ALGIAS PERINEALES Dr. Carlos Miguel Lumi Muchas enfermedades y síndromes pueden presentar como principal padecimiento dolor perineal y pelviano. Este dolor, en apariencia, proviene de causas funcionales aunque en muchas circunstancias su causa es orgánica. En lo que respecta a su origen funcional, es cada vez más frecuente en la práctica coloproctológica la atención de pacientes que lo padecen. En un período de alrededor de quince años, Grant y col. (1) identificaron 316 de dolor perineal funcional. Una de las dificultades que se interponen en el correcto entendimiento del dolor perineal y pelviano es la complejidad anatómica de esta región. Estructuras que pertenecen a distintos sistemas, próximas entre sí, dificultan el diagnóstico diferencial en cuanto a la etiología del dolor. La estructura ósea consistente en el sacrocóccis y los huesos de la pelvis, la musculatura pelviana en la que predomina el músculo estriado esquelético cuyos exponentes son el elevador del ano y el esfínter externo, siendo el esfínter interno de estructura muscular lisa; los órganos del aparato reproductor masculino y femenino; el colon sigmoides, recto y ano; los nervios correspondientes a la cola de caballo, raíces nerviosas S2 a S4 y los nervios pudendos, son todas por si mismas estructuras capaces de producir dolor perineal o pelviano. Para dar claridad a la etiología, Rubin (4) propuso una clasificación de las causas de dolor perineal y pelviano teniendo en cuenta que pueden coexistir más de una en un paciente. Clasificación de las causas de dolor perineal y pelviano. ORGÁNICAS CAUSAS INFLAMATORIAS Abscesos anorrectales Fístula anal Proctitis Enfermedad de Crohn Radiante Ulcerosa Infecciosa Idiopática Otras Inflamación pararrectal Prostatitis Absceso diverticular Absceso tubo-ovárico Apendicitis pelviana Endometritis Otras CAUSAS MECÁNICAS Fisura anal Síndrome del periné descendido Trombosis hemorroidaria externa Cirugía pelviana Fluxión hemorroidal Neuropatía pudenda Intususcepción rectoanal CAUSAS NEOPLÁSICAS Tumores benignos Nervio periférico Hueso Músculo Endometriosis Tumores malignos: primarios y metastáticos Recto Ovario Ano Nervio periférico, cola de caballo Próstata Hueso Cervix Músculos de la pelvis Útero Tumor de Krukenberg CAUSAS NEUROGÉNICAS Esclerosis múltiple Neuropatía periférica Enfermedad discal degenerativa lumbosacra CAUSAS ORTOPÉDICAS Trauma coccígeo Coccigodinia Fracturas sacro pélvicas FUNCIONALES O IDIOPÁTICAS Síndrome del elevador Proctálgia fugax Dolor perineal crónico idiopático Depresión Como puede observarse las causas orgánicas son múltiples, lo que debe hacernos pensar en que el dolor pelviano o perineal puede ser secundario a alguna de ellas, llevándonos entonces a formular un plan para diagnosticar o excluir estas posibilidades. Son las causas funcionales de dolor las que generan realmente dificultad en su diagnóstico y tratamiento, y si bien son frecuentes, no todos los pacientes que lo padecen acuden a la consulta (5.6). Estas causas han sido llamadas de distintas formas tales como dolor perineal crónico, dolor anorrectal esencial, dolor pélvico posterior idiopático, neuralgia anorrectal, síndrome del periné espástico, síndrome del elevador y síndrome del elevador espástico (7) para mencionar sólo algunas. Suele utilizarse con frecuencia el término síndrome del elevador y Proctálgia fugax como una variante del mismo. El síndrome del elevador está caracterizado por dolor esporádico, que ocurre internamente en el periné y que los pacientes describen como recto, sordo e intenso. Algunos pacientes lo refieren como si estuvieran sentados sobre una pelota mientras que en otras oportunidades el dolor es agudo y punzante con irradiación al cóccix, glúteos y muslos. A su vez, puede ser unilateral o bilateral. Los episodios son habitualmente repentinos y con una duración de minutos pudiendo presentarse durante la noche y despertar al paciente o ser de aparición diurna y nocturna. Este síndrome puede aparecer a cualquier edad, aunque para algunos autores la severidad y frecuencia disminuyen con el incremento de la edad. En cuanto a su distribución por sexos, en las más numerosas series predominan las mujeres en una relación 3 a 1. (1,2,3) El ser de carácter intermitente, diferencia al dolor funcional del orgánico que es habitualmente continuo. La causa del dolor perineal crónico es desconocida y se han postulado múltiple etiologías. Una prolongada posición sentado, el frío, el calor, actividad sexual, cirugía anal previa, disquecias, constipación, esfuerzo evacuatorio y alteraciones emocionales y psíquicas fueron involucrados como factores precipitantes. También se ha relacionado el síndrome del elevador con la depresión, observando que los pacientes que lo padecían eran perfeccionistas y extremadamente ansiosos. Además, la tendencia cultural a somatizar la depresión esta asociada frecuentemente con padecimientos anales. Muchos pacientes que padecen síndrome del elevador son depresivos. Lo que no esta claro es si la depresión es la causa del síndrome del elevador o viceversa. La evaluación de estos pacientes tiene como uno de sus propósitos excluir las causas orgánicas. La característica del síndrome del elevador al examen, es la tensión y firmeza que presentan al tacto rectal los músculos del periné y que genera los síntomas que padece el paciente. La mayor parte de las veces esta tensión se ubica en el lado izquierdo y sea cual fuere el hemiano afectado, se tactará al músculo muy contraído, llamándolo "en cuerda de violín" o "en cuerda de arco" en tensión. La falta de tensión en la palpación no excluye al síndrome del elevador pero indica que deben descartarse las causas orgánicas. El estudio del dolor perineal a través de los tests de fisiología anorrectal no ha sido de utilidad, continuando entonces el carácter de dolor idiopático. No se han identificado anormalidades del piso pelviano o de su inervación utilizando las evaluaciones fisiológicas. La manometría anorrectal es de escaso valor. Mediante la defecatografía podrá observarse intususcepción rectoanal o un rectocele. En lo que respecta a la neurofisiología, se han implicado a las neuropatías y a la denervación muscular como causas posibles de dolor crónico perineal. Neil y Swash (8) señalan que aproximadamente el 60% de pacientes con dolor perineal tenían laxitud del piso pelviano. La ecografía esfintérica es un examen que podría tener valor ya que en esas ocasiones puede detectar un absceso interesfintérico. El tratamiento del dolor perineal crónico es empírico y busca calmar el síntoma. Varias opciones terapéuticas fueron propuestas con resultados variables. Intentos mediante estimulación electrogalvánica, masaje del puborrectal, ansiolíticos, analgésicos, antidepresivos, biofeedback y bloqueos neuromusculares son algunos de las innumerables terapéuticas y es este amplio número de opciones quien atestigua el pobre conocimiento que existe sobre la etiología y el tratamiento de esta compleja patología. BIBLIOGRAFÍA Grant, SR, Salvati, EP, Rubin, RJ. Levator syndrome: An analysis of 316 cases. Dis. Colon Rectum, 1975; 18: 161-163. Thiel, GH. Coccygodinia: Cause and treatment. Dis Colon Rectum, 1963; 6: 422-434. Nicosia, JF, Abcarian H. Levator Syndrome: A treatment that works. Dis. Colon Rectum, 1985; 28: 406-408. Rubin, RJ. Proctalgia Fugax. In: Fazio, V. Current therapy in Colon and Rectal Surgery; 1990: 68-71. Thompson, GH, Heaton, KW. Proctalgia Fugax, J. Coll. Physicians. 1980; 14: 247-248. En Fundamentals of Anorrectal Surgery, Beck, DE y Wexner, SD. Panitch, NM. Proctalgia Fugax Revisited. Gastroenterology 1975; 68: 1061. Ger, GC, Wexner, SD et al. Evaluation and treatment of chronic intractable rectal pain- A frustrating endeavor. Dis. Colon Rectum 1993; 36: 139-145. Henry, NM, Swash, M. Coloproctology and the Pelvic Floor. Pathophysiology and Management (tercera edición) London: Butterworth Heineman, 1995.