TERCERA SESIÓN. Biodiversidad marina de Colombia 1 // BIODIVERSIDAD MARINA Y RETOS PARA SU CONSERVACIÓN EN COLOMBIA » Diego L. Gil Agudelo Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras-INVEMAR [email protected] Colombia es considerado como uno de los países con mayor biodiversidad marina en el mundo. Nuestra posición tropical, junto con el hecho de tener costas en los dos océanos, la alta heterogeneidad de sus fondos y la diversidad de ecosistemas y especies que poseemos, hacen que así como somos considerados un país megadiverso en el ambiente terrestre, también lo seamos en el ambiente marino. Sin embargo, no conocemos todo de nuestros mares. Relativamente hace poco tiempo hemos comenzado a explorarlos, además, el conocimiento que tenemos de ellos se restringe a porcentaje muy pequeño de nuestro mar territorial, estimado en menos del 1%. Desafortunadamente, cada vez son mayores los impactos que estos ecosistemas sufren y mayores son los retos que afrontamos para su conservación. La poca regulación y manejo pesquero existente en el país, el uso de artes no apropiadas y la contaminación de fuentes terrestres son probablemente los mayores impactos que están sufriendo nuestros ecosistemas marinos en la actualidad. Las grandes disminuciones en la pesca de diversos organismos marinos de gran importancia comercial así como impactos tan dramáticos como los sufridos por la Ciénaga Grande de Santa Marta o la Bahía de Cartagena han pasado prácticamente inadvertidos para los colombianos, a pesar que sus impactos indirectos se han sentido en todo el país sin que seamos consientes de los mismos. Hoy, vemos aparecer nuevos y grandes retos para la conservación marina. El calentamiento global, con manifestaciones tan dramáticas como el blanqueamiento coralino del año 2005 o el actual fenómeno del niño cuyos efectos en estos ambientes conoceremos en el futuro. La explotación de recursos tanto vivos como no vivos que anteriormente eran inexplotables, como es el caso de la explotación petrolera en alta mar; y el arribo de especies invasoras, como la actual invasión de pez león que se está dando en el Caribe colombiano, son ejemplos de los retos que nos depara la conservación de nuestros mares y costas en el futuro cercano. Pero también se están dando pasos, aunque lentos, hacia la conservación de nuestros ecosistemas marinos. El incremento en la conciencia pública sobre los temas de conservación marina, así como la promulgación de políticas que protegen estos ambientes son ejemplo de esto. Hace solo unos cuantos años contábamos con una única Área Marina Protegida, el PNN Islas del Rosario. Hoy tenemos un mayor número de áreas y se están planeando nuevas, basados en estudios sobre áreas significativas para conservación de la biodiversidad marina en nuestro país y a nivel regional. En la presente charla abordaremos el conocimiento que tenemos de nuestros ecosistemas marinos y costeros, los principales problemas para su conservación, las acciones que se están tomando para afrontar estos problemas y los retos que enfrentamos en nuestro futuro cercano. 2 // PRINCIPALES AMENAZAS A LA BIODIVERSIDAD MARINA » José Ernesto Mancera Pineda y Brigitte Gavio Universidad Nacional de Colombia Departamento de Biología, Facultad de Ciencias – sede Bogotá Instituto de Estudios Caribeños, sede Caribe. San Andrés Isla [email protected] El interés público por la biodiversidad, “el más valuable recurso del planeta”, es relativamente reciente, solamente durante los últimos 50 años se ha formado en el mundo una consciencia pública sobre la importancia de los ecosistemas y su conservación. Aunque la biodiversidad marina conocida corresponde apenas a un 4% del total de especies en el planeta, muchos grupos son principalmente o exclusivamente marinos. Por ejemplo, mientras 35 fila de animales se encuentran en el mar y 14 de estos son exclusivamente marinos, solo 11 son terrestres y uno de ellos exclusivo de estos ecosistemas. Se reconoce que el medio marino contiene ecosistemas complejos y biodiversos tales como los arrecifes coralinos, praderas de pastos marinos, macroalgas, bosques de manglar, sistemas pelágicos y bentónicos, que proveen usos y servicios esenciales para gran parte de la población humana. Sin embargo, la presión antropogénica sobre los ecosistemas costeros como la sobreexplotación de los recursos, el calentamiento global, la introducción de especies y la contaminación, están causando una rápida disminución de especies y degradación de estos ecosistemas, que se ha reflejado en enfermedades, extinción de especies, disminución de algunas poblaciones y homogenización de comunidades. Consecuentemente se han detectado cambios funcionales a nivel ecosistémico y alteraciones en bienes y servicios provistos por ecosistemas marinos. Con el presente trabajo se pretende resumir las amenazas antropogénicas al medio marino y sus consecuencias, así como discutir prioridades de investigación y aplicación de medidas de manejo. 3 // COMANEJO Y GOBERNABILIDAD DE RECURSOS DE USO COMÚN: LECCIONES A PARTIR DE EXPERIMENTOS ECONÓMICOS EN UN ÁREA MARINA PROTEGIDA DEL CARIBE COLOMBIANO » Jorge Higinio Maldonado Profesor Asociado, Facultad de Economía -CEDE Director Grupo de Estudio en Economía de Medio Ambiente y Recursos Naturales-GEMAR Universidad De los Andes [email protected] La gestión de los recursos de uso común (RUC) presentes en áreas marinas protegidas (AMP) es especialmente difícil, debido a varias complejidades asociadas con su aprovechamiento. En este documento analizamos, utilizando juegos experimentales económicos (JEE), el efecto que sobre las decisiones de extracción de recursos tienen dos estrategias de manejo: la regulación externa y el comanejo. Operativamente, definimos el comanejo como la complementariedad entre regulación interna (comunicación) e intervención no coercitiva por parte de las autoridades. Los juegos experimentales se desarrollaron en ocho comunidades de pescadores que habitan en la zona de influencia de un área protegida en el Caribe colombiano, el Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo. Los resultados de los JEE muestran que la estrategia de comanejo, relativa a la de regulación externa, mejora significativamente la sostenibilidad en el uso del recurso y reduce la extracción. Estos resultados resaltan la importancia de reconocer a comunidades locales, usuarias de recursos, como actores clave en el proceso de toma de decisiones para el uso sostenible y la conservación de recursos de uso común en áreas protegidas.