Subido por Angel Aberbach

Poema de Memoria, Pérdida y Refugio

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Mis refugios más bellos,
los lugares que se adaptan mejor a los colores últimos de mi alma,
están hechos de todo,
lo que los otros olvidaron,
sin rasgos, sin consistencia, sin asas ni molduras,
ni memoria que venga de otro cielo para encarnar en esta dura nieve,
donde sólo se inscribe el roce de la rama y el quejido del viento.
Son sitios solitarios excavados en la caricia de la hierba,
en una sombra de alas, en una canción que pasa,
palmo a palmo, virando de un día a otro fulgor,
de una noche a otra sombra,
fraguados en el humo de la víspera.
Apenas esculpidos por el aliento leproso de la niebla,
recorren desgarradoramente el reverso impensable,
el cordaje de un éxodo infinito en su acorde final.
Ahora están tallados a fuego y a cuchillo en la dura sustancia del presente.
trabé con cada sílaba los bienes que más temí perder,
los paisajes que alguna vez huyeron con alas espejeantes,
los rostros que no se condensaron contra las bocanadas de la niebla,
las casas que jamás habité.
Todo lo que se va entre dos golpes de ola,
templos rotos, fisuras dolorosas y escondrijos que dan al otro lado.
¿Cómo cambiar los ojos?
La casa dibujada con una tiza blanca en todos los paraísos prometidos;
los duendes con sombreros de paja disipando la niebla en el jardín;
pedazos de inocencia.
Humaredas de infiernos nunca vistos y recuerdos que zumban como enjambres.
Es tan sólo un engaño,
una fabulación del viento entre los intersticios de una historia baldía
refracciones falaces que surgen del olvido cuando lo roza la nostalgia.
De lugar a lugar,
de criatura a criatura,
de encuentro a desencuentro,
los torpes inventarios de una casa que rueda hacia el poniente,
que oscila, que se cae.
Mi historia, cada historia,
es un inmenso calco de los días vividos y de los días sin vivir,
esa trampa del tiempo solapado que se desdobla en antes y en después
y ni un solo temblor que haga sobresaltar las mudas piedras.
Mis refugios más bellos son sitios solitarios a los que nadie va
¿Pero quién sino yo les cambia el agua a todos los recuerdos?
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