5.3 Gasto de consumo final de las administraciones públicas Este es el segundo uso final más importante después del consumo de los hogares. Los gastos del gobierno general, por convención, se consideran como parte de los empleos finales (consumo o Formación bruta de capital fijo) de las administraciones públicas. Por ejemplo, los gastos corrientes de la policía y la educación se consideran dentro del consumo de las administraciones públicas. ¿Qué hay detrás de esta extraña convención, dado que estos servicios benefician a los hogares y a las empresas? Básicamente, porque no se sabe cómo atribuir este gasto precisamente a los beneficiarios, ya que no son comprados por ellos, a pesar de que pagan los impuestos que los financian. Por consiguiente, se ha convenido no intentar asignar esos gastos a sus beneficiarios, sino atribuir todos estos gastos al propio gobierno general, esto por convenio. Entre otras ventajas, esto hace posible permanecer más cerca de los flujos monetarios reales. En términos contables, el gasto en consumo final del gobierno es igual a su costo, definido por la siguiente suma: La remuneración de los asalariados del gobierno, Más compras por el gobierno de artículos de consumo intermedio, materiales y otros Más el consumo de capital fijo del gobierno, Más las compras de bienes y servicios por parte del gobierno para beneficio de los hogares (por ejemplo, el reembolso de la asistencia sanitaria, servicios de vivienda, etc.), Más otros impuestos sobre la producción (un gasto muy pequeño para el gobierno). Menos los pagos parciales de los hogares o las empresas de los servicios prestados por gobierno (la entrada a los museos, las ventas de publicaciones, etc.). Aunque este gasto se registra como consumo final o formación bruta de capital fijo por el gobierno en las cuentas nacionales, los contadores nacionales llevan algunos años, distinguiendo, dentro de los gastos de consumo de las administraciones públicas, la parte que es "colectiva" de la parte que es "individual". Los gastos de consumo individual son claramente los gastos que se realizan en beneficio de los hogares. Los gastos en consumo colectivo comprenden los gastos relacionados con las actividades de las administraciones públicas que no son atribuibles únicamente a los hogares, sino que también benefician a las empresas. Esto incluye el gasto del Congreso, las asambleas nacionales, parlamentos, etc., los ministerios de relaciones exteriores, la seguridad y el orden, la defensa, los asuntos interiores, asuntos económicos y la protección del medio ambiente. Existe una importante diferencia económica entre estas dos categorías de gastos. En el caso del gasto de consumo individual, el costo para el gobierno general en la prestación de los servicios depende más o menos directamente del número de hogares que hacen uso de los servicios. El costo de los servicios colectivos, por otro lado, depende mucho menos del número de "clientes". Los servicios de defensa están disponibles para cualquier persona que vive en el país. Los grandes países pueden tener mayor necesidad de grandes ejércitos que los países pequeños, pero no es una relación directa entre el número de personas que se benefician de los servicios colectivos y el costo de su suministro. Tabla 5.2. Colombia: Desglose del gasto en consumo final de las administraciones públicas Como porcentaje del gasto en consumo final de las administraciones públicas, a precios corrientes Códigos Descripción de los códigos SNA 2000 2007 SNA P31-S13 Gastos en consumo individual de las 31,8 39,1 administraciones publicas P32-S13 P3-S13 Gastos en consumo colectivo de las administraciones públicas Gasto en consumo final de las administraciones públicas Fuente: DANE, Cuentas Nacionales 68,2 60,9 100,0 100,0