Cuidado de las manos Todo lo que necesitas saber para tener unas manos bien cuidadas Nuestra manos nos permiten relacionarnos con nuestro entorno, desenvolvernos en el día a día, desarrollar nuestra actividad profesional, realizar actividades deportivas, mimar y querer a los nuestros, ¿qué hay más dulce que una caricia?, ¿un beso quizás? Las manos están activas todo el tiempo y expuestas a todos los agentes externos: el sol, el viento, el frío y el calor, (¡cuánto daño hacen los aparatos de aire acondicionado!), los cambios bruscos de temperatura, contaminación, detergentes y otros químicos…Todos estos factores hacen que la piel de las manos y también las uñas, sufran, se deterioren y muestren signos de la edad (sequedad, arrugas, manchas) antes que ninguna otra parte de nuestro cuerpo. Y aun así, las manos suelen ser las grandes olvidadas en nuestras rutinas de cuidado diario. Para entender mejor por qué es necesario atender el cuidado de nuestras manos veamos unas nociones básicas sobre su morfología, ya que la piel del dorso de las manos es una piel especial. Se caracteriza por: · Glándulas sebáceas atróficas. La presencia de vello muy fino identifica también el tamaño de sus glándulas sebáceas, que son muy escasas y prácticamente atróficas. Esto da lugar a que el manto hidrolipídico sea muy lábil y la piel de esta zona tienda a la sequedad. Estando expuestas a continuos lavados, el manto hidrolipídico se pierde y las glándulas sebáceas no son capaces de reponerlo eficazmente. · Escasa retención de agua por la capa córnea, que es muy fina, debido al fallo del manto hidrolipídico. · Dermis extremadamente fina. · Casi carente de tejido adiposo o hipodermis, al contrario que en las palmas de las manos, donde el tejido celular subcutáneo es muy rico en tejido conjuntivo (fibras) y en grasa, por lo que tiene menos protección ante las agresiones mecánicas. Cuidar nuestras manos es muy fácil siguiendo unas sencillas pautas: · Mantén las uñas limpias y cortas, para evitar la acumulación de suciedad que pueda causar la aparición de pequeñas infecciones. · Mantén hidratadas las cutículas para evitar que aparezcan los antiestéticos padrastros. Si aparecen, no los muerdas, córtalos con un aparato adecuado. Así evitarás infecciones que pueden dar lugar incluso a la pérdida de la uña. · Exfolia la piel del dorso de las manos una vez a la semana, para eliminar las células muestras y hacer más efectiva la aplicación de los tratamientos. · Mantén las manos limpias e hidratadas. Aplica una crema hidratante que se adapte a las necesidades de tu piel al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, y llévala siempre contigo por si sientes la necesidad de repetir la aplicación durante el día. En invierno, elige texturas más ricas y nutritivas, ya que el frío, el viento, y los cambios de temperatura, hacen que la piel necesite un extra de hidratación, nutrición y protección. · No olvides los guantes cuando salgas a la calle en invierno. Además de mantener las manos calentitas, son la primera barrera protectora contra las inclemencias del tiempo. · Cuando tus manos vayan a estar en contacto con productos químicos (detergentes, desinfectantes, disolventes) usa guantes protector adecuados. En el cuidado de las manos, también es importante elegir cosméticos tan naturales como sea posible, que no contengan ingredientes de síntesis que pueden llegar a ser perjudiciales, y con activos naturales que cuiden y respeten la piel y el medio ambiente. Algunos ingredientes naturales de interés en el cuidado de las manos: Acilla blanca. Procedente de la metamorfosis de la roca y rica en minerales, la arcilla blanca tiene propiedades protectoras, calmantes y suavizantes de la piel. Aceite de nuez de Brasil. Rico en ácidos grasos insaturados, hidrata la piel en profundidad y ayuda a restaurar el manto hidrolipídico. Lirio de mar. Agente antimanchas altamente efectivo contra las manchas de pigmentación típicas de la edad. Reduce visiblemente su tamaños, color y número. Manteca de karité. Este clásico todoterreno de la belleza natural, suaviza, nutre, protege y ayuda a regenerar la piel de las manos de forma efectiva. Aceite de onagra. Rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, es un imprescindible en los cuidados antiedad. Si tus manos comienzan a reflejar el paso del tiempo, este aceite te ayudará a reparar, regenerar, mejorar la flexibilidad, devolviéndoles un aspecto más joven. Flor de Imperatoria. El extracto de esta flor, rico en flavonoides, tiene propiedades antiinflamatorias, reparadoras y astringentes, gracias a las cuales, ayuda a tratar las manos irritadas por la agresión de los agentes externos.