Corrosivos y cáusticos Aunque en general se considera ácido o álcali a todo producto con un pH respectivamente inferior o superior a 7, su peligrosidad aumenta de gran manera por debajo de un pH de 2,5 o por encima de un pH de 11. Aparte del pH, las características químicas específicas de cada ácido o base (solubilidad, efecto deshidratante, reacción con los componentes tisulares) condicionarán su acción lesiva. Mecanismo de acción Los álcalis liberan aniones hidroxilo (OH–) y los ácidos liberan catión hidrógeno (H+) al ionizarse en agua. Los hidroxilos y los cationes hidrógeno son capaces de retener muchas molé-culas de agua a su alrededor y para ello extraen el agua de donde tengan disponible. Si un corrosivo se pone en contacto con la piel o mucosas extrae el agua de los tejidos provocando una deshidratación local pero intensa. Además, el proceso de hidratación de los hidroxilos y los cationes hidrógeno es muy exotérmico por lo que se libera mucho calor y produce quemaduras. La corrosión sobre los metales sigue un mecanismo diferente porque incluye la reacción química del álcali y el ácido con el metal favoreciendo su disolución o su oxidación dependiendo de las propiedades del metal con el que reacciona. Daños a la salud En general las lesiones con álcalis son más peligrosas, pues actúan profundamente mediante la disolución de las grasas (membranas celulares) y la destrucción de los mucopolisacáridos (estroma), y trombosis de los capilares con producción de metabolitos que a su vez son cáusticos. Todo esto promueve la penetración del cáustico hasta la profundidad de los tejidos y ocasiona quemaduras que pue-den abarcar todo el espesor de los mismos. Las alteraciones patológicas aparecen secuen-cialmente: entre el primer y cuarto día se observa muerte del tejido por disolución de las membranas celulares y trombosis vascular entre el tercero y quinto día queda definida la ulceración en el intervalo entre el séptimo y el décimo día, se inicia la aparición del tejido de cicatrización en la tercera y cuarta semana, se pone de manifiesto la cicatrización y se inicia la contracción de la quemadura. En el caso de los ácidos, se produce una muerte del tejido por coagulación de las proteínas, formándose una escara firme y protectora que impide la penetración del cáustico y limita la profundidad de la lesión. A pesar de ello, los ácidos como el clorhídrico y el sulfúrico en concentraciones altas, pueden perorar la mucosa esofágica dando lugar a lesiones severas en un 50 % de los casos. Factores que influyen en la severidad Una vez ingerido un cáustico, ya sea álcali o ácido, la gravedad de las lesiones dependerá de la naturaleza y el estado físico del agente: mientras que las formas sólidas lesionan sobre todo a la mucosa orofaríngea, con las formas líquidas quedan afectadas principalmente el esófago distal y el estómago, lo que produce una violenta regurgitación al esófago, seguida de nueva propulsión al estómago (acción de vaivén que puede durar incluso varios minutos). Por otra parte los ácidos provocan un espasmo pilórico que facilita su acumulación en el antro. La duración del contacto del cáustico con el tejido, será otro de los factores que moderará la lesión tisular. Por último la cantidad, concentración y pH de la sustancia serán factores determinantes. En el caso de los álcalis, el pH crítico que ocasiona ulceración esofágica es 12,5, mientras que con pH 14 se producen ulceraciones profundas que pueden progresar a estenosis. 1 Métodos para determinar el pH Indicadores ácido-base: Son sustancias de origen vegetal que se usan diluidos al 1% en agua alcoholizada. Tienen la propiedad de cambiar de color a determinado valor de pH. Cintas de pH único: Son soportes de papel que tienen impregnado un indicador acido-base por lo que tienen propiedades similares a estos. Cintas de pH múltiple: Son soportes de papel o de plástico que tienen impregnados varios indicadores ácidobase por lo que tienen cambios de color en más de valor de pH. La combinación de colores resultante se relaciona con un valor de pH en una escala de colores. pHmetros: Son instrumentos digitales formados por un sensor que está conectado por medio de un cable a un microprocesador con una pantalla donde se puede leer directamente el valor d pH. Método Indicadores ácido-base Ventajas Son fáciles de usar. Son fáciles de interpretar. Son baratos. Cintas de pH único Cintas de pH múltiple pHmetros Son fáciles de usar. Son fáciles de interpretar. Son baratos pero menor que los indicadores ácido-base. No destruyen la muestra. Se pueden usar en líquidos coloreados. Son fáciles de usar. No destruyen la muestra. Se pueden usar en líquidos coloreados. Indican rangos de pH entre 1 y 0,3. Indican rangos de pH con una precisión de hasta 0,01. No destruyen la muestra. Se pueden usar en líquidos coloreados. Pueden incluir la determinación de otras variables como la temperatura, conductividad eléctrica, concentración de algunos iones, etc. Desventajas Indican rangos muy amplios de pH. Destruyen la muestra. No se pueden usar en líquidos coloreados. Indican rangos muy amplios de pH. Se pueden presentar dudas en la interpretación de los resultados. Son costosos. Se necesita la escala de colores para interpretar el resultado. Son muy costosos. Son sensibles a los golpes. Necesitan suministro eléctrico. Se deben calibrar antes de cada sesión de trabajo. El operador debe estar entrenado. No se puede usar en líquidos corrosivos a menos que el equipo esté preparado para eso. Corrosivos y cáusticos de uso frecuente Ácidos Básicos Ácido Nítrico HNO3 (líquido volátil) Ácido clorhídrico [Ácido muriático] HCl (gas) Ácido sulfúrico H2SO4 (líquido) Hidróxido de sodio [Soda cáustica] NaOH Óxido de calcio [Cal viva] CaO Hidróxido de calcio [Cal apagada] Ca(OH)2 Hidróxido de potasio [Potasa cáustica] KOH Amoníaco NH3 2