Responsabilidad Social Empresarial: Una gestión comprometida con el desarrollo Palabras de apertura 15 noviembre 2007 Saludos Muy buenos dias, Sr. Rodrigo Arias – Ministro de la Presidencia Sr. Volker Fink - Embajador de Republica Federal de Alemania Sr. Norbert Walter – Director de GTZ en Costa Rica Sr. Jose Antonio Hernández – Ministro Consejero de la Embajada de España Para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es un honor compartir con ustedes esta II Conferencia de RSE: Una gestión comprometida con el desarrollo, que venimos trabajando bajo el liderazgo de GTZ y con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional, las instituciones nacionales y las organizaciones miembras del Consejo Consultivo. Hemos trabajado arduamente para lograr con éxito las actividades de esta iniciativa, que además de esta conferencia tiene resultados concretos como son el lanzamiento de los Lineamientos Estratégicos para una Agenda de RSE para Costa Rica y la constitución de la Red de Responsabilidad Social Empresarial. En efecto, los Lineamientos Estratégicos para una Agenda de RSE para Costa Rica es el primer logro de la Red y una viva ilustración del enorme potencial que tiene la Red para aglutinar esfuerzos para promover la RSE en Costa Rica, en crear las sinergias donde hasta el momento han habido esfuerzos aislados y dispersos. En efecto el Consejo Consultivo constituye una formidable plataforma, un foro ideal por su conformacion, para un futuro lanzamiento del Pacto 1 Global, con las Naciones Unidas actuando como miembro de ese Consejo Consultivo. El 31 de enero de 1999, durante la celebración en Davos (Suiza) del Foro Económico Mundial, el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, hizo un llamamiento mundial a los líderes empresariales para que se unieran al llamado “Global Compact” o “Pacto Mundial”. El objetivo inicial fue promover la creación de una ciudadanía corporativa global, que permitiera la conciliación de los intereses y procesos de la actividad empresarial con los valores y demandas de la sociedad civil, así como con los proyectos de las NNUU, sindicatos y ONGs. Es decir la promoción de la Responsabilidad Social Empresarial, un término que se acuña en el S XXI y que se ha ido divulgando y fortaleciendo en el actual proceso de globalización. Esta iniciativa supone un proyecto internacional de unir a las empresas del mundo con las agencias de Naciones Unidas y la sociedad civil y laboral, para lograr alcanzar y antener los diez principios del Global Compact. Estos desafíos tienen su origen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo y en la Declaración de Río sobre Desarrollo y Medio Ambiente. A partir de ese momento, las agencias del Sistema de las Naciones Unidas y el PNUD han venido trabajando el tema de la RSE desde sus diversos ámbitos de acción. Como resultado de la Declaración del Milenio adoptada por los países reunidos en las NNUU en el año 2000, se lanzaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que consisten en 8 objetivos, 18 metas con 48 indicadores que proveen una ruta critica, con plazos definidos y mesurables, para combatir la pobreza y el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente y la discriminación de la mujer, estableciendo como plazo final de consecución el año 2015. En esa Cumbre se definieron también compromisos en materia de derechos humanos, buen gobierno y democracia y además se delimitó el papel primordial de las empresas y también de los gobiernos para la consecución de los objetivos. Esta cumbre y sus objetivos ayudaron a impulsar notablemente el desarrollo y la evolución de la Responsabilidad 2 Social en los ámbitos tanto nacionales como empresariales. La Responsabilidad Social Empresarial no es nueva. Su origen y desarrollo dado que se conceptualiza como herramienta de competitividad, tiene que ver con normas y prácticas, voluntariamente adoptadas por empresas multinacionales en un primer momento, para establecer relaciones positivas y sustentables con la sociedad, tanto en su país de origen como en sus países anfitriones. La Responsabilidad Social Empresarial es una forma de conducta explícita. Es uno de los primeras manifestaciones de autorregulación privada en un mundo en el que es prácticamente imposible la regulación gubernamental tradicional, porque la actividad empresarial en el mundo globalizado está dispersa geográficamente, pero más interconectada por el desarrollo tecnológico en todo el planeta y que está sujeta al escrutinio social cada vez más profundo y amplio. Estas normas voluntarias se adicionan al cumplimiento de lo establecido en el marco legal, extendiéndose por ejemplo a proveedores y a lo largo de toda la cadena de valor. Por encima de una consideración cosmética de la RSE, las empresas, estados, organizaciones que integran este concepto en su estrategia y toma de decisiones, consideran que la obtención de beneficios es el principal objetivo de las empresas, pero no su única razón de ser, y optan por una reflexión a largo plazo sobre las decisiones y las inversiones estratégicas. Contribuyen, por tanto, a crear un marco donde las empresas puedan gestionar sus operaciones de modo que se fomente el crecimiento económico y la competitividad, al tiempo que se garantice la protección del medio ambiente y se ponga en valor el impacto social de la actividad empresarial. De acuerdo al estudio realizado por el Foro Económico Mundial, “Global Risk Nertwork” en el 2006, las empresas se enfrentan a riesgos relacionados con las cadenas de_suministro energético, el cambio climático, el incremento de las catástrofes naturales, la extensión de las organizaciones terroristas, la corrupción y el crimen organizado a escala internacional, o la extensión de pandemias y enfermedades infecciosas, 3 Por citar algunos ejemplos, la evolución de los precios de los combustibles y de las materias primas, el agotamiento de los recursos naturales constituye una preocupación nada reciente, que ya se puso de manifiesto a principios de los setenta en el conocido informe “The limits to growth”, promovido por el Club de Roma en los años 70’. En este informe se vaticinaba que al ritmo “actual”, de hace 30 años, de crecimiento poblacional, industrialización, contaminación medioambiental y consumo de recursos, en un plazo inferior a 100 años se saturarían los límites productivos del planeta trayendo como consecuencia un efectivo descenso del Producto Interno Bruto Mundial. En términos muy similares se ha pronunciado recientemente el conocido como “Informe Stern”1, que vaticina un impacto del cambio climático en la economía mundial del orden del 20% del PIB en los próximos dos siglos, una pérdida de al menos un 5% del PIB anual. El cambio climático puede afectar los elementos básicos de la vida de personas de todas partes del mundo - el acceso al agua, la producción de alimentos, la sanidad, y el medio ambiente. Cientos de millones de personas podrían sufrir hambre, escasez de agua e inundaciones costeras a medida que se calienta el planeta. Los costes de acciones pertinentes - reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar los peores impactos del cambio climático – pueden limitarse a alrededor de un 1% del PIB global anual. Si no se toman medidas para reducir las emisiones, la concentración de emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera podría alcanzar el doble de su nivel preindustrial tan pronto como el año 2035, comprometiéndonos prácticamente con un aumento medio global de temperatura de más de 2 grados Centígrados. A más largo plazo, habría más de un 50% de probabilidades de que el aumento de temperatura superara los 5 grados Centígrados. Un aumento de esta índole sería extremadamente peligroso; equivaldría al cambio producido en las temperaturas medias desde la última edad del hielo hasta hoy. Un cambio tan radical en la geografía física del mundo sin duda dara 1 Informe Stern (2006) Gobierno del Reino Unido. 4 lugar a importantes cambios en la geografía humana - dónde viven las personas y cómo viven su vida. Todos los países serán afectados. Los países más vulnerables y poblaciones más pobres - sufrirán antes y más intensamente, aun cuando sean los que menos hayan contribuido a las causas del cambio climático. Los costes de las condiciones meteorológicas extremas, incluidas las inundaciones, las sequías y las tormentas, ya están aumentando sin discriminar entre paises ricos y pobres. Los costes de la estabilización del clima son considerables pero manejables; una demora sería peligrosa y mucho más costosa. Se requieren medidas sobre cambio climático en todos los países, y estas medidas no tienen por qué frustrar las aspiraciones de crecimiento de países ricos o pobres. Costa Rica ha asumido el reto en las Américas de dar el ejemplo con la Iniciativa Paz con la Naturaleza. La situación mundial requiere de un cambio sustancial en todos los órdenes. En julio 2007, en la Cumbre de Dirigentes del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon, conjuntamente con los altos ejecutivos de corporaciones como Coca-Cola, Petrobras, Fuji Xerox, China Ocean Shipping Group, Tata Steel, LM Ericsson y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria adoptaron el punto 21 de la Declaración de Ginebra,cito: “La globalización, aunque enraizada en principios universales, tiene fundamentalmente el poder de mejorar nuestro mundo – al entregar beneficios sociales y económicos a la población, a las comunidades y a los mercados de cualquier lugar”. Las empresas como agentes centrales de la globalización tienen un enorme poder y fuerza para contribuir al bienestar de la población mundial, comprometiéndose a crear y entregar valores en todos los eslabones de la cadena de valor y de esta forma actuar como aceleradoras para extender los principios universales, crear una competencia orientada hacia el progreso. La respuesta de las empresas en la Cumbre fue inmediata y CocaCola Company, Levi Strauss & Co., Läckeby Water Group, Nestlé, SAP, Miller and Suez – plantearon acciones inmediatas para enfrentar la crisis mundial de agua. Lanzaron “El mandato del agua de los directores generales”, un proyecto designado para ayudar a las empresas a administrar mejor el uso del agua en sus 5 operaciones y en todas sus cadenas de abastecimiento, que está ejecutándose en los diferentes países donde operan. También en este marco se promovió la iniciativa “Principios para la administración responsable de la educación” que busca tomar el caso de los valores universales y negocios en las escuelas de negocios alrededor del mundo. La valoración de los negocios ha ido de lo tangible a lo intangible, reflejado en los Índices de Sostenibilidad, tales como el Dow Jones Sustainability Index (DJSI) o el FTSE4 Good. Las empresas consideradas como las “best-in-class”, las mejores en sus respectivos sectores, en estas bolsas, les permite tener una imagen de solvencia que es valorada en todo el mundo a la hora de invertir y hacer negocios con estas compañías. Esta alta valoración esta asociado a la proliferación de inversores convencidos que las prácticas acreditadas en materia de sostenibilidad son un buen indicador de la calidad de gestión y gobierno corporativo. El avance e innovación de las empresas responsables es un proceso que no se puede detener, porque cada dìa debe ir generando nuevas tecnologías de producción, creando productos amigables con el ambiente, con los seres humanos, reconstruyéndose a si misma, para ser responsable con el atributo y el ejercicio de la ciudadanía empresarial global, que le ha tocado liderar en este siglo, un reto no exento de dificultades. Este día abordaremos los temas citados anteriormente desde la perspectiva de la RSE, los invito que juntos trabajemos y nos comprometamos a trabajar por un mundo mejor para nosotros y para las generaciones venideras. Muchas gracias. 6