Documento 953182

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LA PRETENDIDA “ILEGALIDAD” DE LA ASPIRACIÓN INDEPENDENTISTA DE CATALUNYA, ALEGADA POR EL GOBIERNO CENTRAL ESPAÑOL Enrique García Arrufat Doctor en Derecho Colegiado en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid ÍNDICE 1 . La pretendida “ilegalidad” de la aspiración independentista de Catalunya, alegada por el gobierno Central Español 2. La aplicación del derecho la libre determinación de los pueblos alcanza a todos los pueblos y no sólo a los que estuvieron en régimen colonial. 3. El mantenimiento de la integridad territorial de los Estados. 4. Transcripción del Capítulo VIII del Acta final de Helsinki, dedicado a “Igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos. 5. El derecho a la libre determinación de los pueblos antes de la firma del “Pacto”. 6. Acepciones de “Pueblo” según el Diccionario de la Lengua Española. 7.Probablemente, tras la lectura del presente artículo, el lector habrá llegado a la conclusión de que, lo que realmente es ilegal, es oponerse a la libre determinación de Catalunya. 1 1. LA PRETENDIDA “ILEGALIDAD” DE LA ASPIRACIÓN INDEPENDENTISTA DE CATALUNYA, ALEGADA POR EL GOBIERNO CENTRAL ESPAÑOL En el presente escrito, ”Pacto” hace referencia al Pacto Internacional de Derechos civiles y políticos, vinculante para España desde 1977. Este artículo no es una “opinión”, definida ésta por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como: “Dictamen, juicio o parecer que se forma de una cosa cuestionable”. Si fuera una opinión, ésta podría ser rebatida por la opinión de otra persona que se basaría en sus criterios personales. Todo por el contrario, la presente exposición es una concatenación de derechos y obligaciones que surgen de pactos y leyes vinculantes, que se transcriben sucesivamente para su constancia. En este escrito, en su conjunto, no hay aportaciones ideológicas de su autor. Se combina el contenido del “Pacto”, con las leyes a las que éste afecta, sin que el autor añada nada. Cuando en 1978, los partidos políticos españoles constituyentes acordaron el texto de la Constitución Española, crearon una constitución “coja” o deficiente al declarar la “indisoluble unidad de la Nación Española, patria común e indivisible de todos los españoles (Art. 2 C.E.)”. Por aquel entonces estaba todavía en la mente de todos, el lema propugnado por el franquismo que rezaba “España, UNA, grande y libre”. Influenciados por tal lema, los constituyentes incumplieron el “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (N.Y 1966),(en adelante el ”Pacto”) en cuanto al reconocimiento del derecho a la libre 1
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determinación de los pueblos, cuyo “Pacto” vinculante para España, entró en vigor en España en 1977 o sea que la vinculación al “Pacto” es anterior a la aprobación de la Constitución Española de 1978. Tal vinculación implicaba que cada Estado firmante debía adaptar las medidas oportunas para hacer 2
efectivos los derechos reconocidos en el “Pacto”. La Constitución Española incorpora la obligación de adoptar las medidas oportunas para hacer efectivos 3
los derechos reconocidos en un pacto en su Art. 9.2. Por otra parte, la celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución (derecho a la libre determinación del Art. 1 del “Pacto” frente a la indisoluble unidad de la Nación Española del Art.2 de la Constitución Española) exigirá la previa revisión constitucional, según 4
establece el Art. 95.1 de la Constitución Española . En otras palabras, no es que no se pueda celebrar un 1
Art.1.1 del “Pacto”: Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural. 2
Art.2.2 Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las medidas oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el presente Pacto y que no estuviesen garantizados por disposiciones legislativas o de otro carácter. 3
Art.9.2 C.E. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo, de los grupos en que se integra (por ejemplo el grupo de catalanes) sean reales y efectivos: remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. 4
Art.95.1 C.E. La celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión constitucional 2 pacto Internacional opuesto a la Constitución, sino que es la Constitución la que exige su propia revisión previa, para que un determinado pacto, y la Constitución revisada, sean compatibles. Pero el referido Art. 95.1 de la C.E. contempla la celebración de un tratado de fecha posterior a la fecha de la Constitución y en el caso del “Pacto” éste es anterior a la Constitución por lo que ésta nació “coja” y nadie se ha preocupado por hacerla compatible con el “Pacto”. Ante tal discrepancia debemos acudir a la “Convención de Viena sobre el derecho de los Tratados” para observar la prevalencia de los pactos 5
internacionales sobre el derecho interno según se establece su Art.27 . Además la repetida Convención en su Art.26 establece que “todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe. “Pacta sunt servanda”. Recordemos además, que en virtud del art. 1.5 del Código Civil Español: ”las normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales no serán de aplicación directa en España, en tanto no hayan pasado a formar parte del ordenamiento jurídico interno mediante su publicación íntegra en el B.O.E.“ El “Pacto” fué publicado en el B.O.E nº 103 del 30.4.77. por lo que los derechos reconocidos en el “Pacto” forman parte del ordenamiento jurídico español. La “Carta de las Naciones Unidas” (San Francisco 1945) fue precursora del “Pacto” (1966) al establecer como propósito de las Naciones Unidas (Art.2): “fomentar… la libre determinación de los pueblos”. El Gobierno Central Español no quiere reconocer que Catalunya, si así lo requiere la mayoría de sus ciudadanos, tiene derecho a su libre determinación y que tal aspiración no solo no es ilegal sino que está amparada por el Art. 9.2 de la Constitución Española antes transcrito. El Gobierno Central Español parece creer que repitiendo incesantemente que la aspiración catalana es ilegal, va a convertir en cierto lo que es falso y las invocaciones a la legalidad dirigidas al Tribunal Constitucional para que éste compruebe si determinados actos son o no inconstitucionales, deberían substituirse por la valoración de dichos actos según el “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, que prevalece sobre la Constitución en virtud de la Convención de Viena. 2.
LA APLICACIÓN DEL DERECHO A LA LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS ALCANZA A TODOS LOS PUEBLOS Y NO SOLO A LOS QUE ESTUVIERON EN RÉGIMEN COLONIAL El hecho de que, a raíz de la firma del “Pacto”, surgieran unos sesenta nuevos Estados (excolonias) independientes, no significa que el “Pacto” tuviera como único objetivo resolver la cuestión colonial sino que reconoce el derecho de libre determinación de todos los pueblos, según repite machaconamente Que fueran los pueblos en régimen colonial quienes se beneficiaran de inmediato de tal derecho, no significa que el “Pacto” fuese dirigido únicamente a ellos: “Ubi lex non distingit nec nos distingere debemus” 5
Art 27 Convención de Viena sobre el derecho de los Tratados: El derecho interno y la observancia de los tratados. Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado… 3 Es más, según el “Pacto” TODOS los individuos que se encuentran en su territorio y están sujetos a su jurisdicción tienen reconocidos los derechos establecidos en el “Pacto”, por tanto los derechos no se 6
reconocen únicamente para los pueblos en régimen colonial 3.
EL MANTENIMIENTO DE LA INTEGRIDAD TERRITORIAL DE LOS ESTADOS Wikipedia define la integridad territorial como un principio de Derecho Internacional que establece el derecho y deber inalienable de un Estado de preservar sus fronteras de toda influencia EXTERIOR. Por tanto las consideraciones en defensa de la integridad territorial no son aplicables a posibles secesiones de determinados territorios. Bien es verdad que la Resolución 2625 de la XXV Asamblea General de las Naciones Unidas de 24 de Octubre 1970 que contiene la Declaración Relativa a los principios de Derecho Internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas establece que “ninguna de la disposiciones de los párrafos precedentes se entenderá en el sentido de que autoriza o fomenta cualquier acción encaminada a quebrantar o menospreciar, total o parcialmente, la integridad territorial de Estados soberanos e independientes que se conduzcan de conformidad con el principio de igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos antes descritos y estén por tanto dotados de un gobierno que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin distinción por motivo de raza, credo o color.” La transcrita consideración de que ninguna de las disposiciones precedentes se entenderá que autoriza o fomenta cualquier acción encaminada a quebrantar la integridad territorial de Estados, no expresa que un pueblo dentro de un Estado, haciendo uso de su reconocido derecho a su libre determinación, no pueda proceder a su secesión de dicho Estado aunque ésta conlleve la consecuente pérdida de integridad territorial de éste. Prueba de ello es que, en 1975 (cinco años después de la XXV Asamblea General de las Naciones Unidas) se celebró en Helsinki la “Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa” (CSCE. Transcribimos algunos párrafos del Acta final de la Conferencia: “Los Estados participantes (ente los cuales estaba España) se abstendrán en sus relaciones mutuas, así como en sus relaciones internacionales en general, de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado.” “Los Estados participantes respetarán la integridad territorial de cada uno de los Estados participantes.” “Los Estados participantes promoverán y fomentarán el ejercicio efectivo de los derechos y libertades civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y otros derechos y libertades, todos los cuales derivan de la dignidad inherente a la persona humana y son esenciales para su libre y pleno desarrollo.” “Los Estados participantes reconocen el valor universal de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, cuyo respeto es un factor esencial de la paz, la justicia y el bienestar necesarios para asegurar el desarrollo de las relaciones amistosas y de cooperación tanto entre ellos como entre todos los Estados.” 6
Art. 2.1. del “Pacto”: “Cada uno de los Estados partes en el presente “Pacto” SE COMPROMETE A RESPETAR Y GARANTIZAR A TODOS LOS INDIVIDUOS QUE SE ENCUENTREN EN SU TERRITORIO Y ESTÉN SUJETOS A SU JURISDICCIÓN, LOS DERECHOS RECONOICIDOS EN EL PRESENTE PACTO” 4 El hecho de que la Conferencia en cuestión se titulase “en Europa” indica que el derecho a la libre determinación es aplicable también a los pueblos de Europa, y no únicamente a los pueblos en régimen colonial. Hemos destacado que la Constitución Española de 1978, proclamando la ”indisoluble unidad de la Nación española” infringía la obligación de reconocer el derecho de libre determinación de los pueblos, establecida en el ”Pacto” vinculante para España desde 1977, pero ahora añadimos que la Constitución Española tampoco respetó los acuerdos de la “Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa” (CSCE) celebrada en Helsinki en 1975, en la que participó España, de cuya acta final transcribimos el capítulo VIII dedicado a la ”IGUALDAD DE DERECHOS Y LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS”. La transcripción que sigue modula y corrige el contenido de la Resolución 2625 de la XXV Asamblea General de las Naciones Unidas por ser la Conferencia de Helsinki posterior a la Resolución 2625 de la XXV Asamblea de las Naciones Unidas. 4.
TRANSCRIPCIÓN DEL CAPÍTULO VIII DEL ACTA FINAL DE HELSINKI, DEDICADO A LA ”IGUALDAD DE DERECHOS Y LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS” “Los Estados participantes respetarán la igualdad de derechos de los pueblos, y su derecho a la libre determinación, obrando en todo momento de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas (ver el Art.2 de la Carta, transcrito más arriba: “fomentar la libre determinación de los pueblos” y con las normas pertinentes del derecho internacional, incluyendo las que se refieren a la integridad territorial de los Estados. En virtud del principio de la igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos, todos los pueblos tienen siempre el derecho, con plena libertad, a determinar cuándo y cómo lo deseen, su condición política interna y externa, sin injerencia exterior, y a proseguir, como estimen oportuno, su desarrollo político económico, social y cultural. Los Estados participantes reafirman la importancia universal del respeto y del ejercicio efectivo de la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos para el desarrollo de relaciones amistosas, tanto entre ellos como entre todos los Estados, asimismo recuerdan la importancia de eliminar cualquier forma de violación de este principio.” El derecho a la libre determinación de los pueblos o derecho de autodeterminación es un principio fundamental de Derecho internacional público y un derecho que tiene carácter inalienable y que genera obligaciones “erga omnes” (frente a todos) y, según muchos autores, la libre determinación ha devenido norma de “ius cogens” (norma que no admite acuerdo en contrario) y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de Derecho internacional general que tenga el mismo carácter. La libre determinación es un derecho jurídicamente vinculante de alcance casi global. Según el “Comité de Derechos Humanos”, el derecho de libre determinación, tiene naturaleza fundamental y es requisito necesario para la plena efectividad de los derechos humanos individuales. 5.
EL DERECHO A LA LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS ANTES DE LA FIRMA DEL “PACTO” Ya en el siglo XVIII (1789-­‐1795), el pueblo francés decidió establecer una nueva condición política del Estado (sustituyendo la Monarquía por la República), es decir, optó por una nueva determinación de sus políticas, pero, por aquel entonces no estaban explícitamente reconocidos los derechos humanos, ni existía posibilidad de convocar un referéndum confirmatorio de la voluntad del cambio, ni de acogerse a la Carta de las Naciones, ni al “Pacto”, por lo que para lograr el cambio tuvieron que acudir a hacerlo de forma violenta y revolucionaria para conseguir que el pueblo se gobernase a sí mismo. 5 La Sociedad de las Naciones, creada en 1920 de acuerdo con el Tratado de Versalles, configuró los mandatos internacionales en los que se establecía la potestad de un Estado sobre pueblos de cultura y capacidad política atrasadas, bajo el criterio de la autodeterminación de los pueblos. Adolf Hitler reclamaba la unificación de los alemanes y de los pueblos de cultura alemana en un único estado invocando el derecho de autodeterminación. Cuando los bolcheviques, tras la Revolución de Octubre (1917) alcanzaron el poder, proclamaron el principio de autodeterminación en la Declaración de Derechos de los pueblos de Rusia. Haciendo uso de tal derecho de autodeterminación, los finlandeses declararon su independencia de Rusia en 1917 que fué reconocida por la Unión Soviética en 1920. Tras el glásnost y la perestroika, el 3.4.1990 la URSS aprobó la Ley soviética “Sobre el procedimiento de secesión de una República de la Unión”. La Constitución de 1924 de la Unión Soviética fue la primera en el mundo que reconoció el derecho de autodeterminación para sus repúblicas, aunque no para las regiones autónomas. Los pactos internacionales de Derechos Humanos del siglo XX establecieron un nuevo orden internacional basado en el respeto a la dignidad de la persona y de los derechos humanos. El Tribunal Supremo de Canadá, respondiendo a la consulta del primer ministro canadiense sobre si era legalmente posible la secesión unilateral de Quebec de acuerdo con el derecho interno y con el Derecho internacional, dictaminó que la Constitución de Canadá no reconocía el derecho de Quebec a la secesión unilateral (misma actitud que la de la Constitución Española respecto la independencia de Catalunya) pero que, en el ámbito del Derecho internacional, la libre determinación de los pueblos se realiza, con carácter general por la vía de la autodeterminación interna. La Asamblea Nacional de Quebec aprobó una ley (7.12.2000) según la que ningún Parlamento podría imponer restricciones al derecho democrático del pueblo de Quebec para determinar su propio futuro. 6.
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ACEPCIONES DE “PUEBLO” SEGÚN EL DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Conjunto de personas de un lugar, región o país País con Gobierno Independiente Cuando el “Pacto” reconoce el derecho a la libre determinación de los pueblos ¿a qué acepción de “pueblo” se refiere? A la primera: conjunto de personas de un lugar, región o país ¿Por qué? Porque en un país con gobierno independiente, la soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado y si el derecho a la libre determinación se aplicase sólo a los países con gobierno independiente, el “Pacto” carecería de sentido pues el pueblo con gobierno independiente es soberano y no precisa del “Pacto” para que se le reconozca su derecho de libre determinación que, por supuesto, ya tiene. En definitiva, el derecho a la libre determinación de Catalunya reside en el pueblo catalán y no en el pueblo español como pretende el Gobierno Central Español que considera, sin razón, que es España entera quien debe decidir si Catalunya puede ser independiente. Estableciendo una analogía: cuando en un matrimonio, un cónyuge decide divorciarse, aunque el otro cónyuge no quiera, se produce el divorcio. Durante el franquismo esto no era así, pero los tiempos han cambiado. 7.
PROBABLEMENTE, TRAS LA LECTURA DEL PRESENTE ARTÍCULO, EL LECTOR HABRÁ LLEGADO A LA CONCLUSIÓN DE QUE, LO QUE REALMENTE ES ILEGAL, ES OPONERSE A LA LIBRE DETERMINACIÓN DE CATALUNYA. 6 7 
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