NIVEL:6º Prueba: 5 Nº pal: 1071 TITULO: El hada rota I.F.L.:68 IFL. En tiempos lejanos las hadas nacían en las También el hada Rota llegó a su mayoría de nubes. El padre de todas ellas era un anciano edad y el padre de todas las hadas le dijo: vigoroso cuyo trabajo consistía en descolgar las -También tú has de ir al mundo. Procura ser nubes del cielo y ver si contenían hada o no. mejor que las demás y así … ¡quién sabe! Después de coger la nube y acomodarla en una -¿Qué quieres decir con eso de “quién gran sábana extendida sobre el prado, iba por la sabe”? –preguntó el hada Rota. siguiente y cuando ya tenía un buen montón de ellas las abría con cuidado. Si la nube contenía -Que a veces ocurren cosas maravillosas. hada le brillaban los ojos de alegría. Sirve a los demás y llegarás a ser como ellos te vean. -Ya tengo otra. ¡Qué linda es! La más linda de todas. En lugar de los preciosos vestidos de sus hermanas, el hada Rota vistió ropas de aldeana. Siempre decía lo mismo porque la última En lugar de ir a los palacios, el hada Rota se fue descubierta era la chiquitina y, le parecía a él, la a vivir a un pueblo. Vivía en una choza, en las más bonita. Tenía días afortunados en los que afueras, y cuando las gentes quisieron saber de encontraba dos o tres hadas. Otros eran de dónde venia, ella contestaba que de muy lejos. trabajo perdido. Las nubes aparecían huecas y Cuando le preguntaron su nombre se conformó el padre de las hadas mostraba su descontento con uno corriente y contestó que se llamaba mesándose la barba. Manuela. -¡Caramba! Hoy no ha habido suerte. Me he Las gentes no curiosearon más y entonces levantado con el pie izquierdo. empezó su oficio de hada. Salía al encuentro de Un día, al despertarse, vio una sola nube en las mujeres que se mataban lavando sábanas el cielo. Era tan blanca y redondita que se dijo: en el río. -Seguro que hay hada dentro –y corrió en -Buena mujer, ¿quieres que lave tus busca de la caña. sábanas? Tan nervioso se puso que la prendió mal, la La mujer medía a ojo las fuerzas de la nube se escapó del cestillo y cayó de golpe extraña criatura y sonreía diciendo: sobre el prado haciéndose cisco. Enseguida se -Quita allá, mocosa. Hay que tener buenos oyó una vocecita encantadora que decía en brazos para escurrir estas sábanas. tono de reproche: Y al punto se daba cuenta de que no le -¡Qué torpe eres, padre! Me has hecho costaba más esfuerzo que escurrir un pañuelo. polvo. En un tris tenía las ropas limpias y las tendía Efectivamente el hada aparecía rota por sobre la hierba del prado diciéndose: todos lados. El padre de las hadas pasó un -Cosa rara. La chiquilla tiene algo, no sé buen rato arreglando el estropicio, juntó los qué. Lo dicen sus ojos. pedazos y el hada quedó entera, pero muy rara. Las hermanas, al verla, se echaron a reír. Los ojos del hada Rota eran azules como el cielo. No se le rompieron en el accidente y -¡Qué fea es! –exclamaron a carcajada resplandecían como estrellas en su carita feúca. limpia. Está rota, rota del todo. Nombre: _____________________________ Curso: _____ Y desde aquel día la llamaron la Rota. Cuando las hadas cumplían quince días el padre les decía: -Ya sois mayores de edad, hijitas. Id al mundo y procurad ser buenas. Las hadas se iban muy contentas a cumplir con su oficio de hada. Tiempo: ________ “Esta criatura nos ha echado el bien de ojo”, empezaron a decirse unos a otros. Y la llamaban cuando se encontraban en apuros, que era a menudo. De modo que el hada no tenía ni un momento de respiro: todos necesitaban de ella. Proyecto de Innovación “Un plan lector para nuestro centro” C.P. “Benedicto XIII” -IIlueca- Curso 2008-09 En casa de los más pobres nunca más faltó lo necesario, tanto es así que las gentes empezaron a decirse: “Cuando Manuela vino aquí todo iba mal; ahora todo va bien. Siempre nos ha servido y nunca ha pedido recompensa. ¿Quién es esta criatura que lo ha trastocado todo?” Manuela, que ni siquiera tenía un espejito para mirarse, iba cumpliendo, ayudando a todos. Por último trató de convencer al alcalde de que debía construir una escuela porque había muchos hombres y mujeres en el pueblo que no sabían ni leer ni escribir, y los niños tenían que pegarse la gran trotada para ir a aprender al pueblo vecino, que era más importante. -Pero, Manuela –contestó el alcalde-. Si no tengo un real. ¿De dónde voy a sacar perras para construir una escuela y pagar al maestro? “Este será un buen maestro”, se dijo Manuela. Y no hizo más que decirlo cuando el caballo se detuvo frente a la escuela, el muchacho se apeó y preguntó a Manuela: -¿Es aquí donde se necesita un maestro? -Aquí mismo. Pasa y acomódate. Entonces el hada Rota decidió irse de aquel lugar porque ya no hacía falta. Aprovechó una ráfaga de aire muy fuerte para volar a casa de su padre. Un niño que permanecía despierto la vio planear sobre el campanario. Lo dijo al día siguiente, cuando el alcalde se encontró con la escuela y con el maestro. -Se fue volando. Yo la vi. Llevaba un vestido color de nube y lleno de estrellas. La madre cogió el niño en sus brazos y susurró: El hada Rota le contestó: -Lo pensaré. Aquella misma noche amontonó unas piedras que encontró a la entrada del pueblo. Las rozó con una vara de fresno y dijo: -Creced hasta convertiros en una escuela. Las piedras se juntaron, se ensancharon, crecieron y quedaron convertidas en una bonita escuela. “Ahora falta el maestro –se dijo en voz alta Manuela-. Esto ya es más difícil.” -Cállate hijo. Dirán que ves visiones. Pero todos los niños empezaron a gritar: “Era un hada. Era un hada…” Hasta que el alcalde, quien nada había visto pero no quería ser menos que los niños, hizo callar a todos y afirmó con un hilo de voz: -Era un hada, sí señor. También yo la vi con su vestido de nube y estrellas. Saltaba a la vista que era un hada… Para que luego digan que no existen. Cerró los ojos y vio un muchacho que viajaba a lomos de un caballo y llevaba las alforjas llenas de libros. Parecía humilde y bondadoso. Proyecto de Innovación “Un plan lector para nuestro centro” C.P. “Benedicto XIII” -IIlueca- Curso 2008-09