RESULTADOS DE LA ENCUESTA SOBRE EL CALENDARIO DE TRAMITACIÓN DE BECAS - Se han recibido 12 respuestas al respecto. - Las medias obtenidas sobre el tiempo en que el alumno conoce si se le han concedido la beca es: El 23,92% antes de primero de enero. Este resultado que es bastante bueno, es debido probablemente a la nueva tramitación de las becas para los alumnos de primer acceso. El 36,98% antes de primero de marzo. (Acumulado al anterior un 60,90% ). El 24,16 % antes de primero de mayo. ( Acumulado a los anteriores un 85,06 % ) El 14,06 % lo conoce antes de primero de julio y el 0,88% lo conoce después. El 14,94 % que tiene conocimiento de la concesión de la beca después de primero de mayo crea graves problemas, pues el alumno tiene que haber pagado su matrícula para estar incluido en las actas de examen. - En cuanto a las fechas que el alumno tiene el dinero a su disposición, los resultados son peores. El 14,07% antes de primero de enero. El 27,39% antes de primero de marzo. (Acumulado al anterior un 41,46% ) El 30,62% antes de primero de mayo. ( Acumulado a los anteriores 72,08% ) El 21,10% antes de primero de julio. ( Acumulado con los anteriores 93,18% ) Después del primero de julio un 6,82 % - El porcentaje de alumnos que obtiene beca del Ministerio, es un 17,75%. Este resultado es menos fiable, pues las encuestas son bastante incompletas para dar valor a esta cifra. - El de las Comunidades Autónomas un 3,22%. Resultado también poco fiable por haberse obtenido con pocos datos. 1 2 REFLEXIONES SOBRE EL RESULTADO DE LA ENCUESTA Y PROPUESTA DE POSIBLES ACTUACIONES INTRODUCCIÓN. La realización de una encuesta a las distintas unidades administrativas universitarias de la gestión de becas relativa al calendario de tramitación de las mismas a través de los Defensores Universitarios ha sido consecuencia del gran número de reclamaciones de las que tuvimos conocimiento en las distintas oficinas de los Defensores. En las reuniones de intercambio de criterios que hemos llevado a cabo los defensores, se llegó a la conclusión de que el problema, con matices, había sido general en el curso 2001-2002. Aunque es posible que en el curso actual se desarrolle mejor, en defensa de los alumnos podría ser conveniente plantear a los rectores de nuestras universidades un análisis del problema y sugerencias sobre posibles actuaciones. Puesto que la solución del problema, en su mayor parte, excede las competencias de las propias universidades, si los respectivos rectorados lo consideran procedente, se podría poner en conocimiento del Secretario de Estado de Universidades, aportando el estudio realizado para que pueda completarlo con los informes de sus propios servicios, así como transmitirle la propuesta de posibles actuaciones para su consideración: a) Convocatoria y plazos de solicitud. En las aclaraciones que nos han hecho algunos de los servicios de becas de las universidades, se percibe una lógica reacción de defender su actuación y atribuir el problema a la Subdirección General de Tratamiento de la Información (S.G.T.I.) y al cruce de datos con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (A.E.A.T.). No obstante, sí contienen observaciones útiles para mejorar la gestión en su conjunto. Desde nuestro punto de vista esta tramitación, como es muy corriente en nuestra administración, es en exceso perfeccionista y por tanto compleja innecesariamente. Todo lo que pudiera hacerse por simplificarla sería útil. Una sugerencia en este sentido es que el decreto que convoca las becas, fuera independiente para cada uno de los niveles de enseñanza. Así sería más fácil su lectura y se podrían sustituir, o acompañar, las referencias legislativas por condiciones expresas, 3 ya que estos decretos regulan una convocatoria dirigida, en el caso de las universidades, directamente a los alumnos, no a sus padres o a sus asesores legales. Otra de las sugerencias es que, dado que cualquier modificación de la reglamentación respecto al año anterior obliga a las universidades a modificar y actualizar sus procesos de gestión y aplicaciones informáticas, sería conveniente que tanto la publicación en el B.O.E. de las convocatorias como la comunicación a las universidades de las instrucciones que elabora el Centro de Proceso de Datos del M.E.C.D. se hiciera lo antes posible. La sugerencia de que se extendiera a todos los alumnos la anticipación de la convocatoria para los alumnos de primer acceso que por algún Servicio de Becas se ha considerado que ha dado un buen resultado, no es compartida por los Servicios de Becas de todas universidades. Basta ver los resultados de la encuesta donde un 23,92% de alumnos conocen que se les ha concedido la beca antes del primero de enero, para pensar que es debido a ese anticipo. Pero también es verdad que ello se ha producido con un aumento del trabajo administrativo y es casi seguro que la extensión de la anticipación para el resto de los alumnos fuera inviable, dado que el porcentaje de alumnos que no aprueban el acceso es mínimo comparado con el de posibles alumnos que al terminar la convocatoria de septiembre no alcanzan, contrariamente a lo que esperaban, los requisitos académicos necesarios para poder solicitar la beca. Incluso los servicios más reticentes en este aspecto reconocen que ese anticipo, sí ha servido para testear y pulir defectos del sistema de gestión por lo que es útil para aliviar el problema. Aunque el curso 2000-2001 fue el primero en que se cruzaron los datos con la A.E.A.T., tomando como referencia el número de quejas en las oficinas de los defensores, parece que el calendario de tramitación de las becas fue mejor que en el curso 2001-2002, por lo que se puede pensar que si se resuelven las dificultades informáticas o presupuestarias que haya podido tener la S.G.T.I. es posible que ello contribuya a una minoración de los plazos. b) Cobro de la cuantía concedida. La encuesta detecta también un plazo, aparentemente excesivo, entre la aprobación de la concesión de la beca y el ingreso en cuenta del importe al alumno. El plazo medio, del orden de un mes, puede reducirse si no hay dificultades 4 presupuestarias y en todo caso podría gestionarse por el ministerio, comunidades que tengan competencias o por las propias universidades, convenios para que la beca o una parte importante de la misma se pudiera cobrar con la credencial de la concesión. Este análisis deliberadamente se ha centrado en el problema administrativo de retraso en el cobro de las becas, sin entrar en otros aspectos, como pueden ser los importes de las becas o el porcentaje de alumnos que gozan de las mismas, lo que es un problema político que concierne al Gobierno y a las Cortes. No obstante se ha detectado un endurecimiento de las condiciones de las becas de compensación por residencia, siendo general que para distancias de hasta 50 Km. entre el centro docente y el domicilio del alumno se concede sólo la ayuda de desplazamiento, lo que en lugares de malas comunicaciones, sobre todo en zonas rurales poco pobladas y en los archipiélagos esas distancias pueden no ser razonables para hacer el desplazamiento diario. Particularidades que por otra parte deben ser ponderadas según el art. 5-4 de la convocatoria. c) Repercusión del retraso en la matrícula y entrega de actas. Otra circunstancia que puede influir en la tramitación de las becas es el retraso en la matriculación que origina el incumplimiento por parte de algunos profesores en algunas universidades de las fechas tope de presentación de las actas de examen. Estas infracciones disminuirían si hubiese sanciones. Aunque el M.E.C.D. fija una fecha límite de presentación razonable ( 31 de octubre), en la cual la casi totalidad de las matrículas se han realizado, las universidades podrían recomendar, y aún exigir, que la documentación de la petición de beca se presentase simultáneamente con la matrícula, como ya se hace en algunas universidades, lo que supondría también una reducción posible de los plazos de tramitación. 5