LA MILITARIZACIÓN DE LA SEGURIDAD PÚBLICA EN MÉXICO. El

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LA MILITARIZACIÓN DE LA SEGURIDAD PÚBLICA EN MÉXICO.
Mtro. Ricardo Limón Romero.
El “Estado” puede ser conceptualizado como “la organización política soberana de una
sociedad humana establecida en un territorio determinado, bajo un régimen jurídico,
con independencia y determinación, con órganos de gobierno y administración que
persiguen determinados fines mediante actividades concretas.”1 Es decir, es una
sociedad organizada, jurídica y políticamente, que se encuentra sometida a un poder
que se ejerce en determinado espacio.
De los conceptos anteriores, se desprenden diversos elementos, que el jurista
Ignacio Burgoa2 divide en: formativos, es decir, anteriores a la creación del Estado
como persona moral o jurídica y elementos posteriores a la formación del mismo;
Siendo ambos indispensables para el cumplimiento de su fin esencial. Dentro de los
primeros se encuentra la población, el territorio, el poder soberano y el orden jurídico
fundamental, los segundos, se manifiestan en el poder público y en el gobierno.
Destacando el concepto fundamental de soberanía, Juan Bodino, refirió: “todo
dominio sobre una pluralidad de familias dotado de poder soberano, esto es, revestido
de poder supremo e independiente en lo exterior y en lo interior, representa un
Estado.”3
1
Acosta Romero, Miguel, Teoría general del derecho administrativo, Porrua, México, 1986, pag. 40.
2
Burgoa Orihuela, Ignacio, Derecho constitucional mexicano, Porrua, México, 1996, pag. 95
3
Pérez Fernández del Castillo, Germán, Bodino y la teoría de la soberanía. Crítica jurídica N° 3 pp. 7-18,
Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, 1985 pag 12.
El Estado necesita el respaldo de una fuerza que permita que sus leyes y
autoridades sean obedecidas, además de proteger a su población, dentro de un
espacio territorial definido por una frontera, a esto se le llama Seguridad Pública
y debe ser atendida por una policía civil, por otro lado, se requiere de las Fuerzas
Armadas que protejan y defiendan dicho territorio y su soberanía ante una
amenaza externa que ponga en riesgo la viabilidad del Estado, a esto se le llama
Seguridad Nacional.
Sin embargo, desde hace varios sexenios, apreciamos que los gobiernos
federales, utilizan, en mayor o menor medida, a las Fuerzas Armadas para realizar
tareas de
Seguridad
Pública,
esto
debido
a
la desconfianza,
la falta de
profesionalización y a la corrupción que han invadido a los cuerpos policiacos, ocurrió
en los gobiernos de Ernesto Zedillo4 y de Vicente Fox5, pero a raíz del operativo
“México Seguro”6, implementado en el sexenio de Vicente Fox, la presencia militar en
labores de Seguridad Publica es más evidente y más activa y en el actual Gobierno
Federal con la llamada “Cruzada Nacional Contra la Delincuencia Organizada”7 se ha
creado todo un despliegue y un apoyo nunca antes visto por un gobierno hacia las
Fuerzas Armadas, militarizando así las seguridad Publica.
La militarización de la Seguridad Pública se ha venido desarrollando
paulatinamente y con diversas acciones:
4
Anunciada el 26 de agosto de 1998, denominada “Cruzada Nacional contra el Crimen y la Delincuencia”
5
Anunciada en enero de 2001, denominada “Cruzada contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado”
6
Se ordena su implementación el sábado 11 de junio de 2005, “en el marco de su estrategia integral contra el crimen
organizado, … con el propósito de combatir al crimen organizado y garantizar la seguridad de las poblaciones que
han sido víctimas de hechos violentos, resultado de las disputas entre las bandas de la delincuencia organizada.” En
http://fox.presidencia.gob.mx/actividades/orden/?pagina=25
7
Anunciada el 22 de enero de 2007.
1
 La creación de la PFP, en diciembre de 1998, como grupo de reacción integrada
por elementos de la tercera brigada de la Policía Militar fueron “prestados” a la
Secretaría de Seguridad Pública, mediante un convenio.8
 En la composición del Consejo Nacional de Seguridad Pública, a la sazón,
máxima instancia de coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“En 1996, el gobierno invitó a los altos cargos militares del país a incorporarse al
Consejo Nacional de Seguridad Pública, concediendo así a las Fuerzas Armadas un
papel directo en el establecimiento de la política de seguridad pública. El gobierno del
presidente Vicente Fox aumentó la participación de los mandos del Ejército, Fuerza
Aérea y la Armada de México en dicha política, a través de los grupos de coordinación
interinstitucional de cada estado de la República...”9
 En la interpretación de la Suprema Corte de justicia de la Nación que, incluso
allana el camino para que las Fuerzas Armadas participen en funciones que se
corresponden con la seguridad pública: en diversas Tesis del Pleno.10 En las que
se establece se establece que las tres fuerzas “pueden participar en acciones
civiles a favor de la seguridad pública, en auxilio de las autoridades civiles” se
establece que las tres fuerzas “pueden participar en acciones civiles a favor de la
seguridad
8
pública,
en
auxilio
de
las
autoridades
civiles”.
Tesis
que
Por ejemplo, “Adicionalmente, se renovó el convenio de colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública,
mediante el cual 5 332 elementos de la Tercera Brigada de Policía Militar se incorporaron a las Fuerzas Federales de
Apoyo
de
la
Policía
Federal
Preventiva”,
en,
http://cuarto.informe.fox.presidencia.gob.mx/docs/descargables/escrito/pdf/M313-347.pdf
9
http://www.hchr.org.mx/documentos/libros/8diagnosticocompleto.pdf
10
Tesis XXV/96, XXVII/96, XXVIII/96, XXIX/96 y XXX/96, Suprema Corte de Justicia de la Nación,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo III, México, marzo de 1996.
2
posteriormente fueron incorporadas como jurisprudencia; ver, Tesis P/J
35/200011, P/J 39/200012.
 En la presencia directa de los militares en funciones de patrullaje y vigilancia
policial”13
 En la masiva participación militar en la Policía Federal Preventiva (PFP) en
calidad de fuerzas federales de apoyo (5,332 efectivos)14.
 En el establecimiento de Bases de Operaciones Mixtas (policías y militares).
 En la integración del Gabinete de Seguridad Pública, creado por Acuerdo del
Presidente el 6 de enero de 2005, con el objeto de “...encargarse de las tareas
de análisis y evaluación de las políticas y acciones gubernamentales en materia
de seguridad pública que le corresponde ejecutar al Poder Ejecutivo Federal”15
 En la dimensión operacional, que cerró el sexenio encabezado por Vicente Fox
Quesada con el operativo “México seguro” e inaugura la administración de Felipe
Calderón Hinojosa con el uso de la fuerza en diversas entidades federativas y
municipios, con la activa participación de las Fuerzas Armadas.
11
http://www2.scjn.gob.mx/ius2006/UnaTesislnkTmp.asp?nIus=192083&cPalPrm=35/2000,&cFrPrm=
12
http://www2.scjn.gob.mx/ius2006/UnaTesislnkTmp.asp?nIus=192079&cPalPrm=39/2000,&cFrPrm=
13
Alvarado, Arturo y Davis, Diane. Cambio Político, Inseguridad Pública y Deterioro del Estado de Derecho en
México: Algunas hipótesis en torno del proceso actual; en Arturo Alvarado y Sigrid Arzt <Editores>, “El desafío
democrático de México: seguridad y estado de derecho”, El Colegio de México, 2001; página 130.
14
Adicionalmente, se renovó el convenio de colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública, mediante el cual
5, 332 elementos de la Tercera Brigada de Policía Militar se incorporaron a las Fuerzas Federales de Apoyo de la
Policía Federal Preventiva, en http://cuarto.informe.fox.presidencia.gob.mx/docs/descargables/escrito/pdf/M313347.pdf
15
En virtud del Artículo 3 de este Acuerdo Presidencial, se contempla entre otras, las siguientes funciones: V.
Establecer la política criminal en coordinación con las Dependencias del Poder Ejecutivo, para formular los planes y
ejecutar de manera conjunta las acciones encaminadas a la disuasión del delito; VI. Definir los instrumentos de
evaluación y seguimiento de las políticas, estrategias y acciones en materia de seguridad pública. Cabe preguntarse si
las Fuerzas Armadas intervendrán, entonces, en el establecimiento de la política criminal y en la evaluación de ésta.
3
 En la creación del Cuerpo Especial del Ejercito y Fuerza Aérea Mexica Fuerzas
de Apoyo Federal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, denominado Cuerpo
de Fuerzas de Apoyo Federal y que en un primer momento se estableció que
estaría “bajo las órdenes del Presidente de la República. Dicho cuerpo
dependerá técnica, operativa y administrativamente de la Secretaría de la
Defensa Nacional”,16 posteriormente se publicó el decreto que reformó el diverso
que crea el Cuerpo de referencia, en el que se elimina la frase “bajo las órdenes
del Presidente de la República”.17
En el considerando, se sostiene que el Ejército y la Fuerza Aérea requieren
unidades u órganos encargados de brindar apoyo a las autoridades civiles en
tareas diversas de seguridad pública y se le reconoce la particular misión de
proporcionar apoyo a las autoridades civiles de cualquier nivel de gobierno, en
tareas de restauración del orden y seguridad pública, en el combate a la
delincuencia organizada o en contra de actos que atenten contra la seguridad de
la nación.
 Sistema Nacional de Protección Civil18.
El Estado moderno se fundamenta en los principios de la seguridad y el
desarrollo, lo último, no puede darse sin lo primero, siendo necesario, que la seguridad
interna y externa, como garantía de seguridad que el Estado da a todos sus asociados,
16
Así se estableció en el D.O.F. del 9 de mayo de 2007.
17
Publicado en el D.O.F. el 17 de septiembre de 2007.
18
Que por ejemplo en materia de “fenómenos socio-organizativo” se le dan facultades de vigilancia, para protección
y
seguridad
(a
la
SEDENA
y
a
la
SEMAR).
En
http://www.proteccioncivil.gob.mx/upLoad/Publicaciones/MOONSNPC.pdf
4
tenga el respaldo de un poder nacional, con tareas claramente definidas para la
atención de la Seguridad Pública y para la Seguridad Nacional.
No se puede prescindir de esta noción de fuerza para el eficaz cumplimiento de
las leyes establecidas que rigen y regulan al Estado, y que están contenidas en la
norma de mayor jerarquía que es la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
Este Poder Militar representado por las Fuerzas Armadas, conforma una
organización especializada en cuanto a su misión, estructura, funcionamiento y forma
de vida dentro del Estado. Para el correcto y eficaz funcionamiento de éstas, el Estado
le ha asignado una normativa jurídica muy peculiar, considerada una disciplina especial,
amplia por la multiplicidad de campos que vincula y profunda por el sustento que tiene
entre los miembros de los cuerpos armados, delimitando así sus deberes, obligaciones
y sancionando a las personas que infrinjan cualquiera de estos.
Las Fuerzas Armadas si bien son imprescindibles en la tarea de defensa ante
una amenaza externa, también son limitadas por la Constitución, para que en tiempos
de paz no abusen de sus facultades, pues el Estado al monopolizar la coacción física y
reclamar para sí la violencia legítima, como lo expresa el sociólogo alemán Max Weber,
el Estado, puede caer en la tentación de utilizar la fuerza institucional para reprimir,
violando los Derechos Humanos so pretexto del riesgo del Estado, corriendo el peligro
de convertirnos en un Estado de guarnición, donde el Ejército está en confrontación, no
sólo con la delincuencia organizada, sino también con los Derechos Humanos de la
sociedad civil y a quien la mantiene controlada por el miedo.
En la actualidad y como consecuencia del combate al crimen organizado, por
medio de las Fuerzas Armadas, se ha registrado un alarmante incremento en la
5
violación de los Derechos Humanos por parte de miembros del Ejército y la Marina,
quejas que se refieren a violaciones a los derechos humanos de los miembros de las
Fuerzas Armadas, así como de las cometidas por éstos elementos contra los
ciudadanos.
El número de quejas que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH) ha recibido en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se ha
incrementado de 182 en 2006 a 1,230 en 2008. Las quejas incluyen cateos ilegales,
detenciones arbitrarias, violaciones sexuales, torturas, y en 28 casos, según notas
periodísticas, las presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por militares
culminaron en muertes.19
El informe de actividades del 2009 de la CNDH da cuenta que en 2007 el
Ejército ocupó el segundo lugar en recomendaciones, con seis. Para 2008, por primera
vez en los 18 años de existencia de este órgano, la Secretaría de la Defensa Nacional,
ocupó el primer lugar en recomendaciones, con 19 y en 2009, por segundo año
consecutivo la Sedena retuvo el primer lugar en violaciones graves a los derechos
humanos y se hizo acreedora a 29 recomendaciones.20
De acuerdo con los informes de la CNDH, a mediados del año pasado Sedena
acumulaba mil 500 quejas, en 2008 se registraron mil 230 quejas, y en 2007 un total de
384.21
El fuero militar ha permitido a elementos de las fuerzas armadas, infligir graves
violaciones a los derechos humanos de la población civil, ya que delitos del fuero
19
En, http://www.fundar.org.mx/pdf/boletin2dh.pdf
20
En http://www.cndh.org.mx/lacndh/informes/anuales/Informe2009/Informe_2009.pdf
21
En http://www.jornada.unam.mx/2010/01/10/index.php?section=politica&article=007n1pol
6
común, que nada tienen que ver con la disciplina militar, son juzgados desde los
tribunales militares y no de los ordinarios. Contrario a lo que señala la legislación
mexicana22.
El fuero militar debe aplicarse cuando sean militares los sujetos de
responsabilidad castrense, y que su conducta esté ligada al deterioro de la disciplina
militar o decoro de la institución armada, por lo que si el delito cometido es del fuero
civil, aunque sea un militar el que lo cometió, debe ser juzgado por tribunales ordinarios.
Las fuerzas armadas permanentes, es decir, el Ejército, la Marina y la Fuerza
Aérea son una institución necesaria en tiempos de emergencia a las que se conceden
amplias facultades para lograr la defensa del territorio, así como a su comandante en
jefe, el Presidente del país.
La aparente impunidad en la que han quedado la mayoría de las denuncias y la
creciente violación a los Derechos Humanos de los ciudadanos mexicanos, obliga a
analizar los límites del Fuero Militar y de las facultades constitucionalmente señaladas
para su actuar.
La participación de las Fuerzas Armadas en labores de Seguridad Pública e
investigación de delitos, constituye un riesgo para la vigencia de los Derechos Humanos
de los ciudadanos en nuestro país. Las Fuerzas Armadas están “sometidas” al poder
civil del Presidente de la República, sin embargo en estos momentos donde el titular del
22
Artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales. Ninguna persona o
corporación puede tener fuero, ni gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y
estén fijados por la ley. Subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los
tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no
pertenezcan al Ejército. Cuando en un delito o falta del orden militar estuviese complicado un paisano, conocerá del
caso la autoridad civil que corresponda.
7
Ejecutivo Federal es altamente cuestionado por diversos sectores de la sociedad sobre
su legitimidad en el cargo, pues viene de una elección altamente cuestionada, de una
contienda electoral inequitativa que incluso llevó a Felipe Calderón a reconocer en un
programa de televisión que “si gano Denisse, como dicen en mi tierra haiga sido como
haiga sido” y si además consideramos que las promesas de campaña han quedado
olvidadas, como ya se mencionó, “el presidente del empleo” tuvo que buscar un
elemento legitimador para justificar su cuestionada estancia en el cargo y decidió que
ese elemento sería el de ofrecer a México “seguridad”.
Han comenzado las diferencias y los roces entre la SEDENA y la Presidencia,
que a la postre podrían derivar en un ambiente de tensión que afecte a todos los
ciudadanos, derivado del poder de facto que se le ha dando a las Fuerzas Armadas y
sobre todo porque es más fácil colocar a los militares en las calles, que regresarlos a
los cuarteles.
En el sexenio que corre, se han utilizado a las Fuerzas Armadas más allá de las
facultades y atribuciones que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
establece, se aprecia el perfil de guerra de los miembros de la SEDENA, no están
capacitados para hacer funciones de policía civil, la concepción de las Fuerzas
Armadas es muy diferente a la concepción de las Policías Civiles y lo más grave es que
en esta “guerra” están muriendo miles de ciudadanos inocentes y a otros tantos se les
violan sus Derechos Humanos.
Hoy más que nunca se deben conocer y acatar los limites que tiene la justicia
militar y las funciones de las Fuerzas Armadas, tanto a nivel local como a nivel
internacional.
8
A nivel local, respetando lo establecido por el numeral 13 de nuestra Carta
Magna, que habla de la subsistencia de Fuero de Guerra para los “delitos y faltas en
contra de la disciplina militar” sin embargo, el Constituyente de 1917 no esperaba que
en un Código de justicia Militar, se diera carácter expansivo al concepto de “disciplina
militar” abarcando así, no sólo los delitos y faltas cometidos por un elemento de las
fuerzas Armadas contra la misma Institución, sino abarcando delitos del orden civil.
En diversas ocasiones, la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos
y
organizaciones
humanitarias
mexicanas
e
internacionales,
han
recomendado al Gobierno formal, la modificación al “fuero militar”, sin embargo el
Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, ha tratado de convencer al mundo
de que en México los militares no quedan impunes cuando violan Derechos Humanos,
sin hacer caso a las recomendaciones y empeñado en la idea y en la interpretación de
los “actos del servicio”
El día 7 de julio del 2009, por primera vez en la historia el Estado Mexicano fue
obligado a comparecen ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por la
desaparición forzada de un ciudadano detenido en un retén militar y que fuera visto por
última vez en un cuartel militar en Guerrero.
No obstante, a Felipe Calderón parece importarle más mantenerse en la “guerra
contra el narco”, misma que se va perdiendo y parece no importarle el Estado de
Derecho, la observancia absoluta de la ley en cuanto a competencias y sobre todo la
protección de los derechos humanos de los ciudadanos que han conducido a la muerte
de inocentes, calificadas por el Gobierno Federal como “daños colaterales”
9
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