Modulo 2 Unidad Didáctica 1 El Origen Social de la Enfermedad La enfermedad y el ambiente Cuando se habla del origen social de la enfermedad se hace referencia a la intervención del ser humano y el progreso en la creación de condiciones y ambientes nocivos para la salud de las personas. medio ambiente La enfermedad es un efecto que puede derivar de una gran variedad de elementos que se encuentran en el medio ambiente en el que vive el ser humano, es decir, del clima, las formas de vida y el contexto social. Durante milenios, antes del descubrimiento de los antibióticos, el ser humano sufrió enfermedades causadas por microorganismos patógenos. Con los descubrimientos científicos, las enfermedades infecciosas se han ido reduciendo y en su lugar han aparecido nuevas enfermedades relacionadas con otras causas ambientales. Se puede decir que gran parte de las patologías modernas están determinadas por las condiciones sociales, o sea, por las condiciones ambientales construidas por el propio ser humano. Entre estas ambiente "enfermedades del progreso" se encuentran las relacionadas con el de trabajo ambiente de trabajo, pues en él se encuentran las situaciones más extremas de exposición a agentes nocivos. El conjunto de estas consideraciones permiten evidenciar el origen social de la enfermedad y asimismo llevan a subrayar que una buena prevención en materia de salud debe ser integral, es decir, debe tener en cuenta todo el conjunto de los ambientes de vida y de trabajo. Sin embargo, la variedad de ambientes construidos por el ser humano hace compleja tanto la comprensión de la dimensión del problema como la intervención sobre el mismo. A este efecto, puede resultar interesante ordenar y categorizar las distintas fuentes de riesgo ambientales. Clasificación de los factores ambientales de riesgo Los factores de riesgo presentes en el ambiente en el cual un ser humano vive y trabaja se pueden clasificar en: factores ambientales de riesgo 1ª CLASE: el metabolismo humano 2ª CLASE: el metabolismo de los animales domésticos y silvestres 3ª CLASE: las actividades domésticas 4ª CLASE: la calefacción 5ª CLASE: el transporte privado 6ª CLASE: LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS 7ª CLASE: las drogas, los fármacos y los alimentos 8ª CLASE: las catástrofes naturales 9ª CLASE: otros riesgos específicos no clasificables en las anteriores categorías. La 6ª clase incluye los daños a la salud vinculados con el trabajo y el medio ambiente. Es posible categorizar las actividades económicas según el nivel que alcancen sus efectos contaminantes: efectos contaminantes 1° Nivel: la fábrica. Incluye las actividades productivas capaces de contaminar el ambiente interno de un lugar de trabajo. 2° Nivel: la zona. Comprende actividades cuyo potencial contaminante abarca el ambiente que circunda el lugar de trabajo. 3° Nivel: el medio ambiente. Abarca actividades cuyos residuos industriales pueden contaminar más allá del territorio circundante, por ejemplo, los clorofluoro-carbones. Además, las actividades económicas (6ª clase) se pueden clasificar según los elementos que sufren la contaminación: los organismos vivientes, o sea, el trabajador/a en el lugar de trabajo y cualquier otro organismo viviente que podría ser dañado por la polución y que podría reintroducir los agentes nocivos en la cadena alimenticia; el aire; el agua; el suelo. A partir de este momento el módulo se referirá a los problemas de salud relacionados con: la CLASE 6 riesgos ambientales (actividades económicas); el primer nivel de polución (la fábrica); el primer sujeto de la polución (el ser humano, el organismo viviente presente en los ambientes de trabajo). SUGERENCIAS Para reafirmar la asimilación de los temas, al final de cada capítulo el formador puede valerse de la técnica de diálogo con los participantes, presentando preguntas, solicitando comentarios sobre los temas tratados, guiando una discusión en plenaria y resumiendo las ideas más importantes. La Evolución de los Factores de la Producción y de los Daños a la Salud La evolución del mundo del trabajo Anteriormente se mencionó que entre las "enfermedades del progreso" asumen particular importancia las enfermedades relacionadas con el ambiente de trabajo. La generación de esas enfermedades está muy vinculada al proceso de producción. El proceso de producción no es más que el uso organizado de varios factores en función de un objetivo productivo. Estos factores son: proceso de producción desarrollo industrial los lugares de trabajo, el objeto (las materias primas a transformar), los medios de producción (instrumentos energía en sus diferentes formas, maquinaria, instalaciones y equipos), el trabajo humano manual e intelectual, Cada uno de estos factores ha sufrido múltiples cambios a lo largo del desarrollo industrial. Si antes los factores de la producción existían y funcionaban en forma relativamente autónoma, actualmente se ha llegado al punto de concebir el trabajo como inseparable de los otros factores de producción. Esta interacción de los factores hace que cualquier cambio tenga un impacto en el conjunto del sistema de producción. Especialmente, el cambio de los factores ha transformado el trabajo humano, su calidad y condiciones y, con demasiada frecuencia, estos cambios han dejado de lado la salud y seguridad de los trabajadores/as. Las tipologías de riesgos y daños a la salud han cambiado en concordancia con las transformaciones del mundo productivo, algunos males han disminuido y otros se han agravado. Seguidamente, se tratará la evolución del mundo del trabajo en la historia reciente mediante un esquema general de análisis que relaciona los cambios del mundo productivo con los de la salud y que permite apreciar en el pasado una dinámica que se repetirá en el futuro. Este punto de vista es de gran utilidad en el campo sindical donde es preciso construir perspectivas y estrategias de trabajo de largo alcance. En la fábrica manufacturera En la época de la producción artesanal, el trabajo era individual y autónomo ejercido por artesanos independientes que conocían y realizaban todas las fases de la producción de un objeto. artesanía y daños a la salud Como se dijo anteriormente, en esa época los daños a la salud eran exclusivamente de origen infeccioso y atacaban indiferentemente a toda la población. La cantidad de materias primas o de sustancias químicas utilizadas en la producción era reducido, su uso se realizaba sin conocer exactamente los efectos tóxicos para los trabajadores/as y no existían prevenciones o protecciones de los agentes de riesgos. Se utilizaba lo que se necesitaba para producir, sin considerar los efectos colaterales sobre la salud de los seres humanos empleados ni sobre la naturaleza. Cuando surge la fábrica manufacturera el saber productivo era todavía del dominio de los trabajadores/as, quienes eran artesanos calificados que trabajaban dentro de las fábricas, bajo formas de cooperación simple, ejerciendo la totalidad de su oficio pero como parte de la producción de una clase de objeto distinto. Esta es la primera forma de división del trabajo. Los lugares de trabajo eran casas con capacidad para albergar una cierta cantidad de trabajadores/as, sin que tuviera mayor importancia la selección del lugar, el tipo de producto o su proceso de elaboración. En esas condiciones el microclima interno y las condiciones higiénico ambientales eran una importantísima fuente de enfermedades. En este período se comienza a constatar que los trabajadores/as empiezan a sufrir enfermedades diferentes al resto de la población porque están expuestos a agentes nocivos que no están presentes en la naturaleza o que son producto de diferentes tratamientos industriales. Se puede decir que la verdadera medicina del trabajo nació a consecuencia del crecimiento del trabajo industrial. Más adelante nacen las formas de división del trabajo donde el oficio del artesano lo realizan varios obreros parciales. Así se conforman las diferenciaciones entre obreros calificados y no calificados donde la manufactu- carencia de pericia se convierte en un atributo necesario para el ra y daños funcionamiento del sistema. a la salud Con respecto a las fuentes de energía, en el período preindustrial sólo se utilizaba la energía humana y animal. En la época de la manufactura se comienzan a utilizar masivamente las máquinas alimentadas a vapor y al mismo tiempo aumenta considerablemente el uso de energía humana con el empleo extensivo de mujeres y niños. El empleo intensivo del trabajo humano originaba numerosos daños a la salud derivantes de la fatiga física, llamada en ese entonces fatiga industrial. La producción de vapor se realizaba generando calor mediante la combustión de madera, de carbón y más tarde de petróleo, para transformarse posteriormente en energía mecánica. Los riesgos derivados de esta forma de energía eran limitados y fácilmente controlables, se trataba básicamente de los siguientes riesgos: incendio o explosión en las fases de producción de vapor y de transformación del vapor en energía mecánica; accidentes por la ruptura de los cordones de transmisión del árbol de levas de los motores de las máquinas de vapor; enfermedades profesionales que comienzan a aparecer: las calderas producen ruido, que provoca la sordera profesional y hollín que deja el humo de la combustión, el cual provoca tumores (el primer tipo de tumor profesional fue el que afectaba el escroto de los limpiadores de chimeneas y fue identificado a fines del siglo XVIII). En la fábrica taylorista y fordista Con las propuestas de la "organización científica del trabajo" de Taylor, conocida como el taylorismo, se cambia el uso de la fuerza de trabajo. Las principales variaciones son las siguientes: El "saber producir" se consolida como patrimonio de las oficinas de planeamiento. El trabajo y el trabajador/a son estudiados hasta en los más mínimos detalles. Nace la subdivisión y el estudio de tiempos y métodos de trabajo y aparecen la repetitividad y monotonía como características principales del trabajo obrero. La productividad crece porque aumenta la intensidad del trabajo al restringirse los tiempos y movimientos, las posiciones y gestos del trabajador/a en relación con las herramientas y la máquina, de forma que se realiza el máximo de trabajo en la menor cantidad de tiempo posible. Este uso intensivo de la fuerza del trabajo trae nuevas formas de enfermedad y malestar físico y psicológico. En el mismo período, dados los graves accidentes de trabajo que golpean a mujeres y niños trabajadores/as las autoridades del Estado prohiben su empleo y fijan límites. La organización científica del trabajo constituye un antecedente de la ergonomía y aunque el estudio de la relación entre trabajador y trabajo que realiza lo hace con el objetivo exclusivo de aumentar la productividad, es el primer estudio de la adaptación entre la tarea, la máquina y el trabajador/a. En el momento del paso de la fábrica manufacturera a la fábrica taylorista las formas de energía son las mismas pero después aumenta notablemente el número y la función de las máquinas. Los taylorismo principales daños a la salud relacionados con el trabajo en esta época y daños a se producen por fatiga y malas posturas. la salud Con el fordismo la reestructuración productiva se basaba en el incremento de la producción, de la ocupación y de la productividad del trabajo humano por medio del mayor rendimiento de la fuerza de trabajo basado en cambios fundamentalmente en el proceso y en la tecnología (producción en masa, la producción de partes intercambiables, el uso de la banda transportadora o línea móvil de montaje). Con la introducción de la energía eléctrica en cada máquina entran en las fábricas las instalaciones complejas como las cadenas de montaje, innovación que cambió significativamente los riesgos de accidentes. Por un lado continúan los riesgos de la etapa anterior, por otro lado, aparece el riesgo de accidente por electrocución. Pero, sobre todo, el uso de motores eléctricos contribuyó al cambio de la organización del trabajo, permitiendo la introducción del trabajo subordinado a la máquina y el uso intensivo de la mano de obra y con ello, la generalización de los riesgos entre los trabajadores/as y la consolidación de la fatiga industrial y el estrés. La evolución de las formas de energía usadas en la producción permitió un rápido desarrollo de máquinas y equipamientos que por otra parte, han aumentado las posibilidades de daños a la salud bajo la forma de accidentes y han implicado la aparición de nuevos factores de riesgo como las vibraciones mecánicas. Durante esta fase del desarrollo productivo se incrementa sustancialmente el empleo de químicos y aumentan las enfermedades derivadas de ello, principalmente los tumores. En la fábrica automatizada El modelo taylorista persiste en este periodo pero el rasgo fundamental es que el trabajo de las personas se consolida como un complemento del sistema de máquinas. Además, en la fábrica automatizada se evidencia la necesidad de una participación diversificada del trabajador/a en el proceso, involucrándolo en la gestión del mismo, por medio de técnicas como los círculos de calidad y de mejoramiento continuo (el kaizen). Crece la velocidad y la intensidad de ejecución del trabajo y, al mismo tiempo, se reducen los tiempos muertos y, sobre todo, aumenta el ámbito de las responsabilidades. La transformación más significativa de los últimos tiempos es la producción de máquinas para el tratamiento de la información. La informática permite automatizar los procesos y sustituir aún más el trabajo humano por el de las máquinas. Las enfermedades por fatiga física disminuyen pero crecen las causadas por la intensidad del trabajo y la falta de pausas. automatización y daños a la salud La automatización se extiende en las fábricas y oficinas con el nacimiento de las microcomputadoras. De este modo mucho del trabajo humano puede ser registrado segundo a segundo por las máquinas. En estas circunstancias es posible un mejor trabajo pero también se trabaja más porque el control del tiempo y de las pausas lo hace directamente la máquina y esto conlleva nuevos daños a la salud y bienestar de los trabajadores/as. La falta de adaptación del trabajador/a a la máquina o al tiempo marcado por ésta generan padecimientos psicológicos y lesiones por esfuerzos repetitivos. Se mantiene el tradicional accidente de electrocución, desaparece el riesgo de tumor por humos y se introducen nuevas formas de riesgo para la salud, tanto de accidente como por exposición directa e intensiva a las radiaciones ionizantes. En la actualidad el uso de sustancias químicas aumenta día a día y con el desarrollo de la bioingeniería se esperan constantemente nuevos riesgos, además están incrementándose las enfermedades de carácter genético, los tumores y alergias. Progresivamente las características de los edificios han ido asumiendo mayor importancia por razones de eficiencia del proceso hasta llegar a convertirse, como se dijo anteriormente, en verdaderos instrumentos de producción. De esta manera, el ambiente de trabajo ha llegado a ser cada vez más un ambiente artificial, pero al mismo tiempo, esto ha permitido no sólo insertar nuevas tecnologías y aumentar la productividad sino también mejorar las condiciones físico ambientales internas (temperatura, humedad, ventilación, iluminación, ruido). Además de cambiar la producción, simultáneamente, el progreso tecnológico ha ido proporcionando soluciones a los riesgos derivantes del uso de sustancias y de la fatiga física, permitiendo así reducir los efectos nocivos para la salud humana. Con el desarrollo de la prevención se limitan los agentes nocivos y con la medicina del trabajo se limitan los daños a la salud. Sin embargo en este período del desarrollo industrial los agentes nocivos salen masivamente de los lugares de trabajo y afectan ya no solo a los trabajadores/as, sino a la población general. A la vez, la automatización industrial ha generado y está generando reducciones drásticas del empleo pero a la vez ha evidenciado que los descubrimientos científicos pueden resolver el problema de la eliminación de los trabajos nocivos lo que, en diversas circunstancias, efectivamente ha ocurrido. Es posible imaginar la futura relación entre automatización y enfermedad, si se sigue la dirección que va tomando la investigación científica y tecnológica. La orientación de estas actividades estará influenciada no solo por el mercado sino que también por la legislación y por la posibilidad que tenga el sindicalismo de poner en marcha propuestas de acción y de concertación al respecto. En la fase de globalización En la fase actual de globalización y flexibilidad, la reestructuración productiva se presenta constantemente vinculada con la reducción de los costos. Nacen así los llamados nuevos modelos productivos como el trabajo y de la calidad total, (total quality), la producción ligera,(lean flexibilidad production), la reducción de la dimensión de la empresa, (down sizing) y la externalización de los trabajos (out sourcing). Aumentan los disturbios y malestares de tipo mental y psíquico, también porque cada vez más se trabaja sin la seguridad de poder continuar con el trabajo, en competición con otros que realizan la misma producción en el mundo y con los desempleados y subempleados que estarían dispuestos a realizar el mismo trabajo por un salario más bajo. Para finalizar, hay que señalar que los nuevos materiales y las nuevas técnicas de trabajo pueden conllevar daños a la salud: riesgos biológicos: hoy día la presencia humana puede ser un factor de riesgo, como lo es en el caso del SIDA, donde se pone en riesgo a cualquiera que trabaje en la prestación directa de servicios de salud (primeros auxilios, hospitales, laboratorios genéticos, etc.); nuevas sustancias químicas: cada año se producen miles de sustancias nuevas en los laboratorios; algunas llegan a ser productos industriales; piénsese en los agroquímicos: en la mayoría de los casos no se conocen los riesgos causantes de una intoxicación crónica y muchas veces los trabajadores/as desempeñan el papel de conejillos de indias; riesgos organizacionales: el trabajo cada vez más intenso y a mayores velocidades comporta enfermedades inespecíficas, pero además verdaderas enfermedades profesionales, como las causadas por lesiones osteomusculares por efecto de esfuerzos repetitivos durante el trabajo.