REFLEXIONES SOBRE LA TASA DE ESTADISTICA

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REFLEXIONES SOBRE LA TASA DE ESTADISTICA
Por Alfredo Ricardo Sternberg
ORIGENES
Hay que remontarse a una muy remota antigüedad, para encontrar las causas que generaron
la imposición de un tributo como el que hoy nos ocupa.
En efecto, desde que el comercio internacional existe, hubo un interés por parte de los
pueblos que intervenían en el mismo, por conocer y recopilar datos acerca de lo que se
vendía al exterior así como lo que se compraba a ese origen. Ello a fin de regular las
importaciones y las exportaciones mediante cupos, prohibiciones., etc. y de establecer –en
su caso- tributos sobre tales transacciones.
Ese interés era también de los comerciantes, potenciales o reales importadores y
exportadores, a fin de dirigir sus contactos, pedidos y ofrecimientos a los diferentes
mercados de origen y destino de las mercancías comercializadas.
Así se dio origen al denominado “servicio de estadística”, que fue desde sus orígenes
encomendado a las aduanas, por tratarse esa institución la que tenía incumbencia directa en
el ingreso y egreso de mercaderías a los diferentes territorios a través de las respectivas
fronteras. El servicio consistía entonces, en la recopilación y clasificación de los datos
concernientes a las mercaderías que se importaban y exportaban.
El mencionado servicio a su vez, dio lugar al establecimiento de un tributo
primigeniamente denominado “derecho de estadística”, que con el correr del tiempo y la
evolución del derecho tributario, fue catalogado (al menos para un sector de la doctrina)
como una de las especies de los tributos en la clasificación tripartita: las “tasas”.
LAS TASAS. CONCEPTO
La tasa es el tributo cuyo fundamento o causa consiste en la prestación por parte del Estado
de un servicio público individual.
En este caso, el criterio elegido por el legislador para imponer el tributo llamado tasa, es el
de exigir su pago a aquellos que usan individualmente un servicio público. A pesar de esta
simple apreciación conceptual, debe advertirse que es fácil confundir con la tasa a otros
pagos dirigidos al Estado y en relación con servicios, que no tienen el carácter tributario.
Así, el importe facturado por el Estado con motivo del servicio de suministro de
electricidad, no es una tasa (ni siquiera es un tributo), porque no es coercitivo, ya que el
usuario es un cliente que ha “contratado” dicho servicio.
Debe advertirse respecto de la tasa que, a diferencia de lo que ocurre con el impuesto, la
prestación del servicio y la necesidad pública que el mismo tiende a satisfacer, son
divisibles.
LA TASA DE ESTADISTICA. ¿TASA O IMPUESTO?
En los diversos países se fueron estableciendo, con denominaciones diferentes, tributos a
ser satisfechos por los importadores y los exportadores con motivo de la realización de sus
transacciones aduaneras.
Así, se la conoce en algunos países como “derecho de registro” o “derecho de estadística”
que se aplica como contrapartida de servicios prestados. Las formas de percepción también
muestran diversidades: en algunos países se aplica en función de las características
específicas de las mercaderías importadas o exportadas, en otros según determinadas
circunstancias relativas a las transacciones, como por ejemplo el tipo de vehículo en el que
se transportan las mercancías o la ruta por la que transitan, etc.
Estas cuestiones no aportan a la definición en cuanto a la verdadera naturaleza del la “tasa
de estadística”, en particular en cuanto a su consideración como tasa o como impuesto.
Podemos citar algunas opiniones de prestigiosos especialistas respecto de tal consideración:
En efecto, Gastón Jèze señala que “…puede ocurrir que una tasa propiamente dicha, con el
tiempo, adquiera el carácter de impuesto, como consecuencia de la elevación de la alícuota
de la remuneración exigida, de manera que ya no exista ninguna relación entre el servicio
prestado y la prestación recibida”. “Una tasa que se transforma fácilmente en impuesto es el
derecho de estadística”.
A su vez Rafael Bielsa sostuvo que “El derecho de estadística es simplemente un impuesto,
pues no puede llamarse tasa a la contribución para la estadística, porque ésta es de interés
fiscal (de fondo económico-político, etc.), pero no es un servicio diferencial que se preste al
contribuyente.”
Por su parte, Guillermo Pablo Galli dice que existen “…ciertos impuestos indebidamente
llamados tasas, los cuales si bien tienen como fundamento un servicio, éste no resulta
divisible; se trata en realidad de impuestos afectados o contribuciones especiales. Es el caso
de la tasa de estadística exigida en operaciones aduaneras, en cuanto dicho servicio no es
dispensado al contribuyente, sino que se encuentra organizado esencialmente por un interés
público de conocimiento, por parte del Estado, de la realidad económica y social del país.”
Ricardo Xavier Basaldúa concluye que “En relación con la tasa de estadística…su efecto en
el comercio internacional se asemeja al de un derecho aduanero, ya que viene a agregarse a
la barrera arancelaria y, por ende, constituye un escollo más al tráfico internacional.”
Finalmente nosotros mismos, en otras oportunidades, expresamos “…que existe una clara
diferenciación entre las (tasas) que verdaderamente responden a la definición de tasa, y una
de las referidas “tasas” cuya caracterización como tal se encuentra fuertemente desdibujada
por el empobrecimiento y falta de especificidad del servicio que supuestamente le sirve de
sustento.”
LA TASA DE ESTADISTICA EN LA LEGISLACION ARGENTINA
Mas allá de su categorización como tasa o como impuesto, los artículos 762 y siguientes del
Código Aduanero disponen que las operaciones de importación y de exportación “podrán
estar gravadas con una tasa ad valorem” por concepto del servicio estadístico, reconociendo
como base imponible la misma que la establecida para los derechos de importación (en el
caso de las importaciones).
Respecto de la alícuota, la Ley Nº 23.664 facultó al Poder Ejecutivo para modificar la
alícuota del referido tributo, así como para otorgar exenciones totales o parciales.
Adelantamos que, como se enumerará posteriormente, actualmente la tasa de estadística
sólo recae sobre las importaciones (en realidad sólo sobre ciertas importaciones), a
diferencia de lo que ocurrió en el pasado, en que también reconocía como hecho imponible
a las exportaciones.
En el artículo 764 del Código Aduanero se dispuso que la alícuota de la tasa no podía
exceder del 3%.
La Ley Nº 23.046 (de 1984) fijó una alícuota del 1,5%. El Decreto Nº 223/1985 la elevó al
3%. A su vez, la Ley Nº 23.664, si bien mantuvo la alícuota en el 3%, modificó el artículo
764 del Código Aduanero suprimiendo el tope del 3%, además de facultar al Poder
Ejecutivo a modificar la alícuota sin límite alguno, en clara violación al principio de
legalidad de nuestra Constitución Nacional.
En ejercicio de tales facultades, el Poder Ejecutivo, mediante el Decreto Nº 1998/1992
elevó la alícuota al 10%, con el fin (insólito argumento) “de reorganizar el servicio
estadístico de la Nación”.
Esta exagerada alícuota mereció el reclamo de los Estados Unidos de Norteamérica en el
ámbito de la OMC, la que se pronunció en el sentido de que tal medida no se compadecía
con los compromisos asumidos por Argentina en el mencionado organismo internacional.
Nuestro país redujo la alícuota, mediante el Decreto Nº 389/1995, fijándola nuevamente en
el 3% y –posteriormente-, mediante el Decreto Nº 37/1998 la estableció en el 0,5%, que es
la alícuota vigente en la actualidad.
Por otra parte, mediante el Decreto Nº 108/1999 se fijaron topes máximos para la tasa de
estadística, establecidos en una tabla anexa a ese decreto (que reproducimos a
continuación), en función a diferentes niveles de la base imponible. Estos topes, según
surge de la mencionada tabla, están mal construidos, ya que como podrá apreciarse, los
primeros renglones son aritméticamente letra muerta, comenzando sus verdaderos efectos
recién a partir del anteúltimo renglón, cuando la base imponible sea superior a U$S
80.000.-
Base imponible de la operación de
importación (U$S)
Hasta 10.000
Entre 10.001 y 20.000, inclusive
Entre 20.001 y 30.000, inclusive
Entre 30.001 y 50.000, inclusive
Entre 50.001 y 100.000, inclusive
Más de 100.000
Monto máximo de la tasa de estadística
(U$S)
50
100
200
300
400
500
Reiteramos que la tabla que antecede sólo produce efectos a partir de bases imponibles
superiores a U$S 80.000, en virtud que para valores inferiores a dicha cifra el 0,5% arrojará
siempre montos de tasa de estadística menores que los topes fijados en la tabla.
EXENCIONES DEL PAGO DE LA TASA DE ESTADISTICA
Surgen del Decreto Nº 690/2002, que establece que “Quedan exceptuadas del pago de la
tasa de estadística:
a) Las mercaderías que se exporten en forma suspensiva o definitiva para
consumo a cualquier destino.
b) Las mercaderías originarias de los Estados Parte del Mercado Común del Sur
(MERCOSUR)
c) Los bienes importados destinados a la reproducción animal o vegetal comprendidos
en los Capítulos 1, 3, 6, 7, 10 y 12 de la Nomenclatura Común del MERCOSUR,
sujetos a un arancel externo común (AEC) del 0 %.
d) Las mercaderías importadas comprendidas en el Capítulo 27 de la Nomenclatura
Común del MERCOSUR sujetas a un arancel externo común (AEC) del 0%.
e) Las mercaderías sujetas a la alícuota del 0% de importación involucradas tanto en la
Regla General Tributaria del Sector Aeronáutico como en la Nota de Tributación
del Capítulo 48 de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.
f) Los bienes importados comprendidos en las partidas 49.01 y 49.02 de la
Nomenclatura Común del MERCOSUR.
g) Las mercaderías importadas nuevas sin uso, comprendidas en las posiciones
arancelarias pertenecientes a los universos de Bienes de Capital y de Informática y
Telecomunicaciones.
h) Las mercaderías que se importen bajo el Régimen de Importación Temporaria.
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