Recuperar para disminuir importaciones 28 de Enero del 2011 Luis Úbeda El Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución lo resume así en su capítulo 217: "Promover la intensificación de la actividad de reciclaje como industria a ciclo completo, lo que requerirá su recapitalización y reequipamiento" Para muchos, una definición bastante acertada sobre reciclaje establece que es la transformación de objetos recolectados tales como cartón, papel, aluminio, vidrio, hierro, plásticos, residuos orgánicos, etc., para ser utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas. El reciclaje es un proceso fisicoquímico o mecánico, consistente en someter a una materia o un producto ya usado a un ciclo de tratamiento total o parcial para crear una materia prima o un género. También se podría definir como la obtención de materias primas a partir de desechos a las que se le devuelve su valor de uso -hoy con mayor vigencia ante la perspectiva del agotamiento de los recursos naturales-, y los montos añadidos macroeconómico y de eliminar eficazmente los desechos. Internacionalmente, el tratamiento de residuos se identifica como de las Tres R: Reducir: acción ejercida sobre objetos susceptibles de convertirse en residuos; Reutilizar: devolver una segunda vida a un elemento, con similar o diferente uso, y Reciclar: conjunto de operaciones de recogida y tratamiento de residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida. El reciclaje tiene tres consecuencias ecológicas cardinales: reducción del volumen de residuos, y por lo tanto de la contaminación que causarían (algunas materias tardan decenas de años e incluso siglos en degradarse); preservación de los recursos naturales, pues el componente reciclado se reutiliza, y la reducción de costos asociados a la producción de nuevos bienes, ya que muchas veces el empleo de material reciclado reporta un importe menor que el virgen, como en el caso del High Density Polyethylene (HDPE por sus siglas en inglés) o polímero de alta densidad. Cuba: reciclar no es mera consigna Los cubanos tienen cierta experiencia en materia de reciclar. En 1961, el Comandante Ernesto Guevara creó la Empresa Consolidada de Recuperación de Materias Primas con el objetivo de dirigir, ejecutar y controlar la política del Estado en este sentido. El Che recabó experiencias de la antigua Unión Soviética y de Checoslovaquia con la intención de fomentar, desde fecha tan temprana, el rescate de todo lo aprovechable en aras de sustituir importaciones. Durante este lapso el proceso se ha ido consolidando, sobre todo a partir de la Ley 1288 -que regula la práctica de la recuperación y la reutilización de los desechos- y de la creación de la Unión de Empresas de Recuperación de Materias Primas (UERMP), adscrita al Ministerio de la Industria Sideromecánica, con representación en todas las provincias y municipios del país. Hoy el sistema de recuperación abarca más de 3 000 empresas estatales e instituciones sociales del país, dividido en dos grandes subsistemas: para entidades industriales y de servicios, con carácter legal mediante contratos de compraventa. Esta es la principal fuente de suministros. La Unión -como la nombran sus trabajadores-, manipula todo lo recuperable, que sustituya importaciones. Los 6 250 hombres y mujeres involucrados directamente en la industria de reciclaje deben, ante todo, efectuar una correcta clasificación de origen: por ejemplo, la chatarra no ferrosa (papel). Puede generarse en una tienda, un hotel o en un sistema de oficinas, donde un trabajador lo clasifique por tipos (bond, semibond, gaceta,) y con esa acción, no es una inversión, que no eroga un centavo, se incrementa el valor de este material a reciclar, habida cuenta de que el papel bond tiene un destino específico, el gaceta otro, y así con todo. Otro tanto sucede con los plásticos obtenidos de hoteles, cafeterías, restaurantes, y el propósito es clasificarlos por clases (botellas de agua, de refrescos o cualquier otro tipo de frascos). Esta preclasificación transita por una senda mucho más directa y, de facto, con menos costo en sus pasos posteriores. Son, a fin de cuentas, medidas organizativas no costosas. Las casas de compra de la Unión también reciben plásticos, pero con una característica: con anterioridad se comercializaba de forma muy primaria, o sea, casi igual que al ser recuperado; hoy, mediante su procesamiento se le agrega valor, como es mejorar su tamaño, granometría, limpieza, elementos contaminantes, o también entregar los plásticos por tipos, pues hay una gran variedad (polivinilo, poliuretano, para que la industria los aproveche mejor. En Cuba hay plantas dedicadas a este fin. En Ciego de Ávila, radica Cepil, que fabrica cepillos de dientes, el de las escobas y otras variedades, con excelente calidad. En otros lugares se producen envases de múltiples medidas y usos, pallets, y otros. En relación con la chatarra ferrosa, el país cuenta con dos grandes acerías, la mayor es Antillana de Acero y la otra Acinox Tunas. La UERMP, con sus 25 organizaciones a nivel nacional, y dentro de estos fundamentalmente las 16 recuperadoras, están responsabilizadas en abastecerlas. Estos enclaves son grandes "devoradores" de chatarra teniendo en cuenta el propósito de alcanzar las 300 000 toneladas anuales, y su recuperación estatal es la principal fuente de materia prima reciclable del país para lo cual es necesario una estrecha relación entre los organismos de la Administración Central y del sistema empresarial. De modo bilateral las empresas de la Unión acuerdan las entregas de cualquier tipo de chatarra con las entidades generadoras, a la vez que se focalizan los lugares y se pactan convenios bilaterales. Mediante la prensa escrita, televisiva y radial, y con el apoyo de spots, la Unión sensibiliza a la población en esta tarea, pues lo que no se recupere el país debe importarlo. La entrega de papel y cartón por los Comités de Defensa de la Revolución o en las casas de compra situadas en los 168 municipios del país; de envases de cristal, llámese botellas de ron, de cerveza o frascos, o bien esa otra chatarra no ferrosa que es la textil, mediante la cual se fabrican los sacos para las producciones agrícolas del país. De lo contrario, hay que adquirirlos en el exterior. El cómo y el por qué Los desechos de aluminio pueden ser reutilizados en otros productos. Este proceso implica simplemente refundir el metal, lo cual es mucho más barato y consume menos energía que su elaboración original mediante de la electrólisis de la alúmina (Al2O3), la cual primero se extrae de la mina de bauxita y después se refina usando el proceso Bayer. Reciclar aluminio desechado requiere solamente 5 % de la energía que se consumiría para producir aluminio fresco. El aluminio se recupera de aeronaves, automóviles, bicicletas, botes, ordenadores, material de menaje, canalones, frisos, cables y otras producciones hechos con un material ligero pero fuerte, o un elemento con alta conductividad térmica. El reciclaje no daña la estructura del metal, respecto al aluminio puede ser reciclado indefinidamente y ser usado como nuevo para cualquier producto. Respecto al vidrio no hay límite en la cantidad de veces que puede ser reprocesado. Al reciclarlo no se pierden las propiedades y se ahorra una cantidad de energía de alrededor de 30 % en relación con el nuevo. Para su adecuado reaprovechamiento debe separarse y clasificarse según su tipo, por lo general asociado al color (verde, ámbar o café y transparente); una vez retirado todo material ajeno, es triturado y fundido junto con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos que tendrán idénticas propiedades al producido directamente de los recursos naturales. El reciclaje de pilas y baterías es una actividad destinada a reducir las que son descartadas como residuo sólido urbano. Es promocionada por personas con conciencia medioambiental y conocimientos sobre contaminación, particularmente de la contaminación del suelo y del agua debido a la adición de metales pesados y otros compuestos químicos usados en estos objetos. Baste saber, por ejemplo, que una sola pila puede contaminar hasta 3 000 litros de agua y una pila botón de mercurio hasta 600 000 litros del vital líquido, el equivalente al consumo de 30 personas durante toda su vida. A la antigua China se remonta la fabricación de papel a partir de las fibras vegetales del bambú, sauce y cáñamo desde al menos el año 305 a.n.e., según las últimas investigaciones. En Japón también hay documentos de la transformación de papel en alrededor del año 1031. La primera fábrica en la que se convertían otras materias en papel se estableció en Pennsylvania, Estados Unidos, en 1690, cuando William Rittenhouse comenzó a usar trapos viejos y algodón para transformarlos en este material. Se recicla reduciéndolo a pasta y combinándolo con otra procedente de la madera. Para que se tenga una idea, cada 133 toneladas de papel recuperado de un vertedero representa un espacio equivalente a una piscina olímpica llena. Si se recicla una tonelada de papel se ahorran 14 árboles de tamaño mediano, 130 000 litros de agua y 9 600 kilowatt/hora de energía; la suficiente para suministrar electricidad a una familia media durante un año. Si esa familia recicla su papel durante un año, evitará que se talen tres árboles, ahorrará 34 000 litros de agua y energía eléctrica para cuatro meses. A tono con los nuevos tiempos, cada día se utilizan en el mundo millones de CD y DVD. Una vez concluida su vida útil, lo más habitual es que acaben en cualquier papelera junto a otro tipo de residuos. Estos elementos están fabricados con 98 % de policarbonato, un material reciclable muy apreciado. Su proceso consiste en separar los metales de las lacas de plástico, limpiarlos, triturarlos y convertirlos finalmente en un plástico de alta calidad, denominado granza. Este producto es utilizado para fabricar gafas, carcasas de material ofimático, teléfonos, mandos a distancia y diversas piezas plásticas para los automóviles. ¿Qué se puede reciclar? Los objetivos del reciclaje son la conservación o el ahorro de energía, de los recursos naturales y la disminución del volumen de residuos que hay que eliminar. Prácticamente 90 % de los desechos domésticos son reciclables. Como parte de la protección del medio ambiente el reciclaje permite: ahorrar recursos; disminuir la contaminación; alargar la vida de los materiales aunque sea con diferentes usos; economizan energía; evitar la deforestación; reducir 80 % del espacio que ocupan los desperdicios al convertirse en basura; ayudar a que sea más fácil la recolección de esta; evitar producir toneladas de basura diariamente que terminan sepultadas en rellenos sanitarios, y, sobre todo, vivir en un mundo más limpio. Hay que tener en cuenta que por cada tonelada de vidrio reciclado se salva una tonelada de recursos naturales. El uso de botellas rellenables o retornables reduciría la contaminación 20 %, pues el vidrio nuevo es 100 % reciclable. Una tonelada de vidrio reutilizada varias veces como frascos ahorra 117 barriles de petróleo. En la actualidad circulan mundialmente entre 500 000 millones y un billón de bolsas plásticas cada año. Este tipo de envase no es biodegradable, puede tardar muchos años en descomponerse y su incineración genera contaminación atmosférica, dañando así la salud de las personas y el medio ambiente. Por eso es recomendable, en la medida de lo posible, utilizar bolsas de tela o rafia, mucho más resistentes y que permiten varios usos. Finalmente, el aluminio se puede reciclar una y otra vez. Utilizando aluminio reciclado se economiza hasta 95 % de la energía necesaria para fabricar latas nuevas. En cuanto al papel, si bien su calidad desciende mientras más se recicla, por cada tonelada procesada, 17 árboles dejan de ser talados. Y en cuanto al plástico, añade vida nueva a ese material, ya que un envase para leche, por ejemplo, se puede convertir en un mango de brocha o en un banco de parque. Para tener presente -En la producción de una tonelada de papel reciclado se economizan 3 700 libras de madera y 24 galones de agua. -El reciclaje de vidrio requiere 25 % menos energía que la fabricación de vidrio nuevo. -Refinar aceite usado para motores ahorra 2/3 partes de la energía que se requiere para refinar petróleo crudo. -Utilizando aluminio reciclado para manufacturar productos nuevos se necesita 50 % de la energía consumida en materia prima virgen. -Con la utilización de papel reciclado se economiza 45 % de energía. -Reciclar tan solo una botella de cristal equivale a una bombilla encendida durante 4 horas, o lo que es lo mismo: tres horas de televisión. -Con cinco botellas plásticas se puede confeccionar… ¡una bufanda! Curiosidades del reciclaje * Desde la pasada década, con el empleo de las bolsas de plástico -tardan hasta 500 años en degradarse- se puede obtener gasolina, diesel, gas doméstico, aceites y otros derivados. * 58 % de los periódicos de EE.UU. se reciclan. Si de todos los diarios del planeta se reciclara tal por ciento, se dejarían de cortar anualmente ¡250 millones de árboles! * Se necesita medio barril de petróleo para producir la goma de un neumático de automóvil. * Hasta 80 % de los autos puede ser reciclado. * Austria es el principal reciclador de la UE, pues reutiliza 60 % de todos los residuos del país. Tomado de: Opciones.cu. consultado 3/2/11. Disponible en: http://www.opciones.cu/leer.asp?idnuevo=4610