en las que se apoyaban las peticiones de los países en desarrollo de cambios y de la aplicación de nuevas medidas a unas relaciones económicas internacionales favorables al desarrollo. Esto se vio muy claramente en la creación y el funcionamiento de la UNCTAD. La batalla para crear la UNCTAD contribuyó al nacimiento del Grupo de los 77 y a la capacidad ulterior del Grupo para debatir y negociar con el Norte en términos menos desiguales. No resulta sorprendente, pues, que uno de los objetivos principales de algunos países del Norte fuese paralizar a la UNCTAD y a las Naciones Unidas en general, y reducir, desmontar o 165 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL 166 favorables al Sur e identificadas con el antiguo programa de desarrollo; ■ impulsando a instituciones financieras multilaterales, y a la OMC, como organizaciones internacionales controladas por el Norte para coordinar de forma autorizada y “multilateral” los puntales intelectuales del modelo actual vigente. En vez de adaptar el entorno económico exterior para hacerlo más favorable al desarrollo y a los objetivos internacionales en este ámbito, la atención de estas instituciones se centró en conseguir el ajuste estructural de las economías de los países en desarrollo y, cada vez más, en su gobierno y su política interior, así como en su integración en la economía mundial según las condiciones del Norte. Paralelamente, se empezaron a adoptar medidas para modelar las Naciones Unidas y sus organismos, por ejemplo el PNUD, a imagen de las instituciones de Bretton Woods, y más bien como actores secundarios que como contendientes o dirigentes potenciales en la escena mundial2. La voz acallada del Sur y la conquista de las organizaciones internacionales, en particular las Naciones Unidas, han sido en parte el resultado de una “ofensiva intelectual” que culminó en la marcada “hegemonía intelectual mundial” del decenio de 1990 y que, a su vez, han contribuído, en gran parte, a que no se haya cuestionado de verdad esta hegemonía. DESAFIAR LA HEGEMONÍA INTELECTUAL EN LA ERA DE LA MUNDIALIZACIÓN Toda hegemonía intelectual mundial específica es un fenómeno efímero, ya que las hegemonías no suelen durar. El modelo hegemónico actual apareció en un momento de desequilibrio de poder y política, y confusión a nivel mundial, cuando las fuerzas políticas triunfantes y los centros de poder en auge aprovecharon la oportunidad para imponer su teoría, su paradigma y su modelo predilectos en todo el mundo. Durante un tiempo pareció que sería casi imposible organizar una oposición creíble a esta variante de la filosofía económica y social del Norte. Es posible que la situación esté empezando a cambiar. Esta posible apertura a la oposición se debe en parte al proceso evolutivo de la mundización y a sus repercusiones negativas, y en parte a las numerosas reacciones, hasta hace poco aisladas y solitarias, que están multiplicándose y articulándose, por lo que cada vez hay más ruido y aumentan paulatinamente las manifestaciones de desacuerdo a escala mundial, ahora que los efectos de la HIM están comenzando a usarse y las técnicas de venta arrojan menos beneficios. Los acontecimientos de Seattle durante la Conferencia Ministerial de la OMC en 1999 indican un contexto más propicio al cambio. Con todo, estos acontecimientos positivos, que son aún muy espontáneos y podrían ser reprimidos, deben encauzarse y dirigirse hacia una concienciación mutua COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 compromiso en tareas comunes y estudios comparados y, en definitiva, que se sintetice la esencia de los numerosos sectores en una sola declaración y un programa mundial único del Sur sobre diversos problemas y sus interrelaciones, así como sobre las dificultades más importantes a las que se enfrentan la comunidad internacional y las Naciones Unidas como instrumento del multilateralismo democrático. Dicho de otro modo, se requieren una institucionalización, una organización, unas relaciones y unos enlaces estructurados sumamente mejorados. La dependencia intelectual es un factor debilitante que el Sur debe superar. Debería proyectar y estructurar sus objetivos y reacciones para generar una mayor competencia mundial de ideas y modelos intelectuales, ya que éstos tienen una importancia fundamental en la orientación de todo quehacer humano. Es ésta una responsabilidad histórica de la nueva generación que guiará a los países en desarrollo en el nuevo siglo, una generación que ha vivido los efectos del síndrome de la HIM. Cabe considerar esto como parte de la lucha por la liberación y la independencia, que prosigue con nuevas formas y en las condiciones actuales. Se trata de un elemento esencial para tener voz —y poder— en la escena mundial, ya que es el poder lo que el “establishment” del Norte parece respetar y a lo que parece responder. Sin duda los casos morales deben seguir sostenidos a la justicia internacional, puesto que es válida y HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL centrada. Por consiguiente, también es importante fomentar una mayor concienciación de la existencia de la actual hegemonía intelectual mundial, así como sobre su significado y repercusiones, tanto entre los círculos de los dirigentes, los medios de comunicación y la opinión pública, como entre las comunidades académicas e intelectuales del Sur. Estas deberán adoptar medidas desde su punto de vista con respecto a la situación actual para superar el equivalente del desarme intelectual del Sur, y lograr volver a equiparse y rehabilitarse intelectualmente. Un paso necesario y fundamental en este sentido es elaborar y expresar claramente los elementos del contexto general que actualmente une a los países en desarrollo en sus esfuerzos por mejorar y modificar el sistema dominante, favorecer su desarrollo nacional y defender su soberanía política y económica. Otra medida esencial es captar las semejanzas y las diferencias de las situaciones nacionales de los países en desarrollo y de las dificultades que afrontan. Entender las relaciones causaefecto facilitará la formación de una percepción colectiva y una actitud común con respecto a las dificultades, las estructuras y los regímenes a escala mundial e incluso al modelo intelectual en el que se basan. En la práctica, esto exige establecer nexos entre las cabezas pensantes, los conocimientos técnicos y las instituciones del Sur, que se estructuren y relacionen los análisis y la investigación, que exista un 167 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL muchos la han aceptado ya en el Norte. Pero los llamamientos a la moral no harán tambalearse las estructuras de poder de los países industrializados. El poder del Sur será lo único que surtirá efecto. Los países en desarrollo no deberían contentarse con el papel de consumidores pasivos, inocentes o ignorantes de modelos con atractivo envoltorio procedentes del Norte. Es preciso que dispongan del equipo adecuado y se conviertan en interlocutores y negociadores hábiles en Los países en desarrollo no deberían contentarse con el papel de consumidores pasivos, ingenuos o ignorantes de modelos con atractivo envoltorio procedentes del Norte. la escena mundial (comprendido el mercado), entendiendo, entre otras cosas, el funcionamiento del Norte industrial y cómo éste fomenta, con inteligencia y a menudo sin escrúpulos, sus propios intereses. Tienen que reconquistar espacio intelectual y formar las capacidades necesarias para ello, sin olvidarse de concienciar a las nuevas generaciones ni de revigorizar y propiciar el fermento y las aptitudes intelectuales en sus instituciones de enseñanza superior. Deben rechazar la relación unidireccional y sumamente asimétrica con el Norte que surgió en el decenio de 1990. Si bien el Sur puede reunir poder y 168 fuerza suficientes para actuar por sí solo, también necesita aliados y apoyo en su lucha. Así pues, es fundamental que las Naciones Unidas vuelvan a equiparse, que cuenten con el personal adecuado y que se aliente y ayude a sus dirigentes para que la organización recobre su antigua función de centro intelectual mundial y líder en materia de políticas e investigación. Así podrán las Naciones Unidas actuar de acuerdo con los objetivos de la Carta y en busca de un desarrollo centrado en el ser humano, así como de equidad y democracia en las relaciones internacionales. Si las Naciones Unidas hubieran ejercido con más energía su papel fundamental y único de promoción del interés común de la humanidad, preparando en consonancia un marco intelectual que pudiese cimentarlo, quizá la hegemonía intelectual mundial que caracterizó al decenio de 1990 no se hubiera afianzado tanto. Pero no debe olvidarse que las Naciones Unidas son la criatura de sus miembros, de modo que el práctico derrumbamiento de la oposición concertada de los países en desarrollo dejó a la organización, y sobre todo a su secretaría, tan dependiente de las finanzas del Norte, en una situación de mayor vulnerabilidad y desamparo ante la estructura del poder internacional en el período posterior a la guerra fría. Además, aunque viven en él casi cuatro quintas partes de la humanidad, el Sur no está sólo a la hora de reconocer las injusticias inherentes a la filosofía económica actualmente dominante y la COOPERACIÓN SUR La liberación intelectual, basada en un modelo de desarrollo centrado en el ser humano, debería adoptarse como proyecto colectivo del Sur al inicio del siglo XXI. importancia para romper las cadenas de la hegemonía mundial de ideas y modelos socioeconómicos, y asegurarían su participación e influencia en el pensamiento y el discurso mundiales. El potencial de movilización y comunicación de Internet —y de algunos de los mismos medios que contribuyeron a la HIM en el decenio de 1990— también pueden resultar útiles. La liberación intelectual, basada en un modelo de desarrollo centrado en el ser humano, debería adoptarse como proyecto colectivo del Sur al inicio del siglo XXI como contribución a la creación de un mundo mejor. Se trata de un NÚMERO DOS—2001 elemento fundamental para que el Sur emprenda acciones colectivas, que son a su vez un requisito previo si los países en desarrollo han de ejercer una influencia real y quieren ser capaces de adoptar auténticas iniciativas en la escena mundial. Es asimismo vital para proteger su soberanía nacional, económica y política, así como su identidad, actualmente en estado de sitio, y para vencer la sensación generalizada de impotencia y resignación que embarga a su población al contemplar el mundo y la dirección en que se mueve. ■ HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL ordenación que la acompaña. En el Norte, en los ahora llamados “países en transición”, hay muchos que tienen serias dudas con respecto a los procesos y la orientación del tipo de mundialización centrada en el mercado y dirigida por éste que ha predominado en los años 90. Si los dirigentes intelectuales del Sur se uniesen a los recursos intelectuales, académicos y de las ONG del Norte y comenzasen a cooperar y a prestarse apoyo mutuo, darían un paso adelante de suma Nota El presente artículo está dedicado a la memoria del desaparecido Mwalimu Julius K. Nyerere, antiguo Presidente de Centro del Sur. Una versión anterior del artículo apareció en el N° 166 de diciembre de 2000 de International Social Science Journal, publicado por la UNESCO y la editorial Blackwell; se agradece sinceramente la autorización concedida para volver a publicar su texto. N o t a s 1 Es importante señalar que estos mismos conceptos de “buena gestión pública” y “democracia” se aplican cada vez con mayor frecuencia, con la ayuda de los condicionamientos y condicionamientos cruzados aplicados por conducto de las instituciones de Bretton Woods y la OMC, con objeto de extender el pensamiento 169 HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL 170 político y las instituciones del Norte al Sur sin se identifican con las elites y las redes proceder a ninguna necesaria adaptación. Este transnacionales basadas en el Norte y que trasplante de la “democracia”, a menudo con ardor misionero y la convicción de obrar bien, dependen de ellas. 2 Si se desea consultar un debate acerca de la es causa de conflictos y trastornos sociales y reforma de las Naciones Unidas, véase “La políticos, de una marginación cada vez mayor reforma de las Naciones Unidas: Una visión de grandes capas de la población, de la desde el Sur para fortalecer y democratizar desaparición de estructuras y redes políticas a la comunidad internacional”, ITEM, locales, y de la aparición de elites locales que Montevideo, 1998. COOPERACIÓN SUR UNA REUNIÓN SOBRE COMERCIO APRUEBA NUEVOS PLANES DE NEGOCIACIÓN Y OBTENCIÓN DE MEDICAMENTOS ASEQUIBLES En noviembre de 2001 se reunieron en Qatar representantes de 142 gobiernos miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que aprobaron planes para la próxima ronda de negociaciones sobre una gama de temas en los próximos años y que convinieron en que los países pueden obtener medicinas asequibles al margen del sistema internacional de patentes. Esos acuerdos reafirmaron “la determinación de la comunidad internacional de trabajar en conjunción para responder a esos retos que se oponen a la obtención de un futuro mejor”, dijo el Presidente de la Conferencia, Youssef Hussain Kamal, que es el Ministro de Finanzas, Economía y Comercio de Qatar. NÚMERO DOS—2001 VENTANAS Tendencias, perspectivas y sucesos actuales Ventanas SUR Negociaciones Una declaración de la Conferencia trata de objetivos y planes de trabajo cronológicos para las actuales negociaciones sobre agricultura y servicios, y para negociaciones futuras sobre cuestiones como los aranceles industriales, el comercio y las inversiones, el comercio y la política de competencia, y el comercio y el medio ambiente. La declaración y numerosos temas de su programa de trabajo conexo trata de “la particular vulnerabilidad de los países menos adelantados y las dificultades estructurales especiales con que se enfrentan en la economía mundial”. Las negociaciones sobre el programa de trabajo han de finalizar a más tardar 171 VENTANAS el 1 de enero de 2005. Una excepción es que las negociaciones encaminadas a mejorar la comprensión de la solución de controversias han de concluir para mayo de 2003. Otros elementos del programa de trabajo han de quedar finalizados a más tardar al final de 2002 o en la próxima Conferencia Ministerial de 2003. Medicinas La declaración afirma que los gobiernos pueden adoptar todas las medidas necesarias para proteger a la salud pública y que si las compañías que fabrican medicamentos fijan los precios de los medicamentos de forma que queden fuera de las posibilidades de las personas que los necesitan, los gobiernos pueden dejar de lado las patentes sin miedo a que se les castigue. En virtud del sistema de propiedad intelectual relacionada con el comercio (TRIPS), los países tienen derecho a conceder licencias obligatorias y a determinar los motivos en que basarse para concederlas. En la declaración, esas opciones no se limitan a situaciones de emergencia; sin embargo, si los países declaran una situación de emergencia pueden expedir licencias obligatorias sin negociar de antemano con el propietario de la patente. Los propios países determinan lo que constituye una situación de emergencia, están en libertad de fijar sus propias reglas para las importaciones paralelas, y pueden buscar en el comercio el mejor precio para un medicamento de marca registrada. Una de las razones 172 principales para ese nuevo acuerdo es que el precio de los medicamentos para el tratamiento del VIH/SIDA han colocado a esos medicamentos fuera del alcance de muchos países en desarrollo. Una declaración conjunta de un grupo de organizaciones no gubernamentales que habían ejercido presión sobre los delegados en relación con la cuestión de los medicamentos dice que estaban satisfechas en general con el resultado, que representa “un importante adelanto para reequilibrar el Acuerdo TRIPS”, según Cecilia Oh, de la Red del Tercer Mundo. “La declaración incluye una clara afirmación política de que los intereses en materia de salud pública tienen que tener precedencia sobre los intereses comerciales”, dijo Michael Bailey, de Oxfam. “Los países pueden conseguir el acceso a los medicamentos sin miedo de que se les arrastre a una batalla jurídica”, dijo Ellen ‘t Hoen, de Médecins Sans Frontière; “ahora son los gobiernos los que tienen que utilizar esas facultades para reducir el precio de los medicamentos y mejorar el acceso a tratamientos que pueden salvar la vida”. La reunión de Doha, sin embargo, no resolvió la cuestión de si los países con capacidad insuficiente o sin capacidad de producir productos farmacéuticos obtendrían medicamentos en virtud de una licencia obligatoria. Los países en desarrollo pidieron a la OMC que autorizase la exportación de medicamentos en virtud de la disposición sobre “excepciones limitadas” del artículo 30 COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 DESDE LA VENTA DE OVEJAS HASTA LA RESERVA DE HABITACIONES Y PASAJES VENTANAS del TRIPS, pero la cuestión quedó aplazada hasta el Consejo del TRIPS al que se ha encargado que encuentre una solución antes del final del año 2002. Entre tanto, la reunión acordó también conceder a la Unión Europea una cláusula de renuncia a sus obligaciones de no discriminación a fin de que pudiera conceder aranceles preferentes a los países de la región de África, el Caribe y el Pacífico (países ACP) que antes eran colonias de sus Estados miembros. El acuerdo sobre esta cuestión requirió también intensas consultas debido a las preocupaciones expresadas por algunos países en desarrollo que no son países ACP. Evaluando el resultado de la Conferencia en general, el Director General de la OMC, Mike Moore, hizo observar que había tratado de “algunas de las cuestiones más delicadas de la política comercial internacional”. Dijo que había quedado “impresionado” por el hecho de que tantos ministros estuvieran dispuestos “a entender y a acomodar las necesidades de otros” y por “la determinación común de hacer que la Conferencia acabase con éxito”. ■ PARA VIAJES DE TURISMO: EL COMERCIO ELECTRÓNICO ESTÁ INCREMENTÁNDOSE EN EL SUR “Hermosas ovejas”, promete la página Web: “una oveja de 35 kilos (garantizados) para su banquete familiar (97 dólares)”. El mensaje va acompañado de una fotografía y de un primer plano de una atrayente oveja de lana marrón y blanca. La página Web, denominada EthioGift, es un servicio en línea para regalos procedentes de Etiopía que se dirige principalmente a la gran diáspora de etíopes prósperos en Europa y en los Estados Unidos, así como a clientes del interior de Etiopía. Ofrece la entrega dentro de un plazo de 48 horas de ovejas, bizcochos, flores y licores procedentes de Etiopía y acepta los pagos con tarjeta de crédito mediante un servidor seguro y de características especiales que está en Canadá. La página es invento de un etíope con un doctorado en informática. El año pasado los ingresos ascendieron a 50.000 dólares. EthioGift es un modelo de empresa de comercio electrónico basada en un país en desarrollo y que está dando extraordinarios resultados comerciales con clientes del mundo industrializado. Es una de las numerosas empresas nuevas 173 VENTANAS 174 y dinámicas que están capitalizando la explosión del comercio electrónico para crear oportunidades comerciales y al mismo tiempo contribuir al desarrollo nacional. Empresas análogas y la tendencia general se describen en el informe de reciente publicación Comercio electrónico e Informe sobre el desarrollo 2001, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Internet ayuda a los países en desarrollo en esferas de negocios como el turismo, el comercio de productos en línea y los teleservicios mediante el incremento de su acceso a nuevos proveedores de mejor calidad, lo que les coloca en una situación competitiva mejor. En el caso de los comerciantes de menor envergadura, tiende a reducir las economías de escala y a bajar los gastos fijos, dice el informe. También están surgiendo nuevas oportunidades para la utilización de fuentes de producción situadas en países en desarrollo. La proliferación de los cafés Internet y de los teléfonos móviles en muchos lugares del mundo en desarrollo donde no hay servicios telefónicos de línea fija ni siquiera un abastecimiento fiable de electricidad pone de relieve el enorme papel que el comercio electrónico puede desempeñar como agente catalizador del desarrollo. Los beneficios no se limitan a las ventajas inmediatas que aprovechan los empresarios locales para adaptar el potencial de mejoras de mayor envergadura y duración en materia de enseñanza, salud y empleo en los países pobres. Los teleservicios: gran potencial para los Países Menos Adelantados (PMA) En Bangladesh, que es uno de los 49 Países Menos Adelantados (PMA) del mundo, Technosoft Transcription transcribe archivos audiofónicos de pacientes para los profesionales médicos de los Estados Unidos. La empresa, que lleva dos años funcionando, emplea a 21 personas con conocimientos de la terminología médica, de informática y con aptitudes de mecanografía y una comprensión de la cultura y las prácticas americanas. Se sirve de una organización de comercialización en los Estados Unidos para conseguir contratos directos; otras empresas de Bangladesh obtienen subcontratos a través de la India. Los clientes envían archivos auditivos que contienen el dictado de documentos relativos a los pacientes a un servidor de los Estados Unidos; Technosoft los descarga a continuación, prometiendo un ciclo completo de 24 horas para acabar la operación. La empresa espera ganar este año 200.000 dólares, mientras que la estimación hecha en Bangladesh es que para el año 2008 podrá ganar hasta 300 millones de dólares al año en este sector. En Ghana, una operación de teleservicios no conectados obtuvo recientemente un contrato para tramitar demandas de seguro para una compañía de los Estados Unidos, labor que se calcula que con el tiempo creará 4.000 puestos de trabajo. Y en Togo, una empresa COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 dependen menos del transporte y reducir así la importancia económica de las distancias. En muchos PMA y países sin litoral, el costo del transporte puede ascender hasta el 40 por ciento de los gastos totales de exportación. En los países en desarrollo en general, dice el Informe, los mercados electrónicos desempeñarán un papel fundamental para los contactos entre empresas (B2B). Esos países han representado hasta ahora una parte insignificante de ese tipo de transacciones, pero existen oportunidades para ellos en sectores en los que ya tienen una presencia considerable, como por ejemplo los viajes y el turismo y la comercialización de materias primas. Más del 80 por ciento de las transacciones de comercio electrónico en los años venideros se efectuarán entre empresas. El porcentaje será aún mayor en el caso de los PMA, particularmente si se trata de empresas internacionales, pues el comercio local electrónico B2B es improbable que alcance un nivel de importancia en los propios países menos adelantados. Hay otros retos, naturalmente, y algunos de ellos no tienen nada que ver con la infraestructura, las aptitudes, la legislación, los métodos de pago o los recursos financieros. “El problema más grave para las empresas de los PMA que se lanzan al comercio electrónico no es la tecnología sino la necesidad de cambiar sus doctrinas y prácticas comerciales”, explica el informe de la UNCTAD. Esto se debe a que en la economía digital la información se VENTANAS denominada Café Informatique tiene 60 empleados que se ocupan de actividades de telecomercialización, cancelación de datos y traducción para clientes que se hallan en ciudades tan lejanas como Ginebra. Otras operaciones que se pueden realizar por conducto de teleservicios no conectados para empresas de países menos adelantados incluyen la entrada de datos remotos, desarrollo de programas informáticos, mantenimiento de servidor de acceso remoto, elaboración de la página Web, creación de bases de datos, indización de documentos antiguos (por ejemplo, copias en ferroprusiato), traducciones y edición. El potencial es “ilimitado”, dice el Informe de la UNCTAD. Esto se debe principalmente a las enormes diferencias de remuneración entre los PMA (que pueden ser de solamente 20 dólares al mes, pero que ascienden a 500 dólares en el caso de personas muy cualificadas) y los países desarrollados (en los que la remuneración va de 2.000 a 10.000 dólares al mes para actividades similares). Los teleservicios no conectados son muy adecuados para los PMA, en los que los teleservicios en línea pueden ser problemáticos debido a que la infraestructura de telecomunicaciones es menos fiable y quizá también por las restricciones reglamentarias, indica el Informe. La UNCTAD estudió a 16 empresas de comercio electrónico en 10 PMA e identificó oportunidades muy importantes para diversificar el trabajo en sectores que 175 VENTANAS desplaza con mucha mayor rapidez y en muchas más direcciones, con lo que la cuestión decisoria está menos centralizada y los trabajadores tienen que ser capaces, y sentir que lo son, de desarrollar una gama mucho más amplia de tareas. “Esto representa un grave reto para muchos países en desarrollo y economías en transición, en los que las nociones tradicionales de autoridad y de jerarquía quizá estén mucho más arraigadas... La competitividad en la economía digital requiere una fuerza de trabajo que esté equipada con las aptitudes necesarias para dominar el cambio en vez de ser víctima del cambio”. La promesa del turismo electrónico Las fuerzas de trabajo digitales modernas y competentes de los países en desarrollo están adquiriendo una ventaja competitiva en el turismo electrónico, que en el punto de venta es apenas algo más que un producto de información. El turismo y su encarnación de Internet, denominada a menudo “e-turismo”, es uno de los sectores de comercio electrónico en más rápida expansión. El año pasado, las reservas de viajes en línea en los Estados Unidos y en Europa casi se duplicaron, y llegaron a un total de 15.000 millones de dólares, y ahora rebasan las adquisiciones de equipo y programas informáticos en línea, que anteriormente eran la principal categoría del comercio electrónico de consumo. De los 64.000 millones de dólares correspondientes a países desarrollados 176 en las ventas del comercio electrónico en 1999, la principal categoría eran los viajes, el transporte y las reservas de hotel, que representaban el 38,5 por ciento. El turismo y el turismo electrónico son también importantes para los países en desarrollo, pues generan puestos de trabajo e ingresos en divisas. Según estimaciones de la UNCTAD, el turismo representa por lo menos la mitad de todo el comercio electrónico en esos países y es la partida individual más importante del sector del comercio electrónico. Los países en desarrollo poseen ya una parte creciente del mercado de turismo internacional, que representó el 29 por ciento de todos los ingresos de turismo internacional en 1999. Sin embargo, al 3 por ciento, la parte que les corresponde del mercado en línea, incluidos los viajes internacionales y nacionales, es mucho más pequeña y oscila entre 0,4 y 0,5 miles de millones de dólares, dice la UNCTAD. Esa parte representa un valor potencial de 5.000 millones de dólares, pero su actual capacidad para adquirir más del 10 por ciento de esa cantidad es limitada, principalmente porque carecen de ordenadores y de penetración de Internet y de medios de pago con tarjetas de crédito en línea. Abundan las historias acerca de empresas que han establecido oficinas en países lejanos o en lugares de países desarrollados donde los bancos del país no pueden proporcionar cuentas comerciales a través de Internet y a base de tarjetas de crédito; las empresas recurren a COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 portales tendrán que proporcionar vínculos e información y responder a las necesidades de transacciones en línea de los consumidores de países desarrollados, pero eso requiere extensas asociaciones B2B. Dos ejemplos de turismo electrónico en países en desarrollo que explotan con éxito esas asociaciones son Asiatravelmart.com y Lakbay.Net. Asiatravelmart.com, que se presenta como “número 1 del mercado turístico en línea asiático”, desempeña un papel doble. Opera en Internet un sistema de reservas de viaje y actúa como centro de compensación para asegurar los pagos del comercio electrónico, recaudando fondos de los compradores en nombre de los proveedores. Los clientes individuales y de sociedades de todo el mundo pueden entrar en contacto con 43.000 proveedores de viajes y agentes de viajes de 200 países, que ofrecen 110.000 productos. Kalakbayan Travel Systems Inc. ha creado Lakbay.Net, que es un sistema de reservas para viajes nacionales basado en Internet que tiende a proporcionar a los viajeros información fidedigna acerca de los viajes en Filipinas y facilidades para la obtención de reservas y para los correspondientes pagos. Su modelo de comercio electrónico incluye un espacio Web para el comercio de empresaa-consumidor (B2C); un portal B2B para productores de turismo; servicios electrónicos para la comunidad mercantil, que consisten en un sistema de reservas y en medios de pago electrónico; y una VENTANAS intercambios de tarjetas de crédito de características apenas legales afin de poder aceptar información sobre tarjetas de crédito de origen remoto a base de una página Web, soslayando así el sistema financiero local y evitando la entrada de beneficios y divisas que de lo contrario se hubieran deslizado en la economía local. Ahora bien, el hecho de que la mayor parte de los consumidores de la industria del turismo provengan de países desarrollados que poseen infraestructuras modernas financieras y de TIC reduce las dificultades con que se enfrentan los destinatarios del mundo en desarrollo para conseguir reservas turísticas en línea. Las organizaciones de comercialización en el punto de destino —que a menudo incluyen asociaciones entre varios proveedores turísticos (líneas de aviación, hoteles, atracciones, tour operators) y las juntas turísticas gubernamentales— son una fuerza creciente en la industria turística de todo el mundo, en línea o no conectada, y ayudan a los puntos de destino a promover sus “productos informativos” y a adquirir una presencia y clientes en el mercado. Pueden ser de importancia crucial para el éxito de las empresas de turismo electrónico en los países en desarrollo, que ayudan a las industrias turísticas nacionales a prescindir de intermediarios como los vendedores al por mayor y los distribuidores, para así competir en el mercado en línea. Incluso pueden convertirse en portales nacionales para los posibles turistas. Esos 177 VENTANAS 178 comercialización no conectada mediante un canal de televisión exclusivo, Lakbay TV. Lakbay es un pionero del concepto de “técnica de aproximación”, y utiliza tecnología apropiada para la competencia de cada uno de los miembros individuales de la red, incluidos servicios de mensajes cortos (SMS), y tecnologías de comunicación por correo electrónico y sin conexión. El informe de la UNCTAD se expresa con cautela: “Ni los ordenadores ni Internet, por sí mismos, pueden conseguir que un país o una empresa sea radicalmente más productiva”. Al mismo tiempo, sin embargo, su mensaje fundamental es optimista: “Precisamente porque la revolución Internet es de pertinencia no solamente para los sectores de alta tecnología y de información intensiva sino también para toda la organización de la vida económica, sus efectos positivos se difunden con mayor rapidez en la mayor parte de los sectores de la economía y los países en desarrollo tienen mejores posibilidades de compartir los beneficios antes que lo que sucedía en las anteriores revoluciones tecnológicas”. El comercio electrónico e Informe sobre el desarrollo 2001 (No. de venta: S.01.II.D. 30, ISBN 92-1-112541-3) se puede obtener al precio de venta de 40 dólares de los Estados Unidos y a un precio especial de 15 dólares de los Estados Unidos en los países en desarrollo y en las economías en transición, dirigiéndose a < www.un.org/publications>; Publicaciones de las Naciones Unidas, Sección de venta, Palais des Nations, CH-1211 Ginebra 10 (Suiza), teléfono +41 22 907 2606/2613, número de fax: +41 22 917 0027, dirección electrónica: <[email protected]>; o bien a Publicaciones de las Naciones Unidas, Two UN Plaza, Room DC2-853, Nueva York, NY 10017 (Estados Unidos de América), teléfono +1 212 963 83 02 ó +1 800 253 96 46, número de fax: +1 212 963 34 89, dirección electrónica: <[email protected]> ■ DISMINUCIÓN DE LA POBREZA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE El porcentaje de hogares y de personas que viven en condiciones de pobreza, así como la gravedad de ese fenómeno, disminuyó durante el último decenio en América Latina y el Caribe. “La recuperación económica durante el decenio de 1990, junto con esfuerzos desplegados en la esfera de la política pública, tuvieron éxito en muchos países, al menos por lo que se refiere a la compensación de las deficiencias experimentadas en el decenio anterior”. Ésas son las conclusiones que comunica en Social Panorama of Latin America 2000-2001 la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL). En América Latina hay 211 millones de pobres, de los cuales más de 89 millones COOPERACIÓN SUR Tendencias de la pobreza desde 1997 hasta 1999 Durante la segunda mitad del decenio de 1999 México, la República Dominicana y la mayor parte de los países de América NÚMERO DOS—2001 Central consiguieron progresos importantes en su lucha contra la pobreza. En cambio, en América del Sur la principal tendencia comenzó con una agravación, seguido por un estancamiento y cierto grado de recuperación después, que en algunos casos se tradujo en el mantenimiento o el empeoramiento de las condiciones de vida. A pesar de ello, para un importante grupo de países de esta subregión la recuperación del año 2000 fue floja. En este contexto de bajo crecimiento, el porcentaje de hogares pobres e indigentes descendió ligeramente entre 1997 y 1999. El porcentaje de hogares pobres descendió desde el 35,5 por ciento hasta el 35,3 por ciento, mientras que la tasa de indigencia descendió del 14,4 por ciento al 13,9 por ciento. Ahora bien, el porcentaje de personas pobres evolucionó de forma diferente, pues aumentó del 43,5 por ciento al 43,8 por ciento. El porcentaje de personas indigentes bajó del 19,0 por ciento al 18,5 por ciento. El número de personas que viven en condiciones de pobreza fue ligeramente superior a 211 millones de personas en 1999, de las cuales poco más de 89 millones eran indigentes. Esta cifra representa un aumento de 7,6 millones en cuanto al número de personas pobres, mientras que el número de indigentes aumentó ligeramente en 600.000 personas. VENTANAS están en la indigencia. En 1999, el 43,8 por ciento de personas (un 35,3 por ciento de hogares) carecían de los recursos necesarios para atender sus necesidades básicas, y un 18,5 por ciento (el 13,9 por ciento de los hogares) estaban en la indigencia y vivían en una pobreza extrema, es decir no tenían ingresos suficientes para adquirir ni siquiera una cesta de alimentos básicos. La disminución de la pobreza en el decenio de 1990, sin embargo, no fue “suficiente para compensar completamente el crecimiento demográfico” y el número de personas en condiciones de pobreza ha aumentado actualmente en 11 millones. En cambio, el número de personas que vivían en la indigencia o en una pobreza extrema descendió en casi cuatro millones de personas. De forma análoga, el porcentaje de pobres en 1999 seguía siendo tres puntos porcentuales (un 43,8 por ciento en vez de un 40,5 por ciento) superior al de 1980. En la región, la tasa de pobreza rural sigue siendo considerablemente más elevada que la de pobreza urbana. Los pobres de zonas rurales eran 77 millones de personas, o el 64 por ciento de la población rural. Los pobres de las zonas urbanas eran 134 millones de personas, o el 37 por ciento de la población urbana. Logros conseguidos en el decenio De 1990 a 1999, la mayor parte de los países acusaron una importante 179 VENTANAS 180 disminución de las tasas de pobreza. Hasta el final del decenio, por lo menos 11 países habían conseguido reducir las tasas de pobreza en comparación con las de 1990, y esas tasas contenían la mayor parte de los pobres de las regiones. En cuanto a los países estudiados, la tasa de hogares pobres aumentó. Entre los países en los que disminuyó la pobreza cabe mencionar el caso de Brasil, Chile y Panamá, en todos los cuales la pobreza se redujo en 10 puntos porcentuales. Para el período 1991-2000 el crecimiento anual per cápita en esos países fue del 1,2 por ciento, 5,0 por ciento y 2,6 por ciento, respectivamente. Costa Rica, Guatemala y Uruguay consiguieron también algunas reducciones de importancia, y el número de hogares pobres descendió entre cinco y diez puntos porcentuales. En cambio, la situación de los países en los cuales las tasas de pobreza se habían estancado o incluso se habían agravado durante el decenio de 1990 es realmente inquietante, pues eso significa que se han perdido dos decenios durante los cuales no se ha conseguido ningún adelanto hacia una mayor equidad social. En Venezuela, el porcentaje de hogares pobres aumentó del 22 por ciento en 1981 al 34 por ciento en 1990, y ahora es del 44 por ciento. Colombia, Ecuador y Paraguay tampoco consiguieron hacer ningún progreso importante. La mayor parte de los pobres de América Latina viven en viviendas que no tienen acceso a agua de beber y que, aunque en menor grado, se caracterizan por el hacinamiento (más de tres personas por habitación). Además, esos hogares acusan una tasa elevada de dependencia demográfica y de baja densidad de ocupación. El jefe del hogar suele tener menos de tres años de estudios y en algunos casos está desempleado. Los niños y los jóvenes de los hogares pobres tienden a desarrollarse en ambientes caracterizados por el bajo nivel de enseñanza, ingresan pronto en la fuerza de trabajo y muchos de ellos ni estudian ni trabajan. Según la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, el objetivo central para la región consiste en reducir en un 50 por ciento las actuales tasas de pobreza extremada para el año 2015. Según estimaciones recientes de la CEPAL, eso requerirá un incremento de la producción per cápita de no menos que el 3,8 por ciento anual. Si el objetivo fuera la reducción de la pobreza general y no solamente de la indigencia en un 50 por ciento para el año 2015, se requeriría un incremento aún mayor: del 4,4 por ciento al año. Puede consultarse el documento en <www.eclac.cl/publicaciones/DesarrolloSo cial/8/LCG2138P/PSE-2001-Capl.pdf.> ■ COOPERACIÓN SUR ÁFRICA ORIENTAL VUELVE A FUNCIONAR Los presidentes de Tanzanía, Uganda y Kenia asistieron el 30 de noviembre de 2001 a una ceremonia en Arusha (Tanzanía) para iniciar la actividad de un parlamento regional y un tribunal de justicia en África Oriental. El nuevo parlamento es el primero de su tipo desde que la comunidad de África Oriental se desmoronó en 1977. Su función consistirá en enlazar con las asambleas nacionales de los Estados asociados acerca de cuestiones referentes a la comunidad en su conjunto. La inauguración de la Asamblea Legislativa de África Oriental y del Tribunal de Justicia de África Oriental completa la creación de los principales órganos de la Comunidad y es un paso adelante hacia la creación de un mercado NÚMERO DOS—2001 único que abarque los tres países, y que agrupará a una población de más de 80 millones de personas. Los otros órganos principales de la Comunidad, que ya están establecidos, son la Cumbre de Jefes de Estado, el Consejo de Ministros, el Comité de Coordinación y la Secretaría. El Consejo de Ministros es el órgano normativo de la Comunidad de África Oriental. Consta de los Ministros encargados de la cooperación regional en cada Estado miembro y de los demás Ministros de Estados asociados que cada Estado asociado determine. Entre las funciones del Consejo figuran las de promover, supervisar y mantener en constante examen la ejecución de los programas de la Comunidad y velar por el debido funcionamiento de la organización regional. Si se precisan más informaciones consúltese: <www.eachq.org/> ■ VENTANAS LA COMUNIDAD DE 181 COMPARTIDAS IDEAS COOPERACIÓN SUR se consagra a deliberaciones y análisis críticos sobre las cuestiones del desarrollo importantes para el Sur. Con tal finalidad, acoge con satisfacción el intercambio de ideas y de experiencias entre todos los sectores, todas las disciplinas y todos los puntos de vista, y entre todas las fuentes, desde sectores normativos y académicos hasta participantes en actividades prácticas y comunitarias. Los lectores que deseen participar activamente en este diálogo pueden enviar sus comentarios acerca de los artículos que aparecen en el boletín y pueden aportar artículos para su posible publicación. Las cartas y los manuscritos, que en principio serán objeto de una revisión editorial, deben enviarse al Redactor Jefe, Cooperación Sur, cuya dirección es la siguiente: Correo: Dependencia Especial para la CTPD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo One United Nations Plaza, Nueva York, NY 10017 (Estados Unidos de América) Fax: +1 (212) 906-6352 E-mail: [email protected] 182 Acceso a las tecnolog´as ´y de la informacion las comunicaciones (TIC), ˜ acceso a la ensenanza par JOSHUA S. JACOBS Varios autores se concentran en este número en las tecnologías de la información y las comunicaciones (Cooperación Sur, 2001, No.1) y tratan del reto que supone la incorporación de la TIC en un panorama de sociedades equitativas y democráticas en el Sur. Hay un paralelo entre los programas docentes y los programas de adopción de las TIC: ¿Cómo puede conseguirse que esos programas respondan a las necesidades y a los deseos del público en general, que a menudo no está en condiciones de tener un acceso eficaz a los recursos de la TIC ni al progreso docente? ¿Cómo pueden evitar el convertirse en políticas “de arriba abajo” que se limitan a hacer gestos en favor del acceso equitativo y de la utilización de esos recursos? Este efecto “de arriba abajo” se plantea cuando un volumen insuficiente de recursos y motivación se asignan a la modificación de la cultura en la que se introduce la TIC, como demuestra la experiencia de los “Centros de Tecnología 2000” de Buenos Aires, descrita por Susana Finquelievich. Susana Finquelievich alega que el programa tal y como se lleva a la práctica “no permite la participación de usuarios en el proyecto, ni facilita la interacción entre el gobierno local y la comunidad” (Finquelievich, 2001). La necesidad de que los usuarios se apropien los instrumentos de creación de conocimientos proporcionados por la TIC es puesta también de relieve por los autores de Cooperación Sur de América Latina y el Caribe y del mundo árabe (Gómez, 2001; Mowlana, 2001). En cada uno de los escenarios, el grado de entusiasmo gubernamental oficial por las inversiones en conectividad, y por el adelanto y el prestigio que presumiblemente van de la mano con la infraestructura de TIC, parece hallarse en relación inversa con los sectores políticos que permiten la apropiación y los esfuerzos comunales entre los usuarios. Aquí se registra una importante analogía con las políticas de educación superior de las regiones meridionales que favorecen a instituciones prestigiosas, aunque esas instituciones no cumplan la misión de una universidad de importancia rectora y se financien en detrimento de instituciones más eficaces, pero quizás menos prestigiosas, dedicadas a la educación técnica o general (véase Castro, Claudio de Moura, y Daniel C. Levy. Myth, Reality and Reform: Higher Education Policy in Latin America, Washington, D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo). Las inversiones en tecnología o en educación que se hacen en emulación simbólica de instituciones del mundo desarrollado suprimen el potencial de colaboración entre los usuarios de ese recurso del Sur, ya que esas inversiones en infraestructura no edifican por sí mismas las aptitudes y la comprensión a todos los niveles de la sociedad que se precisan para que esos instrumentos puedan utilizarse prácticamente. En LASPAU* nos ocupamos de ese problema capacitando tanto a los dirigentes como a los usuarios de esos recursos. Nuestros seminarios sobre TIC y liderazgo financiero agrupan a dirigentes de una extensa gama de instituciones y países de América Latina y el Caribe. En una escala más amplia, nuestros programas de desarrollo de la Facultad y nuestros cursillos para dirigentes de organizaciones no gubernamentales han brindado a millares de personas de toda la región la posibilidad de aumentar los conocimientos y la base de aptitudes recibidos en sus comunidades. Conocemos varios programas que han educado a miríadas de académicos y de administradores de universidades y organizaciones con bases de aptitud específicas en temas como, por ejemplo, la gestión ecológica y la tecnología de la información y las comunicaciones. Además, LASPAU actúa ahora como entidad consultiva para los gobiernos de la región sobre cuestiones referentes a la capacitación y reforma de la educación superior. A través de esos esfuerzos demostramos nuestra voluntad de edificar la cooperación Sur-Sur entre todas las partes del tablero social, del cual la TIC representa una pequeña parte. Joshua S. Jacobs, Oficial de desarrollo de iniciativas tecnológicas, LASPAU, Cambridge, Massachusetts 02138 (Estados Unidos de América). * LASPAU es la sigla en español de los Programas Académicos y Profesionales para las Américas, que han ayudado desde 1964 a más de 16.000 personas de América Latina y el Caribe a obtener acceso a una educación de alta calidad, principalmente gracias a su administración del Programa Fulbright. LASPAU es una entidad independiente afiliada a la Universidad Harvard. 183 PREMIO NOBEL DE LAPAZ 184 Discurso del Secretario General con motivo de la entrega del premio Nobel de la paz Majestades, Altezas Reales, Excelencias, miembros del Comité Noruego del premio Nobel, señoras y señores: En el día de hoy, una niña nacerá en el Afganistán. Su madre la tomará en sus brazos, la alimentará, la apaciguará y cuidará de ella como lo haría cualquier madre en cualquier otra parte del mundo. En estos actos básicos movidos por la naturaleza humana, no existe la distinción, pero nacer mujer en el Afganistán actual es comenzar una vida que se encuentra a años luz de la prosperidad de que disfruta una fracción de la humanidad. Significa la condena a condiciones de vida que la mayor parte de los aquí presentes juzgaría inhumanas. En realidad, es casi como nacer en otro planeta. He tomado el ejemplo de una niña afgana, pero también hubiera podido citar a cualquier niño o niña nacido en Sierra Leona. Nadie puede pretender ignorar la distancia que separa a los pobres y los ricos en el mundo. Nadie puede pretender ignorar el precio de esta desigualdad para los pobres y los desheredados, que sin embargo, al igual que cualquiera de nosostros, tienen derecho a la dignidad humana, a las libertades fundamentales, la seguridad, la alimentación y la educación. Pero no son ellos quienes pagan únicamente el precio de la desigualdad. En última instancia, todos lo pagamos: Norte y Sur, ricos y pobres, hombres y mujeres de todas las razas y de todas las religiones. En el mundo de hoy, las verdaderas fronteras no están entre las naciones, sino entre los poderosos y los débiles, los libres y los aherrojados, los privilegiados y los humillados. Actualmente, no se puede impedir que las crisis humanas o las violaciones de los derechos humanos en una parte del mundo o en un país pongan en peligro la seguridad nacional de otros países. COOPERACIÓN SUR Los científicos nos dicen que nuestro universo es tan pequeño y que sus elementos están tan estrechamente vinculados unos con otros que el aleteo de las alas de una mariposa en Amazonia puede generar una violenta tempestad en el otro extremo de la tierra. Este principio se conoce como “efecto mariposa”. Hoy, es evidente, tal vez más evidente que nunca, que el mundo de la actividad humana produce también su propio “efecto mariposa”, con todas las consecuencias buenas o malas que ello comporta. Señoras y señores: Hemos penetrado en el tercer milenio por una puerta de fuego. Si hoy, tras los horrores del 11 de septiembre, logramos ver con mayor claridad y mejor perspectiva, comprenderemos que la humanidad es indivisible. Nuevos peligros nos amenazan a todos, sin distinción de razas, naciones y regiones. Un sentimiento de inseguridad ha penetrado en todos los espíritus, sin que en ello influya para nada la fortuna de unos o la posición de los otros. Una conciencia más profunda de los vínculos que nos unen —en el dolor al igual que en la prosperidad— ha galvanizado a jóvenes y viejos. A principios de este siglo XXI —un siglo en que la violencia ha destruído ya la esperanza de que el progreso hacia la paz y la prosperidad mundiales sea inevitable— no cabe ignorar ya esta nueva realidad: hay que enfrentarse con ella. Tal vez el siglo XX haya sido el más mortífero en la historia de la humanidad, devastado por innumerables conflictos, sufrimientos indecibles y crímenes inima- NÚMERO DOS—2001 ginables. Una y otra vez, un grupo o una nación ha arremetido contra otro grupo u otra nación, a menudo movido por el odio o sospechas irracionales, o por una arrogancia sin límites o una codicia insaciable de poder y de riquezas. En respuesta a estos cataclismos, a mediados del siglo, los dirigentes de los países del mundo decidieron unir a las naciones por vínculos más estrechos que nunca. Se creó una instancia —las Naciones Unidas— en donde todas las naciones podían aunar sus fuerzas para afirmar la dignidad y el valor del ser humano y asegurar la paz y el desarrollo para todos los pueblos. En este foro, los Estados podían unirse para fortalecer el estado de derecho, reconocer las necesidades de los pobres y tratar de remediarlas, contener la brutalidad y la codicia humanas, conservar los recursos y la belleza de la naturaleza, defender la igualdad de derechos para hombres y mujeres, y velar por la seguridad de las generaciones futuras. De este modo, hemos heredado del siglo XX un poder político, además del poder científico y tecnológico, que, si tenemos la voluntad de utilizar, nos dará la oportunidad de vencer a la pobreza, la ignorancia y la enfermedad. En el siglo XXI, la misión de las Naciones Unidas, a mi juicio, estará definida por una conciencia nueva y más profunda del carácter sagrado y de la dignidad de la vida humana, independientemente de cualquier consideración de raza o de religión. Hará falta para ello que nuestra mirada vaya más allá de las fronteras entre los Estados, y penetre por debajo de la superficie de 185 PREMIO NOBEL DE LA PAZ 186 las naciones o comunidades. Más que nunca, debemos centrarnos en mejorar las condiciones de vida de los hombres y las mujeres que confieren a cada Estado o nación su riqueza y su carácter particular. Debemos comenzar por ocuparnos de la pequeña afgana que antes mencioné, conscientes de que salvar una vida equivale a salvar a la humanidad misma. Durante los últimos cinco años, he repetido a menudo que la Carta de las Naciones Unidas empieza con las palabras: “Nosotros, los pueblos”. Lo que no siempre se comprende es que esos pueblos están formados por personas cuyos derechos más fundamentales han sido sacrificados a menudo en aras de los supuestos intereses del Estado o de la nación. Un genocidio comienza cuando se mata a un hombre, no por lo que ha hecho, sino por lo que es. Una campaña de “depuración étnica” comienza cuando un vecino se vuelve contra otro. La pobreza se inicia cuando a un niño o niña se le deniega su derecho fundamental a la educación. Lo que comienza cuando se pisotea la dignidad de una sola persona termina a menudo con una calamidad que se abate sobre una nación entera. En este nuevo siglo, debemos partir del principio de que la paz pertenece no sólo a los Estados o a los pueblos, sino también a cada uno de los miembros de esas comunidades. La soberanía de los Estados no puede utilizarse ya como pantalla para ocultar graves violaciones de los derechos humanos. La paz debe instaurarse, de manera real y tangible, en la existencia cotidiana de todos los necesitados. La paz debe buscarse, sobre todo porque resulta indispensable para que cada miembro de la gran familia humana pueda vivir con dignidad y seguridad. Los derechos individuales no cuentan menos para los inmigrantes y las minorías en Europa y América que para las mujeres en el Afganistán o los niños en Africa. Son tan fundamentales para los pobres como para los ricos; son tan necesarios para la seguridad del mundo desarrollado como para la del mundo en desarrollo. De este concepto del papel de las Naciones Unidas en el siglo XXI se derivan tres prioridades para el futuro: erradicar la pobreza, prevenir los conflictos, y fomentar la democracia. Sólo en un mundo sin pobreza pueden los hombres y las mujeres aprovechar al máximo su potencial. Sólo donde se respetan los derechos individuales pueden resolverse las controversias en la arena política y por medios pacíficos. Sólo en un ambiente democrático, basado en el respeto de la diversidad y en el diálogo, pueden las personas expresar su opinión libremente, elegir el gobierno que les convenga, y ejercer el derecho a la libre asociación. Desde el comienzo de mi mandato como Secretario General me he esforzado por situar al ser humano en el centro de todo lo que hace nuestra Organización, desde la prevención de los conflictos hasta el desarrollo, COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 ya no están entre nosotros, que me enseñaron y me guiaron. Para todos ellos, mi más profunda gratitud. En un mundo con demasiadas armas y declaraciones de guerra, el Comité del premio Nobel constituye un inestimable instrumento de paz. Desgraciadamente, la paz se ve rara vez recompensada. Mientras que la mayoría de las naciones erigen monumentos a la guerra, estatuas de bronce en honor de batallas heroicas y arcos de triunfo, las victorias de la paz no se inmortalizan ni con desfiles ni en panteones. Lo que inmortaliza esas victorias es el premio Nobel, que transmite un mensaje de esperanza y de valentía con una autoridad y resonancia únicas. Sólo comprendiendo la necesidad de paz, dignidad y seguridad que tiene el ser humano y tratando de responder a esta necesidad, podrán las Naciones Unidas estar a la altura del honor que hoy se les confiere y hacer realidad la visión de sus fundadores. Es esta vasta misión de paz la que los funcionarios de las Naciones Unidas llevan a cabo, todos los días, en todos los rincones del mundo. Algunos de ellos, hombres y mujeres, se encuentran hoy aquí entre nosotros. Por ejemplo, un observador militar del Senegal que contribuye a proporcionar un mínimo de seguridad en la República Democrática del Congo. Una asesora de la policía civil, que viene de los Estados Unidos, que ayuda a reforzar el estado de derecho en Kosovo. Una representante del UNICEF, natural del Ecuador, que se PREMIO NOBEL DE LA PAZ pasando por los derechos humanos. El logro de una mejora real y duradera de la vida de todos los hombres y mujeres es la medida en función de la cual se calibra todo cuanto hacen las Naciones Unidas. Animado por este espíritu, acepto humildemente el centésimo premio Nobel de la paz. Hace cuarenta años, tal día como hoy, el premio de 1961 se concedió por primera vez a un Secretario General de las Naciones Unidas, a título póstumo porque Dag Hammarskjöld ya había dado su vida por la paz en el África Central, y en 1960, el premio Nobel se concedió por primera vez a un africano: Albert Luthuli, uno de los primeros líderes de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Para un joven africano como yo, que comenzaba su carrera en las Naciones Unidas algunos meses después, estos dos hombres sentaron un ejemplo que me he esforzado por seguir durante toda mi vida en la Organización. Este premio no me pertenece a mí sólo. No soy yo únicamente quién está en esta tribuna. En nombre de todos mis colegas, que representan a las distintas entidades de las Naciones Unidas en los cuatro rincones del globo y que consagran su vida a la paz —cuando no la ponen en peligro o la sacrifican—, doy gracias a los miembros del Comité del premio Nobel por el insigne honor que nos dispensan. Si yo mismo he tenido la posibilidad de servir a las Naciones Unidas, ha sido gracias a los sacrificios y a la fe de mi familia y de numerosos amigos de todos los continentes, algunos de los cuales 187 PREMIO NOBEL DE LA PAZ especializa en la protección de los niños y contribuye a hacer respetar los derechos de los ciudadanos colombianos más vulnerables, y una representante china del Programa Mundial de Alimentos, que ayuda a alimentar al pueblo de Corea del Norte. Señoras y señores: La idea en virtud de la cual un pueblo tiene el monopolio de la verdad, de que solo existe un medio de arreglar los problemas del mundo y de responder a las necesidades de la humanidad, ha infligido un daño inmenso en el curso de la historia, especialmente en el último siglo. Actualmente, aunque los conflictos étnicos continúan en el mundo, se comprende cada vez mejor que la diversidad humana es no sólo una realidad que hace necesaria el diálogo, sino también la base misma de ese diálogo. Comprendemos, mejor que nunca, que como seres humanos todos tenemos derecho al respeto y a la dignidad. Sabemos que somos producto de culturas, tradiciones y herencias múltiples, que la tolerancia nos permite estudiar las otras culturas y aprender de ellas, y que nos hacemos más fuertes al combinar lo desconocido y lo familiar. En cada gran fe y tradición se encuentran valores de tolerancia y comprensión mutua. En el Corán, por ejemplo, se dice lo siguiente: “Os hemos creado a partir de un solo hombre y una sola mujer, y os hemos constituído en naciones y tribus para que os conozcáis”. 188 Por su parte, Confucio aconsejaba a sus discípulos: “Cuando el Gobierno tiene principios, hablad con firmeza y actuad de manera firme. Cuando el Gobierno no tiene principios, actuad con firmeza pero hablad con prudencia”. En la tradición judía, el mandato “ama a tu prójimo como a ti mismo” se considera la esencia misma de la Torah. Este pensamiento se refleja en el Evangelio, que nos enseña a amar a nuestros enemigos y a rezar por los que nos persiguen. Por su parte, los hindúes enseñan que la verdad es única, pero que los sabios la describen con nombres diferentes. Y en la tradición budista, se insta a las personas a actuar con compasión en todos los aspectos de la vida. Cada uno de nosotros tiene derecho a sentirse orgulloso de su fe o de su patrimonio, pero la noción según la cual lo que nos pertenece se opone necesariamente a lo que pertenece al prójimo es tan falsa como peligrosa. Así se han suscitado antagonismos y conflictos sin fin, moviendo a las personas a cometer los peores crímenes en nombre de un poder superior. Ello no es inevitable. Personas con tradiciones religiosas y culturales diferentes coexisten en casi todas las partes del mundo, y la mayor parte de nosotros tenemos una identidad mixta que nos vincula a grupos muy diversos. Podemos amar lo que somos sin odiar a lo que no somos, ni a quienes no son como nosotros. Podemos desarrollarnos en el seno de nuestras propias tradiciones, a COOPERACIÓN SUR NÚMERO DOS—2001 pueden servir los intereses de sus ciudadanos, identificando qué intereses tienen en común con los demás Estados, y actuando en concierto con ellos para defenderlos. Probablemente por esta razón el Comité del premio Nobel dice que “en el año de su centenario desea proclamar que la única vía posible hacia la paz y la cooperación mundiales pasa por las Naciones Unidas”. A mi juicio, el Comité también ha tenido en cuenta la circunstancia de que los problemas mundiales de hoy en día no nos dejan más alternativa que la de cooperar a nivel mundial. Cuando un gobierno socava el estado de derecho o viola los derechos de los ciudadanos, se convierte en una amenaza no sólo para el pueblo de su país, sino también para los países vecinos y para el mundo entero. Lo que necesitamos actualmente es un mundo mejor gobernado, con regímenes legítimos y democráticos que permitan desarrollarse a todos los individuos y prosperar a todos los Estados. PREMIO NOBEL DE LA PAZ la vez que aprendemos de los demás y respetamos sus enseñanzas. Pero todo esto no será posible si no disfrutamos todos de la libertad de religión, de expresión, de reunión, asi como de la igualdad ante la ley. En efecto, el siglo pasado nos ha demostrado cumplidamente que cuando se pisotea o amenaza la dignidad de la persona, cuando los ciudadanos no tienen el derecho fundamental de elegir su gobierno o de renovarlo regularmente, cabe esperar que haya conflictos cuyo precio pagarán los civiles inocentes en términos de vidas perdidas y comunidades devastadas. Los factores que se oponen a la democracia no tienen mucho que ver con la cultura o la religión; proceden más bien del deseo de mantenerse en el poder a cualquier precio. El fenómeno no es nuevo, ni queda confinado a una parte determinada del mundo. En todas las culturas, las personas conceden un gran valor a su libertad de elección y sienten la necesidad de tener voz en la adopción de las decisiones que afectan a sus vidas. Las Naciones Unidas, entre cuyos Miembros figuran casi todos los Estados del mundo, se basan en el principio de la igualdad de valor de todos los seres humanos. Es lo más próximo que tenemos a una institución representativa, que pueda tener en cuenta los intereses de todos los Estados y de todos los pueblos. Gracias a este instrumento universal e indispensable para el progreso de la humanidad, los Estados Majestades, Excelencias, señoras y señores: Recordarán que comencé mi discurso refiriéndome a la niña nacida en el Afganistán de hoy. Aunque su madre hará todo lo que pueda para protegerla y ayudarla a crecer, no es menos cierto que la niña tiene un 25 por cento de posibilidades de no llegar a su quinto cumpleaños. ¿Acaso la ayudaremos? Se trata de una de las cuestiones que ponen a prueba nuestra humanidad, nuestra 189 PREMIO NOBEL DE LA PAZ 190 convicción de que cada uno de nosotros, a título individual, es responsable de nuestros hermanos y nuestras hermanas humanos, pero es la única cuestión que importa. Pensad en esta pequeña, y los objetivos más generosos que contemplamos —reducir la pobreza, prevenir los conflictos, luchar contra la enfermedad— ya no parecerán estar fuera de alcance, ni siquiera muy lejanos. Por el contrario, se nos mostrarán muy cercanos y muy accesibles, como debe ser. Pues más allá del Estados y de la nación, más allá de la idea y del idioma, hay seres humanos necesitados. Responder a sus necesidades será la misión de las Naciones Unidas en el siglo que comienza. Muchas gracias. Oslo, 10 de diciembre de 2001 COOPERACIÓN SUR Dependencia Especial para la CTPD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo One United Nations Plaza Nueva York, NY 10017 (Estados Unidos) Telefax: +1 (212) 906-6352 Correo electrónico: [email protected] ´ recientes de Cooperacion ´ Sur Numeros ´ dirigirse a: Para encargar ejemplares, sirvase Cooperacion Sur REDACTORA JEFE DE CUATRO MIL LOS DISEÑOS SETECIENTOS QUE SE UTILIZAN MILLONES DE EN LOS NÚMEROS PERSONAS DE ESTE BOLETÍN REPRESENTAN INSTRUMENTOS O DIBUJOS QUE DEMUESTRAN LA CREATIVIDAD Y LA CONECTIVIDAD DE PERSONAS DE TODO EL SUR. ´ El mundo visto a traves ˜ de los ojos de un nino SAFIATOU BA-N’ DAW REDACTOR COSMAS GITTA GERENTA DE PRODUCCIÓN MAUREEN LYNCH DISEÑO KAYLEY LEFAIVER http://www.tcdcwide.net MARY VENGROFSKI ZEHNGUT TRADUCCIÓN MULTI-LANGUAGE SERVICES, INC. ´ Más de un millón de niños de 86 países han representado con pinturas y dibujos “Mi mundo en el año 2000”, como parte de un programa artístico mundial que ilustra lo que significa el nuevo milenio para los niños de 8 a 12 años. La ilustración de la portada es de Bhea S. Vacio, niña filipina de 11 años de edad. La ilustración muestra a niños de diversas nacionalidades que pescan, plantan semillas, utilizan un ordenador y desarrollan otras actividades. Trabajando juntos con optimismo e incluso con regocijo, los niños de la ilustración parecen estar disfrutando de una protección social adecuada, tener buena salud, estar seguros de poder comer cuando corresponda y de poder ir a la escuela, y no preocuparse para nada de cuestiones como las “redes de seguridad” de la protección social. Organizó el programa la Fundación Internacional de Arte Infantil (ICAF), que estimula y promueve la creatividad artística de niños de todo el mundo. Como muchos educadores, la ICAF cree que el aprendizaje visual y la participación en las artes visuales son importantes para el desarrollo del niño. La ICAF, organización no gubernamental radicada en Washington DC, fue fundada en 1997 por el Dr. Ashfaq Ishaq de Pakistán, que ocupa el cargo de Director Ejecutivo. La ilustración de la portada se ha reproducido con la autorización de la ICAF, en cuyo espacio Web (www.icaf.org) se pueden ver otras obras infantiles. DEPENDENCIA ESPECIAL DEL PNUD AUXILIAR EDITORIAL PA R A L A C O O P E R A C I Ó N T É C N I C A ROGEL NUGUID AUXILIAR DE DISTRIBUCIÓN LOURDES HERMOSURA-CHANG JUNTA CONSULTIVA EDITORIAL SALAH BOURJINI PAUL BOYD SHARON CAPELING–ALAKIJA BABASHOLA CHINSMAN DJIBRIL DIALLO CARLOS DI CERISANO WALTER FRANCO KERSTIN LEITNER CARLOS LOPES RAMADHAR MICHAEL SAKBANI ODILE SORGHO–MOULINIER El emblema de la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD) representa un puente simbólico que une los países y los pueblos del hemisferio meridional. El centro del emblema —en el que confluyen el Sur, el Norte, el Este y el Oeste del mundo— simboliza un objetivo esencial de la CTPD: la promoción de una asociación sincera y verdaderamente mundial para el desarrollo ILUSTRACIÓN DE LA PORTADA — Bhea Vacio, 11 anos de edad, Filipinas www.icaf.org; IMPRESO EN ISLANDIA POR ODDI PRINTING LA CREATIVIDAD E N T R E PA Í S E S E N D E S A R R O L L O WIDE WEB DE INFORMACIÓN PA R A E L D E S A R R O L L O L A E S T R AT E G I A W I D E : WIDE: Una base de conocimientos de expertos, instituciones, publicaciones y mejores prácticas de los países en desarrollo y una red de interesados en CTPD que comparten el medio electrónico wide para crear capacidad ´ SOCIAL: POLITICA ¿Red de seguridad o trampolín? POLÍTICAS Y PROBLEMAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN: LA REGIÓN ÁRABE — que en el decenio de 1990 vio aumentar el desempleo, vacilar la creación de puestos de trabajo, disminuir los salarios en términos reales, y reducirse los gastos sociales públicos, según Salim Nasr. ■ AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE — donde las grandes reformas económicas del decenio de 1990 aumentaron el número de personas sin seguridad social, según comunican Enrique Vásquez y Enrique Mendizábal. ■ ÁFRICA MERIDIONAL — donde la red clásica de seguridad social no vale para afrontar importantes problemas estructurales como la pobreza de los ingresos y de las capacidades y la inseguridad alimentaria, dice Viviene Taylor. ■ ¿PUEDE CONTRIBUIR EL NORTE AL DIÁLOGO SUR-SUR SOBRE POLÍTICA SOCIAL? Las experiencias prácticas y empíricas del Norte sobre cobertura social universal, redes de seguridad y privatización se pueden compartir, es el resultado de los estudios dirigidos por Bob Deacon. ■ ELIMINACIÓN DE LA POBREZA MEDIANTE LA EDIFICACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE BIENESTAR SOCIAL: FINLANDIA, EJEMPLO ESPECÍFICO. ¿Tiene que esperar un país a ser rico antes de poder ofrecer a su población buenas condiciones sociales? Sobre la base de la experiencia finlandesa y nórdica, Hilkka Pietilä dice que no. COOPERACIÓN SUR ■ MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS TROPICALES HÚMEDAS: COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE EL PROGRAMA 21. La creación de redes, la transferencia de tecnologías y una mejor gestión de los conocimientos relativos a las reservas de biosfera son los aspectos fundamentales de un programa que describen Miguel Clüsener-Godt e Ignacy Sachs. ■ ARROZ Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN ÁFRICA OCCIDENTAL. En África subsahariana se están cultivando variedades de arroz mixtas y de alto rendimiento, que están abriendo el camino a una estrategia de seguridad alimentaria basada en el arroz, según Kanayo F. Nwanze, P. Justin Kouka y Monty P. Jones. ■ CUMBRE PARA LA TIERRA 2002: ¿UNA “NUEVA POLÍTICA” MUNDIAL? Felix Dodds se pregunta si la Cumbre puede negociar la apertura de mercados para los países en desarrollo al mismo tiempo que protege el medio ambiente y los puestos de trabajo, incrementa la ayuda destinada a reducir la pobreza, y refuerza la cooperación internacional sobre cuestiones ambientales. P E R S P E C T I VA ■ HEGEMONÍA INTELECTUAL MUNDIAL Y PROGRAMA INTERNACIONAL DE DESARROLLO. Se suprimen las críticas y alternativas a la mundialización, se homogeneizan las opiniones y los análisis, y los intereses del Sur pierden importancia en la escena internacional de nuestros días, alega Branislav Gosovic. NÚMERO DOS—2001 ■ POLÍTICA SOCIAL: ¿Red de seguridad o trampolín? 2001 P R O G R A M A ISSN 1010-4437 NÚMERO DOS D E L A S N A C I O N E S U N I D A S PA R A E L D E S A R R O L L O DEPENDENCIA ESPECIAL PARA LA COOPERACIÓN TÉCNICA ENTRE PAÍSES EN DESARROLLO