ESPIRITUALIDAD: Terapia alternativa en el cuidado de la salud La sociedad post-moderna ha comenzado a examinar las prácticas de cuidado de salud desde la perspectiva de integrar la mente, el cuerpo y el espíritu. Hay evidencia de un aumento en el interés público y profesional en los beneficios de la medicina complementaria, incluyendo el uso de la oración, con la integración de la espiritualidad en una amplia variedad de bases teológicas y culturales (Treloar, 2000). La espiritualidad amplía la dimensión de la visión holística de la humanidad. Las necesidades espirituales y el mantenimiento del bienestar espiritual son componentes importantes del ser humano, pero con frecuencia es un aspecto desatendido en el cuidado holístico que se le ofrece al cliente (Espeland, 1999). El bienestar espiritual es parte integral del ser humano caracterizado por el significado de la vida y la esperanza. Para que los profesionales de enfermería puedan brindar un buen cuidado espiritual, este debe apoyar al cliente a identificar y explorar lo que es significativo en sus vidas. Además de buscar formas de ajustarse al dolor y sufrimiento de las enfermedades. El concepto espiritualidad es uno multidimensional que penetra la totalidad del ser humano. Los profesionales de enfermería son parte esencial en proveer ese cuidado espiritual, pero la falta de conocimiento hace que este cuidado no se le brinde al cliente. Muchas veces se piensa que esta parte del cuidado debe ser provista por sacerdotes, pastores o personal clerical, de acuerdo a las prácticas religiosas de cada persona. Sin embargo el profesional de enfermería reconoce que para algunos clientes sus creencias y prácticas religiosas pueden ser parte importante de una espiritualidad individual. Otro aspecto importante a considerar son las creencias y prácticas religiosas del profesional de enfermería, esto ayudará al cliente que necesita recibir ayuda en el área espiritual. Cuando los profesionales de enfermería adquieren conocimiento sobre las diferentes prácticas religiosas y sobre diferentes doctrinas, facilitará el hacer un estimado inicial adecuado y por consiguiente ayudará en la planificación e intervención del cuidado espiritual del cliente. Los aspectos espirituales no son considerados o se pasan por alto en muchos escenarios y por muchos proveedores de cuidados de salud, aunque los servicios religiosos o personal clerical pueden estar disponibles en dichos escenarios. Sin embargo, el cuidado espiritual generalmente no se integra dentro de la práctica de cuidados de salud ( Treloar, 2000). El concepto espiritualidad ha causado confusión en su discusión debido a la ausencia de una definición universal aceptada para el términio ( Mansen, 1993). Hay que establecer definiciones que aclaren y amplien el significado del concepto para tener en una visión amplia del cuidado que se le brinda al cliente. A través de la revisión de la literatura se encontró amplias definiciones del concepto espiritualidad. Se encontró que la palabra espiritualidad se deriva del latin “espíritu” , que se refiere a aliento, aire, viento. O’Neill (1998), en su artículo Spirituality and chronic illness, hace referencia a la definición de Domberck (1995), que plantea que el espíritu es lo que anima o da vida a una persona. Según Burkhardt (1993), establece que la espiritualidad es una creencia religiosa o una relación con una fuerza superior, fuerza creativa o un ser divino o fuente de energía infinita. Espeland (1999), en su artículo Achieving spiritual wellness, menciona que de acuerdo a Wright (1998), la espiritualidad es la dimensión de una persona que envuelve su relación con él mismo, con otros, con un orden natural y con un ser o fuerza superior que se manifiesta a través de expresiones creativas y envuelve prácticas religiosas. Por lo tanto el bienestar espiritual es importante para que el individuo alcance su potencial de salud. La espritualidad es una cualidad o escencia que integra o transciende la naturaleza biosicosocial del individuo (Craven, 1996). Es todo aquello que le da significado a la vida (Macrae, 1995). Según Hoase (1992), la espiritualidad es una energía creativa e integradora que se basa en las creencias y el sentido de estar interconectado con una fuerza mayor que la persona misma. Es una fuente de fortaleza interior y paz que ayuda a expresar los puntos de vista del individuo y el comportamineto mientras el individuo busca esperanza y significado de su vida (Bucher, 1999). Espiritualidad es un principio de vida que se centra en nuestro ser, está integrado y trasciende la naturaleza biológica y sicosocial (Ackley & Ladwing, 1997). Una definición amplia del concepto es que es una cualidad básica o inherente en todos los seres humanos que envuelve las creencias en algo o alguien mayor que uno mismo y una fe que afirma la vida positivamente (Miller, 1995). Esta envuelve la búsqueda de significado y propósito existencial en la vida en relacion al Yo, la comunidad, el ambiente y un ser sobrenatural. El reconocer en el cliente la falta o carencia de creencias y valores espirituales es importante para que el profesional de enfermería le dirija a reconocer la existencia de un ser divino o fuerza superior, que le ayudará en el proceso de sanación o que le proveerá fuerzas, esperanza, aceptación y significado a la vida. El cuidado espiritual no sólo le concierne a miembros de entidades religiosas, si no que también es parte del cuidado de enfermería. Aunque todas las personas son espirituales, existe descuido por la afiliación a una religión o devoción. Las creencias religiosas y espirituales son importante en la vida de los individuos y pueden influir en los estilos de vida, actitudes, sentimientos acerca de la enfermedad y la muerte (Taylor, 1993). Algunas prácticas generalmente asociadas al cuidado de la salud tienen significado religioso para el cliente; por ejemplo, algunas religiones recomiendan restricciones dietéticas, prácticas aceptables para el control de la natalidad, el cuidado al moribundo o el muerto y algunos tratamientos médicos (Hoeman, 1996). Las creencias religiosas o espirituales asumen gran importancia en el momento de la enfermedad y en momentos transcendentales en la vida del individuo. Estas ayudan al individuo a aceptar su enfermedad y compartir con otras personas su condición de salud. Otros individuos ven la enfermedad como una prueba de fé y piensan que si esta es suficientemente grande van a sentirse mejor. Viéndolo desde otra perspectiva, la enfermedad es aceptada usualmente por el cliente y familiares, pero no mezclan sus creencias religiosas. Usualmente las creencias religiosas o espirituales ayudan los individuos a aceptar sus enfermedades y a planificar su futuro. La religión puede servir de ayuda al individuo en el proceso de la muerte, y lo ayuda a fortalecerse durante la vida (Kozier, 1995). A los profesionales de enfermería se le difculta la manera en que realizan el estimado espiritual para luego brindar el cuidado espiritual que el paciente o la familia necesita. Se requiere que el profesional de enfermería inicie una conversación directa con el paciente y/o la familia sobre este aspecto. Se presentarán unas preguntas guías que ayudarán a iniciar la conversación sobre le tema de espiritualidad para lograr hacer un estimado sobre las necesidades espirituales. Además ofrecer el cuidado que tanto el paciente como el familiar necesitan, especialmente cuando el paciente se encuentra en unidades de cuidado intensivo. Estas preguntas son ¿Qué le da propósito o significado a tu vida?, ¿Qué o quién es la fuente que te da fuerzas y esperanza?, ¿Cuál es tu concepto de Dios o de un ser supremo?, ¿Cuáles son tus pensamientos acerca de tu salud en relación a tus creencias religiosas?, ¿Cómo la enfermedad afecta tu visión de la vida?, ¿Qué rituales o prácticas religiosas son importante para ti?, ¿Cómo tú situación afecta tus pensamientos acerca de Dios o del ser supremo o las prácticas de tu fé?, Personas que están en los últimos momentos de su vida se le puede preguntar : ¿Hay alguna cosa que tu quieres hacer o necesitas hablar con alquien especial para ti?. Estas son preguntas guías que te ayudarán a iniciar la conversación con tu paciente o familiares y que te ayudarán a iniciar el cuidado espiritual. Finalmenta, la literatura constantemente recomienda que se atienda la espiritualidad de los individuos, pero sobre todo que se integre en su cuidado. Sea por desconocimiento o por falta de interés el cuidado espiritual se brinda pocas veces o simplemente no se da. Por lo tanto el profesional de enfermería, no debe delegar el cuidado espiritual a personal clerical, sino que debe integrarlo con el aspecto sicológico, fisiológico y sociológico. Además este profesional no puede pasar por alto el proveer cuidado espiritual, pero al mismo tiempo debe saber reconocer sus propias creencias y valores espirituales.