Cuba en la presidencia de los No Alineados: balance de una gestión Por Atilio A. Boron La semana próxima el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) celebrará su cumbre trienal en Sharm el-Sheik, Egipto. En esa ocasión Cuba cederá la presidencia al país anfitrión luego de tres años al frente de dicha organización. Fueron sin duda años sumamente difíciles, en el último de los cuales estalló la más grave crisis en toda la historia del capitalismo. Por su alcance planetario, su entrelazamiento con el inexorable agotamiento de los recursos petrolíferos, el agravamiento del cambio climático y la depredación ecológica, la crisis alimentaria precipitada por la criminal reconversión de los alimentos en agrocombustibles y el crecimiento de la pobreza la actual crisis capitalista -en realidad una crisis civilizatoria integral- ha exasperado las contradicciones del sistema hasta un punto jamás alcanzado por sus predecesoras. En las turbulentas aguas de este tiempo la presidencia de Cuba tuvo como eje prioritario el fortalecimiento del papel del MNOAL en la escena internacional, en línea con la Declaración sobre los Propósitos y Principios y el Papel del MNOAL aprobada en la XIVº Cumbre reunida en La Habana en Septiembre del 2006. La firme conducción cubana del movimiento hizo posible la recuperación del perdido protagonismo de esta organización y su creciente papel en los principales debates y procesos negociadores que se desenvuelven en el ámbito de las Naciones Unidas. Lo anterior es tanto más valioso cuanto la elite capitalista mundial perfecciona sus mecanismos de consultas y coordinación de políticas -antipopulares por excelencia- en el marco del G-7 y en sus anuales reuniones en Davos. A lo largo de estos tres años el MNOAL hizo oír su voz sobre los principales asuntos de la política mundial y bregaron incansablemente para democratizar a las Naciones Unidas y denunciar los insanables vicios del Consejo de Seguridad de la organización, dominado por Estados Unidos. En el marco de la ONU uno de los logros más importantes ha sido la creación del Consejo de Derechos Humanos, y es en ese ámbito donde el Movimiento de los No Alineados se ha constituido en un protagonista fundamental en la defensa y protección de los intereses de los pueblos sometidos a la opresión imperialista. La renovada presencia del MNOAL se hizo sentir también en la UNESCO, órgano permanentemente sometido a feroces ataques durante el apogeo de la reacción neoconservadora capitaneada por Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido, y que culminó con 2 la auto-desafiliación de estos dos países en abierto y militante desacuerdo con la política de respeto a la diversidad cultural y defensa de la libertad de expresión e información promovida por la UNESCO. La salida de la superpotencia imperialista y su principal cliente europeo sumieron a esta organización en una gravísima crisis financiera, pese a la cual logró sobrevivir gracias al esfuerzo de los demás países. El retorno de Washington y Londres a la UNESCO no logró dar marcha atrás a los avances registrados en materia educación, la información, el respeto a la diversidad cultural y los derechos humanos, y la protección de las lenguas autóctonas o en peligro de extinción. Se debe en gran medida a la incansable labor del MNOAL que se haya impedido que estas distintas dimensiones de la cultura sobrevivieran a los intentos estadounidenses de lograr su completa mercantilización. El Movimiento también ha sido un protagonista principal en la defensa de los derechos del pueblo palestino, en la condena universal a la criminal agresión del estado de Israel a Gaza y en la ocupación de los territorios palestinos; en la lucha por el desarme; en la defensa de los trabajadores en el marco de las regulaciones establecidas por la Organización Internacional del Trabajo; en la promoción de los derechos de la mujer y del niño; y en el apoyo a los programas de salud y atención médica para los países del Tercer Mundo, áreas en la cual el liderazgo mundial de Cuba es indiscutible. En el marco de la próxima cumbre Cuba cederá la presidencia de los No Alineados a Egipto. A nadie se le puede escapar que este país es uno de los principales aliados de Estados Unidos, con lo cual el eficaz activismo internacional impulsado por la presidencia cubana seguramente se verá un tanto disminuido. No obstante, los 119 países miembros del Movimiento no consentirán actitudes vacilantes y, además, el hecho de que la presidencia de Egipto vaya a ser sucedida por la República Islámica de Irán establece ciertos límites a cualquier tentativa de co-optación del MNOAL por la política imperialista. No es un dato menor que la membresía a este movimiento siguiera creciendo una vez finalizada la Guerra Fría, contrariando los pronósticos de quienes auguraban la desintegración del Movimiento como producto de la finalización del enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero en la medida en que la burguesía imperial prosiga con el saqueo de los pueblos del Tercer Mundo y destruyendo el medio ambiente el MNOAL seguirá teniendo una importantísima misión por cumplir. Pese a la diversidad y pluralidad política e ideológica de sus integrantes, el MNOAL ha logrado fortalecer importantísimos principios que hacen a la paz mundial al exigir que sus miembros se abstengan de integrarse a alianzas militares multilaterales o de sellar acuerdos militares bilaterales que involucren la presencia de bases extranjeras en sus 3 territorios. A su vez, su articulación con el Grupo de los 77 -especialmente orientado hacia la discusión de temas relativos al comercio y la economía mundiales- proyecta una influencia importante que se yergue como un obstáculo a las insaciables pretensiones del imperialismo y sus aliados. Por todas estas razones debemos celebrar esta renovada presencia del MNOAL en la política mundial y formular votos para que su nueva dirección continúe en la senda que este movimiento transitó durante la presidencia de Cuba.