Exportaciones e importaciones de bienes y servicios

5.8 Exportaciones e importaciones de bienes y
servicios
Las exportaciones e importaciones son agregados claves en el
análisis de la situación económica del país. En el actual
mundo globalizado, cuando los Estados Unidos (la mayor
economía nacional en el mundo, que representan más del 20%
del PIB mundial) frenan o aceleran, todas las demás economías
se ven afectadas. La misma relación se aplica a todos los
demás países, porque todos ellos intercambian una cantidad
cada vez mayor de bienes y servicios.
Estas observaciones apuntan a destacar la importancia
analítica de las exportaciones y las importaciones para los
usuarios de las cuentas nacionales. Estos flujos son
tradicionalmente desglosados en cuatro partes: el comercio
exterior de mercancías, el comercio exterior de servicios,
compras directas por parte de no residentes en el territorio
económico nacional (consideradas como exportaciones de
servicios), y las compras directas por residentes en el resto
del mundo (consideradas como importaciones de servicios). Los
dos últimos elementos de hecho cubren, el gasto de los
turistas extranjeros en el país bajo estudio y el de los
turistas de dicho país en países extranjeros, como se explicó
más arriba en el presente capítulo. No vamos a volver al
cálculo de las exportaciones e importaciones, pero tenemos
que definir tres conceptos importantes: el territorio
económico, residencia y el resto del mundo. Estos conceptos
son
necesarios
para
una
definición
precisa
de
las
exportaciones y las importaciones.
El territorio económico de un país es el área geográfica
correspondiente a la nación estado. Incluye su espacio aéreo,
sus aguas territoriales, sus enclaves territoriales en el
resto del mundo (las embajadas en el extranjero, por
ejemplo). Por el contrario, excluye a las embajadas
extranjeras en el país. La definición del territorio
económico es importante, ya que sólo la producción que tiene
lugar en él se registra en las cuentas nacionales. La filial
extranjera de una multinacional no es productiva, en el
sentido utilizado para elaborar las cuentas nacionales, del
país de la casa matriz, y su resultado se incluye en las
cuentas nacionales del país en el que la filial se encuentra.
El concepto de residencia está asociado con el de territorio
económico en las cuentas nacionales. Una unidad se dice que
es residente en un país cuando su "centro de interés
económico" está situado en dicho territorio económico. Esto
por lo general se toma en el sentido de que la unidad
económica ha llevado a cabo una actividad continua allí
durante más de un año. Sólo se incluyen las unidades
residentes en los sectores institucionales de las cuentas
nacionales. La mayoría de las empresas, incluidas las no
constituidas en sociedad que tienen una actividad en el
territorio, son consideradas como residentes. Para los
hogares, la prueba es donde gastan sus ingresos. Sólo los
hogares que realizan la mayor parte de sus gastos de consumo
en el territorio son considerados como residentes. Los
hogares cuyos miembros trabajan en el país, pero que hacen la
mayoría de sus gastos de consumo en el extranjero, son
excluidos. Esto significa, por ejemplo, que los trabajadores
temporales procedentes de otro país para trabajar por unos
pocos meses al año no se consideran residentes, y su ingreso
disponible no se incluye en el ingreso disponible de los
hogares del país.
El resto del mundo se compone de todos las unidades no
residentes que realizan transacciones con el país objeto de
examen. El resto del mundo, por lo tanto, comprende todas las
unidades no residentes que vendan sus productos a las
unidades residentes en dicho país (estas ventas representan
las importaciones, vistas desde el país compilador de las
cuentas) y las unidades no residentes que compran productos
fabricados en el país (estas compras son exportaciones,
vistas
desde
el
país
compilador).
Exportaciones
e
importaciones de bienes y servicios son los principales
transacciones con el resto del mundo, pero hay muchas otras
categorías: el pago de salarios a los hogares no residentes,
las transferencias de los trabajadores inmigrantes residentes
en otros países de parte de sus ingresos a sus familias que
permanecen en el extranjero, las transferencias de gobiernos
e instituciones extranjeras a gobiernos o familias de otros
países, etc. El conjunto de estas operaciones figura en la
cuenta del resto del mundo y también están incluidas en las
"cuentas económicas integradas"(véase el Capítulo 10). La
balanza de pagos es la principal fuente estadística de la
cuenta del resto del mundo.
Aunque los flujos de servicios están aumentando, las
exportaciones e importaciones de bienes (también conocido
como "el comercio de mercancías") siguen constituyendo el
núcleo de las relaciones comerciales entre un país y el resto
del mundo. Las estadísticas de exportaciones e importaciones
de mercancías son las mejores estadísticas disponibles para
las cuentas nacionales, porque los servicios aduaneros las
requieren para la recaudación de los derechos y el control
del comercio de mercancías.
Las estadísticas aduaneras muestran no sólo los montos de las
exportaciones e importaciones, sino también dan información
sobre las cantidades comercializadas - tonelaje, el número de
unidades, etc. - para una lista detallada de productos (las
clasificaciones aduaneras suelen contener varios miles de
artículos). Esta información es utilizada por los contables
nacionales para calcular los precios de importación y
exportación dividiendo los valores por las cantidades. Estos
índices de precios se conocen como "índices de valor
unitario". Este procedimiento es a veces criticado, ya que, a
pesar
de
ser
bastante
detallada
la
base
de
estas
estadísticas, a menudo los precios mezclan diferentes
calidades de los productos. En la práctica, el resultado es
que
los
índices
de
valor
unitario
pueden
variar
considerablemente de un período a otro, de modo que el
contable nacional debe aplicar un proceso de suavización que
sea inteligible. Algunos países han desarrollado estudios de
precios
especiales
que
cubren
a
los
exportadores
e
importadores con el de sustituir estos imperfectos "índices
de valor unitario".
Las diferencias en los movimientos de precios de las
importaciones y los precios de exportación se utilizan para
calcular los términos de intercambio. Los términos de
intercambio se definen como la relación entre el índice de
precios de exportación y el índice de precios de importación.
Los montos en juego en el comercio exterior de servicios son
mucho más pequeños que para el comercio de mercancías. Sin
embargo, estas corrientes están aumentando drásticamente como
resultado de la creciente externalización de actividades de
servicios. Hasta hace poco, las exportaciones e importaciones
de servicios consistieron principalmente en la servicios de
transporte (marítimo, aéreo) y los seguros (el reaseguro es
frecuentemente subcontratado). Además, ha de recordarse que,
convencionalmente,
los
gastos
de
los
turistas
están
clasificados como comercio de "Servicios turísticos". Sin
embargo, hay ahora, sobre todo a través de Internet, cada vez
más contratación en el exterior de servicios a empresas y
particulares ("los centros de llamadas", el comercio de
software, procesamiento de datos). El "turismo médico"
también se está ampliando, con las personas que viajan al
extranjero para recibir tratamiento que es ilegal o es
demasiado costoso en sus países de origen.
Las fuentes estadísticas para el comercio de servicios son de
calidad mediocre, porque este tipo de comercio es difícil de
identificar. Hace mucho tiempo, la principal fuente se basó
en las declaraciones realizadas por los bancos comerciales a
los bancos centrales, que vigilaban todas las transacciones
realizadas con el resto del mundo con el fin de mantener un
control sobre la situación de las reservas en moneda
extranjera del país.
Sin embargo, estas declaraciones han sido descartadas en
muchos países y ahora es necesario llevar a cabo encuestas a
los principales operadores que tratan con el resto del mundo.
El monitoreo del comercio exterior de servicios en un mundo
cada vez más globalizado es un reto que los contadores
nacionales tendrán que enfrentar en las próximas décadas.