Relatoría Seminario

CONTRALORIA GENERAL DE MEDELLIN
RED DE TRANSPARENCIA Y PARTICIPACION
CIUDADANA
RELATORIA DEL SEMINARIO FILOSOFIA DE VIDA
QUE TRASCIENDE DE LO INDIVIDUAL A LO
SOCIAL
Septiembre 30 de 2015
El control fiscal no puede ser póstumo. Se debe actuar
en flagrancia y prontitud, porque lo que se deja de
hacer o no se hace bien, tiene consecuencias para
todos.
Son los ciudadanos por los que trabajamos, los que
nos pueden indicar lo que está ocurriendo. Por eso
debemos establecer canales de comunicación con
ellos y ser diligentes en las respuestas a sus
denuncias, pero sobre todo, a su compromiso y
responsabilidad.
Es necesario fortalecer el tejido social y hacer que la
comunidad crea en las instituciones.
Permitir el acceso a la información es un claro
ejercicio de participación que el gobierno abierto
busca, garantizando así, que la transparencia pase de
lo abstracto a lo tangible, que el mar de datos no
ahogue a la gente y que estos sean comprensibles y
se puedan analizar.
La economía de una sociedad depende que tan
atractiva pueda ser ésta. Y entre los factores que lo
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hacen posible, están las libertades civiles,
participación democrática y la transparencia.
la
La transparencia requiere claridad no solo en lo
público sino también lo privado y que se expidan
orientaciones que fortalezcan tanto la normatividad
como la cultura, para hacer de la legalidad un modo
de vida.
Nosotros mismos hemos fortalecido la idea de ser el
país más corrupto. Creemos poco en nuestras
prácticas transparentes, no las difundimos y por
consiguiente no
fortalecemos una cultura de
confianza y legalidad.
Fomentar una cultura de la legalidad y la
transparencia nos exige centrar grandes esfuerzos en
las personas para que trasciendan a la sociedad en
general. Este ejercicio empieza en la conciencia y se
hace realidad en la práctica cuando se fundamenta
en el testimonio, la honestidad y la probidad.
Un ejemplo claro, es la Red de Transparencia y
Participación Ciudadana, la cual hace que hoy
tengamos
la
convicción
de
que
estamos
contribuyendo al cambio. Esta, más que un ejercicio
de voluntad es la suma de voluntades en la que
hemos puesto el cerebro, el corazón y el compromiso,
para hacer de la transparencia una filosofía de vida
que trascienda de lo individual a lo social.
Entendimos que tenemos el poder de iniciar el cambio
sin importar los obstáculos, el cansancio y las
dificultades. La Red de Transparencia y Participación
Ciudadana es de valientes, de los muchos que
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creemos que es posible dar lo mejor para las
generaciones venideras y de quienes tenemos la
convicción de que haciendo lo mejor, podemos aportar
al desarrollo del país.
Las cosas están cambiando. El entorno empresarial
ahora depende cada vez más de las nuevas
generaciones que no perdonan errores, que castigan
el silencio y exigen acciones concretas para cambiar
el mundo y cuidar el medio ambiente.
Estamos en un alto nivel de riesgo de corrupción. Esto
nos obliga a cada ciudadano a ser responsable del
recurso público, superar el olvido rápido y dejar que
no se continúe posicionando el “no me acuerdo” o
“eso no es conmigo”. Comprender que la
transparencia y la legalidad es también una
responsabilidad suya, mía, de ellos, de nosotros, de
los otros.
Colombia no gana como el país más corrupto del
mundo. Debemos entender que existen personas
corruptas. No países corruptos.
La mayoría de los fraudes se cometen desde adentro
de la empresa y no desde afuera. El enemigo de la
transparencia está en casa.
Además, este riesgo nos plantea las siguientes
preguntas: ¿Cuáles son nuestras acciones desde el
ámbito privado? ¿Cuándo vamos a entender que la
corrupción es una de las principales causas que
frenan el desarrollo y del que depende nuestra
calidad de vida, nuestros sueños, nuestra salud,
nuestro bienestar?
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Hoy es clave plantearnos de manera permanente
nuestra responsabilidad frente lo que les espera a
nuestros hijos y las generaciones futuras si las cosas
siguen como van y si podemos garantizarles lo que
requieren. ¿Estaremos construyendo una Colombia
con mejores oportunidades para ellos? ¿Qué estamos
haciendo para que les quede algo?
¿Cuál es el siguiente paso como ciudadanos? Hacer
parte de iniciativas de participación, es un primer paso
fundamental. Que las nuevas generaciones no nos
cobren el silencio y la indiferencia, la falta de
transparencia y legalidad. Está en nuestras manos
continuar el camino y cambiar, creando las bases
para tejer iniciativas, para cuidar el buen uso de los
recursos públicos y del medio ambiente, generar
buenas prácticas y contribuir a una sociedad más
justa y solidaria.
Hoy tenemos una nueva generación, los Millennials,
quienes
tienen una particularidad: son quienes
ejercen el control, tienen poder de organización y
decisión pueden armar movimientos globales y hacer
demandas colectivas. Hoy tenemos el deber de
demostrarles que estamos siendo transparentes y
haciendo las cosas bien.
Está en nuestras manos, continuar el camino del
cambio y la transformación de una “realidad
inocultable”. La transparencia tiene que servir para
saber si estamos construyendo sociedad y
transformando la realidad.
A la educación le
corresponde un papel fundamental en esta
construcción.
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Una educación humanista que base sus principios en
la condición humana, en el bien común, en lo ético y
en lo público.
Las cifras sobre la formación humanista hay que
sacarlas de la retórica y convertirlas en un hecho de
vida porque la ética de lo público en nuestro
continente se ha resquebrajado. No hemos sido
capaces de crear una ética del bien común y de lo
público.
La norma no está teniendo un fundamento
nosotros y en la convivencia social. La norma
nosotros está introyectada
como un asunto
molestia y de derechos privados. Y exigimos
cumplimiento pero no la cumplimos.
en
en
de
su
Por consiguiente, los principios que deben estar en la
base de la transparencia son la responsabilidad con
lo público y el compromiso con el bien común, los
cuales tienen que hacer parte de la educación desde
la primera infancia y tener como fundamento moral, el
respeto y la convivencia.
Todos necesitamos ser formados en bioética, la cual
no se limita al campo de lo médico y lo biológico.
Incluye aspectos morales que atañen a la vida en
general y se encuentra regida por cuatro principios:
autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia.
Cada vez hay más hombres y mujeres y menos
humanos, quienes se reúnen para construir lo común.
Un hombre no puede construir una casa pero diez
hombres pueden construir 10 casas. Juntos podemos
construir un país incluyente, no fragmentado, sin
miedo y transparente.
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Las bases de datos nos enseñan a medir, no a ser Y
hoy tenemos que aprender a ser transparentes con el
concepto de vida. Tener espacio para el ocio, la
creatividad, darle valor a cada uno de los actos que
ejecuto. Encontrar como superarnos a nosotros
mismos.
A
tener
claridades.
A
construir
transparencias.
El saber ser
estoy sobre
transparentes.
tiene sentido.
realidad.
siempre conduce a
la tierra, como
Un saber que no se
Por eso, se tiene
entender porque
vivir, como ser
puede aplicar, no
que volver una
Hoy cada uno nos llevamos la pregunta: ¿En el ámbito
individual familiar y público, cual es la realidad que
vamos a construir en el cuidado y el uso de los bienes
comunes? ¿Cómo la verdad me lleva a ser
transparente, a construir realidades transparentes, a
ser morales?
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