“Y Vio Dios que todo era bueno”

Arzobispado de Santiago
Vicaría Zona Oeste
LECTIO DIVINA
para niños y niñas
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“Y vio Dios que todo era bueno”
I.- Ambientación:
o Mesa
o Cirio
o Una Cruz
o Imagen hermosa de la creación (Foto o imagen)
o Biblia
o Flores
o Mantel
II.-
PREPARÉMONOS PARA EL ENCUENTRO CON EL SEÑOR
a.
Acogida- Bienvenida: Queridos amigos y amigas, en nuestra vida
a menudo vemos o nos enteramos cómo nacen distintas cosas; personas,
animales, plantas, árboles, etc. ¿quién ha visto nacer un animal? (en
vivo o en televisión) ¿O una planta? ¿Alguno de ustedes ha visto a una
mamá embarazada? ¿Qué sintieron cuando les dijeron que en el vientre
hay un bebé? ¿Quién ha tenido un hermano/a o primo/a que ha nacido
hace poco? ¿Qué sintieron cuando les dijeron que ya nació?. Queridos
niños y niñas Dios está presente en todos los nacimientos, porque él es
el creador, en las cosas nuevas que vemos podemos descubrir el amor
de Dios.
Hoy vamos a tener la oportunidad de encontrarnos y conocer la obra de
Dios en el mundo a través de su Palabra, que está escrita en la Biblia.
¿Quieren saber cómo Dios creó el mundo y lo que hay en él?, para
hacerlo tenemos que aprender una actitud que nos servirá mucho en la
vida, esta actitud se llama escucha, para esto deben tener los oídos
muy atentos a todo lo que hoy les contaremos y la boca en silencio, así
podremos acoger con cariño la Palabra de Dios.
Iniciamos este encuentro cantando: Tenemos tanto, tanto, tanto…
Nos reunimos frente a un pequeño altar, ¿Qué hay en él? (un cirio,
flores y la biblia), nos juntamos aquí para escuchar la Palabra de Dios,
que se encuentra en la Biblia. Contemplemos este espacio y
mantengamos silencio, para comenzar a orar con la Palabra del Señor.
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b.
Oración Inicial: Como ya dijimos hoy vamos a aprender la
Actitud de la escucha, esta consiste en poner todo nuestro ser, nuestro
cuerpo y sentidos en disposición para ello. Cantemos Dios está aquí.
vamos a cerrar los labios, (shu, shu, shu) y tener nuestros oídos
atentos… nos pondremos en la presencia del Señor para que nos
acompañe en este encuentro. Cantamos…
En nombre del Padre,
En nombre del Hijo,
En nombre del Santo espíritu
estamos aquí,
Para alabar y agradecer,
Bendecir y adorar
Estamos aquí Señor Dios Trino de amor
(Se realiza la señal de la cruz, si no la saben hacer entre todos se les
hace les signa)
III.- OREMOS CON LA PALABRA DE DIOS:
En el centro de la lectio divina
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LECTURA (Lectio). ¿Qué nos cuenta la Palabra de Dios?
a.
Motivación: Vamos a preparar nuestros oídos para escuchar lo que
nos contará la Biblia. Canto: La creación
(La lectura debe ser narrada como cuento, esto no significa
necesariamente utilizar imágenes para que los niños y niñas se
interesen. El que el relato sea como cuento implica utilizar un tono de
voz apropiado, dar énfasis al suspenso, a las expresiones de alegría,
pena, tristeza y a utilizar los gestos como medios de comunicación. Se
pueden utilizar recursos materiales como imágenes, títeres, Biblia en
audio, películas, etc. Siempre cuidando que la historia sea acorde a lo
que dice la Sagrada Escritura y con especial precaución en no llenar con
distractores este momento.)
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b.
Texto bíblico: Génesis 1, 1-6.9-12.13-16.19-31. 2, 1.3-4
La Creación
Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algo deforme y
vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios aleteaba sobre
las aguas.
Entonces Dios dijo: “Que exista la luz”. Y la luz existió. Dios vio que la
luz era buena, y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y
Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el
primer día.
Dios dijo: “Que haya un firmamento en medio de las aguas, para que
establezca una separación entre ellas”. Y así sucedió. y Dios llamó Cielo
al firmamento. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el segundo
día.
Dios dijo: “Que se reúnan en un solo lugar las aguas que están bajo el
cielo, y que aparezca el suelo firme”. Y así sucedió. Dios llamó Tierra al
suelo firme y Mar al conjunto de las aguas. Y Dios vio que esto era
bueno. Entonces dijo: “Que la tierra produzca vegetales, hierbas que
den semilla y árboles frutales, que den sobre la tierra frutos de su
misma especie con su semilla adentro”. Y así sucedió. Así hubo una
tarde y una mañana: este fue el tercer día.
Dios dijo: “Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el
día de la noche; que ellos señalen las fiestas, los días y los años, y que
estén como lámparas en el firmamento del cielo para iluminar la
tierra”. Y así sucedió. Dios hizo los dos grandes astros –el astro mayor
para presidir el día y el menor para presidir la noche– y también hizo las
estrellas. Y Dios vio que esto era bueno. Así hubo una tarde y una
mañana: este fue el cuarto día.
Dios dijo: “Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y
que vuelen pájaros sobre la tierra, por el firmamento del cielo”. Dios
creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres
vivientes que llenan las aguas deslizándose en ellas y todas las especies
de animales con alas. Y Dios vio que esto era bueno. Entonces los
bendijo, diciendo: “Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de
los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra”. Así hubo una
tarde y una mañana: este fue el quinto día.
Dios dijo: “Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado,
reptiles y animales salvajes de toda especie”. Y así sucedió. Dios hizo
las diversas clases de animales del campo, las diversas clases de ganado
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y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie. Y Dios vio
que esto era bueno.
Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra
semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del
cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se
arrastran por el suelo”. Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a
imagen de Dios, los creó varón y mujer. Y los bendijo, diciéndoles:
“Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a
los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se
mueven sobre la tierra”. Y continuó diciendo: “Yo les doy todas las
plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los árboles que dan
frutos con semilla: ellos les servirán de alimento. Y a todas la fieras de
la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los vivientes que se
arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde”. Y así
sucedió. Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno.
Así hubo una tarde y una mañana: este fue el sexto día.
Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en
ellos.
Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la
obra que había creado.
Este fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados.
Canto: La Creación
(Tomada del Leccionario Dominical)
a.
Preguntas acerca del texto: Si pusieron
atención a lo que nos contaba la Biblia, me podrán
ayudar a recordar:
 ¿Qué contaba la lectura? (La creación del Mundo)
 ¿Qué había antes del Mundo? (sólo oscuridad)
 ¿Qué creó Dios? (Todo)
 ¿Cómo creó Dios el Mundo? (Con la voz, decía y
luego se creaba)
 ¿Por qué creó Dios todo esto? (Por el amor que
necesitaba compartirlo con alguien)
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c.
Claves del texto para el animador.
Este pasaje de la Biblia nos muestra la
figura de Dios Creador, omnipotente que todo
lo puede y que antes de él nada existía.
Es importante resaltar en los niños y
niñas esta imagen, despertando la capacidad de
descubrir las maravillas creadas por Dios,
potenciando el asombro por la grandeza de
quien hizo todo, el Padre Creador.
Somos creación de Dios, por eso lo
llamamos Dios Padre, y como sus hijos e hijas,
tenemos rasgos de él, la capacidad de amar, de
hacer el bien, de ser feliz.
Descubrir que Dios está en nuestras vidas, que se hace presente
en las buenas acciones de las personas, en el amor que les tienen sus
padres, hermanos, hermanas, la familia, amigos, etc.
Ayudarles a descubrir el Dios amoroso, que tenía tanto amor que
necesitaba expresarlo y lo hizo a través de su creación.
Dios nos da su herencia, la creación, para que la disfrutemos y no
para dañarla, somos responsables de lo que Dios nos da.
Es importante no transmitir conceptos equivocados como “Dios
está en los árboles, en los animales, en el mar”, ya que se puede crear
imágenes desvirtuadas, creando angustia en los niños y niñas cuando
deben cortar una flor o comer carne, porque estarán matando a Dios.
Se debe decir siempre que Dios es el Creador de todo, pero él no
es la planta, ni el animal, Dios es más maravilloso que eso. La
naturaleza nos recuerda que existe un Creador, Dios Padre
Todopoderoso. La creación nos ayuda a rezar y contemplar el amor que
nos tiene Dios.
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MEDITACIÓN (Meditatio). ¿Qué me dice la Palabra?
(Dado las características de los más pequeños este
momento se sugiere que lo compartan entre todos y
todas, de manera que lo contesten en voz alta, de
esta forma se puede ayudar mejor a los niños y niñas
en la meditación. Es recomendable realizar las
preguntas de manera personal por ejemplo: ¿Andrea
cuidas la creación de Dios? ¿Andrés qué haces para
cuidar la creación? Estas preguntas las pueden hacer
en grupos, para que todos participen)
Ahora que ya sabemos que Dios es el Creador de todo, y lo creó por
su amor infinito hacia nosotros, pensemos un momento…
1. ¿Cuidas la creación de Dios? (los recursos naturales; el agua,
la luz, los alimentos) ¿Cómo la cuidas? ¿Qué haces?
2. ¿Respetas (tratas bien) y quieres los animales, flores, árboles
y personas?¿ En qué lo notas?
3. ¿Ayudas a las demás personas a cuidar la creación? ¿Les dices
cómo la deben cuidar?
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ORACIÓN (Oratio)¿Qué me gustaría conversar con Dios Padre?
Y CONTEMPLACIÓN (Contemplatio).
Se ayuda a los niños y niñas a vivir este
momento con un dibujo de la creación, se les
invita a pintar ¿De qué color te gustaría que
fuera el sol, las nubes, los árboles, el agua,
etc.? Mientras pinta con lo colores que les
gusten se les motiva a conversar con el Señor
en su corazón, teniendo la confianza que
siempre los escucha, contemplando todos los
elementos que tiene el dibujo y recordando lo
que más les gusta de la creación (parque,
playa, campo, animales, etc.).
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III.- CELEBREMOS EL ENCUENTRO CON EL SEÑOR:
a.
ACCIÓN y SIGNO: Después de haber
escuchado la Palabra de Dios ¿A qué me
comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Dios hizo la creación por amor, pero necesita que lo
ayudemos a cuidar su obra. ¿Quién quiere ayudar a
Dios a cuidar de la creación?. Tenemos unos
distintivos (un mundo que pueden pintar los niños y
niñas) que nos identificará como protectores del
mundo y de todo lo que hay en él, para usarlos deben
decirnos ¿cómo van a ayudar a Dios a cuidar lo que él
ha creado? ¿Qué van a cuidar?
A medida que se hace entrega del signo se les dice a los niños y niñas:
“Recibe este distintivo como sello de que desde hoy ayudarás a Dios
a cuidar de la creación”.
Le vamos a dar gracias al Señor porque nos dejó sus enseñanzas en la
Biblia y hoy las hemos escuchado.
(Se invita a los niños y niñas a compartir por qué le quieren dar gracias
al Señor.)
Señor te damos gracias por la naturaleza;
por el agua,
por la tierra, el cielo, el sol, la luna y las
estrellas.
Por habernos creados, hombres y mujeres,
capaces de amar a los demás.
Por todo esto y mucho más te damos gracias.
Se puede cantar:
Demos gracias al Señor, demos gracias,
Demos gracias al Señor. (bis)
b.
Oración final: Alegres por todo lo que
el Señor ha realizado por nosotros cantemos
Alzad las manos
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Signo
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Pastoral Primera Infancia
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