PenalRes14

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Lección 14
OTRAS CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
1. EL ESTADO DE NECESIDAD
El art. 20.5 del C.P. que establece los requisitos de esta causa de
justificación, dice lo siguiente: “el que, en estado de necesidad,
para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de
otra persona o infrinja un deber siempre que concurran los
siguientes requisitos:
§
Primero. Que el mal causado no sea mayor que el que se
trate de evitar.
§
Segundo. Que la situación de necesidad no haya sido
provocada intencionadamente por el sujeto.
§
Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o
cargo,
obligación
de
sacrificarse”.
(bomberos,
ff.cc.ss,ect).
1.Lo primero que dice el C.P. en el art. 20.5 antes de enumerar los
requisitos del estado de necesidad es: “El que en estado de
necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico
de otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los
requisitos siguientes...”. La ley no define este estado, aunque sí
menciona una serie de elementos que podemos utilizar para perfilar
su contenido.
§
1.1. Dice el código que quien actúa tiene que hacerlo para
evitar un mal propio o ajeno. Se entiende pues, que el estado
de necesidad requiere una situación de peligro inminente, real,
para intereses legítimos de alguien que sólo puede evitarse a
través de la afección a intereses legítimos de un tercero.
§
1.2. El mal que entra en conflicto puede ser propio o ajeno,
para un bien ajeno hablamos de la figura del auxilio necesario.
§
1.3. Para que concurra este presupuesto, el estado de
necesidad, es necesario que no exista una forma menos lesiva
de evitar el mal inminente. Este requisito se conoce como
acción necesaria. Es decir, que la acción realizada que afecta
bienes jurídicos debe ser necesaria para evitar el mal, de modo
que no exista otro medio de evitar el peligro.
§
1.4. El elemento subjetivo. Este elemento se refiere al
conocimiento que tiene que tener el autor para que la causa de
justificación despliegue todos sus efectos y le exima de
responsabilidad penal
1
2. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar.
Es importante destacar que no habla de bienes jurídicos, sino de
males: hay un conflicto entre dos males: el que me amenaza y el que
ocasiono para evitar el mal que me amenaza. Esto significa que la
comparación no puede establecerse exclusivamente valorando la
importancia de los bienes jurídicos en conflicto, sino toda la situación
y la forma en que se ocasiona el mal.
3. Que la situación de necesidad no haya sido provocada
intencionalmente por el sujeto. Este segundo requisito del art. 20.5
obedece al propósito de evitar que quien ha colocado
intencionalmente en situación de necesidad a otras personas (o sus
deberes propios) pueda beneficiarse del amparo de esta eximente.
Provocar la situación de necesidad significa, en principio, crearla
dolosamente.
4. Que el necesitado no tenga por su oficio o cargo obligación de
sacrificarse. Por el ejercicio de determinadas profesiones, algunas
personas se ven en la obligación de soportar ciertos riesgos, mayores
que los que han de soportar otras personas que no realizan esas
actividades. Por ejemplo, bomberos, que han de asumir los riesgos
del fuego o de otras tareas de salvamento, policías, médicos, etc.
Es decir, hay situaciones de necesidad en las que objetivamente
podría actuarse al amparo de esta eximente y que, sin embargo, no
permiten justificar la conducta de los profesionales que optan por no
sacrificarse. Es decir, la obligación de sacrificio tiene un límite
objetivo, derivado del alcance que le confieran las normas jurídicas y
lo que es exigible a cada función, ya que se trata de un deber jurídico
no moral.
2. EL CUMPLIMIENTO DE UN DEBER Y EL EJERCICIO
LEGÍTIMO DE UN DERECHO, OFICIO O CARGO
Del ejercicio de determinadas actividades y derechos que proceden
de un oficio o un cargo. Derechos que tienen una base legal o derivan
del ejercicio de determinadas actividades. Como ejemplo el derecho
de corrección y las lesiones deportivas. El derecho de corrección
permite a padres y tutores corregir moderadamente a hijos o pupilos
bajo su patria potestad o tutela. Su fundamento legal se encuentra
en los arts 154.2 y 268 del Código civil. En el ejercicio de este
derecho se pueden afectar bienes jurídicos del menor como su
libertad ambulatoria (evidentemente este derecho sólo puede
ejercerse dentro de los límites marcados por la necesidad,
proporcionalidad y moderación). Cuando se trata del ejercicio de
determinadas actividades deportivas, es frecuente que se produzcan
lesiones que incluso, con relación a determinados deportes -boxeo,
carreras de automovilismo- pueden ser muy graves y hasta ocasionar
la muerte. Estas actividades están permitidas y las lesiones, u otras
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afecciones a bienes jurídicos que puedan generar, también, si se
respetan las reglas que disciplinan el ejercicio de estas actividades.
Derechos que proceden de un oficio o cargo:
En este segundo grupo de casos nos encontramos ante el ejercicio de
derechos que derivan de la realización de determinadas profesiones y
que pueden implicar, igualmente, la realización de hechos previstos
como delito. Por ejemplo, maestros, médicos, abogados, en el
ejercicio de su profesión pueden realizar acciones que afecten, por
ejemplo, a la libertad ambulatoria en el primer caso; a la salud e
integridad física, en el segundo; a la intimidad y al honor, en el
tercero.
Dentro de este grupo es preciso hacer una mención específica a la
obediencia debida que ha desaparecido del catálogo de las
eximentes en el nuevo Código penal. El anterior C.P. en su art. 8.12
eximía de responsabilidad penal a quien obraba en virtud de
obediencia debida. El nuevo C.P. no menciona la obediencia debida
porque se entiende que se trata de supuestos de cumplimiento de un
deber que deriva del ejercicio de un cargo, y que por tanto, ya estaba
contemplada en esta eximente genérica, porque si la obediencia es
debida es porque quien obedece, cumple un deber derivado de un
cargo. Es decir, que la orden deja de ser vinculante para quien debe
obedecer si no es aparentemente legal, si es manifiesta su
antijuricidad.
3. EL CONSENTIMIENTO DEL TITULAR DEL BIEN JURÍDICO
El art. 156 configura, con relación a algunos delitos de lesiones, una
causa de justificación. En concreto, concede plena validez al
consentimiento cuando se efectúa un transplante de órganos,
esterilizaciones o cirugía transexual, con arreglo a lo establecido en la
ley.
§ Requisitos para la validez del consentimiento.
1. Tiene que ser expresión de una decisión propia, por eso el engaño,
y la coacción excluyen la eficacia del consentimiento.
2. No es preciso que quien lo otorga tenga capacidad para ello desde
el punto de vista civil, sino que las reglas para la capacidad del
consentimiento son propias, en este ámbito del Derecho penal.
3.Finalmente, el consentimiento
externamente por cualquier medio.
tiene
que
poderse
reconocer
3
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