EDAD CONTEMPORÁNEA: NIETZSCHE TEORÍA METAFÍSICA Nietzsche es un autor de la Edad Contemporánea (s. XIX) que desarrolla su teoría metafísica en las obras El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música y Así habló Zaratustra. 1. Lo dionisiaco frente a lo apolíneo Frente a la apuesta por la razón presente en buena parte de la filosofía desde el s.XVII (racionalismo, idealismo trascendental, idealismo absoluto), se produce hacia mediados del s.XIX una reacción. Algunos filósofos y pensadores plantean la hipótesis contraria ¿No será más bien lo irracional lo que explica la realidad y al hombre? Así, encontraremos a Schopenhauer y Freud, y también a Nietzsche. La filosofía de Nietzsche se caracteriza por dos elementos fundamentales: La crítica a la tradición filosófica, en la medida en que para Nietzsche se ha desarrollado por un camino equivocado. La necesidad de comenzar de nuevo, de una nueva concepción del mundo y del hombre, cuyo signo más evidente es la muerte de Dios, y que Nietzsche intenta esbozar. ¿Qué es lo que crítica Nietzsche a la filosofía occidental? ¿Cuál es el error y el engaño fundamental de estas filosofías? La contraposición entre razón y vida, y el optar por la primera en contra de la segunda. Este planteamiento erróneo se refleja en una idea fundamental en la filosofía occidental, la identificación entre ser y valor: La filosofía occidental ha dado más valor a lo estable, a lo que no cambia, a lo eterno, que a lo cambiante, perecedero. Se identifica lo valioso con el ser como ser-estático, estable, eterno. Es necesario ir más allá de lo cambiante (la vida, el mundo sensible) para alcanzar lo estable que es lo verdadero y valioso. Esto lleva a despreciar todo lo que tiene que ver con la vida y su expresión: instintos, sentimientos, pasiones, etc., y se formula una filosofía que plantea que el hombre debe desarrollar lo intelectual: la razón, el pensamiento, puesto que es esto lo que le pone en contacto con el verdadero ser. La filosofía justifica así que el hombre reprima sus instintos y vitalidad. Por eso la filosofía ha optado por lo que Nietzsche llama lo apolíneo. Pues el Dios Apolo representa al Dios reflexivo, lógico, que no se deja levar por sus sentimientos y sus instintos, etc. Frente a esto Nietzsche expresa la necesidad de un nuevo planteamiento, donde el centro sea la vida y no el ser. ¿Qué es lo que entiende Nietzsche por vida? No se refiere sólo al concepto biológico, aunque lo incluye. Se refiere a que la realidad está en perpetuo devenir, no hay nada estable todo es cambiante, tal y como sucede en la naturaleza, los seres vivos nacen y mueren, hay un ciclo interminable de cambios. El hombre debe aceptar este carácter cambiante de la vida. En lugar de buscar algo eterno, e inmutable, debe aceptar el aspecto trágico de la existencia humana. En las tragedias griegas se muestra a los hombres esforzándose por alcanzar sus metas, sin saber que su destino está ya decidido. Por lo tanto no tiene sentido esforzarse por un más allá, por cumplir unas normas, sino que el hombre debe intentar vivir plenamente cada instante de su vida como su fuera el ultimo. Por que la vida del hombre lo mismo que la de los demás seres vivos forma parte de un ciclo inagotable. Nietzsche expresa esta idea con la palabra dionisiaco. Dionisio es el Dios de las fiestas, del vino, de la alegría de vivir. No se preocupa por el futuro ni por el más allá sino que intenta vivir plenamente cada momento. 2. Crítica de la metafísica Según Nietzsche, el triunfo de lo apolíneo comienza con Sócrates y Platón, que traicionando el auténtico espíritu griego, rechazan todo lo que tiene que ver con la vida, lo sensible, las pasiones, los instintos, para someterlos a la razón. Esto se expresa perfectamente en la metafísica platónica de los dos mundos: el mundo sensible y el mundo de las ideas. Nietzsche llama “platonismo” a toda filosofía que parte de este mismo principio: separar la realidad en dos mundos rechazando el mundo material, esto es: Plantear una dualidad entre dos mundos, inventando uno distinto al material en el que estamos y el único que para Nietzsche realmente existe. Establecer una jerarquía “invertida” entre estos dos mundos. El más valioso es el mundo inventado del más allá: estático, eterno, inmutable, etc. Mientras que éste es despreciable. Es una desvalorización del mundo material y de la vida. El hombre vive pensando en algo que está más allá que no puede alcanzar, pero a lo que debe sacrificar todos sus esfuerzos reprimiendo sus impulsos. Esta dualización de la realidad tiene el propósito de objetivar los valores. La justicia, el bien, al convertirse en ideas, seres que existen realmente, deben ser obedecidos. El hombre se somete a ellas. Frente a esto, para Nietzsche la realidad tiene un carácter dinámico, incesantemente cambiante, y por ello la realidad es perspectiva. También la realidad vital, la vida, es devenir y perspectiva, y además es interpretadora, es decir, selecciona e interpreta el aspecto bajo el que se enfrenta y se relaciona con la realidad.