1 Curso: Tercer Año A, B y D Profesor: Elizabeth Ibáñez Asignatura FORMACION ETICA Y CIUDADANA ACTIVIDAD UNO Lee atentamente el Documento que se adjunta, señale los conceptos que desconozca y elabore con los mismos un glosario. Los regímenes de gobierno. Clasificación y principales características “Desde que el hombre comenzó a vivir en comunidad, una persona o un grupo tuvo la autoridad necesaria para atender los asuntos de la comunidad. La forma en que las comunidades o sociedades organizan esa autoridad se llama organización política. En la antigüedad, el filósofo griego Aristóteles proporcionó una clasificación de las formas de gobierno, que es la siguiente: a) Según el interés del gobernante: formas puras (atiende al interés común) ò formas impuras (atiende a su propio interés) b) Según el número de gobernantes: gobierna uno, gobiernan varios ò gobiernan todos. SINTESIS Formas puras Formas impuras Gobierna uno Monarquía Tiranía Gobiernan varios Aristocracia Oligarquía Gobiernan todos Democracia Demagogia Según Aristóteles las formas de gobierno pueden sufrir desviaciones, o sea un apartamiento de sus características originarias. Es así como encontramos que: La tiranía es una forma de gobierno que se caracteriza porque el gobernante ejerce el cargo generalmente sin derecho, sin justicia, y de acuerdo con su voluntad omnipotente. Una forma de tiranía, por ejemplo, es la constituida por las monarquías absolutas, del tipo faraónico, en las que el rey y su familia son seres privilegiados, generalmente considerados descendientes de los dioses, que poseen la potestad de hacer o no hacer sin otro límite que su arbitrio o capricho. En estas monarquías el pueblo carece de todo tipo de derechos. A veces ocurre que un gobernante elegido democráticamente se transforma en un ser despótico que sólo escucha los elogios de su propia corte adulones y que suele modificar las leyes para dar una apariencia de legalidad a su gobierno. Una tercera variante de tiranía es la dictadura que existía en los primeros tiempos de la historia de Roma, como en el caso de Cincinato, ciudadano romano que en dos ocasiones ejerció el gobierno de la ciudad. Era una forma legal de gobierno a la que se acudía, por un tiempo prefijado, frente a situaciones de emergencia. La oligarquía es cualquier forma de organización de la sociedad en la que el gobierno es ejercido por una minoría, cuya superioridad se basa en elementos raciales, económicos, etc. Actualmente se emplea para calificar a un gobierno ejercido por unos pocos. La demagogia es el gobierno ejercido por líderes populares (demagogos) que con engaños y palabras elogiosas conquistan para su propio provecho la voluntad popular. La democracia como régimen político. La palabra “democracia” significa, literalmente, “gobierno de los demos”, que eran los barrios en que estaba dividida la polis ateniense en el siglo V a.C. . Era, por ende, el gobierno de la gente común, o de los iguales, porque no tenían rasgos especiales –como la riqueza o la nobleza- que los distinguieran de los demás. Se trataba del gobierno de “los muchos”, o de “los más”, el gobierno de los polites, o ciudadanos de Atenas. Fue también el primer gobierno del pueblo, la primera forma de autogobierno, o gobierno de los hombres libres en Occidente. Así es que, desde Atenas hasta hoy, se identifica el gobierno democrático con el gobierno de la libertad, porque donde todos se gobiernan a sí mismos no hay opresión de unos sobre otros, sino igualdad de derechos y de poder, que es la forma de la libertad política. Decimos que un régimen político es democrático cuando: a) El poder pertenece a todos, b) El poder no es absoluto sino limitado por una Constitución que establece la división de poderes, por las leyes y por los derechos de los ciudadanos, c) El acceso al poder político se logra a través de una competencia abierta y pacífica entre la pluralidad de fuerzas políticas por medio de elecciones periódicas libres, d) El poder se ejerce de un modo temporal y no a perpetuidad, e) Los ciudadanos tienen derechos, libertades y garantías protegidos por la Constitución y las leyes (Estado de derecho), f) El poder expresa la voluntad de la mayoría de los ciudadanos y respeta y protege los derechos de todos (incluyendo a las minorías y a la oposición), g) Las leyes resultan de la deliberación entre las distintas fuerzas políticas, 2 h) Todas las personas son ciudadanos libres e iguales y están en iguales condiciones jurídicas para elegir y ser elegidos como magistrados del Estado, i) La legitimidad del poder y sus instituciones derivan de su naturaleza representativa de la voluntad de los gobernados. Entonces, un gobierno para ser democrático, debe cumplir con diversos y muy estrictos requisitos: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) Representatividad, Electividad, Competencia pacífica, Pluralismo, Legalidad, Temporalidad, División de poderes, Garantía legal de los derechos, Las libertades civiles y políticas para todos, etc. Sin embargo, todos estos atributos no proceden de una misma tradición ideológica: a) El principio de la soberanía del pueblo procede de la tradición democrática, b) Los derechos iguales para todos, como limitación al poder político proviene de la tradición liberal, y c) La división de poderes, así como el poder temporal y no apropiable proceden de la tradición republicana. Las tradiciones ideológicas La democracia moderna recoge distintas líneas de ideas y de valores desarrollados a través del tiempo, a saber: . la tradición democrática, que se remonta a la polis ateniense, y continúa siglos después en los principios enunciados por Rousseau en el siglo XVIII, . la tradición anglosajona y liberal del Estado de Derecho que se inicia a fines del siglo XVII, y . la tradición republicana que se inicia en la antigua Roma y alcanza la culminación en la obra de Montesquieu y en los constitucionalistas estadounidenses. LA TRADICION REPUBLICANA Se inicia en Roma en el año 509 AC cuando el pueblo, harto de los abusos de sus reyes, abolió la monarquía y creó la república. Se inició, entonces, un régimen político tendiente a impedir que el poder se concentrara en las manos de uno solo (como la monarquía) o en las de unos pocos (como la aristocracia) o en las de la mayoría (como en la democracia). La república buscaba que el poder fuera igual para todos, como única forma de que todos fueran igualmente libres. Sólo cuando las leyes que gobiernan la ciudad son hechas por todos, los hombres no son dominados y no pierden su libertad. En la modernidad, Maquiavelo rescató la república como modelo de organización política y, en la Ilustración Montesquieu enunció el principio de la división de poderes. Montesquieu analizó el gobierno de Inglaterra, cuya organización dividía las funciones entre el monarca, el Parlamento –dividido en la Cámara de los lores (nobles) y la de los comunes (pueblo) – y un sistema de jueces independientes. Sobre esta base formuló los principios que son las bases de todas las constituciones modernas: ningún gobierno que fusiona dos o tres poderes en un solo cuerpo puede dejar de ser absoluto y despótico; la condición para que un gobierno sea libre es la separación entre el Poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial. El principio de separación de poderes fue puesto en práctica en la primera Constitución escrita moderna (la de EEUU) y fuente de las constituciones democráticas posteriores, incluyendo la de nuestro país de 1853. Con esta constitución se inicia la historia del republicanismo moderno, cuyos principios fundamentales son, en síntesis: a) El gobierno de las leyes, como gobierno de la libertad, b) El poder repartido, no apropiado ni apropiable por nadie –ni siquiera por la mayoría, ya que es una res publica-, sometida a una constitución, que establece la separación de los poderes del estado, c) El principio de la ciudadanía como participación de todos en los asuntos públicos. LA TRADICION LIBERAL Surgió en la Modernidad y se funda en el principio de que todos los hombres son libres e iguales por naturaleza y que tienen los mismos derechos. El liberalismo sostiene que el mejor orden posible es aquel que surja de los acuerdos 3 voluntarios entre las personas, en el sentido de que se regula por sí mismo. Para el liberalismo, el poder político constituye una amenaza a la libertad individual, pues es una forma de coacción o de restricción a la libre elección. Sólo puede ser justo aquel gobierno que utiliza el poder político para proteger los derechos individuales. De ahí que el liberalismo es partidario del Estado mínimo, que no interfiera con las decisiones individuales, ni en el plano cultural (porque proclaman el pluralismo, la tolerancia religiosa, ética y política) ni en el plano económico (porque difunden la libertad de iniciativa privada, la libertad de mercado o libre competencia). El Estado justo es aquel que gobierna mediante leyes que son iguales para todos y protege los derechos de las personas bajo una constitución que establece los derechos individuales y los límites del poder. Este estado justo se denomina, también, estado de Derecho. LA TRADICION DEMOCRATICA Para la democracia, un pueblo libre es el que se gobierna a sí mismo, se da sus propias leyes y, por ello, realiza el ideal de la autonomía. La tradición democrática se ramifica en dos: la democracia de los antiguos, que afirma que la democracia sólo es auténtica si es una democracia directa, y la democracia de los modernos, que sostiene que la verdadera democracia es la democracia representativa. En el marco del ideal de la democracia directa, los ciudadanos (los varones libres) se reunían en el ágora para deliberar sobre los problemas comunes. Las decisiones se tomaban en asambleas populares, y todos tenían la posibilidad de ser electos para los distintos cargos a través de un sorteo, pues se consideraba que todos eran igualmente dignos para gobernar. Tanto en la polis griega como la republica romana creían que la libertad era idéntica al ejercicio de los derechos cívicos, la participación en la vida pública y la defensa del bien común; desconocían el respeto por el ámbito de la vida privada y los intereses particulares. La vida privada era despreciada, y ello habilitaba la persecución, la censura y la condena pública de quienes se apartaban del consenso político, moral p religioso de la comunidad política. Este ideal era imposible practicarlo en las sociedades modernas por el alto número de la población. En tanto que el ideal de la democracia representativa data del siglo XVIII y propone el mecanismo de la representación para implementar en los estados modernos. Esta rama permite, a la vez, reconocer la diversidad de opiniones y fomentar su coexistencia pacífica, liberar a los individuos de la opresión de la mayoría e independizar la vida privada, con sus derechos específicos, de la vida pública y de la voluntad general. En la actualidad podemos señalar que las democracias representativas son el reflejo del gobierno del pueblo a través de sus representantes. Y esos representantes (como el presidente, los diputados, el gobernador o los intendentes) se eligen a través del voto o sufragio. Recordemos que para que un régimen sea democrático deben respetarse ciertas reglas: a) Es necesario que las elecciones sean limpias y libres, b) El derecho al voto debe ser universal para todos los adultos, c) Cualquier ciudadano puede ocupar cargos públicos, siempre que se lo elija para desempeñarse en esa función, y d) Debe garantizarse la libertad de expresión – para que los ciudadanos enuncien sus ideas políticas- y de asociación – a fin de que se agrupen para defender sus ideas e intereses-. Cuando no se cumplen o se falsean las características de la democracia, la misma se convierte en una forma de gobierno que desvirtúa totalmente su sentido original. La historia nos enseña que las desviaciones de la democracia son: la demagogia, la anarquía y el estatismo. La demagogia es una desviación de la democracia que se caracteriza por: a) Los gobernantes simulan actitudes democráticas complaciendo y halagando al pueblo para servir ambiciones personales o del grupo que lo rodea, b) Los gobernantes procuran que los habitantes del país se conviertan en hombres-masa, anulando su capacidad crítica, c) Los gobernantes colocan a su exclusivo servicio los medios de comunicación masiva y mediante una hábil propaganda enmascaran sus acciones políticas presentándose ante el pueblo como “salvadores” y “conductores” de su presunta felicidad. Los ejemplos históricos demuestran que, a la larga, todos los demagogos concluyeron convirtiéndose en dictadores o tiranos. La anarquía significa falta de todo gobierno en un Estado. En rigor de verdad, en los estados modernos esta situación de anarquía no se produce, puesto que existen previsiones para el caso de desaparición de las autoridades legítimas. 4 Sin embargo, se emplea el concepto anarquía para denominar situaciones caracterizadas por la debilidad o flaqueza de los gobernantes que, al perder el sentido de autoridad, pierden el control del poder a manos de grupos, asociaciones u oportunistas que medran para servir a intereses extraños al bien común. En estas situaciones se advierte la existencia de un verdadero “vacío de poder”, en el que se vulneran autoridades e instituciones llegándose a una situación de caos político en el que se falsean los principios democráticos. Se denomina estatismo a la desviación de la democracia que asigna al Estado un poder absoluto. Así, pueden ser consideradas como expresiones sinónimas estatismo, absolutismo de Estado y totalitarismo. En el siglo XX ha presentado algunos ejemplos de esta desviación, tales como el fascismo, el nazismo y el falangismo. En los totalitarismos el gobierno anula la iniciativa individual y restringe las posibilidades del hombre para desarrollar su personalidad. La denominación de estos gobiernos lleva implícita su principal característica: absorben totalmente al individuo, que se convierte en un engranaje más de la compleja máquina que es el Estado. En los países totalitarios hay un solo partido político – el oficial- mientras que el Estado impone las mismas ideas, principios y hábitos a todos los habitantes mediante el empleo de una hábil y permanente propaganda. El Estado totalitario, en síntesis, ejerce un poder absoluto: prohíbe a sus habitantes abandonar el territorio nacional, dificulta a los nativos contraer matrimonio con extranjeros, etc. Aunque, teóricamente, en estos países existe libertad religiosa, en la práctica las congregaciones religiosas son perseguidas por cuanto su prédica es considerada peligrosa para la seguridad del Estado. Toda la vida del individuo está reglamentada, pues se parte del principio de que todo derecho es otorgado por el Estado, es decir, se niega que existan derechos originarios que corresponden a todo hombre por su condición de tal (derecho a la vida, derecho a la libertad, derecho a formar una familia, derecho a practicar una determinada religión, etc.).” ACTIVIDAD DOS Busque y señale en la Constitución Nacional aquellos artículos que ratifiquen a nuestro país como poseedor de un régimen democrático.