USCCB_Mission To Central America_Spanish

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Misión a Centroamérica: viaje a Estados
Unidos de menores no acompañados
Novembre de 2013
Informe del Comité sobre Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los EE. UU.
DELEGACIÓN
DE VIAJE
Obispo Mark Seitz
Obispo de El Paso, Texas
Jeanne Atkinson, Directora
ejecutiva de Catholic Legal
Immigration Network, Inc.
(CLINIC)
Kevin Appleby, Director de
Migration Policy and Public
Affairs, MRS/USCCB
Jane Bloom, Directora de
la Oficina en Washington
de la International Catholic
Migration Commission
(ICMC)
Reverendo Padre Daniel
Groody, Universidad de
Notre Dame
Ashley Feasley, Consejera
para Immigration Policy de
MRS/USCCB
Kristyn Peck, Subdirectora
de Children’s Services en
MRS/USCCB
United States Conference of
Catholic Bishops/
Migration and Refugee
Services
3211 Fourth Street NE
Washington, D.C. 20017
202.541.3174
INTRODUCCIÓN
Del 16 al 23 de noviembre de 2013, una delegación de los Servicios de
Migración y Refugiados de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados
Unidos (MRS/USCCB) viajó al sur de México y a Centroamérica para examinar
y comprender la huida de niños y jóvenes no acompañados emigrando de la
región. El obispo Mark Seitz, obispo de El Paso, Texas, encabezó la delegación
y fue acompañado por Jeanne Atkinson, directora ejecutiva de Catholic Legal
Immigration Network, Inc. (CLINIC), el padre Daniel Groody, profesor de
teología, Universidad de Notre Dame, y consultor del Comité sobre Migración
del USCCB; Jane Bloom, directora de Washington Office of the International
Catholic Migration Commission (ICMC); Kristyn Peck, subdirectora de
Children’s Services, MRS/USCCB; Ashley Feasley, consejera sobre Immigration
Policy, MRS/USCCB; y Kevin Appleby, director de Migration Policy and Public
Affairs, MRS/USCCB.
Actualmente, El Salvador, Guatemala, Honduras y México presentan el mayor
número de jóvenes no acompañados que llegan a la frontera de EE.UU.-México
donde son detenidos por las autoridades federales de inmigración por carecer
de permiso de inmigración y son puestos bajo custodia y cuidado de la oficina
Copyright © 2014, United States Conference of Catholic Bishops, Washington, D.C. All rights reserved.
http://www.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
ORR, así como el Departamento de
Homeland Security (DHS), estima que
más de 60,000 menores no acompañados podrían entrar a Estados Unidos
durante 2014.
para el reasentamiento de refugiados del Departamento
de Health and Human Services (HHS/ORR) de EE.UU.
Según Customs and Border Protection (CBP), durante
el año fiscal de 2012, unos 24,120 de los 24,481 menores
no acompañados detenidos en la frontera de EE.UU.México o en el interior eran de México, Guatemala, El
Salvador y Honduras.1
Considerando estas cifras, la delegación viajó al
Triángulo Norte de Centroamérica para conocer las
historias de los niños emigrantes y reunirse con las
autoridades gubernamentales de alto nivel. La primera
visita de la delegación fue a Tapachula, una ciudad en
el estado de Chiapas en México, epicentro del flujo de
migración hacia el Norte y también el lugar donde se
encuentra uno de los refugios para menores gestionado
por la agencia de bienestar infantil del Gobierno mexicano, DIF (Desarrollo Integral de la Familia). Luego la
delegación viajó a Guatemala, Honduras y El Salvador
para recoger información y evaluar la precaria situación
sobre el terreno. El siguiente informe expone los hallazgos y las recomendaciones de la delegación.
VISIÓN GENERAL
Desde 2011, Estados Unidos ha visto cómo el número
de inmigrantes menores de edad no acompañados ha
tenido un aumento sin precedentes, sobre todo en la
frontera EE.UU.-México. Mientras que la media de
menores detenidos rondaba los 6,800 durante los años
fiscales federales (AF) (1o de octubre-30 de septiembre)
de 2004 a 2011, el total ascendió a más de 13,000 niños
en el AF 20122 y a más de 24,000 en el AF 2013.3 HHS/
2
¿Por qué hay tantos niños haciendo
este peligroso viaje al norte? ¿Qué
acontecimientos recientes en estos
países explican por qué se ha disparado la migración infantil en los
últimos años? La delegación trató de
responder a estas preguntas durante su
misión. En resumen, no hay respuestas
simples. La delegación se encontró con
una serie de factores interrelacionados
que han contribuido a este aumento
dramático de la migración, creando
un “caldo de cultivo” donde algunos de ellos se han
combinado para resultar en este fenómeno. Las fuerzas
“de empuje” incluyen la ausencia de oportunidades
económicas, la falta de calidad educativa y de acceso a la
educación en general, junto con la resultante inhabilidad
de los individuos parar sostenerse financieramente a sí
mismos y a sus familias en sus países de origen/comunidades locales. El deseo de reunirse con sus familias en
Estados Unidos, impulsado en parte por estas fuerzas,
también ha contribuido al aumento de la migración.
Si bien estos factores eran omnipresentes, la delegación
encontró que un factor primordial ha jugado un papel
decisivo y contundente en los últimos años: la violencia
generalizada en el ámbito estatal y local y el colapso
paralelo de la ley del orden han amenazado la seguridad
ciudadana y han creado una cultura de miedo y falta de
esperanza.
Sin duda, cada país mostró retos individuales que han
agravado estos factores de empuje. En Guatemala, por
ejemplo, la desaparición de la industria del café en los
últimos años ha contribuido a la salida de niños migrantes.4 En Honduras, la inestabilidad política de años
recientes ha llevado a la ausencia de un buen Gobierno
y una crisis en la ley del orden. Y El Salvador, particularmente dependientes de las remesas de los Estados
Unidos, se ha visto gravemente afectado por la recesión
mundial.
Sin embargo, la violencia y la coerción, incluso la
extorsión, el secuestro, las amenazas y la coacción y el
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reclutamiento forzoso de niños en actividades criminales
perpetrados por las organizaciones y las pandillas delictivas transnacionales se han convertido en parte de la
vida cotidiana en todos estos países, ejerciendo control
sobre las comunidades. Las organizaciones delictivas
transnacionales, como el cártel de Los Zetas con sede
en México, que se ocupa en el tráfico y la trata de seres
humanos, drogas y armas, operan en México con impunidad, y han ampliado su influencia en toda América
Central mediante el control de las pandillas locales,
principalmente MS-13 y la pandilla de la Calle 18.
A. Violencia en la comunidad: fortalecimiento de
pandillas e imitadores indirectamente afiliados
Si bien la violencia en estos países está muy extendida,
parte del problema que enfrentan los niños es el paisaje
cada vez más poblado de malos actores que operan en
el ámbito comunitario. En el plano interno, las personas
se enfrentan a la amenaza de la violencia y la extorsión
por parte de pandillas relacionadas con las organizaciones delictivas transnacionales y también por grupos
imitadores o perpetradores de bajo nivel indirectamente
afiliados. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra
las Drogas y el Delito (UNODC), en 2012, había un estimado de 20 mil miembros de pandillas en El Salvador,
12,000 en Honduras y 22,000 en Guatemala.5
Las principales pandillas que operan en América Central
son la pandilla de la Calle 18 (también conocida como
Barrio 18) y su principal rival, la Mara Salvatrucha (MS13.).6 Estas dos pandillas en particular, o “maras”, han
sido frecuentes en Honduras y El Salvador desde hace
años y, hasta hace poco, eran poco estructuradas, y en
gran medida operan localmente en las calles.7 En años
recientes estas dos pandillas se han expandido geográficamente (penetrando en algunas zonas de Guatemala,
además de haber intensificado su presencia en El
Salvador y Honduras) y se han vuelto más organizadas
y sofisticadas, tanto en términos de operativos (desde
robos y extorsiones de bajo nivel y hasta convertirse en
guardias y transportadores para grandes cargamentos
lucrativos de narcóticos) y ejecución.
Algunas de las razones detrás de la consolidación de la
presencia de las pandillas transnacionales en América
Central se puede atribuir a la ampliación del alcance de
Los Zetas (vea más adelante ) y la falta de respuesta gubernamental individual y coordinado a las pandillas. Por
ejemplo, la decisión del Gobierno salvadoreño en los
últimos años para organizar las cárceles de acuerdo con
Delegation Trip to Latin America
afiliación a una pandilla es probable que haya dado lugar
a una mayor consolidación de pandillas, lo que resulta
en empresas criminales más organizadas y eficaces.8 El
potencial financiero y el peligro transnacional que estas
organizaciones criminales suponen para sus sociedades
y para toda la región geográfica se han venido reconociendo cada vez más por la comunidad internacional.
Con este fin, en octubre de 2012, el Departamento del
Tesoro de Estados Unidos designó y sancionó la MS13 como una importante Organización Transnacional
Criminal (TCO), la primera pandilla callejera transnacional que recibe dicha designación.9 En El Salvador, el
epicentro de la infiltración Mara, varios actores afiliados
con el Gobierno organizaron una tregua de pandillas en
marzo de 2012 que ha llevado a una reducción significativa en el número de asesinatos y secuestros que se
produjeron en 2012. Si bien la tregua detuvo los asesinatos y secuestros, también puso de relieve la culpabilidad
de las pandillas en la epidemia de violencia en el país y
la incapacidad del Gobierno salvadoreño para controlarlas.10
El creciente poder y éxito de los maras, en especial el
MS-13 y la Calle 18, han dado lugar a incidentes de pandillas imitadoras u operadores indirectamente afiliados,
que parecen haber sustituido o al menos aumentado las
acciones de los maras en cuanto a delincuencia menores
y la intimidación cotidianas. La existencia de estos imitadores u operadores criminales indirectamente afiliados
también subraya la creciente dificultad en la definición y
la identificación de los miembros de “pandillas” dentro
de las comunidades locales en El Salvador, Honduras
y Guatemala. La distinción entre los miembros de las
pandillas MS-13 o la Calle 18 y los imitadores y actores
criminales de bajo nivel se ha vuelto en cada vez más
borrosa, lo que lleva a un aumento de la desesperanza
en las comunidades debido a la anónima pero creciente
amenaza de la violencia que afecta la vida diaria.
Esta perspectiva es compartida por académicos que han
documentado la presencia criminal cada vez más fuerte,
pero amorfa que amenaza a los niños y los empuja a
emigrar.11
Por ejemplo, en muchos casos, las pandillas o imitadores
de bajo nivel requieren el pago de dinero (“renta”) de
familias o empresas para asegurar su “protección” de la
violencia o la intimidación. Para muchas familias, la renta
en sí es un hecho de vida aceptado que es parte de vivir
en la comunidad, y muchos individuos entrevistados en
3
El Salvador comparan el pago de la renta a un seguro de
vida.12 Este crecimiento de la criminalidad y el fortalecimiento de la violencia relacionada con las pandillas en la
comunidad se han convertido en un factor abrumador
para los niños y las familias en su decisión de emigrar.
B. Violencia en la región y en el trayecto: Los Zetas
y pandillas/carteles, y coyotes y traficantes independientes y afiliados.
Incluso si los niños pueden navegar la violencia en sus
comunidades, otro actor criminal más siniestro afecta
su migración: Los Zetas.13 Los Zetas se constituyó a
finales de 1990 por un grupo de élite de los comandos
anti-droga mexicanos parte de las Aéreo-Móvil Fuerzas
Especiales que desertó y se convirtió en una fuerza de
contrabando de drogas bien financiado y armado hasta
los dientes. A pesar de recientes informes de prensa
sobre el debilitamiento de la organización debido a la
pérdida de su cabecilla, Miguel Ángel Treviño Morales
en julio de 2013, Los Zetas se está expandiendo
rápidamente en América Central. Desde 2008, Los
Zetas se ha trasladado a reclamar el triángulo norte
de Centroamérica como territorio para cargamento
de drogas y, como resultado, Honduras, Guatemala y
El Salvador han visto un aumento de la delincuencia
relacionada con las rutas del envío y tráfico de drogas.
Las áreas de mayor conflicto han sido las rutas de tráfico
más transitadas: la frontera entre Guatemala y Honduras
y la costa caribeña del norte de Honduras.14 En los últi-
mos meses, el Gobierno de EE.UU. y los observadores
internacionales se han alarmado por la relación de Los
Zetas con los maras, en particular la MS-13.
Estas alianzas emergentes entre la delincuencia transnacional y las organizaciones de tráfico de drogas y las
pandillas locales han incrementado la eficiencia y la frecuencia de la violencia en la región, en parte, ocasionando el aumento de la migración de los jóvenes.15 Además
de ampliar su presencia en Centroamérica, Los Zetas ha
aumentado sus operaciones para incluir el contrabando
y tráfico de migrantes a lo largo de las principales rutas
migratorias del norte de México, en particular a lo largo
del pasillo en el Golfo de México. La expansión de Los
Zetas en el contrabando y el tráfico de migrantes se ha
traducido en un aumento correspondiente de violencia,
extorsión, secuestros, asaltos sexuales y físicos, tráfico y
asesinatos.
Además de navegar por las rutas de migración hacia el
norte en México, controladas por Los Zetas, los jóvenes
no acompañados también deben lidiar con los coyotes
o contrabandistas que pueden o no estar afiliados con
empresas criminales más grandes como Los Zetas. Los
contrabandistas y traficantes de seres humanos también
causan estragos en los jóvenes y sus familias.
Por ejemplo, la delegación se enteró de contrabandistas
(“coyotes”) que prometen a una familia tres intentos
Esperanza más allá de las pandillas
Fernando*, antiguo cliente del programa Jóvenes Constructores de El Salvador patrocinado por Catholic Relief
Services (CRS), dijo que estaba consciente de la “vida pandillera” incluso antes de comenzar la escuela secundaria.
Describió la presencia prevalente de las pandillas en la comunidad, acentuada por su declaración de que conocía a
uno de los cabecillas de la pandilla desde que tenía seis años. Una vez que empezó la escuela secundaria, Fernando
dijo que era “otra cosa completamente”. Para ilustrar el clima de intimidación y temor, Fernando contó historias de
la presencia de las pandillas en la escuela –vendiendo drogas, tirando piedras a los autobuses escolares, golpeando a
los niños en el autobús de la escuela con cinturones, o peor aún, como parte de la iniciación en la pandilla, golpeando a los niños con un cuchillo y cortando las insignias del uniforme escolar. Fernando se estremeció cuando
describió el destino de las jóvenes de la escuela secundaria: drogadas en las fiestas de la escuela y violadas en serie.
Fernando pintó un ambiente escolar en el que los maestros y administradores eran completamente incapaces de
proteger a los estudiantes porque “al menos un 50 por ciento está armado”. Fernando, un buen estudiante, era
golpeado todos los días en el autobús escolar, y finalmente “aprendió a controlar su entorno” participando marginalmente en la pandilla. “Nunca fui un miembro formal de la pandilla”, dijo Fernando, a pesar de que describe la
actividad pandillera de bajo nivel, tales como patrullaje de autobuses y bebiendo con los pandilleros. Finalmente,
Fernando se vio motivado a salir de la vida de las pandillas cuando tuvo un hijo, diciendo: “ Yo no quiero que mi
hijo crezca de esa manera”. Fernando acudió al proyecto Jóvenes Constructores de CRS y dijo que “me inspiró a
tener una mejor vida para mí mismo”. Comenzó a ir a la iglesia, y dijo: “Gracias a la misericordia de Dios, ahora
estoy cambiado”.
4
www.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
para llevar un miembro de la familia a Estados Unidos,
a costos exorbitantes. En Guatemala específicamente,
la delegación fue informada que una nueva tendencia
es que los coyotes prometen tres intentos por el precio
de uno, y las familias hipotecan su casa para cubrir el
costo del coyote; pero el coyote fracasa con el fin de
obtener la escritura de las tierras de la familia con el
coyote apropiándose personalmente del terreno, o como
parte de una empresa criminal.16 En los cuatro países
visitados hubo informes de los coyotes abandonando a
los menores a lo largo del trayecto o animándolos a decir
que son “adultos” si son aprehendidos por el Gobierno
mexicano o CBP, asegurando su deportación. Una vez
devueltos, los contrabandistas esperan a los niños fuera
del aeropuerto o refugio con el fin de llevarlos de nuevo
al norte. Cuando las familias no pueden pagar los costos,
que pueden llegar a $7,000, los coyotes toman el control
de sus bienes, dejando a las familias y a los niños sin
hogar. En Honduras, el costo del coyote estimado entre
$ 5,000 y $ 7,000 representa 18 meses de ganancias para
toda una familia.17
La presencia y la actividad de estos grupos, sin duda,
han impactado la juventud, tal vez las víctimas más
vulnerables. Están bajo la presión de dos extremos: la
de la familia para ayudar con el apoyo económico y la
de las pandillas y las redes de tráfico de drogas para
convertirse en miembros, bajo amenaza de vida. A
menudo, el viaje hacia el norte arriesgando la vida es una
opción más atractiva para estos jóvenes, o es visto como
una estrategia familiar para proteger a sus hijos, ya que
los Gobiernos de estos países no pueden protegerlos
completamente.
Delegation Trip to Latin America
Los niños de Honduras, El Salvador y Guatemala que
tienen un padre o un pariente que trabaja en Estados
Unidos son especialmente vulnerables por dos razones:
carecen de un elemento estabilizador dentro de su
estructura familiar y pueden convertirse en objetivos
para la extorsión de las maras y otros actores criminales
de la comunidad porque se perciben como más ricos o
porque tienen los beneficios de las remesas. Además,
estos niños tienen menos supervisión porque en una
familia encabezada por una mujer que tiene que trabajar
más para la estabilidad económica y no es capaz de
cuidar de la familia, se crea una apertura para la pandilla
de explotar a estos jóvenes vulnerables. Una madre en
la estación de retorno en San Salvador lamentó que se
sentía impotente para prevenir el acoso a su hija por un
miembro de la pandilla porque tenía que buscar trabajo
fuera de la casa y no podía operar un negocio en casa
debido a la presión de pagar renta a la pandilla para el
funcionamiento del negocio en el hogar / comunidad.
Sin una familia estable para protegerlos, los hombres
jóvenes son reclutados para unirse a las pandillas, recibiendo presión extrema dentro de la comunidad e incluso
en las escuelas. Los jóvenes que se resisten son amenazados con violencia o incluso la muerte. Debido a la falta
de protección por parte del Gobierno o de sus familias,
los jóvenes se enfrentan a la elección de cumplir con las
exigencias o huyendo de la región o el país. En combinación con una ausencia de oportunidades económicas o
educativas, los menores suelen elegir este último curso.
Teniendo en cuenta las difíciles condiciones que los
menores de edad deben afrontar en sus países de origen,
la delegación considera que un fuerte plan de protección
para los niños debe ser implementado en Centroamérica,
México y Estados Unidos.
DESCUBRIMIENTOS
La violencia y los criminales han penetrado todos
los aspectos de la vida en Centroamérica, convirtiéndose en los factores primarios que impulsan la
migración de menores de edad desde esa región. La
delegación encontró que en cada país –particularmente
Honduras y El Salvador– pandillas bien organizadas han
suplantado a las autoridades locales en zonas rurales y
pequeñas localidades del interior. En muchos casos, el
Gobierno es incapaz de evitar la violencia entre pandillas
y la intimidación contra la población general, especialmente de los jóvenes. La delegación escuchó relatos
5
acerca de pandilleros que se infiltran en las escuelas
obligando a los estudiantes a unirse a ellos o, de lo contrario, arriesgarse a ser castigados violentamente ellos o
sus familias. Incluso, pandilleros que se hallan en prisión,
tienen la capacidad de ordenar acciones violentas contra miembros de la comunidad. La delegación recibió
informes indicando que agentes de la ley colaboran con
las pandillas, pero también escuchó ampliamente que la
mayoría de los Gobiernos de la región carece de recursos para perseguir agresivamente este tipo de crímenes.
Por ejemplo, de acuerdo con Casa Alianza, el 93 por
ciento de los crímenes perpetrados contra jóvenes en
Honduras quedan impunes.18
Jóvenes que se las arreglan para escapar de su
entorno de violencia, se ven luego expuestos a
extremo peligro y a maltratos por parte de los
delincuentes, a lo largo de las rutas migratorias. El
recorrido rumbo al norte es cada vez más peligroso
y los jóvenes hallan poca protección en México. La
delegación escuchó relatos horribles sobre los abusos y
la violencia que sufrieron jóvenes en ruta hacia Estados
Unidos. Los traficantes de drogas y de personas, e
incluso los agentes de la ley, constituyen un riesgo para
estos chicos ya que se aprovechan de su vulnerabilidad.
Los maras, por ejemplo, les cobran a los muchachos
para dejarlos montarse en el tren hacia México en el
norte, pero los tiran del tren cuando no pueden pagar.
Las niñas y las jóvenes corren el riesgo de ser violadas y,
de hecho, se preparan para ello. Los contrabandistas de
personas frecuentemente abandonan a los niños cuando
se presenta la primera señal de problemas o los engañan
diciéndoles que finjan ser adultos. A todo esto se agregan las dificultades físicas y emocionales que conllevan
los viajes ilegales. A pesar de los peligros, los menores
continúan tratando de llegar a Estados Unidos porque,
como señaló un funcionario, “la falta de esperanza
supera el miedo”.
La delegación también escuchó informes de tráfico
humano. Según estos, los menores comienzan el recorrido hacia el norte a veces acompañados de amigos o
familiares, y en el camino se encuentran con que las
expectativas del tipo de trabajo que habían acordado
hacer en EE. UU. había cambiado; además, se les exige
trabajar para pagar por su viaje o se les indica que ofrezcan favores sexuales a “clientes” a lo largo de la ruta.
La violencia, la falta de oportunidades económicas y educativas conducen a la desintegración de
6
muchas familias pobres, dejando a los niños desprotegidos. El aumento de la violencia, combinado con
la falta de empleos y educación de calidad, ha llevado
a la ruptura de la unidad familiar, cuando los hombres
cabeza de hogar, o en ocasiones ambos, padre y madre,
parten hacia Estados Unidos, dejando a los hijos con
familiares, con frecuencia, los abuelos. A medida que los
niños entran a la adolescencia, etapa en la que aumenta
el riesgo de que sean victimizados o reclutados por
las pandillas, a sus familiares, especialmente cuando
se trata de abuelos ya mayores, se les hace más difícil
protegerlos. Los jóvenes huyen para eludir a las pandillas, ayudar a la familia o reunirse con sus padres u otros
seres queridos de los que llevan años separados. MRS/
USCCB realizó un estudio con 140 menores procedentes de México, Honduras, Guatemala y El Salvador a
quienes MRS/USCCB les ofreció servicios de reunificación familiar durante el año fiscal 2011. Un 74 por
ciento de ellos (104) informó haber emigrado a Estados
Unidos para reunirse con un familiar o amigo. De ese
número, 46 citaron otras razones para la emigración,
como escapar de la violencia (41%) o buscar trabajo para
ayudar financieramente a su familia (36%).19
La delegación entrevistó a un grupo de mujeres que se
hallaba en un centro para migrantes que regresaban,
Trata de personas
Dani* había cumplido recientemente 18 años de edad
en el momento en que la delegación la entrevistó en
el albergue del DIF en Tapachula, México. Dani nos
informó que dejó a sus dos hijos –uno de dos años y
otro nueve meses– en Honduras con su madre cuando
se fue a Estados Unidos en busca de trabajo para
mantener a su familia. Dani planeaba vivir con sus
primos, uno de los cuales la reclutó para trabajar en una
cantina. Según avanzaba en el proceso de migración,
Dani se dio cuenta de que lo que ella pensaba era un
trabajo de camarera común, de hecho, requería hacer
lo necesario para complacer a los clientes masculinos,
incluso actividad sexual. En México, Dani fue detenida,
e informó a las autoridades de inmigración mexicanas
lo que se esperaba de ella cuando llegara a su destino.
Con la información que proporcionó, las autoridades
mexicanas arrestaron a los traficantes y Dani fue puesta
bajo la custodia del DIF, mientras solicitaba una visa
humanitaria, la cual esperaba la semana que la visitamos.
*Nombre no real para proteger su identidad.
www.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
perteneciente a la autoridad migratoria de El Salvador.
Estas mujeres eran madres, abuelas o tías de menores
que estaban siendo devueltos ese día desde México,
donde habían sido aprehendidos mientras trataban de
llegar ilegalmente a Estados Unidos. Mientras aguardaban reunirse con los niños, como mecanismo de prevención, psicólogos de la entidad orientaban a las mujeres
sobre los peligros del viaje. Ellas escuchaban las estadísticas indicando el número de niños violados, asaltados, golpeados o heridos durante los viajes, y en el salón
se percibía el peso de la pena que embargaba a aquellas
mujeres. Cuando la psicóloga abandonó la habitación,
las mujeres, una por una, compartieron las motivaciones
que tuvieron sus hijos, nietos y sobrinos para emigrar. La
madre de una joven de 16 años que había sido continuamente acosada por la pandilla del vecindario explicó:
“Yo sé que enviarla a los EE. UU. no es la mejor solución, pero, ¿qué otra cosa podemos hacer? No tenemos
dónde ir”. Agregó que, en busca de una solución, se
puso a trabajar en su casa como peluquera para así pasar
las tardes con su hija; entonces, las pandillas le exigieron
que pagara “la renta”. Al no poder cumplir con los
pagos exigidos, cerró el negocio y comenzó a trabajar en
un pueblo cercano, dejando a su hija a merced del acoso
de las pandillas mientras ella se encontraba fuera de la
casa. “Es una situación intolerable. Sé que el viaje es
peligroso, pero estar aquí también es peligroso”.
Delegation Trip to Latin America
Una mujer mayor, abuela de dos muchachos de 14 y
16, quienes habían escapado del acoso y la amenaza de
reclutamiento por los pandilleros en la escuela, expresó
que recibiría a sus nietos con los brazos abiertos pero
reconoció sentirse aterrada por lo que pudiera ocurrirles
una vez estén de vuelta en casa. Ella recuerda haberse
mudado de vivienda varias veces para escapar de las
pandillas. “No hay dónde ir”, se lamentó. En ausencia
del padre, los menores se hallan desprotegidos ante los
pandilleros y otros elementos criminales. Los niños,
mayormente los varones, son enviados por las madres
que se quedan solas a las zonas rurales u otras áreas para
que trabajen y ayuden al sostenimiento de la familia. Las
jovencitas también pueden ser objeto de acoso y violencia sexual; los pandilleros las reclutan para convertirlas
en sus “amiguitas”.
Otro síntoma de la fuerte presión que pende sobre las
familias es el aumento de los casos de violencia doméstica. La delegación escuchó informes de jóvenes que
escapan a la violencia doméstica, ya sea ejercida contra
ellos u otro miembro de la familia. En algunos casos,
los niños escapan del abuso sexual cometido contra
ellos por uno de los padres o algún hermano o hermana
mayor.
Un aspecto muy preocupante observado por la del-
7
Aumento de la violencia doméstica
La delegación se entrevistó con Cristina de 12 años* en el albergue del DIF de Tapachula. Cristina nos dijo que
salió de la casa de su abuela y su tía, con quienes vivía en Honduras, para México y reunificarse con su madre a
quien no había visto en años. Cristina contó que su madre la abusaba, y cuando se le preguntó sobre el abuso, no
dio más detalles. Cristina tenía un brazo fracturado en el momento de la entrevista, y cuando se le preguntó cómo
sucedió declaró: “No me acuerdo”. Con la ayuda de una iglesia, Cristina se escapó de la casa de su madre. La
pusieron en el refugio DIF y regresará a su padre en Honduras. Cuando se le preguntó lo que sería la vida cuando
regresara a Honduras, Cristina bajó la mirada hacia su regazo, y evadió la pregunta.
*Nombre no real para proteger la identidad de la niña.
egación fue que los niños no encuentran la protección
necesaria cuando llegan a México, incluso aquellos
que son elegibles para asilo. UNHCR y MRS/USCCB
trabajan actualmente con las autoridades para proporcionar a los agentes de la ley y los funcionarios
encargados de protección adiestramiento en identificar
y proveer seguridad a los niños vulnerables; y deben
apoyarse los esfuerzos para seguir mejorando esta
capacidad. MRS/USCCB, en respuesta a una solicitud
de UNCHR México, desarrolló y presentó tres talleres
de capacitación in-situ para el personal de UNCHR,
funcionarios del Gobierno y ONG socias en Ciudad
México y Tapachula, México, del 13 al 15 de noviembre
de 2013. El objetivo de esta capacitación fue respaldar la
implementación de la Estrategia de Protección Infantil
en México, de UNHCR, con el fortalecimiento de la
capacidad institucional del personal de UNHCR México,
proveedores de atención directa y funcionarios del
Gobierno que trabajan con niños migrantes.
Otro aspecto preocupante del actual sistema en México
observado por la delegación fue que los menores extranjeros detenidos eran colocados junto con adultos. El país
solo cuenta con dos instalaciones para alojar a menores,
una en el Sur y otra en la Capital, ambas dirigidas por
el Instituto de Desarrollo Integral de la Familia (DIF),
entidad del Gobierno a cargo del bienestar infantil. Los
menores que solicitan asilo usualmente permanecen
detenidos durante meses y hay poca asistencia legal
disponible para navegar el intrincado sistema legal
mexicano. Tras recibir el estatus de asilado, el niño o
niña residirá en una instalación para menores en Ciudad
México hasta que cumpla 18 años, ya que en el país
no existe un sistema de “hogares sustitutos”. Dado el
desafío que presenta la posibilidad de obtener asilo en
México y la ausencia de un efectivo sistema de bienestar
infantil, frecuentemente los menores escogen ser repatriados para, una vez en sus países de origen, volver a
tener la oportunidad de emigrar.
8
Los países de origen carecen de capacidad para
proteger adecuadamente a sus niños. La delegación
encontró que Guatemala, Honduras y El Salvador
carecen de la capacidad para proteger a los niños en los
sistemas encargados de hacer cumplir la ley, de bienestar
social e infantil y los educativos. Como se señaló, las
pandillas y otros elementos criminales se hallan activos
en muchas comunidades y escuelas, y el Gobierno
parece incapaz de frenar la influencia de estos, debido a
la corrupción, falta de voluntad política o de recursos.
El personal encargado de hacer cumplir la ley, mal
pagado y poco entrenado, se ve comprometido por estos
elementos criminales. Los fondos asignados a los sistemas educativos públicos están lejos de ser suficientes,
muchos niños apenas alcanzan el 6º o el 7º grado. Los
servicios públicos de bienestar infantil virtualmente no
existen, lo mismo que servicios de hogares sustitutos, la
reunificación familiar y la reinserción.
Un número significativo de migrantes, particularmente jóvenes, tienen causas válidas para solicitar
asilo. Aunque la percepción general prevalente en
Estados Unidos es que los migrantes vienen aquí por
razones económicas, la delegación encontró que una
cifra cada vez mayor huye de la violencia en sus países.
El creciente número de solicitudes de asilo muestra
un panorama más complejo, en el que, por ejemplo, se
hallan muchos menores de edad que ingresan a Estados
Unidos para reunirse con sus familiares, en busca de
seguridad. Denegarles el asilo y devolverlos a que afronten a las pandillas y a los traficantes de drogas, podría
significar su perdición.
RECOMENDACIONES
A la luz de las conclusiones de la misión, la delegación
recomienda los siguientes cambios en las políticas:
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I.
del niño.
Estados Unidos debe fortalecer las protecciones
para niños migrantes solos, a los cuales la legislación de Estados Unidos se refiere como Niño
Extranjero No Acompañado (UAC, sigla en inglés).20 Estos niños poseen derechos legales que deben
respetarse. A menudo los niños están asustados y no pueden expresar sus temores, ni comprenden sus derechos
según la legislación de EE. UU. Recomendamos lo
siguiente:
b. Los UAC deben recibir asesoramiento jurídico que los represente durante todo el proceso migratorio. Muchos de estos niños
tienen derecho a recibir ayuda migratoria, cuando llegan
a Estados Unidos. Las designaciones de estatus legal
que se han creado por ley para proteger las poblaciones
vulnerables incluyen las siguientes: asilo, que fue creado
para proteger a inmigrantes vulnerables que escapan de
la persecución; estatus de inmigrante juvenil especial,
que protege a los niños que han sido abusados, abandonados o desatendidos; visa T para víctimas de trata de
seres humanos; y visa U para víctimas de ciertos delitos
a. El mejor interés del niño tipo debe aplicarse en los procesos
legales que incluyan a UAC. El Gobierno estadounidense
reconocidos. Solicitar ayuda migratoria constituye un
debe adoptar un enfoque familiar transnacional al
proceso complejo, que por lo general incluye investigdecidir sobre soluciones duraderas para el mejor interés
ación sobre la situación en el país de origen del cliente,
documentación de abusos, documentación de la historia
de los UAC. Esto debe incluir el rastreo de la familia,
evaluación de todos los miembros de la familia para una familiar y expresar un patrón integral de los hechos.
posible reunificación y participación de todos los miem- Simplemente no es posible para un niño, especialmente
para un niño con limitada capacidad para el inglés o carbros de la familia en el proceso de toma de decisiones,
ente de ella, solicitar ayuda migratoria por sí solo. Todos
sin importar el lugar donde estén. En la actualidad, las
los UAC deben tener el beneficio de la representación
decisiones sobre el bienestar de estos niños se toman
independientemente de la infraestructura estadounidense por parte de un abogado para asegurar que se les brinde
toda la ayuda disponible.
del bienestar infantil, lo cual significa que las decisiones
de los tribunales sobre el bienestar de los UAC se basan
c. DHS debe conducir entrevistas de temor creíble adecuadas a
en su elegibilidad para recibir solamente ayuda migratoniños con preguntas relacionadas a la actividad de las pandillas.
ria sin incluir una evaluación integral del mejor interés
Delegation Trip to Latin America
9
DHS debe consultar con organizaciones no gubernamentales con experiencia en asistencia legal y bienestar
social para desarrollar un mecanismo de protocolo
tomando en cuenta que el trauma y la etapa de desarrollo impactan la capacidad de los niños a revelar información.
d. El Departamento de Estado debe llevar a cabo un proyecto
piloto con Sección 104 de la Ley sobre Reautorización de la
Protección de las Víctimas de Trata de 2008 (TVPRA 08), en
México. La Sec. 104 de la Ley sobre Reautorización de la
Protección de las Víctimas de Trata de 2008 enmienda
la Sec. 107 (a) de la Ley de Protección de Víctimas de
Trata y Violencia (TVPA 2000) para que exija que el
“Secretario de Estado y el administrador de la Agencia
de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional”...
“establezcan y lleven a cabo iniciativas en países extranjeros”21, “en cooperación y coordinación con los organismos pertinentes, como el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización
Internacional para las Migraciones, y organizaciones no
gubernamentales privadas... para: ‘(i) mayor protección
para refugiados y desplazados internos, incluidas las
actividades de educación y divulgación para evitar que
esos refugiados y desplazados internos sean explotados
por los tratantes; y ‘(ii) la toma de determinaciones del
interés superior para niños no acompañados y separados que llegan a la atención del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados, sus organizaciones asociadas, o cualquier organización que
tenga contrato con el Departamento de Estado para
identificar a las víctimas de trata infantil y para asistir en
su segura integración, reintegración y reubicación”.22 La
delegación entrevistó a varias víctimas infantiles de trata
de América Central en el refugio de DIF en Tapachula,
México que se beneficiarían de una Determinación del
Interés Superior (DIS) lo cual resultaría en una recomendación para una solución duradera con el fin de asegurar
su protección y permanencia. En la actualidad, no hay
una manera sistémica en México para identificar a los
niños víctimas de la trata o en riesgo de ser víctimas de
la trata, y sin un DIS, el destino de los niños víctimas de
la trata o en riesgo de ser víctimas de la trata consiste
en la repatriación a su país de origen, a menudo se los
envía nuevamente a manos de sus tratantes, o, si reciben
estatus de refugiado en México, permanecen en un
refugio hasta que cumplen 18 años de edad, lo cual los
deja vulnerables a la explotación dentro del refugio y
carecen de servicios apropiados para abordar el trauma y
las necesidades de desarrollo.
10
e. Estados Unidos debe adoptar principios internacionales para
la repatriación que se enfoquen en el mejor interés del niño y en
un regreso seguro para garantizar de la mejor manera la protección del niño. Esto incluiría asegurar que todos las partes
pertinentes de ambos lados de la frontera establezcan
sistemas para la recepción, monitoreo y reintegración
de niños no acompañados repatriados. El Gobierno de
EE. UU. debe coordinar las agencias pertinentes en la
elaboración de planes a largo plazo para la emancipación
de UAC, reunificación con la familia, u otra opción para
una integración segura y sostenible en Estados Unidos o
su país de origen.
f. Los expertos en bienestar infantil deben ayudar a la Oficina de
Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la investigación de
estos niños que llegan a la frontera de EE. UU./México. CBP
debe contratar los servicios de consultores independientes que tengan experiencia en bienestar infantil para
ayudar en la elaboración e implementación de mecanismos de examen que estén informados sobre el trauma
y hayan sido elaborados de manera apropiada, que
permitan acceso justo e igualitario a los servicios para
todos los niños no acompañados que necesiten protección independientemente de su país de origen. Esto
garantizaría que los niños puedan contar sus historias en
un entorno seguro y aumentaría las probabilidades de
que reciban la protección adecuada. Como entidad que
aplica la ley, los agentes de CBP han sido capacitados
para interrogar a quienes cruzan la frontera usando un
estilo directo y de confrontación. Este enfoque no es ni
efectivo ni apropiado cuando el objetivo de la entrevista
es identificar a las víctimas y quienes están en riesgo de
explotación. Esto es especialmente cierto en el caso de
niños, que tal vez desconocen su victimización y creen
que el sexo forzado, el trabajo forzado u otro tipo de
www.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
abuso y explotación que soportan durante su viaje es
el costo de su migración. Debido a sus experiencias
traumáticas, los niños tienen temor de contarle a los que
aplican la ley sus historias, o según les ha ordenado su
traficante, se presentan como adultos cuando son menores. Entrevistar a los niños víctimas de traumas requiere
técnicas especializadas de entrevistas que se centran en
el niño, estén informadas sobre trauma y hayan sido
elaboradas de manera apropiada. Estos tipos de técnicas
requieren capacitación y práctica. Los entrevistadores
mismos deben también recibir capacitación para cómodamente trabajar, interactuar y entrevistar a este grupo
particular de niños y adolescentes.
g. Se deben aumentar los fondos para reflejar el aumento en el
arribo de UAC a Estados Unidos, y el Congreso debe ordenar
la reunificación familiar y programas de orientación jurídica para
todos los jóvenes no acompañados para ayudar a estos niños a
integrarse a sus comunidades, reunificarse con sus familias y
solicitar ayuda migratoria. Con frecuencia, el aumento en
los fondos para ORR, que es responsable de la custodia
y cuidado del UAC, está dirigido a los refugios temporarios en los cuales residen los niños no acompañados
mientras esperan que se los reúna con sus familias. Sin
embargo, el tiempo que estos niños pasan en un refugio
es menor a 50 días; en tal momento, el 90 por ciento
son enviados a sus familias.23 No hay fondos disponibles
para servicios para todos los niños extranjeros no
acompañados que han sido liberados, lo cual significa
que un bajo porcentaje recibe servicios una vez que
se reúnen con sus familias. La falta de fondos para los
servicios una vez que los niños son liberados aumenta
las posibilidades de crisis familiar, hace que sea más
difícil que los niños accedan a la educación pública y
servicios de la comunidad, y disminuye las posibilidades
de que los niños acudan a sus procesos migratorios. Los
fondos deben utilizarse para aumentar la cantidad de estudios del hogar que se brindan a los UAC antes que los
liberen de la custodia con el fin de evaluar los posibles
riesgos de la ubicación, y la capacidad de protección del
patrocinador para asegurar la reunificación segura del
niño. Los servicios posteriores a la liberación deben ser
obligatorios para todos estos niños con el fin de ayudar
a la familia a transitar los complejos sistemas educativo,
jurídico y de asistencia social. Finalmente, se deben
aumentar los fondos para el Programa de Orientación
Legal Para Custodios (LOPC) del Departamento de
Justicia, que se elaboró para “informar a los custodios
de los niños sobre sus responsabilidades en asegurar
que el niño comparezca ante todos los procesos miDelegation Trip to Latin America
gratorios, como también proteger al niño del maltrato,
explotación y tráfico, según se establece en la Ley sobre
Reautorización de la Protección de las Víctimas de Trata
de 2008”.24 Para dar un ejemplo de la eficacia, CLINIC,
un ex proveedor de LOPC por medio de DOJ/EOIR,
descubrió que las tasas de ausentismo eran de 9.2% para
los UAC que concurrían a LOPC (y que fueron admitidos a custodia ORR entre los años fiscales 2011 y 2012)
mientras que la tasa de ausentismo era de 14.6% para
alguien que no concurría a LOPC.25
h. Se le debe dar especial atención a la juventud maya. Una cantidad importante de jóvenes que migran de Guatemala provienen de
comunidades indígenas mayas y escapan a la violencia doméstica,
el crimen organizado y la pobreza. La juventud maya habla
hasta unos 21 idiomas mayas distintos, y proviene de
entornos indígenas y rurales, y por consiguiente requiere
especial atención, para incluir interpretación y traducción en su idioma de elección y comprensión cultural
de la cultura maya y de qué manera eso puede afectar la
manera en que da información. Alentamos a que DHS
trabaje con organizaciones no gubernamentales para
asegurar que la juventud maya sea evaluada y asistida de
manera apropiada. Asimismo, recomendamos que CBP
amplíe sus servicios de traducción para abordar mejor
las necesidades de comunicación de su población vulnerable.
II.
México, con ayuda del Gobierno de Estados Unidos y
organizaciones de bienestar infantil, debe construir la
capacidad del sistema de bienestar infantil mexicano
para proteger de manera suficiente a la juventud migrante. Esto incluye capacitación para profesionales que
brindan atención directa y funcionarios del Gobierno
para que empleen técnicas apropiadas para niños cuando
entrevistan y atienden a niños migrantes como también
la elaboración de protocolos relacionados con la identificación de una ubicación segura para los niños, que
incluyan en forma enunciativa y no limitativa, a quienes
están identificados para tener derecho al estatus de refugiado. También incluye la elaboración e implementación
de herramientas y métodos estandarizados para controlar si los niños migrantes tienen síntomas de trauma y si
hay trata de seres humanos.
a. Elaborar un sistema de atención para los niños no acompañados. El Gobierno mexicano debe establecer un sistema
de atención para los niños no acompañados que estén
11
bajo su custodia. Actualmente, los niños no acompañados que solicitan asilo pueden permanecer en refugios
durante un tiempo de seis meses a años, y los niños que
reciben asilo permanecen en un refugio hasta los 18
años de edad. Estudios han demostrado que las permanencias prolongadas en entornos restrictivos afectan el
desarrollo del niño y su bienestar. Cuánto más grande es
la capacidad de la asistencia, más restrictivo se torna el
entorno. De acuerdo con la mejor práctica de bienestar
infantil, los niños no acompañados deben ser ubicados
en el entorno menos restrictivo, lo ideal sería en atención
comunitaria, como el sistema de acogida, que permite a
los niños libertad de movimiento y acceso a la comunidad. Asimismo, se deben armar las características de la
atención de manera tal que se garantice que los menores
no se mezclen con pandillas u otros delincuentes, que a
menudo se infiltran en estos lugares.
b. Llevar a cabo Determinaciones del Interés Superior (DIS)
para los niños que están en custodia en México. En lugar de
deportarlos inmediatamente a Centroamérica, México
debe permitir que el ACNUR emplee un sistema DIS
para niños no acompañados o separados que estén
detenidos con el fin de asegurar que sean protegidos de
elementos criminales en México y Centroamérica. Esto
incluiría la posibilidad de reunirlos con sus familias en
los Estados Unidos, particularmente si son víctimas de
trata o solicitan asilo.
c. El Gobierno de EE.UU. debe considerar los casos de niños
refugiados para reubicación en los Estados Unidos mediante una
remisión del ACNUR o de la embajada. El Gobierno de EE.
UU. debe considerar para una posible reubicación los
casos de niños que tengan reclamos válidos de refugiado
que no pueden integrarse a México o no pueden regresar
de manera segura a su país de origen, especialmente si
tienen familia en Estados Unidos. En muchos casos,
los niños no están seguros ni en México ni en el país
de origen, y la reubicación a Estados Unidos es la única
opción para una solución duradera.
III.
Con la ayuda del Gobierno de EE. UU., los Gobiernos
de Centroamérica deben emplear sistemas que protejan a
los niños para que puedan permanecer en su hogar con
seguridad y oportunidades.
La solución a largo plazo a la crisis en Centroamérica es
abordar los factores que empujan a los niños a emigrar
12
hacia el norte. Esto incluiría mejoras en la educación,
empleo y cumplimiento como así también mejoras en
los sistemas de protección infantil y asistencia social.
Recomendamos lo siguiente:
a. Los Estados Unidos debe invertir en la repatriación y en la
reintegración en los países de emigración. La delegación encontró que los países de procedencia no emplean programas
integrales de reintegración para los niños que regresan
de Estados Unidos y México, programas que brindarían
servicios de seguimiento a niños para ayudarlos a readaptarse a la vida en su país de origen. Un programa
desarrollado por Niños que Necesitan Defensa (KIND)
en Guatemala muestra resultados prometedores y se
deben expandir y duplicar.26
b. Estados Unidos debe invertir en programas de prevención en
los países de emigración. Excepto por los programas que
brindan Catholic Relief Services y otras ONG, los países
de procedencia no emplean programas para alentar a los
jóvenes a permanecer y no irse al norte. En cambio, ha
habido algunos esfuerzos por parte de los Gobiernos
de Guatemala y El Salvador junto con DHS mediante la
modalidad de campañas en los medios de comunicación
y videos/charlas sobre los peligros de la migración
como programas para que los jóvenes se queden. Los
programas que alientan a los niños a permanecer en sus
comunidades locales incluirían capacitación en función
de las habilidades y servicios de empleo. Catholic Relief
Services ofrece el programa Jóvenes Constructores, que
ha ayudado a los jóvenes a permanecer en el hogar y
tener una vida productiva. De los 53 niños que el programa ha atendido hasta la fecha, 52 no han emigrado al
norte.27
c. La actual dependencia del personal consular para investigar,
manejar y tratar a los niños que son interceptados en México
durante su migración es insuficiente y deja a los niños en estado de
vulnerabilidad frente a coyotes, tratantes y más trauma y explotación. Actualmente, en Tapachula, México, los funcionarios consulares tienen la responsabilidad de identificar
de dónde provienen los niños no acompañados que han
sido aprehendidos, comunicarse con otros consulados,
recabar información sobre las familias de los niños y
tomar determinaciones sobre su repatriación. La capacitación que estas personas reciben es de un modo ad
hoc a veces llevada adelante informalmente por ONG
locales. Estos funcionarios del Gobierno realizan el
trabajo de expertos en bienestar del niño y deben recibir
una capacitación adecuada y personal en el lugar dentro
www.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
de los consulados para ayudar a consultar sobre posibles
casos de trata de niños, contrabando y explotación.
d. Las actividades antipandillas deben incluir a personas interesadas del Gobierno, la sociedad civil, el sector privado, instituciones
religiosas y donantes internacionales para usar de manera efectiva
los recursos limitados. Estas actividades deben incluir
oportunidades laborales y educativas como así también
programas de capacitación. Las medidas de prevención
antipandillas deben abordarse en el plano regional y
local, y también nacional. Incluir partes interesadas
locales claves y hacer participar a personas y organismos
gubernamentales regionales constituye una parte vital
de las actividades de prevención. Además, los esfuerzos
de prevención deben incluir capacitación sistemática y
programas educativos para ofrecer plenamente oportunidades significativas para ex miembros de pandillas
que participan en la sociedad civil una vez que dejan la
pandilla.
Recomendaciones específicas a los países
Estados Unidos debe ayudar a Guatemala en la
implementación de una estrategia de protección de
la infancia, sobre todo en las evaluaciones durante
el proceso de reunificación de la familia y la expansión del cuidado por familias sustitutas. Dentro
de la región centroamericana, Guatemala ha trabajado
diligentemente para aumentar la capacidad gubernamental y desarrollar estrategias avanzadas para proteger
a los niños. La reciente atención que el Gobierno y los
medios, y la Primera Dama de Guatemala y su personal
dan al tema ha aumentado la conciencia y envigorizado
medidas sobre esta cuestión desde una perspectiva
nacional y regional, y deben recibir más apoyo con el fin
de fomentar su aplicación y más desarrollo.
Estados Unidos debe considerar la designación
Prevención
de Estatus de Protección Temporal (TPS) para
Guatemala. Guatemala ha solicitado a Estados Unidos
la designación de Estatus de Protección Temporal (TPS)
en base a los desastres naturales en el país. Esto reduciría
las deportaciones al país y ayudaría a estabilizar las
familias mediante las remesas.
Estados Unidos debe ampliar la asistencia al
Gobierno de Honduras para aplicar la ley con el
fin de controlar las pandillas y otras organizaciones
criminales. Honduras y El Salvador expusieron los
problemas más desafiantes causados por actividades
pandilleras que prevalecen en muchos aspectos de la
sociedad. Como se mencionó, casi el 93 por ciento de
los crímenes contra la juventud en Honduras –principalmente por parte de las pandillas y de violencia callejera
indirectamente afiliada– quedan impunes. San Pedro
Sula, a donde se devuelven muchos niños hondureños,
Mediante el proyecto Jóvenes Constructores, Catholic Relief Services El Salvador y sus socios ofrecen a la juventud en situación de riesgo el apoyo de compañeros, formación profesional y empresarial, colocación laboral,
habilidades para la vida y desarrollo de liderazgo y oportunidades de servicio a la comunidad. Este proyecto está
dirigido a los jóvenes que están en riesgo de desempleo, de la violencia, como víctimas y como perpetradores, y /
o de la migración. CRS, en colaboración con Cáritas, fortalece los programas diocesanos para trabajar con jóvenes
en situación de riesgo por medio de una red de agencias comunitarias y gubernamentales. Las asociaciones con el
Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, los Gobiernos locales y la Cámara de Comercio Salvadoreña, CRS
ofrece empleo y oportunidades generadoras de ingresos para los jóvenes involucrados en las pandillas. Mediante
estos proyectos, CRS ha atendido a más de 2,500 jóvenes.
(FUENTE: http://crs.org/countries/el-salvador)
Delegation Trip to Latin America
13
sigue siendo la ciudad más peligrosa del mundo, en parte
debido a la creciente presencia de Los Zetas y la lucha
por territorio para el narcotráfico entre grupos criminales.28 El número de niños hondureños que emigran al
norte ha aumentado dramáticamente como resultado de
esta violencia endémica, la intimidación y la extorsión.
Los Estados Unidos debe ayudar a Honduras en
la protección de los niños migrantes y víctimas del
tráfico humano. El Gobierno de Honduras no tiene
la capacidad para ayudar y proteger a los niños,
tales como la prestación de servicios de reunificación familiar, refugio para niños sin familia u
otros beneficios necesarios. Parte de los obstáculos
que enfrenta el Gobierno de Honduras proviene de las
ubicaciones de los refugios gubernamentales y recursos
relacionados frente a los flujos migratorios en y a través
de Honduras. Se necesita una mayor presencia gubernamental en San Pedro Sula y las zonas fronterizas remotas
en vez de en la capital, Tegucigalpa. Casa Alianza y el
Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR)
son dos del número limitado de ONG que trabajan en
Honduras prestando servicios a los niños migrantes.
Re-integración y programas de prevención deben
ser introducidos en Honduras. De los países visitados, Honduras era el más necesitado de programas para
ayudar a reintegrar a los niños en la vida hondureña y
para ofrecer a los niños alternativas a la migración mediante la formación en habilidades básicas, educación e
inserción laboral. El Gobierno de EE.UU. debe considerar asociarse con organizaciones no gubernamentales
para establecer estos programas.
Los programas de prevención deben ampliarse en
El Salvador. El programa Juventud Constructora operado por Catholic Relief Services (CRS) en El Salvador
es un modelo que debe ser ampliado a otras zonas del
país.
El Gobierno salvadoreño debe desarrollar protocolos para hacer evaluaciones durante el proceso de
reunificación familiar. Cuando los niños son devueltos
a El Salvador, el proceso de reunificación con la familia
no está bien definido y las funciones de los organismos
gubernamentales no están claras. Las ONG con experiencia de bienestar infantil pueden ayudar al Gobierno en
la implementación de los instrumentos y protocolos de
evaluación apropiados para la familia.
14
Programa de reintegración deben ser reintroducidos en El Salvador. La Organización Internacional
para las Migraciones (OIM ) operó un programa de
reintegración en El Salvador en 2011, que consiguió
reintegrar niños deportados. Sin embargo, el Gobierno
de EE. UU. puso fin a la financiación de este programa
después de un año, a pesar de su éxito.
CONCLUSIÓN
La situación de la migración infantil de Centroamérica
es compleja, sin respuestas fáciles. Es el resultado de
la inseguridad social y económica, la falta de protección, la violencia y la extorsión, y el deseo de estar con
la familia. Está claro, sin embargo, que se debe hacer
más para responder a las causas fundamentales de
esta huida y para proteger a los niños y jóvenes en el
proceso. Esto incluye trabajar juntos para enfrentar los
motivos económicos detrás de la separación familiar, los
obstáculos a la reunificación de las familias en las leyes
y políticas de inmigración, la violencia y otras causas
fundamentales de la migración.
Con demasiada frecuencia nos fijamos en los niños migrantes como inmigrantes adultos y los tratamos como
tal: detenerlos y tratarlos como migrantes irregulares,
por lo tanto, haciendo hincapié en aplicar la ley en lugar
de dar prioridad a su protección. El nuevo Marco de
ACNUR de 2012 para la Protección de los Niños ofrece
una estrategia concreta para los refugiados y otros niños
desplazados que incluye a los niños acompañados y no
acompañados. La atención y la aplicación de este marco
debe recibir mayor atención dentro de los sistemas
internacionales y regionales, Estados Unidos, México,
los países centroamericanos, y las NGO implementadoras. La implementación de la Determinación del Interés
Superior (DIS) y el fortalecimiento de los sistemas
integrales de bienestar infantil son estrategias cruciales
para la realización de soluciones duraderas.
Todo el que escuche las historias de estos niños se compadecería ante la injusticia y el horror a los que han sido
expuestos a tan tempranas y tiernas edades. Necesitan
protección. La delegación encontró que estos niños
anhelan no solo la seguridad, sino también el sentido de
pertenecer a una familia, a una comunidad y a un país. A
menudo no tienen este sentido de pertenencia en su país
de origen.
Les pedimos a nuestros funcionarios electos que considwww.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
eren las historias individuales de estos migrantes vulnerables y abran su mente y corazón a su difícil situación. Les
pedimos que respondan a las necesidades de estos niños, no para alejarlos o condenarlos al ostracismo. Los valores
estadounidenses incluyen la compasión y los estadounidenses son un pueblo compasivo.
Esperamos con interés trabajar con el Congreso, la Administración, y otras personas de buena voluntad en la
búsqueda de soluciones justas a los desafíos de la migración infantil.
QUEREMOS AGRADECER A:
Catholic Relief Services Baltimore
Catholic Relief Services México
Catholic Relief Services Guatemala
Catholic Relief Services Honduras
Catholic Relief Services El Salvador
Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba, Tapachula, México
Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas, Tapachula, México
Casa del Migrante, Tecun Uman, Guatemala
Conferencia Episcopal Guatemalteca
Centro de Atención al Migrante Retornado, Tegucigalpa, Honduras
Casa Alianza, Honduras
Fr. Mauricio Gaborit, Universidad Centroamericana, San Salvador, El Salvador
Conferencia Episcopal de El Salvador
Fundación Castillo de Amor, Guatemala
Cáritas Internacional Honduras
Delegation Trip to Latin America
15
Notas finales
1 United States Border Patrol, Unaccompanied Children (Age 0-17) Apprehensions; Año fiscal 2008 al Año Fiscal
2012, disponible en http://www.cbp.gov/linkhandler/cgov/border_security/border_patrol/usbp_statistics/
usbp_fy12_stats/appr_uac.ctt/appr_uac.pdf
2 ORR Revisión del año 2012, sitio web del HHS, disponible en http://www.acf.hhs.gov/programs/orr/resource/
orr-year-in-review-2012 (consulta el 12 de diciembre de 2013)
3 Sobre Servicios para niños no acompatados, sitio web de ORR/HHS, http://www.acf.hhs.gov/programs/orr/
programs/ucs/about (consulta el 10 de diciembre 2013)
4 Ver La Roya del Café: Sus Efectos Directos en la Perdida de Empleo y Emigración, Boletín No. 2, Comisión
Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala, Ciudad de Guatemala, julio, 2013; Anna
Edgerton, Adam Williams y Marvin G. Perez, “Coffee Fungus Spurs Central America Migration Plans: Jobs”,
Bloomberg News, 13 de abril de 2013 disponible en http://www.bloomberg.com/news/2013-04-23/coffee-fungusspurs-central-america-migration-plans-jobs.html
5 ONU. Oficina contra la Droga y el Delito (UNODC), Delincuencia organizada transnacional en Centroamérica y
el Caribe: una evaluación de las amenazas, 29 de septiembre de 2012 en http://www.unodc.org/documents/dataand-analysis/Studies/TOC_Central_America_and_the_Caribbean_spanish.pdf
6 Maras: Gang Violence and Security in Central America, eds. Thomas Bruneau, Lucia Dammert y Elizabeth
Skinner (Austin, TX: University of Texas Press, 2011) vea también Clare Ribando Seelke, Gangs in Central America,
Congressional Research Service, el 4 de enero de 2013 disponible en http://www.fas.org/sgp/crs/row/RL34112.
pdf
7 Clare Ribando Seelke, Gangs in Central America, Congressional Research Service, 4 de enero de 2013 disponible
en http://www.fas.org/sgp/crs/row/RL34112.pdf
8 José Miguel Cruz, Global Gangs in El Salvador: Maras and the Politics of Violence, Geneva, 2009 disponible en
http://www.academia.edu/1451010/Global_Gangs_in_El_Salvador_Maras_and_the_Politics_of_Violence. Cruz y
otros estudiosos han dicho que las leyes de la Mano Dura de 2003 al 2004 aumentaron enormemente el número de
pandilleros en prisiones y al mismo tiempo fortalecieron la base de poder de las pandillas.
9 U.S. Department of Treasury, “Treasury Sanctions Latin American Criminal Organization,” Executive Order
(E.O.) 13581
10 Seelke; Randal C. Archibald, “Gangs’ Truce Buys El Salvador a Tenuous Peace”, New York Times, 27 de agosto
de 2013 disponible en http://www.nytimes.com/2012/08/28/world/americas/in-el-salvador-gang-truce-bringstenuous-peace.html
11 Entrevista de la delegación con el profesor padre Mauricio Gaborit en la Universidad Centroamericana, San
Salvador, 22 de noviembre de 2013; notas en el archivo del autor. En su trabajo, el profesor Gaborit ha encontrado
que los jóvenes en El Salvador no necesariamente son reclutados abiertamente para estar en una pandilla, pero
se ven presionados a cometer delitos menores como la recolección de renta o a asistir a una reunión y luego son
presionados sistemáticamente para hacer algo más violento como extorsión o asesinatos. A menudo huyen / o
consideran emigrar a causa de esta amenaza, pero todavía no son considerados necesariamente como miembros de
pandillas, pero sin duda, tienen miedo a las represalias de los pandilleros.
12 Entrevista con Delegación ACNUR / COMER México Oficial, Tapachula, México, 17 de noviembre de 2013,
notas en el archivo del autor.
13 El autor reconoce la existencia de otros carteles violentos de México, en particular la Orden del Temple y la
cobertura mediática de las acciones del cartel hacia los migrantes y los miembros de la comunidad local, (ver por
ejemplo, Damien Cave: “A Civil Servant in Mexico Tests U.S. on Asylum”, New York Times, 28 de diciembre 2013
en http://www.nytimes.com/2013/12/29/world/americas/path-to-asylum-for-mexicans-bearing-letter.html?_r=0;
Katherine Corcoran, en México, Locals In Self-Defense Squads Take Fight To Knights Templar Drug Gang And
Win, Huffington Post, 8 de noviembre de 2013 disponible en http://www.huffingtonpost.com/2013/11/08/
mexico-self defensa - squad_n_4242627.html). Sin embargo, los Caballeros Templarios no fueron mencionados
específicamente por los entrevistados como un factor causante de la migración durante toda la delegación, ni su
16
www.usccb.org/about/migration-and-refugee-services/
presencia ha sido un factor en el servicio de los casos y la reunificación familiar en el trabajo que USCCB ofrece en
EE.UU. Por esta razón, el informe se centra en el cartel de Los Zetas exclusivamente.
14 Dwight Dywer y Daniel Sachs, “Los Zetas' Spawn: The Long Afterlife del Most Ruthless Drug Gand”, Foreign
Affairs, 5 de agosto de 2013 disponible en http://www.foreignaffairs.com/articles/139626/dwight-dyer -and-danielsachs/los-zetas-spawn, vea también Daniel Sachs, “Los Zetas' Southward Expansio”, Forbes, 27 de agosto 2013 en
http://www.forbes.com/sites/riskmap/2013/ 08/27/los-zetas-southward-expansion /
15 Ver “ Central American migrants flee turf wars and corrupt states for refuge in Mexico”, The Guardian, 30 de
diciembre de 2013.
16 Entrevista con Sylvia Méndez, Fundación Castillo de Amor, Ciudad de Guatemala, Guatemala, 18 de noviembre
de 2013, entrevista en el archivo del autor.
17 Entrevista con el padre German Cálix, Cáritas Honduras, Tegucigalpa, Honduras, 20 de noviembre de 2013
entrevista es en los archivos del autor
18 Entrevista con Casa Alianza Honduras, Tegucigalpa, Honduras, 20 de noviembre de 2013 en el archivo del autor.
19 USCCB / MRS, “FY 2011 Family Reunification Analysis”, mayo de 2013, información está en archivo del autor y
disponible por petición.
20 “Niño extranjero no acompañado” se define en la Ley de Seguridad Nacional de 2002 como un niño que a) no
tiene estatus migratorio legal en Estados Unidos, b) aún no ha cumplido los 18 años de edad, y c) quién (i ) no tiene
padre o tutor legal en Estados Unidos o ( ii ) no tiene a ningún padre o tutor legal en los Estados Unidos disponible
para proporcionarle cuidado y custodia física. Ley de Seguridad Nacional de 2002, §462.2, 107 º Cong ., 2 ª Ses. Ley
Pública 107-296 (2002).
21 William Wilberforce Tráfico de la Ley de Reautorización de Protección de 2008, Ley Pública 110-457, 23 Sec
104, diciembre de 2008, disponible en: http://www.refworld.org/docid/49805ae72.html, véase también la Trata de
Personas y la Ley de Protección contra la Violencia de 2000 LEY PÚBLICA 106-386, sec. 107 ( a) 28 de octubre de
2000 disponible en http://www.state.gov/documents/organization/10492.pdf
22 Ibid.
23 Liberación de la Custodia de ORR para el año fiscal 2012, dispositiva 28, Unaccompanied Alien Children
Program Overview, Department of Health and Human Service, Division of Children Services slides, 2012.
24 Office of Legal Programs, US Dept. of Justice, Legal Orientation Program for Custodians of Unaccompanied
Alien Children disponible en http://www.justice.gov/eoir/probono/probono.htm
25 Legal Orientation Program for Custodians of Unaccompanied Alien Children disponible en http://www.justice.
gov/eoir/probono/probono.htm
26 The Time is Now: Understanding and Addressing the Protection of Immigrant Children Who Come Alone to
the United States, KIND, febrero de 2013, disponible en https://www.supportkind.org/en/about-us/fact-sheets/
reports; vea también entrevista a Sylvia Méndez, Fundación Castillo de Amor, Ciudad de Guatemala, Guatemala, 18
de noviembre de 2013, entrevista en el archivo del autor.
27 Entrevista con Erica Dahl- Bredine directora del programa de CRS El Salvador, Jóvenes Constructores, y directora del programa Kay Andrade, San Salvador, El Salvador, 23 de noviembre 2013 entrevista en el archivo del autor.
28 Jessie Bullock, “Bienvenido a San Pedro Sula, la ciudad más peligrosa en el mundo”, Policy Mic, 22 de julio 2013
disponible en http://www.policymic.com/articles/55849/welcome-to-san-pedro-sula-la capital de los asesinatos
del-mundo
Delegation Trip to Latin America
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