La Brecha digital en América Latina

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La Brecha digital en América Latina
-La Sociedad de la Información y el Desarrollo de las TIC-
Juliana Barrero1
Subdirección de Libro y Desarrollo
CERLALC
La definición “Sociedad de la información” se utilizó por primera vez en la
década de los sesenta, con el fin de señalar las transformaciones advertidas en
una sociedad cada vez más dependiente a nivel laboral, familiar y en sus ratos
libres, de la información suministrada a través de herramientas tecnológicas.
Treinta años después, esta definición fue recogida por los gobiernos
para incorporar esas nuevas tecnologías al desarrollo de sociedades con la
capacidad para manejar información a través de ellas.2 Tal y como lo
manifiesta la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la
Sociedad de la Información es un tipo de sociedad “en la que la captación,
almacenamiento, transmisión y cómputo es la acción socioeconómica más
importante”. El estado presente de la Sociedad de la Información se debe al
acceso masivo a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), ya
que dichas tecnologías han afectado el desarrollo de los individuos
introduciendo cambios en los contenidos, formas de expresión y velocidad de la
transmisión de la información.
El primer gran cambio que dio forma a la actual Sociedad de la
Información fue el paso del formato análogo al digital. El desarrollo de la
informática permitió la digitalización de contenidos y posibilitó su uso en
cualquier tipo de formato, gracias al lenguaje binario que utiliza. Sin embargo,
lo más importante del desarrollo digital es que eliminó las distancias al mismo
tiempo que aumentaba la velocidad de transmisión de una cada vez mayor
cantidad de datos.
1
Con la participación y colaboración de Robert Max Steenkist.
2 Caridad Sebastián, Mercedes; Morales García, Ana María; García López, Fátima; Pérez Lorenzo, Belén; Monje
Jiménez, Teresa. “La globalización de la Información en la Unión Europea” En: Bibliotecas y Tecnologías de la
información. Vol. 3 No 1. Enero–Marzo 2006. ISSN: 1794-5739
La revolución digital en las TIC, tal y como fue señalado durante el Foro
Global de la Sociedad de la Información, ha creado la plataforma para un libre
flujo de la información, las ideas y el conocimiento alrededor del planeta. Desde
esta perspectiva, Internet, la red de redes, se consolida como la columna
vertebral de la Sociedad de la Información3, ya que no existe un medio más
flexible, dinámico y con mayor facilidad de expansión para su uso masivo.
Ahora bien, el papel de la Sociedad de la Información no se circunscribe
a la implementación de las tecnologías en la transmisión de información y
comunicación, también comprende la creación y el desarrollo del conocimiento.
Delarbre (2006) afirma que detrás de las interpretaciones y definiciones4 que se
han desarrollado sobre la sociedad de la información:
…hay
un
encuentro
entre
tecnología
y
acumulación
de
conocimiento. La responsabilidad del poder político para buscar y
modelar la utilidad social que tendrá esa acumulación de datos, su
carácter político e ideológico, la presencia inevitable que adquiere
en la vida contemporánea, su entrelazamiento con el desarrollo y
el futuro aparecen -no es casual- en esas descripciones sobre la
Sociedad de la Información.
Ya en 1973 Daniel Bell pronosticaba que el conocimiento se convertiría en el
principal factor de creación de riqueza de la sociedad del futuro. Al asumir que
sus predicciones serían ciertas, también describió los principales desafíos de la
Sociedad de la Información:
1. La cantidad de información será abrumadora. Más información no
significa información más completa.
3 Delarbre, Trejo Raúl. Viviendo en el Aleph. La Sociedad de la Información y sus laberintos. Editorial Gedisa.
Barcelona, 2006. Pág. 33.
4
Definición desarrollada en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (marzo de 2003): La Sociedad de la
Información es una nueva forma de organización social, más compleja, en la cual las redes TIC más modernas, el
acceso equitativo y ubicuo a la información, el contenido adecuado en formatos accesibles y la comunicación eficaz
deben permitir a todas las personas realizarse plenamente, promover un desarrollo económico social sostenible,
mejor la calidad de vida y aliviar la pobreza y el hambre.
Definición de Irish Information Society Comission: La sociedad de la Información es un término utilizado para
describir una sociedad y una economía que hacen el mejor uso posible de las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación. En una Sociedad de la información la gente obtiene plenos beneficios de la nueva tecnología en
todos los aspectos de sus vidas: en el trabajo, en el hogar y para jugar.
2. La información es cada vez más técnica y no necesariamente está
relacionada con el entorno ni las preocupaciones de la gente. La gente
debe estudiar un tema con más intensidad que en otro periodo de
tiempo.
3. Los medios de comunicación se especializan, las noticias ya no se
cuentan, se interpretan.
4. La cantidad de información que un individuo puede absorber tiene
límites.
Actualmente hay más información que en cualquier otro periodo histórico, por lo
cual se requiere de un grado mayor de depuración de dicha información. Y si
bien estar más informado no significa estar mejor informado y las personas
deben esmerarse en seleccionar la información que necesitan para construir su
conocimiento; el hecho de que todos los temas sean de dominio público y se
discutan en esferas no especializadas, democratiza y libera la información.
En síntesis, el camino que conduce de la información al conocimiento es
el desafió principal al cual se enfrentan los individuos en la Sociedad de la
Información. La CEPAL explica que a pesar de que en su primer periodo la era
digital se caracterizó por un crecimiento vertiginoso de la información, su
transmisión, almacenamiento y difusión, un segundo periodo se caracterizará
por procesar dicha información y convertirla en conocimiento: “Se espera que
los enfoques cognitivos para las soluciones tecnológicas que produzcan
inteligencia sean el centro de progreso tecnológico, en lugar de la producción
de infraestructura para transmitir y almacenar información”5.
La Brecha Digital
La Sociedad de la Información es una realidad que cada vez adhiere más
individuos. Sin embargo, el más claro limitante en su expansión es la
desigualdad que impide al total de la población mundial el acceso a las TIC, la
llamada Brecha Digital. Delarbre (2006) considera que la “Brecha Digital es la
separación entre países y entre individuos dentro de cada país, que tiene o que
5
CEPAL, La Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe: Desarrollo de las Tecnologías y tecnologías
para el desarrollo. Santiago, Chile. 2008
carecen de acceso a las nuevas tecnologías de la información y
específicamente a Internet”.
En la actualidad la Brecha Digital se encuentra discriminada por el
acceso que la población tiene a Internet y otras tecnologías, a conexiones de
Banda Ancha, a instrucciones para poder utilizar creativa y activamente estas
tecnologías, a su capacidad para producir y no solamente consumir contenidos,
y a la libertad para emplear esos recursos de comunicación e información sin
restricciones y censura alguna.
De la mano del concepto de la Brecha Digital ha tenido origen la
fragmentación de la población mundial en dos grupos: los info ricos y los info
pobres6, coincidentes con los países desarrollados y los denominados países
en vía de desarrollo o subdesarrollados. Este condicionamiento deja en claro
que el acceso a las TIC está determinado por el grado de desarrollo de los
países, así como por el nivel de ingresos de la población que los compone.
La Brecha Digital es consecuencia de la desigualdad en los ingresos y
demás activos de la sociedad contemporánea. Una muestra de ello es la
proporción del gasto que dedican los hogares a la alimentación: mientras la
población más pobre (decil más bajo de ingresos) destina cerca del 45% de sus
ingresos a este rubro, la población más rica (decil más alto) no destina más del
15%. Con ello quedan claramente sentenciadas las posibilidades de la
población para participar de las TIC.
La voluntad política de los gobiernos en el desarrollo de la Sociedad de
la Información es otro factor que, sumado a los ingresos en los países, ha
producido y ampliado la Brecha Digital. El notorio adelanto que algunos países
han tenido en temas como conectividad y acceso se debe principalmente a
propuestas políticas concretas que tuvieron lugar hace varias décadas. Desde
diferentes iniciativas gubernamentales, son numerosos los gobiernos que han
asumido la comunicación como un servicio que el estado debe proporcionar a
los ciudadanos. Por ejemplo, en los primeros años de la telefonía, Estados
Unidos estableció el Acto de Comunicaciones de 1934, mediante el cual se
instituía que la conectividad básica tenía que ser universal y que, por lo tanto,
6
Villatoro, Pablo; Silva, Alisson. Estrategias, programas y experiencias de superación de la brecha digital y
universalización del acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). Un Panorama Regional.
Serie 101. Políticas Sociales. CEPAL. Santiago de Chile, febrero del 2005.
las barreras técnicas y económicas al servicio telefónico deberían ser
mínimas7.
Con el tiempo, y como era de esperar, la prestación de los servicios de
comunicación se volvió sensiblemente más compleja debido a la expansión y la
diversificación de las telecomunicaciones, particularmente en nuestra era, en la
cual la información y la comunicación “juegan una parte crítica en toda clase de
transacciones
económicas,
procesos
de
desarrollo
y
actividades
de
aprendizaje”8. No obstante, la idea de que este tipo de servicios tienen que ser
de carácter universal sigue siendo impulsada desde políticas de infraestructura
de información global. En 1994, Estados Unidos redactaba los estatutos de la
Infraestructura Nacional de Información, mediante la cual se pretendía que “la
gente de los países vea en los vecinos no potenciales enemigos sino posibles
colegas, como miembros de la misma vasta familia que se vuelve cada vez
más interconectada”9. A penas un año después la Conferencia Ministerial sobre
la Sociedad de la Información del G7 aseguraba “acceso abierto a la red”.
La premisa de una infraestructura de información global es que los
gobiernos, los negocios, las comunidades y los individuos cooperen entre sí
para conectar las redes de los computadores del mundo, en una extensa
constelación de información digital y análoga que respalde y haga posible
cualquier aplicación de información o de comunicación imaginable. La promesa
es que esta constelación logrará promover una sociedad basada en el uso y el
intercambio de la información para el beneficio de todos: paz, amistad y
cooperación en todos los niveles, a través de mejores comunicaciones
interpersonales. Lo anterior sería impulsado por acceso a la información para la
educación, los negocios y las relaciones sociales. En otras palabras, el trabajo
se enriquecerá porque en el ambiente laboral será más asequible la
información tecnológica y las economías se fortalecerán a través de una
competencia abierta entre los mercados globales10.
7 Borgman, Christine. From Gutenberg to the Global Information Infrastructure. Access to Information in the
Networked World. p. 54
8
Hanna, Nagy K. From Envisioning to Designing e-Development: The Experience of Sri Lanka. (Directions
in Development), Information and Communications Technologies, The World Bank, Washington, 2007 p.
3
9
Vice Presidente Al Gore, 1994ª
10
Borgman, Christine. From Gutenberg to the Global Information Infrastructure. Access to Information in the
Networked World. p. 54
Pensar en el libre acceso a la información para los usuarios de Internet
equivale a tener en mente un concepto universal de servicio: el acceso abierto
para los productores conlleva un modelo de mercados abiertos. Sin embargo,
para alcanzar ese ideal existen unas condiciones mínimas. El modelo de
apertura es exitoso y funciona con base en una verdadera igualdad entre los
miembros de la constelación, cuando no existen diferencias en el plano de las
necesidades básicas. Por lo tanto, la desigualdad entre los miembros de la
comunidad global se presenta como un obstáculo y una realidad que
permanece lejos de dirimirse.
Son evidentes las diferencias entre aquellas poblaciones que hacen
parte activa de la Sociedad de la Información y aquellas que apenas tienen
acceso a Internet. A pesar del rápido crecimiento de los servicios de
información y comunicación, los países en vía de desarrollo aún no logran
ofrecer este tipo de servicios a bajos costos y con calidad óptima. Pasado el
entusiasmo inicial de la explosión tecnológica, las inversiones en zonas rurales
de los países subdesarrollados empiezan a decrecer preocupantemente11.
Y es que ya no es posible entender el acceso como la simple “capacidad
de obtener información de proveedores a través de la red electrónica”. De no
estar respaldada por un programa constante de capacitación para localizar,
valorar y usar los contenidos disponibles en Internet (existen nuevos programas
diseñados para estudiar e incrementar la nueva literacidad), una infraestructura
de acceso a la información se queda corta.
Las experiencias de diferentes países pueden confirmar que varios
elementos tienen que estar presentes en los procesos para la extensión del
acceso a las TIC. Entre ellos se destacan la superación de un mercado
existente pero ineficiente (muchas veces a través de la liberalización, la
regulación “fair” y la privatización), la consolidación de servicios eficaces y
cuyos precios se aproximen a los costos actuales y la constante lucha por
hacer del acceso, y los programas de respaldo, algo universal y generalizado.
11
Hanna, Nagy K: From Envisioning to Designing e-Development: The Experience of Sri Lanka. (Directions
in Development), Information and Communications Technologies, The World Bank, Washington, 2007.
p. 119
Apoyados en el concepto de que las TIC se han constituido en una
herramienta que potencia el desarrollo de las sociedades modernas, los
gobiernos a nivel mundial, así como la Organización de las Naciones Unidas,
han notado la necesidad de trabajar en el tema de las nuevas tecnologías. En
las últimas Cumbres Mundiales de la Sociedad de la Información,12 los países
se han comprometido a cerrar las brechas tecnológicas existentes y en
especial a avanzar en lo referente a las nuevas tecnologías y la inversión que
requieren. Si no se consolida una voluntad política que impulse estos
propósitos con igual fuerza en todo el mundo, no cambiará el panorama en el
que “la literacidad electrónica incrementa la desigualdad social: ensancha la
distancia entre ricos y pobres, entre los que acceden a la información y los que
no pueden obtenerla”13.
Superar la Brecha Digital es un trabajo conjunto de los actores que
intervienen en la Sociedad de la Información: individuos, empresas y gobierno.
Para que todos los individuos hagan uso de las TIC hace falta que los servicios
que se ofrecen cuenten con bajos precios y alta calidad. Pero también se
requiere de un nivel mínimo de capacitación para que el uso de la información
se transforme en conocimiento y se genere acumulación de capital humano.
Desde la perspectiva de las empresas se requiere que realicen inversiones
coherentes en TIC y en capacitación para sus empleados. Sin embargo, no hay
duda en que el papel central para la superación de la Brecha Digital es del
gobierno, quien debe proveer un entorno regulatorio que incentive a las
empresas a prestar servicios eficientes a buen costo, estimule a los individuos
al uso y aprovechamiento de las TIC y por último genere modelos de acceso
compartido para la población que por efectos de bajos ingresos no puede
acceder a las TIC de forma individual.
América Latina y el Caribe
América Latina y el Caribe se encuentran en un periodo de transición hacia la
Sociedad de la Información. La región se ve en desventaja y padece la Brecha
12
Villatoro, Pablo; Silva, Alisson. Estrategias, programas y experiencias de superación de la brecha digital y
universalización del acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). Un Panorama Regional.
Serie 101. Políticas Sociales. CEPAL. Santiago de Chile, febrero del 2005
13
Cassany, D: 172.
Digital que se ha acentuado en la última década, lo que le ha impedido
competir y mostrar sus alcances en la economía del conocimiento, de la
información y la inteligencia14. Como señala la CEPAL, una de las mayores
preocupaciones en la región es reconocer que las trayectorias tecnológicas son
definidas fuera de su sistema de innovación y deben ser consideradas como
exógenas.
En su más reciente estudio sobre la Sociedad de la Información, la
CEPAL expone que la difusión de las TIC en la región se encuentra levemente
por debajo del promedio mundial, exceptuando el caso de la telefonía móvil que
es considerada la tecnología con mayor difusión de la región. Con respecto al
uso de los computadores personales e Internet, la región se acerca al promedio
mundial, y si bien el acceso por banda ancha está muy rezagado, la conexión
por ADSL crece a una tasa dos veces superior a la mundial. En la actualidad la
conexión a Banda Ancha por ADSL representa el 74%.
En relación al uso de Internet, el 22% de la población en América Latina
y el Caribe lo utiliza, frente al 71% en Norteamérica, el 43% en Europa y un
57,1% en Oceanía y Australia. Si se analiza el número de usuarios de Internet
a nivel Mundial, el 38,7% de ellos habita en Asia, el 26, 4% en Europa, el 18%
en Norteamérica y el 9,6% en América Latina y el Caribe.
El análisis del porcentaje de la población mundial contra el porcentaje de
usuarios de Internet por región, arroja que Europa tiene el 12% del total de la
población mundial y el 26% de los usuarios de Internet del mundo;
Norteamérica tiene el 5,1% de la población mundial y el 18% de los usuarios de
Internet del mundo; América Latina representa el 8,6% de la población del
mundo y el 9,6% de los usuarios de Internet; y África tiene el 14,2% de la
población mundial y el 3,4% de los usuarios de Internet. Lo que muestran estas
cifras es que a medida que desciende el grado de desarrollo de los países la
penetración de Internet es menor, y en este aspecto se amplia la Brecha Digital
frente a los países desarrollados.
Sobre el crecimiento en el uso de Internet se observa que los países con menor
penetración presentan mayores tasas de crecimiento. América Latina y el
Caribe tienen una penetración del 22% y un crecimiento del 599%.
14
Hopenhayn y Ottone 2002
Regiones del
mundo
África
Asia
Europa
Medio Oeste
Norteamérica
América
Latina y el
Caribe
Oceanía y
Australia
TOTAL
Población
(2007 Est.)
Población
% del
mundo
Uso de
Internet
% Población
(Penetración)
Uso (% del
mundo)
Crecimiento de uso
2000-2007
2000- 20052007
2007
882.70%
88%
346.60%
40%
231.20%
19%
920.20%
84%
120.20%
5%
941,249,130
3,733,783,474
801,821,187
192,755,045
334,659,631
14.20%
56.50%
12.10%
2.70%
5.10%
44,361,940
510,478,743
348,125,847
33,510,500
238,015,529
4.70%
13.70%
43.40%
17.40%
71.10%
3.40%
38.70%
26.40%
2.50%
18.00%
569,133,474
8.60%
126,203,714
22.20%
9.60%
598.50%
58%
0.50%
19,175,836
100.00% 1,319,872,109
57.10%
20.00%
1.50%
100.00%
151.60%
265.60%
7%
29%
33,569,718
6,606,971,659
Fuente: Internet World Stats
Una mirada a América Latina revela que los países con mayor penetración son
Argentina (40%) y Chile (43%), seguidos por Uruguay, Brasil, Colombia y
Venezuela con penetraciones entre el 30% y 20%. Sin embargo, por densidad
poblacional Brasil es el país con el porcentaje de usuarios más alto de América
Latina (46%), seguido por Argentina (17,4%), Colombia (11%) y Chile (7,6%).
El 21,3% de la población en México utiliza Internet y dichos usuarios
representan el 83% de los usuarios de Internet en Centroamérica.
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
Paraguay
Perú
Uruguay
Venezuela
TOTAL
Suramérica
Belice
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
USO DE INTERNET Y ESTADÍSTICAS DE POBLACIÓN PARA AMÉRICA LATINA
Uso de
Población
Población
Internet
% Población
Uso (% del
(2007 Est.)
% del Mundo
(Penetración)
mundo)
40,301,927
10.60%
16,000,000
39.70%
17.40%
9,119,152
2.40%
580,000
6.40%
0.60%
190,010,647
50.00%
42,600,000
22.40%
46.30%
16,284,741
4.30%
7,035,000
43.20%
7.60%
44,379,598
11.70%
10,097,000
22.80%
11.00%
13,755,680
3.60%
1,549,000
11.30%
1.70%
6,669,086
1.80%
260,000
3.90%
0.30%
28,674,757
7.50%
7,324,300
25.50%
8.00%
3,460,607
0.90%
1,100,000
31.80%
1.20%
26,023,528
6.80%
5,297,798
20.40%
5.80%
380,127,528
312,233
4,504,013
6,672,218
13,110,745
100.00%
0.20%
3.10%
4.50%
8.90%
92,078,998
38,000
922,500
637,100
1,000,000
24.20%
12.20%
20.50%
9.50%
7.60%
100.00%
0.10%
3.50%
2.50%
3.80%
Crecimiento
de uso
2000-2007
540.00%
383.30%
752.00%
300.30%
1050.00%
760.60%
1200.00%
193.00%
197.30%
457.70%
544.30%
153.30%
269.00%
1492.80%
1438.50%
Honduras
6,827,496
4.70%
260,000
3.80%
1.00%
550.00%
México
106,457,446
72.50%
22,700,000
21.30%
87.30%
736.90%
Nicaragua
5,701,141
3.90%
140,000
2.50%
0.50%
180.00%
Panamá
3,172,537
2.20%
300,000
9.50%
1.20%
566.70%
Total
Centroamérica
146,757,829
100.00%
25,997,600
17.70%
100.00%
708.00%
Fuente: Internet World Stats. Nota: el total de Suramérica incluye Falkland Islands, French Guiana, Guyana y
Suriname.
Consecuente con esta información, las Investigación realizadas por el Banco
Mundial muestran que en el 2002, mientras que el 40% de la población
Norteamericana tenía acceso a Internet, en América Latina y el Caribe esta
cifra era del 2% al 3%. Para el 2005 el 79% de los usuarios de Internet eran
ciudadanos de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económicos
(OECD, por sus siglas en inglés), y la conectividad a Banda Ancha en América
Latina era equivalente a la de Seúl, de la República de Corea, líder mundial en
Banda Ancha.
En cuanto a la inversión per capita en las TIC en los países de América
Latina, Norteamérica y Europa es incomparable. Mientras que en América
Latina la inversión está entre 190 y 370 dólares, en los otros dos casos la
inversión oscila entre los 2000 y 3000 dólares. Esta diferencia es explicable por
el nivel de ingresos de la población y la inversión de los respectivos gobiernos
en este tema. La contribución del capital de las TIC al crecimiento del PIB, para
el conjunto de la región (2000-2004) fue menor al promedio mundial y estuvo
por debajo del promedio de los países del G7.
Por otro lado, los estudios adelantados en la región por la CEPAL (2005,
2008) sobre la Brecha Digital, revelan que la relación existente entre el nivel de
estudio y de ingreso con el acceso a las TIC es directamente proporcional.
Otros resultados informan que únicamente las personas con educación formal
utilizan las TIC más avanzadas y que los usuarios de Internet son personas con
educación secundaria y postsecundaria. También se aprecia una leve
diferenciación en el acceso a favor de los hombres, la población que vive en
zonas urbanas y no pertenece a ninguna etnia o población afro. La brecha que
existe al interior de los países coincide con los segmentos de población
marginada de la región.
La Brecha Digital entre países también se hace visible a través del uso
que las diferentes poblaciones dan a Internet. En América Latina está
destinada básicamente a entretenimiento y revisión de correo, mientras que la
cantidad de transacciones y comercio en línea es muy baja (5% de los
navegantes), contrario a lo que sucede en los países norteamericanos en
donde un 79% de los usuarios compra en línea.
Finalmente, como otro de los corroborantes de la Brecha Digital
existente, Kirkman, Osorio, y Sarch (2002) construyeron el Networking
Readiness Index, indicador que mide “la preparación de las naciones para
utilizar las oportunidades proporcionadas por las TIC”. Los resultados obtenidos
muestran que dentro de los 25 países que se encuentran en el tercio más alto,
14 son europeos, 2 son norteamericanos, 7 son de Asia y Oceanía y ninguno
de América Latina. La región se encuentra en el nivel más bajo de preparación
en el manejo de las TIC.
Superación de la Brecha Digital
En América Latina la superación de la Brecha Digital está íntimamente
relacionada con el problema de acceso a las TIC, aún es un problema de
infraestructura de comunicaciones y conectividad. Desde esta perspectiva, es
el acceso a Internet y el tipo de conectividad el eje central para la superación
de la Brecha Digital.
Cabrera (2004) considera que Internet podría ser: “una tecno–estructura
cultural de comunicación que posibilita la resignificación de las experiencias,
del conocimiento y las prácticas de interacción humana”. Sin embargo, debido
a la desigualdad económica y social existente en los países, Internet se
convierte en un espacio homogenizador y estatizante para el conocimiento y la
cultura de algunos de ellos, principalmente de los que se encuentran en vía de
desarrollo. El problema, entonces, estriba en el acceso y no en el medio, ya
que Internet es una herramienta que, de ser accesible para una población
mayoritaria, podría mejorar el bienestar en temas como la educación, la
superación de la pobreza, el mejoramiento del gobierno en línea y muchos
otros aspectos sociales.
Para muchos gobiernos latinoamericanos la democratización y acceso a
Internet hace parte de las agendas de política pública, tal y como lo sustenta la
CEPAL (2005). Básicamente ésta se ha desarrollado en el marco de la
dotación de computadores y acceso a Internet en las escuelas públicas y
centros de telecomunicaciones abiertos a población desfavorecida, también
denominado modelo de acceso compartido. Las políticas públicas diseñadas e
implementadas, están enfocadas al aumento de la conectividad de la población
marginada.
Hilbert (2007) estima que bajo el supuesto de que el 4% de los ingresos
de los hogares en la región se destinan a las TIC, el decil más alto dispone de
662 dólares para gastar en este concepto y el decil más bajo dispone de 16
dólares. Esta desigualdad en el ingreso deja en claro que “objetivos como One
Laptop per Child (MIT Media Lab, 2005) requeriría soluciones mucho más
baratas que equipos que cuesten 100 dólares, sino también que la solución
más viable es mediante un modelo de acceso compartido”15.
En los resultados observados hay una fuerte asociación entre la
ampliación de la población conectada y la inversión en infraestructura en las
escuelas públicas (México, Brasil, Chile). Este modelo de acceso compartido
resulta eficaz de acuerdo con los resultados obtenidos por Nelson NetRatings
(2002). En América Latina y el Caribe el 42% de los usuarios de Internet
ingresaron por redes propias, mientras que el restante 58% ingresó a través del
trabajo, escuela o lugares de acceso público.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que si bien los gobiernos se
están preocupado por incorporar las TIC al proceso educativo a través de las
escuelas publicas, existe una desarticulación entre el proyecto y la formación y
aptitudes que tienen los maestros para incorporar dentro de su estructura
pedagógica estas herramientas (CEPAL 2005).
El libro impreso no deja de ser para los maestros el mejor instrumento a
la hora de acompañar los procesos de enseñanza (el Banco Mundial ha
sustentado de manera empírica factores de calidad en la educación asociados
al Libro). Para los alumnos, según un estudio de FLACSO en escuelas de
Bogotá, “la lectura es aburrida, y el libro se configura como un objeto con el
15
CEPAL, La Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe: Desarrollo de las Tecnologías y tecnologías
para el desarrollo. Santiago, Chile. 2008. p. 40
cual se tiene una relación difícil y desagradable. Esta representación del libro
no se compara con el atractivo de Internet, que ha permitido a los adolescentes
acceder a los lugares más lejanos (Cabrera 2004)”. La anterior percepción
demuestra que en los estudiantes se está suscitando una re-configuración en la
manera de apropiarse del conocimiento y de construir su identidad.
En términos generales, la agenda desarrollada por los gobiernos
(durante la Reunión de América Latina y el Caribe, preparatoria para la Cumbre
Mundial sobre la Sociedad de la Información) para la superación de la Brecha
Digital está enfocada en:
“a). el desarrollo de una infraestructura de telecomunicaciones,
necesarias para mejorar la economía y promover el acceso a las TIC a
bajo costo;
b). el fomento del gobierno electrónico, promoviendo una administración
más eficiente y transparente, mediante el ofrecimiento de información,
control de gestión, trámite y contratación de bienes y servicios estatales
en línea;
c). la formación de recursos humanos, ampliando al acceso a la
especialización técnica y aplicando las TIC en el desarrollo humano”16.
Sin duda este proyecto requiere de la participación de agentes públicos y
privados, que deben ser integrados como participantes y gestores de los
propósitos
desarrollados
en
las
agendas
nacionales
especificadas
anteriormente, así como de una Sociedad de la Información.
Es importante no perder de vista lo anotado por la CEPAL en el último
estudio sobre la Sociedad de la Información en América Latina17, acerca de que
la Brecha Digital tiene más de una dimensión y que es fundamental el
componente de la calidad de acceso e información disponible, más allá de la
cantidad de la cobertura que se logre de, por ejemplo, banda ancha.
Gobierno Electrónico en América Latina
16
Villatoro, Pablo; Silva, Alisson. Estrategias, programas y experiencias de superación de la brecha digital y
universalización del acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). Un Panorama Regional.
Serie 101. Políticas Sociales. CEPAL. Santiago de Chile, febrero del 2005
17
CEPAL, La Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe: Desarrollo de las Tecnologías y
tecnologías para el desarrollo. Santiago, Chile. 2008
El gobierno electrónico o e-gobierno se define como la utilización de las TIC
para proporcionar información y asistencia con el fin de mejorar los servicios
públicos ofrecidos a los ciudadanos, aumentar la eficacia y eficiencia de la
gestión pública por medio de infraestructura que permita disminuir el tiempo de
los trámites y dar transparencia a las acciones gubernamentales (licitaciones,
proyectos de ley) además de promover la participación ciudadana. Junto con el
e-gobierno surge la e-democracia, un concepto asociado a la participación de
la ciudadanía en la construcción de gobiernos más trasparentes, incentivando
la legalidad y legitimidad de los asuntos políticos, el fomento de los derechos
humanos, la libertad de expresión y opinión.
En países donde se ha incorporado una política para el desarrollo de
gobiernos electrónicos, las TIC se han visto como una herramienta para
incrementar la oferta de servicios públicos, aumentar la competitividad del
sector privado, promover nuevos campos de crecimiento, acelerar el desarrollo
social, tejer un puente entre las comunidades divididas y apoyar la paz18.
Naciones Unidas (2002) observó una fuerte correlación entre el
desarrollo económico y social de los países con la implementación de egobiernos. En el estudio “Benchmarking E-government: A Global prospective”,
Naciones Unidas, encontró que Sudamérica tiene una capacidad media de egobierno (1,79), inferior al reportado por Norteamérica (2,6) y Europa (2,01), si
bien es superior a la del Caribe (1,34) y Centroamérica (1,28). Los gobiernos
más avanzados al respecto en América Latina son México (2,16) y Brasil
(2,24). Se considera que el gobierno brasilero posee una capacidad
Trasnacional19.
En América Latina y el Caribe existen experiencias interesantes de la
implementación de los e-gobiernos. Sin embargo, aún no llegan a ser
interactivos y a generar participación ciudadana, con excepción de México y
18
Hanna, Nagy K: From Envisioning to Designing e-Development: The Experience of Sri Lanka. (Directions
in Development), Information and Communications Technologies, The World Bank, Washington, 2007.
p. 43
19
Las etapas de desarrollo del e-gobierno son: a). emergente (Presencia institucional en la web), b). de
consolidación (incremento de sitios web e información dinámica), c). interactiva (los usuarios pueden
bajar formularios, correos electrónicos e interactuar), d). transnacional (se compran y venden servicios
en línea) y e). plenamente integrada (plena integración de los servicios del gobierno, disolviendo los
limites administrativos).
Brasil. Se percibe que la web cumple limitadamente el papel de administrador
de información y datos.
Por otro lado, en su reciente estudio sobre la Sociedad de la Información
en América Latina, la CEPAL (2008) afirma que la interacción virtual con el
gobierno es importante para acelerar los procesos de aprendizaje de la
población. Si el gobierno obliga a que ciertos trámites se hagan en línea puede
ayudar a que el usuario se vea en la necesidad de utilizar las TIC y encuentre
nuevos beneficios. Es por esta razón que algunos gobiernos de la región han
hecho que el pago de impuestos o las compras públicas sean hechos
obligatoriamente en línea. Por otro lado estos procesos virtuales le exigen al
gobierno y sus funcionarios capacitarse en el uso de las TIC y proveer de
entornos digitales confiables y seguros a la ciudadanía.
Muchos
gobiernos
están
comprometidos
a
generar
espacios
participativos y democráticos por medio de la constitución de e-gobiernos,
especialmente después de los World Summits on Information del 2003,
auspiciados por las Naciones Unidas. Incluso los países más avanzados que
hacen parte de la OECD apoyan programas nacionales para promover la
innovación y la difusión de las TIC entre los empresarios de sus países20. En la
medida en la que este tipo de innovaciones tecnológicas involucren al total de
la población y de una u otra forma la obligue a interactuar y a cambiar su
relación con el gobierno, se logrará incorporar un nuevo lenguaje que aumente
sus competencias.
Por último, es evidente que esta participación en el e-gobierno debe
estar acompañada de una importante inversión en infraestructura que facilite el
acceso a Internet con el ánimo de no ser excluyente.
Conclusión
Las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han
constituido como una herramienta que potencia el desarrollo de las sociedades
modernas. Aquellas sociedades que aún carecen de acceso a éstas, bien sea
20
Hanna, Nagy K: From Envisioning to Designing e-Development: The Experience of Sri Lanka. (Directions
in Development), Information and Communications Technologies, The World Bank, Washington, 2007.
p. 15
por falta de iniciativa de los gobiernos o porque los recursos son limitados y se
destinan a cubrir necesidades básicas, se están quedando rezagadas,
acentuando aún más la brecha en el desarrollo de los países y las capacidades
de su población.
Los países en vía de desarrollo ven en el acceso y uso de las TIC una
oportunidad para aumentar los servicios públicos, compartir el conocimiento
local y globalmente y participar en las prósperas industrias relacionadas a la
tecnología de la información. La oportunidad incluye saltarse generaciones de
atraso para actualizarse y alcanzar los niveles de una economía global e
interconectada.
En el estudio sobre la Sociedad de Información en América Latina y el
Caribe, la CEPAL hace recomendaciones puntuales a los países de América
Latina y el Caribe para superar la Brecha Digital. En términos generales, brinda
lineamientos para lograr mejores indicadores sobre el acceso, la calidad y uso
de las TIC con el ánimo de hacer el tránsito hacia una Sociedad de la
Información. Este es un aporte muy valioso para el desarrollo del Estudio
Prospectivo 2020, en la medida en la que reconocer y tratar de reducir al
máximo la Brecha Digital posibilita el desarrollo de las nuevas tecnologías que
transformarán la dinámica de producción y consumo del sector editorial.
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